Botica de la náyade
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Dal
Jack
Vlad
Muffie
Giniroryu
Lops
Yber
Leonart
Tak
13 participantes
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Botica de la náyade
09/02/13, 12:03 am
Recuerdo del primer mensaje :
De camino a la botica iba pensando en lo extraña que había sido la fuga de Noel y Vac. Antes de salir, cuando por fin se dio cuenta de que ninguno de los dos estaba por allí, subió al cuarto de Noel y tras llamar varias veces entró al entender que estaba vacío. Así era, y la ventana aún seguía simplemente arrimada. La cerró meneando la cabeza y salieron todos del cuchitril, no sabiendo si iban a volver pronto o no. La fuga de aquellos dos le dio que pensar durante el camino. Con todo el trajín de la llegada de los frivy's no había vuelto a pensar en lo de Noel y Wen de aquella mañana. Noel tenía derecho a tomarse un respiro ese día, pero quizá le dolía un poco no haber sido él quien tratara de animarlo, le hubiera gustado hacer algo, y sin embargo ni siquiera creía ser capaz de encontrar dos palabras seguidas para empezar a hablar con él de lo que sea que hubiera pasado. En cambio Vac... con Vac estaba en buenas manos, sin duda, pero le seguía pesando que pudiera parecer que él se había desentendido.
No prestó atención a los frivy's más que para mirar con curiosidad sus caras ante todo lo nuevo que se les venía encima. Ellos no tenían la culpa de que los hubieran traído, pero solo habían sido un incordio, arruinando aún más una mañana de por sí arruinada. Gael se frotó la sien allí donde le palpitaba horas atrás, como si nunca se hubiese tomado la infusión de Vac, y trató de apartar los pensamientos del estilo «vaya mañana de mierda» y similares.
Cuando llegaron al mercado, Gael les pidió a los demás que se adelantaran o le esperaran, porque tenía que hacer algunas compras. El dinero no era mucho, pero le sirvió para comprarse una aguja curva de sutura e hilo de dos tipos diferentes, ambos resistentes. No le duraría mucho, pero confiaba en que pudieran hacer alguna misión más pronto.
Gracias a la adquisición se encontraba un poco de mejor humor cuando llegó a la botica de la náyade. Su mirada recorrió todo el local parándose en los pequeños detalles que aún faltaban por restaurar. No eran quienes para decir mucho, los del cuchitril, pero allí todavía hacía falta un buen repaso, y seguramente se estaba encargando Nia sola. Claro que ahora le llevaban un par de esclavos para ayudarla con el trabajo. Buscaron a la náyade por el local, y siguiendo su voz la encontraron en el patio charlando con dos viejy's. Gael se paró en seco, fastidiado por no haberse dado cuenta de aquella eventualidad. No habían pensado que a ella también podían haberle ofrecido esclavos y ahora... había demasiados. Miró a Adara de reojo, sin saber muy bien qué hacer.
-¡Buenos días! -saludó de todos modos-. Has escogido un buen local para la botica. Oye, por cierto, si necesitas ayuda más días para cualquier cosa avísame. -Estuvo a punto de hablar por todos, pero no quería meterlos en líos, así que dejó que se ofreciese quien estuviese dispuesto-. Sabemos bien lo que es tener que poner a punto una casa vieja.
La ángel negro le explicó a continuación que le habían traído los esclavos que les habían ofrecido en el cuchitril para que trabajasen en su botica.
De camino a la botica iba pensando en lo extraña que había sido la fuga de Noel y Vac. Antes de salir, cuando por fin se dio cuenta de que ninguno de los dos estaba por allí, subió al cuarto de Noel y tras llamar varias veces entró al entender que estaba vacío. Así era, y la ventana aún seguía simplemente arrimada. La cerró meneando la cabeza y salieron todos del cuchitril, no sabiendo si iban a volver pronto o no. La fuga de aquellos dos le dio que pensar durante el camino. Con todo el trajín de la llegada de los frivy's no había vuelto a pensar en lo de Noel y Wen de aquella mañana. Noel tenía derecho a tomarse un respiro ese día, pero quizá le dolía un poco no haber sido él quien tratara de animarlo, le hubiera gustado hacer algo, y sin embargo ni siquiera creía ser capaz de encontrar dos palabras seguidas para empezar a hablar con él de lo que sea que hubiera pasado. En cambio Vac... con Vac estaba en buenas manos, sin duda, pero le seguía pesando que pudiera parecer que él se había desentendido.
No prestó atención a los frivy's más que para mirar con curiosidad sus caras ante todo lo nuevo que se les venía encima. Ellos no tenían la culpa de que los hubieran traído, pero solo habían sido un incordio, arruinando aún más una mañana de por sí arruinada. Gael se frotó la sien allí donde le palpitaba horas atrás, como si nunca se hubiese tomado la infusión de Vac, y trató de apartar los pensamientos del estilo «vaya mañana de mierda» y similares.
Cuando llegaron al mercado, Gael les pidió a los demás que se adelantaran o le esperaran, porque tenía que hacer algunas compras. El dinero no era mucho, pero le sirvió para comprarse una aguja curva de sutura e hilo de dos tipos diferentes, ambos resistentes. No le duraría mucho, pero confiaba en que pudieran hacer alguna misión más pronto.
Gracias a la adquisición se encontraba un poco de mejor humor cuando llegó a la botica de la náyade. Su mirada recorrió todo el local parándose en los pequeños detalles que aún faltaban por restaurar. No eran quienes para decir mucho, los del cuchitril, pero allí todavía hacía falta un buen repaso, y seguramente se estaba encargando Nia sola. Claro que ahora le llevaban un par de esclavos para ayudarla con el trabajo. Buscaron a la náyade por el local, y siguiendo su voz la encontraron en el patio charlando con dos viejy's. Gael se paró en seco, fastidiado por no haberse dado cuenta de aquella eventualidad. No habían pensado que a ella también podían haberle ofrecido esclavos y ahora... había demasiados. Miró a Adara de reojo, sin saber muy bien qué hacer.
-¡Buenos días! -saludó de todos modos-. Has escogido un buen local para la botica. Oye, por cierto, si necesitas ayuda más días para cualquier cosa avísame. -Estuvo a punto de hablar por todos, pero no quería meterlos en líos, así que dejó que se ofreciese quien estuviese dispuesto-. Sabemos bien lo que es tener que poner a punto una casa vieja.
La ángel negro le explicó a continuación que le habían traído los esclavos que les habían ofrecido en el cuchitril para que trabajasen en su botica.
- InvitadoInvitado
Re: Botica de la náyade
28/04/15, 01:49 am
Pasaron muchas cosas, y entre ellas la chica que debía contarles la historia completa sufrió un ataque de ansiedad. Marsi estuvo tentada de decirles que no pasaba nada, que podían esperar a otro día, o enterarse por escrito o cualquier cosa para que aquella pobre chica no tuviera que pasarlo mal.
Además, algo en la forma de actuar de los otros monstruos, como trataban de tranquilizar a Tania, el cuidado que tenían con ella, le hizo cambiar su forma de verlos. Tal vez todos estaban olvidando que venían del mismo sitio, tal vez Marsi y sus compañeros estaba presenciando su futuro. Su tensión se volvió algo diferente, ya no se sentía en territorio enemigo, sino que estaba incómoda, casi culpable por el ambiente que se había creado en la sala. Incluso probó una de las galletas, aunque no tenía muy claro si por tener las manos ocupadas y ocultar su nerviosismo, o en un gesto ridículo para aplacar su culpa.
A medida que Tania iba contando su historia, los dedos de la dullahan fueron perdiendo fuerza, y la galleta a medio comer que sujetaba acabó cayendo dentro de la taza de té. Ya había sido testigo más de una vez de la molesta costumbre de Kud de retar a los veteranos. Al final todo se resumía en eso, la habilidad del simio de meterse en problemas, de pinchar con un palo al monstruo equivocado, y como resultado había salido escaldado. << ¿Dónde se cree que está?>> pensó con rabia, y le costó horrores que su enfado no se proyectara a las mentes de los demás. << ¿Acaso no ha aprendido nada en siete meses de luchar por nuestras vidas?>> Ya les costaba bastante seguir vivos, como para encima ponerse en bandeja de cualquier monstruo lo suficientemente cabreado como para no importarle matar a un novato ruidoso.
Marsi apretó los puños y se puso en pie. No tenía ojos que clavar en nadie, ni con los que expresar una disculpa a Tania. Solo un ligero movimiento de hombros dio a entender que se estaba dirigiendo a Urticaria, aunque sus pensamientos podían ser oidos por todos:
-<< Retiro mi ofrecimiento de colaborar en el pago de la factura de Kud, y lamento si hemos sido descorteses. Ahora si fuera tan amable de mostrarme la salida>>
Aquella pantomima había acabado para ella. Si el humano quería morir, que no les arrastrase a ellos en sus estupideces.
Además, algo en la forma de actuar de los otros monstruos, como trataban de tranquilizar a Tania, el cuidado que tenían con ella, le hizo cambiar su forma de verlos. Tal vez todos estaban olvidando que venían del mismo sitio, tal vez Marsi y sus compañeros estaba presenciando su futuro. Su tensión se volvió algo diferente, ya no se sentía en territorio enemigo, sino que estaba incómoda, casi culpable por el ambiente que se había creado en la sala. Incluso probó una de las galletas, aunque no tenía muy claro si por tener las manos ocupadas y ocultar su nerviosismo, o en un gesto ridículo para aplacar su culpa.
A medida que Tania iba contando su historia, los dedos de la dullahan fueron perdiendo fuerza, y la galleta a medio comer que sujetaba acabó cayendo dentro de la taza de té. Ya había sido testigo más de una vez de la molesta costumbre de Kud de retar a los veteranos. Al final todo se resumía en eso, la habilidad del simio de meterse en problemas, de pinchar con un palo al monstruo equivocado, y como resultado había salido escaldado. << ¿Dónde se cree que está?>> pensó con rabia, y le costó horrores que su enfado no se proyectara a las mentes de los demás. << ¿Acaso no ha aprendido nada en siete meses de luchar por nuestras vidas?>> Ya les costaba bastante seguir vivos, como para encima ponerse en bandeja de cualquier monstruo lo suficientemente cabreado como para no importarle matar a un novato ruidoso.
Marsi apretó los puños y se puso en pie. No tenía ojos que clavar en nadie, ni con los que expresar una disculpa a Tania. Solo un ligero movimiento de hombros dio a entender que se estaba dirigiendo a Urticaria, aunque sus pensamientos podían ser oidos por todos:
-<< Retiro mi ofrecimiento de colaborar en el pago de la factura de Kud, y lamento si hemos sido descorteses. Ahora si fuera tan amable de mostrarme la salida>>
Aquella pantomima había acabado para ella. Si el humano quería morir, que no les arrastrase a ellos en sus estupideces.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Botica de la náyade
28/04/15, 02:41 am
Que la tal Tania se echara a llorar a punto de contarles lo sucedido estuvo a punto de provocar que Onyx se fuera airada de aquel maldito lugar, pero hizo de tripas corazón y se quedó donde estaba, sin abrir la boca, pues quería saber qué demonios había pasado. Tan solo expresó su malestar con una mueca y poniendo los ojos en blanco mientras la chica de mundo desconocido lloraba. Lo único que vio como positivo de todo aquel circo fue que la chica rompiera una taza y manchara el mantel para espanto de la náyade.
<<¿De qué se conocerán? ¿Y por qué ella sabe qué ocurrió? ¿Es fiable lo que nos va a contar? Si tan solo es una testigo... ¿Por qué están los otros?>> A esas y otras tantas preguntas le dio vueltas mientras los del grupo de cosechadores calmaban a la chica. No podía saberlo a no ser que preguntara o a alguien de su círculo se le ocurriera lo mismo. Pero esperaría a la narración de los hechos antes de abrir la boca.
Escuchó a la chica con los codos apoyados en la mesa y la barbilla reposando sobre las manos. Casi como si estuviera en clase en Australia, solo que la lección del día estaba siendo desastrosa. Aguantó sentada porque quería oír el final, como esperando oír algo que exculpara a su amigo o alguna pista sobre quién le hizo eso, pero todo se acabó resumiendo en que se lo había buscado. <<¿En qué estaría pensando este majadero? ¡A nosotros casi nos mata un jodido circo abandonado! ¡¿Y el chalado va y reta a un monstrenco?! Ya puede pudrirse aquí>> Ya conocían esa faceta suya de retar a la gente. ¿Pero a qué cacho de monstruo habría retado esta vez? Si alguien en la sala lo sabía, nadie había dicho nada y solo tenían la advertencia de Urticaria... La descripción del agresor (¿o víctima?) dada por la náyade coincidía con la brutalidad de lo que Tania había narrado... <<Y algo así se habría evitado si Kud no hubiera buscado bronca? Pues que se joda>>
Lo peor del cabreo de la bruja no era que le estuviera costando controlarse sino que las onyces lo notaban y estaban agitadas. Había pocas en la "sala del té", unas diez, pero todas volaban sobre y en torno a su bruja, con poses poco amistosas y enseñando unos colmillos humeantes de vez en cuando.
En cuanto Tania acabó de hablar y Marsi dijo lo suyo, Onyx se tomó el té ya frío de un trago y se levantó con brusquedad. A la vez, su escolta personal se le adhirió al cuerpo como un traje, dejando solo la cara a la vista. No dieron forma a una "prenda" lisa sino a algo más similar a una armadura, con formas de placas en el pecho y espalda, y pinchos en hombros, codos y rodillas, además de una suerte de casco que los terrícolas podrían reconocer como el de Sauron pero sin la parte de la cara. Fuera de la Botica también había un buen revuelo de onyces, listas para entrar en tropel si Onyx se lo ordenaba.
