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- Rocavarancolia Rol
La Cercanía
03/05/17, 02:12 pm
Recuerdo del primer mensaje :
La Cercanía
El portal se abre sobre el mar en una zona del polo norte, cerca de varias playas vírgenes del continente de Alaia. No muy lejos de ahí, se alzan varios poblados de pescadores y una ciudad portuaria. Iritria queda al sur; Islasanta, al sudoeste. Ambas lo suficientemente lejos como para requerir medios de transporte.
El portal se abre sobre el mar en una zona del polo norte, cerca de varias playas vírgenes del continente de Alaia. No muy lejos de ahí, se alzan varios poblados de pescadores y una ciudad portuaria. Iritria queda al sur; Islasanta, al sudoeste. Ambas lo suficientemente lejos como para requerir medios de transporte.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: La Cercanía
03/12/18, 07:04 pm
Sonrió ante el entusiasmo de Rasqa y dejó escapar una leve risa al saber que ya estaba pensando en organizar una cacería junto a sus amigos.
—Es posible que sí: podemos ofrecerles acompañarnos en otra ocasión y os guío hasta uno de estos. Tengo intención de venir más veces antes de Samhein, a fin de cuentas. Además, creo que Giz agradecería que le llevase también alguna pluma de uno de estos.
El enorme ser acabó por darse la vuelta y la nebulomante y el moloch decidieron pasear un rato más por los alrededores. La idrina le explicaría a Rasqa cualquier cosa interesante que viera, aunque no sucedió nada más reseñable hasta que finalmente decidieron que por aquel día había bastado.
>>Gracias por acompañarme: ¿a dónde te apetece que vayamos la próxima vez? —Le decía al parqio mientras regresaban al portal—. ¿Asrena? ¿Dryfus? Kirés me enseñó una buena parte de su mundo y creo que podría gustarte…
—Es posible que sí: podemos ofrecerles acompañarnos en otra ocasión y os guío hasta uno de estos. Tengo intención de venir más veces antes de Samhein, a fin de cuentas. Además, creo que Giz agradecería que le llevase también alguna pluma de uno de estos.
El enorme ser acabó por darse la vuelta y la nebulomante y el moloch decidieron pasear un rato más por los alrededores. La idrina le explicaría a Rasqa cualquier cosa interesante que viera, aunque no sucedió nada más reseñable hasta que finalmente decidieron que por aquel día había bastado.
>>Gracias por acompañarme: ¿a dónde te apetece que vayamos la próxima vez? —Le decía al parqio mientras regresaban al portal—. ¿Asrena? ¿Dryfus? Kirés me enseñó una buena parte de su mundo y creo que podría gustarte…
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: La Cercanía
04/12/18, 03:01 am
La idea de la cacería futura fue una alegría más que le dio la Cercanía, a pesar de su clima inhóspito para criaturas como los moloch. Rasqa mantuvo la niebla mágica hasta que la bestia se fue, quedando la fascinación en un segundo plano. Estaba de acuerdo con Irianna en que se podía sacar mucho provecho de cazar un ser titánico como aquel, aunque cualquier cosa que se dijera a favor de dicha caza bastaba para alimentar el entusiasmo del parqio.
Continuaron curioseando la estepa, pero no descubrieron nada tan fascinante ni por asomo. Más de esos cérvidos, pequeños roedores, aves rapaces… Nada fuera de lo común, ni amenazante. Rasqa se dedicó a charlar con su amiga bruja hasta que el viaje llegó a su fin.
—En Asrena tienen un clima mucho mejor que este —bromeó a medias. Era una verdad para él y una mentira (tanto o más grande que la supergallina) para la nebulomante—. Pero intuyo que Dryfus tiene más… leña, ¿verdad?
Rasqa no sabía dónde se acababa la sutileza y dónde empezaba la brusquedad a la hora de hablar del precio que pagaba por la magia. Lo que sí sabía era que quería seguir viajando con Irianna, incluso si no podía quemar a nadie frente a ella.
Continuaron curioseando la estepa, pero no descubrieron nada tan fascinante ni por asomo. Más de esos cérvidos, pequeños roedores, aves rapaces… Nada fuera de lo común, ni amenazante. Rasqa se dedicó a charlar con su amiga bruja hasta que el viaje llegó a su fin.
—En Asrena tienen un clima mucho mejor que este —bromeó a medias. Era una verdad para él y una mentira (tanto o más grande que la supergallina) para la nebulomante—. Pero intuyo que Dryfus tiene más… leña, ¿verdad?
Rasqa no sabía dónde se acababa la sutileza y dónde empezaba la brusquedad a la hora de hablar del precio que pagaba por la magia. Lo que sí sabía era que quería seguir viajando con Irianna, incluso si no podía quemar a nadie frente a ella.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: La Cercanía
24/01/19, 09:26 pm
[Poco antes del sueño conjunto]
Hacía días que a Saria se le ponían los pelos de punta cada vez que pisaba la ciudad. No tenía tanto que ver con su misión autoimpuesta como con el hecho de que la mala suerte se podía respirar a su alrededor. Sin embargo, gracias a su interés por acabar con Seide Manoblanca, la mala sombra pasó la última semana concentrada. Había aumentado el efecto de su mal de ojo durante las apuestas sin importarle demasiado el riesgo de ser pillada, pues estaba a días de jubilarse. Había ganado dinero de sobra para que Seide recibiera la cantidad de siempre mientras ella guardaba lo demás para pagar a los mercenarios.
Se presentó en la explanada a la hora acordada, con la seguridad de que todo había salido bien. Dama Tersa había escondido un par de caracoles unas horas antes en el lugar y había visto a través de ellos a Seide. El aviso de la bruja le sirvió para movilizarse tal y como había previsto. Apareció con un pantalón bombacho y una capa corta de encaje, ambos negros con detalles dorados en los dobladillos. Ropa que la ordesa creía disimulada, perfecta para la misión. Además de reforzar los tejidos, había añadido sobre ellos un sencillo hechizo térmico que, junto a su pelaje frondoso, debería bastar para aplacar el frío.
Se alegró al ver que además de Giz e Irianna contaban con Adara, Gael y Noel porque, al fin y al cabo, se doblaba su superioridad numérica. Una vez los saludó a todos con su efusividad habitual, cruzaron el portal en pos de la nebulomante, que se servía de las cantidades ingentes de bruma de aquel mundo vinculado para rastrear al estafador de Seide. Los nervios que sentía mientras sobrevolaba el mar eran familiares, la misma sensación trepidante que cuando se vestía de la Saria Negra para limpiar las fiestas de Ordesta de degenerados.
Con lo único que no contó fue con la humedad, a la cual no tardó en dedicarle algún que otro improperio silencioso.
----
Irianna no tendría problemas para seguir a Seide Manoblanca, pues el mago se aprovechaba de la propia niebla para esconderse. Su vuelo los conduciría durante un buen par de horas en dirección sur, hacia Iritria. Seide Manoblanca disminuiría la velocidad de su vuelo dentro del continente, justo a la vez que se acercaba a la Dentadura de Viralda. En concreto, su rumbo apuntaba a las faldas de la Paleta, uno de los picos montañosos.
