Fase 1, Ronda 5: Adara vs Noel

Otro combate contra un amigo. O amiga, en este caso. El draco hubiera preferido que le tocasen otros oponentes en las primeras fases, pero el azar no parecía estar de acuerdo con él. A la ángel negro se había enfrentado más directamente que a Giz durante los entrenamientos, pero nunca tan en serio como ahora. Se aferró al hacha que escogió como única arma en esta ocasión -en aquella categoría había demasiados recursos disponibles y consideró que llevar más de un arma tan solo sería un lastre para maniobrar en el aire- mientras observaba a Adara y sus propias elecciones de armamento antes del inicio del combate.

—Creo que el dramatismo les importa bien poco. Pero no pensaba hacer de este combate un drama, precisamente —le aseguró a la chica esbozando una leve sonrisa. Arqueó una ceja, no obstante, ante su último comentario—. Bien, en ese caso no creo que quieras que te desee buena suerte, así que no lo haré.

En cuanto sonó el gong y vio el gesto de Adara, una clara indicación para que lo siguiera, el sueco descartó por completo la posibilidad de alzar el vuelo. En lugar de ello, se arrodilló rápidamente sobre la arena y comenzó a trazar una runa sobre ella. Ya había sabido desde un principio que esta sería su elección si la ángel negro comenzaba el combate tal y como lo había hecho. Su fino oído captó a la chica conjurando defensas, por lo que no se detuvo. Aprovechó ese tiempo para finalizar de trazar la runa y solo entonces echó a volar.

Pero no se acercó a Adara, sino que guardó las distancias y, sin perder más tiempo, de sus alas se dispararon una serie de plumas. Tampoco iban dirigidas hacia la ángel negro, no obstante. Los proyectiles impactaron contra la runa dibujada en la arena, activando su efecto.

Todo lo que había hecho hasta ese momento era debido al tipo de runa que había trazado. Se había alejado para que él mismo no se encontrase en el radio de acción de la barrera de inercia de la que era portadora aquella runa, cuyo detonante había sido el impacto de sus plumas, de las cuales lanzó varias para asegurarse de que mínimo una daba en el blanco. Contaba con el factor sorpresa de hacerlo de este modo en lugar de lanzar el hechizo directamente para que no viese venir la barrera.

En cuanto la inercia precipitase a Adara hacia el suelo, minando con el impacto de la caída la parte física de sus defensas, comenzaría a dirigir sus plumas acompañadas de un hechizo de impulso para que pudieran atravesar el aire afectado por la barrera a mayor velocidad. Por suerte el sueco tenía práctica calculando distancias en lo que a lanzar sus plumas se trataba o hubiese sido muy complicado acertar en aquellas condiciones. El tiempo desde que disparó las plumas detonadoras lo había aprovechado para conjurar un escudo mágico.

Noel decidió no insistir por el momento con las plumas al ver que Adara hacía uso del hechizo de impulso para impedir que llegasen hasta ella y comenzó a conjurar un campo de fuerza casi al instante. Prestó atención al siguiente sortilegio de Adara, no obstante, el cual pudo escuchar gracias a su oído. Al reconocer el tipo de hechizo del que se trataba, el sueco pudo cerrar los ojos con antelación mientras seguía conjurando su propio hechizo. Una vez el fogonazo de luz desapareció, pudo volver a abrirlos y lanzó su campo de fuerza acompañado de uno de respaldo.

Pero no lo había lanzado sobre si mismo, especialmente porque el sentido de aquel conjuro estaba invertido e impedía atravesarlo desde su cara interna. Delimitó con él el área cubierta por la barrera de inercia para impedir a la ángel negro que la abandonase.

Inmediatamente después volvería a lanzar una ristra de plumas provenientes de sus alas y su cola, esta vez sin contar con la ayuda del hechizo de impulso ya que había tenido una referencia previa y se había acercado más ahora que estaba colocado el campo de fuerza, asegurándose en esta ocasión de que le llegasen desde varias direcciones para impedir que las rechazase todas. Acompañaría el lanzamiento de un sortilegio de aturdimiento, ya que aunque probablemente Adara haría algo por evitarlo, ello también le dificultaría encargarse de las plumas.

