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- Rocavarancolia Rol
Asrena
12/08/12, 06:22 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Asrena
Portal situado en una caverna al Norte del planeta antiguamente habitada por drunais
Portal situado en una caverna al Norte del planeta antiguamente habitada por drunais
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Asrena
13/02/16, 05:34 pm
La luz que aportó el vampiro le hizo sentir un alivio inesperado. Ya era bastante estar en un mundo completamente nuevo como para no saber ni qué pisaba. Sonrió con un poco de incomodidad en respuesta a la broma de Jack. Esperaba que no sucediese tal cosa, porque deseaba que pudiesen terminar aquella noche sin que fuese necesario matar a nadie. Pero ya sabía a qué se arriesgaba habiendo pedido ayuda a alguien como su cosechador.
Se dejó guiar hasta la salida de la gruta. El aire era cada vez más limpio y agradable, y cuando estuvo fuera agradeció estar a cielo abierto. Era de noche, pero podía ver gracias a la luz que arrojaba la nebulosa cuyo nombre había leído pero ya no recordaba. Ni siquiera sabía muy bien qué era, pero ahora que la tenía delante al menos podía decir que era algo digno de ser visto. La arena bajo sus pies estaba aún levemente tibia, no podía hacer mucho desde que había caído la noche.
Echaron a andar hacia donde el vampiro parecía seguro de que habría suerte, y sacó el tema que habían dejado a medias en su último encuentro. Agradecía hablar de otra cosa, lo ayudaba a poner a raya los nervios.
—No parece nada mal trabajo, aunque debería aprender a manejar más hechizos antes. Si tú crees que puedo hacerlo, entonces no pierdo nada por probar. ¿Es peligroso ese mundo? Tenía en mente que lo era, pero la opinión de un repoblador diminuto puede no coincidir con la de los rocavarancoleses. —Sonrió al acordarse de las historias que había escuchado de la boca de Ergot. A él era posible que todo le pareciese demasiado grande.
Se dejó guiar hasta la salida de la gruta. El aire era cada vez más limpio y agradable, y cuando estuvo fuera agradeció estar a cielo abierto. Era de noche, pero podía ver gracias a la luz que arrojaba la nebulosa cuyo nombre había leído pero ya no recordaba. Ni siquiera sabía muy bien qué era, pero ahora que la tenía delante al menos podía decir que era algo digno de ser visto. La arena bajo sus pies estaba aún levemente tibia, no podía hacer mucho desde que había caído la noche.
Echaron a andar hacia donde el vampiro parecía seguro de que habría suerte, y sacó el tema que habían dejado a medias en su último encuentro. Agradecía hablar de otra cosa, lo ayudaba a poner a raya los nervios.
—No parece nada mal trabajo, aunque debería aprender a manejar más hechizos antes. Si tú crees que puedo hacerlo, entonces no pierdo nada por probar. ¿Es peligroso ese mundo? Tenía en mente que lo era, pero la opinión de un repoblador diminuto puede no coincidir con la de los rocavarancoleses. —Sonrió al acordarse de las historias que había escuchado de la boca de Ergot. A él era posible que todo le pareciese demasiado grande.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Asrena
19/02/16, 10:36 pm
No era mal trabajo, no, pero sí que tenía sus pegas... Unas pegas bien grandes.
—Ehhh... Bueno, depende. Los animales tienden a ser un pelín mucho más grandes que lo que sueles ver en otros sitios... Comparando con Sinhdro son... ¡Hum! Digamos llamativos. Pero estarás bien. Al principio no tendrás que alejarte demasiado de la zona segura para cazar, pero en cuanto aprendas a levitar y más hechizos, deberás alejarte más porque no se puede cazar en la misma zona para no hacer demasiado daño... Pero eso sí, mientras seas discreto la fauna no debería hacerte nada.
Siguieron caminando. Levitar sería un malgasto a no ser que lanzara al sinhadre volando varios metros adelante cada dos por tres. Habría sido divertido, pero quizá no tanto para Ayne. Aún quedaba para llegar a donde le habían dicho, así que le preguntó algo para entretenerse, y también por curiosidad.
—Oye, ¿habéis pensado o tenéis algunas ideas de qué vais a hacer en el futuro? Vosotros dos, no el resto de tus compañeros.
—Ehhh... Bueno, depende. Los animales tienden a ser un pelín mucho más grandes que lo que sueles ver en otros sitios... Comparando con Sinhdro son... ¡Hum! Digamos llamativos. Pero estarás bien. Al principio no tendrás que alejarte demasiado de la zona segura para cazar, pero en cuanto aprendas a levitar y más hechizos, deberás alejarte más porque no se puede cazar en la misma zona para no hacer demasiado daño... Pero eso sí, mientras seas discreto la fauna no debería hacerte nada.
Siguieron caminando. Levitar sería un malgasto a no ser que lanzara al sinhadre volando varios metros adelante cada dos por tres. Habría sido divertido, pero quizá no tanto para Ayne. Aún quedaba para llegar a donde le habían dicho, así que le preguntó algo para entretenerse, y también por curiosidad.
—Oye, ¿habéis pensado o tenéis algunas ideas de qué vais a hacer en el futuro? Vosotros dos, no el resto de tus compañeros.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Asrena
20/02/16, 06:43 pm
Tal como lo pintaba Jack, le dio pie a preocuparse un poco.Sin embargo, según siguió explicando, Ayne también recordó que había muchos hechizos sencillos y efectivos contra simples animales. Ni siquiera hacía falta pelear contra ellos, suponiendo que fuese frecuente toparse con muchos que atacasen primero.
