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Rocavarancolia Rol
36 participantes
- Rocavarancolia Rol
Calles
11/05/14, 11:24 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Avenidas, plazas, callejas... Todo aquel barrio de Rocavarancolia de nombre y localización indeterminados.
- Léthe0
Ficha de cosechado
Nombre: Daerhien
Especie: Daeliciano
Habilidades: Buena orientación, creatividad y artesanía.
Re: Calles
27/03/16, 07:03 pm
Daerhien también decidió unirse al grupo que salía. Aún no había hablado con ninguno de los dos que le recomendó Sox, Barael no parecía antipático, pero era demasiado directo y práctico, lo que le hacía un tanto aburrido o rarito a sus ojos. Dafne por otro lado siempre estaba ocupada, ya fuese con aquel otro chico o en alguna tarea, por lo que tampoco se atrevió.
En aquellos días hacía las tareas que quedaban sueltas, destacando bastante poco para lo que estaba acostumbrado. Quiero acercarme más a ellos, pero… ¿Cómo? - Quería brillar como brillaba en su aldea, rodeado siempre de aldeanos que le enseñaban o simplemente charlaban con él. Veía Rocanvarancolía como un lugar más gris aún que las piedras, donde apenas conseguiría atención. Echaba de menos su aldea, por mucho que pensase que jamás lo haría, quería estar de vuelta en su casa, arropado por sus padres, esquivando las prohibiciones de su madre.
El día anterior a la salida se dio su primera ducha, erizándosele todos y cada uno de los pelos por los que pasaba el agua. Hacía tanto que no se bañaba en agua fría que se le había olvidado la sensación, el frío derritiendo todo calor y el temblor que se extendía por todo su cuerpo. Al terminar decidió lavar como pudo su ropa, aunque fuese con agua a secas, para que al día siguiente estuviese seca de nuevo. Le costaba mucho sentirse él mismo en aquellos trapos del baúl pero era mejor que nada.
Al aparecer aquel ser se impresionó del rojo tan poderoso que vestía, como si fuese un vestido teñido en sangre. Era tan bonito y brillante que se quedó casi boquiabierto, olvidándosele por completo lo que decía. Miró hacia atrás y vio a Mónica sola, y para no quedarse en medio, solo también, decidió acercarse a ella. No pasará nada, pero solo por si acaso…
En aquellos días hacía las tareas que quedaban sueltas, destacando bastante poco para lo que estaba acostumbrado. Quiero acercarme más a ellos, pero… ¿Cómo? - Quería brillar como brillaba en su aldea, rodeado siempre de aldeanos que le enseñaban o simplemente charlaban con él. Veía Rocanvarancolía como un lugar más gris aún que las piedras, donde apenas conseguiría atención. Echaba de menos su aldea, por mucho que pensase que jamás lo haría, quería estar de vuelta en su casa, arropado por sus padres, esquivando las prohibiciones de su madre.
El día anterior a la salida se dio su primera ducha, erizándosele todos y cada uno de los pelos por los que pasaba el agua. Hacía tanto que no se bañaba en agua fría que se le había olvidado la sensación, el frío derritiendo todo calor y el temblor que se extendía por todo su cuerpo. Al terminar decidió lavar como pudo su ropa, aunque fuese con agua a secas, para que al día siguiente estuviese seca de nuevo. Le costaba mucho sentirse él mismo en aquellos trapos del baúl pero era mejor que nada.
Al aparecer aquel ser se impresionó del rojo tan poderoso que vestía, como si fuese un vestido teñido en sangre. Era tan bonito y brillante que se quedó casi boquiabierto, olvidándosele por completo lo que decía. Miró hacia atrás y vio a Mónica sola, y para no quedarse en medio, solo también, decidió acercarse a ella. No pasará nada, pero solo por si acaso…
- Neith2
Ficha de cosechado
Nombre: Dafne
Especie: Humana
Habilidades: Habilidad mental, sentido común, reflejos
Re: Calles
27/03/16, 09:39 pm
Por fin se dispusieron a seguir hacia delante, y salir del torreón, la noruega seguía junto a su compañero Tay. Ella lo veía seguro según las palabras con las que se había expresado, ante su primera pregunta, ¿Pero estaría ella preparada ante un ataque enemigo?
-Ja, ¿qué te crees?, por su puesto que sí, que vengan todos los bichos que ya verás, juro no esconderme ni acobardarme ante ninguno-Dijo Dafne muy segura de su afirmación mientras le daba un leve empujón a Tay con la cadera...>>Ojalá aparezca algo y pueda demostrar mi valentía, a él y a los demás, quiero que vean lo que soy en realidad>>, pensó mientras miraba desafiante los alrededores del lugar en el que se encontraba.
Mientras caminaba por la calles la noruega se cuestionaba una y otra vez, como sería el mar de Rocavarancolía, ¿habría arena como en su mundo?, ¿se podría pescar de manera segura pececitos inofensivos?, o mejor aún...¿Se podrían bañar tranquilamente?, quizás esa última pregunta sería preferible no saber su respuesta, se dijo la chica para sí misma, después de pensarlo dos veces...
Dafne seguía al lado de su compañero belga, con el que seguía hablándole...
-La verdad es que cuando llegué a esta ciudad me sentí...como que no pintaba nada, todo el mundo parecía tener ganas de buscar aventuras y seguir el hilo de este lugar, en cambio yo, quería volver a mi mundo y resguardarme del peligro que podía acarrear este sitio, pero conforme van pasando los días, tengo más ganas de quedarme aquí, es como si tú...me hubieses contagiado esa alma aventurera que tienes y conseguiste también despertar la mía...-Dijo la chica mientras se apegaba más a Tay.
De pronto apareció un tipo de ser al que Dafne no conseguía ponerle nombre (¿SerpentWoman?), en realidad la espantó un poco pero intentó no mostrar nada, decidió acercarse y dirigirle la palabra...
-Eh...Buenas...¿Qué tal?, nunca te hemos visto por aquí, sinceramente me pareces un tanto curiosa...¿De dónde vienes?-Dijo la chica dirigiéndose a la nueva criatura que se cruzó por su camino
-Ja, ¿qué te crees?, por su puesto que sí, que vengan todos los bichos que ya verás, juro no esconderme ni acobardarme ante ninguno-Dijo Dafne muy segura de su afirmación mientras le daba un leve empujón a Tay con la cadera...>>Ojalá aparezca algo y pueda demostrar mi valentía, a él y a los demás, quiero que vean lo que soy en realidad>>, pensó mientras miraba desafiante los alrededores del lugar en el que se encontraba.
Mientras caminaba por la calles la noruega se cuestionaba una y otra vez, como sería el mar de Rocavarancolía, ¿habría arena como en su mundo?, ¿se podría pescar de manera segura pececitos inofensivos?, o mejor aún...¿Se podrían bañar tranquilamente?, quizás esa última pregunta sería preferible no saber su respuesta, se dijo la chica para sí misma, después de pensarlo dos veces...
Dafne seguía al lado de su compañero belga, con el que seguía hablándole...
-La verdad es que cuando llegué a esta ciudad me sentí...como que no pintaba nada, todo el mundo parecía tener ganas de buscar aventuras y seguir el hilo de este lugar, en cambio yo, quería volver a mi mundo y resguardarme del peligro que podía acarrear este sitio, pero conforme van pasando los días, tengo más ganas de quedarme aquí, es como si tú...me hubieses contagiado esa alma aventurera que tienes y conseguiste también despertar la mía...-Dijo la chica mientras se apegaba más a Tay.
De pronto apareció un tipo de ser al que Dafne no conseguía ponerle nombre (¿SerpentWoman?), en realidad la espantó un poco pero intentó no mostrar nada, decidió acercarse y dirigirle la palabra...
-Eh...Buenas...¿Qué tal?, nunca te hemos visto por aquí, sinceramente me pareces un tanto curiosa...¿De dónde vienes?-Dijo la chica dirigiéndose a la nueva criatura que se cruzó por su camino
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manual
Re: Calles
27/03/16, 11:54 pm
Si le preguntaban, ni siquiera Sakrilt hubiera podido decir por qué decidió unirse a la salida a la playa. Igual era un poco paranoia suya, pero sentía cómo los demás pasaban más de ella que de la mierda —aunque esta última había sido el principal foco de atención para no pocos cosechados—. Podríamos inferir, conociendo esta premisa, que simplemente se le encaprichó ir. Aunque, por eso, no se podría tratar de una deducción concluyente.
Lo cierto es que ella no se había esforzado lo más mínimo en establecer un contacto especialmente amistoso, pero estaba acostumbrada a esperar recibir sin dar nada a cambio, así como a que estuvieran atentos a lo que hacía sin mover un solo dedo. Además, en los últimos días solo se había dedicado a ayudar en algo cuando le daba por ahí y muy a desgana. Lo único que hizo mínimamente bien fue reservarse un poco de ropa que pudiera usar como capa improvisada debido al frío clima en la ciudad, en comparación con el de su planeta natal.
