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- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguasPersonajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
¡Eureka!
20/12/23, 05:36 pm
Con tanta conmoción, aquellos macabros cristales habían quedado relegados a un cuarto o quinto plano. No volvieron a aparecer en su mente hasta que, por casualidad, vio a Kalna con uno en la mano. La libense se había cortado y lo sujetaba para hacerlo brillar. Era ciertamente muy extraño que aquello fuese lo único que hacían. Encima parecía que solo brillaban mientras lo sujetaba la persona a la que pertenecía la sangre y en ninguna otra circunstancia. Parecían artefactos mágicos inútiles, y eso no tenía el más mínimo sentido. ¿Por qué alguien crearía algo tan ineficiente?
Es por ello que cuando vio que, al cabo de unas horas, el cristal de la libense dejó de brillar por mucho que lo sujetase, se le empezó a ocurrir realizar algunas pruebas. La primera de todas, preguntándole tímidamente a Kalna si le importaba colaborar para realizar averiguaciones, fue que la chica utilizase otro cristal. Seguía sin gustarle que aquella cosa funcionase con sangre y que nadie tuviera que cortarse, pero dentro de lo malo, al menos era la única persona del torreón a la que no le dolía el pequeño corte. Siempre que limpiasen bien la herida no tenía que infectarse, y Rägjynn insistiría en ayudarle a hacerlo calentando un poco de agua y vendando la herida.
—Y ahora sí que brilla… Pero el otro no. ¿Por qué? —observaba pensativo ambos cristales: el que sujetaba Kalna al que acababan de introducirle sangre y el que parecía que ya no servía más que había estado brillando hasta hacía un par de horas.
Era de noche, además, y sin encender una antorcha estaba comprobando que… incluso para iluminar era bastante ineficiente. Podía servir si no tenías nada mejor, pero…
—¿No te parece a ti también que emite demasiada poca luz para lo… eh… engorroso y extraño que es su funcionamiento? ¿Y el otro…? Bueno, lo siento si te estoy pidiendo que te hagas demasiados cortes. Pero me gustaría comprobar… Yo también voy a participar. ¿Podrías probar a introducir s-sangre de nuevo en él a ver qué pasa? Y después lo haré yo…
Le aborrecía la idea, pero no era justo pedirle a la libense que se cortase varias veces sin ni siquiera hacerlo él mismo. A fin de cuentas ya habían visto que no ocurría… nada. Nada más que la emisión de aquella luz mediocre. Al haberse apagado el cristal que ahora recogía con cuidado para volver a acercarlo a ellos su mente empezaba a realizar elucubraciones nuevas.
Es por ello que cuando vio que, al cabo de unas horas, el cristal de la libense dejó de brillar por mucho que lo sujetase, se le empezó a ocurrir realizar algunas pruebas. La primera de todas, preguntándole tímidamente a Kalna si le importaba colaborar para realizar averiguaciones, fue que la chica utilizase otro cristal. Seguía sin gustarle que aquella cosa funcionase con sangre y que nadie tuviera que cortarse, pero dentro de lo malo, al menos era la única persona del torreón a la que no le dolía el pequeño corte. Siempre que limpiasen bien la herida no tenía que infectarse, y Rägjynn insistiría en ayudarle a hacerlo calentando un poco de agua y vendando la herida.
—Y ahora sí que brilla… Pero el otro no. ¿Por qué? —observaba pensativo ambos cristales: el que sujetaba Kalna al que acababan de introducirle sangre y el que parecía que ya no servía más que había estado brillando hasta hacía un par de horas.
Era de noche, además, y sin encender una antorcha estaba comprobando que… incluso para iluminar era bastante ineficiente. Podía servir si no tenías nada mejor, pero…
—¿No te parece a ti también que emite demasiada poca luz para lo… eh… engorroso y extraño que es su funcionamiento? ¿Y el otro…? Bueno, lo siento si te estoy pidiendo que te hagas demasiados cortes. Pero me gustaría comprobar… Yo también voy a participar. ¿Podrías probar a introducir s-sangre de nuevo en él a ver qué pasa? Y después lo haré yo…
Le aborrecía la idea, pero no era justo pedirle a la libense que se cortase varias veces sin ni siquiera hacerlo él mismo. A fin de cuentas ya habían visto que no ocurría… nada. Nada más que la emisión de aquella luz mediocre. Al haberse apagado el cristal que ahora recogía con cuidado para volver a acercarlo a ellos su mente empezaba a realizar elucubraciones nuevas.
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: ¡Eureka!
21/12/23, 10:05 pm
Kalna no era ninguna erudita, pero sabía que para poder hacer las cosas primero había que pasar por la teoría aburrida. Comprender el funcionamiento de cada cosa, los mecanismos que hacían que las cosas actuasen de una manera y no de otra. No se había olvidado de los cristales, aunque con el ajetreo que llevaban no les había prestado demasiada atención hasta que quiso escribir sobre ellos en su diario. Parecía que solo funcionaban con sangre, y se había propuesto comprobar si era así y si había algo más que pudiera descubrir sobre ellos. Tal vez no comprendiera la magia, pero los reparos a cortarse se habían desvanecido cuando a ninguno de los que lo habían hecho el día que los habían descubierto les había pasado nada.
«A lo mejor debería contar cuánto ha pasado hasta que se ha apagado», se dijo. Había sido un buen rato, pero pasarse unas cuantas horas contando segundos para calcular cuánto exactamente pintaba aburrido. A lo mejor en otra tarde sin nada que hacer probaría, pero aquella se tornó más interesante cuando Rägjynn se interesó por hacer pruebas también. Le recalcó que no había ningún problema en que se cortase ella, que no tenía ni de lejos los mismos reparos de los que él hacía muestra, y se aseguró de que se quedase tranquilo al ayudarla a curarse los pequeños cortes.
—¿Ha dejado de funcionar? No le veo sentido a que sean de un solo uso, sería una pérdida de material demasiado grande.
Además estaba eso. No iluminaban tanto como otras fuentes lumínicas, lo cual solo contribuía a que parecieran un gasto de recursos ineficiente cuanto menos. Miró ambos cristales, concentrada. No tenía sentido que solo pudieran usarse una vez para un fin en el que no hacían nada útil, pero estaba claro que en el torreón les habían dejado lo necesario y no iban a haberse molestado en dejar algo que fuera solo estético.
—No te preocupes, no es ninguna molestia. Ni siquiera duele —en realidad le daba igual si el mjörní colaboraba o no en lo de la sangre, pero no supo si era mejor decirle que no era necesario a hacerle sentir útil, por lo que lo dejó estar.
Se hizo un corte pequeñito de nuevo, intentando introducir sangre en el cristal apagado, aunque este no pareció volver a encenderse. Kalna estaba segura de que tendría que haber algo más en todo aquello, porque todo era demasiado extraño, pero tratar de hacer ingeniería inversa para sacar la teoría en base a la práctica no era ni la mitad de fácil que hacerlo en el orden correcto.
—Nada. ¿A lo mejor si lo hace otra persona funciona? —teorizó.
No perdían nada por intentarlo.