Hacía días que a Saria se le ponían los pelos de punta cada vez que pisaba la ciudad. No tenía tanto que ver con su misión autoimpuesta como con el hecho de que la mala suerte se podía respirar a su alrededor. Sin embargo, gracias a su interés por acabar con Seide Manoblanca, la mala sombra pasó la última semana concentrada. Había aumentado el efecto de su mal de ojo durante las apuestas sin importarle demasiado el riesgo de ser pillada, pues estaba a días de jubilarse. Había ganado dinero de sobra para que Seide recibiera la cantidad de siempre mientras ella guardaba lo demás para pagar a los mercenarios.
Se presentó en la explanada a la hora acordada, con la seguridad de que todo había salido bien. Dama Tersa había escondido un par de caracoles unas horas antes en el lugar y había visto a través de ellos a Seide. El aviso de la bruja le sirvió para movilizarse tal y como había previsto. Apareció con un pantalón bombacho y una capa corta de encaje, ambos negros con detalles dorados en los dobladillos. Ropa que la ordesa creía disimulada, perfecta para la misión. Además de reforzar los tejidos, había añadido sobre ellos un sencillo hechizo térmico que, junto a su pelaje frondoso, debería bastar para aplacar el frío.
Se alegró al ver que además de Giz e Irianna contaban con Adara, Gael y Noel porque, al fin y al cabo, se doblaba su superioridad numérica. Una vez los saludó a todos con su efusividad habitual, cruzaron el portal en pos de la nebulomante, que se servía de las cantidades ingentes de bruma de aquel mundo vinculado para rastrear al estafador de Seide. Los nervios que sentía mientras sobrevolaba el mar eran familiares, la misma sensación trepidante que cuando se vestía de la Saria Negra para limpiar las fiestas de Ordesta de degenerados.
Con lo único que no contó fue con la humedad, a la cual no tardó en dedicarle algún que otro improperio silencioso.
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Irianna no tendría problemas para seguir a Seide Manoblanca, pues el mago se aprovechaba de la propia niebla para esconderse. Su vuelo los conduciría durante un buen par de horas en dirección sur, hacia Iritria. Seide Manoblanca disminuiría la velocidad de su vuelo dentro del continente, justo a la vez que se acercaba a la Dentadura de Viralda. En concreto, su rumbo apuntaba a las faldas de la Paleta, uno de los picos montañosos.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: La Cercanía
25/01/19, 02:26 am
Irianna
La primera parte del viaje estaba resultando bastante sencilla. Algo nerviosa debido a que nunca había hecho algo como aquello, pero sintiéndose segura en la niebla. Se habían pertrechado bien con hechizos para ocultar su presencia por distintos medios y probablemente el objetivo no se imaginaba que un nutrido grupo le seguía en aquel momento. Si así era no dio muestras de ello durante más de una hora, cuando la nebulomante indicó al resto que Seide había disminuido la velocidad, obligándoles a hacer lo propio.
—Parece que se dirige hacia esa montaña —les señaló la figura del accidente geográfico que se podía adivinar entre la niebla sin necesidad de su poder.
No mucho después aterrizaron, tras haberlo hecho Seide finalmente, y comenzaron a seguir sus pasos. La idrina les informaba de cualquier movimiento sospechoso por parte del objetivo y se aseguraba de que le seguían siempre a una distancia prudencial.
>>Se ha detenido frente a una cueva —dijo haciéndoles un gesto para que se detuvieran—. Creo que… Sí, detecto lo que parecen muebles en su interior. Ahí debe de tener su guarida.
Noel
Aquel encargo pintaba interesante. Hacia un tiempo que no les llegaba una petición de aquella índole y el sueco no dudó en mostrar su acuerdo a la operación que tenían entre manos. Además podía ocupar su mente en prepararse para la incursión y pensar menos en el quebradero de cabeza irresoluble que arrastraban desde la muerte de Tsusu.
El clima de la Cercanía le resultó agradable, pero daba gracias de contar con una nebulomante que además ya tenía experiencia en aquel planeta como guía o seguir el rastro en aquellas condiciones habría sido muy engorroso. Le hubiese gustado detenerse a observar a aquellas famosas pirañas de niebla de las que le había hablado el asreniano, pero no era el momento.
Cuando finalmente llegaron a lo que parecía el término de su viaje y la idrina les indicó que el objetivo se disponía a entrar en su guarida comenzaron a trazar su emboscada. Debería ser sencillo, pero…
—No hay nadie más ahí dentro, ¿no?
Irianna
—No, estoy bastante segura de e…
La idrina calló. Algo había entrado en el rango de su percepción. Algo que le resultaba familiar. El ligero temblor del suelo terminó por confirmar sus sospechas.
>>Oh, no… Se acerca un titán estepario. No podemos quedarnos aquí mucho tiem… Ha entrado. Seide entró en la cueva, seguro que también sabe lo que significan los temblores.
Los mencionados terremotos se volvían cada vez más frecuentes e intensos. La lacustre inquirió al grupo con la mirada.
Noel
—Un… ¿Qué?
El temblor del suelo le hizo sumar dos y dos. No importaba demasiado de qué se tratase en concreto: era titánico tal y como decía su nombre. No habían ido a observar la fauna, por lo que se limitó a enfocarse en la misión.
>>Hay que actuar rápido entonces, no vaya a tener algún pasadizo secreto ahí dentro o algo por el estilo. Si no hay nadie más esto debería ser fácil. ¿Vamos?
Si nadie ponía objeciones seguiría los pasos de Irianna hasta la entrada de la cueva.
La primera parte del viaje estaba resultando bastante sencilla. Algo nerviosa debido a que nunca había hecho algo como aquello, pero sintiéndose segura en la niebla. Se habían pertrechado bien con hechizos para ocultar su presencia por distintos medios y probablemente el objetivo no se imaginaba que un nutrido grupo le seguía en aquel momento. Si así era no dio muestras de ello durante más de una hora, cuando la nebulomante indicó al resto que Seide había disminuido la velocidad, obligándoles a hacer lo propio.
—Parece que se dirige hacia esa montaña —les señaló la figura del accidente geográfico que se podía adivinar entre la niebla sin necesidad de su poder.
No mucho después aterrizaron, tras haberlo hecho Seide finalmente, y comenzaron a seguir sus pasos. La idrina les informaba de cualquier movimiento sospechoso por parte del objetivo y se aseguraba de que le seguían siempre a una distancia prudencial.
>>Se ha detenido frente a una cueva —dijo haciéndoles un gesto para que se detuvieran—. Creo que… Sí, detecto lo que parecen muebles en su interior. Ahí debe de tener su guarida.
Noel
Aquel encargo pintaba interesante. Hacia un tiempo que no les llegaba una petición de aquella índole y el sueco no dudó en mostrar su acuerdo a la operación que tenían entre manos. Además podía ocupar su mente en prepararse para la incursión y pensar menos en el quebradero de cabeza irresoluble que arrastraban desde la muerte de Tsusu.
El clima de la Cercanía le resultó agradable, pero daba gracias de contar con una nebulomante que además ya tenía experiencia en aquel planeta como guía o seguir el rastro en aquellas condiciones habría sido muy engorroso. Le hubiese gustado detenerse a observar a aquellas famosas pirañas de niebla de las que le había hablado el asreniano, pero no era el momento.
Cuando finalmente llegaron a lo que parecía el término de su viaje y la idrina les indicó que el objetivo se disponía a entrar en su guarida comenzaron a trazar su emboscada. Debería ser sencillo, pero…
—No hay nadie más ahí dentro, ¿no?
