Casa de Gar
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Rocavarancolia Rol
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- Rocavarancolia Rol
Casa de Gar
25/08/13, 08:59 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Lo que antes fue la casa Garoni, ahora es solo un enorme edificio abandonado, aunque en mucho mejor estado que las demás ruinas de la ciudad. Su interior fue rápidamente ocupado por mercenarios como sede y lugar de encuentro para sus negocios, pero también por traficantes de esclavos, comerciantes varios, conspiradores y criaturas sin techo, que preferían la planta baja del local a los montones de escombros que eran las casas de la ciudad.
Cinco plantas sin demasiadas divisiones y sin contar los sótanos, construido en piedra y con grandes ventanales. Alguien destrozó el cartel de la fachada por lo que no se puede leer el nombre entero.
Lo que antes fue la casa Garoni, ahora es solo un enorme edificio abandonado, aunque en mucho mejor estado que las demás ruinas de la ciudad. Su interior fue rápidamente ocupado por mercenarios como sede y lugar de encuentro para sus negocios, pero también por traficantes de esclavos, comerciantes varios, conspiradores y criaturas sin techo, que preferían la planta baja del local a los montones de escombros que eran las casas de la ciudad.
Cinco plantas sin demasiadas divisiones y sin contar los sótanos, construido en piedra y con grandes ventanales. Alguien destrozó el cartel de la fachada por lo que no se puede leer el nombre entero.
- Poblo
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Habilidades: Orientación, memoria y reflejos.
Re: Casa de Gar
07/08/16, 03:08 am
“Nunca es suficiente” Pensé instintivamente ante el saludo de Tap. En cualquier caso los sucesos que estaban por acontecer poco harían para cambiar mi opinión al respecto, ya que el encuentro con el poltergeist más la llegada de alguien que se acercó por detrás estaban a punto de volver mi visita a la tienda mucho más… “emocionante”. Que suerte la mía ¿no?
En cualquier caso el que acababa de llegar me había agarrado de repente y me sacaba de la tienda a toda velocidad “Ehmm ¿qué…?”
No reaccioné en un principio porque lo ridículo de toda la situación me había dejado perplejo: no solo me reencontraba con Tap, sino que nada más hacerlo me acababan de secuestrar un grupo de gente a lo bruto, sin magia y, por lo tanto, probablemente sin tener ni idea de cual era mi transformación a pesar de que por lo general es una que salta a la vista.
Eran cuatro, y uno de ellos acababa de preguntar… vale, ni me voy a molestar en deciroslo porque es ridículo. Saltaré directamente a mi reacción mental: “¿En serio? ¿Ni siquiera sabían qué tenían que hacer ahora?” De hecho ni siquiera me molesté en disimular y puse los ojos en blanco allí mismo delante del grupo, aunque realidad probablemente la situación debería ser más humillante para mí por dejar que me secuestre semejante panda de incompetentes. En cualquier caso yo, al contrario que ellos, sí que sabía lo que tenía que hacer: partirles la cara.
El guerrero me había aprisionado los brazos pero no las manos y estas apuntaban hacia abajo, concretamente a sus pies. Rápidamente apreté el gatillo de uno de los guanteletes y este disparó un dardo explosivo hacia el suelo. Inmediatamente después me hice polvo para que no me hiriera la explosión y me desplacé lejos del mismo, materializándome a cierta distancia del grupo. Independientemente del resultado de la explosión mi siguiente movimiento fue ajustar mis guanteletes.
Cada uno tenía una rueda con 12 posiciones marcadas con números, y en aquel momento mi guantelete izquierdo estaba en la posición 2, mientras que el otro estaba en la "1". Aquellas posiciones afectaban a cómo se comportaba el guantelete y cuáles de sus circuitos usaba, permitiéndome ajustarlo a funciones ofensivas, defensivas o de otro tipo según me pudiera interesar.
Cambié la posición del de la izquierda de "2" a "8" y esperé a la reacción de mis contrincantes. Podrían no ser muy listos, pero cuatro contra uno seguía siendo una clara desventaja si no andaba con cuidado.
En cualquier caso el que acababa de llegar me había agarrado de repente y me sacaba de la tienda a toda velocidad “Ehmm ¿qué…?”
No reaccioné en un principio porque lo ridículo de toda la situación me había dejado perplejo: no solo me reencontraba con Tap, sino que nada más hacerlo me acababan de secuestrar un grupo de gente a lo bruto, sin magia y, por lo tanto, probablemente sin tener ni idea de cual era mi transformación a pesar de que por lo general es una que salta a la vista.