«A lo mejor debería contar cuánto ha pasado hasta que se ha apagado», se dijo. Había sido un buen rato, pero pasarse unas cuantas horas contando segundos para calcular cuánto exactamente pintaba aburrido. A lo mejor en otra tarde sin nada que hacer probaría, pero aquella se tornó más interesante cuando Rägjynn se interesó por hacer pruebas también. Le recalcó que no había ningún problema en que se cortase ella, que no tenía ni de lejos los mismos reparos de los que él hacía muestra, y se aseguró de que se quedase tranquilo al ayudarla a curarse los pequeños cortes.
—¿Ha dejado de funcionar? No le veo sentido a que sean de un solo uso, sería una pérdida de material demasiado grande.
Además estaba eso. No iluminaban tanto como otras fuentes lumínicas, lo cual solo contribuía a que parecieran un gasto de recursos ineficiente cuanto menos. Miró ambos cristales, concentrada. No tenía sentido que solo pudieran usarse una vez para un fin en el que no hacían nada útil, pero estaba claro que en el torreón les habían dejado lo necesario y no iban a haberse molestado en dejar algo que fuera solo estético.
—No te preocupes, no es ninguna molestia. Ni siquiera duele —en realidad le daba igual si el mjörní colaboraba o no en lo de la sangre, pero no supo si era mejor decirle que no era necesario a hacerle sentir útil, por lo que lo dejó estar.
Se hizo un corte pequeñito de nuevo, intentando introducir sangre en el cristal apagado, aunque este no pareció volver a encenderse. Kalna estaba segura de que tendría que haber algo más en todo aquello, porque todo era demasiado extraño, pero tratar de hacer ingeniería inversa para sacar la teoría en base a la práctica no era ni la mitad de fácil que hacerlo en el orden correcto.
—Nada. ¿A lo mejor si lo hace otra persona funciona? —teorizó.
No perdían nada por intentarlo.
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: ¡Eureka!
22/12/23, 03:50 pm
Rägjynn asintió ante el comentario de Kalna: no tenía el más mínimo sentido que hubiesen hecho un artefacto mágico tan ineficiente, y además cuando ni siquiera eran buenos sustitutos de una simple antorcha.
Por mucho que la libense insistiese en que no era una molestia y que no le dolía, al mjörní no le gustaba la idea de pedirle que hiciese pruebas todo el tiempo con algo que implicaba hacerse cortes y él dedicarse solo a observar. Pero justamente la pregunta que formuló era además un motivo extra para probar con su propia sangre.
—Sí, esa era una de mis ideas… Probar qué pasa si lo intento yo, por ejemplo.
Con cierta aprensión cogió entre sus garras el cristal que ya no brillaba y que había contenido la sangre de Kalna. Cogió un poco de aire y se hizo un pequeño corte entre sus escamas, evitando pensar demasiado en ello. Su sangre penetró en el mecanismo del cristal y…
—Nada, sigue sin reaccionar… Voy a probar con un nuevo, para estar seguros de que… Bueno, de que funcionan conmigo.
El propio reptil todavía no había introducido su sangre hasta ese mismo momento, además estaba bien aprovechar la sangre que aun manaba del pequeño corte.
—Y este sí brilla… —tal y como cabía esperar, un nuevo cristal rosado que nadie había empleado hasta ese momento reaccionó a la sangre, comportándose exactamente igual que los demás. Al dejarlo sobre la mesa, se apagó, y el mjörní adoptó una pose pensativa mientras limpiaba su pequeña herida—. Algo no es correcto en nuestras suposiciones. Esto… No puede ser un simple cristal lumínico. Siento como si hubiera algo que se me escapa…
Posó su vista sobre el cristal apagado, manchado un poco de su propia sangre y que Kalna había estado sujetando durante una buena parte del día hasta que perdió la capacidad de brillar. Tal vez…
—El brillo… Creo que no debe de ser una función, sino un indicador. ¿Pero qué es lo que está indicando? —dio algunos pasos. Hablaba en parte para la libense, pero más para sí mismo, hasta que se volteó de nuevo hacia ella—. No sé si a ti se te ocurre alguna analogía con… lo que sea. No tiene por qué ser nada mágico, algo tecnológico tal vez… Hum… No estoy seguro…
Sentía que estaba a punto de que se le ocurriese algo, pero el que aquellos cristales funcionasen de forma tan extraña le estaba impidiendo darse cuenta de algunas similitudes que le eran más familiares si eliminaba algunos factores de la ecuación.
Por mucho que la libense insistiese en que no era una molestia y que no le dolía, al mjörní no le gustaba la idea de pedirle que hiciese pruebas todo el tiempo con algo que implicaba hacerse cortes y él dedicarse solo a observar. Pero justamente la pregunta que formuló era además un motivo extra para probar con su propia sangre.
—Sí, esa era una de mis ideas… Probar qué pasa si lo intento yo, por ejemplo.
Con cierta aprensión cogió entre sus garras el cristal que ya no brillaba y que había contenido la sangre de Kalna. Cogió un poco de aire y se hizo un pequeño corte entre sus escamas, evitando pensar demasiado en ello. Su sangre penetró en el mecanismo del cristal y…
—Nada, sigue sin reaccionar… Voy a probar con un nuevo, para estar seguros de que… Bueno, de que funcionan conmigo.
El propio reptil todavía no había introducido su sangre hasta ese mismo momento, además estaba bien aprovechar la sangre que aun manaba del pequeño corte.
—Y este sí brilla… —tal y como cabía esperar, un nuevo cristal rosado que nadie había empleado hasta ese momento reaccionó a la sangre, comportándose exactamente igual que los demás. Al dejarlo sobre la mesa, se apagó, y el mjörní adoptó una pose pensativa mientras limpiaba su pequeña herida—. Algo no es correcto en nuestras suposiciones. Esto… No puede ser un simple cristal lumínico. Siento como si hubiera algo que se me escapa…
Posó su vista sobre el cristal apagado, manchado un poco de su propia sangre y que Kalna había estado sujetando durante una buena parte del día hasta que perdió la capacidad de brillar. Tal vez…
—El brillo… Creo que no debe de ser una función, sino un indicador. ¿Pero qué es lo que está indicando? —dio algunos pasos. Hablaba en parte para la libense, pero más para sí mismo, hasta que se volteó de nuevo hacia ella—. No sé si a ti se te ocurre alguna analogía con… lo que sea. No tiene por qué ser nada mágico, algo tecnológico tal vez… Hum… No estoy seguro…
Sentía que estaba a punto de que se le ocurriese algo, pero el que aquellos cristales funcionasen de forma tan extraña le estaba impidiendo darse cuenta de algunas similitudes que le eran más familiares si eliminaba algunos factores de la ecuación.
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carismaPersonajes :- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
- Rick: humano, neoyorquino
- Erknest: humano, italiano/inglés Kamaitachi
Síntomas : A veces tendrá ataques de claustrofobia. Sus irises dejan de ser círculos perfectos, y en ocasiones sus ojos serán brevemente fosforescentes en la oscuridad.
Armas :- Rick: Sable y arco
- Erknest: "Espada legendaria" y cuchillas de aire
Status : The journey never ends
Humor : Cualquier cosa me vale.
- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
Re: ¡Eureka!
13/01/24, 05:01 pm
Rick estaba cogiendo la costumbre de no dormir directamente, aunque en realidad no tenía claro que pudiera inmediatamente ni aunque quisiera. Después del incidente con el veneno, los momentos en los que se quedaba pensando en la oscuridad de la noche habían aumentado. Posibles planes, ideas para sus investigaciones y la frustración de qué podrían haber hecho para evitar la muerte de Serena se iban turnando hasta que el sueño le ganaba. Era agotador, pero no quería que el grupo cayera de nuevo en más peligros.
