Plaza de la Fuente
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Rocavarancolia Rol
74 participantes
- Rocavarancolia Rol
Plaza de la Fuente
02/08/11, 06:49 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Es una plaza amplia y rectangular con un monumento en el centro, una fuente formada por serpientes entrelazadas de cuyas bocas sale el chorro que llenaba la pila.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Plaza de la Fuente
07/04/19, 05:45 pm
Había una multitud decente acumulándose en torno a una extraña estructura. Desde la cueva no reconocía qué era, así que se acercó, ya que era lo que todas aquellas criaturas hacían. Solo que lo hizo desde el margen de la muchedumbre, alejándose del contacto cercano con aquellas bestias. Aun así, pudo fijarse en que muchas compartían rasgos comunes y otras no tanto. De haber tenido más tiempo las habría clasificado en especies inventadas sobre la marcha.
Cuando se acercaba a la estructura, vio cómo se le acercaban criaturas. Las esquivó, como si no las hubiera visto, temeroso y desconfiado. No sabía qué eran, no llevaba sus armas encima y, por si fuera poco, no tenía a Karane cerca para ayudarse en caso de agresión. Seguía oyendo sus sonidos estrambóticos, para más inri, y el reptil flotante estaba encima de ellos, parado, como esperando. Aquello empezaba a ser demasiado.
Por suerte para él, pronto escuchó algo que le tranquilizó, aunque fuera solo en parte. ¡Agua! ¡La oía, la escuchaba! ¡Era una fuente! Se liberó del rebaño y corrió hacia esta. No hizo falta que le hicieran aquellos gestos que, aunque los entendía, no comprendía la insistencia. Se lanzó por sí mismo a hacer eso y más. Se remangó la capa de piel, se descubrió la cara y procedió a remojarse con rapidez, temeroso del clima del exterior. En esos momentos, descubrió varias cosas de mucha importancia.
La primera, que el clima no era tan agresivo. Había hecho los gestos con urgencia, pero cuanto más tiempo pasaba su coraza al desnudo, más extrañeza sentía. Se estaba bien allí, tanto que se quedó mirando sus manos al aire libre, bajo el sol, parpadeando sin parar. <<Esto es ... Imposible>> ¿O quizá no? ¿Quizá le habían llevado ya a ese otro mundo? No conseguía acordarse.
Lo segundo, que al pensar lo había hecho en otro idioma. No solo eso, sino que entendía la mayor parte de la algarabía que había en la fuente. Al principio se había asustado, pensando que las lunas le hablaban a través del agua que le caía por la cara, pero no eran ellas. Eran esas criaturas tanto las dispares como las similares. Aun así, definitivamente ese fenómeno debía ser obra de las diosas. Le apenó no ser capaz de recordar su propia lengua, pero se resignó pensando que si era el deseo de las lunas, ¿quizá era porque ese nuevo idioma era el idioma divino? Quizás.
—¿Esto es Rocavarancolia? —se dijo para sí en un susurro, poniendo atención al sonido, como queriendo comprobar que también había cambiado la forma de hablar en alto.
Pensó que la última prueba la haría más tarde, cuando se atreviera a acercarse a los Distintos para hablarles, a ver si sabían dónde estaban y poder confirmarlo, pero no hizo falta.
Tres siluetas se asomaron en el reptil volador. Dos aceptables y una bastante desagradable envuelta en tiras, justo como él venía envuelto en pieles. Pudo ver muecas y reacciones de horror y asco al mirar a la tercera, pero él se fijó más en la bestia cubierta de cicatrices. Sin duda era un ejemplar bastante fuerte para haber sobrevivido a tantas penurias y mostrarse orgulloso ante ellos. ¿Quizá fuera el alfa de su manada?
A su aparición le siguió una especie de discurso, aunque no le pasó desapercibido el esfuerzo del grupo por anteponerse a las palabras de la sin cara. Le causaba repugnancia, así que les agradeció el gesto en su cabeza. Pero aun así, las palabras hicieron mella en el interior del hijo de lunas.
Toda esa gente había sido elegida, como él, para superar una especie de prueba de supervivencia dentro de un plazo: la salida de una "luna roja". Otra luna, pero una sola. ¿Y Levyna y Kepryna?
Parecía que esa mañana todo venía corriendo, sin darle tiempo a pensar. En este caso, después de ese cacho de información incomprensible, vino algo más práctico. Sin más ayuda que refugios, provisiones, y varias prohibiciones. Parecía un ritual, una iniciación para ser aceptado por las lunas. Y esto le abrumó. Otro ritual. Ahora estaba solo, sin sus vecinos Nombrados, sin maestros, y sin conocer ni un ápice del mundo en que se encontraba. Sin sus armas, solo con su cuerpo y sus pieles. Y con todo un ciclo lunar para sobrevivir... <<Debería buscar esos refugios, primero, como cuando monto el campamento en alguna cueva con Karane...>> Pero no debía permitirse el pesar por haberse separado del kerlax, pensó después. <<¿Y toda esta gente? También son elegidos, no pueden ser bestias sino "gente" como yo... ¿Qué harán?>> No quería mezclarse con ellos, al menos no tan pronto, y seguramente sería inútil si todos estaban allí sin saber nada. Es más, había podido escuchar cómo algunos no estaban para nada contentos con ese discurso. No entendía nada. Para el hijo de lunas era bastante creíble que tuvieran que pasar una prueba. Y si los habían elegido de entre tanta gente, era porque tenían oportunidad de conseguirlo. Eso sí, sin confiarse. Su fe ciega en su don ya le había costado cara.
Así que se agarró a lo único conocido: el agua. Necesitaba hidratarse y el clima era lo suficientemente agradable como para remojarse entero sin prisas. Se quitó las pieles, las amontonó en el suelo, y después se sentó en el borde con los pies en la piedra y empezó a remojarse las piernas haciendo cuenco con las manos. Después le seguiría el torso. Se pondría en marcha en cuanto terminara, pero como tampoco tenía prisa aprovecharía para intentar recabar cualquier dato útil sobre ese mundo.
Intentó alzar la voz, pero fue un intento tímido y solo llegaría a unos pocos.
—¿Alguien sabe algo realmente útil de Rocavarancolia que nos sirva?
Cuando se acercaba a la estructura, vio cómo se le acercaban criaturas. Las esquivó, como si no las hubiera visto, temeroso y desconfiado. No sabía qué eran, no llevaba sus armas encima y, por si fuera poco, no tenía a Karane cerca para ayudarse en caso de agresión. Seguía oyendo sus sonidos estrambóticos, para más inri, y el reptil flotante estaba encima de ellos, parado, como esperando. Aquello empezaba a ser demasiado.
Por suerte para él, pronto escuchó algo que le tranquilizó, aunque fuera solo en parte. ¡Agua! ¡La oía, la escuchaba! ¡Era una fuente! Se liberó del rebaño y corrió hacia esta. No hizo falta que le hicieran aquellos gestos que, aunque los entendía, no comprendía la insistencia. Se lanzó por sí mismo a hacer eso y más. Se remangó la capa de piel, se descubrió la cara y procedió a remojarse con rapidez, temeroso del clima del exterior. En esos momentos, descubrió varias cosas de mucha importancia.
La primera, que el clima no era tan agresivo. Había hecho los gestos con urgencia, pero cuanto más tiempo pasaba su coraza al desnudo, más extrañeza sentía. Se estaba bien allí, tanto que se quedó mirando sus manos al aire libre, bajo el sol, parpadeando sin parar. <<Esto es ... Imposible>> ¿O quizá no? ¿Quizá le habían llevado ya a ese otro mundo? No conseguía acordarse.
Lo segundo, que al pensar lo había hecho en otro idioma. No solo eso, sino que entendía la mayor parte de la algarabía que había en la fuente. Al principio se había asustado, pensando que las lunas le hablaban a través del agua que le caía por la cara, pero no eran ellas. Eran esas criaturas tanto las dispares como las similares. Aun así, definitivamente ese fenómeno debía ser obra de las diosas. Le apenó no ser capaz de recordar su propia lengua, pero se resignó pensando que si era el deseo de las lunas, ¿quizá era porque ese nuevo idioma era el idioma divino? Quizás.
—¿Esto es Rocavarancolia? —se dijo para sí en un susurro, poniendo atención al sonido, como queriendo comprobar que también había cambiado la forma de hablar en alto.
Pensó que la última prueba la haría más tarde, cuando se atreviera a acercarse a los Distintos para hablarles, a ver si sabían dónde estaban y poder confirmarlo, pero no hizo falta.
Tres siluetas se asomaron en el reptil volador. Dos aceptables y una bastante desagradable envuelta en tiras, justo como él venía envuelto en pieles. Pudo ver muecas y reacciones de horror y asco al mirar a la tercera, pero él se fijó más en la bestia cubierta de cicatrices. Sin duda era un ejemplar bastante fuerte para haber sobrevivido a tantas penurias y mostrarse orgulloso ante ellos. ¿Quizá fuera el alfa de su manada?
A su aparición le siguió una especie de discurso, aunque no le pasó desapercibido el esfuerzo del grupo por anteponerse a las palabras de la sin cara. Le causaba repugnancia, así que les agradeció el gesto en su cabeza. Pero aun así, las palabras hicieron mella en el interior del hijo de lunas.
Toda esa gente había sido elegida, como él, para superar una especie de prueba de supervivencia dentro de un plazo: la salida de una "luna roja". Otra luna, pero una sola. ¿Y Levyna y Kepryna?
Parecía que esa mañana todo venía corriendo, sin darle tiempo a pensar. En este caso, después de ese cacho de información incomprensible, vino algo más práctico. Sin más ayuda que refugios, provisiones, y varias prohibiciones. Parecía un ritual, una iniciación para ser aceptado por las lunas. Y esto le abrumó. Otro ritual. Ahora estaba solo, sin sus vecinos Nombrados, sin maestros, y sin conocer ni un ápice del mundo en que se encontraba. Sin sus armas, solo con su cuerpo y sus pieles. Y con todo un ciclo lunar para sobrevivir... <<Debería buscar esos refugios, primero, como cuando monto el campamento en alguna cueva con Karane...>> Pero no debía permitirse el pesar por haberse separado del kerlax, pensó después. <<¿Y toda esta gente? También son elegidos, no pueden ser bestias sino "gente" como yo... ¿Qué harán?>> No quería mezclarse con ellos, al menos no tan pronto, y seguramente sería inútil si todos estaban allí sin saber nada. Es más, había podido escuchar cómo algunos no estaban para nada contentos con ese discurso. No entendía nada. Para el hijo de lunas era bastante creíble que tuvieran que pasar una prueba. Y si los habían elegido de entre tanta gente, era porque tenían oportunidad de conseguirlo. Eso sí, sin confiarse. Su fe ciega en su don ya le había costado cara.