Para rematar su comportamiento poco colaborador, la tarde anterior a la salida se cargó el palo de la fregona improvisada con la que contaban haciendo el tonto por puro aburrimiento. Supuso que, como nadie la había ido a buscar, aún no habían descubierto el utensilio casi partido en dos que dejó escondido detrás de un mueble en la cocina, donde no era muy vistosa.
Algo a lo que sí consideró en apuntarse sin dudar mucho fue a los entrenamientos que se empezaban a poner en práctica. «Me irá bien dar un poco por saco a alguno de estos simios que no saben ni coger un palo», pensó la cabezahueca. Poco después, les dijo prácticamente lo mismo aunque con unas formas ligeramente más diplomáticas. Al menos les dejó claro que ella sí sabía defenderse tanto a corta como a larga distancia, aunque ni de lejos tanto como lo que fanfarroneó.
Regresando a la acción presente, la bicha se encontraba tan acojonada como frustrada. No es de extrañar, ver escamas que no pertenezcan a pescado es suficiente para poner en alerta a cualquier clinger, pero es que para rematar la parte superior era como la de sus acompañantes mamíferos. «Joder. No tenía bastante de monacos y reptiles, que me tenía que aparecer el paquete completo». Que se dirigiera a ellos con ese tono de superioridad no es que mejorara mucho su cabreo.
Dirigió su mano a la funda de la lanza corta sin estar ni siquiera pensando en ella. Mientras, escuchó cómo Barael hacía gala de sus lameculadas hacía el monstruo “dios”. Envidió mucho y muy fuerte la capacidad de Sinceridad de pasar y echarse a volar tanto por evitar el peligro como por no oír al gilipollas del culo ese hablando. Dafne no mejoró precisamente su buen humor.
—Me cago en su pecho, estos imbéciles son más tontos y no nacen —susurró un poco alto de más por puro cabreo. Su mano ya agarraba la arma aunque esta seguía en su funda. Estaba dispuesta a usarla como se atreviera a acercarse a ella.
Lo cierto es que ella no se había esforzado lo más mínimo en establecer un contacto especialmente amistoso, pero estaba acostumbrada a esperar recibir sin dar nada a cambio, así como a que estuvieran atentos a lo que hacía sin mover un solo dedo. Además, en los últimos días solo se había dedicado a ayudar en algo cuando le daba por ahí y muy a desgana. Lo único que hizo mínimamente bien fue reservarse un poco de ropa que pudiera usar como capa improvisada debido al frío clima en la ciudad, en comparación con el de su planeta natal.
Para rematar su comportamiento poco colaborador, la tarde anterior a la salida se cargó el palo de la fregona improvisada con la que contaban haciendo el tonto por puro aburrimiento. Supuso que, como nadie la había ido a buscar, aún no habían descubierto el utensilio casi partido en dos que dejó escondido detrás de un mueble en la cocina, donde no era muy vistosa.
Algo a lo que sí consideró en apuntarse sin dudar mucho fue a los entrenamientos que se empezaban a poner en práctica. «Me irá bien dar un poco por saco a alguno de estos simios que no saben ni coger un palo», pensó la cabezahueca. Poco después, les dijo prácticamente lo mismo aunque con unas formas ligeramente más diplomáticas. Al menos les dejó claro que ella sí sabía defenderse tanto a corta como a larga distancia, aunque ni de lejos tanto como lo que fanfarroneó.
Regresando a la acción presente, la bicha se encontraba tan acojonada como frustrada. No es de extrañar, ver escamas que no pertenezcan a pescado es suficiente para poner en alerta a cualquier clinger, pero es que para rematar la parte superior era como la de sus acompañantes mamíferos. «Joder. No tenía bastante de monacos y reptiles, que me tenía que aparecer el paquete completo». Que se dirigiera a ellos con ese tono de superioridad no es que mejorara mucho su cabreo.
Dirigió su mano a la funda de la lanza corta sin estar ni siquiera pensando en ella. Mientras, escuchó cómo Barael hacía gala de sus lameculadas hacía el monstruo “dios”. Envidió mucho y muy fuerte la capacidad de Sinceridad de pasar y echarse a volar tanto por evitar el peligro como por no oír al gilipollas del culo ese hablando. Dafne no mejoró precisamente su buen humor.
—Me cago en su pecho, estos imbéciles son más tontos y no nacen —susurró un poco alto de más por puro cabreo. Su mano ya agarraba la arma aunque esta seguía en su funda. Estaba dispuesta a usarla como se atreviera a acercarse a ella.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Re: Calles
28/03/16, 12:54 am
Eriel:
Eriel asintió a lo que decían y se preparó para la salida, preparación que consistía en cambiarse de ropa ya que aún no había elegido un arma para sí mismo.
-No me hagas hablar - le respondió a su hermano con una sonrisilla.- O estaría quejándome hasta mañana.
Salió con ganas de aire fresco y eso fue lo que encontró. Eso y una cosa más que no esperaba encontrarse, o más concretamente alguien. La mujer era mitad reptil y de lejos más guapa que el último habitante que se habían encontrado.
-Oh dioses - fue lo mejor que atinó a decir cuando vio a Sinceridad echar a volar. Por suerte había sido su hermano el que se había dirigido a la ciudadana primero.
Surásara:
Sura miró con curiosidad a los allí reunidos, en ningún momento perdió la sonrisa pero las palabras del primer nublino le picaron un poco.
-¿Señora? ¿Parezco tan vieja? - preguntó. Observó marcharse a la roquense y no hizo nada para impedirlo.- Espero que dure más que el roquense que estuvo en mi cosecha. Por lo que sé tienen mala suerte, ninguno ha llegado vivo a la Luna - les dijo al resto.
-Un refugio, ¿por casualidad un torreón cercano con huesos de cetáceo por último piso? - preguntó para comprobar si se habían alojado en Maciel. Claro que también era posible que se hubiesen asentado en algún otro sitio.
-De dónde vengo... es una buena pregunta - comentó mirando a la chica.- Vengo de un mundo llamado Ulterania. Un lugar con bastante más color y agua, y de lejos menos peligroso - habló con toda la tranquilidad del mundo.- Pero no os preocupéis por peligros, si sois cuidadosos no tiene por qué morir nadie.Me llamo Surásara, un placer - se presentó despreocupadamente, como si no fuese raro hacerlo tras decir que podían morir.
Ni de lejos se le escapó el gesto de la clinger y clavó en ella sus ojos serpentinos.
-Yo que tú no usaría esa lanza contra mí si es lo que estás pensando - le advirtió.- Esta ciudad tiene una ley muy clara y es que no os podemos hacer daño ni ayudaros, pero hay excepciones. Si decides atacarme ten claro que no me voy a quedar de brazos cruzados y ni siquiera el consejo podría castigarme - volvió a sonreír.- Lo que me extraña es que no hayas seguido el camino de tu compañero, por lo que sé soléis tenerle miedo a los reptiles.
Eriel asintió a lo que decían y se preparó para la salida, preparación que consistía en cambiarse de ropa ya que aún no había elegido un arma para sí mismo.
-No me hagas hablar - le respondió a su hermano con una sonrisilla.- O estaría quejándome hasta mañana.
Salió con ganas de aire fresco y eso fue lo que encontró. Eso y una cosa más que no esperaba encontrarse, o más concretamente alguien. La mujer era mitad reptil y de lejos más guapa que el último habitante que se habían encontrado.
-Oh dioses - fue lo mejor que atinó a decir cuando vio a Sinceridad echar a volar. Por suerte había sido su hermano el que se había dirigido a la ciudadana primero.
Surásara:
Sura miró con curiosidad a los allí reunidos, en ningún momento perdió la sonrisa pero las palabras del primer nublino le picaron un poco.
-¿Señora? ¿Parezco tan vieja? - preguntó. Observó marcharse a la roquense y no hizo nada para impedirlo.- Espero que dure más que el roquense que estuvo en mi cosecha. Por lo que sé tienen mala suerte, ninguno ha llegado vivo a la Luna - les dijo al resto.
-Un refugio, ¿por casualidad un torreón cercano con huesos de cetáceo por último piso? - preguntó para comprobar si se habían alojado en Maciel. Claro que también era posible que se hubiesen asentado en algún otro sitio.
-De dónde vengo... es una buena pregunta - comentó mirando a la chica.- Vengo de un mundo llamado Ulterania. Un lugar con bastante más color y agua, y de lejos menos peligroso - habló con toda la tranquilidad del mundo.- Pero no os preocupéis por peligros, si sois cuidadosos no tiene por qué morir nadie.Me llamo Surásara, un placer - se presentó despreocupadamente, como si no fuese raro hacerlo tras decir que podían morir.
Ni de lejos se le escapó el gesto de la clinger y clavó en ella sus ojos serpentinos.
-Yo que tú no usaría esa lanza contra mí si es lo que estás pensando - le advirtió.- Esta ciudad tiene una ley muy clara y es que no os podemos hacer daño ni ayudaros, pero hay excepciones. Si decides atacarme ten claro que no me voy a quedar de brazos cruzados y ni siquiera el consejo podría castigarme - volvió a sonreír.- Lo que me extraña es que no hayas seguido el camino de tu compañero, por lo que sé soléis tenerle miedo a los reptiles.