Eran cuatro, y uno de ellos acababa de preguntar… vale, ni me voy a molestar en deciroslo porque es ridículo. Saltaré directamente a mi reacción mental: “¿En serio? ¿Ni siquiera sabían qué tenían que hacer ahora?” De hecho ni siquiera me molesté en disimular y puse los ojos en blanco allí mismo delante del grupo, aunque realidad probablemente la situación debería ser más humillante para mí por dejar que me secuestre semejante panda de incompetentes. En cualquier caso yo, al contrario que ellos, sí que sabía lo que tenía que hacer: partirles la cara.
El guerrero me había aprisionado los brazos pero no las manos y estas apuntaban hacia abajo, concretamente a sus pies. Rápidamente apreté el gatillo de uno de los guanteletes y este disparó un dardo explosivo hacia el suelo. Inmediatamente después me hice polvo para que no me hiriera la explosión y me desplacé lejos del mismo, materializándome a cierta distancia del grupo. Independientemente del resultado de la explosión mi siguiente movimiento fue ajustar mis guanteletes.
Cada uno tenía una rueda con 12 posiciones marcadas con números, y en aquel momento mi guantelete izquierdo estaba en la posición 2, mientras que el otro estaba en la "1". Aquellas posiciones afectaban a cómo se comportaba el guantelete y cuáles de sus circuitos usaba, permitiéndome ajustarlo a funciones ofensivas, defensivas o de otro tipo según me pudiera interesar.
Cambié la posición del de la izquierda de "2" a "8" y esperé a la reacción de mis contrincantes. Podrían no ser muy listos, pero cuatro contra uno seguía siendo una clara desventaja si no andaba con cuidado.
- YberGM
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Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Casa de Gar
08/08/16, 08:12 pm
Tap se había quedado a cuadros. ¿Qué había hecho el vampiro ahora para que alguien lo sacara a la fuerza de su establecimiento con caras de pocos amigos? El poltergeist era consciente de que Pablo no era el gigante más sensato, ni mucho menos, seguro que habría hecho algo y se lo merecía. Y aún así, una pequeña parte de él estaba preocupada.
Una vez pasó el estupor inicial (el sonido de una explosión fuera ayudó), el poltergeist decidió que por mucho que el gigante la hubiera cagado, no se merecía que nadie aún más estúpido que él le dañara. Tap abandonó el muñeco demiúrgico para no dañarlo y atravesó la pared en toda su pequeña intangibilidad. Al mismo tiempo conjuraba mentalmente uno de los preciosos hechizos que había aprendido hacía poco, en su interés por la magia negra.
---
Quemaduras se encontraba realizando un trabajo en aquel momento, una obra de arte si le preguntaban, y ya se había acostumbrado a lo que solía pasar cerca de Tap. El repoblador no levantó la mano de la piel que estaba quemando, ni alzó la vista. Conocía a Tap y sabía que, a pesar de todos los insultos que profería telepáticamente, se acababa de dirigir al recien llegado tal y como lo hacía con la gente a la que apreciaba.
—Vas a... —sí, iba a salir— ¡No rompáis nada! —les gritó.
El demonio de fuego era práctico, pero no era el tipo de persona que abandonaba a su suerte a quienes apreciaba. De ser necesario, él mismo desataría el infierno ahí fuera para garantizar que Tap y su amigo sobrevivieran. Pero no era necesario. En absoluto.
---
En Gar había una ley no escrita que decía lo siguiente: "Una sola explosión basta para despejar las zonas comunes" y en esta ocasión se cumplió como siempre lo había hecho. Los negocios cerraron las puertas y los mercenarios quedaron a solas con Valek en una amplia habitación que hacía las veces de sala de estar para drogadictos. La explosión había mellado las defensas mixtas que calzaban los cuatro matones y las dejaron a un par de toques de romperse.
—¡Joder! —se oyó decir a Cerril. Étrame, Merillion y Barne dirigieron una mirada rápida a su líder y el licántropo además suspiró, poco convencido de cómo habían encarado aquel encargo.
Un gesto de cabeza del guerrero fue suficiente para que Merillion diera un brinco hacia la salida más cercana para cubrirla. El astrario iba equipado con una espada corta y un escudo. Cerril y Barne corrieron hacia el vampiro y Étrame se quedó rezagado, cerca de la puerta para reponer las defensas mágicas de sus compañeros. Él era el único usuario de magia del grupo y no conocía ningún hechizo para atrapar vampiros, pero estaba seguro de que Cerril daría con alguna forma.