Irianna
—No, estoy bastante segura de e…
La idrina calló. Algo había entrado en el rango de su percepción. Algo que le resultaba familiar. El ligero temblor del suelo terminó por confirmar sus sospechas.
>>Oh, no… Se acerca un titán estepario. No podemos quedarnos aquí mucho tiem… Ha entrado. Seide entró en la cueva, seguro que también sabe lo que significan los temblores.
Los mencionados terremotos se volvían cada vez más frecuentes e intensos. La lacustre inquirió al grupo con la mirada.
Noel
—Un… ¿Qué?
El temblor del suelo le hizo sumar dos y dos. No importaba demasiado de qué se tratase en concreto: era titánico tal y como decía su nombre. No habían ido a observar la fauna, por lo que se limitó a enfocarse en la misión.
>>Hay que actuar rápido entonces, no vaya a tener algún pasadizo secreto ahí dentro o algo por el estilo. Si no hay nadie más esto debería ser fácil. ¿Vamos?
Si nadie ponía objeciones seguiría los pasos de Irianna hasta la entrada de la cueva.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: La Cercanía
25/01/19, 04:50 pm
Gael todavía no había experimentado las condiciones de la Cercanía por sí mismo, pero se habían informado antes de adentrarse en el mundo. Era una suerte contar con la ayuda de Irianna en aquel caso. Sopesó qué cuerpo llevar y se decidió por uno de los humanoides alados con garras, ya que a fin de cuentas podía ser útil no necesitar la magia para volar todo el tiempo. Como quería algo más o menos discreto y manejable, las quimeras voladoras quedaban descartadas. Aquel cuerpo era todo lo que necesitaba para no sentir frío, pero aun así ancló un hechizo térmico a la ropa que cubría el cadáver, por si el frío excesivo podía llegar a entorpecer su movimiento. No tenía ni idea de hasta dónde habría que seguir a su objetivo, ni por tanto qué temperaturas alcanzarían.
El grupo, una vez reunido, tuvo que viajar bastante tiempo tras Seide. Gael se preguntaba si sería un tipo realmente precavido, como parecía decir el hecho de tener su escondite tan alejado del portal. Aquello podía ser un problema, pero si tenían suerte serían seis contra uno.
El fuego fatuo habría disfrutado más del vuelo si hubiesen podido ver algo. A ratos la niebla se hacía menos densa y podía apreciar el paisaje, pero en la mayor parte del tiempo solo percibía las siluetas de lo que se encontrase más cerca. Aquella bruma era perfecta para ahorrarles el trabajo de ocultarse, pero Gael no podía saciar apenas su curiosidad por aquel mundo tan diferente de los que ya conocía.
Cuando parecía que por fin iban a poder comenzar la misión, algún animal autóctono gigante les puso las cosas más complicadas. En otra ocasión le habría gustado quedarse a ver qué era, pero en aquel momento lo único que podía hacer era seguir a sus compañeros hasta la entrada. Asintió ante la pregunta de Noel. Aunque tuviese cómplices iban a tener que encargarse de ellos igualmente.
—Es mejor no perder tiempo. Aún tenemos que averiguar qué clase de protecciones tiene en su escondite.
El grupo, una vez reunido, tuvo que viajar bastante tiempo tras Seide. Gael se preguntaba si sería un tipo realmente precavido, como parecía decir el hecho de tener su escondite tan alejado del portal. Aquello podía ser un problema, pero si tenían suerte serían seis contra uno.
El fuego fatuo habría disfrutado más del vuelo si hubiesen podido ver algo. A ratos la niebla se hacía menos densa y podía apreciar el paisaje, pero en la mayor parte del tiempo solo percibía las siluetas de lo que se encontrase más cerca. Aquella bruma era perfecta para ahorrarles el trabajo de ocultarse, pero Gael no podía saciar apenas su curiosidad por aquel mundo tan diferente de los que ya conocía.
Cuando parecía que por fin iban a poder comenzar la misión, algún animal autóctono gigante les puso las cosas más complicadas. En otra ocasión le habría gustado quedarse a ver qué era, pero en aquel momento lo único que podía hacer era seguir a sus compañeros hasta la entrada. Asintió ante la pregunta de Noel. Aunque tuviese cómplices iban a tener que encargarse de ellos igualmente.
—Es mejor no perder tiempo. Aún tenemos que averiguar qué clase de protecciones tiene en su escondite.
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manual
Personajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: La Cercanía
27/01/19, 05:29 pm
Vaya mundo más… cenizo. O sea, al principio no sé, parecía curioso, pero ahora ya llevo horas volando sin ver más que niebla y nubes y algún que otro rastro de vegetación aquí y allá cuando es menos densa en algunos tramos. ¿No es deprimente para sus habitantes vivir así todos los días? Es que vamos, yo me tiraría por un puente. Bueno, supongo que un día despejado para esta gente sería como no sé, como si de pronto el Sol se tomara un día de vacaciones en la Tierra. Correría el pánico y esas mierdas.
…
Adara, te aburres como tú sola.
…
Un temblor. ¿Son comunes los terremotos por aquí? ¿Eh? Vaya, no tengo ni idea de lo que es ese “titán estepario”, pero tiene pinta de ser alguna bestia de las grandotas. Y también parece que por fin nos acercamos.
—Ya era hora, algo de entretenimiento —suspiro. No sé si me han prestado atención u oído siquiera, no es que intentara esconder mi aburrimiento.
»Si está atrincherado dentro como una ratita, mejor que mejor.
…
Adara, te aburres como tú sola.
…
Un temblor. ¿Son comunes los terremotos por aquí? ¿Eh? Vaya, no tengo ni idea de lo que es ese “titán estepario”, pero tiene pinta de ser alguna bestia de las grandotas. Y también parece que por fin nos acercamos.
—Ya era hora, algo de entretenimiento —suspiro. No sé si me han prestado atención u oído siquiera, no es que intentara esconder mi aburrimiento.
»Si está atrincherado dentro como una ratita, mejor que mejor.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: La Cercanía
29/01/19, 10:20 pm
La mala sombra se sintió acorralada. Se había dedicado en cuerpo y alma a esta misión durante más de una semana y quería tener absolutamente cada décima, cada centésima de suerte de su parte. La aparición de los temblores y de la dichosa criatura titánica les obligaba a correr y les ponía en una situación peliaguda: ¿Y si Seide Manoblanca los descubría por culpa del Titán?
Chasqueó la lengua y leyó las probabilidades a su alrededor.
—Es más peligroso el interior de la casa que lo que sea que tenemos detrás y además empeora por segundos. Si vamos a entrar, que sea antes de que la suerte se vuelva en nuestra contra —rogó, su cola zarandeándose de un lado a otro.
Giz abrió la gola y escudriñó la cercanía. Presentía la existencia de varias protecciones en la grieta, algunas de las cuales impedían al grupo usar niebla mágica para reconocer el interior. Además, había un rastro vago, difícil de reconocer para el goliat. Frunció el ceño y asintió a las palabras de Saria.
—Puedo abrirnos paso, pero no sé lo que nos encontraremos dentro hasta que crucemos.
Corrió hacia la grieta y aplicó un hechizo disipador de amplia potencia para asegurar el agujero en las protecciones de aquella casa.