En cuanto al mundo en el que estaban en ese momento, pensaba que era difícil adivinar que pudiera sustentar vida, pero a fin de cuentas lo mismo había pensado de Rocavarancolia la primera vez que la vio. Había demasiada arena, nada de tierra fértil, y plantas las justas. Había extrañas especies que no sabía decir si tenían que ver con árboles u otra cosa. Pensó que, de haber estado allí Eara, habría intentado acercarse a examinarlas en algún momento, pero aquella no era su afición, de modo que Ayne ni siquiera preguntó al respecto. Le atraía mucho más el espectáculo que tenía sobre su cabeza.
Soltó una risotada en forma de bufido al escuchar la pregunta de Jack. El futuro era un tema delicado incluso entre la pareja sinhadre. No salía a colación con frecuencia.
—Me temo que no. Es difícil hacer planes a largo plazo en nuestras circunstancias, así que no pasamos de pensar qué hacer al día siguiente. Últimamente es hasta difícil entenderse —frunció el ceño, pero apenas fue un momento—. Nos hace falta más tiempo en la ciudad. Todavía nos limitamos a vivir en el refugio como lo hacíamos en el torreón. Queda mucho por aprender.
No le gustaba pensar en el futuro. Tampoco había querido dar muchos detalles, y sin embargo hablar con Jack no resultaba difícil; al vampiro ni le iban ni le venían sus vidas, y eso no era algo malo de cara a soltar lo primero que se le pasase por la cabeza.
A una buena distancia de allí, una vez coronaron la duna por la que subían, le pareció ver una fina columna de humo apenas consistente. Miró a su cosechador para comprobar si él también se había percatado de ello.
En cuanto al mundo en el que estaban en ese momento, pensaba que era difícil adivinar que pudiera sustentar vida, pero a fin de cuentas lo mismo había pensado de Rocavarancolia la primera vez que la vio. Había demasiada arena, nada de tierra fértil, y plantas las justas. Había extrañas especies que no sabía decir si tenían que ver con árboles u otra cosa. Pensó que, de haber estado allí Eara, habría intentado acercarse a examinarlas en algún momento, pero aquella no era su afición, de modo que Ayne ni siquiera preguntó al respecto. Le atraía mucho más el espectáculo que tenía sobre su cabeza.
Soltó una risotada en forma de bufido al escuchar la pregunta de Jack. El futuro era un tema delicado incluso entre la pareja sinhadre. No salía a colación con frecuencia.
—Me temo que no. Es difícil hacer planes a largo plazo en nuestras circunstancias, así que no pasamos de pensar qué hacer al día siguiente. Últimamente es hasta difícil entenderse —frunció el ceño, pero apenas fue un momento—. Nos hace falta más tiempo en la ciudad. Todavía nos limitamos a vivir en el refugio como lo hacíamos en el torreón. Queda mucho por aprender.
No le gustaba pensar en el futuro. Tampoco había querido dar muchos detalles, y sin embargo hablar con Jack no resultaba difícil; al vampiro ni le iban ni le venían sus vidas, y eso no era algo malo de cara a soltar lo primero que se le pasase por la cabeza.
A una buena distancia de allí, una vez coronaron la duna por la que subían, le pareció ver una fina columna de humo apenas consistente. Miró a su cosechador para comprobar si él también se había percatado de ello.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Asrena
24/02/16, 07:18 pm
No es que tuviera un interés real detrás de su pregunta, pero para un cosechado que parecía tolerarle pues algo de curiosidad sí que le daba. Además, le había ofrecido trabajo y ayuda, qué menos que interesarse un poco.
Se encogió de hombros cuando Ayne terminó de hablar. El vampiro lo había tenido fácil con el Burdel, había tenido suerte, la verdad (y no lo diría, por cierto), pero sabía por otros que adaptarse a la ciudad y conseguir vivir fuera de los refugios podía ser un proceso muy largo. Así que mejor ir paso a paso.
—¿Pues sabes qué? Mejor. Id a vuestro ritmo, sin prisa. Otras transformaciones no lo tienen tan "fácil" pero mientras nadie quiera arrancaros un cuerno muy valioso o alguna extremidad útil en alquimia, a vuestro ritmo... Total, si te embarcas en un negocio como el mío puedes acabar estresado y sin tiempo libre —bromeó—. Yo aprendí y disfruté mientras...
Dejó de hablar porque la brisa le trajo cierto olor y no le costó mucho reparar en la columna de humo. En ese instante se detuvo e hizo un gesto al chico para que no siguiera.
—Perfecto. Ya sabemos dónde están. Nos acercaremos con cuidado, levitando en silencio, pero guardando una distancia. Tú te escondes, yo me adelanto y te doy la señal cuando se duerman. ¿Plan? Tengo un comunicador a distancia para la señal y así solo gastamos magia para levitar —sacó la pareja de un bolsillo y le dio su parte.
Se encogió de hombros cuando Ayne terminó de hablar. El vampiro lo había tenido fácil con el Burdel, había tenido suerte, la verdad (y no lo diría, por cierto), pero sabía por otros que adaptarse a la ciudad y conseguir vivir fuera de los refugios podía ser un proceso muy largo. Así que mejor ir paso a paso.
—¿Pues sabes qué? Mejor. Id a vuestro ritmo, sin prisa. Otras transformaciones no lo tienen tan "fácil" pero mientras nadie quiera arrancaros un cuerno muy valioso o alguna extremidad útil en alquimia, a vuestro ritmo... Total, si te embarcas en un negocio como el mío puedes acabar estresado y sin tiempo libre —bromeó—. Yo aprendí y disfruté mientras...
Dejó de hablar porque la brisa le trajo cierto olor y no le costó mucho reparar en la columna de humo. En ese instante se detuvo e hizo un gesto al chico para que no siguiera.