- Bellota
Ficha de cosechado
Nombre: Mónica Gutiérrez.
Especie: Humana (Española, madrileña de las afueras).
Habilidades: Espontaneidad, automotivación, imaginación.
Re: Calles
28/03/16, 08:58 pm
Gominola se había acercado a ella y sólo por eso la chica estaba haciendo grandes esfuerzos por no salir corriendo de allí y dejarle ahí plantado. La interacción de Dafne con la mujer serpiente le sacó un sonoro bufido incrédulo. “¿En serio? ¿‘Me pareces un tanto curiosa’? ¿Hola? ¿Pero esta chica tiene un hámster en el cerebro o se le cruza mazo la pinza cada vez que nos encontramos con mutantes? ¡Sí, demos charla a una posible psicópata asesina con cola de serpiente, garras y toda la pesca, nada puede salir mal, como ya nos ha demostrado esta ciudad en contadas ocasiones!”.
-Venga ya, colega, lo flipo en colores- masculló en un tono bastante audible y con el ceño fruncido antes de escuchar a Krit, cuyas palabras, con las que no podía estar más de acuerdo, le sacaron una carcajada que tuvo que ahogar a toda prisa con las manos no fuera a ser que la monstruita se cabreara de repente sólo por escuchar una risa.
Cuando la chica serpiente comenzó a hablar de nuevo Mon retrocedió otro paso inconscientemente esta vez arrastrando a Gominola, a quien había cogido de la mano para no dejarle atrás, con ella. “Quién me mandaba a mí salir hoy. Noooo, nadie, pero cómo no, quería que me diera el aire y ver el mar. Me cago en la puta de oros, ojalá me hubiera quedado, en vez de ver a Doce Punto veo a raritos mutantes…”. Cuando la monstruo comentó lo de que nadie tenía que morir ese día Mónica soltó otro bufido, este todavía más sonoro que el anterior.
-Hombre, gracias, menos mal- comentó con sorna en un tono mucho menos bajo de lo que pretendía, mientras retrocedía más y más. –Nada fastidia más el día que una muerte no planificada, ¿no? Esto no me da buena espina- le susurró después al daeliciano, al que ya había soltado, al oído.
-Venga ya, colega, lo flipo en colores- masculló en un tono bastante audible y con el ceño fruncido antes de escuchar a Krit, cuyas palabras, con las que no podía estar más de acuerdo, le sacaron una carcajada que tuvo que ahogar a toda prisa con las manos no fuera a ser que la monstruita se cabreara de repente sólo por escuchar una risa.
Cuando la chica serpiente comenzó a hablar de nuevo Mon retrocedió otro paso inconscientemente esta vez arrastrando a Gominola, a quien había cogido de la mano para no dejarle atrás, con ella. “Quién me mandaba a mí salir hoy. Noooo, nadie, pero cómo no, quería que me diera el aire y ver el mar. Me cago en la puta de oros, ojalá me hubiera quedado, en vez de ver a Doce Punto veo a raritos mutantes…”. Cuando la monstruo comentó lo de que nadie tenía que morir ese día Mónica soltó otro bufido, este todavía más sonoro que el anterior.
-Hombre, gracias, menos mal- comentó con sorna en un tono mucho menos bajo de lo que pretendía, mientras retrocedía más y más. –Nada fastidia más el día que una muerte no planificada, ¿no? Esto no me da buena espina- le susurró después al daeliciano, al que ya había soltado, al oído.
- Los motes:
- Por ahora aquí están los motes que Mónica ha ido poniendo a la gente, aún quedan algunos personajes por tener el suyo. (A ver si se le ocurren pronto, leches).-Barael: Roño.
-Daerhien: Gominola.
-Dafne: ¿?
-Eorlir: ¿?
-Eriel: Cenizo.
-Innadriel: ¿?
-Lorenzo: Íñigo Montoya.
-Nad: Zanahoria/Zana.
-Rádar: ¿?
-Salkrit: Krit.
-Siete: Tritón.
-Sinceridad: Doña Plumitas.
-Sox: Vampy.
-Tayron: ¿? (a veces le llama "tirafichas" pero no me convence como mote).
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manual
Personajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: Calles
30/03/16, 06:18 pm
Las palabras de la mona-serpiente le sonaron a desafío, a burla, como si le hubiera soltado un “no tienes huevos de usar esa lanza contra mí”. Durante unos instantes, la chulería impulsiva de la clinger —todo fachada, obviamente— batalló con su cobardía natural que, por supuesto, no iba a dar a conocer. Al final, el intenso encuentro se manifestó verbalmente con un tipo de reacción muy típica en la bicharraca ante cualquier problema que se podría resumir con una particular expresión: pa chulo, chulo, mi pirulo.
—¿Qué pasa, que estás acojonáo? —Por un instante, se le pasó por la cabeza que el simio-reptil tenía el pecho demasiado hinchado para tratarse de un macho, pero no le dio la más mínima importancia—. ¿Te van a castigar los profes si me pegas? Anda, vuelve al puto cole y déjate de hostias.
—¿Qué pasa, que estás acojonáo? —Por un instante, se le pasó por la cabeza que el simio-reptil tenía el pecho demasiado hinchado para tratarse de un macho, pero no le dio la más mínima importancia—. ¿Te van a castigar los profes si me pegas? Anda, vuelve al puto cole y déjate de hostias.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Calles
30/03/16, 08:53 pm
Tayron contemplaba las estrechas calles que se le presentaban en el camino conforme avanzaba, al tiempo que analizaba con ojo crítico el exterior escuchaba a su amiga, que no paraba de hablarle. El humano giró levemente la cabeza hacia la muchacha y posó sus ojos en los de ella cuando la noruega admitió que en un principio no se sintió cómoda con la ciudad, no se esperaba esa afirmación de modo que continuó con la oreja puesta en lo que decía. Una vez acabó el muchacho se quedó mirándola sin ocultar una sonrisa en los labios, aunque no lo sospechó en ningún momento por lo visto Dafne se había sentido cohibida por el entorno sin que él se diese cuenta, le habría comentado aquel detalle para que la próxima vez le hiciese saber cualquier cosa sino fuera por lo que dijo después. No se decidía por lo que le gustaba más, si el hecho de que a pesar de sentirse fuera de lugar la chica le había dado una oportunidad más al mundo, o que su alma aventurera naciera o creciera gracias a él.
A todo el mundo le gustaba sentirse útil aún sin pretenderlo, porque por supuesto él jamás había ayudado a nadie a desarrollar algún sentimiento de aventura, sus amigos lo tenían marcado desde que nacieron y él desde que empezó a corretear, por eso el insignificante detalle de contagiar a otra persona su ímpetu le ponía de muy buen humor.
Estuvo a punto de responder cuando fueron interrumpidos por algo, al principio no supo definir lo que era hasta que lo tuvieron delante de sus narices.
-Me cago en la madre que parió a un burro capao- susurró mientras hacía su cabeza bailar de arriba a abajo, la chica que les hablaba era mitad reptil, mitad mujer. Tayron se quedó paralizado, entre miedo y asombro, lo cierto es que imponía bastante pero la ulterana no parecía tan peligrosa como el bicho de la última vez. Aún teniendo en cuenta que la chica se mostraba afable y que en un principio depositó su confianza en ella, no compartió que Barael se dedicara a hacer de las suyas de nuevo, ya no solo era mantener una charla que podía convertirse en algo interesante y molona, sino que acababa de dar datos que no solo le incumbían a él y su hermano, sino a todo el grupo, decir de dónde venían y adónde iban... quizás era hablar demasiado.
Escuchó a Sinceridad hablar por lo bajo no muy lejos de él y alzando una ceja la observó volar hacia la playa, bueno, él no sería quién para juzgarla, no les debía nada a ninguno de ellos y quizás era lo más sensato, porque lo siguiente sería que Eriel le dijese la marca de calzones que usaban todos. Sí, seguiría a la roquense, tenía demasiadas ganas de de ir a la playa, y además, no le molaba ni un pelo la naturalidad con la que la naga hablaba de la muerte sobre su compañera, ni el tono en el que se dirigió a Sak en su última frase.
Sonriendo por la réplica de Sak y pensando una vez más que la tía tenía dos pares de huevos se metió las manos en los bolsillos.
-Me voy con ella- dijo señalando el trazo que la roquense había descrito en el cielo al volar- si alguien quiere venir ya sabe– y como no tenía que dar explicaciones a nadie agarró con fuerza la lanza que el mayor de los hermanos le hizo y se encaminó en pos del mar.
A todo el mundo le gustaba sentirse útil aún sin pretenderlo, porque por supuesto él jamás había ayudado a nadie a desarrollar algún sentimiento de aventura, sus amigos lo tenían marcado desde que nacieron y él desde que empezó a corretear, por eso el insignificante detalle de contagiar a otra persona su ímpetu le ponía de muy buen humor.
Estuvo a punto de responder cuando fueron interrumpidos por algo, al principio no supo definir lo que era hasta que lo tuvieron delante de sus narices.