Pero Alice no había ido allí a hacer enemigos. Habían ido a por Kud y a por información. Ya tenían lo que habían venido a buscar y ya podían irse... sin el humano, por supuesto. No sin decir adiós ni hacer una última pregunta. Se pasó una mano por la cara, inspiró, dio una orden mental a las onyces de salir de la Botica (que solo la mitad obedeció y la bruja se quedó como si a la armadura le hubiera dado un mordisco algún bicho gigante), y habló con sinceridad:
—Urticaria, lamento lo de antes. El mono se lo ha buscado, ¿no? Pues que se apañe, pero ni voy a trabajar para usted ni a pagar un penique por un pirado. No tengo ni idea de por qué se han reunido todos aquí ni por qué le dio el ataque a Tania antes, pero espero que no os haya sucedido nada grave por culpa de Kud, de verdad.
>>Y me gustaría haber conocido a los cosechadores de mi sueño en mejores circunstancias para saber por qué aparecieron... —suspiró— .Pero mejor otro día... ¿Algún sitio donde pueda buscaros?
No tenía claro qué podía esperar, pero algo tenía que hacer con aquello. ¿Y si sabían cómo colarse en los sueños de los demás? Había visto películas sobre sueños en la Tierra y la posibilidad era demasiado tentadora. O quizá el motivo de haber soñado con ellos fuera distinto... Pero no merecía la pena darle demasiadas vueltas pues solo ganaría más incógnitas.
<<¿De qué se conocerán? ¿Y por qué ella sabe qué ocurrió? ¿Es fiable lo que nos va a contar? Si tan solo es una testigo... ¿Por qué están los otros?>> A esas y otras tantas preguntas le dio vueltas mientras los del grupo de cosechadores calmaban a la chica. No podía saberlo a no ser que preguntara o a alguien de su círculo se le ocurriera lo mismo. Pero esperaría a la narración de los hechos antes de abrir la boca.
Escuchó a la chica con los codos apoyados en la mesa y la barbilla reposando sobre las manos. Casi como si estuviera en clase en Australia, solo que la lección del día estaba siendo desastrosa. Aguantó sentada porque quería oír el final, como esperando oír algo que exculpara a su amigo o alguna pista sobre quién le hizo eso, pero todo se acabó resumiendo en que se lo había buscado. <<¿En qué estaría pensando este majadero? ¡A nosotros casi nos mata un jodido circo abandonado! ¡¿Y el chalado va y reta a un monstrenco?! Ya puede pudrirse aquí>> Ya conocían esa faceta suya de retar a la gente. ¿Pero a qué cacho de monstruo habría retado esta vez? Si alguien en la sala lo sabía, nadie había dicho nada y solo tenían la advertencia de Urticaria... La descripción del agresor (¿o víctima?) dada por la náyade coincidía con la brutalidad de lo que Tania había narrado... <<Y algo así se habría evitado si Kud no hubiera buscado bronca? Pues que se joda>>
Lo peor del cabreo de la bruja no era que le estuviera costando controlarse sino que las onyces lo notaban y estaban agitadas. Había pocas en la "sala del té", unas diez, pero todas volaban sobre y en torno a su bruja, con poses poco amistosas y enseñando unos colmillos humeantes de vez en cuando.
En cuanto Tania acabó de hablar y Marsi dijo lo suyo, Onyx se tomó el té ya frío de un trago y se levantó con brusquedad. A la vez, su escolta personal se le adhirió al cuerpo como un traje, dejando solo la cara a la vista. No dieron forma a una "prenda" lisa sino a algo más similar a una armadura, con formas de placas en el pecho y espalda, y pinchos en hombros, codos y rodillas, además de una suerte de casco que los terrícolas podrían reconocer como el de Sauron pero sin la parte de la cara. Fuera de la Botica también había un buen revuelo de onyces, listas para entrar en tropel si Onyx se lo ordenaba.
Pero Alice no había ido allí a hacer enemigos. Habían ido a por Kud y a por información. Ya tenían lo que habían venido a buscar y ya podían irse... sin el humano, por supuesto. No sin decir adiós ni hacer una última pregunta. Se pasó una mano por la cara, inspiró, dio una orden mental a las onyces de salir de la Botica (que solo la mitad obedeció y la bruja se quedó como si a la armadura le hubiera dado un mordisco algún bicho gigante), y habló con sinceridad:
—Urticaria, lamento lo de antes. El mono se lo ha buscado, ¿no? Pues que se apañe, pero ni voy a trabajar para usted ni a pagar un penique por un pirado. No tengo ni idea de por qué se han reunido todos aquí ni por qué le dio el ataque a Tania antes, pero espero que no os haya sucedido nada grave por culpa de Kud, de verdad.
>>Y me gustaría haber conocido a los cosechadores de mi sueño en mejores circunstancias para saber por qué aparecieron... —suspiró— .Pero mejor otro día... ¿Algún sitio donde pueda buscaros?
No tenía claro qué podía esperar, pero algo tenía que hacer con aquello. ¿Y si sabían cómo colarse en los sueños de los demás? Había visto películas sobre sueños en la Tierra y la posibilidad era demasiado tentadora. O quizá el motivo de haber soñado con ellos fuera distinto... Pero no merecía la pena darle demasiadas vueltas pues solo ganaría más incógnitas.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Re: Botica de la náyade
28/04/15, 09:46 pm
Finamente Tania pareció calmarse y Evelhan se dispuso a escuchar con total atención que era lo que había ocurrido. Conforme las palabras iban saliendo de boca de la chica los nervios del brugho fueron cada vez mas en aumento y con ellos la incredulidad creciente y la molestia. Sentimientos que no dejo traslucir en sus facciones que parecían realmente dibujadas en granito a pesar de que sus pensamientos maldecían al vanara de todas las formas posibles que su vocabulario podía permitirle. En su vida había dicho, o tan siquiera pensado, tanto insultos hacia otro ser. Siempre había una primera vez.
Pero es que era imposible no querer maldecirlo y enfadarse. El idiota de Kud había ido expresamente contra un transformado veterano ¿En que cabeza cabe que alguien haga eso? La estupidez debía tener un limite ¿donde estaba su sentido común y la cordura? "Se las dejo en la tierra, por que realmente cuerdo nunca estuvo. ¡Ahora solo es retrasado mental, no llega suficiente riego a ese cerebro de mono suyo!" pensó Dhelian aun procesando todo lo dicho por Tania. La cual evitó mencionar el lugar de lo ocurrido y quien era el causante del destrozo del mono pelinaranja, un destrozo que en parte se había buscado aunque le seguía pareciendo algo bestia.
Y en ese punto la cosa se dividía para el. Estaba enfadado con Kud, muy molesto con el por ir a buscar el peligro de forma gratuita, no podía ponerse de su parte en eso de ninguna manera. Seria igual que darle una palmadita en la espalda felicitándolo por su buena acción, cuando era todo lo contrario. Dhelian era un niño, el mas joven de su cosecha y le resultaba un poco triste tener la cabeza mas puesta sobre los hombros que alguien que tenia como mínimo, seis o siete años mas que el.
-Que falta de madurez mental...le debería cortar las piernas y comérmelas ya que les tiene tan poco aprecio...-mascullo Dhelian por lo bajo frunciendo el ceño y con los labios apretados, en un tono tan bajito que solo debería ser audible para alguien con buen oído, o por sus compañeros de sofá. Munin en su hombro grazno bajito << Es idiota >>. Aquello era el culmine de la exasperación. hasta una estirge, un condenado ave, sabia que había hecho un idiotez ¿como Kud no podía haberse dado cuenta? Se le habían subido demasiado lo humos o no lograba entender esas ganas de suicidarse.
Kud había hecho algo tan estúpido, preocupandolos a morir y casi llevándolos un situación peliaguda con otros transformados. Era para darle de golpes. La reacciones de Marsi y Alice no fue del todo inesperada, la dullahan odiaba la estupidez y el que alguien se arriesgara porque si, Alice era mas de lo mismo.
Y ahora aquello le dejaba indeciso, Kud se lo había buscado sólito, pero se le hacía ser un mal amigo en no echarle un mano al menor con su tratamiento, o mejor dicho que no se fastidiara aun mas, aunque se lo mereciera. Estaba confundido. Evelhan Kaw quería mandarlo a la mierda y largarse de allí con las chicas, dejándolo pagar el solo lo que se había buscado y no serle de ayuda alguna; Dhelian, por otra parte le agobiaba dejarlo allí, a el, a Kin y Archi, quería asegurarse de que la situación no se escapara de las manos. Era un pelea de mente contra corazón.
-Uhm, lamento lo que ha ocurrido. No es la primera vez que intenta algo así, no se como no caímos que podría ser algo de esto. No creía que fue se a ser tan... -se quedo en silencio, intentando encontrar la palabra adecuada que definiera al vanara- ...increíblemente imbécil como para ir directamente contra alguien de esa manera -murmuro Dhelian cansado por la batalla que estaba teniendo consigo mismo. Evelhan y Dhelian en lo único que estaban de acuerdo es que Kud se había buscado la paliza y que por tanto la hostilidad mostrada contra esos transformados no tenía razón de ser.
Miro a Alice, interesado por las palabras de la humana, pues le gustaría saber también de que iba aquello del sueño que resultaba un poco extraño. Pero por el momento tendría que esperar, el se quedaría un poco mas, solo con la intención de saber como terminaba todo eso. Kud era un mono loco, pero seguía siendo un mono loco herido.
El no se había ofrecido a pagar por Kud y aunque lo había pensado, no había llegado a decir nada en voz alta y ahora, menos lo haría. Pero quería ver como reaccionaban el otro grupo a esa situación, siendo que al fin de cuentas el culpable había sido Kud...el amigo de estos solo le había seguido el juego, de una forma bastante violenta, eso si. Así que esperaba que no hubiese represalias.
Pero es que era imposible no querer maldecirlo y enfadarse. El idiota de Kud había ido expresamente contra un transformado veterano ¿En que cabeza cabe que alguien haga eso? La estupidez debía tener un limite ¿donde estaba su sentido común y la cordura? "Se las dejo en la tierra, por que realmente cuerdo nunca estuvo. ¡Ahora solo es retrasado mental, no llega suficiente riego a ese cerebro de mono suyo!" pensó Dhelian aun procesando todo lo dicho por Tania. La cual evitó mencionar el lugar de lo ocurrido y quien era el causante del destrozo del mono pelinaranja, un destrozo que en parte se había buscado aunque le seguía pareciendo algo bestia.
Y en ese punto la cosa se dividía para el. Estaba enfadado con Kud, muy molesto con el por ir a buscar el peligro de forma gratuita, no podía ponerse de su parte en eso de ninguna manera. Seria igual que darle una palmadita en la espalda felicitándolo por su buena acción, cuando era todo lo contrario. Dhelian era un niño, el mas joven de su cosecha y le resultaba un poco triste tener la cabeza mas puesta sobre los hombros que alguien que tenia como mínimo, seis o siete años mas que el.
-Que falta de madurez mental...le debería cortar las piernas y comérmelas ya que les tiene tan poco aprecio...-mascullo Dhelian por lo bajo frunciendo el ceño y con los labios apretados, en un tono tan bajito que solo debería ser audible para alguien con buen oído, o por sus compañeros de sofá. Munin en su hombro grazno bajito << Es idiota >>. Aquello era el culmine de la exasperación. hasta una estirge, un condenado ave, sabia que había hecho un idiotez ¿como Kud no podía haberse dado cuenta? Se le habían subido demasiado lo humos o no lograba entender esas ganas de suicidarse.
Kud había hecho algo tan estúpido, preocupandolos a morir y casi llevándolos un situación peliaguda con otros transformados. Era para darle de golpes. La reacciones de Marsi y Alice no fue del todo inesperada, la dullahan odiaba la estupidez y el que alguien se arriesgara porque si, Alice era mas de lo mismo.
Y ahora aquello le dejaba indeciso, Kud se lo había buscado sólito, pero se le hacía ser un mal amigo en no echarle un mano al menor con su tratamiento, o mejor dicho que no se fastidiara aun mas, aunque se lo mereciera. Estaba confundido. Evelhan Kaw quería mandarlo a la mierda y largarse de allí con las chicas, dejándolo pagar el solo lo que se había buscado y no serle de ayuda alguna; Dhelian, por otra parte le agobiaba dejarlo allí, a el, a Kin y Archi, quería asegurarse de que la situación no se escapara de las manos. Era un pelea de mente contra corazón.
-Uhm, lamento lo que ha ocurrido. No es la primera vez que intenta algo así, no se como no caímos que podría ser algo de esto. No creía que fue se a ser tan... -se quedo en silencio, intentando encontrar la palabra adecuada que definiera al vanara- ...increíblemente imbécil como para ir directamente contra alguien de esa manera -murmuro Dhelian cansado por la batalla que estaba teniendo consigo mismo. Evelhan y Dhelian en lo único que estaban de acuerdo es que Kud se había buscado la paliza y que por tanto la hostilidad mostrada contra esos transformados no tenía razón de ser.
Miro a Alice, interesado por las palabras de la humana, pues le gustaría saber también de que iba aquello del sueño que resultaba un poco extraño. Pero por el momento tendría que esperar, el se quedaría un poco mas, solo con la intención de saber como terminaba todo eso. Kud era un mono loco, pero seguía siendo un mono loco herido.