Dentro encontrarían un pasillo de piedra tan bien pulido, desde el suelo a las paredes, que resultaba indistinguible del de cualquier hogar. Sin duda, Seide había invertido buena parte de su tiempo en convertir aquella cueva en un lugar habitable. A mano derecha y al fondo había dos puertas de madera blanca. Ambas cerradas a cal y canto. El olor a plata se mezclaba con el calor producido por el hechizo disipador y advertía con su sola presencia que se había conjurado magia recientemente. Por desgracia para el goliat, algún tipo de conjuro para ocultar rastros mágicos. Por suerte para la nebulomante, Seide no había preparado su casa contra campos de niebla.
Giz se comunicó telepáticamente con todos los del grupo.
>>Creo que sabe que estamos aquí. Ha borrado todo rastro de magia hace unos instantes.
La mala sombra se adentró de puntillas, vigilando cada paso que daba para no pisar un porcentaje demasiado horrendo. El pasillo al que acababan de entrar olía, sabía y se veía como una encerrona: los números no engañaban. Especialmente, sobre las puertas, los porcentajes de catástrofe se alzaban sobre el cincuenta por ciento. Algo terrorífico para la mala sombra. Acostumbrada a matar sin esencias, la Saria Negra se encontraba frente a su misión más peligrosa.
Sin embargo, no dudó en señalar la puerta del fondo, cuyas décimas eran ligeramente menores.
Chasqueó la lengua y leyó las probabilidades a su alrededor.
—Es más peligroso el interior de la casa que lo que sea que tenemos detrás y además empeora por segundos. Si vamos a entrar, que sea antes de que la suerte se vuelva en nuestra contra —rogó, su cola zarandeándose de un lado a otro.
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Giz abrió la gola y escudriñó la cercanía. Presentía la existencia de varias protecciones en la grieta, algunas de las cuales impedían al grupo usar niebla mágica para reconocer el interior. Además, había un rastro vago, difícil de reconocer para el goliat. Frunció el ceño y asintió a las palabras de Saria.
—Puedo abrirnos paso, pero no sé lo que nos encontraremos dentro hasta que crucemos.
Corrió hacia la grieta y aplicó un hechizo disipador de amplia potencia para asegurar el agujero en las protecciones de aquella casa.
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Dentro encontrarían un pasillo de piedra tan bien pulido, desde el suelo a las paredes, que resultaba indistinguible del de cualquier hogar. Sin duda, Seide había invertido buena parte de su tiempo en convertir aquella cueva en un lugar habitable. A mano derecha y al fondo había dos puertas de madera blanca. Ambas cerradas a cal y canto. El olor a plata se mezclaba con el calor producido por el hechizo disipador y advertía con su sola presencia que se había conjurado magia recientemente. Por desgracia para el goliat, algún tipo de conjuro para ocultar rastros mágicos. Por suerte para la nebulomante, Seide no había preparado su casa contra campos de niebla.
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Giz se comunicó telepáticamente con todos los del grupo.
>>Creo que sabe que estamos aquí. Ha borrado todo rastro de magia hace unos instantes.
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La mala sombra se adentró de puntillas, vigilando cada paso que daba para no pisar un porcentaje demasiado horrendo. El pasillo al que acababan de entrar olía, sabía y se veía como una encerrona: los números no engañaban. Especialmente, sobre las puertas, los porcentajes de catástrofe se alzaban sobre el cincuenta por ciento. Algo terrorífico para la mala sombra. Acostumbrada a matar sin esencias, la Saria Negra se encontraba frente a su misión más peligrosa.
Sin embargo, no dudó en señalar la puerta del fondo, cuyas décimas eran ligeramente menores.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: La Cercanía
30/01/19, 02:57 pm
La nebulomante ancló de forma silenciosa un hechizo insonorizador alrededor del grupo cuando recibió el mensaje telepático de Giz.
—Todavía no domino la telepatía —explicó—. Voy a tratar de localizarlo de forma discreta por ahora.
La idrina extendió varios jirones de niebla ante ella mientras caminaban en dirección a la puerta que había señalado Saria. En el siguiente cuarto no parecía haber nadie, y así se lo comunicó al resto. No quería cubrir toda la cueva de niebla porque Seide Manoblanca podría tratar de huir de alguna forma que no se esperaban al ver que algo extraño estaba ocurriendo.
—Todavía no domino la telepatía —explicó—. Voy a tratar de localizarlo de forma discreta por ahora.
La idrina extendió varios jirones de niebla ante ella mientras caminaban en dirección a la puerta que había señalado Saria. En el siguiente cuarto no parecía haber nadie, y así se lo comunicó al resto. No quería cubrir toda la cueva de niebla porque Seide Manoblanca podría tratar de huir de alguna forma que no se esperaban al ver que algo extraño estaba ocurriendo.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: La Cercanía
30/01/19, 06:59 pm
En el interior no había mucho que observar. El pasillo liso no tenía nada más que dos puertas cerradas, y solo con la ayuda de Saria e Irianna podrían saber más o menos cuál atravesar. Seide difícilmente podría contar con aquel método de detección, pero si llegaba a notar que pasaba algo extraño y tomaba precauciones contra la niebla sería un fastidio. Ya que Irianna no podía arriesgarse a escanear por completo los cuartos, iban a tener que entrar sin más.
—Si ahí no hay nadie ya sabemos lo que toca —dijo, aprovechando el hechizo insonorizador, y sonriendo para quitar algo de tensión al momento. Se dirigía a la puerta restante—. Iré yo delante, de haber algún tipo de trampa estoy más protegido. —Explicó, por Saria e Irianna. Iba preparado para usar alguno de los circuitos rúnicos de emergencia del cuerpo, en caso de que se encontrasen algo extraño al otro lado—. ¿Seguimos con sigilo o ya no vale la pena?
—Si ahí no hay nadie ya sabemos lo que toca —dijo, aprovechando el hechizo insonorizador, y sonriendo para quitar algo de tensión al momento. Se dirigía a la puerta restante—. Iré yo delante, de haber algún tipo de trampa estoy más protegido. —Explicó, por Saria e Irianna. Iba preparado para usar alguno de los circuitos rúnicos de emergencia del cuerpo, en caso de que se encontrasen algo extraño al otro lado—. ¿Seguimos con sigilo o ya no vale la pena?
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manualPersonajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: La Cercanía
30/01/19, 09:31 pm
Yo lo tengo claro. Aún puede tener formas de escapar y, si sabe que estamos aquí, va a ser mejor actuar deprisa y sorprenderle.
—Yo digo que no merece la pena el sigilo, si es que es posible que sepa ya de nuestra presencia. —Espero que no me esté pasando factura el sueño acumulado, pero de verdad lo creo—. Creo que es mejor arriesgarnos con las trampas que pueda haber que darle la oportunidad a que escape o prepare más por ir demasiado lentos. Además, el mismo ruido y temblor del titán nos cubre algo.
—Yo digo que no merece la pena el sigilo, si es que es posible que sepa ya de nuestra presencia. —Espero que no me esté pasando factura el sueño acumulado, pero de verdad lo creo—. Creo que es mejor arriesgarnos con las trampas que pueda haber que darle la oportunidad a que escape o prepare más por ir demasiado lentos. Además, el mismo ruido y temblor del titán nos cubre algo.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: La Cercanía
01/02/19, 07:20 pm
Seide mantenía oculto un cordón de alarma, el cual se disparó en cuanto el grupo de mercenarios y la traidora de la mala sombra se acercaron a la grieta a pie. El mago maldijo para sí mismo y cerró las puertas del pasillo de camino al salón. Con un chasquido de dedos había activado las defensas de la casa, borró rápidamente cualquier rastro mágico y se encerró en su habitación. El pánico que sentía le había revuelto el estómago, pero confiaba en los hechizos anclados a la casa para ganar el tiempo necesario.