-Me cago en la madre que parió a un burro capao- susurró mientras hacía su cabeza bailar de arriba a abajo, la chica que les hablaba era mitad reptil, mitad mujer. Tayron se quedó paralizado, entre miedo y asombro, lo cierto es que imponía bastante pero la ulterana no parecía tan peligrosa como el bicho de la última vez. Aún teniendo en cuenta que la chica se mostraba afable y que en un principio depositó su confianza en ella, no compartió que Barael se dedicara a hacer de las suyas de nuevo, ya no solo era mantener una charla que podía convertirse en algo interesante y molona, sino que acababa de dar datos que no solo le incumbían a él y su hermano, sino a todo el grupo, decir de dónde venían y adónde iban... quizás era hablar demasiado.
Escuchó a Sinceridad hablar por lo bajo no muy lejos de él y alzando una ceja la observó volar hacia la playa, bueno, él no sería quién para juzgarla, no les debía nada a ninguno de ellos y quizás era lo más sensato, porque lo siguiente sería que Eriel le dijese la marca de calzones que usaban todos. Sí, seguiría a la roquense, tenía demasiadas ganas de de ir a la playa, y además, no le molaba ni un pelo la naturalidad con la que la naga hablaba de la muerte sobre su compañera, ni el tono en el que se dirigió a Sak en su última frase.
Sonriendo por la réplica de Sak y pensando una vez más que la tía tenía dos pares de huevos se metió las manos en los bolsillos.
-Me voy con ella- dijo señalando el trazo que la roquense había descrito en el cielo al volar- si alguien quiere venir ya sabe– y como no tenía que dar explicaciones a nadie agarró con fuerza la lanza que el mayor de los hermanos le hizo y se encaminó en pos del mar.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Calles
02/04/16, 05:35 pm
Siete no se hubiera negado nunca a ver el mar. Se había colocado en medio del grupo durante la marcha, y escuchaba las conversaciones que sucedían a su alrededor. Las había más y menos privadas. Dejó de prestar atención al contenido de la de Dafne y Tayron en cuanto entendió la intimidad de los acercamientos; hubiera sido de mala educación intentar enterarse. Nada de lo que sucedía lo incluía a él en concreto, así que siguió callado y fundiendose con el grupo. Estar rodeado, ironicamente, le hizo sentir solo. Ahora echaba de menos a cualquiera de su Clan, y en especial a Sirce.
El secreto de lo que había hecho antes de marcharse también pesaba con sus compañeros, formando una barrera infranqueable. Abrió la boca como para hablar en una pausa natural, y volvió a cerrarla poco después. Había aparecido otra habitante de Rocavarancolia. Medio reptil, medio mujer de piel clara. Olvidando que había estado a punto de sincerarse, se quedó con los ojos pegados en la escena. Registró las posturas de cada uno, prestó atención a lo que contaban con su voz. Por un momento quiso acompañar a la roquense, pero no lo hizo de inmediato. Sentía demasiada curiosidad y hasta sentirla saciada no se deslizó detrás de Sinceridad, en dirección a la playa.
Había empezado a irse cuando oyó que Tayron tenía la misma idea, y se detuvo a esperarlo.
- Quizás deberíamos dejar de hablar con todos los que se nos cruzan. No son especialmente agradables- comentó como confidencia, cuando estaban lejos de los oidos de la serpiente. No le terminaba de agradar la actitud de perdonavidas, aunque la agradeciese, dada la estupidez del insecto gigante.
El secreto de lo que había hecho antes de marcharse también pesaba con sus compañeros, formando una barrera infranqueable. Abrió la boca como para hablar en una pausa natural, y volvió a cerrarla poco después. Había aparecido otra habitante de Rocavarancolia. Medio reptil, medio mujer de piel clara. Olvidando que había estado a punto de sincerarse, se quedó con los ojos pegados en la escena. Registró las posturas de cada uno, prestó atención a lo que contaban con su voz. Por un momento quiso acompañar a la roquense, pero no lo hizo de inmediato. Sentía demasiada curiosidad y hasta sentirla saciada no se deslizó detrás de Sinceridad, en dirección a la playa.
Había empezado a irse cuando oyó que Tayron tenía la misma idea, y se detuvo a esperarlo.
- Quizás deberíamos dejar de hablar con todos los que se nos cruzan. No son especialmente agradables- comentó como confidencia, cuando estaban lejos de los oidos de la serpiente. No le terminaba de agradar la actitud de perdonavidas, aunque la agradeciese, dada la estupidez del insecto gigante.
-
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Calles
02/04/16, 08:19 pm
Eriel y Surásara:
A Eriel le estaba por dar un ataque. Sinceridad se había ido, Sakrilt le había respondido a la ciudadana con muy malos modos y parecía que Tayron y Siete deseaban seguir el camino de la tierrabrujense. No entendía cómo se atrevían a mostrar tal falta de respeto como era dejar a alguien con la palabra en la boca y más a una ciudadana. Miró a su hermano y lo vio tenso, Eriel le puso una mano en el brazo agarrándolo con fuerza y tiró ligeramente de él para apartarlo de la insecto. Si la diosa deseaba destrozar a la clinger el nublino no iba a ser el que se lo impidiese, pero evidentemente no quería estar en medio.
Sura siseó molesta por la obvia provocación de la clinger, sabía que era un aspecto de su transformación que aún no había controlado y el saberse molesta por algo tan tonto aumentó su molestia.
Aún así la ulterana tenía que reconocer que el insecto tenía valor para enfrentarse a ella, era o valor o una estupidez increíble, ella prefirió pensar lo mejor.
-Deberíais quedaros a escuchar lo que voy a decir ahora - les dijo al idrino y al humano según pasaban. No pensaba detenerles si decidían irse.- No uses el sarcasmo guapa - respondió con calma a Mónica.- Sólo quería darle a tu amigo una advertencia. Provocar a la gente de esta ciudad no es buena idea, la mayoría no son como yo. Pero creo que igual os vendría mejor un ejemplo más visual.
Miró hacia la pared de una casa bastante desvencijada ya y conjuró un hechizo de impacto imprimiendo más magia de la necesaria. La pared reventó como si literalmente una bola de demolición se hubiese estampado contra ella, trozos de pared volaron hasta encontrarse con la opuesta en el interior del lugar y la estructura tembló como si fuese a caerse del todo.
Eriel abrió los ojos desmesuradamente y prácticamente brillando. Tiró de la manga de su hermano y lo pellizcó, si se quejaba es que no era un sueño.
-Ésto es una pequeña muestra de lo que podemos hacer, tenedlo en cuenta la próxima vez que habléis con alguno de nosotros - les advirtió.- Nos veremos otra vez, espero - les sonrió por última vez y se internó por la pared que acababa de romper. Si alguno se fijaba bien vería que la naga literalmente atravesaba las rocas como si no existieran, ésto era fruto de un a runa que llevaba en el brazo y que había activado con disimulo. La runa era, por supuesto, de intangibilidad.
Eriel:
Cuando la ciudadana se fue el chico pudo respirar tranquilo pero decidió no decir nada al respecto. Ya hablaría con su hermano en privado, estaba claro que sus pensamientos no era muy bien recibidos cuando se trataba de los dioses y sus cosas.
A Eriel le estaba por dar un ataque. Sinceridad se había ido, Sakrilt le había respondido a la ciudadana con muy malos modos y parecía que Tayron y Siete deseaban seguir el camino de la tierrabrujense. No entendía cómo se atrevían a mostrar tal falta de respeto como era dejar a alguien con la palabra en la boca y más a una ciudadana. Miró a su hermano y lo vio tenso, Eriel le puso una mano en el brazo agarrándolo con fuerza y tiró ligeramente de él para apartarlo de la insecto. Si la diosa deseaba destrozar a la clinger el nublino no iba a ser el que se lo impidiese, pero evidentemente no quería estar en medio.
Sura siseó molesta por la obvia provocación de la clinger, sabía que era un aspecto de su transformación que aún no había controlado y el saberse molesta por algo tan tonto aumentó su molestia.
Aún así la ulterana tenía que reconocer que el insecto tenía valor para enfrentarse a ella, era o valor o una estupidez increíble, ella prefirió pensar lo mejor.
-Deberíais quedaros a escuchar lo que voy a decir ahora - les dijo al idrino y al humano según pasaban. No pensaba detenerles si decidían irse.- No uses el sarcasmo guapa - respondió con calma a Mónica.- Sólo quería darle a tu amigo una advertencia. Provocar a la gente de esta ciudad no es buena idea, la mayoría no son como yo. Pero creo que igual os vendría mejor un ejemplo más visual.
Miró hacia la pared de una casa bastante desvencijada ya y conjuró un hechizo de impacto imprimiendo más magia de la necesaria. La pared reventó como si literalmente una bola de demolición se hubiese estampado contra ella, trozos de pared volaron hasta encontrarse con la opuesta en el interior del lugar y la estructura tembló como si fuese a caerse del todo.