Esa noche todavía era temprano, solo llevaba unos minutos dentro de la cama. Ni siquiera había escogido ya un tema sobre el que dar vueltas cuando se decidió a volver a salir. Tenía sed, y aunque en alguna ocasión se había dejado algún vaso cerca de la mesilla de noche, esta vez iba a tener que bajar a por agua. El neoyorquino se incorporó con cuidado, encendiendo una vela antes de salir en dirección al salón sin hacer ruido por si acaso. Tal vez alguno de sus compañeros tenía más suerte para dormir. -(Sería estupendo poder)- pensó mientras salía, dando un pequeño bostezo.
Bajando las escaleras, ya casi llegando a la planta baja, fue cuando el chico escuchó las voces de Räg y Kalna. No recordaba de quién era el turno de hacer guardia las primeras horas, pero igualmente no esperaba encontrárselos allí. Tal vez tenían la misma idea que él, pero en cuanto captó el hilo de la conversación que estaban teniendo la desechó rápidamente y se llenó de curiosidad. -(¿Están estudiando los cristales?)- La verdad que seguían siendo un misterio, ¿habrían avanzado algo en ese rato?
Sin tardar mucho más, bajó los últimos peldaños y los saludó desde allí. -Ah, hola.- dijo levantando la mano libre. Fijó la vista por un instante en los cristales que tenían en la mesa antes de dirigirse a sus compañeros. -Venía a por agua solamente, pero os he escuchado al llegar. ¿Habéis sacado algo en claro?- preguntó antes de añadir algo más animado -Puedo echar una mano a la investigación, si os parece bien. No tengo mucho sueño y tengo curiosidad por si hacen algo más que dar luz.-
No hubo ningún problema y, luego de que le explicaran lo que estaban teorizando, se quedó de brazos cruzados mirando a los cristales. -Uhm... La verdad es que también me extraña que solo den luz unas horas. ¿Para qué nos los darían si tenemos velas y antorchas?- Eran más cómodos y no necesitaban de hacerse cortes. Aún recordaba cuando hicieron la prueba antes del desastre con cierto escalofrío. Era un mecanismo curioso, pero la idea de cortarse para hacer lo mismo que podía hacer encendiendo una cerilla lo echaba para atrás. -En cuanto a lo de que sea un indicador...- se llevó una mano a la barbilla mientras pensaba. -En La Tierra creo que ya he comentado alguna vez que tenemos aparatos que funcionan sin estar conectados, aunque para eso necesitas recargarlos cada cierto tiempo. Hay varias formas para indicarlo según el aparato, algunos por ejemplo tienen una luz que se apaga cuando están cargados del todo.- explicó sin estar convencido, pero dando ese ejemplo al ser lo más parecido a lo que habían visto con los cristales. No había pensado en esa posibilidad, pero si la teoría del mjörní era cierta, aún quedaba una duda importante. -(¿Qué se supone que cargaría?)-
Esa noche todavía era temprano, solo llevaba unos minutos dentro de la cama. Ni siquiera había escogido ya un tema sobre el que dar vueltas cuando se decidió a volver a salir. Tenía sed, y aunque en alguna ocasión se había dejado algún vaso cerca de la mesilla de noche, esta vez iba a tener que bajar a por agua. El neoyorquino se incorporó con cuidado, encendiendo una vela antes de salir en dirección al salón sin hacer ruido por si acaso. Tal vez alguno de sus compañeros tenía más suerte para dormir. -(Sería estupendo poder)- pensó mientras salía, dando un pequeño bostezo.
Bajando las escaleras, ya casi llegando a la planta baja, fue cuando el chico escuchó las voces de Räg y Kalna. No recordaba de quién era el turno de hacer guardia las primeras horas, pero igualmente no esperaba encontrárselos allí. Tal vez tenían la misma idea que él, pero en cuanto captó el hilo de la conversación que estaban teniendo la desechó rápidamente y se llenó de curiosidad. -(¿Están estudiando los cristales?)- La verdad que seguían siendo un misterio, ¿habrían avanzado algo en ese rato?
Sin tardar mucho más, bajó los últimos peldaños y los saludó desde allí. -Ah, hola.- dijo levantando la mano libre. Fijó la vista por un instante en los cristales que tenían en la mesa antes de dirigirse a sus compañeros. -Venía a por agua solamente, pero os he escuchado al llegar. ¿Habéis sacado algo en claro?- preguntó antes de añadir algo más animado -Puedo echar una mano a la investigación, si os parece bien. No tengo mucho sueño y tengo curiosidad por si hacen algo más que dar luz.-
No hubo ningún problema y, luego de que le explicaran lo que estaban teorizando, se quedó de brazos cruzados mirando a los cristales. -Uhm... La verdad es que también me extraña que solo den luz unas horas. ¿Para qué nos los darían si tenemos velas y antorchas?- Eran más cómodos y no necesitaban de hacerse cortes. Aún recordaba cuando hicieron la prueba antes del desastre con cierto escalofrío. Era un mecanismo curioso, pero la idea de cortarse para hacer lo mismo que podía hacer encendiendo una cerilla lo echaba para atrás. -En cuanto a lo de que sea un indicador...- se llevó una mano a la barbilla mientras pensaba. -En La Tierra creo que ya he comentado alguna vez que tenemos aparatos que funcionan sin estar conectados, aunque para eso necesitas recargarlos cada cierto tiempo. Hay varias formas para indicarlo según el aparato, algunos por ejemplo tienen una luz que se apaga cuando están cargados del todo.- explicó sin estar convencido, pero dando ese ejemplo al ser lo más parecido a lo que habían visto con los cristales. No había pensado en esa posibilidad, pero si la teoría del mjörní era cierta, aún quedaba una duda importante. -(¿Qué se supone que cargaría?)-
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: ¡Eureka!
15/01/24, 08:08 pm
Saludó a Rick cuando este se acercó y no tardó en decirle que no solo no molestaba, si no que podría venirles bien su ayuda, así que no tardó en ponerle al corriente acerca de lo que habían estado haciendo y elucubrando hasta ese momento. El humano parecía estar de acuerdo con lo que Kalna y él opinaban sobre aquellos artefactos tan extraños y aportó una analogía que, aunque al principio necesitó procesar la información ya que había matices que se le escapaban…
—Carga…
Musitó a media voz mientras recogía el cristal al que acababa de aportarle su propia sangre y observaba como este no dejaba de brillar, con aquella palabra que tanto había llamado su atención resonando en su cabeza.
—¡Ah! —exclamó de pronto—. ¿¿Podría ser…??
De pronto el mjörní se mostraba visiblemente agitado. Soltó el cristal que tenía en la mano y en su lugar tomó el libro de cocina y acercó el que había estado sosteniendo la libense durante el día. Pasó las páginas del libro rápidamente, buscando el primer hechizo totalmente inofensivo que encontrase. Su vista se posó sobre uno en concreto que no solo debería ser muy inocuo, si no que sería fácil comprobar su efectividad.
>>Un vaso… Voy a por un vaso.