El no se había ofrecido a pagar por Kud y aunque lo había pensado, no había llegado a decir nada en voz alta y ahora, menos lo haría. Pero quería ver como reaccionaban el otro grupo a esa situación, siendo que al fin de cuentas el culpable había sido Kud...el amigo de estos solo le había seguido el juego, de una forma bastante violenta, eso si. Así que esperaba que no hubiese represalias.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Botica de la náyade
29/04/15, 02:40 am
Tras la interrupción, Tania por fin consiguió empezar a hablar. Gael regresó a su asiento y Kin se preguntaba por qué afectaba tanto a la nublina lo sucedido. El irrense se hacía bastantes preguntas acerca del grupito que tenía delante, y lo cierto era que tanto le parecían gente como ellos como, al otro momento, engreídos de nacimiento. La historia hizo que hicese por fin a un lado las preguntas.
No se podía decir que Kin no se esperase el comienzo de la historia. No lo cogió por sorpresa ni mucho menos, pero se preguntó si alguien había sustituido el cerebro de Kud por una esponja en algún momento de su vida, porque retar a una persona tan temible como la que había descrito Urticaria era de imbécil redomado. «Bien, no es que eso sea nada nuevo». Lo que no era nuevo era el estado en que habían dejado a Kud. Se habían cebado con él, lo habían intentado matar. Sin más. Kin no pensaba que los duelos consistiesen en eso, por muy Rocavarancolia que fuera. Estaba seguro de que a los veteranos les encantaba reírse de los novatos y humillarlos, pero de ahí a asesinarlos había un trecho.
Por todo eso el raigaurum seguía enfadado con el misterioso personaje del que Tania omitía información. Se podía entrever que el tipo del que hablaba la historia era un tarado, quizás más loco que Kud. Cuando el relato terminó y todos empezaron a reaccionar, la rabia que sentía hacia las temeridades del vánara se diluyó al escuchar las palabras de los antiguos letarguinos. Kin casi lamentaba haberse encariñado con un chaval tan complicado de tener como amigo como Kud, pero si estaba enfadado con él era porque detestaba sus temeridades.
—Estoy de acuerdo en que nosotros no deberíamos pagar ni una moneda por él. Pero… —No sabía cómo continuar. Quería plantear que, a pesar de que había sido Kud el instigador de la pelea, ni era necesario haber aceptado, ni dejarlo tan hecho puré que hiciera falta una cuchara para recogerlo. Sin embargo, la presencia de los veteranos lo cohibía lo suficiente para que le costase encontrar la forma de expresarlo. No quería ser descarado, pero quería remarcar la responsabilidad del otro sujeto. Habló todo lo convencido que supo aparentar—. No me parece que Kud sea el único culpable de que las cosas hayan llegado a tanto.
Gael había llegado a esa misma conclusión. No conocía al novato, pero sí a Toima. De haber estado Gael en su lugar se habría reído y lo habría mandado volver en un tiempo. O simplemente habría ofrecido un duelo de exhibición, como los del torneo. Pero no, Toima no, siempre tenía que complicar las cosas. No estaban obligados a ser brutales con todo el mundo. Era mucho mejor reservarlo para cuando la ocasión lo exigiese.
El fuego fatuo no terminaba de ver cómo salir de aquella situación. Era imposible que los novatos dispusieran de algún capital, pero tampoco daba muy buena imagen pagar los desperfectos causados en un insensato que, aunque no estuviese advertido sobre Toima, se lo había buscado.
—Tendremos que intentar llegar a un acuerdo. Y sé que no soy yo quién debería decirlo, pero realmente siento que haya pasado esto. Nuestro amigo es un inconsciente y un bruto. —Hizo una pausa, mirando a los que se habían levantado para irse—. Bueno, tengo la impresión de que estamos un poco en las mismas. Parece que hay gente a la que hay que atar con la cuerda corta.
Reconocía el enfado de los novatos como lo mismo que él pensaba de Toima, y de pronto se sintió estúpido. Los dos grupos se parecían más de lo que creía: representaban a una persona que los había metido en un problema sin comerlo ni beberlo.
Como parecía que varios de los novatos querían irse enseguida –las onyces habían formado sobre su ama una armadura que le sonaba pero no lograba reconocer–, Gael miró a sus compañeros para concretar una respuesta antes de dársela a la chica.
—¿Le decimos que se pase por la bahía? —Por su parte no había problema por charlar. También tenía curiosidad.
No se podía decir que Kin no se esperase el comienzo de la historia. No lo cogió por sorpresa ni mucho menos, pero se preguntó si alguien había sustituido el cerebro de Kud por una esponja en algún momento de su vida, porque retar a una persona tan temible como la que había descrito Urticaria era de imbécil redomado. «Bien, no es que eso sea nada nuevo». Lo que no era nuevo era el estado en que habían dejado a Kud. Se habían cebado con él, lo habían intentado matar. Sin más. Kin no pensaba que los duelos consistiesen en eso, por muy Rocavarancolia que fuera. Estaba seguro de que a los veteranos les encantaba reírse de los novatos y humillarlos, pero de ahí a asesinarlos había un trecho.
Por todo eso el raigaurum seguía enfadado con el misterioso personaje del que Tania omitía información. Se podía entrever que el tipo del que hablaba la historia era un tarado, quizás más loco que Kud. Cuando el relato terminó y todos empezaron a reaccionar, la rabia que sentía hacia las temeridades del vánara se diluyó al escuchar las palabras de los antiguos letarguinos. Kin casi lamentaba haberse encariñado con un chaval tan complicado de tener como amigo como Kud, pero si estaba enfadado con él era porque detestaba sus temeridades.
—Estoy de acuerdo en que nosotros no deberíamos pagar ni una moneda por él. Pero… —No sabía cómo continuar. Quería plantear que, a pesar de que había sido Kud el instigador de la pelea, ni era necesario haber aceptado, ni dejarlo tan hecho puré que hiciera falta una cuchara para recogerlo. Sin embargo, la presencia de los veteranos lo cohibía lo suficiente para que le costase encontrar la forma de expresarlo. No quería ser descarado, pero quería remarcar la responsabilidad del otro sujeto. Habló todo lo convencido que supo aparentar—. No me parece que Kud sea el único culpable de que las cosas hayan llegado a tanto.
Gael había llegado a esa misma conclusión. No conocía al novato, pero sí a Toima. De haber estado Gael en su lugar se habría reído y lo habría mandado volver en un tiempo. O simplemente habría ofrecido un duelo de exhibición, como los del torneo. Pero no, Toima no, siempre tenía que complicar las cosas. No estaban obligados a ser brutales con todo el mundo. Era mucho mejor reservarlo para cuando la ocasión lo exigiese.
El fuego fatuo no terminaba de ver cómo salir de aquella situación. Era imposible que los novatos dispusieran de algún capital, pero tampoco daba muy buena imagen pagar los desperfectos causados en un insensato que, aunque no estuviese advertido sobre Toima, se lo había buscado.
—Tendremos que intentar llegar a un acuerdo. Y sé que no soy yo quién debería decirlo, pero realmente siento que haya pasado esto. Nuestro amigo es un inconsciente y un bruto. —Hizo una pausa, mirando a los que se habían levantado para irse—. Bueno, tengo la impresión de que estamos un poco en las mismas. Parece que hay gente a la que hay que atar con la cuerda corta.
Reconocía el enfado de los novatos como lo mismo que él pensaba de Toima, y de pronto se sintió estúpido. Los dos grupos se parecían más de lo que creía: representaban a una persona que los había metido en un problema sin comerlo ni beberlo.
Como parecía que varios de los novatos querían irse enseguida –las onyces habían formado sobre su ama una armadura que le sonaba pero no lograba reconocer–, Gael miró a sus compañeros para concretar una respuesta antes de dársela a la chica.
—¿Le decimos que se pase por la bahía? —Por su parte no había problema por charlar. También tenía curiosidad.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Botica de la náyade
29/04/15, 04:29 am
Krono Rádem
El kairós no tenía muy claro cómo debía proceder cuando dama Urticaria se ofendió debido a la pregunta de Kin, pero, tras observar al resto, acabó por darle un sorbo a su propia taza, decidido a terminárselo durante la reunión. Observó sin intervenir, ya que no conocía de nada a la chica, la muestra de malestar de Tania y cómo sus compañeros la tranquilizaron, esperando a que estuviese lista a contarles lo sucedido. Archime esperaría el tiempo que fuese necesario, ya que por algún motivo aquella petición de narrar los hechos presenciados había puesto a la nublina bajo mucha presión. Cuando por fin Tania se vio capacitada para relatarles lo sucedido, el ingeniero estaba convencido de que había algo que escapaba a su entendimiento ya que seguía sin relacionar el asunto con el estado de la nublina. Pensaba en ello de forma paralela mientras, al mismo tiempo, juzgaba la situación desde su posición neutral, llegando a una conclusión: Kudryavka era tan culpable como el agresor de lo que le había sucedido, puesto que no solo había iniciado el encuentro, sino que además le había provocado reiteradas veces. Ello implicaba, no obstante, que de todas las opiniones expresadas, la que más encajaba con su visión lógica de las cosas era la del raigaurum. El vánara cargaba con gran parte de la culpa, pero ello no eximía al agresor de la suya.
—La postura expuesta por Kin es la de mayor lógica dada la situación. Debemos, sin lugar a dudas, llegar a alguna clase de acuerdo —se dirigió a Koval tras su intervención.
Noel
Aunque utilizando menos la lógica fría y más el simple sentido común, Noel no había llegado a una conclusión muy diferente a la de Krono. El draco se había llevado una garra a la cara y compuesto expresiones de incredulidad en más de una ocasión a lo largo del relato de Tania, incapaz de creerse lo que estaba escuchando a la vez que tenía la certeza de que era exactamente lo que había sucedido. Principalmente porque era la nublina quien lo contaba, y porque estaba hablando de Toima. No conocía al otro más que de vista, pero la reacción de varios de sus compañeros, que ni siquiera parecían especialmente sorprendidos al dársele a conocer el alarde de estupidez que el simio había exhibido desvergonzadamente, dieron pistas suficientes al respecto. Pero para el sueco aquel tipo tan solo era un idiota; en su fuero interno maldecía todo lo maldecible a cierto ulterano que se había puesto al nivel de un novato gilipollas. Lo peor era que, al igual que los del otro grupo, tampoco le había cogido precisamente por sorpresa el comprobar, una vez más, lo duro de la mollera del argos. La falta de asombro no hacía, no obstante, que se disipase el creciente malhumor que poco a poco se canalizaba en forma de un cabreo de proporciones similares a las de otras ocasiones en las que Toima había agotado su paciencia. Es por ello que el draco ya había decidido exactamente qué debía hacer pero, aunque ganas no le faltaban, no podía simplemente abandonar la botica de forma tan repentina que probablemente adelantaría a la dullahan y a la onycemante. Había reconocido perfectamente el tipo de armadura que esta última había formado utilizando su dominio, pero en aquel momento no le apetecía comentar nada al respecto: su mente estaba demasiado ocupada echando humo.
—Y al parecer esto es lo que pasa cuando dos descerebrados coinciden en el mismo metro cuadrado —comentó con un leve rastro de sarcasmo casi imperceptible entre el tono exasperado que no había podido evitar imprimir a su comentario.
De entre todos los novatos, los irrenses parecían los más dispuestos a reivindicar la parte de culpa que correspondía a Toima y Noel no podía reprochárselo. Gael confirmó que no él era el único que pensaba de aquella forma y el draco se obligó a permanecer sentado para poder continuar discutiendo el asunto y poder llegar a buen puerto.
—El gilipollismo que provocó los gastos proviene a partes iguales de cada uno, ¿no es así? Bien, en ese caso creo que está claro: que cada imbécil cargue con su propio idiotismo. Ignoro cómo va a pagar su parte de la deuda vuestro amigo, pero me sé de cierto majadero que no va a ver un céntimo en una buena temporada. —Dirigió una mirada hacia Giz y Gael, por si tenían algo que objetar a su propuesta ya que ambos habrían entendido perfectamente a qué se refería—. Con la parte que se ahorra cada uno a lo mejor pueden invertirla en un cerebro nuevo —comentó de forma mordaz esbozando una mueca sarcástica que se abrió paso en su expresión malhumorada—. O al menos creo que eso es lo más justo en estas circunstancias —añadió con seriedad a continuación.
Distraídamente mostró su acuerdo con un encogimiento de hombros seguido de un asentimiento ante la pregunta de reunirse con la bruja que había soñado con ellos. Probablemente habría mostrado más interés en aquel detalle de no tener que dirigir todos sus esfuerzos hacia mantener toda la calma que era capaz de reunir.
El kairós no tenía muy claro cómo debía proceder cuando dama Urticaria se ofendió debido a la pregunta de Kin, pero, tras observar al resto, acabó por darle un sorbo a su propia taza, decidido a terminárselo durante la reunión. Observó sin intervenir, ya que no conocía de nada a la chica, la muestra de malestar de Tania y cómo sus compañeros la tranquilizaron, esperando a que estuviese lista a contarles lo sucedido. Archime esperaría el tiempo que fuese necesario, ya que por algún motivo aquella petición de narrar los hechos presenciados había puesto a la nublina bajo mucha presión. Cuando por fin Tania se vio capacitada para relatarles lo sucedido, el ingeniero estaba convencido de que había algo que escapaba a su entendimiento ya que seguía sin relacionar el asunto con el estado de la nublina. Pensaba en ello de forma paralela mientras, al mismo tiempo, juzgaba la situación desde su posición neutral, llegando a una conclusión: Kudryavka era tan culpable como el agresor de lo que le había sucedido, puesto que no solo había iniciado el encuentro, sino que además le había provocado reiteradas veces. Ello implicaba, no obstante, que de todas las opiniones expresadas, la que más encajaba con su visión lógica de las cosas era la del raigaurum. El vánara cargaba con gran parte de la culpa, pero ello no eximía al agresor de la suya.