Así que se agarró a lo único conocido: el agua. Necesitaba hidratarse y el clima era lo suficientemente agradable como para remojarse entero sin prisas. Se quitó las pieles, las amontonó en el suelo, y después se sentó en el borde con los pies en la piedra y empezó a remojarse las piernas haciendo cuenco con las manos. Después le seguiría el torso. Se pondría en marcha en cuanto terminara, pero como tampoco tenía prisa aprovecharía para intentar recabar cualquier dato útil sobre ese mundo.
Intentó alzar la voz, pero fue un intento tímido y solo llegaría a unos pocos.
—¿Alguien sabe algo realmente útil de Rocavarancolia que nos sirva?
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Re: Plaza de la Fuente
07/04/19, 06:20 pm
La visión de aquella fuente rodeada de personas, y no tan personas, provocó un claro mal augurio en la sueca. Y que sobre esta hubiera una especie de barco flotante no mejoraba la cosa para nada. Esa droga que le había dado Akeyo empezaba a resultarle tan buena como inquietante.
Habia un jodido bicho gigante, un pájaro con un trozo de palo en la mano, un pequeño de piel rosa chicle que parecía acabado de salir de 'hora de aventuras'...era incapaz incluso de definir cual era su impresión de todo eso.
Rua contuvo su expresión de asombro ante todo aquello conforme se acercaron a la fuente y rápidamente fueron recibido por aspavientos para que bebieran. Rua miró la fuente escuchando a su alrededor un idioma raro que nada que ver tenia con algo conocido. Ver como cerca suya alguien del grupo que había estado hablando ingles hasta el momento, de pronto al beber esa cosa cambiaba a un idioma satánico e incomprensible, hizo que mirase la fuente con mayor desconfianza si cabía.
-Ni de coña voy a beber de eso- sentía la boca pastosa y le dolía la cabeza, pero ya había cometido una chorrada firmando un contrato sin leer la lenta pequeña, no iba a hacer otra imbecilidad como beber de una fuente que andaba haciendo cosas raras en la gente. ¿En serio tenia que beber de allí? Arrugo la nariz con asqueo. Mas y mas gente alrededor empezaba a beber y mas mas y gente a su alrededor empezaba a hablar en ese idioma que parecía ahora común. Era evidente que mierdas hacia esa agua.
Un par de personas le insistieron con aspavientos para que bebiera y Rua le lanzo las mirada mas helada que podía bajo las gafas de sol, cuando uno de ellos le agarró buscando acercarla a la fuente.
<<Venga, es como cuando te emborrachas y hablas el idioma de los borrachos, que solo otro borrachos son capaces de entender. Jodeer, a este paso no me voy a entender con nadie sino bebo esta mierda >>. Con el ceño fruncido en profundo asco, se acercó a la fuente soltándose de golpe del agarre, para meter las manos en la fuente y con un bufido, se mordió el labio inferior, chasqueando ligeramente el piercing contra sus dientes.
-Tch, a tomar por culo- gruñó Rua ante de beber un trago con rabia. Al carajo todo, si beberse esa cosa era la única forma de enterarse que narices pasaba lo haría. Pronto lo notó, como su lengua pastosa agradecía el insulso liquido y como toda la retahíla de insultos que quería decir parecía explotar maximizados en su cabeza en el idioma satánico aquel-¿Y ahora que mierdas pasa...?- el idioma que salio por su boca no era el sueco ni el ingles sino ese que le resultaba aun incomprensible. Y lo peor fue sentir que por mas que lo intentaba su precioso idioma natal ya no tenia cavidad en su mente por mas que intentaba pensar en el. Pero no fue ese descubrimiento lo que hizo frenar su retahíla de maldiciones, fue el escuchar una voz desde arriba.
Rua inmersa en ver a la gente rara de la fuente no se había parado a fijarse que sobre el barco había mas gente. Su expresión se descompuso cuando vio, no a la mujer con venda sobre los ojos y no a lo que parecía ser una especie de lobo bípedo que hablaba, sí hablaba, con autoridad. Lo que hizo que su expresión boqueara en asco y horror fue la visión de lo que parecía un puñetero muñeco anatómico andante con la piel colgándole por el cuello y que les hablaba con un voz asqueada que solo parecía querer atemorizarles.
Aquello empezaba a darse cuenta, no podía ser afecto de ninguna droga, ni de coña. Y eso solo hacia una cosa, incrementar su rabia por todo lo que estaba escuchando que le parecía apocalíptico como poco, cual juego de survival y que sus palabras sonasen con toda la acidez posible. Encima esa señora, señor o lo que que cojones fuera, de piel colgante decía cosas mas irritante que las otras dos, que al amenos andaban diciendo cosas que bien podría ser de utilidad aunque careciera de sentido. Las palabras subidita y engalanadas sin sentido encendían fácilmente la corta mecha de la sueca que ya mosqueada como estaba consigo misma, no media. Cerro los puños con fuerza tras escuchar el grito de una ¿gata? Que parecía cagarse en todos los ancestros de las pregoneras <<¿No me jodais con esto...>>
-PARA SER TAN 'PORTENTOSOS' E INCREÍBLES, TU CIRUJANO PLÁSTICO SE HA DEJADO UN POCO DE PIEL COLGANTE, SEÑORA. DENÚNCIELO, POR QUE JODER, QUE DESTROZO- exclamó Rua en voz alta y ligeramente aun algo reseca, con todo el cinismo y rabia que contenía, incrédula realmente de todo lo que acaba a de oír. ¿Bañeras? ¿Luna roja?¿Refugios? Definitivamente parecía estar en medio de algún tipo de juego de supervivencia. Y no le gustaba un pelo. Estaban jodidos sin duda. <<En serio, estúpida letra pequeña>> pensó con fastidio viendo que el barco volador aquel que llevaba al esperpento, la loba y la chica de vendas se empezaba a pirar. La cabeza seguía doliendole y el olor a vomito que llegaba de mas allá cortesía del pequeño chico chicle, no ayudaba.
Se cruzo de brazos con irritación latente y chasqueó la lengua impaciente. Estaba claro que ahí no había nada de normal y sino fuera porque había notado como su idioma cambiaba con la fuente, hubiese dado por hecho que le había trasladado a algún lugar oculto y todo lo que veía eran puros disfraces. Claro estaba, no era capaz de seguir pensando así.
A su alrededor la gente empezaban a hablar desorientados intentando ver que hacer. Rua miró alrededor con atención, había allí mucha gente y mucho ser no humanoide parlante. Aun se sentía alucinar con eso, pero la migraña que sentía no le ayudaba mucho a ver todo aquello con calma, estaba muy molesta y muy impaciente.
-Hey, no se que ocurre en realidad y tengo una resaca de cojones, no tengáis en cuenta mi mala ostia...– dijo Rua al grupo que tenía mas cerca- ¿Pero no es lo principal buscar esos estúpidos refugios de lo que hablaban? Paso de que llegue la noche y sigamos aquí fuera a la intemperie. - continuó con objetividad, a pesar de todo el cabreo que se gastaba. Le dolía la cabeza horrores pero tenía el bastante sentido común como para saber que ni de coña quería que le pillase la noche en ese sitio sin un techo encima. No era una cuestión de cobardía, era simplemente ser un poco listo y no querer que su ropa se ensuciase. Especialmente eso- Capaz salen jodidos zombies como la vieja pelleja de ese barco...y estas botas y abrigo son de buena marca, paso de ensuciarlas con sesos- dijo Rua mas que segura mirándolos fijamente tras las gafas de sol instándole a decir algo, con un hastió visible en su expresión.
Habia un jodido bicho gigante, un pájaro con un trozo de palo en la mano, un pequeño de piel rosa chicle que parecía acabado de salir de 'hora de aventuras'...era incapaz incluso de definir cual era su impresión de todo eso.
Rua contuvo su expresión de asombro ante todo aquello conforme se acercaron a la fuente y rápidamente fueron recibido por aspavientos para que bebieran. Rua miró la fuente escuchando a su alrededor un idioma raro que nada que ver tenia con algo conocido. Ver como cerca suya alguien del grupo que había estado hablando ingles hasta el momento, de pronto al beber esa cosa cambiaba a un idioma satánico e incomprensible, hizo que mirase la fuente con mayor desconfianza si cabía.
-Ni de coña voy a beber de eso- sentía la boca pastosa y le dolía la cabeza, pero ya había cometido una chorrada firmando un contrato sin leer la lenta pequeña, no iba a hacer otra imbecilidad como beber de una fuente que andaba haciendo cosas raras en la gente. ¿En serio tenia que beber de allí? Arrugo la nariz con asqueo. Mas y mas gente alrededor empezaba a beber y mas mas y gente a su alrededor empezaba a hablar en ese idioma que parecía ahora común. Era evidente que mierdas hacia esa agua.
Un par de personas le insistieron con aspavientos para que bebiera y Rua le lanzo las mirada mas helada que podía bajo las gafas de sol, cuando uno de ellos le agarró buscando acercarla a la fuente.
<<Venga, es como cuando te emborrachas y hablas el idioma de los borrachos, que solo otro borrachos son capaces de entender. Jodeer, a este paso no me voy a entender con nadie sino bebo esta mierda >>. Con el ceño fruncido en profundo asco, se acercó a la fuente soltándose de golpe del agarre, para meter las manos en la fuente y con un bufido, se mordió el labio inferior, chasqueando ligeramente el piercing contra sus dientes.
-Tch, a tomar por culo- gruñó Rua ante de beber un trago con rabia. Al carajo todo, si beberse esa cosa era la única forma de enterarse que narices pasaba lo haría. Pronto lo notó, como su lengua pastosa agradecía el insulso liquido y como toda la retahíla de insultos que quería decir parecía explotar maximizados en su cabeza en el idioma satánico aquel-¿Y ahora que mierdas pasa...?- el idioma que salio por su boca no era el sueco ni el ingles sino ese que le resultaba aun incomprensible. Y lo peor fue sentir que por mas que lo intentaba su precioso idioma natal ya no tenia cavidad en su mente por mas que intentaba pensar en el. Pero no fue ese descubrimiento lo que hizo frenar su retahíla de maldiciones, fue el escuchar una voz desde arriba.
Rua inmersa en ver a la gente rara de la fuente no se había parado a fijarse que sobre el barco había mas gente. Su expresión se descompuso cuando vio, no a la mujer con venda sobre los ojos y no a lo que parecía ser una especie de lobo bípedo que hablaba, sí hablaba, con autoridad. Lo que hizo que su expresión boqueara en asco y horror fue la visión de lo que parecía un puñetero muñeco anatómico andante con la piel colgándole por el cuello y que les hablaba con un voz asqueada que solo parecía querer atemorizarles.