Como poseído, Rägjynn volvió a dejar lo que sostenía sobre la mesa para ir en busca de, efectivamente, un vaso. Lo llenó con un poco de agua, evitando pasar de la mitad y con pequeños pasos rápidos regresó con él para posarlo cerca del resto de cosas. <<¿¿Funcionará??>> se preguntaba mientras volvía a leer las instrucciones del hechizo elegido una y otra vez. Eran breves y ya lo había intentado otras veces, por lo que no le costó mucho retener los gestos y palabras que se suponía que tenía que decir.
—A ver… si lo sujeto no puedo hacer los gestos… ¿Bastará con tenerlo en un bolsillo? Espero que no corte la ropa: están muy afilados —seguía comentando en voz alta como si hablase consigo mismo, pero miraba a la libense y el humano de vez en cuando como si pudieran ser partícipes de lo que se le pasaba por la cabeza.
Y tomando una inspiración profunda, finalmente lo intentó. Con el cristal en su bolsillo, ejecutó aquellas instrucciones concentrándose en el vaso con algo de agua que acababa de llevar. Concretamente en la apertura del mismo. Allí estaba el cosquilleo… ¿Era mayor que en otras ocasiones o solo era la emoción sugestionándole?
La respuesta llegó enseguida, en forma de una película brillante que apareció sobre el hueco del vaso. El mjörní permaneció unos segundos observándolo casi con incredulidad. Casi, porque en el fondo sabía desde que aquel libro había caído en sus manos que lo que se describía allí tenían que ser hechizos funcionales. Tan solo faltaba…
—¡Ha funcionado! ¡Rick, eso era! ¡Es un cargador!
Rägjynn le había dado la vuelta al vaso con cuidado, y el agua que introdujo en él se detuvo al alcanzar el borde, chocando contra aquella especie de barrera mágica que si bien dejaba ver lo que contenía el interior, se podía distinguir debido a una tenue luz. Ya seguro de que no iba a derramarse el agua y con una enorme sonrisa, alzó el vaso completamente boca abajo primero ante el humano y luego ante Kalna.
>>Los cristales son un tipo de catalizador de magia. Unos muy… muy raros. ¡Pero ha funcionado!
Debido a la adrenalina del momento, no cayó en la cuenta de explicarse mejor ante dos personas que no conocían la magia, ni de pensar más a fondo en todo lo que implicaba el proceso: simplemente estaba demasiado eufórico por haber logrado realizar un hechizo.
—Carga…
Musitó a media voz mientras recogía el cristal al que acababa de aportarle su propia sangre y observaba como este no dejaba de brillar, con aquella palabra que tanto había llamado su atención resonando en su cabeza.
—¡Ah! —exclamó de pronto—. ¿¿Podría ser…??
De pronto el mjörní se mostraba visiblemente agitado. Soltó el cristal que tenía en la mano y en su lugar tomó el libro de cocina y acercó el que había estado sosteniendo la libense durante el día. Pasó las páginas del libro rápidamente, buscando el primer hechizo totalmente inofensivo que encontrase. Su vista se posó sobre uno en concreto que no solo debería ser muy inocuo, si no que sería fácil comprobar su efectividad.
>>Un vaso… Voy a por un vaso.
Como poseído, Rägjynn volvió a dejar lo que sostenía sobre la mesa para ir en busca de, efectivamente, un vaso. Lo llenó con un poco de agua, evitando pasar de la mitad y con pequeños pasos rápidos regresó con él para posarlo cerca del resto de cosas. <<¿¿Funcionará??>> se preguntaba mientras volvía a leer las instrucciones del hechizo elegido una y otra vez. Eran breves y ya lo había intentado otras veces, por lo que no le costó mucho retener los gestos y palabras que se suponía que tenía que decir.
—A ver… si lo sujeto no puedo hacer los gestos… ¿Bastará con tenerlo en un bolsillo? Espero que no corte la ropa: están muy afilados —seguía comentando en voz alta como si hablase consigo mismo, pero miraba a la libense y el humano de vez en cuando como si pudieran ser partícipes de lo que se le pasaba por la cabeza.
Y tomando una inspiración profunda, finalmente lo intentó. Con el cristal en su bolsillo, ejecutó aquellas instrucciones concentrándose en el vaso con algo de agua que acababa de llevar. Concretamente en la apertura del mismo. Allí estaba el cosquilleo… ¿Era mayor que en otras ocasiones o solo era la emoción sugestionándole?
La respuesta llegó enseguida, en forma de una película brillante que apareció sobre el hueco del vaso. El mjörní permaneció unos segundos observándolo casi con incredulidad. Casi, porque en el fondo sabía desde que aquel libro había caído en sus manos que lo que se describía allí tenían que ser hechizos funcionales. Tan solo faltaba…
—¡Ha funcionado! ¡Rick, eso era! ¡Es un cargador!
Rägjynn le había dado la vuelta al vaso con cuidado, y el agua que introdujo en él se detuvo al alcanzar el borde, chocando contra aquella especie de barrera mágica que si bien dejaba ver lo que contenía el interior, se podía distinguir debido a una tenue luz. Ya seguro de que no iba a derramarse el agua y con una enorme sonrisa, alzó el vaso completamente boca abajo primero ante el humano y luego ante Kalna.
>>Los cristales son un tipo de catalizador de magia. Unos muy… muy raros. ¡Pero ha funcionado!
Debido a la adrenalina del momento, no cayó en la cuenta de explicarse mejor ante dos personas que no conocían la magia, ni de pensar más a fondo en todo lo que implicaba el proceso: simplemente estaba demasiado eufórico por haber logrado realizar un hechizo.
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carismaPersonajes :- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
- Rick: humano, neoyorquino
- Erknest: humano, italiano/inglés Kamaitachi
Síntomas : A veces tendrá ataques de claustrofobia. Sus irises dejan de ser círculos perfectos, y en ocasiones sus ojos serán brevemente fosforescentes en la oscuridad.
Armas :- Rick: Sable y arco
- Erknest: "Espada legendaria" y cuchillas de aire
Status : The journey never ends
Humor : Cualquier cosa me vale.
- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
Re: ¡Eureka!
23/01/24, 12:39 pm
Sus pensamientos pararon en cuanto Räg se sobresaltó. ¿Habría encontrado la respuesta a ese enigma? Rick lo miró con curiosidad y expectación pasando rápidamente las hojas del libro de cocina-grimorio con otro de los cristales cerca. -¿Qué podría ser?- preguntó dejándose llevar por las ganas de entender la agitación del mjörní. Para su desgracia, estaba tan concentrado en lo que fuera que estaba haciendo que su pregunta quedó en el aire.
Lo siguió con la vista hasta la parte de la cocina, ligeramente preocupado, para luego mirar a Kalna por si sabía mejor que estaba pasando o estaba tan perdido como él. Rägjynn volvió con un vaso de agua, lo cual tampoco daba muchas pistas. Por un momento se acercó para ver en qué página estaba abierto el libro y... era uno de los conjuros. ¿Harto de que se te derramen líquidos en la cocina? Hechiza tus recipientes con la maravilla infravalorada que es el hechizo tapón se leía al comienzo de la misma, con sus instrucciones debajo. -(¿Va a intentar hacerlo entonces?)- se preguntó conociendo en realidad la respuesta. Aún así tenía una duda. Si hasta ahora no habían podido hacer magia, ¿cambiaría de verdad el resultado teniendo uno de esos cristales?