Eriel abrió los ojos desmesuradamente y prácticamente brillando. Tiró de la manga de su hermano y lo pellizcó, si se quejaba es que no era un sueño.
-Ésto es una pequeña muestra de lo que podemos hacer, tenedlo en cuenta la próxima vez que habléis con alguno de nosotros - les advirtió.- Nos veremos otra vez, espero - les sonrió por última vez y se internó por la pared que acababa de romper. Si alguno se fijaba bien vería que la naga literalmente atravesaba las rocas como si no existieran, ésto era fruto de un a runa que llevaba en el brazo y que había activado con disimulo. La runa era, por supuesto, de intangibilidad.
Eriel:
Cuando la ciudadana se fue el chico pudo respirar tranquilo pero decidió no decir nada al respecto. Ya hablaría con su hermano en privado, estaba claro que sus pensamientos no era muy bien recibidos cuando se trataba de los dioses y sus cosas.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Neith2
Ficha de cosechado
Nombre: Dafne
Especie: Humana
Habilidades: Habilidad mental, sentido común, reflejos
Re: Calles
03/04/16, 12:02 am
Todos seguían allí, alrededor de la medio serpiente, la noruega a pesar de que esta le respondiese a su pregunta no estaba muy convencida de que pudiera servirles como beneficio, al contrario.
Sak, Tay, y Siete decidieron irse lo más pronto posible, pero aquella criatura de alguna manera u otra les prohibió que se fueran tan rápido, a Dafne le empezó a fastidiar un poco la actitud de la forastera, por lo que decidió irse también. Mientras se disponía a hacerlo, pensó que lo mejor hubiese sido no plantarle cara a aquel ser tan radical, pero al fin y al cabo ya no pudo hacer nada.
-Eh, chicos yo también me voy-Informó mientras le daba la espalda a la serpiente...
Mientras lo hacía esta seguía amenazándolos como si tal cosa >>Joder, que tía más arrogante<< pensó...En aquellos momentos la chica estaba a punto de hablar y echarle cara >>Dafne, no digas nada que la vas a cagar<< pero aún así no pudo más cuando aquella cosa hizo un hechizo y lo estampó contra una de las paredes arruinosas de aquella ciudad.
-¡Oye!, ¿Pero de que vas?, con tantas amenazas, déjanos tranquilos que no te hemos hecho nada para que nos trates y nos asustes de esa manera.
Después de decir eso, supo que metió la pata hasta el fondo, el miedo comenzó a subirle, y suplicó que tras haberle hablado de esas formas a la serpiente, esta no le hiciese daño, o peor aún que le lanzase un hechizo y acabara con ella...>>Mierda...
¿Qué he hecho?<< dijo para sí.>> En esta ciudad debes pensar antes de actuar<<, el corazón le latía fuerte, parecía que de un momento a otra se iba a caer al suelo, pero no, logró sostenerse en pie a la espera de lo que fuese hacer la pesadilla que se interpuso en el camino...
Sak, Tay, y Siete decidieron irse lo más pronto posible, pero aquella criatura de alguna manera u otra les prohibió que se fueran tan rápido, a Dafne le empezó a fastidiar un poco la actitud de la forastera, por lo que decidió irse también. Mientras se disponía a hacerlo, pensó que lo mejor hubiese sido no plantarle cara a aquel ser tan radical, pero al fin y al cabo ya no pudo hacer nada.
-Eh, chicos yo también me voy-Informó mientras le daba la espalda a la serpiente...
Mientras lo hacía esta seguía amenazándolos como si tal cosa >>Joder, que tía más arrogante<< pensó...En aquellos momentos la chica estaba a punto de hablar y echarle cara >>Dafne, no digas nada que la vas a cagar<< pero aún así no pudo más cuando aquella cosa hizo un hechizo y lo estampó contra una de las paredes arruinosas de aquella ciudad.
-¡Oye!, ¿Pero de que vas?, con tantas amenazas, déjanos tranquilos que no te hemos hecho nada para que nos trates y nos asustes de esa manera.
Después de decir eso, supo que metió la pata hasta el fondo, el miedo comenzó a subirle, y suplicó que tras haberle hablado de esas formas a la serpiente, esta no le hiciese daño, o peor aún que le lanzase un hechizo y acabara con ella...>>Mierda...
¿Qué he hecho?<< dijo para sí.>> En esta ciudad debes pensar antes de actuar<<, el corazón le latía fuerte, parecía que de un momento a otra se iba a caer al suelo, pero no, logró sostenerse en pie a la espera de lo que fuese hacer la pesadilla que se interpuso en el camino...
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.
Personajes :- Spoiler:
Armas :- Spoiler:
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
- Dama Abrazos: Mandobles y manguales gigantes duales, balas cañon.
- Nery´s: Beyesha infinita. Esto que no sabe ni que es.
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
Status : Cazador de la luna de sangre.
Humor : JAJAJAJAJA *se marcha riéndose*
Re: Calles
06/04/16, 03:30 am
Estaba a punto de disculparse con ella con una sonrisa y algún halago sencillo para seguir hablando tranquilamente ya que parecía agradable. El aletear de una pájara conocida hizo que se le congelara la expresión en ese instante, con las palabras en la garganta. <<Mierda.>> Por suerte la ciudadana era muy agradable, muy por encima de la media, y parecía bastante alegre. <<Incluso le contesta a gusto a Dafne, hemos tenido mucha suerte topándonos con alguien así y no con otro.>> Aún así no cometería el error de bajar la guardia otra vez, seguía atento a lo que pudiera pasar.
<<Surásara>> -Repitió para si en su cabeza para memorizar su nombre.
Saber que la chiquilla insectoide estaba empuñando su arma casi hace que le diera un ataque, pero la información que dio por este hecho era valiosa cuanto menos, con lo que les había dicho aquel loco alado y ella quedaba una cosa clara. <<Los ciudadanos no pueden interferir con los elegidos ni para bien ni para mal, pero sí que puede matarlos si les atacan o entran en su territorio... Cuan flexible será esto...>>
Pero no pudo pensar mucho más en ello, la réplica cargada de chulería de la clinger captó toda su atención. Se giró con una mirada henchida de gélida furia hacía lo que había producido tal estupidez, captando también la carcajada ahogada de Mónica. Encima Tay y siete se intentaban marchar como si nada. Cerraba los puños con fuerza en un vano intento de calma propia, no daba crédito, después de advertirles sobre esto en específico seguían actuando como una panda de niños malcriados.
El tirón de su hermano fue lo que evitó que explotara en ese momento.
<<Cierto...>> No necesitaba pensar más para saber él porque de aquello. Dictara lo que dictara esa ley, aquello era una falta suficiente como para emprender acciones sin reprimendas, a sus ojos era un desafío en toda regla. Se dejó apartar por él a la espera de que Surása matara al menos a la clinger.
El siseo dejaba claro que se había enfadado, cosa lógica, Barael atendió a todo lo que dijó e hizo con claridad, con la atención de quien juzga a un actor en su obra, pero en el final de esta no se produjo ninguna muerte. No se le escaparon los movimientos de sus dedos ni el hecho de que atravesara piedras del suelo en su ida. Ni uno ni lo otro le sorprendieron, había mil historias sobre ello entre los poderes de los dioses aunque verlo en directo era muchísimo más gratificante. Le interesó más que para uno hubiese hecho movimientos como la estatua del jardín y que lo otro hubiese pasado sin más. Estaba tan concentrado que casi no notó a su hermano peñizcándole.
Por suerte para ella, la rocavarancolesa hizo caso omiso del comentario de Dafne.
<<Panda de imbéciles. Si la mayoría de los elegidos son así no me extraña nada entonces que esto sea Rocavarancolia de verdad y este en jodidas ruinas.>> Tirando de su hermano reanudo la marcha, separándose de todos los demás cuya simple presencia le molestaba ahora mismo salvando Lorenzo que el pobre no había hecho nada, la mayoría eran un estorbo que no sabían ni captar el peligro aún estando este restregándose en su cara.
Sigue en acantilados
<<Surásara>> -Repitió para si en su cabeza para memorizar su nombre.
Saber que la chiquilla insectoide estaba empuñando su arma casi hace que le diera un ataque, pero la información que dio por este hecho era valiosa cuanto menos, con lo que les había dicho aquel loco alado y ella quedaba una cosa clara. <<Los ciudadanos no pueden interferir con los elegidos ni para bien ni para mal, pero sí que puede matarlos si les atacan o entran en su territorio... Cuan flexible será esto...>>
Pero no pudo pensar mucho más en ello, la réplica cargada de chulería de la clinger captó toda su atención. Se giró con una mirada henchida de gélida furia hacía lo que había producido tal estupidez, captando también la carcajada ahogada de Mónica. Encima Tay y siete se intentaban marchar como si nada. Cerraba los puños con fuerza en un vano intento de calma propia, no daba crédito, después de advertirles sobre esto en específico seguían actuando como una panda de niños malcriados.
El tirón de su hermano fue lo que evitó que explotara en ese momento.