Aquello empezaba a darse cuenta, no podía ser afecto de ninguna droga, ni de coña. Y eso solo hacia una cosa, incrementar su rabia por todo lo que estaba escuchando que le parecía apocalíptico como poco, cual juego de survival y que sus palabras sonasen con toda la acidez posible. Encima esa señora, señor o lo que que cojones fuera, de piel colgante decía cosas mas irritante que las otras dos, que al amenos andaban diciendo cosas que bien podría ser de utilidad aunque careciera de sentido. Las palabras subidita y engalanadas sin sentido encendían fácilmente la corta mecha de la sueca que ya mosqueada como estaba consigo misma, no media. Cerro los puños con fuerza tras escuchar el grito de una ¿gata? Que parecía cagarse en todos los ancestros de las pregoneras <<¿No me jodais con esto...>>
-PARA SER TAN 'PORTENTOSOS' E INCREÍBLES, TU CIRUJANO PLÁSTICO SE HA DEJADO UN POCO DE PIEL COLGANTE, SEÑORA. DENÚNCIELO, POR QUE JODER, QUE DESTROZO- exclamó Rua en voz alta y ligeramente aun algo reseca, con todo el cinismo y rabia que contenía, incrédula realmente de todo lo que acaba a de oír. ¿Bañeras? ¿Luna roja?¿Refugios? Definitivamente parecía estar en medio de algún tipo de juego de supervivencia. Y no le gustaba un pelo. Estaban jodidos sin duda. <<En serio, estúpida letra pequeña>> pensó con fastidio viendo que el barco volador aquel que llevaba al esperpento, la loba y la chica de vendas se empezaba a pirar. La cabeza seguía doliendole y el olor a vomito que llegaba de mas allá cortesía del pequeño chico chicle, no ayudaba.
Se cruzo de brazos con irritación latente y chasqueó la lengua impaciente. Estaba claro que ahí no había nada de normal y sino fuera porque había notado como su idioma cambiaba con la fuente, hubiese dado por hecho que le había trasladado a algún lugar oculto y todo lo que veía eran puros disfraces. Claro estaba, no era capaz de seguir pensando así.
A su alrededor la gente empezaban a hablar desorientados intentando ver que hacer. Rua miró alrededor con atención, había allí mucha gente y mucho ser no humanoide parlante. Aun se sentía alucinar con eso, pero la migraña que sentía no le ayudaba mucho a ver todo aquello con calma, estaba muy molesta y muy impaciente.
-Hey, no se que ocurre en realidad y tengo una resaca de cojones, no tengáis en cuenta mi mala ostia...– dijo Rua al grupo que tenía mas cerca- ¿Pero no es lo principal buscar esos estúpidos refugios de lo que hablaban? Paso de que llegue la noche y sigamos aquí fuera a la intemperie. - continuó con objetividad, a pesar de todo el cabreo que se gastaba. Le dolía la cabeza horrores pero tenía el bastante sentido común como para saber que ni de coña quería que le pillase la noche en ese sitio sin un techo encima. No era una cuestión de cobardía, era simplemente ser un poco listo y no querer que su ropa se ensuciase. Especialmente eso- Capaz salen jodidos zombies como la vieja pelleja de ese barco...y estas botas y abrigo son de buena marca, paso de ensuciarlas con sesos- dijo Rua mas que segura mirándolos fijamente tras las gafas de sol instándole a decir algo, con un hastió visible en su expresión.
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carisma
Re: Plaza de la Fuente
07/04/19, 07:02 pm
Tras saludar a unos cuantos jóvenes sin recibir respuesta, Chromsa se fijó en un ser muy parecido a los ochrorios aunque con diferencias (-¿Tal vez es un semiochrorio?- pensó). Era muy alto y musculoso, de cabello rubio y tez blanca. Pensó que sería un gran guerrero en su mundo.
Chromsa se acercó y le saludó, aunque esta vez si recibió una respuesta.
-Encantado de conocerte, Kolja. Ya pensaba que nadie iba a hablar con el resto sabiendo que ahora podemos comunicarnos entre mundos. Con lo fácil que sería juntarnos y sobrevivir todos juntos, pero parece que nadie lo entiende...-
-Bueno, yo vengo de Ochroria. Es un planeta bastante curioso en cuanto a los colores; la mayoría del mundo se parece en colores a esta ciudad, pero en las ciudades,aldeas y templos hay muchísimos más, aunque la mayoría no puede percibirlos. Yo allí vivía en una granja con mi familia. Tengo maña con la agricultura y otros trabajos del campo.- Ésto último se lo permitió decir con cierto orgullo debido a todos sus años de experiencia.
-Bueno, ahora que lo dices no he visto nada más que piedra por aquí. Espero que haya algún sitio para poder hacer un huerto. Por suerte tengo unas cuantas semillas de mi mundo.- sacó el zurrón donde llevaba las semillas y se la enseñó mientras la abría: -Tengo unas cuantas semillas de varias verduras. Con un cocinero experto y el mimo de un buen agricultor serán deliciosas y muy nutritivas.- Tras ésto guardó el zurrón y añadió: -Aunque como campesino tampoco es que pueda hacer mucho más, pero intentaré hacer todo lo que pueda. ¿Y tú que sabes hacer?-
-Eso mola mucho. Hace falta ser bastante fuerte para hacer un buen trabajo con el acero. Desde luego, tienes pinta de ser un buen guerrero.¿De dónde vienes exactamente? Porque te pareces mucho a los de mi mundo, aunque no se si también teneis algo que ver con las nutrias...
-Por cierto, ¿ahora qué hacemos? Yo buscaría más gente para que nos acompañara, pero no se si será mejor buscar refugio primero.
Chromsa se acercó y le saludó, aunque esta vez si recibió una respuesta.
-Encantado de conocerte, Kolja. Ya pensaba que nadie iba a hablar con el resto sabiendo que ahora podemos comunicarnos entre mundos. Con lo fácil que sería juntarnos y sobrevivir todos juntos, pero parece que nadie lo entiende...-
-Bueno, yo vengo de Ochroria. Es un planeta bastante curioso en cuanto a los colores; la mayoría del mundo se parece en colores a esta ciudad, pero en las ciudades,aldeas y templos hay muchísimos más, aunque la mayoría no puede percibirlos. Yo allí vivía en una granja con mi familia. Tengo maña con la agricultura y otros trabajos del campo.- Ésto último se lo permitió decir con cierto orgullo debido a todos sus años de experiencia.
-Bueno, ahora que lo dices no he visto nada más que piedra por aquí. Espero que haya algún sitio para poder hacer un huerto. Por suerte tengo unas cuantas semillas de mi mundo.- sacó el zurrón donde llevaba las semillas y se la enseñó mientras la abría: -Tengo unas cuantas semillas de varias verduras. Con un cocinero experto y el mimo de un buen agricultor serán deliciosas y muy nutritivas.- Tras ésto guardó el zurrón y añadió: -Aunque como campesino tampoco es que pueda hacer mucho más, pero intentaré hacer todo lo que pueda. ¿Y tú que sabes hacer?-
-Eso mola mucho. Hace falta ser bastante fuerte para hacer un buen trabajo con el acero. Desde luego, tienes pinta de ser un buen guerrero.¿De dónde vienes exactamente? Porque te pareces mucho a los de mi mundo, aunque no se si también teneis algo que ver con las nutrias...
-Por cierto, ¿ahora qué hacemos? Yo buscaría más gente para que nos acompañara, pero no se si será mejor buscar refugio primero.
- PePo
Ficha de cosechado
Nombre: Jose Antonio De Arnaiz y La Vega Lopez (Toni)
Especie: Humano andaluz
Habilidades: habilidad mental, rapidez mental, reflejos
Re: Plaza de la Fuente
07/04/19, 07:51 pm
La sorpresa inicial, al despertarse en una cueva, le duraba mientras observaba a las criaturas que lo escoltaban. La idea de que aquello debería ser un sueño se instaló en Toni.
A lo lejos observaba como un grupo de humanos se agrupaban en mitad de una plaza, entorno a lo que parecía ser una fuente donde dos serpientes escupían agua.
―Esto es una puta pesadilla, tengo que dejar de tomar tanto chocolate antes de meterme en la cama― dijo mientras sus pies avanzaban sin que él capitanease la maquinaria.
― Debe ser eso o sino a ver como le cuento yo a mi padre que una negra con rastas me ha llevado a un mundo en ruinas― mientras decía esto casi gritando pensó en lo estúpido que era al pensar en voz alta.
A su alrededor una amalgama de idiomas, sonidos guturales y graznidos se mezclaban entre el resto de criaturas que, como él, parecían sacados de la cama a la fuerza, como si un incendio los hubiera sorprendido en mitad de la noche.
Al llegar a la fuente, observó cómo dos personas hablaban en el mismo idioma, se acercó con sigilo. Hablaban mientras señalaban a la fuente con efusividad. Poco a poco más seres señalaban a las serpientes escupidoras de agua. Pudo escuchar como una chica hablaba en sueco a su lado, ella fue la siguiente en beber de la fuente. Cuando volvió a hablar no eran palabras suecas lo que utilizaba.
Toni se acercó y vio su reflejo en el agua― A tomar por culo, es un sueño ¿no? pos ala, de perdidos al río, quiero decir a la fuente― no había terminado de decirlo cuando ya tenía la cabeza debajo del agua.
― ¿Y ahora que mierdas pasa...?― dijo la chica que hablaba en sueco, parecía cabreada. Toni entendió a la perfección lo que decía la sueca. ― Espera espera, creo que ya se ha regulado el idioma en este sueño― realmente no le sorprendió que el idioma que utilizaba no fuera el español porque estaba demasiado sorprendido por las tres criaturas que lo observaban desde el barco flotante, demasiada sorpresa. Toni tendría que dosificar, ya se sorprendería por haber aprendido un nuevo idioma gracias a una fuente en otro momento.
A lo lejos observaba como un grupo de humanos se agrupaban en mitad de una plaza, entorno a lo que parecía ser una fuente donde dos serpientes escupían agua.
―Esto es una puta pesadilla, tengo que dejar de tomar tanto chocolate antes de meterme en la cama― dijo mientras sus pies avanzaban sin que él capitanease la maquinaria.
― Debe ser eso o sino a ver como le cuento yo a mi padre que una negra con rastas me ha llevado a un mundo en ruinas― mientras decía esto casi gritando pensó en lo estúpido que era al pensar en voz alta.
A su alrededor una amalgama de idiomas, sonidos guturales y graznidos se mezclaban entre el resto de criaturas que, como él, parecían sacados de la cama a la fuerza, como si un incendio los hubiera sorprendido en mitad de la noche.
Al llegar a la fuente, observó cómo dos personas hablaban en el mismo idioma, se acercó con sigilo. Hablaban mientras señalaban a la fuente con efusividad. Poco a poco más seres señalaban a las serpientes escupidoras de agua. Pudo escuchar como una chica hablaba en sueco a su lado, ella fue la siguiente en beber de la fuente. Cuando volvió a hablar no eran palabras suecas lo que utilizaba.