Le dejó espacio a su compañero frente al libro y se cruzó de brazos a la espera de lo que fuera a suceder. -Hmm... ¿Supongo?- respondió sin estar seguro. Teniendo en cuenta que seguía sin saber para qué eran los cristales, el dónde debía estar era una incógnita aún más grande. Solo quedaba observar el intento, aunque mentiría si dijera que tenía más esperanza que las otras ocasiones.
El silencio posterior estaba lleno de expectación mientras contemplaba a Räg repetir las palabras y movimientos apropiados. Muchas veces había visto y hecho lo mismo sin éxito. Estaba ese cosquilleo que otros notaban, pero nada más. Sin embargo, cuando en el hueco del vaso apareció una membrana brillante los ojos se le abrieron como platos, abriendo los brazos al instante. -No jodas que...- soltó casi en un susurro para sí mismo, incrédulo ante lo que tenía delante. Ya cuando el mjörní le dio la vuelta sin que una sola gota cayera al suelo fue cuando la sorpresa cambió completamente a emoción. -¡Funciona! ¡Has hecho magia! ¡Tenemos magia!- dijo más alto de lo que debería siendo las horas que eran mirando a uno y otro de sus compañeros. Si no había abrazado al lagarto, aparte de que tampoco sabía como podía tomárselo, fue por si acaso rompía el hechizo sin querer.
Lo importante es que la magia ya no era algo imposible que solo podían hacer los que les habían traído allí o algo de lo que había escuchado hablar a sus compañeros. Era más real que nunca y estaba a su alcance. Se moría de ganas por probar ahora, aunque antes había unos cuantos cabos que terminar de atar. -¿Entonces los cristales cargan magia de la sangre o algo así para luego canalizarla con el hechizo? Aunque no es que tengan demasiada dentro, ¿no?- preguntó echando un ligero vistazo a los cristales de la mesa.
Lo siguió con la vista hasta la parte de la cocina, ligeramente preocupado, para luego mirar a Kalna por si sabía mejor que estaba pasando o estaba tan perdido como él. Rägjynn volvió con un vaso de agua, lo cual tampoco daba muchas pistas. Por un momento se acercó para ver en qué página estaba abierto el libro y... era uno de los conjuros. ¿Harto de que se te derramen líquidos en la cocina? Hechiza tus recipientes con la maravilla infravalorada que es el hechizo tapón se leía al comienzo de la misma, con sus instrucciones debajo. -(¿Va a intentar hacerlo entonces?)- se preguntó conociendo en realidad la respuesta. Aún así tenía una duda. Si hasta ahora no habían podido hacer magia, ¿cambiaría de verdad el resultado teniendo uno de esos cristales?
Le dejó espacio a su compañero frente al libro y se cruzó de brazos a la espera de lo que fuera a suceder. -Hmm... ¿Supongo?- respondió sin estar seguro. Teniendo en cuenta que seguía sin saber para qué eran los cristales, el dónde debía estar era una incógnita aún más grande. Solo quedaba observar el intento, aunque mentiría si dijera que tenía más esperanza que las otras ocasiones.
El silencio posterior estaba lleno de expectación mientras contemplaba a Räg repetir las palabras y movimientos apropiados. Muchas veces había visto y hecho lo mismo sin éxito. Estaba ese cosquilleo que otros notaban, pero nada más. Sin embargo, cuando en el hueco del vaso apareció una membrana brillante los ojos se le abrieron como platos, abriendo los brazos al instante. -No jodas que...- soltó casi en un susurro para sí mismo, incrédulo ante lo que tenía delante. Ya cuando el mjörní le dio la vuelta sin que una sola gota cayera al suelo fue cuando la sorpresa cambió completamente a emoción. -¡Funciona! ¡Has hecho magia! ¡Tenemos magia!- dijo más alto de lo que debería siendo las horas que eran mirando a uno y otro de sus compañeros. Si no había abrazado al lagarto, aparte de que tampoco sabía como podía tomárselo, fue por si acaso rompía el hechizo sin querer.
Lo importante es que la magia ya no era algo imposible que solo podían hacer los que les habían traído allí o algo de lo que había escuchado hablar a sus compañeros. Era más real que nunca y estaba a su alcance. Se moría de ganas por probar ahora, aunque antes había unos cuantos cabos que terminar de atar. -¿Entonces los cristales cargan magia de la sangre o algo así para luego canalizarla con el hechizo? Aunque no es que tengan demasiada dentro, ¿no?- preguntó echando un ligero vistazo a los cristales de la mesa.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: ¡Eureka!
04/02/24, 09:48 pm
Airi estaba en el piso de arriba, doblando sábanas y mantas de la colada de aquel día, por eso oyó la exclamación de Rick. En general, llevaba un rato escuchado voces, entre las que también había identificado la de Rägjynn o la de Kalna, pero las únicas palabras que discernió habían sido las del humano cuando alzó la voz. «¿Ha dicho… “Tenemos magia”?» se preguntó, parándose en seco.
La colada quedó tal cual estaba sobre la cama que le servía de apoyo para estirarla. Le sanaí se plantó junto a sus compañeros en un momento, con los ojos muy abiertos, viendo lo que tenían montado con los cristales sobre la mesa y el libro de magia.
—¿He oído bien? —soltó—. ¿Habéis hecho magia?
El vaso volteado que tenía el mjörní en la mano entró en su rango de visión y la boca se le abrió sin poder evitarlo.
La colada quedó tal cual estaba sobre la cama que le servía de apoyo para estirarla. Le sanaí se plantó junto a sus compañeros en un momento, con los ojos muy abiertos, viendo lo que tenían montado con los cristales sobre la mesa y el libro de magia.
—¿He oído bien? —soltó—. ¿Habéis hecho magia?
El vaso volteado que tenía el mjörní en la mano entró en su rango de visión y la boca se le abrió sin poder evitarlo.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: ¡Eureka!
04/02/24, 10:10 pm
Asintió vigorosamente a Rick sonriendo cuando afirmó con casi tanta emoción como sentía él que tenían magia. Ante su pregunta subsiguiente, no obstante, su actitud se relajó un poco y tuvo que detenerse en pensar su respuesta: aquello era algo que ya no tenía tan claro.
Antes de que pudiera empezar a hablar, escuchó la voz de le sanaí a sus espaldas, girándose con el brazo del revés todavía en su mano y se lo mostró con una gran sonrisa ante su pregunta.
—¡Airi, los cristales eran lo que faltaba! —le explicó recuperando el entusiasmo— ¡Son catalizadores de magia que hay que cargar primero para que funcionen!
Seguramente a le sanaí le alegraría saberlo especialmente, pues había sido elle quien se había fijado primero en aquellos extraños artefactos.
>>Estaba a punto de responder a una pregunta de Rick… —continuó girándose de nuevo hacia el humano—. La verdad es que no estoy completamente seguro de cómo funcionan: yo nunca había visto un cargador de magia que emplease la sangre como medio para captarla. Pero creo que es algo como lo que has dicho: absorben la magia de la sangre en esos tubitos que tienen dentro, que deben formar alguna clase de circuito mágico… Y parece que les lleva muchas horas convertir la magia que se les introduce mediante la sangre en energía mágica pura, para así poder utilizarlos para amplificar la propia capacidad mágica de cada uno. No sé si es porque estos hechizos requieren mucha más energía mágica que los mjörnís, pero me resulta extraño que no pudiésemos hacer ni el más simple sin contar con un cargador. Es verdad que normalmente es mejor tener algún catalizador que te ayude, sobre todo con hechizos complejos, porque hacer magia es agotador… Y también creo que es verdad lo que has dicho de que no parece que tengan demasiada. Quiero decir… He notado algo de cansancio solo por hacer este hechizo tan simple —señaló el borde brillante del vaso.