—La postura expuesta por Kin es la de mayor lógica dada la situación. Debemos, sin lugar a dudas, llegar a alguna clase de acuerdo —se dirigió a Koval tras su intervención.
Noel
Aunque utilizando menos la lógica fría y más el simple sentido común, Noel no había llegado a una conclusión muy diferente a la de Krono. El draco se había llevado una garra a la cara y compuesto expresiones de incredulidad en más de una ocasión a lo largo del relato de Tania, incapaz de creerse lo que estaba escuchando a la vez que tenía la certeza de que era exactamente lo que había sucedido. Principalmente porque era la nublina quien lo contaba, y porque estaba hablando de Toima. No conocía al otro más que de vista, pero la reacción de varios de sus compañeros, que ni siquiera parecían especialmente sorprendidos al dársele a conocer el alarde de estupidez que el simio había exhibido desvergonzadamente, dieron pistas suficientes al respecto. Pero para el sueco aquel tipo tan solo era un idiota; en su fuero interno maldecía todo lo maldecible a cierto ulterano que se había puesto al nivel de un novato gilipollas. Lo peor era que, al igual que los del otro grupo, tampoco le había cogido precisamente por sorpresa el comprobar, una vez más, lo duro de la mollera del argos. La falta de asombro no hacía, no obstante, que se disipase el creciente malhumor que poco a poco se canalizaba en forma de un cabreo de proporciones similares a las de otras ocasiones en las que Toima había agotado su paciencia. Es por ello que el draco ya había decidido exactamente qué debía hacer pero, aunque ganas no le faltaban, no podía simplemente abandonar la botica de forma tan repentina que probablemente adelantaría a la dullahan y a la onycemante. Había reconocido perfectamente el tipo de armadura que esta última había formado utilizando su dominio, pero en aquel momento no le apetecía comentar nada al respecto: su mente estaba demasiado ocupada echando humo.
—Y al parecer esto es lo que pasa cuando dos descerebrados coinciden en el mismo metro cuadrado —comentó con un leve rastro de sarcasmo casi imperceptible entre el tono exasperado que no había podido evitar imprimir a su comentario.
De entre todos los novatos, los irrenses parecían los más dispuestos a reivindicar la parte de culpa que correspondía a Toima y Noel no podía reprochárselo. Gael confirmó que no él era el único que pensaba de aquella forma y el draco se obligó a permanecer sentado para poder continuar discutiendo el asunto y poder llegar a buen puerto.
—El gilipollismo que provocó los gastos proviene a partes iguales de cada uno, ¿no es así? Bien, en ese caso creo que está claro: que cada imbécil cargue con su propio idiotismo. Ignoro cómo va a pagar su parte de la deuda vuestro amigo, pero me sé de cierto majadero que no va a ver un céntimo en una buena temporada. —Dirigió una mirada hacia Giz y Gael, por si tenían algo que objetar a su propuesta ya que ambos habrían entendido perfectamente a qué se refería—. Con la parte que se ahorra cada uno a lo mejor pueden invertirla en un cerebro nuevo —comentó de forma mordaz esbozando una mueca sarcástica que se abrió paso en su expresión malhumorada—. O al menos creo que eso es lo más justo en estas circunstancias —añadió con seriedad a continuación.
Distraídamente mostró su acuerdo con un encogimiento de hombros seguido de un asentimiento ante la pregunta de reunirse con la bruja que había soñado con ellos. Probablemente habría mostrado más interés en aquel detalle de no tener que dirigir todos sus esfuerzos hacia mantener toda la calma que era capaz de reunir.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Botica de la náyade
29/04/15, 06:08 am
Giz escuchó en silencio y sin intención de despegar el pico hasta que la nublina acabara. En algunos puntos del relato de Tania su boca se torcía levemente y costaba adivinar si aquello era un amago de sonrisa, por lo surrealista de toda la situación, o simplemente una mueca de frustración por lo mismo. Hubo algún punto en el que incluso se llevó las manos a la cabeza.
Le sorprendió que, al acabar, la dullahan y la bruja tuvieran tanta prisa por salir, pero lo podía entender. A él también le fastidiaba tener que estar ahí sentado por culpa de un par de descerebrados. O concretamente solo por uno, ya que si el mono vivía o no, no era de su incumbencia. Cuando los irrenses y Noel comentaron que el pago les correspondía a ambos, Giz asintió en silencio y rió los chistes, de acuerdo con que les vendría bien un cerebro nuevo a ambos. O al menos la parte responsable de cagarla tan fuerte.
—Nuestros amigos son tontos —se quejó en voz baja.
Le sorprendió que, al acabar, la dullahan y la bruja tuvieran tanta prisa por salir, pero lo podía entender. A él también le fastidiaba tener que estar ahí sentado por culpa de un par de descerebrados. O concretamente solo por uno, ya que si el mono vivía o no, no era de su incumbencia. Cuando los irrenses y Noel comentaron que el pago les correspondía a ambos, Giz asintió en silencio y rió los chistes, de acuerdo con que les vendría bien un cerebro nuevo a ambos. O al menos la parte responsable de cagarla tan fuerte.
—Nuestros amigos son tontos —se quejó en voz baja.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Botica de la náyade
01/05/15, 03:01 am
Me quedé perplejo cuando la bruja de las onyces dijo de habernos conocido en un sueño. ¿Quizá Melodes se habría colado en su cabeza y había recurrido a nosotros? ¿Pero por qué? ¿O Seon? ¿Y por qué nosotros? ¿Habría visto a otros cosechadores? ¿O a otros ciudadanos? <<Déjalo, no sirve de nada conjeturar>>
Cuando Tania perdió los nervios y se echó a llorar volvieron mis miedos y preocupaciones anteriores, cuando iba camino del Cuchitril. Nia nos había contado ya algo por encima... ¿Pero qué sabía Tania que la náyade no supiera? Algo tenía que haber para que se pusiera así. ¿Qué demonios habría pasado para que la chica estuviera así? Esperé a que se calmara o la calmasen mientras miraba a los novatos por encima. Estaba tenso y los cogí como distracción. Una dullahan, una bruja de onyces, dos con transformación desconocida, un ghoul y un raigarum. ¿Habrían conocido ya al violinista y a Lugh? Seguramente... <<Y si no, si hablamos con ellos después de esto, podría indicarles>>
Y, por fin, la nublina habló. Desde el principio no supe hacer otra cosa más que pasarme las manos por la cara, mesarme la barba mosqueado y dar tragos de vez en cuando a la petaca que si no me controlaba acabaría aplastando al tener las manos en tensión. Ojos en blanco y parpadeos rápidos, perplejo, se sumaban al conjunto. Un jodido novato pirado había retado al más indicado. No podía haber retado a otro, no. A otro pirado. Suspiré cuando la chica acabó y apoyé la cabeza en la mano izquierda, el codo sobre la mesa (el pulgar bajo la barbilla, el índice y corazón en la mejilla y los otros flexionados por delante de los labios). No diría nada, no de momento.
Me limité a observar las reacciones de los novatos. De haber estado en su lugar, habría actuado como la dullahan y la bruja pero, vamos, sin dudarlo. Sin la parafernalia de las onyces, claro, aunque me gustaba cómo las manejaba. Los irrenses, en concreto el raigarum, le echaron valor al asunto para exigir que la responsabilidad fuera mitad y mitad, no toda del novato. Pero ninguno indagó en quién le había dejado así, pues Tania no lo había dicho en ningún momento. Aunque podía entender sus motivos, merecían saberlo. Mejor saber quién era por si se topaban con él sin saberlo. <<Total, no parecen querer buscar venganza. Mejor que sepan con quién no cruzarse, más aún siendo novatos>> Cuando algunos hablaron y en vistas de un acuerdo, me crucé de brazos y dije lo mío:
—Yo podría aportar una parte de lo de vuestro amigo, como muestra de querer llevarnos bien..., y no tendréis que devolvérmela. Toima también es amigo mío —<<O algo así>>— y, de verdad, los novatos haríais bien en no cruzaros con él. No os lo toméis a mal, pero no soporta la sangre nueva, lo cual es una lástima —rematé dando un trago. Lo hice por pura sed, pero caí en mis últimas palabras y tuve que ahogar un ataque de risa que ni se notó.
En cuanto a lo de la bruja, ya que estaba, di el visto bueno y la miré para responderle. Tenía curiosidad por ese asunto.
—Búsquenos en la Bahía. Cerca del F...
Pero me interrumpió.
—El Faro. Lo conozco. Vale. Entonces el vampiro paga algo. ¿Y el resto del dinero, qué? —inquirió con prisas.
La entendía, pero mejor tomarse esto con calma.
—Relájese, señorita, que estamos intentando aclarar esto. Créame que nadie está aquí por gusto.
Me miró de morros pero no respondió. Acabó por apoyar los brazos en el respaldo de la silla y a tamborilear sobre este con los dedos, impaciente.
Cuando Tania perdió los nervios y se echó a llorar volvieron mis miedos y preocupaciones anteriores, cuando iba camino del Cuchitril. Nia nos había contado ya algo por encima... ¿Pero qué sabía Tania que la náyade no supiera? Algo tenía que haber para que se pusiera así. ¿Qué demonios habría pasado para que la chica estuviera así? Esperé a que se calmara o la calmasen mientras miraba a los novatos por encima. Estaba tenso y los cogí como distracción. Una dullahan, una bruja de onyces, dos con transformación desconocida, un ghoul y un raigarum. ¿Habrían conocido ya al violinista y a Lugh? Seguramente... <<Y si no, si hablamos con ellos después de esto, podría indicarles>>
Y, por fin, la nublina habló. Desde el principio no supe hacer otra cosa más que pasarme las manos por la cara, mesarme la barba mosqueado y dar tragos de vez en cuando a la petaca que si no me controlaba acabaría aplastando al tener las manos en tensión. Ojos en blanco y parpadeos rápidos, perplejo, se sumaban al conjunto. Un jodido novato pirado había retado al más indicado. No podía haber retado a otro, no. A otro pirado. Suspiré cuando la chica acabó y apoyé la cabeza en la mano izquierda, el codo sobre la mesa (el pulgar bajo la barbilla, el índice y corazón en la mejilla y los otros flexionados por delante de los labios). No diría nada, no de momento.
Me limité a observar las reacciones de los novatos. De haber estado en su lugar, habría actuado como la dullahan y la bruja pero, vamos, sin dudarlo. Sin la parafernalia de las onyces, claro, aunque me gustaba cómo las manejaba. Los irrenses, en concreto el raigarum, le echaron valor al asunto para exigir que la responsabilidad fuera mitad y mitad, no toda del novato. Pero ninguno indagó en quién le había dejado así, pues Tania no lo había dicho en ningún momento. Aunque podía entender sus motivos, merecían saberlo. Mejor saber quién era por si se topaban con él sin saberlo. <<Total, no parecen querer buscar venganza. Mejor que sepan con quién no cruzarse, más aún siendo novatos>> Cuando algunos hablaron y en vistas de un acuerdo, me crucé de brazos y dije lo mío:
—Yo podría aportar una parte de lo de vuestro amigo, como muestra de querer llevarnos bien..., y no tendréis que devolvérmela. Toima también es amigo mío —<<O algo así>>— y, de verdad, los novatos haríais bien en no cruzaros con él. No os lo toméis a mal, pero no soporta la sangre nueva, lo cual es una lástima —rematé dando un trago. Lo hice por pura sed, pero caí en mis últimas palabras y tuve que ahogar un ataque de risa que ni se notó.
En cuanto a lo de la bruja, ya que estaba, di el visto bueno y la miré para responderle. Tenía curiosidad por ese asunto.
—Búsquenos en la Bahía. Cerca del F...
Pero me interrumpió.
—El Faro. Lo conozco. Vale. Entonces el vampiro paga algo. ¿Y el resto del dinero, qué? —inquirió con prisas.
La entendía, pero mejor tomarse esto con calma.
—Relájese, señorita, que estamos intentando aclarar esto. Créame que nadie está aquí por gusto.
Me miró de morros pero no respondió. Acabó por apoyar los brazos en el respaldo de la silla y a tamborilear sobre este con los dedos, impaciente.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Botica de la náyade
03/05/15, 05:46 pm
Tanto Kin como Archi expusieron una realidad de la situación, Kud había sido un imbécil provocando y el otro un imbécil dejándose provocar, así que ambos estaban en el mismo barco de la idiotez. Que ambos tuviesen que pagar lo veía bastante justo. Aunque como haría eso Kud en el estado actual en el que se encontraba no podía imaginárselo, pues con lo terco y cabezón que era seguramente se quejaría si alguien le ayudaba, que ya nadie de su grupo parecía dispuesto a eso, o cometería alguna imprudencia que haría que su tratamiento llevara mas tiempo y costara aun mas.
Y honestamente por mucho que pensara que se merecía aquello por inconsciente, tampoco quería verlo endeudado de por vida por su estupidez. Así que cuando el chico rubio comento sobre pagar el una parte de lo que le tocaba a Kud lo miro con cierta extrañeza, parecía hablar en serio, una oferta de que todo llegar a un acuerdo por fin y no hubiera malos rollos entre ambos grupos por culpa de dos cabeza huecas. Si incluso había dicho el nombre del segundo causante de todo ese embrollo, junto con otra advertencia de no acercarse.