—Perfecto. Ya sabemos dónde están. Nos acercaremos con cuidado, levitando en silencio, pero guardando una distancia. Tú te escondes, yo me adelanto y te doy la señal cuando se duerman. ¿Plan? Tengo un comunicador a distancia para la señal y así solo gastamos magia para levitar —sacó la pareja de un bolsillo y le dio su parte.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Asrena
26/02/16, 02:15 am
Jack parecía honesto, y no le estaba resultando complicado conversar con él, a pesar de lo que había pensado en principio que sería su relación. Tenía razón en lo de ir paso a paso, pero también era cierto que necesitaba empezar a pensar qué hacer seriamente. El propio vampiro le había abierto una puerta nueva con el trabajo que le había ofrecido, y no pensaba desperdiciarla aun si acababa siendo solamente algo temporal.
El plan para acercarse a la caravana era sencillo, el único problema para el sinhadre era que la intranquilidad había regresado. O quizá no el único.
—Yo vengo seco de reservas —admitió ante la mención a la levitación. Supuso que Jack ya no contaba con él, pero aun así lo dijo; aparte de lo obvio, no había practicado el hechizo a pesar de conocer ya su teoría.
Aceptó el comunicador y preguntó cómo se utilizaba. No era nada complicado, así que pasó a otras preguntas más importantes mientras acortaban distancia con aquella columna de humo.
—¿Qué hacemos si se despiertan y alertan a los demás? —Jack probablemente ya lo tenía todo bajo control, pero iba a necesitar su ayuda. No sabía si la sensación que provocaba en los demás al arrebatarles parte del alma era lo suficientemente intensa como para hacerlos despertar. No podía experimentarla por sí mismo y no se lo había preguntado a ninguno de los que obligó a pasar por ello accidentalmente.
El plan para acercarse a la caravana era sencillo, el único problema para el sinhadre era que la intranquilidad había regresado. O quizá no el único.
—Yo vengo seco de reservas —admitió ante la mención a la levitación. Supuso que Jack ya no contaba con él, pero aun así lo dijo; aparte de lo obvio, no había practicado el hechizo a pesar de conocer ya su teoría.
Aceptó el comunicador y preguntó cómo se utilizaba. No era nada complicado, así que pasó a otras preguntas más importantes mientras acortaban distancia con aquella columna de humo.
—¿Qué hacemos si se despiertan y alertan a los demás? —Jack probablemente ya lo tenía todo bajo control, pero iba a necesitar su ayuda. No sabía si la sensación que provocaba en los demás al arrebatarles parte del alma era lo suficientemente intensa como para hacerlos despertar. No podía experimentarla por sí mismo y no se lo había preguntado a ninguno de los que obligó a pasar por ello accidentalmente.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Asrena
01/03/16, 09:34 pm
—Yo me encargo de los hechizos, descuida.
Después de la explicación, Ayne planteó una duda que pensaba resolver de la forma más sencilla. Tenía varias ideas.
—Pues si alguno se despierta... Podemos dormirlos profundamente a todos de antemano, pero sería un malgasto. Podemos paralizar (lo haría yo) al que se despertó y desaparecer a toda velocidad para que se asusten y nunca sepan qué les atacó —se encogió de hombros. Tenía más ideas pero tenían que pensar en actuar, también—. Yo los paralizaría a todos, te dejaría espacio y luego desangraría a todos, si te soy sincero. Podría sacar unas cuantas botellas de... Oh, sí, una "Edición Especial Sangre de Asrena"... —dijo, medio en broma medio en serio.
Sería un buen negocio y podía ser rentable para ambos. Si seguía pensando en aquello, la codicia le convencería.
>>Y tú podrías recargarte mucho más que con uno solo. Pero hemos venido por ti, así que puedes elegir. Si cualquier plan se va al carajo, no te preocupes que ya lo arreglaré.
Después de la explicación, Ayne planteó una duda que pensaba resolver de la forma más sencilla. Tenía varias ideas.
—Pues si alguno se despierta... Podemos dormirlos profundamente a todos de antemano, pero sería un malgasto. Podemos paralizar (lo haría yo) al que se despertó y desaparecer a toda velocidad para que se asusten y nunca sepan qué les atacó —se encogió de hombros. Tenía más ideas pero tenían que pensar en actuar, también—. Yo los paralizaría a todos, te dejaría espacio y luego desangraría a todos, si te soy sincero. Podría sacar unas cuantas botellas de... Oh, sí, una "Edición Especial Sangre de Asrena"... —dijo, medio en broma medio en serio.
Sería un buen negocio y podía ser rentable para ambos. Si seguía pensando en aquello, la codicia le convencería.
>>Y tú podrías recargarte mucho más que con uno solo. Pero hemos venido por ti, así que puedes elegir. Si cualquier plan se va al carajo, no te preocupes que ya lo arreglaré.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Asrena
02/03/16, 08:07 pm
Mientras escuchaba a Jack exponer sus métodos, y a pesar de que mantuvo una expresión neutra, sentía su estómago revolverse. Le hacía casi preguntarse si se había asociado con la persona equivocada. Jack podía no matarlos, aunque los dejase heridos, pero no parecía que le preocupase mucho si vivían o no por la forma en que se explicaba.
—Pues… antes de nada hay algo que me gustaría probar, Jack. Salga bien o mal lo que pretendo, prefiero que hagamos lo que tú creas mejor después. A fin de cuentas, eres quien tiene más experiencia. Lo que querría comprobar es si se despiertan cuando… cuando haga mi parte. Sería bastante conveniente si no lo hiciesen. Si no me centro mucho en ninguno es probable que no haya problemas. De todos modos tampoco pretendía llegar al punto de hacerles daño. ¿Qué te parece si hago una primera prueba desde fuera de una de las tiendas para ver qué pasa? Siendo tantos para tan pocas tiendas, como has dicho, debe de haber alguno a mi alcance. Después de eso tú decides qué hacer si se despierta o no lo hace. Aunque si no se despierta me gustaría intentar tomar un poco de cada uno para no arrebatarle un fragmento muy grande a ninguno.