El guerrero no estaba tan seguro de aquello, pero esperaba que su espadón partiera en dos al vampiro. Por su parte, Barne empuñaba una lanza, con la cual apuntaba a Valek. Cerril y él trataban de acorralarlo contra la pared.
---
Tap emergió al otro lado de la puerta y de sus cuatro brazos salieron disparadas unas llamas negras finas, muy finas, tanto como el fuego de una vela. La quemadura negra era un hechizo potente y muy dañino y bastó para desintegrar lo que quedaba de las protecciones del chaneque y provocarle una dolorosa quemadura en el muslo.
Un chillido suyo llamaría la atención del resto de sus compañeros.
—¡ESA RATA PESTOSA ESTÁ AQUÍ! —gritó Étrame, rabiando.
>>Claro que sí, no esperarías que te dejara solo con estos cuatro follacardos, ¿no? —Tap habló exclusivamente a Valek por vía telepática— ¡Voy a la lanza!
Y el poltergeist así hizo, poseyendo en silencio el arma de Barne. Cerril tenía un aspecto mucho más contundente y estaba seguro de que apenas podría frenar sus embites, el tipo azul oscuro no tenía pintas de hacer nada más que de guarda y al mosquituzo lo tenía entretenido intentando curarse. O eso creía.
El chaneque había preferido aguantar el dolor y lo que hacía era renovar sus defensas, exclusivamente mágicas esta vez. Si Pablo no la tomaba con él, Étrame lograría protegerse con éxito.
Una vez pasó el estupor inicial (el sonido de una explosión fuera ayudó), el poltergeist decidió que por mucho que el gigante la hubiera cagado, no se merecía que nadie aún más estúpido que él le dañara. Tap abandonó el muñeco demiúrgico para no dañarlo y atravesó la pared en toda su pequeña intangibilidad. Al mismo tiempo conjuraba mentalmente uno de los preciosos hechizos que había aprendido hacía poco, en su interés por la magia negra.
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Quemaduras se encontraba realizando un trabajo en aquel momento, una obra de arte si le preguntaban, y ya se había acostumbrado a lo que solía pasar cerca de Tap. El repoblador no levantó la mano de la piel que estaba quemando, ni alzó la vista. Conocía a Tap y sabía que, a pesar de todos los insultos que profería telepáticamente, se acababa de dirigir al recien llegado tal y como lo hacía con la gente a la que apreciaba.
—Vas a... —sí, iba a salir— ¡No rompáis nada! —les gritó.
El demonio de fuego era práctico, pero no era el tipo de persona que abandonaba a su suerte a quienes apreciaba. De ser necesario, él mismo desataría el infierno ahí fuera para garantizar que Tap y su amigo sobrevivieran. Pero no era necesario. En absoluto.
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En Gar había una ley no escrita que decía lo siguiente: "Una sola explosión basta para despejar las zonas comunes" y en esta ocasión se cumplió como siempre lo había hecho. Los negocios cerraron las puertas y los mercenarios quedaron a solas con Valek en una amplia habitación que hacía las veces de sala de estar para drogadictos. La explosión había mellado las defensas mixtas que calzaban los cuatro matones y las dejaron a un par de toques de romperse.
—¡Joder! —se oyó decir a Cerril. Étrame, Merillion y Barne dirigieron una mirada rápida a su líder y el licántropo además suspiró, poco convencido de cómo habían encarado aquel encargo.
Un gesto de cabeza del guerrero fue suficiente para que Merillion diera un brinco hacia la salida más cercana para cubrirla. El astrario iba equipado con una espada corta y un escudo. Cerril y Barne corrieron hacia el vampiro y Étrame se quedó rezagado, cerca de la puerta para reponer las defensas mágicas de sus compañeros. Él era el único usuario de magia del grupo y no conocía ningún hechizo para atrapar vampiros, pero estaba seguro de que Cerril daría con alguna forma.
El guerrero no estaba tan seguro de aquello, pero esperaba que su espadón partiera en dos al vampiro. Por su parte, Barne empuñaba una lanza, con la cual apuntaba a Valek. Cerril y él trataban de acorralarlo contra la pared.
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Tap emergió al otro lado de la puerta y de sus cuatro brazos salieron disparadas unas llamas negras finas, muy finas, tanto como el fuego de una vela. La quemadura negra era un hechizo potente y muy dañino y bastó para desintegrar lo que quedaba de las protecciones del chaneque y provocarle una dolorosa quemadura en el muslo.
Un chillido suyo llamaría la atención del resto de sus compañeros.
—¡ESA RATA PESTOSA ESTÁ AQUÍ! —gritó Étrame, rabiando.