Rägjynn se dio cuenta de que, como siempre que surgía un tema que le interesaba y que además conocía bastante bien, estaba hablando mucho. Un poco avergonzado, dejó el vaso sobre la mesa y, aunque podría haber seguido comentando más cosas, calló para que sus compañeros pudiesen intervenir en la conversación o probar a realizar algún hechizo ellos mismos si querían.
Antes de que pudiera empezar a hablar, escuchó la voz de le sanaí a sus espaldas, girándose con el brazo del revés todavía en su mano y se lo mostró con una gran sonrisa ante su pregunta.
—¡Airi, los cristales eran lo que faltaba! —le explicó recuperando el entusiasmo— ¡Son catalizadores de magia que hay que cargar primero para que funcionen!
Seguramente a le sanaí le alegraría saberlo especialmente, pues había sido elle quien se había fijado primero en aquellos extraños artefactos.
>>Estaba a punto de responder a una pregunta de Rick… —continuó girándose de nuevo hacia el humano—. La verdad es que no estoy completamente seguro de cómo funcionan: yo nunca había visto un cargador de magia que emplease la sangre como medio para captarla. Pero creo que es algo como lo que has dicho: absorben la magia de la sangre en esos tubitos que tienen dentro, que deben formar alguna clase de circuito mágico… Y parece que les lleva muchas horas convertir la magia que se les introduce mediante la sangre en energía mágica pura, para así poder utilizarlos para amplificar la propia capacidad mágica de cada uno. No sé si es porque estos hechizos requieren mucha más energía mágica que los mjörnís, pero me resulta extraño que no pudiésemos hacer ni el más simple sin contar con un cargador. Es verdad que normalmente es mejor tener algún catalizador que te ayude, sobre todo con hechizos complejos, porque hacer magia es agotador… Y también creo que es verdad lo que has dicho de que no parece que tengan demasiada. Quiero decir… He notado algo de cansancio solo por hacer este hechizo tan simple —señaló el borde brillante del vaso.
Rägjynn se dio cuenta de que, como siempre que surgía un tema que le interesaba y que además conocía bastante bien, estaba hablando mucho. Un poco avergonzado, dejó el vaso sobre la mesa y, aunque podría haber seguido comentando más cosas, calló para que sus compañeros pudiesen intervenir en la conversación o probar a realizar algún hechizo ellos mismos si querían.
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carismaPersonajes :- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
- Rick: humano, neoyorquino
- Erknest: humano, italiano/inglés Kamaitachi
Síntomas : A veces tendrá ataques de claustrofobia. Sus irises dejan de ser círculos perfectos, y en ocasiones sus ojos serán brevemente fosforescentes en la oscuridad.
Armas :- Rick: Sable y arco
- Erknest: "Espada legendaria" y cuchillas de aire
Status : The journey never ends
Humor : Cualquier cosa me vale.
- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
Re: ¡Eureka!
06/02/24, 03:28 pm
Aún con la emoción del momento, Rick se giró al escuchar la voz de le sanaí y se le ensanchó la sonrisa al ver que estaba tan sorprendide como ellos. Asintió a la explicación del mjörní y dijo: -Por fin se ha resuelto el misterio de los cristales. Räg ha probado de nuevo y bueno, ahí tienes el resultado- No podía dejar de ver la película al borde del vaso, era asombrosa aún con lo "sencillo" que parecía.
Rägjynn pasó luego a responder su pregunta, añadiendo de paso algunas ideas más sobre el funcionamiento de la magia rocavarancolesa. El neoyorquino tomó con cuidado de no cortarse uno de los cristales de la mesa, fijándose en las partes que iba mencionando su compañero. La sangre acababa en el centro, lo recordaba de la otra vez, y de allí todas esas ramificaciones entonces se encargaban de extraer magia. No negaba que le costaba entender del todo cómo producían aquel efecto y las demás especificaciones, pero más o menos se estaba quedando con la mayoría. -Desde luego si es por la cantidad de sangre no me extraña que tarden tanto. O es algo del diseño que no tengo ni idea- comentó centrándose en el cristal una última vez antes de volver a mirar al resto.
-Ya veo. Entonces supongo que habrá que practicar con cuidado, igual que con los entrenamientos- dijo luego de que Räg terminara. Si tal como había teorizado el mjörní aquellos conjuros necesitaban más energía que los de su mundo, les convenía no forzarse aún con la ilusión de hacer magia. -(Aunque por un día que no vamos a hacer mucho más...)- pensó antes de girarse hacia Airi. -Tenemos unos cuantos cristales cargados, así que... ¿Lo intentamos también?- preguntó con cierto entusiasmo que, aunque algo relajado, era evidente. Al final les había venido bien que tantos probaran a cortarse cuando los descubrieron. Y, aunque le seguía dando algo de cosa, ahora al menos le veía una utilidad. Tal vez se lo replantease y colaborara para cargarlos.
Al momento cayó en un punto importante, volviendo de nuevo a preguntar a su otro compañero: -Räg, ¿el cristal que has usado tiene algo distinto o se ve igual que antes? No se si también tendrán alguna forma de saber cuanta magia les queda-
Rägjynn pasó luego a responder su pregunta, añadiendo de paso algunas ideas más sobre el funcionamiento de la magia rocavarancolesa. El neoyorquino tomó con cuidado de no cortarse uno de los cristales de la mesa, fijándose en las partes que iba mencionando su compañero. La sangre acababa en el centro, lo recordaba de la otra vez, y de allí todas esas ramificaciones entonces se encargaban de extraer magia. No negaba que le costaba entender del todo cómo producían aquel efecto y las demás especificaciones, pero más o menos se estaba quedando con la mayoría. -Desde luego si es por la cantidad de sangre no me extraña que tarden tanto. O es algo del diseño que no tengo ni idea- comentó centrándose en el cristal una última vez antes de volver a mirar al resto.
-Ya veo. Entonces supongo que habrá que practicar con cuidado, igual que con los entrenamientos- dijo luego de que Räg terminara. Si tal como había teorizado el mjörní aquellos conjuros necesitaban más energía que los de su mundo, les convenía no forzarse aún con la ilusión de hacer magia. -(Aunque por un día que no vamos a hacer mucho más...)- pensó antes de girarse hacia Airi. -Tenemos unos cuantos cristales cargados, así que... ¿Lo intentamos también?- preguntó con cierto entusiasmo que, aunque algo relajado, era evidente. Al final les había venido bien que tantos probaran a cortarse cuando los descubrieron. Y, aunque le seguía dando algo de cosa, ahora al menos le veía una utilidad. Tal vez se lo replantease y colaborara para cargarlos.
Al momento cayó en un punto importante, volviendo de nuevo a preguntar a su otro compañero: -Räg, ¿el cristal que has usado tiene algo distinto o se ve igual que antes? No se si también tendrán alguna forma de saber cuanta magia les queda-
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: ¡Eureka!
07/02/24, 02:23 pm
Rägjynn y Rick no tardaron en responderle uno detrás de otro, confirmando lo que ya había supuesto y más.