«Suponiendo que pueda dominarlo como debería».
No habían dejado de acercarse al asentamiento mientras hablaban. Todavía no podían verlo, pero Ayne tenía curiosidad por conocer qué aspecto tendrían aquellas tiendas que utilizaban. La cultura nómada le parecía extraña, por no decir absurda, pero no se había parado a pensar en los pocos recursos que ofrecía una tierra tan yerma como aquella.
—Pues… antes de nada hay algo que me gustaría probar, Jack. Salga bien o mal lo que pretendo, prefiero que hagamos lo que tú creas mejor después. A fin de cuentas, eres quien tiene más experiencia. Lo que querría comprobar es si se despiertan cuando… cuando haga mi parte. Sería bastante conveniente si no lo hiciesen. Si no me centro mucho en ninguno es probable que no haya problemas. De todos modos tampoco pretendía llegar al punto de hacerles daño. ¿Qué te parece si hago una primera prueba desde fuera de una de las tiendas para ver qué pasa? Siendo tantos para tan pocas tiendas, como has dicho, debe de haber alguno a mi alcance. Después de eso tú decides qué hacer si se despierta o no lo hace. Aunque si no se despierta me gustaría intentar tomar un poco de cada uno para no arrebatarle un fragmento muy grande a ninguno.
«Suponiendo que pueda dominarlo como debería».
No habían dejado de acercarse al asentamiento mientras hablaban. Todavía no podían verlo, pero Ayne tenía curiosidad por conocer qué aspecto tendrían aquellas tiendas que utilizaban. La cultura nómada le parecía extraña, por no decir absurda, pero no se había parado a pensar en los pocos recursos que ofrecía una tierra tan yerma como aquella.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistenciaPersonajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Asrena
03/03/16, 09:14 pm
No se le había ocurrido lo que le propuso el chico. Era más fácil, más discreto... y menos divertido para su gusto, pero obviamente al sinhadre le venía de perlas para su primera "caza" que no sería tal. <<Las transformaciones inmorales se llaman "inmorales" por algo... ¿Por qué he dado por hecho que a un novato no le importaría matar, menos aún cuando no tiene necesidad? Fallo mío>>
—Vale, me parece bien. Atento al comunicador.
Nada más hacer el hechizo de levitación para el sinhadre, Jack se convirtió en humo. Avanzó a ras del suelo, un poco disperso, y buscó cualquier sombra entre los bultos en la que poder concentrarse una vez llegó al campamento. Esperaría hasta que se retiraran todos a sus respectivas tiendas para dormir a los dos guardia. Después fue a comprobar que dormían, al menos en las tiendas más cercanas a donde aguardaba Ayne, y en algunas colindantes aunque más alejadas. Materializó apenas la mano con el comunicador y el torso para informar al chico. Y luego pues a vigilar.
—Vale, me parece bien. Atento al comunicador.
Nada más hacer el hechizo de levitación para el sinhadre, Jack se convirtió en humo. Avanzó a ras del suelo, un poco disperso, y buscó cualquier sombra entre los bultos en la que poder concentrarse una vez llegó al campamento. Esperaría hasta que se retiraran todos a sus respectivas tiendas para dormir a los dos guardia. Después fue a comprobar que dormían, al menos en las tiendas más cercanas a donde aguardaba Ayne, y en algunas colindantes aunque más alejadas. Materializó apenas la mano con el comunicador y el torso para informar al chico. Y luego pues a vigilar.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
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- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Asrena
15/03/16, 01:21 am
Sin pegas por parte del vampiro, ya solo quedaba limitarse a esperar su turno. Pasó el tiempo contemplando lo que estaba a su alcance de aquel asentamiento, hasta que resultó incluso aburrido. La hoguera aún humeaba después de haber sido apagada, y la señal de Jack parecía que nunca iba a llegar. Hasta que por fin lo hizo.
A partir de ahí lo único importante seguía siendo el sigilo. Ayne se acercó al asentamiento y rodeó la tienda más cercana buscando algo. Algo. No tenía muy claro el qué, pero sí que lo sabría en cuanto diese con ello. El corazón le palpitaba con fuerza contra el pecho.
Efectivamente dio con un pobre diablo que dormía al borde de la entrada de la tienda, incluso podía ver su pecho subir y bajar tranquilamente cuando la brisa que corría esa noche desplazaba un poco el retal que hacía de puerta. Le había sentido enseguida, antes de verle incluso, porque su instinto buscaba una víctima con ansia. Tan pronto como entró en su rango de acción pudo notar aquella sensación que tan pocas veces había experimentado pero que tan bien se le había grabado en la memoria. La detuvo de forma instintiva, y necesitó recordarse por qué estaba allí. Se volvió, buscando la mirada de Jack, y asintió a modo de señal, para que lo advirtiese si notaba que se despertaba alguien.
Descubrió lo fácil que era dejarse llevar cuando acortó distancias e ignoró el rechazo inicial que se producía en él. Siempre lo había llamado rechazo instintivo, pero se equivocaba. Su parte racional era la que rechazaba aquel placer, lo instintivo siempre había sido aceptarlo.
Se dejó llevar, y aunque apenas pasaron unos instantes, el anima no tenía constancia de cuánto tiempo había sido. Supo que el asreniano empezó a agitarse en sueños y la alarma lo hizo apartarse. Pero no había tenido suficiente. Necesitaba más, y conseguirlo era tan sencillo como pasar al siguiente individuo. Se volvió hacia Jack para asegurarse de que seguía atento, con urgencia, algo que ya no podía ser leído en su mirada pero sería fácil de adivinar al verlo llevar a cabo su siguiente movimiento. Aún con la levitación activada, empujó con cuidado la tela que lo separaba del interior de la tienda y empezó a introducirse en ella.