<<Cierto...>> No necesitaba pensar más para saber él porque de aquello. Dictara lo que dictara esa ley, aquello era una falta suficiente como para emprender acciones sin reprimendas, a sus ojos era un desafío en toda regla. Se dejó apartar por él a la espera de que Surása matara al menos a la clinger.
El siseo dejaba claro que se había enfadado, cosa lógica, Barael atendió a todo lo que dijó e hizo con claridad, con la atención de quien juzga a un actor en su obra, pero en el final de esta no se produjo ninguna muerte. No se le escaparon los movimientos de sus dedos ni el hecho de que atravesara piedras del suelo en su ida. Ni uno ni lo otro le sorprendieron, había mil historias sobre ello entre los poderes de los dioses aunque verlo en directo era muchísimo más gratificante. Le interesó más que para uno hubiese hecho movimientos como la estatua del jardín y que lo otro hubiese pasado sin más. Estaba tan concentrado que casi no notó a su hermano peñizcándole.
Por suerte para ella, la rocavarancolesa hizo caso omiso del comentario de Dafne.
<<Panda de imbéciles. Si la mayoría de los elegidos son así no me extraña nada entonces que esto sea Rocavarancolia de verdad y este en jodidas ruinas.>> Tirando de su hermano reanudo la marcha, separándose de todos los demás cuya simple presencia le molestaba ahora mismo salvando Lorenzo que el pobre no había hecho nada, la mayoría eran un estorbo que no sabían ni captar el peligro aún estando este restregándose en su cara.
Sigue en acantilados
- Bellota
Ficha de cosechado
Nombre: Mónica Gutiérrez.
Especie: Humana (Española, madrileña de las afueras).
Habilidades: Espontaneidad, automotivación, imaginación.
Personajes : ● Mónica: Bruja de los espejos. Terrícola.
Heridas/enfermedades : ● Mónica: Pequeñas cicatrices por el cuerpo.
Manos heridas, chichón en la cabeza.
Armas : ●Mónica: Bolsito de pompones rosa multiusos.
Cuchillo del pan.
Espejos.
Status : «En busca de 12.: el romance».
Humor : No.
Re: Calles
06/04/16, 11:54 pm
Mónica se encogió cuando la monstruo se dirigió directamente a ella, cerrando los ojos con fuerza cuando escuchó la respuesta desafiante de Krit y escuchando de fondo, sin moverse un ápice, la conversación que los que se iban estaban manteniendo. Miró rápidamente a Gominola y le agarró la mano de nuevo, vacilante, al ver la expresión de terror en su cara. “Bueno, por unos gérmenes más…” pensó al tiempo que se sentía consolada por su familiar (y al mismo tiempo no) olor a chuche.
Cuando la monstruo llevó a cabo su demostración pegó un bote visible, ahogando un gritito agudo, y al escuchar a Dafne se giró hacia ella y la volvió a mirar de hito en hito.
-¡¿Pero qué haces?! ¡¿Tú quieres morir?! ¡Calla, a ver si se va a enfadar y nos va a hacer eso a nosotros! ¡Sentido común, leche, mira lo que ha hecho con la pared, como si fuera un pedazo de papel!- le susurró apresuradamente entre dientes, con los ojos muy abiertos y la sombra del miedo claramente visible en ellos. “¿Qué clase de gilipollas han traído conmigo a este lugar de mierda? ¡No puede ser más lerda! Dios, como esta sea como los otros podemos darnos por fiambres. No quiero morir tan lejos de casa…”.
Por suerte la bicha no parecía enfadada ante la interacción, y les dejó tranquilos sólo con la amenaza. En cuanto esta se marchó Mónica dejó caer la mano de Gominola.
-Joder- respiró rápidamente- pensé que de esta no salíamos. Otra vez. Yo… yo creo que me vuelvo a cas… al torreón- se giró hacia Gominola, que aún tenía cara de trauma. –Quieres… ¿quieres venir conmigo?- ante su afirmación, casi demasiado rápida y que le sacó una sonrisa, se giró hacia el grueso del grupo. –Chicos, nos volvemos. Demasiada aventura por hoy y me he cagado de miedo. Haremos la comida y así os esperamos para que nos contéis qué habéis visto.
"Y así no tengo que ir cerca de la "Lerdafne" esta. Que se la coman a ella, yo sudo de esta mierda por hoy" pensó con una sonrisilla maliciosa.
Acto seguido se giró y volvió por donde habían venido, seguida de Gominola. Y, extrañamente, por Krit.
Sigue en Torreón Maciel
Cuando la monstruo llevó a cabo su demostración pegó un bote visible, ahogando un gritito agudo, y al escuchar a Dafne se giró hacia ella y la volvió a mirar de hito en hito.
-¡¿Pero qué haces?! ¡¿Tú quieres morir?! ¡Calla, a ver si se va a enfadar y nos va a hacer eso a nosotros! ¡Sentido común, leche, mira lo que ha hecho con la pared, como si fuera un pedazo de papel!- le susurró apresuradamente entre dientes, con los ojos muy abiertos y la sombra del miedo claramente visible en ellos. “¿Qué clase de gilipollas han traído conmigo a este lugar de mierda? ¡No puede ser más lerda! Dios, como esta sea como los otros podemos darnos por fiambres. No quiero morir tan lejos de casa…”.
Por suerte la bicha no parecía enfadada ante la interacción, y les dejó tranquilos sólo con la amenaza. En cuanto esta se marchó Mónica dejó caer la mano de Gominola.
-Joder- respiró rápidamente- pensé que de esta no salíamos. Otra vez. Yo… yo creo que me vuelvo a cas… al torreón- se giró hacia Gominola, que aún tenía cara de trauma. –Quieres… ¿quieres venir conmigo?- ante su afirmación, casi demasiado rápida y que le sacó una sonrisa, se giró hacia el grueso del grupo. –Chicos, nos volvemos. Demasiada aventura por hoy y me he cagado de miedo. Haremos la comida y así os esperamos para que nos contéis qué habéis visto.
"Y así no tengo que ir cerca de la "Lerdafne" esta. Que se la coman a ella, yo sudo de esta mierda por hoy" pensó con una sonrisilla maliciosa.
Acto seguido se giró y volvió por donde habían venido, seguida de Gominola. Y, extrañamente, por Krit.
Sigue en Torreón Maciel
- Los motes:
- Por ahora aquí están los motes que Mónica ha ido poniendo a la gente, aún quedan algunos personajes por tener el suyo. (A ver si se le ocurren pronto, leches).-Barael: Roño.
-Daerhien: Gominola.
-Dafne: Lerdafne.
-Eorlir: ¿?
-Eriel: Cenizo.
-Innadriel: ¿?
-Lorenzo: Íñigo Montoya.
-Nad: Zanahoria/Zana.
-Rádar: ¿?
-Sakrilt: Krit.
-Siete: Tritón.
-Sinceridad: Doña Plumitas.
-Sox: Vampy.
-Tayron: ¿? (a veces le llama "tirafichas" pero no me convence como mote).
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Calles
13/05/16, 11:40 pm
No conocían mucho de la zona, salvo aquellas por las que llegaron aquella primer día al cruzar aquella cicatriz llena de huesos y los callejones aquel daba a al nido de las ratas con púas. Había bastantes casas en un estado deplorable por las cercanías, a varias le faltaban las ventanas y parecían abandonadas desde hacia bastante tiempo.
Pam se mantuvo junto al grueso del grupo viendo las casas que iba n encotnrandose intentando tal vez encontrar una que llamara su atención, o mínimo que no pareciera que iba a caerseles encima en cuanto entraran. También se sentía desconfiada, había salido con muchas ganas en investigar y curiosear un poco, pero era incapaz de olvidar el detalle claro que existía magia en aquella ciudad y para ella la magia podría hacer cualquier cosa por absurda que fuera, como por ejemplo que un trozo de mole de piedra y madera le salieran piernas y comenzara a perseguirlos. Era absurdo, pero era magia ¿no?. <<Debemos confiar en que la suerte nos guíe por un camino donde no tengamos que correr>> pensó Pam mientras miraba alrededor, finalmente se dirigió al grupo que siendo mas altos que ellos tenían una mayor visión periférica.
-Desde aquí todas parecen hechas un asco ¿probamos al entrar a una al azar?- pregunto Pam mirándolos fijamente. El azar podía ser un movimiento peligrosos en esos momentos, con resultados de 50:50 si estabas en un buen día y sin tener en cuenta elementos añadidos. Pero en aquella situación, sin información alguna cualquier jugada podía ser arriesgada, menos sino sabían si aquellas edificaciones contenían algún elemento peligroso, no le apetecía encontrarse con algo igual o peor a las capuchas roja o a las rata espinas acechando desde los huecos de la casa.
Pam sacudió la cabeza <<Ya, fuera malos pensamientos que atraen a la mala suerte, si algo parece, que aparezca, ya buscaremos la forma de deshacernos de lo que sea >> pensó decidida, viendo un edificio que atrajo su atención. No tenia nada en especial, pero al menos no parecía fuese a derrumbarse en cualquier momento y se veía de un mayor tamaño. No esperaba encontrar un milagro allí dentro, peor le bastaría con algún material que pudiera serle de utilidad, cualquier cosa, algún metal, madera, cuerda, telas...cualquier cosa con un poco de mano e imaginación podía ser útil. Ademas, aun recordaba haberle prometido a Eitne que si encontraba algo para decorar también le daría, así que también era una buena oportunidad.