Agachado frente a un baul, Manoblanca guardaba sus posesiones más preciadas en una mochila sin fondo. Él no podía ver porcentajes como la traidora de su ayudante, pero ahora entendía la malísima idea que había sido trabajar con una criatura que llevaba “malo” en su propio nombre.
Cuando la niebla lo llenó todo, el mago maldijo y se apresuró. Varios amuletos resbalaron de sus manos y cayeron al suelo. El pulso le temblaba tanto o más que el propio suelo bajo los pies del titán estepario.
Las protecciones de Giz evitaron que su gola se dañara por el rescoldo del hechizo que acababa de saltar. La energía de aquella descarga aún vibraba en el pasillo, pero más allá de eso, el goliat no podía sentir nada más. La magia que hubiera allí estaba muy, pero que muy bien escondida. Posiblemente hubiera también circuitos rúnicos, que resultaban más difícil de detectar..
Sin embargo, por suerte para él, los ojos de Saria podían ver más allá de la limpieza que hubiera hecho Seide y no tardó en prevenirles:
—¡Ey! ¡Cuidado con el suelo! Hay algo tela de chungo cubriéndolo, disipad ahí —gritó ella desde dentro de la burbuja.
Si alguien carece de tiempo para reaccionar y pasa al salón, un sistema rúnico activará una variante potente del hechizo petrificador que afectaría a todo lo que toque el suelo en ese instante, incluídos los muebles, y acto seguido caerá una malla ácida del techo. Sus protecciones serán suficientes para evitar la petrificación.
Sean o no alertados a tiempo, el hechizo de disipación dejará libre el camino hacia la habitación de Seide Manoblanca, pero elevará la temperatura del lugar sobre los treinta y cinco grados.
Mientras tanto, Irianna podrá ver cómo Seide Manoblanca cierra su mochila y conjura una protección mágica sobre sí mismo.
Agachado frente a un baul, Manoblanca guardaba sus posesiones más preciadas en una mochila sin fondo. Él no podía ver porcentajes como la traidora de su ayudante, pero ahora entendía la malísima idea que había sido trabajar con una criatura que llevaba “malo” en su propio nombre.
Cuando la niebla lo llenó todo, el mago maldijo y se apresuró. Varios amuletos resbalaron de sus manos y cayeron al suelo. El pulso le temblaba tanto o más que el propio suelo bajo los pies del titán estepario.
———
En cuanto Gael toca el pomo, una descarga eléctrica sacude sus defensas, que no se ven demasiado dañadas, pero la puerta se abre y deja ver un salón triste de roca pulida. En el centro hay una mesa que da cobijo a un par de sillas pero, fuera de eso, lo único reseñable es una repisa con libros colgando de una pared y un sofá monoplaza. Si se asoman, podrán ver dos puertas más, una cerrada, al fondo a la derecha, y otra abierta, también a la derecha pero mucho más cerca de ellos.———
Las protecciones de Giz evitaron que su gola se dañara por el rescoldo del hechizo que acababa de saltar. La energía de aquella descarga aún vibraba en el pasillo, pero más allá de eso, el goliat no podía sentir nada más. La magia que hubiera allí estaba muy, pero que muy bien escondida. Posiblemente hubiera también circuitos rúnicos, que resultaban más difícil de detectar..
Sin embargo, por suerte para él, los ojos de Saria podían ver más allá de la limpieza que hubiera hecho Seide y no tardó en prevenirles:
—¡Ey! ¡Cuidado con el suelo! Hay algo tela de chungo cubriéndolo, disipad ahí —gritó ella desde dentro de la burbuja.
———
Si alguien carece de tiempo para reaccionar y pasa al salón, un sistema rúnico activará una variante potente del hechizo petrificador que afectaría a todo lo que toque el suelo en ese instante, incluídos los muebles, y acto seguido caerá una malla ácida del techo. Sus protecciones serán suficientes para evitar la petrificación.
Sean o no alertados a tiempo, el hechizo de disipación dejará libre el camino hacia la habitación de Seide Manoblanca, pero elevará la temperatura del lugar sobre los treinta y cinco grados.
Mientras tanto, Irianna podrá ver cómo Seide Manoblanca cierra su mochila y conjura una protección mágica sobre sí mismo.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: La Cercanía
03/02/19, 01:02 am
Irianna
Atendió a lo que decidieron los mercenarios e intervino después de que Adara confirmase que abandonaban el sigilo.
—En ese caso… —comenzó a extender el banco de niebla más y más, bajo los huecos de las puertas, a través de cualquier resquicio que hubiera—. Está en un cuarto en esa dirección —señaló—. Si utilizamos la puerta de la izquierda tendremos que atravesar solo un cuarto más para llegar hasta él.
Tras hacer caso a la advertencia de Saria la nebulomante se dedicó a conjurar un hechizo térmico en su niebla para tratar de bajar la temperatura del ambiente y evitar que esta se dispersase por completo. La mantendría más cerca de ella, no obstante, y tratando de evitar dificultar la visibilidad del resto.
Noel
El draco también se había mostrado de acuerdo con el abandono del sigilo: a aquellas alturas ya no valía mucho la pena cuando estaba claro que Seide ya sabía que se encontraba allí. No se había precipitado porque estaba seguro de que la cueva estaba llena de trampas y ayudó a disipar la trampa. Todavía contando con el hechizo insonorizador explicó en voz alta lo que pensaba hacer a continuación.
—Voy a anclar una barrera mística al umbral de la puerta y abrirla a continuación. En caso de que se active alguna trampa mágica o nos lance un hechizo.
Dicho y hecho, en cuanto hubo terminado de conjurar el sueco abrió la puerta y se preparó arma en mano y un hechizo de desvío quemándole la punta de los dedos de su mano libre, por si acaso.
Atendió a lo que decidieron los mercenarios e intervino después de que Adara confirmase que abandonaban el sigilo.
—En ese caso… —comenzó a extender el banco de niebla más y más, bajo los huecos de las puertas, a través de cualquier resquicio que hubiera—. Está en un cuarto en esa dirección —señaló—. Si utilizamos la puerta de la izquierda tendremos que atravesar solo un cuarto más para llegar hasta él.
Tras hacer caso a la advertencia de Saria la nebulomante se dedicó a conjurar un hechizo térmico en su niebla para tratar de bajar la temperatura del ambiente y evitar que esta se dispersase por completo. La mantendría más cerca de ella, no obstante, y tratando de evitar dificultar la visibilidad del resto.
Noel
El draco también se había mostrado de acuerdo con el abandono del sigilo: a aquellas alturas ya no valía mucho la pena cuando estaba claro que Seide ya sabía que se encontraba allí. No se había precipitado porque estaba seguro de que la cueva estaba llena de trampas y ayudó a disipar la trampa. Todavía contando con el hechizo insonorizador explicó en voz alta lo que pensaba hacer a continuación.
—Voy a anclar una barrera mística al umbral de la puerta y abrirla a continuación. En caso de que se active alguna trampa mágica o nos lance un hechizo.