Podía tomarlos de dos en dos si quería, dormían todos bastante apretados. Pero resultaba difícil saber si se estaba ensañando más con unos que con otros, aun por mucho que mirase las velas de cada individuo. Había empezado a entender la llama, pero la cera todavía era un misterio para él. Un misterio que en ese momento no era prioritario. La comisura de los labios de Ayne se había curvado sin que él mismo fuese consciente. No se podía decir que fuese feliz en ese instante, pero sí experimentaba algo parecido a la libertad. No estaba pensando en nada en particular, así que no era juzgado por nadie, ni por Jack, ni por sí mismo, ni mucho menos por los reptiles dormidos.
Por supuesto, no era buena idea dejar de pensar. Eso y descontrolarse venían a ser lo mismo, y fue muy tarde para que Ayne se diese cuenta cuando uno de los asrenianos se despertó jadeando, abrumado por una profunda ausencia tan personal como abstracta. No era el único que se estaba revolviendo en sueños.
A partir de ahí lo único importante seguía siendo el sigilo. Ayne se acercó al asentamiento y rodeó la tienda más cercana buscando algo. Algo. No tenía muy claro el qué, pero sí que lo sabría en cuanto diese con ello. El corazón le palpitaba con fuerza contra el pecho.
Efectivamente dio con un pobre diablo que dormía al borde de la entrada de la tienda, incluso podía ver su pecho subir y bajar tranquilamente cuando la brisa que corría esa noche desplazaba un poco el retal que hacía de puerta. Le había sentido enseguida, antes de verle incluso, porque su instinto buscaba una víctima con ansia. Tan pronto como entró en su rango de acción pudo notar aquella sensación que tan pocas veces había experimentado pero que tan bien se le había grabado en la memoria. La detuvo de forma instintiva, y necesitó recordarse por qué estaba allí. Se volvió, buscando la mirada de Jack, y asintió a modo de señal, para que lo advirtiese si notaba que se despertaba alguien.
Descubrió lo fácil que era dejarse llevar cuando acortó distancias e ignoró el rechazo inicial que se producía en él. Siempre lo había llamado rechazo instintivo, pero se equivocaba. Su parte racional era la que rechazaba aquel placer, lo instintivo siempre había sido aceptarlo.
Se dejó llevar, y aunque apenas pasaron unos instantes, el anima no tenía constancia de cuánto tiempo había sido. Supo que el asreniano empezó a agitarse en sueños y la alarma lo hizo apartarse. Pero no había tenido suficiente. Necesitaba más, y conseguirlo era tan sencillo como pasar al siguiente individuo. Se volvió hacia Jack para asegurarse de que seguía atento, con urgencia, algo que ya no podía ser leído en su mirada pero sería fácil de adivinar al verlo llevar a cabo su siguiente movimiento. Aún con la levitación activada, empujó con cuidado la tela que lo separaba del interior de la tienda y empezó a introducirse en ella.
Podía tomarlos de dos en dos si quería, dormían todos bastante apretados. Pero resultaba difícil saber si se estaba ensañando más con unos que con otros, aun por mucho que mirase las velas de cada individuo. Había empezado a entender la llama, pero la cera todavía era un misterio para él. Un misterio que en ese momento no era prioritario. La comisura de los labios de Ayne se había curvado sin que él mismo fuese consciente. No se podía decir que fuese feliz en ese instante, pero sí experimentaba algo parecido a la libertad. No estaba pensando en nada en particular, así que no era juzgado por nadie, ni por Jack, ni por sí mismo, ni mucho menos por los reptiles dormidos.
Por supuesto, no era buena idea dejar de pensar. Eso y descontrolarse venían a ser lo mismo, y fue muy tarde para que Ayne se diese cuenta cuando uno de los asrenianos se despertó jadeando, abrumado por una profunda ausencia tan personal como abstracta. No era el único que se estaba revolviendo en sueños.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistenciaPersonajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Asrena
26/03/16, 01:45 am
Con la ayuda de la niebla mágica, el vampiro veía cómo se apañaba Ayne pero más que eso, observaba a los que dormían y también las tiendas cercanas. Si tenían suerte, el novato no despertaría a nadie y podría hacer su parte: sacar a alguno del campamento, si acaso a dos, y luego fingir que un ranta les había atacado para disfrazar su sesión de sangrado.
Todo apuntaba a que sería eso lo que sucedería, pero al cabo de un rato Jack pudo ver cómo uno, dos, otro más... Los asrenianos afectados por Ayne se removían en sueños más de la cuenta. Se acercó a la entrada de la tienda, previsor, pero siguió fuera por si era una falsa alarma. Resultó ser lo contrario, así que actuó con rapidez: lanzó una burbuja de silencio a toda la tienda y, ante la atónita mirada de uno de ellos, siguió un hechizo de inmovilidad de área que afectó a todos menos al sinhadre, que iba levitando y por tanto estaba a salvo de la trampa del suelo.
—Pues nada —dijo al tiempo que desenvainaba una espada—. A estos tengo que matarlos, que nos han visto. Puedes aprovechar y saciarte del todo, si quieres. No afectará a lo mío. Si te consuela, al menos sus muertes servirán de algo. Hay gente en otros mundos vinculados que mataría por servirte de esta forma... Y yo no voy a ser quien les desprecie —rió.