Toni se acercó y vio su reflejo en el agua― A tomar por culo, es un sueño ¿no? pos ala, de perdidos al río, quiero decir a la fuente― no había terminado de decirlo cuando ya tenía la cabeza debajo del agua.
― ¿Y ahora que mierdas pasa...?― dijo la chica que hablaba en sueco, parecía cabreada. Toni entendió a la perfección lo que decía la sueca. ― Espera espera, creo que ya se ha regulado el idioma en este sueño― realmente no le sorprendió que el idioma que utilizaba no fuera el español porque estaba demasiado sorprendido por las tres criaturas que lo observaban desde el barco flotante, demasiada sorpresa. Toni tendría que dosificar, ya se sorprendería por haber aprendido un nuevo idioma gracias a una fuente en otro momento.
- Percy
Ficha de cosechado
Nombre: Kolja Günterson
Especie: Humano/Alemán
Habilidades: Nociones de lucha. Rapidez mental. Resistencia.
Re: Plaza de la Fuente
07/04/19, 07:52 pm
Kolja frunció el ceño cuando aquel chaval con bigotes le habló de los colores. No había entendido demasiado bien la explicación que le había dado, pero no preguntó sobre ello. El pecho de Kolja se llenó de orgullo con los alagos de Chromsa y procedió a responder a sus preguntas.
-Yo soy de un planeta al que llamamos La Tierra. Está lleno de diferentes culturas y la verdad es que nos cuesta entendernos entre nosotros.
-¿Nutrias? No, nosotros estamos emparentados con los simios, no se si existen en vuestro mundo.
-Hmmm, no se. Deberiamos buscar a más gente competente. Antes he visto una persona de mi mundo, grande y con el pelo naranja, que parecía fuerte, pero no se a donde ha ido. Dejanos dar una vuelta mientras tanto a ver si encontramos a alguien más.
Tras la respuesta afirmativa de Chromsa Kolja comenzó a andar mientras miraba a su alrededor. A los pocos pasos no pudo resistir la curiosidad y empezó a hacerle preguntas sobre su mundo a Chromsa.
-Bueno, ¿entonces en tu mundo como es exactamente? No me puedo imaginar como de diferentes pueden ser. ¿Que tipo de herramientas teneis? Me encantaria trabajar metales extraterrestres, me imagino que tendreis hierro, pero a saber si lo mezclais de la misma forma para obtener acero o si tendreis minerales más ligeros y resistentes. ¿Como era tu dia a dia? ¿Tienes muchos hermanos? La verdad es que no se ni en que podriais diferenciaros a la tierra.
-Yo soy de un planeta al que llamamos La Tierra. Está lleno de diferentes culturas y la verdad es que nos cuesta entendernos entre nosotros.
-¿Nutrias? No, nosotros estamos emparentados con los simios, no se si existen en vuestro mundo.
-Hmmm, no se. Deberiamos buscar a más gente competente. Antes he visto una persona de mi mundo, grande y con el pelo naranja, que parecía fuerte, pero no se a donde ha ido. Dejanos dar una vuelta mientras tanto a ver si encontramos a alguien más.
Tras la respuesta afirmativa de Chromsa Kolja comenzó a andar mientras miraba a su alrededor. A los pocos pasos no pudo resistir la curiosidad y empezó a hacerle preguntas sobre su mundo a Chromsa.
-Bueno, ¿entonces en tu mundo como es exactamente? No me puedo imaginar como de diferentes pueden ser. ¿Que tipo de herramientas teneis? Me encantaria trabajar metales extraterrestres, me imagino que tendreis hierro, pero a saber si lo mezclais de la misma forma para obtener acero o si tendreis minerales más ligeros y resistentes. ¿Como era tu dia a dia? ¿Tienes muchos hermanos? La verdad es que no se ni en que podriais diferenciaros a la tierra.
- Lathspell
Ficha de cosechado
Nombre: Kyllikki Paasikoski
Especie: Humana
Habilidades: Buena menoria, muy buena, lealtad, y facilidad para los idiomas.
Personajes : Zobriel: Nublino transformado en Basilisco
Kyllikki: Humana cosechada.
Armas : Zobriel: Malicioso, Colmillo veneno, Cuchillada, Cola veneno
Kyllikki: Elataquedelasmilteoriascientificasypseudocientificasmasinutildetodoslostiempos
Status : Disponible para cualquier debate ilógico
Humor : Culpable de dibujar horrible y hacer chistes peores aun
Re: Plaza de la Fuente
07/04/19, 08:27 pm
Camino y camino detrás de todos, con miedo de todos. Habia claramente humanos pero Kiki estaba tan absorta en sus pensamientos que a duras penas podía seguirlos sin tropezar consigo misma. Y obviamente las demás personas pidiéndole que beba agua de la fuente al salir no fueron de ayuda. -Suficientes drogas en menos de 24 horas Kiki, ya ya, puestos también deberías dejar de hacerles caso a personas extrañas que en 24 horas también se han aparecido demasiadas con demasiadas indicaciones extrañas... - empezó a murmurar mientras todos caminaban. Algunos bebían, y se sorprendían. Debían de ser muy buenas frogas las que ofrecían en ese lugar para que hasta las fuentes publicas y parte del ornato de la ciudad tuvieran efectos placenteros. De todas maneras ella no iba a.....no quería beber, no debía beber, era lo menos aconsejable de todo. Pero al final dio pasos pequeños y se acerco sonriendo con una mirada de "claro claro, a mi también me gusta probar sustancias raras". Sostuvo el agua en sus manos y dio un pequeño sorbito. Era fría, parecía limpia, sin alcohol y sin...Se quedo parada y se tapo la boca al empezar a entender a los demás. Giro los ojos de derecha a izquierda, y luego de izquierda a derecha, los miro a todos de nuevo y se quito las manos de la cara rápidamente al sentir su ropa mojada por el agua.
- Y ahora se supone que.....- se callo al darse cuenta ya no era finés lo que hablaba. Un par de segundos después sus manos estaban peligrosamente cerca de tapar sus murmullos pero no podía hacerlo.- Se supone que esto es finés....no ya no, ni tampoco puedo pensar en ingles ni es castellano...Pero...claro claro ahora me quitaron los idiomas...Esta bien suficiente de cosas raras juro solemnemente no volver a tomar drogas de planetas desconocidos ni servidas en monumentos públicos ni...
Su débil voz que a duras penas le permitía a las personas cercanas darse cuenta que ella de hecho si había tomado el agua y si estaba diciendo cosas entendibles, aunque se detuvo apenas llegaron los miembros del concejo. Los escucho tratando de ni siquiera pensar, cada palabra, cada gesto. Incluso tratando de leer entre lineas para que no la dejaran sin las letras pequeñas. Era super obvio que incluso allí no se llevaban bien entre todos, y al menos la señora esa....despellejada...lo que sea parecía que les caía mal a todos y con honores. Y ya, así sin mas se fueron, los dejaron abandonados después de traerlos, sin mas explicaciones. Y ya, simple. Al menos eso no los hacia tan mentirosos, si no decían anda no tenían como engañarlos, que astutos. Se giro al ver un grupo de humanos reunidos (esperaba que lo fueran porque ya no quería confiar en nada) y se acerco después que una de las chicas le gritara a la vieja. Se acerco con pasos pequeños, uno tras otro como si temiera que le gritaran también si se daban cuenta que ella llegaba, se acerco escuchando que deberían juntarse para encontrar los refugios.
- ¿Puedo ir con ustedes? N-No se a que se refería con las bañeras....aunque claro no se si en otros mundos hay mucha diferencia en el termino de asearse uno mismo y el lugar donde lo hacen así que supongo que una bañera sigue siendo una bañera en cualquier sitio...Eeemmm pero si dijeron la verdad, que tampoco estoy segura, no creo que sea buena idea meternos dentro de todas esas ruinas a saber si algún dios oscuro, o diosa oscura, esta por ahí para juzgarnos - Se callo solo porque noto un par de miradas sobre ella y luego saludo con la mano nuevamente en un arco antes de dejarla a la altura de su boca sin saber si ya la detestaban o no - Me llamo Kyllikki, hola - les dijo dando un pequeño paso mas hacia el grupo - Pero creo que deberíamos tratar de movernos silenciosamente, si es que me van a llevar con ustedes claro que espero que si por favor, antes de que alguien vea las bañeras, sean lo que sea que signifiquen, y quieran conseguir comida que dudo mucho que nos inviten, porque todos estamos aquí medianamente secuestrados y al menos no creo que....esos seres mientan en eso de "si sobreviven" - termino antes de acomodarse la chalina y mirarlos a todos de uno en uno.
- Y ahora se supone que.....- se callo al darse cuenta ya no era finés lo que hablaba. Un par de segundos después sus manos estaban peligrosamente cerca de tapar sus murmullos pero no podía hacerlo.- Se supone que esto es finés....no ya no, ni tampoco puedo pensar en ingles ni es castellano...Pero...claro claro ahora me quitaron los idiomas...Esta bien suficiente de cosas raras juro solemnemente no volver a tomar drogas de planetas desconocidos ni servidas en monumentos públicos ni...
Su débil voz que a duras penas le permitía a las personas cercanas darse cuenta que ella de hecho si había tomado el agua y si estaba diciendo cosas entendibles, aunque se detuvo apenas llegaron los miembros del concejo. Los escucho tratando de ni siquiera pensar, cada palabra, cada gesto. Incluso tratando de leer entre lineas para que no la dejaran sin las letras pequeñas. Era super obvio que incluso allí no se llevaban bien entre todos, y al menos la señora esa....despellejada...lo que sea parecía que les caía mal a todos y con honores. Y ya, así sin mas se fueron, los dejaron abandonados después de traerlos, sin mas explicaciones. Y ya, simple. Al menos eso no los hacia tan mentirosos, si no decían anda no tenían como engañarlos, que astutos. Se giro al ver un grupo de humanos reunidos (esperaba que lo fueran porque ya no quería confiar en nada) y se acerco después que una de las chicas le gritara a la vieja. Se acerco con pasos pequeños, uno tras otro como si temiera que le gritaran también si se daban cuenta que ella llegaba, se acerco escuchando que deberían juntarse para encontrar los refugios.
- ¿Puedo ir con ustedes? N-No se a que se refería con las bañeras....aunque claro no se si en otros mundos hay mucha diferencia en el termino de asearse uno mismo y el lugar donde lo hacen así que supongo que una bañera sigue siendo una bañera en cualquier sitio...Eeemmm pero si dijeron la verdad, que tampoco estoy segura, no creo que sea buena idea meternos dentro de todas esas ruinas a saber si algún dios oscuro, o diosa oscura, esta por ahí para juzgarnos - Se callo solo porque noto un par de miradas sobre ella y luego saludo con la mano nuevamente en un arco antes de dejarla a la altura de su boca sin saber si ya la detestaban o no - Me llamo Kyllikki, hola - les dijo dando un pequeño paso mas hacia el grupo - Pero creo que deberíamos tratar de movernos silenciosamente, si es que me van a llevar con ustedes claro que espero que si por favor, antes de que alguien vea las bañeras, sean lo que sea que signifiquen, y quieran conseguir comida que dudo mucho que nos inviten, porque todos estamos aquí medianamente secuestrados y al menos no creo que....esos seres mientan en eso de "si sobreviven" - termino antes de acomodarse la chalina y mirarlos a todos de uno en uno.