Dicho y hecho, en cuanto hubo terminado de conjurar el sueco abrió la puerta y se preparó arma en mano y un hechizo de desvío quemándole la punta de los dedos de su mano libre, por si acaso.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: La Cercanía
05/02/19, 01:42 am
El grupo consigue avanzar gracias a la superioridad numérica y las diferentes habilidades que poseen sus integrantes. La puerta que abre Noel tiene otra carga eléctrica. Cuando se abre, el draco envía el hechizo en dirección a Seide Manoblanca. El mago está al borde de un ataque de nervios, los mira a con ojillos temblorosos. Las protecciones mágicas de Seide reducen a la nada el daño eléctrico y aguantan a duras penas.
El mago, que se ve acorralado, comienza a gesticular para conjurarse intangibilidad.
Saria asomó en ese instante por la puerta y lanzó mal de ojo sobre las manos de Seide Manoblanca. Sus ojos amarillos lo atravesaron llenos de rabia y orgullo.
—¡Quieto ahí!
Los dedos del mago fallan al realizar un gesto crucial para el hechizo y la intangibilidad muere en las manos del mago antes de ser conjurada.
—¡Que los dioses oscuros os roben todo aquello que os haga felices! —les escupe—. ¡Sobre todo a ti, mala sombra!
No sabe cual de todos sus delitos le ha ganado la enemistad con un grupo tan amplio, ni por qué Saria se encuentra entre ellos. Seide cree haberla tratado bien hasta ahora y, aunque sabe el engaño que tenía preparado para ella, no hay manera de que las habilidades de la mala sombra lo hubieran detectado. Sea como fuere, Seide está muerto de miedo, reconoce a cuatro de las personas frente a él (de la Brecha, ¡ni más ni menos!) y sabe que no va a salir con vida. Aun así, el instinto más primario que conoce le lleva a reintentar el hechizo de intangibilidad.
Saria arrugó el morro ante el comentario del mago, por un momento sintió hasta pena de él. Lo bueno de ver los porcentajes a su alrededor era que la mala sombra sabía a ciencia cierta qué palabras cargaban maldiciones y cuáles no. Las de Seide no eran nada más que miedo en voz alta. ¡Qué patético! ¿Y qué pensaban quitarle esos dioses oscuros que mencionaba? Ella ya había pagado el precio de su poder, no sabía si a los dioses oscuros, a los claros, a la Suerte o al mismo destino.
La mala sombra guardó silencio y continuó arrebatando la suerte de entre los dedos del mago. Le habría encantado explicarle al dedillo porqué habían ido a por él, pero sentía que un gusano así no se merecía ni eso.
———
Giz no tuvo que hacer nada, la situación se resolvió tan rápido que a ratos pensó que no le habría hecho falta venir. Al contrario que la mala sombra, no sintió nada de pena al ver al mago como un animalillo atrapado. Era una reacción muy común y en ningún caso invalidaba todo el daño que había causado el mago a Tersa y al resto de posibles víctimas.
Se limitó a escanear la última habitación en busca de magia y comunicó que no encontró nada peligroso.
El mago, que se ve acorralado, comienza a gesticular para conjurarse intangibilidad.
———
Saria asomó en ese instante por la puerta y lanzó mal de ojo sobre las manos de Seide Manoblanca. Sus ojos amarillos lo atravesaron llenos de rabia y orgullo.
—¡Quieto ahí!
———
Los dedos del mago fallan al realizar un gesto crucial para el hechizo y la intangibilidad muere en las manos del mago antes de ser conjurada.
—¡Que los dioses oscuros os roben todo aquello que os haga felices! —les escupe—. ¡Sobre todo a ti, mala sombra!
No sabe cual de todos sus delitos le ha ganado la enemistad con un grupo tan amplio, ni por qué Saria se encuentra entre ellos. Seide cree haberla tratado bien hasta ahora y, aunque sabe el engaño que tenía preparado para ella, no hay manera de que las habilidades de la mala sombra lo hubieran detectado. Sea como fuere, Seide está muerto de miedo, reconoce a cuatro de las personas frente a él (de la Brecha, ¡ni más ni menos!) y sabe que no va a salir con vida. Aun así, el instinto más primario que conoce le lleva a reintentar el hechizo de intangibilidad.
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Saria arrugó el morro ante el comentario del mago, por un momento sintió hasta pena de él. Lo bueno de ver los porcentajes a su alrededor era que la mala sombra sabía a ciencia cierta qué palabras cargaban maldiciones y cuáles no. Las de Seide no eran nada más que miedo en voz alta. ¡Qué patético! ¿Y qué pensaban quitarle esos dioses oscuros que mencionaba? Ella ya había pagado el precio de su poder, no sabía si a los dioses oscuros, a los claros, a la Suerte o al mismo destino.
La mala sombra guardó silencio y continuó arrebatando la suerte de entre los dedos del mago. Le habría encantado explicarle al dedillo porqué habían ido a por él, pero sentía que un gusano así no se merecía ni eso.
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Se limitó a escanear la última habitación en busca de magia y comunicó que no encontró nada peligroso.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manualPersonajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: La Cercanía
09/02/19, 10:32 pm
Patético. Esa es la impresión que me da el tipo este. El típico que cuando le van las cosas bien se cree la polla con cebolla, pero enseguida que se le cruzan saca el todo el patetismo que tiene y lo mal camufla con cuatro balbuceos estúpidos.
—Pseh —suspiro, qué quedo claro lo mucho que me ha “impactado” su maldición. Me adelanto.
»Anda, deja de dar ya por culo.
Y le rebano la cabeza con un movimiento de alas. No es que haya dado mucho por culo en realidad, pero me repatea su patetismo. O igual es solo la falta de sueño.
—Os dejo a vosotros el saqueo —digo al resto mientras doy la espalda al cadáver—. Yo me voy a ver al titán ese o lo que sea.
A ver si saco al menos algo interesante de esta visita.
—Pseh —suspiro, qué quedo claro lo mucho que me ha “impactado” su maldición. Me adelanto.
»Anda, deja de dar ya por culo.
Y le rebano la cabeza con un movimiento de alas. No es que haya dado mucho por culo en realidad, pero me repatea su patetismo. O igual es solo la falta de sueño.
—Os dejo a vosotros el saqueo —digo al resto mientras doy la espalda al cadáver—. Yo me voy a ver al titán ese o lo que sea.
A ver si saco al menos algo interesante de esta visita.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: La Cercanía
12/02/19, 06:56 pm
Una vez Adara cumple con su cometido, el cadáver de Seide cae inerte en una pose tan patética o más que sus últimos minutos vivo.
Dentro de su mochila encontrarán varios objetos de valor, empezando por un monedero sin fondo lleno de piezas de oro con diferentes grabados que, sin duda, han sido acuñadas en rocavarancolia: en sus caras se ven seres alados, ciclópeos, arácnidos y otras criaturas. En el bolsillo principal encuentran también una decena y media de amuletos, la mayoría con grandes cargas de magia. Además, varios colgantes de madera y resina, adornados con plumas blancas; cada uno de ellos guarda un hechizo de vuelo. El último objeto de valor es un anillo de marfil con varios diamantes engarzados, encantado para entender el idioma cercano.
El resto de la mochila guarda otras dos o tres monedas sueltas, un libro sobre el significado de los sueños y una serie de baratijas inservibles, más allá del valor personal que una vez tuvieron para Seide. En lo más hondo de un bolsillo interno, sin embargo, se esconde un grimorio con una cubierta de piel marrón de un marrón oscuro y, entré sus páginas, un retrato de Seide Manoblanca con un chico que parece ligeramente mayor que él. Los dos encuentran abrazados y sonríen felices a la cámara. El compendio mágico guarda en sus páginas el poder para conjurar hechizos potentes de carácter orgánico.