Los asrenianos no eran precisamente en ese saco de adoradores fanáticos, pero estaba claro desde el principio que al vampiro eso le daba igual. Planeaba matar a unos cuantos y elevar el número no le importaría, menos aún cuando la ley apoyaba sus intereses.
Todo apuntaba a que sería eso lo que sucedería, pero al cabo de un rato Jack pudo ver cómo uno, dos, otro más... Los asrenianos afectados por Ayne se removían en sueños más de la cuenta. Se acercó a la entrada de la tienda, previsor, pero siguió fuera por si era una falsa alarma. Resultó ser lo contrario, así que actuó con rapidez: lanzó una burbuja de silencio a toda la tienda y, ante la atónita mirada de uno de ellos, siguió un hechizo de inmovilidad de área que afectó a todos menos al sinhadre, que iba levitando y por tanto estaba a salvo de la trampa del suelo.
—Pues nada —dijo al tiempo que desenvainaba una espada—. A estos tengo que matarlos, que nos han visto. Puedes aprovechar y saciarte del todo, si quieres. No afectará a lo mío. Si te consuela, al menos sus muertes servirán de algo. Hay gente en otros mundos vinculados que mataría por servirte de esta forma... Y yo no voy a ser quien les desprecie —rió.
Los asrenianos no eran precisamente en ese saco de adoradores fanáticos, pero estaba claro desde el principio que al vampiro eso le daba igual. Planeaba matar a unos cuantos y elevar el número no le importaría, menos aún cuando la ley apoyaba sus intereses.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
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- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Asrena
26/03/16, 03:11 am
La intervención de Jack fue tan rápida que el paralizado Ayne no tuvo tiempo ni a procesar qué sucedía. Había perdido de un golpe –la mirada de su propia víctima– la calma e inmunidad que sentía hacía tan solo un momento. Entre el primer y el segundo hechizo de Jack, el movimiento y los sonidos dentro de la tienda habían hecho despertar aparentemente a la mayoría de los presentes. Inmovilizados como estaban ya no era tan sencillo determinar a cuántos.
Ayne empezó a ser consciente de las consecuencias de su error incluso antes de que Jack lo expusiese en palabras, y la culpa y la angustia habían llegado de la mano de esa noción. «¿Cómo puede reír e un momento como este?» pensó horrorizado. No era solo la risa, la tranquilidad con que se tomaba todo aquello resultaba enfermiza. Ayne ni siquiera se veía capaz de continuar como el vampiro había sugerido.
—Pero si alguno aún duerme… no deberíamos… Jack, ha sido culpa mía, no tendrían que haberse despertado. —Ayne no hablaba con su tranquilidad habitual. Lo hacía bajo, ya que ni siquiera era consciente de la burbuja de silencio, pero había más bien poca elegancia en su voz rota. Porque, aunque enseguida se dio cuenta de que lo que decía era una estupidez —no había modo de saber si alguno fingía seguir dormido cuando Jack los paralizó—, todo aquello era demasiado cruel para él. Y eso que ya creía haber asumido las consecuencias de dejarse ver antes de atravesar el portal.
Si los lagartos hubiesen podido entenderlos, su situación no habría sido menos violenta. Ya debían de esperarse lo peor sin poder mover un músculo, porque el gesto de Jack al desenvainar la espada era universal. Al anima de repente se le ocurrió algo que se le antojó cruel y compasivo a la vez: ¿qué pasaba si les arrebataba el alma por completo, hasta que no sintiesen siquiera dolor, para cuando Jack los desangrase? Era uno de esos pensamientos que a nadie se le ocurriría admitir en voz alta; más importante que eso, no sabía de dónde había salido. No carecía de lógica, pero se veía moralmente incapaz. Pensó en Eara y en la gente a la que todavía apreciaba, porque eran ellos a quienes no quería defraudar («¿no lo he hecho ya?»). Sin ellos, pensó, probablemente perdería la sensatez tarde o temprano.
Sus pensamientos eran un completo desastre en ese momento, y por eso mismo no fue capaz de tomar una decisión, lo que se traducía en apretar los dientes y dejar vía libre a Jack para que hiciese lo que tuviera que hacerse. La parte de él que encontraba lo que se le acababa de ocurrir como simple regocijo en las víctimas era demasiado visceral y acallaba la lógica, la pequeña fracción que aún le susurraba que dejarlos morir así era un desperdicio.
Solo deseaba poner cuanto antes tierra de por medio entre el error que había cometido y él. Si pudiera, se distanciaría incluso de su propia cabeza.
Salió de la tienda porque no quería tener que ver lo que ocurriría a continuación.
Ayne empezó a ser consciente de las consecuencias de su error incluso antes de que Jack lo expusiese en palabras, y la culpa y la angustia habían llegado de la mano de esa noción. «¿Cómo puede reír e un momento como este?» pensó horrorizado. No era solo la risa, la tranquilidad con que se tomaba todo aquello resultaba enfermiza. Ayne ni siquiera se veía capaz de continuar como el vampiro había sugerido.
—Pero si alguno aún duerme… no deberíamos… Jack, ha sido culpa mía, no tendrían que haberse despertado. —Ayne no hablaba con su tranquilidad habitual. Lo hacía bajo, ya que ni siquiera era consciente de la burbuja de silencio, pero había más bien poca elegancia en su voz rota. Porque, aunque enseguida se dio cuenta de que lo que decía era una estupidez —no había modo de saber si alguno fingía seguir dormido cuando Jack los paralizó—, todo aquello era demasiado cruel para él. Y eso que ya creía haber asumido las consecuencias de dejarse ver antes de atravesar el portal.