-El problema ahí creo es que no somos nosotros lo que podemos escoger. Digo, si nuestro amigo va a pagar, conociéndolo seguramente querrá devolverlo, puede ser un poco terco. -añadió con un suspiro cansado, Kud er aun dolor de cabeza. No podía ver sus intenciones y como reaccionaria al saberlo, ya se había quejado medio inconsciente diciendo que el pagaría. A saber que otra imprudencia podría hacer si le decían que alguien mas lo haría por el, y encima un amigo de la persona contra la que fue. "Pero bueno, eso ya es cosa suya, no voy a preocuparme de nuevo, solo espero que tenga algo funcionando dentro de su cabeza para no liarla mas" pensó escuchando las palabras de Alice que ya había obtenido la charla que deseaba junto al faro y por la que Dhelian también sentía curiosidad. Se la veía con bastante prisa por irse y no lo veía extraño tras haberse preocupado por nada.
Dhelian se mantuvo en silencio por un momento. Aunque aquel tipo pagaría parte de lo de Kud, quedaba aun por sacarse de encima la otra mitad del pago. Kud no tenía forma alguna de pagar eso y honestamente teniendo en cuenta como era, le daba aun mas miedo que al intentar solventar la deuda, la aumentara. Pero tal vez que tuviera un poco los pies en tierra le ayudaría a no ir por quien no debía en una ciudad de monstruos. Algunos tipos de castigo sirven como aprendizaje ¿no? Aun así el tener que decir todo eso le incomodaba, no quería estropearlo o decir algo que no debía. Empezando a poner un poco nervioso, seguía costandole un poco tratar con extraños.
Munin tras el notaba claramente su incomodidad en esa situación por lo que con un suave graznido salio del gorro para posarse en su hombro dirigiéndole una mirada fija a todos los presentes en la sala, antes de picotearle la oreja. <<Habla sin miedo. Si eres patético te sacare los ojos >> transmitió la estirge con cierta queja, casi igual que lo haría una madre con sus crías. Una un poco extrema y en parte aburrida por estarse tanto tiempo quieta.
Eran aves orgullosas así que entendían que su dominador debía serlo también, arriba en la pirámide del poder como estaba, en caso contrario buscaría la forma de fastidiarle mas a menudo que de costumbre, ya que no podía desobedecer. Dhelian se quejó por el picotazo, mirando a esta de reojo entendiendo lo que intentaba hacer. Suspiró serenándose, volviendo su vista a los transformados frente a el.
-La otra mitad del pago, creo que esa si debería correr ya de manos de Kud- respondió tras unos segundos de duda, un poco incomodo así, pues aun debían hablar con el dichoso mono a ver que haría, pero sonando mas serio y claro que antes- Si le ayudamos o no, ya es cosa nuestra, pero si que debería pagarlo el. Tener un castigo por sus acciones tal vez le ayude a no cometerlas de nuevo, así de paso nos aseguramos que no incremente su deuda haciendo alguna tontería mas en su estado actual -añadió mirando a Dama Urticaria de reojo y recordando claramente como esta indico rato antes que Kud no debía moverse tal y como estaba ahora.
-Aun debemos hablar con el también y ver que decide. Lo que si es que su parte del pago tendrá que esperar un poco, ahora esta prácticamente inútil en una camilla ¿estaría bien así? - añadió esperando que Dama Urticaria no tuviera problemas con eso, pues era obvio que lo que concernía a Kud al menos si debía esperar, al menos hasta que pudiera de nuevo andar. No tenia claro si sus palabras serian de algo o serian ignoradas, realmente aquello estaba costandole mas de lo que cualquiera allí podría imaginar. El no tomaba decisiones, no tenia iniciativa propia en la mayoría de ocasiones, así que el estar intentando llegar a un acuerdo con cabeza en esa situación le sorprendía un poco. Esperaba no estar diciendo nada erróneo.
Y honestamente por mucho que pensara que se merecía aquello por inconsciente, tampoco quería verlo endeudado de por vida por su estupidez. Así que cuando el chico rubio comento sobre pagar el una parte de lo que le tocaba a Kud lo miro con cierta extrañeza, parecía hablar en serio, una oferta de que todo llegar a un acuerdo por fin y no hubiera malos rollos entre ambos grupos por culpa de dos cabeza huecas. Si incluso había dicho el nombre del segundo causante de todo ese embrollo, junto con otra advertencia de no acercarse.
-El problema ahí creo es que no somos nosotros lo que podemos escoger. Digo, si nuestro amigo va a pagar, conociéndolo seguramente querrá devolverlo, puede ser un poco terco. -añadió con un suspiro cansado, Kud er aun dolor de cabeza. No podía ver sus intenciones y como reaccionaria al saberlo, ya se había quejado medio inconsciente diciendo que el pagaría. A saber que otra imprudencia podría hacer si le decían que alguien mas lo haría por el, y encima un amigo de la persona contra la que fue. "Pero bueno, eso ya es cosa suya, no voy a preocuparme de nuevo, solo espero que tenga algo funcionando dentro de su cabeza para no liarla mas" pensó escuchando las palabras de Alice que ya había obtenido la charla que deseaba junto al faro y por la que Dhelian también sentía curiosidad. Se la veía con bastante prisa por irse y no lo veía extraño tras haberse preocupado por nada.
Dhelian se mantuvo en silencio por un momento. Aunque aquel tipo pagaría parte de lo de Kud, quedaba aun por sacarse de encima la otra mitad del pago. Kud no tenía forma alguna de pagar eso y honestamente teniendo en cuenta como era, le daba aun mas miedo que al intentar solventar la deuda, la aumentara. Pero tal vez que tuviera un poco los pies en tierra le ayudaría a no ir por quien no debía en una ciudad de monstruos. Algunos tipos de castigo sirven como aprendizaje ¿no? Aun así el tener que decir todo eso le incomodaba, no quería estropearlo o decir algo que no debía. Empezando a poner un poco nervioso, seguía costandole un poco tratar con extraños.
Munin tras el notaba claramente su incomodidad en esa situación por lo que con un suave graznido salio del gorro para posarse en su hombro dirigiéndole una mirada fija a todos los presentes en la sala, antes de picotearle la oreja. <<Habla sin miedo. Si eres patético te sacare los ojos >> transmitió la estirge con cierta queja, casi igual que lo haría una madre con sus crías. Una un poco extrema y en parte aburrida por estarse tanto tiempo quieta.
Eran aves orgullosas así que entendían que su dominador debía serlo también, arriba en la pirámide del poder como estaba, en caso contrario buscaría la forma de fastidiarle mas a menudo que de costumbre, ya que no podía desobedecer. Dhelian se quejó por el picotazo, mirando a esta de reojo entendiendo lo que intentaba hacer. Suspiró serenándose, volviendo su vista a los transformados frente a el.
-La otra mitad del pago, creo que esa si debería correr ya de manos de Kud- respondió tras unos segundos de duda, un poco incomodo así, pues aun debían hablar con el dichoso mono a ver que haría, pero sonando mas serio y claro que antes- Si le ayudamos o no, ya es cosa nuestra, pero si que debería pagarlo el. Tener un castigo por sus acciones tal vez le ayude a no cometerlas de nuevo, así de paso nos aseguramos que no incremente su deuda haciendo alguna tontería mas en su estado actual -añadió mirando a Dama Urticaria de reojo y recordando claramente como esta indico rato antes que Kud no debía moverse tal y como estaba ahora.
-Aun debemos hablar con el también y ver que decide. Lo que si es que su parte del pago tendrá que esperar un poco, ahora esta prácticamente inútil en una camilla ¿estaría bien así? - añadió esperando que Dama Urticaria no tuviera problemas con eso, pues era obvio que lo que concernía a Kud al menos si debía esperar, al menos hasta que pudiera de nuevo andar. No tenia claro si sus palabras serian de algo o serian ignoradas, realmente aquello estaba costandole mas de lo que cualquiera allí podría imaginar. El no tomaba decisiones, no tenia iniciativa propia en la mayoría de ocasiones, así que el estar intentando llegar a un acuerdo con cabeza en esa situación le sorprendía un poco. Esperaba no estar diciendo nada erróneo.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Botica de la náyade
07/05/15, 05:51 pm
Su conversación con la náyade fue interrumpida cuando tres sombras antinaturales comenzaron a materializarse a la espalda de la niña. El hado observó durante unos instantes confuso, pero antes de que pudiera articular palabra algo invisible las empezó a despachar una a una. El trabajo de la terra no dejaba de sorprenderle por su eficiencia, pero no era un buen momento para alabarla, pues cuando Nía se percató de lo que estaba sucediendo y procesó los echos, sus ojos azules se enturbiaron anunciando tempestad. Una media sonrisa fue la única respuesta del griego, que se apoyó en el marco de la puerta para presenciar la escena cuando la náyade regreso a la sala de operaciones.
Si la situación no hubiera sido tan grave la melodía que silbó el mono le habría hecho reír, pero lo cierto era que algunos de los novatos presentes pecaban de imprudentes, y mas concretamente la dueña de las onyces. En cierto modo comprendía sus ansias de respuestas, pero espiar de forma tan descarada a su anfitriona no era si no una insensatez, y mas teniendo en cuenta en que ciudad se encontraban. Permaneció en silencio, esperando a que la ulterana terminara de sermonearlos antes de acompañarla de nuevo al pasillo. Se esperaba el enfado de la náyade, pero un encogimiento de hombros fue lo único que acertó a esbozar antes de que los cuchitrileros llegaran.
Fue la propia Nia la que fue a abrirles la puerta mientras el hado permanecía junto a la puerta, aguardando. Cuando la niña regresó y le informó de la reunión, Vac se ofreció para permanecer junto al vánara, apoyándose en una cama libre cuando la sala quedó despejada y observando al herido en silencio.
—Tengo los ojos demasiado verdes, ¿no crees? —comentó al fin riendo, sabedor de con quien le había comparado. Su mirada inquisitiva le observó unos instantes mas antes de centrar su atención en otro punto de la habitación.
Durante unos segundos guardó silencio, dando a entender que no tenía nada mas que decir, pero de pronto volvió a hablar mientras observaba con curiosidad sus propias uñas.
—No se que cable se te cruzó para que te creyeras capaz de hacer frente al gigante con exceso de ojos, pero durante vuestro particular enfrentamiento heriste, de forma involuntaria espero, a una preciada amiga —en este punto la acerada mirada del hado volvió a clavarse en el ruso al tiempo que suavizaba peligrosamente el tono de su voz—. Por suerte no fue nada grave, pues de haber sido así ahora mismo no estarías respirando —sentenció con absoluta seguridad, como si hubiera afirmado que la próxima Luna Roja se alzaría por el este—. Yo mismo te habría arrancado la cabeza y habría alimentado después con tus restos a las estirges de tu compañero —añadió.
Dejó que sus palabras calaran en la mente del muchacho antes de volver a hablar. Cuando abrió de nuevo la boca su tono volvía a ser cordial, como si no hubiera pasado nada.
—Deberías escoger mas cuidadosamente a tus contrincantes, Kudryavka. Si me preguntas a mi fuiste primero a por el menos indicado, ese ulterano es tan descerebrado como tu —comentó con amabilidad, esbozando una media sonrisa—. ¿Le dejaste alguna herida de recuerdo al menos? —preguntó con genuina curiosidad.
Si la situación no hubiera sido tan grave la melodía que silbó el mono le habría hecho reír, pero lo cierto era que algunos de los novatos presentes pecaban de imprudentes, y mas concretamente la dueña de las onyces. En cierto modo comprendía sus ansias de respuestas, pero espiar de forma tan descarada a su anfitriona no era si no una insensatez, y mas teniendo en cuenta en que ciudad se encontraban. Permaneció en silencio, esperando a que la ulterana terminara de sermonearlos antes de acompañarla de nuevo al pasillo. Se esperaba el enfado de la náyade, pero un encogimiento de hombros fue lo único que acertó a esbozar antes de que los cuchitrileros llegaran.
Fue la propia Nia la que fue a abrirles la puerta mientras el hado permanecía junto a la puerta, aguardando. Cuando la niña regresó y le informó de la reunión, Vac se ofreció para permanecer junto al vánara, apoyándose en una cama libre cuando la sala quedó despejada y observando al herido en silencio.
—Tengo los ojos demasiado verdes, ¿no crees? —comentó al fin riendo, sabedor de con quien le había comparado. Su mirada inquisitiva le observó unos instantes mas antes de centrar su atención en otro punto de la habitación.
Durante unos segundos guardó silencio, dando a entender que no tenía nada mas que decir, pero de pronto volvió a hablar mientras observaba con curiosidad sus propias uñas.
—No se que cable se te cruzó para que te creyeras capaz de hacer frente al gigante con exceso de ojos, pero durante vuestro particular enfrentamiento heriste, de forma involuntaria espero, a una preciada amiga —en este punto la acerada mirada del hado volvió a clavarse en el ruso al tiempo que suavizaba peligrosamente el tono de su voz—. Por suerte no fue nada grave, pues de haber sido así ahora mismo no estarías respirando —sentenció con absoluta seguridad, como si hubiera afirmado que la próxima Luna Roja se alzaría por el este—. Yo mismo te habría arrancado la cabeza y habría alimentado después con tus restos a las estirges de tu compañero —añadió.