A los pies de la cama hay un arcón con otras tantas monedas, la mayoría pertenecientes a mundos vinculados, y muchas prendas de ropa de calidad cuyos orígenes son tan diversos como las monedas. A pesar de que Seide Manoblanca jamás ha llamado la atención en la ciudad o los bajos fondos, pueden descubrir que era fan de las prendas de colores y los trajes llamativos.
En el salón, más allá de los muebles, encontrarán la colección de libros del mago. Por su tamaño, sus lomos negros y la tipografía a juego, lo que más llama la atención es una saga de diez tomos sobre el tórrido romance entre un yeti, un cíclope, una garuda y un demonio mineral. Algo más modesta y dispar es una colección de cuadernos escritos a mano por el propio Seide, con notas detalladas sobre fisiología, anatomía y proporciones de las diferentes especies cosechables.
Finalmente hay un archivador de tipo acordeón donde guarda todos los proyectos que Seide había llevado a cabo. Entre los folios encontrarán pruebas del fraude que Seide preparaba para Saria: unas alas tan pesadas que la ordesa habría sido incapaz de volar con ellas.
Dentro de su mochila encontrarán varios objetos de valor, empezando por un monedero sin fondo lleno de piezas de oro con diferentes grabados que, sin duda, han sido acuñadas en rocavarancolia: en sus caras se ven seres alados, ciclópeos, arácnidos y otras criaturas. En el bolsillo principal encuentran también una decena y media de amuletos, la mayoría con grandes cargas de magia. Además, varios colgantes de madera y resina, adornados con plumas blancas; cada uno de ellos guarda un hechizo de vuelo. El último objeto de valor es un anillo de marfil con varios diamantes engarzados, encantado para entender el idioma cercano.
El resto de la mochila guarda otras dos o tres monedas sueltas, un libro sobre el significado de los sueños y una serie de baratijas inservibles, más allá del valor personal que una vez tuvieron para Seide. En lo más hondo de un bolsillo interno, sin embargo, se esconde un grimorio con una cubierta de piel marrón de un marrón oscuro y, entré sus páginas, un retrato de Seide Manoblanca con un chico que parece ligeramente mayor que él. Los dos encuentran abrazados y sonríen felices a la cámara. El compendio mágico guarda en sus páginas el poder para conjurar hechizos potentes de carácter orgánico.
A los pies de la cama hay un arcón con otras tantas monedas, la mayoría pertenecientes a mundos vinculados, y muchas prendas de ropa de calidad cuyos orígenes son tan diversos como las monedas. A pesar de que Seide Manoblanca jamás ha llamado la atención en la ciudad o los bajos fondos, pueden descubrir que era fan de las prendas de colores y los trajes llamativos.
En el salón, más allá de los muebles, encontrarán la colección de libros del mago. Por su tamaño, sus lomos negros y la tipografía a juego, lo que más llama la atención es una saga de diez tomos sobre el tórrido romance entre un yeti, un cíclope, una garuda y un demonio mineral. Algo más modesta y dispar es una colección de cuadernos escritos a mano por el propio Seide, con notas detalladas sobre fisiología, anatomía y proporciones de las diferentes especies cosechables.
Finalmente hay un archivador de tipo acordeón donde guarda todos los proyectos que Seide había llevado a cabo. Entre los folios encontrarán pruebas del fraude que Seide preparaba para Saria: unas alas tan pesadas que la ordesa habría sido incapaz de volar con ellas.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: La Cercanía
12/02/19, 10:11 pm
Gael notó la trampa de la puerta, pero al ver que no era lo suficientemente potente para mermar sus defensas la abrió de todos modos y oteó el interior. Tal y como era de esperar tenía más trampas, y mejores que la de la puerta. Se preguntó si la descarga del pomo sería para que la gente se confiase, pero difícilmente alguien iba a creer que un tipo de su calaña fuese tan tonto.
No le sirvieron de mucho las protecciones, sin embargo. Eran demasiados y estaban bien preparados. Apenas tuvo que ayudar para abrirse paso hasta el pobre diablo que daba la impresión de esperar su muerte sin resistirse demasiado. Lo único que parecía en el momento en que Adara lo mató era un cobarde. No le daba ni lástima, a fin de cuentas se había buscado lo que le acababa de pasar.
Gael se introdujo en el cadáver mientras Adara se marchaba. Levantó el cuerpo desmadejado y se hurgó en los bolsillos, entre la ropa, y revisó la piel de los brazos, en busca de trampas que pudiesen estar ancladas a su propio cuerpo y objetos de interés, pero no parecía haber nada. Cuando hubo acabado devolvió la parte de su conciencia que había hecho aquello al cuerpo de la quimera, que había permanecido quieta todo ese tiempo.
—Yo voy a ver los libros del salón. Con su especialidad puede que tenga cosas interesantes para nosotros —dijo, saliendo por la puerta. Había visto la estantería al pasar por allí y, si había algún grimorio valioso, sería una gran adición a la biblioteca del grupo.
Pero no encontró grimorios. De hecho, el primer libro que abrió pertenecía a una colección de ficción. No le llamó la atención, hasta que por el título de uno de los lomos comprendió la clase de libro que era. «Debía de sentirse muy solo aquí metido» bromeó para sus adentros, aunque decepcionado. Había esperado que aquellos libros tuviesen algún valor, y sin embargo el tesoro lo encontró en las notas escritas a mano. Seide había tenido habilidad para el dibujo anatómico, a juzgar por el detalle con que estaban representados los cuerpos en sus propias notas. Aquello sí tenía valor, aunque no fuese económico. Abrió su bolsa sin fondo y empezó a meter allí los cuadernos, no sin hojearlos individualmente primero.
No le sirvieron de mucho las protecciones, sin embargo. Eran demasiados y estaban bien preparados. Apenas tuvo que ayudar para abrirse paso hasta el pobre diablo que daba la impresión de esperar su muerte sin resistirse demasiado. Lo único que parecía en el momento en que Adara lo mató era un cobarde. No le daba ni lástima, a fin de cuentas se había buscado lo que le acababa de pasar.
Gael se introdujo en el cadáver mientras Adara se marchaba. Levantó el cuerpo desmadejado y se hurgó en los bolsillos, entre la ropa, y revisó la piel de los brazos, en busca de trampas que pudiesen estar ancladas a su propio cuerpo y objetos de interés, pero no parecía haber nada. Cuando hubo acabado devolvió la parte de su conciencia que había hecho aquello al cuerpo de la quimera, que había permanecido quieta todo ese tiempo.
—Yo voy a ver los libros del salón. Con su especialidad puede que tenga cosas interesantes para nosotros —dijo, saliendo por la puerta. Había visto la estantería al pasar por allí y, si había algún grimorio valioso, sería una gran adición a la biblioteca del grupo.