Si los lagartos hubiesen podido entenderlos, su situación no habría sido menos violenta. Ya debían de esperarse lo peor sin poder mover un músculo, porque el gesto de Jack al desenvainar la espada era universal. Al anima de repente se le ocurrió algo que se le antojó cruel y compasivo a la vez: ¿qué pasaba si les arrebataba el alma por completo, hasta que no sintiesen siquiera dolor, para cuando Jack los desangrase? Era uno de esos pensamientos que a nadie se le ocurriría admitir en voz alta; más importante que eso, no sabía de dónde había salido. No carecía de lógica, pero se veía moralmente incapaz. Pensó en Eara y en la gente a la que todavía apreciaba, porque eran ellos a quienes no quería defraudar («¿no lo he hecho ya?»). Sin ellos, pensó, probablemente perdería la sensatez tarde o temprano.
Sus pensamientos eran un completo desastre en ese momento, y por eso mismo no fue capaz de tomar una decisión, lo que se traducía en apretar los dientes y dejar vía libre a Jack para que hiciese lo que tuviera que hacerse. La parte de él que encontraba lo que se le acababa de ocurrir como simple regocijo en las víctimas era demasiado visceral y acallaba la lógica, la pequeña fracción que aún le susurraba que dejarlos morir así era un desperdicio.
Solo deseaba poner cuanto antes tierra de por medio entre el error que había cometido y él. Si pudiera, se distanciaría incluso de su propia cabeza.
Salió de la tienda porque no quería tener que ver lo que ocurriría a continuación.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistenciaPersonajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Asrena
27/03/16, 01:07 am
El vampiro entendía el debate interno que parecía estar teniendo el sinhadre. No era nuevo para él. Pero también pensaba que ojalá aceptara ser aquello en lo que se había convertido, pero no que fuera resignación o sería peor. Pero no se le ocurría qué decirle, o si tan siquiera tenía que decirle algo. Cada cual lo enfocaba a su manera y no creyó que contarle cómo fue su "proceso de aceptación" sirviera de algo. Bueno, no las tenía todas consigo, quizá sí podría serle útil.
Pero en aquel momento daba igual. El chico no insistió más y le dejó solo. Jack se encogió de hombros. Intentó ser rápido para que al sinhadre no le diera algo de estar esperando fuera pero tan cerca de la carnicería que había intentado evitar. Que tampoco fue para tanto: desangrarles fue algo aséptico y rápido que apenas dejó huella con sus jeringuillas y recipientes en la bolsa sin fondo. Lo único que fue más desastroso fue los cortes que tuvo que hacerles para fingir un ataque, pero no fue nada exagerado en su opinión. Como guinda final, rompió el hechizo y dejó los cuerpos tirados aquí y allá en la tienda, algunos con medio cuerpo fuera y otro directamente echo un guiñapo a la entrada. La única pena fue que el ánima no los había utilizado, pero bueno, no estaba mal para ser su primera cacería.
Cuando acabó el escenario y el saqueo de la tienda, volvió junto a los guardias, a los que degolló por la espalda para que el "ataque ranta" se sostuviera, y lo hizo rápido, no fuera a irse corriendo el sinhadre. Luego llegó junto al chico pero guardó las distancias. Se había limpiado por el camino con un hechizo y guardado el arma. Como si no hubiera pasado nada, aunque obviamente ambos sabían que no había sido así, pero aquello había ido bien hasta casi el final y no quería arruinarlo más.
—¿Volvemos? —e hizo un gesto con la cabeza para que le siguiera—. Si necesitas algo a la vuelta o hablar de algo... No me transformé ayer, yo he pasado por esto, así que... —le dijo pero no terminó la frase. No se le daban bien estas cosas, qué demonios.
Pero en aquel momento daba igual. El chico no insistió más y le dejó solo. Jack se encogió de hombros. Intentó ser rápido para que al sinhadre no le diera algo de estar esperando fuera pero tan cerca de la carnicería que había intentado evitar. Que tampoco fue para tanto: desangrarles fue algo aséptico y rápido que apenas dejó huella con sus jeringuillas y recipientes en la bolsa sin fondo. Lo único que fue más desastroso fue los cortes que tuvo que hacerles para fingir un ataque, pero no fue nada exagerado en su opinión. Como guinda final, rompió el hechizo y dejó los cuerpos tirados aquí y allá en la tienda, algunos con medio cuerpo fuera y otro directamente echo un guiñapo a la entrada. La única pena fue que el ánima no los había utilizado, pero bueno, no estaba mal para ser su primera cacería.
Cuando acabó el escenario y el saqueo de la tienda, volvió junto a los guardias, a los que degolló por la espalda para que el "ataque ranta" se sostuviera, y lo hizo rápido, no fuera a irse corriendo el sinhadre. Luego llegó junto al chico pero guardó las distancias. Se había limpiado por el camino con un hechizo y guardado el arma. Como si no hubiera pasado nada, aunque obviamente ambos sabían que no había sido así, pero aquello había ido bien hasta casi el final y no quería arruinarlo más.
—¿Volvemos? —e hizo un gesto con la cabeza para que le siguiera—. Si necesitas algo a la vuelta o hablar de algo... No me transformé ayer, yo he pasado por esto, así que... —le dijo pero no terminó la frase. No se le daban bien estas cosas, qué demonios.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Asrena
28/03/16, 07:50 pm
Era extraño no escuchar un solo grito, ni un sonido, cuando sabía con certeza lo que estaba ocurriendo al otro lado de una separación que podía considerar inexistente como era la tienda. Así fue como, de forma tardía, reconoció el hechizo que había lanzado el vampiro en primer lugar. Aunque, con hechizo o sin él, sabía que no habría gritos. Ayne pensó que probablemente Jack estaría contento, gracias a su descuido podía llevarse mucha más sangre «¿y de cuántas víctimas? ¿siete?». No se había ni parado a contarlos. Tal vez prefería no saberlo con certeza.