Dejó que sus palabras calaran en la mente del muchacho antes de volver a hablar. Cuando abrió de nuevo la boca su tono volvía a ser cordial, como si no hubiera pasado nada.
—Deberías escoger mas cuidadosamente a tus contrincantes, Kudryavka. Si me preguntas a mi fuiste primero a por el menos indicado, ese ulterano es tan descerebrado como tu —comentó con amabilidad, esbozando una media sonrisa—. ¿Le dejaste alguna herida de recuerdo al menos? —preguntó con genuina curiosidad.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Personajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Botica de la náyade
08/05/15, 11:54 pm
Kudryavka
El griego por suerte pilló su referencia y el ruso estuvo apunto de ponerse a llorar. Debido a su cosecha, se habia acostumbrado a que sus referencias calleran en saco roto, pero, desde que se mudó a la sede, algún que otro humano las reconocia y eso le alegraba enormemente. Con una carcajada, respondió a su comentario.
-Pues, si, puede que si...-
Se hizo un breve silencio y el ruso se acomodó la espalda sobre la cama. Lo que fuera que le habian metido se estaba llendo y ahora un dolor le circulaba todo el cuerpo, pero concentrandose en las piernas, como un dolor. Con una expresión agria, intentó concentrarse en algo y, cuando la voz del griego sonó de nuevo, dió un ligero respingo. Aunque se olvidó de aquel molesto dolor, deseó que el chico no hubiera hablado. Su memoria, aunque algo difusa, se acordaba bastante bien de que habia entrado en pánico cuando le habian colgado boca abajo y se habia puesto a lanzar hechizos a destajo. Y si, uno de ellos involucró a la chica, de nombre Tonia o algo así. Las palabras del hado le helaron la espina unos instantes y le hicieron sentirse en inmediato peligro, pero, paralizado y apresado por las vendas, poco podría hacer.
>> ¿¡Y este a mi que me cuenta!? ¡Qué le cuelgen a él como si fuera un cerdo destripado y que Rocky se acerque a usarle como saco de boxear! ¡Los veteranos dan miedico!
Lo paranormal de la situación fue que volvió a un tono calmado y amable en cuestión de segundos, lo cual descolocó abiertamente a Kud, quien tuvo sus reticencias para contestarle.
-B-Bueno... Seguro que le casque un poco la cabeza. Verás, usaba una armadura ridiculamente pesada y apenas podia acercarme a él, ya plantarle un golpe ni hablar. L-Logré un ataque en salto después de quitarme los pesos de las piernas y brazos. Si esto fuera Dark Souls probablemente estaria mandandole a git gutear.-rió muy descorazonadamente ante una realización interna.
>> Que el mayor daño que le haya hecho a un veterano de este calibre venga por mis conocimientos de manga y videojuegos... Manda huevos...Todavia me queda mucho por entrenar. ¡Malditas piernas! ¡No voy a permitir que me enlentezcan!
Debido a que se habia quedado en silencio durante demasiado tiempo soltó una carcajada nerviosa, esperando a que no preguntara más, se inmersó en el dolor de sus piernas.
Nia
Viendo que la discusión proseguia y se iban pasando por puntos, algunos decidieron abandonar a su amigo debido a que se enteraron de como surgió la pelea. Al punto de vista de Nia, le parecia mal que abandonaran a un amigo en un tiempo de necesidad, pues era algo que ella nunca haria. Pero tampoco podia culparles, haria unos minutos que habrian mostrado una hostilidad y confrontividad tan abierta debido a la tensión y todo aquello habia sido en balde.
Nia esbozó una sonrisa taimada al ver y oir las reacciones de cada uno. Aun habia una oportunidad para sacar algo de todo aquello y la ulterana estaba más que dispuesta a hacer que así fuera.
-Por supuesto, os enseñaré la salida.-dijo Nia ocultando cierto tono de altivez en su voz.-Los demás que deseen quedarse aquí, creo que deberiais saber que probablemente los efectos de los sedantes ya se hayan difuminado y que, por lo tanto, sea locuaz al hablar.-se levantó de su silla y a la acción del comando, las tazas y platos de los que habian terminado o ya se iban comenzaron a moverse por su cuenta, formando una fila india detrás de los novatos que habian decidido irse.-Ah, y yo me daria cierta prisa por ir a hablar con él. Pronto el dolor volverá y necesitará más sedantes.-fueron las últimas palabras de la ulterana al abrir la puerta y salir por ella girando a la derecha en el pasillo mientras que las tazas, platos y cuberterias giraban a la izquierda. La nayade les guió entonces a la puerta y les despidió cordialmente.
Tania
Viendo que la gente volvia a mobilizarse, Tania dió un respingo. A medida que todos los novatos salieron por la puerta, Tania se puso de pie. Dirigiendose a los cuchitrileros, habló en susurros.
-L-Le disparé...-susurró horrorizada.-En el hombro. Le dije que se detuviera. No... me hizo caso. No paraba... y yo... y yo... ¡Le puse una flecha atravesandole el hombro!-estaba completamente desalentada y preocupada por el ulterano, le temblaban las manos.-¡Dioses! ¿¡Qué he hecho!?-dijo entonces mientras su voz se rompia y se volvia a cubrir la cara con las manos.
El griego por suerte pilló su referencia y el ruso estuvo apunto de ponerse a llorar. Debido a su cosecha, se habia acostumbrado a que sus referencias calleran en saco roto, pero, desde que se mudó a la sede, algún que otro humano las reconocia y eso le alegraba enormemente. Con una carcajada, respondió a su comentario.
-Pues, si, puede que si...-
Se hizo un breve silencio y el ruso se acomodó la espalda sobre la cama. Lo que fuera que le habian metido se estaba llendo y ahora un dolor le circulaba todo el cuerpo, pero concentrandose en las piernas, como un dolor. Con una expresión agria, intentó concentrarse en algo y, cuando la voz del griego sonó de nuevo, dió un ligero respingo. Aunque se olvidó de aquel molesto dolor, deseó que el chico no hubiera hablado. Su memoria, aunque algo difusa, se acordaba bastante bien de que habia entrado en pánico cuando le habian colgado boca abajo y se habia puesto a lanzar hechizos a destajo. Y si, uno de ellos involucró a la chica, de nombre Tonia o algo así. Las palabras del hado le helaron la espina unos instantes y le hicieron sentirse en inmediato peligro, pero, paralizado y apresado por las vendas, poco podría hacer.
>> ¿¡Y este a mi que me cuenta!? ¡Qué le cuelgen a él como si fuera un cerdo destripado y que Rocky se acerque a usarle como saco de boxear! ¡Los veteranos dan miedico!
Lo paranormal de la situación fue que volvió a un tono calmado y amable en cuestión de segundos, lo cual descolocó abiertamente a Kud, quien tuvo sus reticencias para contestarle.
-B-Bueno... Seguro que le casque un poco la cabeza. Verás, usaba una armadura ridiculamente pesada y apenas podia acercarme a él, ya plantarle un golpe ni hablar. L-Logré un ataque en salto después de quitarme los pesos de las piernas y brazos. Si esto fuera Dark Souls probablemente estaria mandandole a git gutear.-rió muy descorazonadamente ante una realización interna.
>> Que el mayor daño que le haya hecho a un veterano de este calibre venga por mis conocimientos de manga y videojuegos... Manda huevos...Todavia me queda mucho por entrenar. ¡Malditas piernas! ¡No voy a permitir que me enlentezcan!
Debido a que se habia quedado en silencio durante demasiado tiempo soltó una carcajada nerviosa, esperando a que no preguntara más, se inmersó en el dolor de sus piernas.
Nia
Viendo que la discusión proseguia y se iban pasando por puntos, algunos decidieron abandonar a su amigo debido a que se enteraron de como surgió la pelea. Al punto de vista de Nia, le parecia mal que abandonaran a un amigo en un tiempo de necesidad, pues era algo que ella nunca haria. Pero tampoco podia culparles, haria unos minutos que habrian mostrado una hostilidad y confrontividad tan abierta debido a la tensión y todo aquello habia sido en balde.
Nia esbozó una sonrisa taimada al ver y oir las reacciones de cada uno. Aun habia una oportunidad para sacar algo de todo aquello y la ulterana estaba más que dispuesta a hacer que así fuera.
-Por supuesto, os enseñaré la salida.-dijo Nia ocultando cierto tono de altivez en su voz.-Los demás que deseen quedarse aquí, creo que deberiais saber que probablemente los efectos de los sedantes ya se hayan difuminado y que, por lo tanto, sea locuaz al hablar.-se levantó de su silla y a la acción del comando, las tazas y platos de los que habian terminado o ya se iban comenzaron a moverse por su cuenta, formando una fila india detrás de los novatos que habian decidido irse.-Ah, y yo me daria cierta prisa por ir a hablar con él. Pronto el dolor volverá y necesitará más sedantes.-fueron las últimas palabras de la ulterana al abrir la puerta y salir por ella girando a la derecha en el pasillo mientras que las tazas, platos y cuberterias giraban a la izquierda. La nayade les guió entonces a la puerta y les despidió cordialmente.
Tania
Viendo que la gente volvia a mobilizarse, Tania dió un respingo. A medida que todos los novatos salieron por la puerta, Tania se puso de pie. Dirigiendose a los cuchitrileros, habló en susurros.
-L-Le disparé...-susurró horrorizada.-En el hombro. Le dije que se detuviera. No... me hizo caso. No paraba... y yo... y yo... ¡Le puse una flecha atravesandole el hombro!-estaba completamente desalentada y preocupada por el ulterano, le temblaban las manos.-¡Dioses! ¿¡Qué he hecho!?-dijo entonces mientras su voz se rompia y se volvia a cubrir la cara con las manos.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Botica de la náyade
09/05/15, 07:03 pm
Después de que hablase Noel proponiendo no dar una moneda a Toima en una buena temporada lo miró y asintió.
—Estaría bien si consiguiese aprender de una vez a no joder todo lo que… todo —añadió Gael para sus amigos.
Kin se sorprendió de que Jack quisiese aportar dinero y se preguntó por qué exactamente querría entrar en el pago, ya que ninguno de los otros había sugerido siquiera hacerlo. No creía que no hubiese algún motivo detrás, y estaba convencido de que con deberle algo a un veterano, Kud ya tenía suficiente, así que estuvo de acuerdo con dejar que el vánara fuera quien decidiese a quién quería deber su parte del pago.
—Vamos a hablar con Kud ahora, entonces. Quien quiera —dijo después de que hablase la náyade. Miraba a quienes se habían levantado para irse. No pensaba retener a nadie allí porque no era necesario. No habían pasado la criba en Maciel y no tenían costumbre de arreglar los desaguisados vánara, ni tenían por qué hacerlo ahora.
Mientras tanto, Gael miraba a Tania con preocupación. Volvió a ponerle la mano en el hombro un instante y trató de reconfortarla sin alzar la voz, echando antes una mirada rápida al resto de sus compañeros.
—Nada, no has hecho nada. No pasa nada, Tania. Has hecho lo correcto. Si ese chaval hubiese muerto sí estaríamos en un problema. Todo irá bien, haremos entrar en razón a Toima hasta que esté de acuerdo con lo que acabo de decir. Estamos contigo.
—Estaría bien si consiguiese aprender de una vez a no joder todo lo que… todo —añadió Gael para sus amigos.
Kin se sorprendió de que Jack quisiese aportar dinero y se preguntó por qué exactamente querría entrar en el pago, ya que ninguno de los otros había sugerido siquiera hacerlo. No creía que no hubiese algún motivo detrás, y estaba convencido de que con deberle algo a un veterano, Kud ya tenía suficiente, así que estuvo de acuerdo con dejar que el vánara fuera quien decidiese a quién quería deber su parte del pago.
—Vamos a hablar con Kud ahora, entonces. Quien quiera —dijo después de que hablase la náyade. Miraba a quienes se habían levantado para irse. No pensaba retener a nadie allí porque no era necesario. No habían pasado la criba en Maciel y no tenían costumbre de arreglar los desaguisados vánara, ni tenían por qué hacerlo ahora.
Mientras tanto, Gael miraba a Tania con preocupación. Volvió a ponerle la mano en el hombro un instante y trató de reconfortarla sin alzar la voz, echando antes una mirada rápida al resto de sus compañeros.
—Nada, no has hecho nada. No pasa nada, Tania. Has hecho lo correcto. Si ese chaval hubiese muerto sí estaríamos en un problema. Todo irá bien, haremos entrar en razón a Toima hasta que esté de acuerdo con lo que acabo de decir. Estamos contigo.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Botica de la náyade
10/05/15, 06:02 pm
El griego escuchó con atención el breve relato del ruso, sonriendo en algunas partes y conteniendo las ganas de reír en otras.
—¿Llevaba armadura? —preguntó con una mueca—. Entonces estaba claro que sus intenciones eran asesinas, me sorprende que sigas entero... o algo parecido. La primera vez que yo me pegue con él fue a pecho descubierto —comentó, rememorando el día que conoció al argos—. Le rete a una suerte de ritual guerrero de su mundo de origen y, sin exagerar, acabe arrancándole todos los dientes a puñetazos —aclaró esbozando una amplia sonrisa, ahorrándose el detalle de que los ulteranos no necesitaban seguro dental.
No sabía porque le contaba aquello, pero en el fondo sentía cierta admiración hacia esas ganas de encontrar verdaderos retos y superarlos. Era una lástima, sin embargo, que fuera tan descerebrado. Tenía que aprender a medir sus límites antes de seguir por aquel camino.
—Así que eres fan del Dark Souls, ¿eh? Yo por desgracia solo he jugado al Demon's, su secuela espiritual salió un mes antes de que abandonara la Tierra. ¿Qué acogida tuvo?