Pero no encontró grimorios. De hecho, el primer libro que abrió pertenecía a una colección de ficción. No le llamó la atención, hasta que por el título de uno de los lomos comprendió la clase de libro que era. «Debía de sentirse muy solo aquí metido» bromeó para sus adentros, aunque decepcionado. Había esperado que aquellos libros tuviesen algún valor, y sin embargo el tesoro lo encontró en las notas escritas a mano. Seide había tenido habilidad para el dibujo anatómico, a juzgar por el detalle con que estaban representados los cuerpos en sus propias notas. Aquello sí tenía valor, aunque no fuese económico. Abrió su bolsa sin fondo y empezó a meter allí los cuadernos, no sin hojearlos individualmente primero.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: La Cercanía
12/02/19, 10:45 pm
Noel
Tal y como era de esperar la situación se resolvió enseguida. Noel había sacado su hacha por si acaso, pero termino usándola solo para apoyarse sobre el mango mientras Adara terminaba el trabajo.
—Les dais demasiado trabajo a los Dioses Oscuros como para poner su atención en unos mindundis como nosotros —había replicado sarcásticamente ante la maldición de Seide justo antes de que la ángel negro lo rematase. No era el primero ni sería el último que les dedicaba una frase lapidaria por el estilo.
—Anda qué… Se lleva siempre las mejores recargas mágicas y encima se escaquea de la parte menos emocionante —comentó con fingida irritación mientras Adara salía de la cueva—. ¡Nos vamos a repartir un diez por ciento de tu parte! —Alzó la voz entre risas—. En fin, acabemos rápido que yo también quiero ver al titán estepario ese.
El sueco ayudó a detectar y desactivar las trampas que todavía quedasen en la sala antes de registrarla. Ya que Gael se encargaba de los libros comenzó por la mochila, constatando que había una buena cantidad de oro y amuletos valiosos.
—Hechizos de vuelo —dijo extendiendo hacia Saria e Irianna un par de colgantes—. Seguro que os son útiles. Anda, un amuleto logomántico… Habrá que rifarlo o algo.
Irianna
Todo terminó enseguida, aunque a la idrina no le sorprendió debido a la superioridad numérica. No sintió lástima alguna por el desgraciado al que Adara acababa de cortarle la cabeza: no después de lo que les había contado Saria acerca de él. Rio ante el intercambio de bromas y se acercó para ayudar a Noel a registrar el contenido de aquella mochila sin fondo.
—Gracias —dijo aceptando el colgante y guardándolo en un su propia bolsa sin fondo—. No creo que yo necesite el amuleto logomántico porque imagino que me darán uno para poder cosechar. Aquí hay un libro… Uhm… Parece que investigaba sobre los sueños. No me extraña, con todo lo que está pasando. ¿Os importa si me lo quedo? Tal vez me sirva de inspiración. Ah, esto parece un grimorio. —La foto del interior del tomo se deslizó hacia el suelo y la idrina la recogió mientras caía—. Es él más joven junto a otra persona…
No pudo evitar echar una ojeada al cuerpo decapitado tras ver su rostro sonriente en la foto con alguien que podría ser un familiar, un amigo o incluso su pareja, pero desechó el tren de pensamientos con una sacudida de cabeza: aquella foto no reflejaba en qué se había convertido Seide Manoblanca. Dejó la fotografía sobre una mesa por si alguien quería verla y siguió examinado la habitación. El arcón a los pies de la cama había llamado su atención desde el principio y se dirigió a él. Contenía mucha ropa de llamativos colores, alguna realmente bonita.
—No puedo decir que escatimase en gastos para vestir, pero incluso si fuese de mi talla no me pondría nada suyo. A lo mejor podemos venderlas.
En cuanto terminasen de registrar por completo la cueva y de guardar el botín la nebulomante saldría para absorber una buena cantidad de niebla mientras el resto iba a observar al titán estepario. Nunca se habría imaginado que acabaría colaborando con un grupo de mercenarios profesionales para dar caza a una persona, pero tenía que reconocer que la experiencia no le había disgustado en varios aspectos. Su dominio era verdaderamente útil para rastrear y le hacía sentir bien demostrar que no era un simple banco de condesación. Irianna pensó que podría acostumbrarse a aquello y, sin saberlo, ese día había plantado en su cabeza la semilla de una idea que no tardaría en brotar.
Tal y como era de esperar la situación se resolvió enseguida. Noel había sacado su hacha por si acaso, pero termino usándola solo para apoyarse sobre el mango mientras Adara terminaba el trabajo.
—Les dais demasiado trabajo a los Dioses Oscuros como para poner su atención en unos mindundis como nosotros —había replicado sarcásticamente ante la maldición de Seide justo antes de que la ángel negro lo rematase. No era el primero ni sería el último que les dedicaba una frase lapidaria por el estilo.
—Anda qué… Se lleva siempre las mejores recargas mágicas y encima se escaquea de la parte menos emocionante —comentó con fingida irritación mientras Adara salía de la cueva—. ¡Nos vamos a repartir un diez por ciento de tu parte! —Alzó la voz entre risas—. En fin, acabemos rápido que yo también quiero ver al titán estepario ese.
El sueco ayudó a detectar y desactivar las trampas que todavía quedasen en la sala antes de registrarla. Ya que Gael se encargaba de los libros comenzó por la mochila, constatando que había una buena cantidad de oro y amuletos valiosos.
—Hechizos de vuelo —dijo extendiendo hacia Saria e Irianna un par de colgantes—. Seguro que os son útiles. Anda, un amuleto logomántico… Habrá que rifarlo o algo.
Irianna
Todo terminó enseguida, aunque a la idrina no le sorprendió debido a la superioridad numérica. No sintió lástima alguna por el desgraciado al que Adara acababa de cortarle la cabeza: no después de lo que les había contado Saria acerca de él. Rio ante el intercambio de bromas y se acercó para ayudar a Noel a registrar el contenido de aquella mochila sin fondo.
—Gracias —dijo aceptando el colgante y guardándolo en un su propia bolsa sin fondo—. No creo que yo necesite el amuleto logomántico porque imagino que me darán uno para poder cosechar. Aquí hay un libro… Uhm… Parece que investigaba sobre los sueños. No me extraña, con todo lo que está pasando. ¿Os importa si me lo quedo? Tal vez me sirva de inspiración. Ah, esto parece un grimorio. —La foto del interior del tomo se deslizó hacia el suelo y la idrina la recogió mientras caía—. Es él más joven junto a otra persona…
No pudo evitar echar una ojeada al cuerpo decapitado tras ver su rostro sonriente en la foto con alguien que podría ser un familiar, un amigo o incluso su pareja, pero desechó el tren de pensamientos con una sacudida de cabeza: aquella foto no reflejaba en qué se había convertido Seide Manoblanca. Dejó la fotografía sobre una mesa por si alguien quería verla y siguió examinado la habitación. El arcón a los pies de la cama había llamado su atención desde el principio y se dirigió a él. Contenía mucha ropa de llamativos colores, alguna realmente bonita.
—No puedo decir que escatimase en gastos para vestir, pero incluso si fuese de mi talla no me pondría nada suyo. A lo mejor podemos venderlas.
En cuanto terminasen de registrar por completo la cueva y de guardar el botín la nebulomante saldría para absorber una buena cantidad de niebla mientras el resto iba a observar al titán estepario. Nunca se habría imaginado que acabaría colaborando con un grupo de mercenarios profesionales para dar caza a una persona, pero tenía que reconocer que la experiencia no le había disgustado en varios aspectos. Su dominio era verdaderamente útil para rastrear y le hacía sentir bien demostrar que no era un simple banco de condesación. Irianna pensó que podría acostumbrarse a aquello y, sin saberlo, ese día había plantado en su cabeza la semilla de una idea que no tardaría en brotar.
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