El Odio es por mucho el placer mas duradero. El hombre Ama con prisas, pero llega a Odiar con mucha calma.
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manualPersonajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: Plaza de la Fuente
07/04/19, 08:32 pm
Para la desgracia de Kradko, también la enderth era incapaz de hablar su idioma habitual, ni siquiera entenderla. ¿Cómo podía ser aquello? No había visto muchos de su especie, pero esperaba que de alguna forma hablaran o entendieran su lengua. No tenía sentido, una vez vio un niño enderth en el colegio y hablaba con el resto de clinger. ¡Vivían con ellos!
Cuando empezaba a desconfiar hasta de la chica que tenía enfrente, esta le cedió la capa que vestía. Tenía tanto, tanto frío, que ni se le ocurrió rechistar. Sabía que también su acompañante estaría pasando frío, así que ese gesto hizo que confiara en ella. A continuación, esta la dirigió a la fuente y la instó a que bebiera. «Ah, así que esto era lo que hacían el resto». Para ser sinceros tenía bastante sed. Y hambre. «¿Cuándo nos darán el desayuno?». La verdad, ni siquiera estaba segura de que fueran a darles desayuno, así que mejor al menos asegurarse de calmar la sed. Kradko había oído que podían pasar cosas muy malas si no comías ni bebías. Más malas que tener hambre o sed.
Algo pasó en cuanto tomó el primer sorbo. Fue una sensación extrañamente natural, como si hubiera pasado algo sin pasar nada. Claramente algo cambió, aunque no supiera explicar cómo ni en qué preciso instante se produjo.
—¿Eh? ¡¿EH?! —Quien hablaba era ella, pero no era ella— ¿Q-qué ha pasado?
Aunque seguía conservando en cierta manera su manera de pronunciar natural en los clinger, su lengua, sus pensamientos y muchos de los sonidos que estaban pronunciando eran distintos. ¿Qué pasaba? ¡Estaba hablando en otro lenguaje! Más importante casi, ahora podía entender al resto. ¡Hablaban lo mismo que ella!
—No lo entiendo, estoy hablando en otro idioma. —Nunca había oído hablar de agua que te cambiara la lengua en la que hablas. ¿Existiría alguna forma de recuperar la que había perdido? En todo caso, tampoco podía hacer nada para solucionarlo en aquel momento.
Esta vez sí. Controlando sus ganas de hacer un millón de preguntas —y eran muchas ganas—, se presentó.
—Me llamo Kradko, vivo en Titkak con mis padres. Bueno, están separados. Aunque ahora no sabrán dónde estoy… ¿Cómo te llamas tú? —Esperaba sinceramente que mama no se enfadara con papa por estar desparecida.
Cuando empezaba a desconfiar hasta de la chica que tenía enfrente, esta le cedió la capa que vestía. Tenía tanto, tanto frío, que ni se le ocurrió rechistar. Sabía que también su acompañante estaría pasando frío, así que ese gesto hizo que confiara en ella. A continuación, esta la dirigió a la fuente y la instó a que bebiera. «Ah, así que esto era lo que hacían el resto». Para ser sinceros tenía bastante sed. Y hambre. «¿Cuándo nos darán el desayuno?». La verdad, ni siquiera estaba segura de que fueran a darles desayuno, así que mejor al menos asegurarse de calmar la sed. Kradko había oído que podían pasar cosas muy malas si no comías ni bebías. Más malas que tener hambre o sed.
Algo pasó en cuanto tomó el primer sorbo. Fue una sensación extrañamente natural, como si hubiera pasado algo sin pasar nada. Claramente algo cambió, aunque no supiera explicar cómo ni en qué preciso instante se produjo.
—¿Eh? ¡¿EH?! —Quien hablaba era ella, pero no era ella— ¿Q-qué ha pasado?
Aunque seguía conservando en cierta manera su manera de pronunciar natural en los clinger, su lengua, sus pensamientos y muchos de los sonidos que estaban pronunciando eran distintos. ¿Qué pasaba? ¡Estaba hablando en otro lenguaje! Más importante casi, ahora podía entender al resto. ¡Hablaban lo mismo que ella!
—No lo entiendo, estoy hablando en otro idioma. —Nunca había oído hablar de agua que te cambiara la lengua en la que hablas. ¿Existiría alguna forma de recuperar la que había perdido? En todo caso, tampoco podía hacer nada para solucionarlo en aquel momento.
Esta vez sí. Controlando sus ganas de hacer un millón de preguntas —y eran muchas ganas—, se presentó.
—Me llamo Kradko, vivo en Titkak con mis padres. Bueno, están separados. Aunque ahora no sabrán dónde estoy… ¿Cómo te llamas tú? —Esperaba sinceramente que mama no se enfadara con papa por estar desparecida.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Plaza de la Fuente
07/04/19, 09:24 pm
El guerrero kievek solo tenía un único objetivo que ocupaba su mente en aquel momento: asesinar al lynokek, al enemigo. Setenta y siete lo perseguía sin descanso y sin fijarse en nada más. Le llevaba ventaja, pero el kievek no pensaba dejarle escapar. Aun no le había advertido de su presencia, esperando poder pillarlo por sorpresa. Se pasó una mano por sus crestas azules y siguió corriendo.
Trescientos, pues así era el número del lynokek, se había encontrado en las mazmorras sin ver a nadie más. Había descendido los escalones de piedra y había salido al exterior ignorante de lo que había ocurrido al final del pasillo. Y en aquel momento había alcanzado la Plaza sin saber que su mayor enemigo lo seguía a escasa distancia. Observaba a las extrañas criaturas allí reunidas emitiendo sonidos guturales que, aunque nadie más podía comprender, evidenciaban hostilidad. Una de aquellas criaturas raras se le había acercado con vacilación y el lynokek lo miró fijamente unos instantes. El ser hizo entonces el gesto de levantar el brazo para señalar, pero Trescientos no se molestó en intentar interpretarlo. Sacó una daga que llevaba entre su cuerpo y su caparazón y, con un grito, la clavó en un costado del ser para a continuación girarse hacia otro lugar y encarar a otra criatura.
Se topó con Setenta y siete, no obstante, que decidió irrumpir en la plaza gritando con fiereza en ese mismo momento. En cuanto el lynokek reconoció a su enemigo también olvidó todo lo que le rodeaba. Asesinar al kievek era su prioridad absoluta.
Una lucha sangrienta se desató de pronto frente a todos los reunidos en la plaza. Kievek y Lynokek se atacaban con garras, dientes y las dagas que habían logrado llevar consigo. Trescientos empujó a Setenta y siete contra un grupo de gente, quienes cayeron al suelo violentamente al verse golpeados por la mole de metro noventa y ocho que era el kievek. Este no tardó en recuperar su estabilidad, no obstante, y se lanzó semi agachado para embestir a su enemigo. Esta vez fue el lynokek quien cayó sobre alguien. Una criatura que usó para sujetarse y a la cual aplastó contra una roca al hacer fuerza sobre su cabeza para incorporarse lo antes posible. Otra criatura, al lado de esta, gritó de horror.
Nada de lo que ocurría a su alrededor los podía detener y, aunque la batalla parecía igualada por momentos, finalmente Setenta y siete se alzó victorioso. Su enemigo yacía en el suelo completamente cubierto de sangre y con el cuerpo y rostro desfigurados, manteniéndose solo prácticamente intacto su caparazón. El kievek colocó un pie encima de este y alzó su daga y la que le había quitado a su oponente por encima de su cabeza en un grito de triunfo. Sus escamas eran principalmente rojas y eso hacía que pareciese todavía más cubierto de sangre de lo que estaba, ofreciendo un espectáculo nada halagüeño. Después echaría un vistazo a su alrededor y se dirigiría hacia la primera persona que viera.
Nota de parte de los GM: no hay plotarmor. Queremos hacer hincapié en esta cosecha en que no es lo mismo meterse en una situación jodidilla y salir solo con heridas que ir de cabeza a la muerte. Ante una situación como esta lo único que se puede hacer es correr. Si alguien intentase hacerse el héroe moriría, y avisamos porque no queremos matar activos ya el primer día de cosecha. No hay plotarmor, insistimos.
Trescientos, pues así era el número del lynokek, se había encontrado en las mazmorras sin ver a nadie más. Había descendido los escalones de piedra y había salido al exterior ignorante de lo que había ocurrido al final del pasillo. Y en aquel momento había alcanzado la Plaza sin saber que su mayor enemigo lo seguía a escasa distancia. Observaba a las extrañas criaturas allí reunidas emitiendo sonidos guturales que, aunque nadie más podía comprender, evidenciaban hostilidad. Una de aquellas criaturas raras se le había acercado con vacilación y el lynokek lo miró fijamente unos instantes. El ser hizo entonces el gesto de levantar el brazo para señalar, pero Trescientos no se molestó en intentar interpretarlo. Sacó una daga que llevaba entre su cuerpo y su caparazón y, con un grito, la clavó en un costado del ser para a continuación girarse hacia otro lugar y encarar a otra criatura.
Se topó con Setenta y siete, no obstante, que decidió irrumpir en la plaza gritando con fiereza en ese mismo momento. En cuanto el lynokek reconoció a su enemigo también olvidó todo lo que le rodeaba. Asesinar al kievek era su prioridad absoluta.
Una lucha sangrienta se desató de pronto frente a todos los reunidos en la plaza. Kievek y Lynokek se atacaban con garras, dientes y las dagas que habían logrado llevar consigo. Trescientos empujó a Setenta y siete contra un grupo de gente, quienes cayeron al suelo violentamente al verse golpeados por la mole de metro noventa y ocho que era el kievek. Este no tardó en recuperar su estabilidad, no obstante, y se lanzó semi agachado para embestir a su enemigo. Esta vez fue el lynokek quien cayó sobre alguien. Una criatura que usó para sujetarse y a la cual aplastó contra una roca al hacer fuerza sobre su cabeza para incorporarse lo antes posible. Otra criatura, al lado de esta, gritó de horror.
Nada de lo que ocurría a su alrededor los podía detener y, aunque la batalla parecía igualada por momentos, finalmente Setenta y siete se alzó victorioso. Su enemigo yacía en el suelo completamente cubierto de sangre y con el cuerpo y rostro desfigurados, manteniéndose solo prácticamente intacto su caparazón. El kievek colocó un pie encima de este y alzó su daga y la que le había quitado a su oponente por encima de su cabeza en un grito de triunfo. Sus escamas eran principalmente rojas y eso hacía que pareciese todavía más cubierto de sangre de lo que estaba, ofreciendo un espectáculo nada halagüeño. Después echaría un vistazo a su alrededor y se dirigiría hacia la primera persona que viera.