-Probemos allí, nunca hemos ido por esta zona de todos modos -dijo Pam apuntando a la casa, mirándolos a ver que opinaban al respecto. No era buena orientándose en aquel lugar, pero aun podía ver el torreón a cierta distancia, apenas un trozo de este por encima de los tejados lo cual era tranquilizador.
Pam se mantuvo junto al grueso del grupo viendo las casas que iba n encotnrandose intentando tal vez encontrar una que llamara su atención, o mínimo que no pareciera que iba a caerseles encima en cuanto entraran. También se sentía desconfiada, había salido con muchas ganas en investigar y curiosear un poco, pero era incapaz de olvidar el detalle claro que existía magia en aquella ciudad y para ella la magia podría hacer cualquier cosa por absurda que fuera, como por ejemplo que un trozo de mole de piedra y madera le salieran piernas y comenzara a perseguirlos. Era absurdo, pero era magia ¿no?. <<Debemos confiar en que la suerte nos guíe por un camino donde no tengamos que correr>> pensó Pam mientras miraba alrededor, finalmente se dirigió al grupo que siendo mas altos que ellos tenían una mayor visión periférica.
-Desde aquí todas parecen hechas un asco ¿probamos al entrar a una al azar?- pregunto Pam mirándolos fijamente. El azar podía ser un movimiento peligrosos en esos momentos, con resultados de 50:50 si estabas en un buen día y sin tener en cuenta elementos añadidos. Pero en aquella situación, sin información alguna cualquier jugada podía ser arriesgada, menos sino sabían si aquellas edificaciones contenían algún elemento peligroso, no le apetecía encontrarse con algo igual o peor a las capuchas roja o a las rata espinas acechando desde los huecos de la casa.
Pam sacudió la cabeza <<Ya, fuera malos pensamientos que atraen a la mala suerte, si algo parece, que aparezca, ya buscaremos la forma de deshacernos de lo que sea >> pensó decidida, viendo un edificio que atrajo su atención. No tenia nada en especial, pero al menos no parecía fuese a derrumbarse en cualquier momento y se veía de un mayor tamaño. No esperaba encontrar un milagro allí dentro, peor le bastaría con algún material que pudiera serle de utilidad, cualquier cosa, algún metal, madera, cuerda, telas...cualquier cosa con un poco de mano e imaginación podía ser útil. Ademas, aun recordaba haberle prometido a Eitne que si encontraba algo para decorar también le daría, así que también era una buena oportunidad.
-Probemos allí, nunca hemos ido por esta zona de todos modos -dijo Pam apuntando a la casa, mirándolos a ver que opinaban al respecto. No era buena orientándose en aquel lugar, pero aun podía ver el torreón a cierta distancia, apenas un trozo de este por encima de los tejados lo cual era tranquilizador.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Lathspell
Ficha de cosechado
Nombre: Kyllikki Paasikoski
Especie: Humana
Habilidades: Buena menoria, muy buena, lealtad, y facilidad para los idiomas.
Personajes : Zobriel: Nublino transformado en Basilisco
Kyllikki: Humana cosechada.
Armas : Zobriel: Malicioso, Colmillo veneno, Cuchillada, Cola veneno
Kyllikki: Elataquedelasmilteoriascientificasypseudocientificasmasinutildetodoslostiempos
Status : Disponible para cualquier debate ilógico
Humor : Culpable de dibujar horrible y hacer chistes peores aun
Re: Calles
15/05/16, 08:39 pm
Zob había seguido a sus compañeros, tratándose de ubicar en la mitad del grupo. Antes de salir se sorprendió al saber que Adru tenia 14 años, hubiese jurado que era mayor que el mismo. - Yo tengo solo 16, así que no soy tan viejo – Había alcanzado a decir antes de desviar la mirada del asreniano, no es que el fuese ya muy mayor pero de todas maneras prefirió no comentar más.
Una vez afuera con todos, el pequeño nublino estaba entre nervioso y emocionado. La ciudad se le antojaba más gris y lúgubre de lo que recordaba. Era la primera vez que salía del torreón y la tensión de su cuerpo hacia que mirara para todo lado esperando cualquier cosa ya. Muy dentro de él imaginaba encontrarse con pobladores del lugar, dioses voladores, pero también sabía que cualquier otra cosa podría salir a su encuentro.
Se había agenciado un arco pequeño del torreón, el mismo con el que había practicado. El carjac era el problema, y aunque lo arrastraba en algunos momentos debido al tamaño, se las había arreglado para moverse al ritmo de los demás.
La arquitectura de la ciudad era para el sorprendente, incluso en el estado ruinoso que se encontraba. Tal vez incluso por eso le parecía tan adecuado. Cuando Pam se detuvo, tomo conciencia de que sus compañeros estaban también explorando esa zona por vez primera. El viento frio de la ciudad acompaño a todos mientras Zob empezaba a ver alrededor.
- Parece tan mala como cualquier otra, y quizá menos sucia de lo que parece…creo – no quería sonar pesimista, pero vamos, que decir “buena” no paso por su cabeza. Saco una flecha para tenerla lista y dejo el carjac en el suelo al tiempo que preguntaba. - Yo estoy a favor de empezar por aquí.
Su primera aventura en aquella ciudad estaba comenzando mucho menos épicamente de lo que alguna vez imaginó, y en realidad era un alivio que pasara así y no tener que enfrentarse a ningún dios (o demonio). Zobriel se quedó esperando, solo esperando a la reacción de todos mientras sostenía la flecha en su mano. Se demostraría a sí mismo, y al recuerdo del hombre vendado volador, que no era una carga en aquella ciudad.
Una vez afuera con todos, el pequeño nublino estaba entre nervioso y emocionado. La ciudad se le antojaba más gris y lúgubre de lo que recordaba. Era la primera vez que salía del torreón y la tensión de su cuerpo hacia que mirara para todo lado esperando cualquier cosa ya. Muy dentro de él imaginaba encontrarse con pobladores del lugar, dioses voladores, pero también sabía que cualquier otra cosa podría salir a su encuentro.
Se había agenciado un arco pequeño del torreón, el mismo con el que había practicado. El carjac era el problema, y aunque lo arrastraba en algunos momentos debido al tamaño, se las había arreglado para moverse al ritmo de los demás.
La arquitectura de la ciudad era para el sorprendente, incluso en el estado ruinoso que se encontraba. Tal vez incluso por eso le parecía tan adecuado. Cuando Pam se detuvo, tomo conciencia de que sus compañeros estaban también explorando esa zona por vez primera. El viento frio de la ciudad acompaño a todos mientras Zob empezaba a ver alrededor.
- Parece tan mala como cualquier otra, y quizá menos sucia de lo que parece…creo – no quería sonar pesimista, pero vamos, que decir “buena” no paso por su cabeza. Saco una flecha para tenerla lista y dejo el carjac en el suelo al tiempo que preguntaba. - Yo estoy a favor de empezar por aquí.
Su primera aventura en aquella ciudad estaba comenzando mucho menos épicamente de lo que alguna vez imaginó, y en realidad era un alivio que pasara así y no tener que enfrentarse a ningún dios (o demonio). Zobriel se quedó esperando, solo esperando a la reacción de todos mientras sostenía la flecha en su mano. Se demostraría a sí mismo, y al recuerdo del hombre vendado volador, que no era una carga en aquella ciudad.
El Odio es por mucho el placer mas duradero. El hombre Ama con prisas, pero llega a Odiar con mucha calma.
- InvitadoInvitado
Re: Calles
15/05/16, 10:09 pm
Salió un grupo bastante nutrido. A Rena le resultó raro que la cumpleañera prefiriera quedarse en el torreón, pero tanto mejor. A cambio tenían a Adru terremoto que, aunque no parecía ser la persona más responsable del mundo, le preocupaba muchísimo menos. De hecho, una vez superado el miedo inicial de todas las salidas, se puso a seguirle el juego con sus payasadas y a imitarla en algunas cosas hasta la primera llamada de atención de alguno de los del grupo.
La mayoría de las casas que se fueron encontrando estaban tan hechas polvo que no merecía la pena ni escarbar en los escombros. Más adelante dieron con un barrio en mejor estado, deshabitado, lúgubre y gris como el resto de la ciudad.
-Yo casi preferiría levantar pedruscos antes de meternos en una casa que se nos puede caer encima.- comentó Rena dándole una patada a una piedrecita. Se acercó al dintel de la puerta de entrada y le echó un vistazo a las vigas. No parecían estar podridas, pero la arquitectura le resultaba tan anticuada y endeble que no se fiaba un pelo.
La mayoría de las casas que se fueron encontrando estaban tan hechas polvo que no merecía la pena ni escarbar en los escombros. Más adelante dieron con un barrio en mejor estado, deshabitado, lúgubre y gris como el resto de la ciudad.