—¿Los… cristales? —balbuceó, acercándose más al mjörní para ver el vaso de cerca. Sabía perfectamente qué hechizo era el que estaba haciendo aquello sin necesidad de indicaciones, pero pensar que los catalizadores de los que hablaba Räg habían estado desde el principio con ellos… No sabía si alegrarse o llevarse las manos a la cabeza, pero ganó lo primero porque, sin duda, hacer magia podía ser su salvación.
»¡No me lo puedo creer! —exclamó con una gran sonrisa, y cogió uno de los cristales para verlo de nuevo, como si pudiese descubrir ahora algún detalle que se había pasado por alto las decenas de veces que había hecho lo mismo previamente.
Escuchó la explicación del mjörní con atención, aunque sus ojos estuviesen puestos en la gema. Su teoría tenía sentido, o eso suponía. Debía fiarse del criterio de quien realmente sabía, aunque en los últimos tiempos ya se había ido acostumbrando a todos aquellos términos nuevos para darles sentido en su cabeza.
No intervino de nuevo hasta que Rick le sugirió hacer una prueba. Apartó los ojos del cristal y los miró a ambos, sintiendo excitación por primera vez en días. ¿Sería capaz de hacer lo mismo que Rägjynn llevaba haciendo toda su vida? De pronto su estómago se tensó de nervios y presión, pero asintió con la cabeza y se aferró al catalizador. Ya se encontraba pasando las páginas del libro de magia para encontrar algo apropiado que probar cuando escuchó la pregunta de Rick.
—Es verdad… ¿cuánto se supone que duran, al menos los que tú conoces? —preguntó frunciendo el ceño. No sería bueno que se gastasen demasiado rápido cuando costaba tanto cargarlos y había que herirse cada vez.
Sus dedos se habían detenido sobre la página del hechizo térmico. Lo siguiente que podían probar era a cambiar la temperatura del agua del vaso, que ahora reposaba sobre la mesa, ya que parecía seguro al no implicar fuego.
—¿Los… cristales? —balbuceó, acercándose más al mjörní para ver el vaso de cerca. Sabía perfectamente qué hechizo era el que estaba haciendo aquello sin necesidad de indicaciones, pero pensar que los catalizadores de los que hablaba Räg habían estado desde el principio con ellos… No sabía si alegrarse o llevarse las manos a la cabeza, pero ganó lo primero porque, sin duda, hacer magia podía ser su salvación.
»¡No me lo puedo creer! —exclamó con una gran sonrisa, y cogió uno de los cristales para verlo de nuevo, como si pudiese descubrir ahora algún detalle que se había pasado por alto las decenas de veces que había hecho lo mismo previamente.
Escuchó la explicación del mjörní con atención, aunque sus ojos estuviesen puestos en la gema. Su teoría tenía sentido, o eso suponía. Debía fiarse del criterio de quien realmente sabía, aunque en los últimos tiempos ya se había ido acostumbrando a todos aquellos términos nuevos para darles sentido en su cabeza.
No intervino de nuevo hasta que Rick le sugirió hacer una prueba. Apartó los ojos del cristal y los miró a ambos, sintiendo excitación por primera vez en días. ¿Sería capaz de hacer lo mismo que Rägjynn llevaba haciendo toda su vida? De pronto su estómago se tensó de nervios y presión, pero asintió con la cabeza y se aferró al catalizador. Ya se encontraba pasando las páginas del libro de magia para encontrar algo apropiado que probar cuando escuchó la pregunta de Rick.
—Es verdad… ¿cuánto se supone que duran, al menos los que tú conoces? —preguntó frunciendo el ceño. No sería bueno que se gastasen demasiado rápido cuando costaba tanto cargarlos y había que herirse cada vez.
Sus dedos se habían detenido sobre la página del hechizo térmico. Lo siguiente que podían probar era a cambiar la temperatura del agua del vaso, que ahora reposaba sobre la mesa, ya que parecía seguro al no implicar fuego.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: ¡Eureka!
10/02/24, 12:29 pm
Sonrió ante el entusiasmo de sus compañeros y ser rio ante la “incredulidad” de Airi. Por fin ocurría algo positivo. Y algo en lo que podía contribuir que sería verdaderamente útil en aquel lugar.
Tanto el humano como le sanaí tenían dudas similares acerca de los cargadores, por lo que su siguiente explicación fue dirigida a ambos.
—Varía mucho según la capacidad y la calidad del tipo de cargador o catalizador mágico —empezó respondiendo a la pregunta de Airi—. Y también cuánta energía consuman los hechizos que hagas con su ayuda. Así que es complicado decir siquiera una aproximación general. La verdad es que tampoco sé si es mucha o poca sangre porque… bueno, es que nunca había visto un cargador que funcionase con sangre —añadió respecto al comentario de Rick. Se rascó la nuca. Quería intentar buscar alguna comparación que le permitiese responder a la pregunta de algún modo—. Ah, en realidad más que de tiempo… Deberíamos hablar de número de hechizos que se pueden realizar con ellos —cayó en la cuenta de que quizás estaban asumiendo qué era lo primordial—. Es cierto que si pasan mucho tiempo sin usarse podría desvanecerse la magia captada, pero no es algo que ocurra normalmente. Los cargadores que suelen proporcionarnos a los estudiantes del Templo, se pueden usar para… ¿Algo más de diez hechizos? —aventuró dubitativo—. Son hechizos muy sencillos los que sabemos hacer nosotros, claro. Lo que sí puedo decir es que no les lleva tantas horas cargarse por completo.
Ante la última pregunta de Rick, el mjörní volvió a tomar uno de ellos entre sus dedos para intentar volver a observar detenidamente el pequeño entramado de tubitos por los que discurría la sangre. Primero observó uno desprovisto de magia, otro ya cargado, y aquel en el que acababan de introducir sangre recientemente y que aún se podía ver flotando dentro. Este último lo tuvo que apartar bastante más rápido de su rostro, con una leve mueca de desagrado.
>>No puedo decir que vea ningún indicador, ni que entienda el… proceso que siguen. Aunque, una vez tienes cierta experiencia realizando hechizos, puedes notar la diferencia al conjurarlos si llevas un cargador que se está agotando. Te cansas mucho más, probablemente no salga con la potencia que esperas… ¡Ah! —se dio cuenta de lo que él mismo estaba diciendo en ese momento, ante la perspectiva de que sus amigos iban a probar a hacer sus primeros hechizos— Tened cuidado porque es la primera vez que vais a hacer un hechizo: si empezáis a notar un cansancio excesivo parad, por favor.
No quería alarmar a nadie, por lo que dejó su explicación ahí por el momento, pero lo último que quería era que alguien se desmayase por haber sido negligente guiándoles. De todas formas, observó con curiosidad el hechizo que planeaba intentar Airi: sin duda si lograban hacerlo funcionar, aquel iba a resultar muy útil.
Tanto el humano como le sanaí tenían dudas similares acerca de los cargadores, por lo que su siguiente explicación fue dirigida a ambos.