—¿Llevaba armadura? —preguntó con una mueca—. Entonces estaba claro que sus intenciones eran asesinas, me sorprende que sigas entero... o algo parecido. La primera vez que yo me pegue con él fue a pecho descubierto —comentó, rememorando el día que conoció al argos—. Le rete a una suerte de ritual guerrero de su mundo de origen y, sin exagerar, acabe arrancándole todos los dientes a puñetazos —aclaró esbozando una amplia sonrisa, ahorrándose el detalle de que los ulteranos no necesitaban seguro dental.
No sabía porque le contaba aquello, pero en el fondo sentía cierta admiración hacia esas ganas de encontrar verdaderos retos y superarlos. Era una lástima, sin embargo, que fuera tan descerebrado. Tenía que aprender a medir sus límites antes de seguir por aquel camino.
—Así que eres fan del Dark Souls, ¿eh? Yo por desgracia solo he jugado al Demon's, su secuela espiritual salió un mes antes de que abandonara la Tierra. ¿Qué acogida tuvo?
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Botica de la náyade
10/05/15, 08:43 pm
Krono Rádem
La propuesta que se expuso acerca de cómo resolver aquella problemática económica resultó razonable a ojos del kairós, aunque sin duda era preciso que hablasen con Kudryavka para acordar cómo quería pagar su parte ya que el vánara no disponía de efectivo con el que saldar la deuda. Le extrañó la oferta del vampiro, ya que no comprendía sus motivos para realizarla, pero el biomecánico se limitó a mantenerse en silencio ante el resto de acontecimientos que se desarrollaron hasta la decisión de, finalmente, bajar para hablar con el humano, momento en el que se levantó pesadamente de su asiento con la intención de seguir al grupo. No juzgaba a Marsi o Alice por querer irse, ni se planteó por qué Dhelian no hacía lo mismo. Tampoco consideró en ningún momento en imitar a la bruja o la dullahan, ya que, aunque sin duda ellos no tenían culpa alguna en lo sucedido y había sido flagrantemente imprudente y pecado de una absoluta insensatez, no le parecía correcto abandonarlo a su suerte sin más.
Noel
Dedicó una mirada escéptica a Gael ante su comentario.
—La próxima vez pide poder elevarte hasta la Luna Roja y traerte un trozo como hizo Harex. Me parece que las probabilidades de éxito son más altas —le respondió en tono sarcástico.
Cuando Tania habló, no obstante, su semblante se tornó más serio mientras la chica les explicaba la parte de la historia que había omitido hasta ese momento. El draco creía entender ahora que aquello era lo que había afectado tanto a la nublina. Dejó que el fuego fatuo hablase y a continuación se dirigió a ella también sin alzar demasiado la voz.
>>La próxima vez apunta a la rodilla, a ver si así se convierte en guardia de Skyrim y deja de tocar los huevos —comentó de nuevo con gesto desenfadado—. Gracias por todo lo que haces, Tania —añadió a continuación recuperando la seriedad—. Siento que tengas que lidiar tú sola con la estupidez de Toima con tanta frecuencia.
En definitiva, la nublina se había atrevido a hacer algo que él mismo debió de haber hecho hacía mucho tiempo pero que, de todas formas, en aquella ocasión no pensaba dejarlo para “la próxima vez”.
Por el momento, sin embargo, tocaba continuar arreglando el desastre causado por la estupidez de los dos imbéciles que habían reunido a los cuchitrileros con aquel grupo de novatos y el draco se dispuso a seguir a Nia hacia la sala donde había intervenido al chaval. Mientras se dirigían hacia allí, el sueco recapituló la situación en su cabeza. Podría haber acabado mucho peor y de hecho continuaba sorprendido con la facilidad por la que dos de las amigas del chico lo habían abandonado por completo a su suerte, pero estaba claro que necesitaban hablar con él para dejar el último cabo suelto atado. Ello le hizo recordar el ofrecimiento de Jack a pagar por él una cantidad de lo que le correspondía. Había alzado una ceja figuradamente, pues no le parecía la mejor idea cuestionar la decisión del alemán delante de los novatos, pero se preguntaba qué le estaba pasando al vampiro por la cabeza.
Aparcó aquello también por el momento en cuanto alcanzaron el lugar, pudiendo ver a Vac desde lejos conversando con el chico, señal de que efectivamente había recuperado la lucidez. <<Aunque, viendo lo visto, ¿tendrá de eso?>> cuestionó mordazmente para sus adentros. Al verlo más de cerca, lo reconoció como otro de los cosechados de Maciel sobre los que habían apostado, solo que la Luna le había dotado de una apariencia más propia de los ancestros del ser humano. <<Qué apropiado>> continuó riendo para sus adentros. El sueco recordaba que había apostado por su supervivencia debido a una referencia que le había escuchado decir cuando espiaron el torreón y ello le hizo volver a tener que contener una nueva carcajada debido a la ironía.
—Así que tú eres el que ayudó a Toima a destrozarnos la casa y de paso una buena parte del vecindario —dijo a modo de saludo con evidente sarcasmo—. Si aceptas un consejo, creo que deberías reconsiderar que el hecho de que la Luna te haya dado una cola no hace que puedas alcanzar el estado de Super Saiyayin instantáneamente —añadió sabiendo con seguridad que entendería la referencia.
La propuesta que se expuso acerca de cómo resolver aquella problemática económica resultó razonable a ojos del kairós, aunque sin duda era preciso que hablasen con Kudryavka para acordar cómo quería pagar su parte ya que el vánara no disponía de efectivo con el que saldar la deuda. Le extrañó la oferta del vampiro, ya que no comprendía sus motivos para realizarla, pero el biomecánico se limitó a mantenerse en silencio ante el resto de acontecimientos que se desarrollaron hasta la decisión de, finalmente, bajar para hablar con el humano, momento en el que se levantó pesadamente de su asiento con la intención de seguir al grupo. No juzgaba a Marsi o Alice por querer irse, ni se planteó por qué Dhelian no hacía lo mismo. Tampoco consideró en ningún momento en imitar a la bruja o la dullahan, ya que, aunque sin duda ellos no tenían culpa alguna en lo sucedido y había sido flagrantemente imprudente y pecado de una absoluta insensatez, no le parecía correcto abandonarlo a su suerte sin más.
Noel
Dedicó una mirada escéptica a Gael ante su comentario.
—La próxima vez pide poder elevarte hasta la Luna Roja y traerte un trozo como hizo Harex. Me parece que las probabilidades de éxito son más altas —le respondió en tono sarcástico.
Cuando Tania habló, no obstante, su semblante se tornó más serio mientras la chica les explicaba la parte de la historia que había omitido hasta ese momento. El draco creía entender ahora que aquello era lo que había afectado tanto a la nublina. Dejó que el fuego fatuo hablase y a continuación se dirigió a ella también sin alzar demasiado la voz.
>>La próxima vez apunta a la rodilla, a ver si así se convierte en guardia de Skyrim y deja de tocar los huevos —comentó de nuevo con gesto desenfadado—. Gracias por todo lo que haces, Tania —añadió a continuación recuperando la seriedad—. Siento que tengas que lidiar tú sola con la estupidez de Toima con tanta frecuencia.
En definitiva, la nublina se había atrevido a hacer algo que él mismo debió de haber hecho hacía mucho tiempo pero que, de todas formas, en aquella ocasión no pensaba dejarlo para “la próxima vez”.
Por el momento, sin embargo, tocaba continuar arreglando el desastre causado por la estupidez de los dos imbéciles que habían reunido a los cuchitrileros con aquel grupo de novatos y el draco se dispuso a seguir a Nia hacia la sala donde había intervenido al chaval. Mientras se dirigían hacia allí, el sueco recapituló la situación en su cabeza. Podría haber acabado mucho peor y de hecho continuaba sorprendido con la facilidad por la que dos de las amigas del chico lo habían abandonado por completo a su suerte, pero estaba claro que necesitaban hablar con él para dejar el último cabo suelto atado. Ello le hizo recordar el ofrecimiento de Jack a pagar por él una cantidad de lo que le correspondía. Había alzado una ceja figuradamente, pues no le parecía la mejor idea cuestionar la decisión del alemán delante de los novatos, pero se preguntaba qué le estaba pasando al vampiro por la cabeza.
Aparcó aquello también por el momento en cuanto alcanzaron el lugar, pudiendo ver a Vac desde lejos conversando con el chico, señal de que efectivamente había recuperado la lucidez. <<Aunque, viendo lo visto, ¿tendrá de eso?>> cuestionó mordazmente para sus adentros. Al verlo más de cerca, lo reconoció como otro de los cosechados de Maciel sobre los que habían apostado, solo que la Luna le había dotado de una apariencia más propia de los ancestros del ser humano. <<Qué apropiado>> continuó riendo para sus adentros. El sueco recordaba que había apostado por su supervivencia debido a una referencia que le había escuchado decir cuando espiaron el torreón y ello le hizo volver a tener que contener una nueva carcajada debido a la ironía.
—Así que tú eres el que ayudó a Toima a destrozarnos la casa y de paso una buena parte del vecindario —dijo a modo de saludo con evidente sarcasmo—. Si aceptas un consejo, creo que deberías reconsiderar que el hecho de que la Luna te haya dado una cola no hace que puedas alcanzar el estado de Super Saiyayin instantáneamente —añadió sabiendo con seguridad que entendería la referencia.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Botica de la náyade
11/05/15, 04:32 pm
Al final la cosa quedo en simplemente esperar que diría Kud sobre el pago, por mucho que ellos pudieran ponerse mas o menos de acuerdo quedaba ver que escogía el vanara. Dama urticaria despidió a sus compañeras y Dhelian tras pensarlo un poco decidió que el se iría un poco mas tarde, entendía que ambas se marcharan en cierta forma pero el era un poco mas blando al respecto. Tal vez el no tuviera mucho que ver con Kud, si lo pensaba un poco ya que no había convivido con el, pero seguía teniéndole aprecio al dichoso mono, quería enterarse y asegurarse de que todo llegase a un final satisfactorio para ambas partes y no a algo peor. Ademas dependiendo de lo que dijera este y de sus intenciones a futuro le hablaría claramente, aprovechando que los efectos de del sedante estaban desapareciendo. Aunque esperaba que tremenda paliza le hubiese hecho funcionar las neuronas y entregado un poco del sentido común que brillaba por su ausencia.
Finalmente decidieron bajar de vuelta con el vanara encontrándose a este hablando con Vac. A juzgar por al conversación Kud, estaba totalmente espabilado y siendo tan raro como era naturalmente. Las referencias hechas por al otro ser alado en aquella habitación le hizo observar confundido al tipo, sin entender nada. "Probablemente fuesen humanos también, por suerte no igual de locos que Kud, al parecer" pensó Dhelian no dándole muchas vueltas a aquello, acercándose a la cama del vanara para echarle un amplio vistazo. El dolor que sufría Kud un poco mas patente que cuando llegaron.
-Pareces mas vivo que hace un rato. Me alegro, ahora solo debes seguir el tratamiento y no hacer nada extra. Aunque antes quiero decirte algo, Kud...- dijo acercándose un poco al herido dejando que la estirge bajara de su hombro hasta posarse junto a este, sin tocarlo tan siquiera, junto a su cabeza. Evelhan suspiro ligeramente antes de mirarlo fijo y en serio- Nos preocupaste, has acabado mal herido por idiota...si vuelves a hacer una tontería así, con tan poco sentido común y sin preservar un mínimo tu vida, me asegurare que mis estirges te saquen los ojos y me los colgare de recuerdo.Y eso solo para empezar -añadió mientras Munin soltaba un graznido y abría el pico serrado cerca de Kud, con claro aviso que estaría mas que satisfecha de cumplir aquel pedido-Munin, quieto, seguro Kud entendió y no hará tonterías sin pensar las consecuencias antes ¿verdad? -pregunto mirando al mono con una sonrisa suave y falsamente inocente que delataba que a pesar de lucir cual niño que no rompía un plato, hablaba en serio. La estirge graznó con claro descontento, subiendo con un pequeño revoloteo sobre su hombro sin dejar de mirar fijamente al vanara.
Dhelian volvió al normalidad tras advertirle de lo que pretendía inicialmente, total aquello era un simple aviso extra, seguro este con todo el dolor que estaba pasando había entendido ya la idea. Y aunque no lo tomara muy en serio daba igual, mientras hiciera un poco de caso. No quería pasar de nuevo por otro susto similar, aunque fuese un deseo que no se fuera a cumplir a la larga.
Dicho eso miro a sus compañeros de criba suponiendo que tanto Archi como Kin querrían tener también sus palabritas con el vanara, así como al resto de reunidos allí. No tenia claro como se le plantearía de nuevo el tema del pago a Kud ,o mas concretamente, como reaccionaria este.
Finalmente decidieron bajar de vuelta con el vanara encontrándose a este hablando con Vac. A juzgar por al conversación Kud, estaba totalmente espabilado y siendo tan raro como era naturalmente. Las referencias hechas por al otro ser alado en aquella habitación le hizo observar confundido al tipo, sin entender nada. "Probablemente fuesen humanos también, por suerte no igual de locos que Kud, al parecer" pensó Dhelian no dándole muchas vueltas a aquello, acercándose a la cama del vanara para echarle un amplio vistazo. El dolor que sufría Kud un poco mas patente que cuando llegaron.