<<Ya estaba tardando en usar la intangibilidad>>, pensó Noel mientras retrocedía en el aire unos cuantos metros y se colocaba a sí mismo un campo de fuerza. De todas formas había tenido cierto margen al inicio del combate y había podido calcular cómo debía lanzar las plumas para que atravesasen la barrera de inercia.

Vio llegar la llamarada e inmediatamente escuchó a Adara repetir hechizo. Decidió rápidamente lo que haría y se concentró en desviar el hechizo con un sortilegio de desvío. Lo devolvió en la dirección de la ángel negro con la intención de tratar de darle y así terminar de romper sus defensas. Claro que para eso necesitaba la vista y por eso no había podido cerrar los ojos, pero su siguiente hechizo, el cual conjuró inmediatamente, solucionó el problema. Los ojos del draco se envolvieron en niebla mágica, que mantendría mientras durase el efecto de la luz ochroria.

El siguiente movimiento del sueco se centró en aprovechar los primeros instantes en los que Adara pensaría que no podía ver correctamente en dispararle unas cuantas plumas de sus alas para tirar abajo su campo de fuerza mientras se lanzaba en su dirección brazos por delante, con los que le regalaría unas cuantas plumas más a bocajarro. Trataría de empujarla hacia atrás para acercarla de nuevo a la barrera de inercia.

Las plumas que le fueron devueltas chocaron contra su propio campo de fuerza, no obstante era imposible desviarlas todas con un simple hechizo de impulso y varias de ellas, lanzadas desde diversos ángulos, minaron también las defensas de Adara. En cuanto vio que la ángel negro sacaba la tonfa cambió de idea y apartó los brazos flexionándolos hacia atrás.

El brazo izquierdo describió un movimiento horizontal como si la intención del sueco fuese dar un gancho lateral desde baja altura, pero su objetivo era hacer chocar el arma de su contrincante contra las plumas duras de su antebrazo y amortiguar el golpe. No hizo demasiado por evitar que la chica le agarrase el otro brazo, en principio, pero una vez lo hizo, disparó más plumas con el diestro apuntando sobre todo a su muñeca.

Y ahora que la ángel negro tenía todas sus manos ocupadas, lanzó suficientes proyectiles de sus alas y cola como para tirar abajo sus defensas. En cuanto lo lograse y si conseguía debilitar el agarre de su brazo derecho, trataría de estorbar las piernas con su cola y y dirigiría un rodillazo con la pierna derecha hacia su estómago.

Noel no había dejado de lanzar plumas a pesar de que la posición en la que lo dejó el agarre de Adara le imposibilitó darle el rodillazo que tenía pensado. Los golpes de la ángel negro hacia su costado habían empezado a derrumbar su campo de fuerza y el draco no pensaba tardar más en actuar. Estando en una posición prácticamente de espaldas a su oponente, no le costó demasiado estorbar a su tonfa con el duro plumaje de sus alas para evitar que le diese de lleno en la cara, aunque el movimiento les hizo perder aún más rápidamente altura en el aire. Casi al tiempo que la tonfa le golpeaba de refilón, quedando su barrera al borde de quebrarse, el sueco desplazó su mano izquierda hacia la derecha, la mano del brazo que Adara tenía preso. Ahora sí disparó las plumas de sus antebrazos como había pensado en principio, directas a las manos de la ángel negro que lo estaban agarrando en aquel momento en aquella zona. E inmediatamente después de hacerlo, tiró hacia atrás bruscamente con las manos entrelazadas y apoyando una pierna sobre las de ella, movimiento que le permitiría zafarse de la ángel negro.

Su siguiente movimiento sería, ahora que había tirado abajo sus defensas físicas, dirigir un hechizo de dislocación hacia una de sus alas. Y el siguiente conjurar uno de impacto mientras caía, para enviarla en dirección a la barrera de inercia.