Nota de parte de los GM: no hay plotarmor. Queremos hacer hincapié en esta cosecha en que no es lo mismo meterse en una situación jodidilla y salir solo con heridas que ir de cabeza a la muerte. Ante una situación como esta lo único que se puede hacer es correr. Si alguien intentase hacerse el héroe moriría, y avisamos porque no queremos matar activos ya el primer día de cosecha. No hay plotarmor, insistimos.
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carismaPersonajes :- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
- Rick: humano, neoyorquino
- Erknest: humano, italiano/inglés Kamaitachi
Síntomas : A veces tendrá ataques de claustrofobia. Sus irises dejan de ser círculos perfectos, y en ocasiones sus ojos serán brevemente fosforescentes en la oscuridad.
Armas :- Rick: Sable y arco
- Erknest: "Espada legendaria" y cuchillas de aire
Status : The journey never ends
Humor : Cualquier cosa me vale.
- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
Re: Plaza de la Fuente
07/04/19, 11:11 pm
Chromsa contestó a los comentarios de Kolja: -No me suena nada que existan eso de los simios en mi mundo, pero supongo que tendrán cierto parecido a los terrestres, al igual que yo me parezco a las nutrias. Lo de que no os entendeis entre vosotros me recuerda mucho a Ochroria. Tenemos un problema con la religión muy importante que divide nuestro planeta en dos.Espero que en La Tierra no sea así.-
Tras preguntar a Kolja qué hacer, decidieron buscar a más gente. -O da la casualidad de que el terrestre que ha mencionado Kolja es igual a él, o todos en La Tierra son fuertes y altos.- pensó al empezar a caminar.
Unas nuevas preguntas de su acompañante le hicieron salir de sus pensamientos y empezó a contestarle: -Bueno, hay mucho que contar, Ochroria es un mundo...-
Paró de pronto al escuchar movimiento detrás. Giró la cabeza hacia aquella dirección y pudo ver, no con mucha nitidez, algo bastante grande que gruñía e iba a atacar a alguien, además de que algo de tamaño similar parecía estar saliendo de las escaleras por las que llegó a la plaza.
Rápidamente, y con una calma un tanto antinatural en aquel momento, le dijo a Kolja:-Me gustaría seguir explicándote cosas sobre Ochroria, pero creo que sería buena idea salir por patas de aquí.-
Y empezó a correr seguido del joven de La Tierra.
Sigue en las Calles.
Tras preguntar a Kolja qué hacer, decidieron buscar a más gente. -O da la casualidad de que el terrestre que ha mencionado Kolja es igual a él, o todos en La Tierra son fuertes y altos.- pensó al empezar a caminar.
Unas nuevas preguntas de su acompañante le hicieron salir de sus pensamientos y empezó a contestarle: -Bueno, hay mucho que contar, Ochroria es un mundo...-
Paró de pronto al escuchar movimiento detrás. Giró la cabeza hacia aquella dirección y pudo ver, no con mucha nitidez, algo bastante grande que gruñía e iba a atacar a alguien, además de que algo de tamaño similar parecía estar saliendo de las escaleras por las que llegó a la plaza.
Rápidamente, y con una calma un tanto antinatural en aquel momento, le dijo a Kolja:-Me gustaría seguir explicándote cosas sobre Ochroria, pero creo que sería buena idea salir por patas de aquí.-
Y empezó a correr seguido del joven de La Tierra.
Sigue en las Calles.
- Birdo
Ficha de cosechado
Nombre: Qirra
Especie: Parqia
Habilidades: Habilidad manual, Inmutabilidad, Imaginación.Personajes : oof
oof
● Qirra: Parqia azulita con piedrecitas.
oof
Status : Feels bad man.
oof
Humor : Dorime
oof
Re: Plaza de la Fuente
08/04/19, 03:46 am
oofCuando llegó a la plaza algunos de los animales le indicaban que bebiese de aquella curiosa fuente, aunque ella le estaba prestando más atención a la escultura sobre la misma. Le parecía muy bonita, una obra digna de admirar. Se fue acercando parsimoniosamente mientras se esforzaba por no babear de más, y cuando llegó bajo la misma hundió el morro en el agua. Resulta que tenía mucha sed y no se había dado cuenta hasta entonces, momento en el que pasó de la calma al ansia mientras bebía. Antes de que levantase la cabeza estaba pensando en otra lengua. Se detuvo y articuló 2 o 3 palabras entre risas. Ya había empezado. Podía entender a todos los demás de la plaza. Ya sentía como estaba más cerca de aprender a moldear el mundo a su antojo. Las 3 figuras sobre el gigante flotante comenzaron a hablar. Qirra retrocedió unos pasos para verlas mejor y se sentó como lo haría un parqio, con sus patas traseras dejadas caer a lo largo y sus patas delanteras apoyadas en el suelo.
oofTras acabar el discurso a la chica le quedaron claros un par de puntos. Todo se iba a acabar con la salida de la luna roja; la estaban poniendo a prueba a ella y a todos los demás animales que venían de otros mundos y que al parecer eran niños y niñas como ella; y les iban a proporcionar recursos suficientes para sobrevivir hasta que esto acabase. Lo que no le había quedado tan claro era la parte de las bañeras, pero pensó que todo se entendería a su tiempo.
oofPerdida en sus propios pensamientos no se dió cuenta de cómo se acercaban desde el edificio del que ella misma había salido un par de seres extraños persiguiéndose el uno al otro. Un grito. Se giró a para ver como uno de los chavales de la plaza moría como daño colateral de la batalla que allí se estaba dando. ¿Formaba esto parte de la criba? ¿Sería solo espectáculo? No quería pararse a comprobarlo. Llamando la atención lo menos posible y se levantó del suelo volando a apenas dos metros de altura para, acto seguido, unirse a uno de los grupos que ya huían despavoridos de aquella situación. En pleno vuelo descubrió que el corazón golpeaba contra su pecho como si fuese a salir en cualquier momento. No tenía muy claro si era emoción o miedo, pero no merecía la pena pararse a pensar en ello ahora. Lo que tocaba era llegar al refugio de turno. Una vez allí esperaba verlo todo más claro.
oofTras acabar el discurso a la chica le quedaron claros un par de puntos. Todo se iba a acabar con la salida de la luna roja; la estaban poniendo a prueba a ella y a todos los demás animales que venían de otros mundos y que al parecer eran niños y niñas como ella; y les iban a proporcionar recursos suficientes para sobrevivir hasta que esto acabase. Lo que no le había quedado tan claro era la parte de las bañeras, pero pensó que todo se entendería a su tiempo.
oofPerdida en sus propios pensamientos no se dió cuenta de cómo se acercaban desde el edificio del que ella misma había salido un par de seres extraños persiguiéndose el uno al otro. Un grito. Se giró a para ver como uno de los chavales de la plaza moría como daño colateral de la batalla que allí se estaba dando. ¿Formaba esto parte de la criba? ¿Sería solo espectáculo? No quería pararse a comprobarlo. Llamando la atención lo menos posible y se levantó del suelo volando a apenas dos metros de altura para, acto seguido, unirse a uno de los grupos que ya huían despavoridos de aquella situación. En pleno vuelo descubrió que el corazón golpeaba contra su pecho como si fuese a salir en cualquier momento. No tenía muy claro si era emoción o miedo, pero no merecía la pena pararse a pensar en ello ahora. Lo que tocaba era llegar al refugio de turno. Una vez allí esperaba verlo todo más claro.
upper secret oof
secret oof
Embeces la bida no es como keremos
secret oof
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Plaza de la Fuente
08/04/19, 04:18 am
Apenas tardó unos segundos en saltar del borde de la fuente y agazaparse en el suelo, a medias vestido por sus pieles. Asomó la cabeza por la piedra del borde y observó al Hijo de Bakaiar. <<¿Cómo se les ocurre elegir a uno de esos?>> Había deseado toparse con alguien de su mundo entre tanta gente, pero no así, no con un lynokek. Tragó saliva de la forma más discreta que pudo, encogido en su sitio. Llamaría la atención del resto, sin duda, pero esperaba que esto no arruinase su plan de que el otro no se fijase en él. Si todos se escondían como él, mejor.
El hijo de Bakaiar se acercaba a la fuente y una de las criaturas se le aproximó. Los dedos de Pefka se tensaron, agarrados al borde, pero no se movió del sitio. No hasta que vio la daga y entonces el hijo de lunas se giró y se alejó unos metros, aún encorvado. No quería verlo. No quería adivinar lo que iba a pasar.
Los gritos le confirmaron lo que había pasado, pero... pero allí había más de un grito, más de un sonido gutural que podía reconocer como familiar. Esos mismos gritos también le hicieron levantarse y andar rápidamente hacia los edificios más cercanos, con sus ropas bajo el brazo. Si iba a correr, porque correría, debía terminar de vestirse en algún momento. Los demás podrían ver cómo era su cuerpo, extraño a la vista, ya que su piel se cortaba en sus articulaciones, como si fuera un muñeco articulado.
Dio un rápido vistazo hacia atrás, no obstante, por seguridad, por confirmar sus peores temores. Así, pudo ver al causante. Un kievek. ¡Por las diosas! ¿Quién habría tenido la idea de traer a dos a Rocavarancolia? Eran facciones enfrentadas desde siempre. ¡Se matarían nada más verse! No se lo podía creer, pero no se lo pensó dos veces. En cuanto los dos energúmenos enfebrecidos se encararon, Pefka huyó. Corrió por la primera calle que vio más a mano, y no lo hizo a solas. Parecía una estampida, y algunas criaturas eran más veloces, como una de piel oscura que le seguía de cerca y le alcanzaría pronto. Otras no lo serían tanto y serían parte del menú del kievek. Eso les daría un poco de tiempo al resto, por desgracia.
A su alrededor, solo ruinas y gente corriendo. Daba igual hacia dónde fuera y con quién, mientras ninguno de los hijos de Bakaiar les persiguiera. Ni siquiera se percató de su semidesnudez. No sería su siguiente víctima, aunque en su caso quizá tuviera la mala suerte de sobrevivir, por reconocerle como de su mundo. Pero tampoco quería volver a ser un esclavo.
El hijo de Bakaiar se acercaba a la fuente y una de las criaturas se le aproximó. Los dedos de Pefka se tensaron, agarrados al borde, pero no se movió del sitio. No hasta que vio la daga y entonces el hijo de lunas se giró y se alejó unos metros, aún encorvado. No quería verlo. No quería adivinar lo que iba a pasar.