—Varía mucho según la capacidad y la calidad del tipo de cargador o catalizador mágico —empezó respondiendo a la pregunta de Airi—. Y también cuánta energía consuman los hechizos que hagas con su ayuda. Así que es complicado decir siquiera una aproximación general. La verdad es que tampoco sé si es mucha o poca sangre porque… bueno, es que nunca había visto un cargador que funcionase con sangre —añadió respecto al comentario de Rick. Se rascó la nuca. Quería intentar buscar alguna comparación que le permitiese responder a la pregunta de algún modo—. Ah, en realidad más que de tiempo… Deberíamos hablar de número de hechizos que se pueden realizar con ellos —cayó en la cuenta de que quizás estaban asumiendo qué era lo primordial—. Es cierto que si pasan mucho tiempo sin usarse podría desvanecerse la magia captada, pero no es algo que ocurra normalmente. Los cargadores que suelen proporcionarnos a los estudiantes del Templo, se pueden usar para… ¿Algo más de diez hechizos? —aventuró dubitativo—. Son hechizos muy sencillos los que sabemos hacer nosotros, claro. Lo que sí puedo decir es que no les lleva tantas horas cargarse por completo.
Ante la última pregunta de Rick, el mjörní volvió a tomar uno de ellos entre sus dedos para intentar volver a observar detenidamente el pequeño entramado de tubitos por los que discurría la sangre. Primero observó uno desprovisto de magia, otro ya cargado, y aquel en el que acababan de introducir sangre recientemente y que aún se podía ver flotando dentro. Este último lo tuvo que apartar bastante más rápido de su rostro, con una leve mueca de desagrado.
>>No puedo decir que vea ningún indicador, ni que entienda el… proceso que siguen. Aunque, una vez tienes cierta experiencia realizando hechizos, puedes notar la diferencia al conjurarlos si llevas un cargador que se está agotando. Te cansas mucho más, probablemente no salga con la potencia que esperas… ¡Ah! —se dio cuenta de lo que él mismo estaba diciendo en ese momento, ante la perspectiva de que sus amigos iban a probar a hacer sus primeros hechizos— Tened cuidado porque es la primera vez que vais a hacer un hechizo: si empezáis a notar un cansancio excesivo parad, por favor.
No quería alarmar a nadie, por lo que dejó su explicación ahí por el momento, pero lo último que quería era que alguien se desmayase por haber sido negligente guiándoles. De todas formas, observó con curiosidad el hechizo que planeaba intentar Airi: sin duda si lograban hacerlo funcionar, aquel iba a resultar muy útil.
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carismaPersonajes :- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
- Rick: humano, neoyorquino
- Erknest: humano, italiano/inglés Kamaitachi
Síntomas : A veces tendrá ataques de claustrofobia. Sus irises dejan de ser círculos perfectos, y en ocasiones sus ojos serán brevemente fosforescentes en la oscuridad.
Armas :- Rick: Sable y arco
- Erknest: "Espada legendaria" y cuchillas de aire
Status : The journey never ends
Humor : Cualquier cosa me vale.
- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
Re: ¡Eureka!
15/02/24, 05:05 pm
La felicidad del salón solo crecía por momentos para el neoyorquino con cada detalle, descubrimiento y sonrisa que ocurría. Ver a sus compañeros tan ilusionados con los cristales y la magia era un soplo de aire fresco que le hacía falta luego de la catástrofe de días anteriores. Hasta el modo de activar los cargadores había pasado a un segundo plano con la ilusión de que la magia estuviera ya al alcance del grupo.
Le sanaí ya había mostrado la emoción que tenía, así que cuando lo miró, Rick asintió con una sonrisa e hizo un gesto con la mano, un "adelante" mudo para que continuara con las pruebas de hechizos. Antes de atender a la respuesta de Rägjynn, miró con curiosidad qué conjuro había escogido Airi. -(Interesante. Y desde luego se puede notar tan bien como el anterior si funciona)- pensó con ganas de ver cómo iría el nuevo intento. Recordaba algunos de los que aparecía en el libro, aunque seguramente ojearía cuando llegara su turno para probar uno distinto.
Escuchó las respuestas del mjörní con mucho interés. Que no hubiera una forma de saber cuanta magia almacenaba o le quedaba a un cristal exactamente era un pequeño inconveniente, aunque con lo que fue diciendo las dudas que tenía al respecto se disiparon. -Uhmm, curioso. Con suerte estos nos sirven para un número parecido.- comentó llevándose una mano al mentón. Así que funcionaba por usos, imaginaba que a más complicado más magia haría falta. -(Más o menos es como una barra de maná de algún videojuego)- pensó divertido buscándole un paralelo conocido. Solo que no había objetos para recuperarla, ellos mismos tenían que hacerlo.
Siguió la mirada por los cristales que fue examinando su compañero, no viendo tampoco nada raro. Sin embargo el detalle que mencionó fue una grata sorpresa. -Oh, ya veo. Es algo intuitivo entonces- dijo con confianza renovada por la noticia. Aunque tardaran un poco en acostumbrarse, si podían saberlo al hacerlos ya estaba solucionado.
El chico asintió a la advertencia de Räg. -Lo tendré en cuenta, tranquilo- le aseguró. Tenía muchas ganas de probar, claro, pero lo recordaría si empezaba a encontrarse débil. De momento, el neoyorquino se giró a presenciar el intento de Airi con mucha curiosidad por el resultado. Mientras tanto, aquello le hizo verbalizar una nueva duda: -Que entonces, ¿la resistencia va aumentando a medida que haces más hechizos? ¿Igual que con cualquier ejercicio?-
Le sanaí ya había mostrado la emoción que tenía, así que cuando lo miró, Rick asintió con una sonrisa e hizo un gesto con la mano, un "adelante" mudo para que continuara con las pruebas de hechizos. Antes de atender a la respuesta de Rägjynn, miró con curiosidad qué conjuro había escogido Airi. -(Interesante. Y desde luego se puede notar tan bien como el anterior si funciona)- pensó con ganas de ver cómo iría el nuevo intento. Recordaba algunos de los que aparecía en el libro, aunque seguramente ojearía cuando llegara su turno para probar uno distinto.
Escuchó las respuestas del mjörní con mucho interés. Que no hubiera una forma de saber cuanta magia almacenaba o le quedaba a un cristal exactamente era un pequeño inconveniente, aunque con lo que fue diciendo las dudas que tenía al respecto se disiparon. -Uhmm, curioso. Con suerte estos nos sirven para un número parecido.- comentó llevándose una mano al mentón. Así que funcionaba por usos, imaginaba que a más complicado más magia haría falta. -(Más o menos es como una barra de maná de algún videojuego)- pensó divertido buscándole un paralelo conocido. Solo que no había objetos para recuperarla, ellos mismos tenían que hacerlo.
Siguió la mirada por los cristales que fue examinando su compañero, no viendo tampoco nada raro. Sin embargo el detalle que mencionó fue una grata sorpresa. -Oh, ya veo. Es algo intuitivo entonces- dijo con confianza renovada por la noticia. Aunque tardaran un poco en acostumbrarse, si podían saberlo al hacerlos ya estaba solucionado.
El chico asintió a la advertencia de Räg. -Lo tendré en cuenta, tranquilo- le aseguró. Tenía muchas ganas de probar, claro, pero lo recordaría si empezaba a encontrarse débil. De momento, el neoyorquino se giró a presenciar el intento de Airi con mucha curiosidad por el resultado. Mientras tanto, aquello le hizo verbalizar una nueva duda: -Que entonces, ¿la resistencia va aumentando a medida que haces más hechizos? ¿Igual que con cualquier ejercicio?-
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