>>Claro que sí, no esperarías que te dejara solo con estos cuatro follacardos, ¿no? —Tap habló exclusivamente a Valek por vía telepática— ¡Voy a la lanza!
Y el poltergeist así hizo, poseyendo en silencio el arma de Barne. Cerril tenía un aspecto mucho más contundente y estaba seguro de que apenas podría frenar sus embites, el tipo azul oscuro no tenía pintas de hacer nada más que de guarda y al mosquituzo lo tenía entretenido intentando curarse. O eso creía.
El chaneque había preferido aguantar el dolor y lo que hacía era renovar sus defensas, exclusivamente mágicas esta vez. Si Pablo no la tomaba con él, Étrame lograría protegerse con éxito.
- Poblo
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Re: Casa de Gar
09/08/16, 12:43 am
Uno cubriendo la salida, otro a media distancia conjurando y el resto atacando de frente. Era una formación bastante básica pero Decente. Me preocupaban los dos que embestían: uno era claramente un guerrero, y el otro parecía también una transformación física.
Criatura o no un dúo así me podía hacer mucho daño si no me andaba con ojo, y encima el alado parecía que iba a apoyarles con magia. “Tsk…”
Los chillidos del que parecía ser el mago del grupo al principio sonaron como música para mis oidos, pero solo durante el medio segundo que necesité para deducir que aquello era obra de tap, momento en el que por inercia volvieron a sonar como los chillidos desagradables que en realidad eran.
“Pues en parte sí” Respondí mentalmente al saludo del poltergeist sabiendo que no podía oírme. En cualquier caso tome nota de a por quién iba y cambié mis planes para adaptarme a que ahora aquello era un dos contra cuatro.
Lo que hice fue embestir de frente a los dos que venían a por mí, y en el momento en el que me atacaron me deshice de nuevo y pasé a través de ellos, rumbo hacia el mago y dejé que el repoblador se ocupara de aquellos dos. No quería darle tiempo a conjurar por lo que me materialicé a medio camino y disparé un dardo paralizante en su dirección.
Criatura o no un dúo así me podía hacer mucho daño si no me andaba con ojo, y encima el alado parecía que iba a apoyarles con magia. “Tsk…”
Los chillidos del que parecía ser el mago del grupo al principio sonaron como música para mis oidos, pero solo durante el medio segundo que necesité para deducir que aquello era obra de tap, momento en el que por inercia volvieron a sonar como los chillidos desagradables que en realidad eran.
“Pues en parte sí” Respondí mentalmente al saludo del poltergeist sabiendo que no podía oírme. En cualquier caso tome nota de a por quién iba y cambié mis planes para adaptarme a que ahora aquello era un dos contra cuatro.
Lo que hice fue embestir de frente a los dos que venían a por mí, y en el momento en el que me atacaron me deshice de nuevo y pasé a través de ellos, rumbo hacia el mago y dejé que el repoblador se ocupara de aquellos dos. No quería darle tiempo a conjurar por lo que me materialicé a medio camino y disparé un dardo paralizante en su dirección.
- YberGM
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Re: Casa de Gar
09/08/16, 08:14 pm
El ataque conjunto entre Barne y Cerril no pudo salir peor. El vampiro se había deshecho en una nube de polvo segundos antes de que el poltergeist partiera la lanza desde dentro y dirigiera el extremo con la punta afilada hacia el brazo del guerrero. El ataque no logró herir a Cerril, pero le despojó de las defensas mágicas que le quedaban.
Por otro lado, el dardo de Valek fue certero. El chaneque no vio venir el proyectil hasta que no fue demasiado tarde y su conjuro quedó a medio terminar. Étrame quedó paralizado y fuera de juego. La sala no tardó en llenarse de insultos procedentes de los mercenarios.
—¡Joder! —el tono de Cerril desprendía asco en su estado más puro. Su mirada era una reprimienda completamente cargada contra el licántropo oso.
—¡Ha sido el jodido microbio! —Barne se excusó del camino que había seguido su lanza y miró alrededor en busca del bicho translúcido. No aparecía por ninguna parte.
El licántropo arruinado y el guerrero se giraron al mismo tiempo en busca de Pablo, a tiempo para ver cómo el astrario había abandonado su posición para abalanzarse contra el vampiro. Merillion corría con el escudo en alto y la espada desenvainada.
---
El poltergeist había saltado de la lanza en cuanto el oso arruinado le echó la culpa del ataque. El repoblador poseyó una astilla del suelo y la clavó en el muslo de Cerril, para asegurarse de que ya no quedaban protecciones sobre él. Al mismo tiempo que Barne y Cerril se giraban para dar con el vampiro, el guerrero cayó preso de un hechizo de inmovilización. "PRINGAO" escucharía alto y claro en su cabeza.