-Pareces mas vivo que hace un rato. Me alegro, ahora solo debes seguir el tratamiento y no hacer nada extra. Aunque antes quiero decirte algo, Kud...- dijo acercándose un poco al herido dejando que la estirge bajara de su hombro hasta posarse junto a este, sin tocarlo tan siquiera, junto a su cabeza. Evelhan suspiro ligeramente antes de mirarlo fijo y en serio- Nos preocupaste, has acabado mal herido por idiota...si vuelves a hacer una tontería así, con tan poco sentido común y sin preservar un mínimo tu vida, me asegurare que mis estirges te saquen los ojos y me los colgare de recuerdo.Y eso solo para empezar -añadió mientras Munin soltaba un graznido y abría el pico serrado cerca de Kud, con claro aviso que estaría mas que satisfecha de cumplir aquel pedido-Munin, quieto, seguro Kud entendió y no hará tonterías sin pensar las consecuencias antes ¿verdad? -pregunto mirando al mono con una sonrisa suave y falsamente inocente que delataba que a pesar de lucir cual niño que no rompía un plato, hablaba en serio. La estirge graznó con claro descontento, subiendo con un pequeño revoloteo sobre su hombro sin dejar de mirar fijamente al vanara.
Dhelian volvió al normalidad tras advertirle de lo que pretendía inicialmente, total aquello era un simple aviso extra, seguro este con todo el dolor que estaba pasando había entendido ya la idea. Y aunque no lo tomara muy en serio daba igual, mientras hiciera un poco de caso. No quería pasar de nuevo por otro susto similar, aunque fuese un deseo que no se fuera a cumplir a la larga.
Dicho eso miro a sus compañeros de criba suponiendo que tanto Archi como Kin querrían tener también sus palabritas con el vanara, así como al resto de reunidos allí. No tenia claro como se le plantearía de nuevo el tema del pago a Kud ,o mas concretamente, como reaccionaria este.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido MusicalPersonajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Botica de la náyade
12/05/15, 08:17 pm
Kudryavka
El ruso solto una especie de risilla nerviosa ante el primer comentario del hado.
-Bueno, yo me di cuenta de eso cuando me intentó sacar los ojos con sus cuchillos.
El siguiente comentario del griego sin embargo, le asombró ya que para lograr aquella hazaña, el griego debería ser bastante fuerte él mismo. Un deseo ardiente de enfrentarse a él nació en ese momento dentro del vánara. Aunque no dijo ni hizo nada al respecto, logró controlar el fuego de su espíritu antes de que se desatase, por sus piernas. El ruso, sin duda alguna, no había perdido su fuero con aquellas heridas.
Por último hablaron del Dark Souls. Los ojos del chico se iluminaron ante lo que dijo el hado.
-¡Fua!¡Un buen rato! Ya han sacado muchas más secuelas, pero el demons es lo que tiene... Hehe.-
Entonces llegaron el grupo de entonces, aunque Kud juraría que faltaban algunos por llegar, pero Dhelian entonces se dirigió a él. Al principio parecia que estaba todo bien, pero el niño tornó a oscurecer sus palabras para meterle una lección en la cabeza al vánara. Lección que pasó por encima de su cabeza a medida que le quitaba importancia con una jovial carcajada.
-¡¡Está bien Dhelian! ¡Después de esto, me temo que no voy a ir a por él de nuevo! O de nadie hasta que no me sane hasta el último hueso de la cola.-dijo no creyendoselo del todo ni él mismo. Aun estaba bastante mareado y el dolor crecia por mmomentos, pero notaba que el ambiente se podia cortar con un cuchillo. Entonces soltó una carcajada alegre, para romper la tensión se aquello y lanzó una pregunta.
-Dónde están los demás? ¿Dónde está K- digo Zira?-
Al poco de preguntar, llego Nia con una jeringa que inyectó en la via del vánara y volvio a marcharse como si tuviera que traer algo más.
Tania
A tania le descoloco un poco lo que dijo al principio Noel, pero luego se limitó a asentir y limpiarse la cara y, en vez de acompañar a los cuchitrileros pido si podia estar sola un rato. Tras lo cual volvio a salir con la lagarta a cabalgar por la ciudad, meditabunda.
Kudryavka
Al poco aparecieron más personas, pero no las que el ruso preferia que lo hicieran. A quien primero distinguio fue a Noel a quien, en respuesta, se llevó una carcajada y que le señalasen.
-¡Ah!¡Tú eres aquel que le cascaron la cabeza en la luna! ¡Peleas bien! se desternilló un poco más.-¡Qué alegria de ver que todavía coleas, macho! Yo que pensaba que la mala leche que tenia ese Argos era porque habias muerto...Ah y si, me hubiera gustado ayudar a pelear contra aquellos tipos tan siniestros, pero no queria sobrarme. Al final os divertisteis todos.-empezó a reirse abrazandose las costillas.-Pero si, me hubiera presentado entonces, pero el albino me tiro un cuchillo en cuanto me acerque un poco más
- Explicó.
El ruso solto una especie de risilla nerviosa ante el primer comentario del hado.
-Bueno, yo me di cuenta de eso cuando me intentó sacar los ojos con sus cuchillos.
El siguiente comentario del griego sin embargo, le asombró ya que para lograr aquella hazaña, el griego debería ser bastante fuerte él mismo. Un deseo ardiente de enfrentarse a él nació en ese momento dentro del vánara. Aunque no dijo ni hizo nada al respecto, logró controlar el fuego de su espíritu antes de que se desatase, por sus piernas. El ruso, sin duda alguna, no había perdido su fuero con aquellas heridas.
Por último hablaron del Dark Souls. Los ojos del chico se iluminaron ante lo que dijo el hado.
-¡Fua!¡Un buen rato! Ya han sacado muchas más secuelas, pero el demons es lo que tiene... Hehe.-
Entonces llegaron el grupo de entonces, aunque Kud juraría que faltaban algunos por llegar, pero Dhelian entonces se dirigió a él. Al principio parecia que estaba todo bien, pero el niño tornó a oscurecer sus palabras para meterle una lección en la cabeza al vánara. Lección que pasó por encima de su cabeza a medida que le quitaba importancia con una jovial carcajada.
-¡¡Está bien Dhelian! ¡Después de esto, me temo que no voy a ir a por él de nuevo! O de nadie hasta que no me sane hasta el último hueso de la cola.-dijo no creyendoselo del todo ni él mismo. Aun estaba bastante mareado y el dolor crecia por mmomentos, pero notaba que el ambiente se podia cortar con un cuchillo. Entonces soltó una carcajada alegre, para romper la tensión se aquello y lanzó una pregunta.
-Dónde están los demás? ¿Dónde está K- digo Zira?-
Al poco de preguntar, llego Nia con una jeringa que inyectó en la via del vánara y volvio a marcharse como si tuviera que traer algo más.
Tania
A tania le descoloco un poco lo que dijo al principio Noel, pero luego se limitó a asentir y limpiarse la cara y, en vez de acompañar a los cuchitrileros pido si podia estar sola un rato. Tras lo cual volvio a salir con la lagarta a cabalgar por la ciudad, meditabunda.
Kudryavka
Al poco aparecieron más personas, pero no las que el ruso preferia que lo hicieran. A quien primero distinguio fue a Noel a quien, en respuesta, se llevó una carcajada y que le señalasen.
-¡Ah!¡Tú eres aquel que le cascaron la cabeza en la luna! ¡Peleas bien! se desternilló un poco más.-¡Qué alegria de ver que todavía coleas, macho! Yo que pensaba que la mala leche que tenia ese Argos era porque habias muerto...Ah y si, me hubiera gustado ayudar a pelear contra aquellos tipos tan siniestros, pero no queria sobrarme. Al final os divertisteis todos.-empezó a reirse abrazandose las costillas.-Pero si, me hubiera presentado entonces, pero el albino me tiro un cuchillo en cuanto me acerque un poco más
- Explicó.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Botica de la náyade
13/05/15, 03:54 am
Bajaron tras despedir a Tania a ver a Kud, y este se encontraba charlando con Vac tan confiadamente como solía hacerlo. Mientras Kin alucinaba por lo fresco que se mostraba, Gael conocía por fin al famoso chaval. Malamente recordaba a toda la gente que habían visto durante las apuestas, pero le sonaba. Tendía a fijarse más en los humanos, inevitablemente.
Gael no conocía al ghoul personalmente, pero el irrense sí, y se lo quedó mirando con una ceja alzada por su amenaza. Por supuesto, él también tenía sentimientos encontrados hacia el vánara, pero que el canijo de Letargo llegase a soltar aquellas palabras le sorprendió más que si hubiesen venido de cualquier otro. Salvo de Archi, en realidad. Resultaba extraño ver a Kud tan hablador y de buen humor. Debía estar doliéndole todo, o quizás estaba tremendamente sedado, pero no dejaba de ser chocante. No mostraba tristeza ni arrepentimiento, allí solo estaba el Kud de todos los días. Kin sabía lo que era despertarse jodido en un hospital, y aquel chaval no dejaba de sorprenderlo.
—La próxima vez que vayas a intentar matarte ten la decencia de avisar primero por lo menos, gilipollas. Nos has acojonado de verdad —añadió simplemente, dándole un toquecito amistoso en el hombro. Bien podría haber sido un poco más fuerte de no estar Kud vendado hasta los párpados.
Gael se tensó ligeramente al escuchar que aquel neotransformado los había visto enfrentarse a los de Gar durante la Luna, simplemente porque le desagradó la idea. Pero aún peor le sentó que hablase de lo que le había pasado a Noel con aquel tono despreocupado. Aunque todo aquello ya hubiera pasado, recordaba con claridad la angustia de esos días, y no hubo ninguna sonrisa en respuesta, sino una seriedad fría.
—Ah, así que ya conocías a Toima. Encima —fue todo lo que dijo.
Aunque Kud pareciese tener ganas de charlar con los veteranos, Kin comenzaba a impacientarse. La propia Urticaria había dicho que tenían el tiempo limitado.
—¿Qué tal si hablamos del pago antes de que este chaval vuelva a comunicarse solo con incoherencias? —preguntó señalando al vánara. «Más que lo habitual, debería decir».
Gael no conocía al ghoul personalmente, pero el irrense sí, y se lo quedó mirando con una ceja alzada por su amenaza. Por supuesto, él también tenía sentimientos encontrados hacia el vánara, pero que el canijo de Letargo llegase a soltar aquellas palabras le sorprendió más que si hubiesen venido de cualquier otro. Salvo de Archi, en realidad. Resultaba extraño ver a Kud tan hablador y de buen humor. Debía estar doliéndole todo, o quizás estaba tremendamente sedado, pero no dejaba de ser chocante. No mostraba tristeza ni arrepentimiento, allí solo estaba el Kud de todos los días. Kin sabía lo que era despertarse jodido en un hospital, y aquel chaval no dejaba de sorprenderlo.
—La próxima vez que vayas a intentar matarte ten la decencia de avisar primero por lo menos, gilipollas. Nos has acojonado de verdad —añadió simplemente, dándole un toquecito amistoso en el hombro. Bien podría haber sido un poco más fuerte de no estar Kud vendado hasta los párpados.
Gael se tensó ligeramente al escuchar que aquel neotransformado los había visto enfrentarse a los de Gar durante la Luna, simplemente porque le desagradó la idea. Pero aún peor le sentó que hablase de lo que le había pasado a Noel con aquel tono despreocupado. Aunque todo aquello ya hubiera pasado, recordaba con claridad la angustia de esos días, y no hubo ninguna sonrisa en respuesta, sino una seriedad fría.
—Ah, así que ya conocías a Toima. Encima —fue todo lo que dijo.
Aunque Kud pareciese tener ganas de charlar con los veteranos, Kin comenzaba a impacientarse. La propia Urticaria había dicho que tenían el tiempo limitado.
—¿Qué tal si hablamos del pago antes de que este chaval vuelva a comunicarse solo con incoherencias? —preguntó señalando al vánara. «Más que lo habitual, debería decir».
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Botica de la náyade
13/05/15, 07:25 am
Lo único que sorprendió a Giz de todo aquello fue la fuerza que habia tenido la nublina para llegar a dispararle una flecha al argos y sentía cierto orgullo por ella. Asintió ante los comentarios de Gael y Noel antes de añadir:
—Se merecía otras cuatro flechas más, Tania. Has hecho lo correcto.
El goliat no quería pensar en lo que les habría pasado a aquel grupo de neofitos si el mono hubiera muerto y les hubiera dado por decidir vengarse. Pero después de acercarse hasta la habitación en la que reposaba aquel incauto, no pudo evitar entender que probablemente habrían acabado todos muertos. Giz se apoyó en una de las paredes, cruzó los brazos bajo su poncho y esperó con impaciencia a que el asunto se zanjara, contando los minutos de trabajo que estaba perdiendo por culpa de Toima y Kud. <<Ya podría haberle roto las piernas nada más empezar>>, así al menos no habría que remoblar la casa.
—Se merecía otras cuatro flechas más, Tania. Has hecho lo correcto.
El goliat no quería pensar en lo que les habría pasado a aquel grupo de neofitos si el mono hubiera muerto y les hubiera dado por decidir vengarse. Pero después de acercarse hasta la habitación en la que reposaba aquel incauto, no pudo evitar entender que probablemente habrían acabado todos muertos. Giz se apoyó en una de las paredes, cruzó los brazos bajo su poncho y esperó con impaciencia a que el asunto se zanjara, contando los minutos de trabajo que estaba perdiendo por culpa de Toima y Kud. <<Ya podría haberle roto las piernas nada más empezar>>, así al menos no habría que remoblar la casa.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
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