Los gritos le confirmaron lo que había pasado, pero... pero allí había más de un grito, más de un sonido gutural que podía reconocer como familiar. Esos mismos gritos también le hicieron levantarse y andar rápidamente hacia los edificios más cercanos, con sus ropas bajo el brazo. Si iba a correr, porque correría, debía terminar de vestirse en algún momento. Los demás podrían ver cómo era su cuerpo, extraño a la vista, ya que su piel se cortaba en sus articulaciones, como si fuera un muñeco articulado.
Dio un rápido vistazo hacia atrás, no obstante, por seguridad, por confirmar sus peores temores. Así, pudo ver al causante. Un kievek. ¡Por las diosas! ¿Quién habría tenido la idea de traer a dos a Rocavarancolia? Eran facciones enfrentadas desde siempre. ¡Se matarían nada más verse! No se lo podía creer, pero no se lo pensó dos veces. En cuanto los dos energúmenos enfebrecidos se encararon, Pefka huyó. Corrió por la primera calle que vio más a mano, y no lo hizo a solas. Parecía una estampida, y algunas criaturas eran más veloces, como una de piel oscura que le seguía de cerca y le alcanzaría pronto. Otras no lo serían tanto y serían parte del menú del kievek. Eso les daría un poco de tiempo al resto, por desgracia.
A su alrededor, solo ruinas y gente corriendo. Daba igual hacia dónde fuera y con quién, mientras ninguno de los hijos de Bakaiar les persiguiera. Ni siquiera se percató de su semidesnudez. No sería su siguiente víctima, aunque en su caso quizá tuviera la mala suerte de sobrevivir, por reconocerle como de su mundo. Pero tampoco quería volver a ser un esclavo.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
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Re: Plaza de la Fuente
08/04/19, 01:07 pm
Tras el shock y la confusión inicial, Alyssa había conseguido calmarse un poco, pero aquella calma duró poco. De hecho, no duró nada.
Escuchó gritos cerca y se giró en su dirección para encontrarse con una escena irreal, pero no por ello menos peligrosa. Apenas a unos metros de donde se encontraba, vió a lo que parecía ser una tortuga gigante con un cuchillo que acababa de apuñalar a una de las personas que tenía más cerca. Antes de que pudiera reaccionar otra criatura enorme, un lagarto esta vez, y también armada apareció gritando y empezó a pelear con la tortuga.
No sabía por qué peleaban, pero eso no era importante. Lo importante es que estaba muriendo gente y que ella estaba demasiado cerca del problema, lo suficiente como para ser la siguiente. Echó a correr en dirección contraria de donde se desarrollaba la lucha, metiéndose por la primera calle que le sacara de aquella plaza. No era la única persona que había pensado lo mismo que ella y a su alrededor varias personas corrían también. Mejor así, no quería quedarse sola en un montón de ruinas en los que podían atacarte sin previo aviso.
Escuchó gritos cerca y se giró en su dirección para encontrarse con una escena irreal, pero no por ello menos peligrosa. Apenas a unos metros de donde se encontraba, vió a lo que parecía ser una tortuga gigante con un cuchillo que acababa de apuñalar a una de las personas que tenía más cerca. Antes de que pudiera reaccionar otra criatura enorme, un lagarto esta vez, y también armada apareció gritando y empezó a pelear con la tortuga.
No sabía por qué peleaban, pero eso no era importante. Lo importante es que estaba muriendo gente y que ella estaba demasiado cerca del problema, lo suficiente como para ser la siguiente. Echó a correr en dirección contraria de donde se desarrollaba la lucha, metiéndose por la primera calle que le sacara de aquella plaza. No era la única persona que había pensado lo mismo que ella y a su alrededor varias personas corrían también. Mejor así, no quería quedarse sola en un montón de ruinas en los que podían atacarte sin previo aviso.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Plaza de la Fuente
08/04/19, 03:15 pm
Iemai prestaba atención en medida de lo posible a lo que sucedía a su alrededor, pero difícilmente podía hacer nada por calmar aquel caos. Había voces que lanzaban maldiciones o preguntas al aire, o instaban a moverse de allí, pero había demasiada gente en aquella plaza como para organizarse en tan poco tiempo. Y menos cuando eran tan diferentes.
No todos, eso sí. Había una persona cercana entre ellos, que se aproximó al dar con ella. Era normal aferrarse a lo único conocido que veía a su alcance, y eso que con aquella luz ver podía ser muy complicado. Iemai la examinó con cautela, aliviada porque parecía una persona normal. No había ningún símbolo en su ropa que pudiese identificar con un clan pirata, y parecía tan confusa como el resto de cosechados. Ni siquiera le importaba si era alaí o iritre, aunque su vestimenta daba algunas pistas al respecto.
—Menos mal —le dijo—. Me alegro de ver a alguien normal. Yo soy Iemai. Ella —se presentó. Ante la mención de dama Enigma, Iemai estudió unos instantes la expresión de su compatriota, luego respondió—: Sí. ¿Qué te prometió a ti? —Quiso saber.
La cercana no pudo poner su atención en los sucesos peculiares a su alrededor. Como mucho, llegó a registrar que alguien se estaba bañando alegremente en la fuente antes de que comenzase el escándalo. Iemai se quedó paralizada.
Se desató el caos en la plaza en tan solo un instante. Dos monstruos habían comenzado una pelea. No sabía si habían sido traídos allí como los demás, porque no se parecían apenas a personas. Pero a Iemai le dio igual. Su envergadura era peligrosa, y su ferocidad saltaba a la vista.
—¡Vámonos de aquí!
Agarró a Ulmara con la mano que podía y la llevó a toda velocidad hacia el callejón más cercano. Las bestias no discernían entre amigos y enemigos; mientras corrían, la cercana escuchó los gritos y los crujidos. No pensaba girarse a mirar, conocía bien aquel sonido, y empezaba a sentir náuseas.
Se vieron corriendo entre algunos de los de la plaza, pero no estaban allí todos. Se habían separado, pero eso no era lo realmente preocupante. De hecho, si aquellas bestias estaban sedientas de sangre, así había menos probabilidades de que hubiesen optado por seguirlos a ellos. Aun así, se negaría a detenerse hasta que estuviesen muy lejos de allí, incluso si el traqueteo de la carrera la hacía querer arrancarse el brazo derecho para que dejase de dolerle.
No todos, eso sí. Había una persona cercana entre ellos, que se aproximó al dar con ella. Era normal aferrarse a lo único conocido que veía a su alcance, y eso que con aquella luz ver podía ser muy complicado. Iemai la examinó con cautela, aliviada porque parecía una persona normal. No había ningún símbolo en su ropa que pudiese identificar con un clan pirata, y parecía tan confusa como el resto de cosechados. Ni siquiera le importaba si era alaí o iritre, aunque su vestimenta daba algunas pistas al respecto.
—Menos mal —le dijo—. Me alegro de ver a alguien normal. Yo soy Iemai. Ella —se presentó. Ante la mención de dama Enigma, Iemai estudió unos instantes la expresión de su compatriota, luego respondió—: Sí. ¿Qué te prometió a ti? —Quiso saber.
La cercana no pudo poner su atención en los sucesos peculiares a su alrededor. Como mucho, llegó a registrar que alguien se estaba bañando alegremente en la fuente antes de que comenzase el escándalo. Iemai se quedó paralizada.
Se desató el caos en la plaza en tan solo un instante. Dos monstruos habían comenzado una pelea. No sabía si habían sido traídos allí como los demás, porque no se parecían apenas a personas. Pero a Iemai le dio igual. Su envergadura era peligrosa, y su ferocidad saltaba a la vista.
—¡Vámonos de aquí!
Agarró a Ulmara con la mano que podía y la llevó a toda velocidad hacia el callejón más cercano. Las bestias no discernían entre amigos y enemigos; mientras corrían, la cercana escuchó los gritos y los crujidos. No pensaba girarse a mirar, conocía bien aquel sonido, y empezaba a sentir náuseas.
Se vieron corriendo entre algunos de los de la plaza, pero no estaban allí todos. Se habían separado, pero eso no era lo realmente preocupante. De hecho, si aquellas bestias estaban sedientas de sangre, así había menos probabilidades de que hubiesen optado por seguirlos a ellos. Aun así, se negaría a detenerse hasta que estuviesen muy lejos de allí, incluso si el traqueteo de la carrera la hacía querer arrancarse el brazo derecho para que dejase de dolerle.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Plaza de la Fuente
08/04/19, 04:07 pm
No hubo tiempo alguno de ponerse de acuerdo cuando una figura enorme, bípeda y con forma de tortuga se acerco ala fuente. Habría pasado desapercibido de no ser eso precisamente, una tortuga enorme bípeda. Rua la miró a cierta distancia prudente, las tortugas le parecían bonitas, pero con ese tamaño y esas garras, no despertaba su tranquilidad << Sin contar que son carnívoras >> comprobar cuan cierto era el haber desconfiado, de forma tan brutal, hizo que abriera los ojos enormemente bajo las gafas de sol, tan impresionada que no supo hacer mas que dar un paso atrás.
Sus piernas temblaron por un momento y las nauseas quisieron hacer mella en su yo ya delicado estomago. Su parálisis duro el tiempo justo de ver aparecer otro reptil aun mas grande que el anterior, un enorme camaleón de color rojo con uñas que se veían incluso mas grotescas y peligrosas que las de la tortuga. Toda la situación gritaba peligro como luces de neón. Las sirenas saltaban fuertemente en su cabeza y Rua no dudó en lo mas mínimo en obedecerlas.
Menos cuando vió por el rabillo de ojo a un ser que parecía un maniquí salir corriendo el primero a toda velocidad y Rua no se lo pensó dos veces. << ¡Si hasta un jodido maniquí cobra vida y sale cagando leches, tu sales cagando leches! >> dijo antes de echar a correr en la misma dirección lejos de la masacre que empezaba a ocurrir en la fuente <<¡Se lo ha cargado, joder, se lo ha puto cargado! ¿¡que coño pasa aquí!? >> su cuerpo entero temblaba de horror, el shock aun presente firmemente en su cabeza pero su instinto de supervivencia valiendo mas que cualquier otra cosa. Rua era alguien valiente, pero sabía bien que batallas estaban perdidas de antemano y había que ser muy imbécil como para quedarse allí parado.
Tras ella y a su alrededor el grupo se dividió ante la furia enfrentada de ambas criaturas que tras ellos, acababan con mas de uno a su paso que no atinaba a reaccionar o huir a tiempo. Rua no lo vio pero el sonido de huesos rompiéndose y los gritos, fueron mas que suficiente para que incrementarse la carrera. Las tripas se le estaban revolviendo y sabía que apenas frenase su estomago no lo aguantaría <<¡No hay tiempo de vomitar ahora! >> pensó aguantándose las arcadas a duras penas.
<<¡Me habéis costado un ojo de la cara no me falléis, mis niñas!>> exclamó a sus botas mentalmente en post de no acabar saturada por el shock, corriendo a grandes zancadas con una habilidad endiable a pesar de llevar botas altas de plataformas de al menos 12 cm.