Miró al par de guardias dormidos al lado de las brasas de la hoguera fijamente, preguntándose qué pasaría si se despertaban antes de lo previsto. Sabía que era simple paranoia, que el hechizo que les había lanzado Jack duraba más que eso, pero no podía quitarse de la cabeza cada una de las cosas que todavía podían salir mal.
Le pareció que el vampiro tardaba una eternidad en salir de allí dentro, y poco a poco se había ido alejando de la tienda, hacia el desierto. Lo esperó allí, de espaldas al poblado nómada, y por esa misma razón nunca llegó a ser consciente de todas las cosas que Jack tuvo que preparar para que lo sucedido se confundiese con un saqueo ranta. En su cabeza los guardias seguirían dormidos hasta que estallase por el campamento la noticia de las muertes de varios de sus compañeros.
El regreso de Jack lo sacó de su ensimismamiento. Le miró de reojo, pero no vio ni una mancha de sangre, nada que hiciese evidente lo que acababa de suceder. Ayne no era capaz de mirar a los ojos a su cosechador, pero lo cierto era que al no tenerlos probablemente el vampiro nunca se daría cuenta de que lo evitaba.
—Sí, vamos, no vaya a hacerse de día. —Respecto a su segundo ofrecimiento, responder ya no era tan sencillo, y de hecho tardó un poco en hacerlo. En ese momento la ayuda de Jack no era la que más necesitaba, a pesar de su experiencia, y se debía sobre todo a que le aterraba. No tanto el vampiro en sí, sino la idea de que algún día podía llegar a ser como él. Pero eso no podía decírselo en voz alta—. Estoy bien… creo. Lo tendré en cuenta, me pasaré de nuevo por lo del trabajo algún día—«¿lo haré?»—, pero ahora… No te preocupes. Y gracias. —Probablemente el agradecimiento que había dado de peor gana en su vida. El vampiro estaba haciendo mucho por él, pero el sinhadre se había acobardado a media faena.
No sentía que sus palabras hubiesen sido muy coherentes, pero no se sentía con ánimo para conversar. Ni siquiera charla ligera. Durante el camino de vuelta solo hubo espacio para sus propios pensamientos funestos. Se miró las manos en algún momento, intentando discernir si su carne había recuperado algo de consistencia, pero no tuvo la impresión de que fuera así. De todos modos en aquella oscuridad tampoco lo podía saber con certeza.
Después de cruzar el portal se separaron. Ayne no dio ninguna fecha concreta para pasarse por la bodega, pero se despidió cortésmente. Por el tiempo que había pasado fuera pensó que probablemente iba a ser difícil justificar su ausencia cuando Eara le hiciese preguntas. Antes de irse se había resignado a que en algún momento iba a acabar enterándose, pero en ese momento, a causa de los remordimientos, pensaba que prefería hacer como si nunca hubiese sucedido, y no volver a intentar una locura así nunca más.
Miró al par de guardias dormidos al lado de las brasas de la hoguera fijamente, preguntándose qué pasaría si se despertaban antes de lo previsto. Sabía que era simple paranoia, que el hechizo que les había lanzado Jack duraba más que eso, pero no podía quitarse de la cabeza cada una de las cosas que todavía podían salir mal.
Le pareció que el vampiro tardaba una eternidad en salir de allí dentro, y poco a poco se había ido alejando de la tienda, hacia el desierto. Lo esperó allí, de espaldas al poblado nómada, y por esa misma razón nunca llegó a ser consciente de todas las cosas que Jack tuvo que preparar para que lo sucedido se confundiese con un saqueo ranta. En su cabeza los guardias seguirían dormidos hasta que estallase por el campamento la noticia de las muertes de varios de sus compañeros.
El regreso de Jack lo sacó de su ensimismamiento. Le miró de reojo, pero no vio ni una mancha de sangre, nada que hiciese evidente lo que acababa de suceder. Ayne no era capaz de mirar a los ojos a su cosechador, pero lo cierto era que al no tenerlos probablemente el vampiro nunca se daría cuenta de que lo evitaba.
—Sí, vamos, no vaya a hacerse de día. —Respecto a su segundo ofrecimiento, responder ya no era tan sencillo, y de hecho tardó un poco en hacerlo. En ese momento la ayuda de Jack no era la que más necesitaba, a pesar de su experiencia, y se debía sobre todo a que le aterraba. No tanto el vampiro en sí, sino la idea de que algún día podía llegar a ser como él. Pero eso no podía decírselo en voz alta—. Estoy bien… creo. Lo tendré en cuenta, me pasaré de nuevo por lo del trabajo algún día—«¿lo haré?»—, pero ahora… No te preocupes. Y gracias. —Probablemente el agradecimiento que había dado de peor gana en su vida. El vampiro estaba haciendo mucho por él, pero el sinhadre se había acobardado a media faena.
No sentía que sus palabras hubiesen sido muy coherentes, pero no se sentía con ánimo para conversar. Ni siquiera charla ligera. Durante el camino de vuelta solo hubo espacio para sus propios pensamientos funestos. Se miró las manos en algún momento, intentando discernir si su carne había recuperado algo de consistencia, pero no tuvo la impresión de que fuera así. De todos modos en aquella oscuridad tampoco lo podía saber con certeza.
Después de cruzar el portal se separaron. Ayne no dio ninguna fecha concreta para pasarse por la bodega, pero se despidió cortésmente. Por el tiempo que había pasado fuera pensó que probablemente iba a ser difícil justificar su ausencia cuando Eara le hiciese preguntas. Antes de irse se había resignado a que en algún momento iba a acabar enterándose, pero en ese momento, a causa de los remordimientos, pensaba que prefería hacer como si nunca hubiese sucedido, y no volver a intentar una locura así nunca más.
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