-Yo casi preferiría levantar pedruscos antes de meternos en una casa que se nos puede caer encima.- comentó Rena dándole una patada a una piedrecita. Se acercó al dintel de la puerta de entrada y le echó un vistazo a las vigas. No parecían estar podridas, pero la arquitectura le resultaba tan anticuada y endeble que no se fiaba un pelo.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Personajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Calles
17/05/16, 11:11 am
Rox estaba cada vez más familiarizado a las salidas, mas solo a aquellas que fuesen por la ruta de siempre. Aunque los días consecuentes tras el encuentro con los “dementores” le hubiesen mellado el valor, el coreano se había obligado a salir a lo largo de la semana para enfrentarse al miedo. Al estar fuera de su recorrido cotidiano, las cosas cambiaban.
Además, que fuesen tantos en el grupo le provocaba dos reacciones distintas: por un lado seguridad, ya que cuantos más fueran más podrían cubrirse las espaldas, y por otro lado el miedo a que llamasen la atención de alguna bestia.
Se mantuvo alerta en todo momento, analizando cada esquina por la que pasaban. Aunque sonase positivo o se entretuviese con sus compañeros, lo cierto es que tenía el estómago encogido y el cuerpo cargado por la tensión. Las casas destrozadas a su alrededor llamaban su interés, haciendo que se preguntase que le había pasado a la ciudad para terminar en ese estado o como habría sido antes de ser más que meros escombros. Varias tenían la entrada completamente destruida, por lo que era imposible entrar en ellas, mas eso no impedía que el coreano mirase desde lejos por las ventanas.
Detuvo el paso en lo que Pam y Zobriel comenzaron a hablar, echando un largo vistazo a la casa en cuestión. No quería entrar, pero es cierto que se veía en mejor estado que el resto y con suerte dentro hubiera algo que les resultase útil.
—Si te digo la verdad yo también lo prefiero.—respondió a Rena, acercándose por igual a la entrada. Puso una mano sobre la puerta, cuya madera estaba tan emblandecida por los años como las puertas de las mazmorras donde despertaron, días atrás. A penas hizo fuerza, pero el toque fue suficiente para que esta se entreabriese con un crujido. Por instinto dio un pasó atrás para, segundos después, asomarse con cautela y hablar un poco más bajo—. ¿Lo intentamos? Un vistazo rápido. De todas formas, las otras casas tampoco es que estén para tirar cohetes… Si queréis algunos se pueden quedar en la entrada a vigilar, aunque lo suyo sería no separarnos.
Además, que fuesen tantos en el grupo le provocaba dos reacciones distintas: por un lado seguridad, ya que cuantos más fueran más podrían cubrirse las espaldas, y por otro lado el miedo a que llamasen la atención de alguna bestia.
Se mantuvo alerta en todo momento, analizando cada esquina por la que pasaban. Aunque sonase positivo o se entretuviese con sus compañeros, lo cierto es que tenía el estómago encogido y el cuerpo cargado por la tensión. Las casas destrozadas a su alrededor llamaban su interés, haciendo que se preguntase que le había pasado a la ciudad para terminar en ese estado o como habría sido antes de ser más que meros escombros. Varias tenían la entrada completamente destruida, por lo que era imposible entrar en ellas, mas eso no impedía que el coreano mirase desde lejos por las ventanas.
Detuvo el paso en lo que Pam y Zobriel comenzaron a hablar, echando un largo vistazo a la casa en cuestión. No quería entrar, pero es cierto que se veía en mejor estado que el resto y con suerte dentro hubiera algo que les resultase útil.
—Si te digo la verdad yo también lo prefiero.—respondió a Rena, acercándose por igual a la entrada. Puso una mano sobre la puerta, cuya madera estaba tan emblandecida por los años como las puertas de las mazmorras donde despertaron, días atrás. A penas hizo fuerza, pero el toque fue suficiente para que esta se entreabriese con un crujido. Por instinto dio un pasó atrás para, segundos después, asomarse con cautela y hablar un poco más bajo—. ¿Lo intentamos? Un vistazo rápido. De todas formas, las otras casas tampoco es que estén para tirar cohetes… Si queréis algunos se pueden quedar en la entrada a vigilar, aunque lo suyo sería no separarnos.
- ♪♫♬:
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Calles
22/05/16, 02:44 am
Adru encabezaba el grupo todo el tiempo salvo que alguien no pusiese mucho empeño en adelantarla, simplemente porque su ritmo era siempre acelerado. Esgrimía una de sus espadas, aunque enfundada, mientras con la otra mano oteaba en la distancia atenta a cualquier visión de las sombras que habían atacado a sus compañeros. Al ver que Rena le seguía el juego, la sinhadre comenzó a realizar “reportes periódicos” que incluían frases como “todo despejado”, “manteneos alerta, soldados” y alguna que otra payasada que podría haber acabado con la edeel en el suelo en más de una ocasión. Cuando Pelusa se decidió a entrar en una de las casa, la sinhadre la siguió con la espada enfundada sobre el hombro mientras tarareaba alguna de las melodías que tocaba su madre. Se detuvo en seco, pensativa ante las palabras de la irrense y el humano y dirigió su mirada oscura hacia los alrededores.
No muy lejos de su posición, cerca de la entrada de la casa, una parte del techo se encontraba agrietada, casi partida, y a medio desmoronar soportando el peso de algo. Antes de que nadie pudiese prevenirlo, la sinhadre estiró su espada hacia el derrumbamiento en potencia, con la lengua medio fuera y cara de concentración.
—Si esto aguanta…
No le dio tiempo a añadir nada más, pues bastó un toque con el arma para que aquella sección del techo cediese finalmente a su destino y una pila de escombros comenzase a caer por el agujero que se acababa de formar, levantando mucho polvo. La edeel había dado un salto hacia atrás a tiempo para evitar recibir ninguna pedrada en la cabeza, y comenzó a estornudar mientras se llenaba de polvo y piedrecillas saltaban en todas las direcciones, provocándole varios arañazos.
Cuando creía que el jaleo había terminado, la edeel ya se había acercado a la abertura… Para ser sorprendida nuevamente por la caída de un mueble, que provocó que trastabillase hacia atrás y se cayese de culo para evitar ser aplastada por aquella cómoda cuyos cajones saltaron al suelo inmediatamente. Mientras caía, Adrune había visto algo salir volando directamente de uno de los cajones y, sin más dilación ni prestarle más atención al incidente, salió disparada en la dirección que creía que había caído el objeto.
—¡Aja! —Exclamó triunfante al ver asomar el trozo de pergamino que no había ido más lejos debido a que se había quedado atrapado bajo el cajón.
La edeel levantó el cajón y sacó el pergamino. Le sopló la suciedad, lo que provocó que volviese a estornudar y observó entrecerrando los ojos y ladeando la cabeza lo que tenía toda la pinta de ser un galimatías sin sentido, lleno de letras que no entendía y símbolos extraños.
>>He encontrado una pista, tenemos que descifrarla —concluyó al cabo de unos instantes, extendiendo el pergamino en dirección hacia sus compañeros con una gran sonrisa en el rostro.
No muy lejos de su posición, cerca de la entrada de la casa, una parte del techo se encontraba agrietada, casi partida, y a medio desmoronar soportando el peso de algo. Antes de que nadie pudiese prevenirlo, la sinhadre estiró su espada hacia el derrumbamiento en potencia, con la lengua medio fuera y cara de concentración.
—Si esto aguanta…
No le dio tiempo a añadir nada más, pues bastó un toque con el arma para que aquella sección del techo cediese finalmente a su destino y una pila de escombros comenzase a caer por el agujero que se acababa de formar, levantando mucho polvo. La edeel había dado un salto hacia atrás a tiempo para evitar recibir ninguna pedrada en la cabeza, y comenzó a estornudar mientras se llenaba de polvo y piedrecillas saltaban en todas las direcciones, provocándole varios arañazos.
Cuando creía que el jaleo había terminado, la edeel ya se había acercado a la abertura… Para ser sorprendida nuevamente por la caída de un mueble, que provocó que trastabillase hacia atrás y se cayese de culo para evitar ser aplastada por aquella cómoda cuyos cajones saltaron al suelo inmediatamente. Mientras caía, Adrune había visto algo salir volando directamente de uno de los cajones y, sin más dilación ni prestarle más atención al incidente, salió disparada en la dirección que creía que había caído el objeto.
—¡Aja! —Exclamó triunfante al ver asomar el trozo de pergamino que no había ido más lejos debido a que se había quedado atrapado bajo el cajón.
La edeel levantó el cajón y sacó el pergamino. Le sopló la suciedad, lo que provocó que volviese a estornudar y observó entrecerrando los ojos y ladeando la cabeza lo que tenía toda la pinta de ser un galimatías sin sentido, lleno de letras que no entendía y símbolos extraños.
>>He encontrado una pista, tenemos que descifrarla —concluyó al cabo de unos instantes, extendiendo el pergamino en dirección hacia sus compañeros con una gran sonrisa en el rostro.
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