Sus piernas temblaron por un momento y las nauseas quisieron hacer mella en su yo ya delicado estomago. Su parálisis duro el tiempo justo de ver aparecer otro reptil aun mas grande que el anterior, un enorme camaleón de color rojo con uñas que se veían incluso mas grotescas y peligrosas que las de la tortuga. Toda la situación gritaba peligro como luces de neón. Las sirenas saltaban fuertemente en su cabeza y Rua no dudó en lo mas mínimo en obedecerlas.
Menos cuando vió por el rabillo de ojo a un ser que parecía un maniquí salir corriendo el primero a toda velocidad y Rua no se lo pensó dos veces. << ¡Si hasta un jodido maniquí cobra vida y sale cagando leches, tu sales cagando leches! >> dijo antes de echar a correr en la misma dirección lejos de la masacre que empezaba a ocurrir en la fuente <<¡Se lo ha cargado, joder, se lo ha puto cargado! ¿¡que coño pasa aquí!? >> su cuerpo entero temblaba de horror, el shock aun presente firmemente en su cabeza pero su instinto de supervivencia valiendo mas que cualquier otra cosa. Rua era alguien valiente, pero sabía bien que batallas estaban perdidas de antemano y había que ser muy imbécil como para quedarse allí parado.
Tras ella y a su alrededor el grupo se dividió ante la furia enfrentada de ambas criaturas que tras ellos, acababan con mas de uno a su paso que no atinaba a reaccionar o huir a tiempo. Rua no lo vio pero el sonido de huesos rompiéndose y los gritos, fueron mas que suficiente para que incrementarse la carrera. Las tripas se le estaban revolviendo y sabía que apenas frenase su estomago no lo aguantaría <<¡No hay tiempo de vomitar ahora! >> pensó aguantándose las arcadas a duras penas.
<<¡Me habéis costado un ojo de la cara no me falléis, mis niñas!>> exclamó a sus botas mentalmente en post de no acabar saturada por el shock, corriendo a grandes zancadas con una habilidad endiable a pesar de llevar botas altas de plataformas de al menos 12 cm.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Plaza de la Fuente
08/04/19, 04:32 pm
Fleur continuó agazapada y deseando ser invisible cuando una voz por encima de las demás le hizo alzar la cabeza. Antes de poder entender quién se estaba acercando de verdad se vio abrazada y ayudada a incorporarse.
-¿Ma...maila?- la francesa se estrujó contra ella todo lo que pudo y su llanto se intensificó a la par. >>La playa, ella también firmó<<. ¿Cómo había sido tan tonta?. Enterró el cuello en la mata de pelo oscuro que sujetaba la cabeza de Maila y cerró los ojos sin querer salir de allí realmente. No era capaz de consolarla, ni quería pues se encontraba demasiado perpleja conectando los dos conceptos en un mismo sitio. Esa prueba que los esperaba a todos y la única persona que la entendía- no-no no eres...- horrible, quiso decir, pero no articuló palabras y se limitó a refugiarse en la angustia compartida.
El abrazo no duró mucho y pronto debió abrir los ojos asustada. Algunos habían gritado desde la fuente con una sarta de insultos que en su vida sería capaz de pronunciar, y había deseado que se callaran. Pero aquellos eran distintos. La francesa contempló inmóvil como dos seres se peleaban y asesinaban. Y Aunque algo la instaba a moverse sus piernas se negaban a responderle como si por hacerlo fuera a ponerse en la mira de los sujetos. Alguien tiró de su muñeca con fuerza y ella tropezó con sus propias piernas, cayendo de bruces. El terror se apoderó de cada poro de su cuerpo y entendió que no habría rosario que le salvara ni plegarias.
-¡No me dejes sola!- fue lo único que salió de su boca cuando Maila la ayudó a incorporarse y salieron corriendo juntas- ¡MAILA!- aulló, sin querer quedarse atrás. Una visión horripilante de ella misma con la cabeza aplastada en la fuente teñida de rojo la impulsó a correr más rápido, siguiendo a algunas personas que veía a lo lejos.
-¿Ma...maila?- la francesa se estrujó contra ella todo lo que pudo y su llanto se intensificó a la par. >>La playa, ella también firmó<<. ¿Cómo había sido tan tonta?. Enterró el cuello en la mata de pelo oscuro que sujetaba la cabeza de Maila y cerró los ojos sin querer salir de allí realmente. No era capaz de consolarla, ni quería pues se encontraba demasiado perpleja conectando los dos conceptos en un mismo sitio. Esa prueba que los esperaba a todos y la única persona que la entendía- no-no no eres...- horrible, quiso decir, pero no articuló palabras y se limitó a refugiarse en la angustia compartida.
El abrazo no duró mucho y pronto debió abrir los ojos asustada. Algunos habían gritado desde la fuente con una sarta de insultos que en su vida sería capaz de pronunciar, y había deseado que se callaran. Pero aquellos eran distintos. La francesa contempló inmóvil como dos seres se peleaban y asesinaban. Y Aunque algo la instaba a moverse sus piernas se negaban a responderle como si por hacerlo fuera a ponerse en la mira de los sujetos. Alguien tiró de su muñeca con fuerza y ella tropezó con sus propias piernas, cayendo de bruces. El terror se apoderó de cada poro de su cuerpo y entendió que no habría rosario que le salvara ni plegarias.
-¡No me dejes sola!- fue lo único que salió de su boca cuando Maila la ayudó a incorporarse y salieron corriendo juntas- ¡MAILA!- aulló, sin querer quedarse atrás. Una visión horripilante de ella misma con la cabeza aplastada en la fuente teñida de rojo la impulsó a correr más rápido, siguiendo a algunas personas que veía a lo lejos.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- InvitadoInvitado
Re: Plaza de la Fuente
08/04/19, 06:18 pm
Una figura enorme se le acercó y le hizo dar un respingo. Era hombre barbudo de piel descolorida y manchada y el cabello del color del mar. Luci le miró con ojos como platos y su reacción instintiva a sus palabras fue negar con la cabeza, no tenía muy claro si para rechazar su ayuda o para confirmar que no estaba bien. El tipo era tosco, contrahecho, como casi todo lo que se había encontrado en la ciudad, pero su tono era amable y el daeliciano se aferró a ello para separarlo de los monstruos del barco.
-Quiero irme a casa -dijo simplemente, con una vocecita rota por la bilis.
Se hizo consciente de sus manos manchadas de vómito. No quería aparecer de esa guisa frente a alguien que estaba siendo amable, así que hundió las manos en el agua helada y transparente de la fuente. Mejor eso que manchar de vómito su pijama.
-Soy tonto. Vine aquí sin pensar. Mamá y papá deben estar preocupados -susurró. Lo había dicho más para sí que para su interlocutor por lo que posiblemente fuera difícil de oír. Permaneció con las manos en el agua hasta que el frío se le hizo insoportable y se le humedecieron las mangas del pijama. -Me llamo...
Se oyó un grito.
La mole de serpientes y el cuerpo del pelinaranja le tapaban la vista de la escena, pero Luci fue igualmente testigo del caos. La gente empezó a huir despavorida y el daeliciano no necesitó más que eso y el destello rojo de una sangre que no reconocía como tal para retroceder, casi trastabillando, y a continuación echar a correr como un condenado. No se paró a pensar en el hombre que había dejado atrás, de hecho no se paró a pensar en nada en absoluto, el miedo nublaba su mente por completo y solo podía correr y correr hasta que dejase de oír los gritos.
-Quiero irme a casa -dijo simplemente, con una vocecita rota por la bilis.
Se hizo consciente de sus manos manchadas de vómito. No quería aparecer de esa guisa frente a alguien que estaba siendo amable, así que hundió las manos en el agua helada y transparente de la fuente. Mejor eso que manchar de vómito su pijama.
-Soy tonto. Vine aquí sin pensar. Mamá y papá deben estar preocupados -susurró. Lo había dicho más para sí que para su interlocutor por lo que posiblemente fuera difícil de oír. Permaneció con las manos en el agua hasta que el frío se le hizo insoportable y se le humedecieron las mangas del pijama. -Me llamo...
Se oyó un grito.
La mole de serpientes y el cuerpo del pelinaranja le tapaban la vista de la escena, pero Luci fue igualmente testigo del caos. La gente empezó a huir despavorida y el daeliciano no necesitó más que eso y el destello rojo de una sangre que no reconocía como tal para retroceder, casi trastabillando, y a continuación echar a correr como un condenado. No se paró a pensar en el hombre que había dejado atrás, de hecho no se paró a pensar en nada en absoluto, el miedo nublaba su mente por completo y solo podía correr y correr hasta que dejase de oír los gritos.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Plaza de la Fuente
08/04/19, 06:39 pm
Lo primero que sorprendió a Alec fue el color del chico, por un instante pensó que igual le pasaba algo en la piel, luego recapacitó para asumir que era de otro mundo distinto. Claramente no buscaban sólo gente de la Tierra.
Compuso una sonrisa triste al comentario de que se quería ir a casa.
-Ya somos dos - respondió en voz baja mientras veía como se limpiaba las manos en la fuente. El escocés deseó que la magia que hacía aprender el idioma también eliminase el vómito y se alegró de haber bebido primero.
No le dio tiempo a hablar gran cosa con el pequeño alien, pronto unos gritos lo sacaron de sus pensamientos. Alec no tardó en ver la sangre derramada y la encarnizada batalla de aquellos dos monstruos. No se paró a ver cómo terminaba.
Salió corriendo detrás del chico rosa por una calle que daba a la fuente. Vio también una enorme lagarto volador que iba por encima de ellos.
Quizá en la Tierra, en otras circunstancias y sin armas de por medio el escocés hubiese intervenido para tratar de salvar vidas. Pero no, lo sentía mucho pero no iba a ponerse en peligro por gente que no conocía de absolutamente nada.
Alec tenía una única misión, sobrevivir hasta la Luna Roja y volver a casa con su familia.
Compuso una sonrisa triste al comentario de que se quería ir a casa.
-Ya somos dos - respondió en voz baja mientras veía como se limpiaba las manos en la fuente. El escocés deseó que la magia que hacía aprender el idioma también eliminase el vómito y se alegró de haber bebido primero.
No le dio tiempo a hablar gran cosa con el pequeño alien, pronto unos gritos lo sacaron de sus pensamientos. Alec no tardó en ver la sangre derramada y la encarnizada batalla de aquellos dos monstruos. No se paró a ver cómo terminaba.
Salió corriendo detrás del chico rosa por una calle que daba a la fuente. Vio también una enorme lagarto volador que iba por encima de ellos.
Quizá en la Tierra, en otras circunstancias y sin armas de por medio el escocés hubiese intervenido para tratar de salvar vidas. Pero no, lo sentía mucho pero no iba a ponerse en peligro por gente que no conocía de absolutamente nada.
Alec tenía una única misión, sobrevivir hasta la Luna Roja y volver a casa con su familia.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
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