>>¡Cuidado a tu derecha, Pablo! —por si acaso no era bastante obvio, Tap se aseguró de que al vampiro no le pillaba el ataque de Merillion por sorpresa.
---
El oso, por su parte, había soltado su arma y se dirigía también contra Valek con nada más que sus garras completamente formadas y unas ganas horribles de descuartizarlo. Preferiría hacerlo con el poltergeist, pero no tenía manera de retorcerlo entre sus manos.
—¡Cabrones! —rugió.
---
Según a quien encarara el vampiro, Tap lanzaría otra quemadura negra en dirección a Barne o a Merillion.
Por otro lado, el dardo de Valek fue certero. El chaneque no vio venir el proyectil hasta que no fue demasiado tarde y su conjuro quedó a medio terminar. Étrame quedó paralizado y fuera de juego. La sala no tardó en llenarse de insultos procedentes de los mercenarios.
—¡Joder! —el tono de Cerril desprendía asco en su estado más puro. Su mirada era una reprimienda completamente cargada contra el licántropo oso.
—¡Ha sido el jodido microbio! —Barne se excusó del camino que había seguido su lanza y miró alrededor en busca del bicho translúcido. No aparecía por ninguna parte.
El licántropo arruinado y el guerrero se giraron al mismo tiempo en busca de Pablo, a tiempo para ver cómo el astrario había abandonado su posición para abalanzarse contra el vampiro. Merillion corría con el escudo en alto y la espada desenvainada.
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El poltergeist había saltado de la lanza en cuanto el oso arruinado le echó la culpa del ataque. El repoblador poseyó una astilla del suelo y la clavó en el muslo de Cerril, para asegurarse de que ya no quedaban protecciones sobre él. Al mismo tiempo que Barne y Cerril se giraban para dar con el vampiro, el guerrero cayó preso de un hechizo de inmovilización. "PRINGAO" escucharía alto y claro en su cabeza.
>>¡Cuidado a tu derecha, Pablo! —por si acaso no era bastante obvio, Tap se aseguró de que al vampiro no le pillaba el ataque de Merillion por sorpresa.
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El oso, por su parte, había soltado su arma y se dirigía también contra Valek con nada más que sus garras completamente formadas y unas ganas horribles de descuartizarlo. Preferiría hacerlo con el poltergeist, pero no tenía manera de retorcerlo entre sus manos.
—¡Cabrones! —rugió.
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Según a quien encarara el vampiro, Tap lanzaría otra quemadura negra en dirección a Barne o a Merillion.
- Poblo
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Re: Casa de Gar
10/08/16, 01:32 am
No solo mi dardo inmovilizó al mago del grupo, sino que por su parte Tap hizo lo propio con el guerrero, reduciendo aquello el número de oponentes a la mitad. Lo único malo fue que el que hasta ahora estaba de guardia decidió unirse a la refriega.
Al principio, y tras escuchar la advertencia de Tap decidí encarar al nuevo contrincante, y para ello cargué en uno de los tubos vacíos de mi guantelete derecho un nuevo dardo, cuya punta se asemejaba a la de un taladro, y se lo disparé. Su propósito era realmente el que parecía: una vez en el aire empezó a girar a gran velocidad y, gracias a un sistema de runas de impulso, el proyectil no se detendría al impactar sino que seguiría empujando a la vez que giraba, taladrando lentamente cualquier cosa a su paso.
¿Dije que solo lo encaré al principio? Cierto. Realmente planeaba centrarme en el del escudo y dejarle el otro al repoblador, pero la cosa cambió cuando el anamorfo rugió aquel insulto.
"Uh... la acabas de liar"
Sí, vale. Era en plural, se refería a ambos y es una pelea… pero mirad, creo que a estas alturas sabéis que tengo fama por tener mala leche. No necesito explicar que aquello me hizo cambiar de objetivo.
Lo primero que hice fue alzar mi brazo izquierdo para bloquear el zarpazo. La posición “8” que antes le había asignado activaba un hechizo de guantelete invocado y el escudo creado, aunque era difícil de ver, se encontraba enganchado en el propio guantelete. Con este bloqueé el ataque y lo siguiente que hice fue propinarle una patada en la rodilla, no me moleste en fijarme en cual. En cualquier caso aquella patada probablemente iba a doler, porque los guanteletes no son las únicas piezas con runas que llevo puestas y la punta de mi bota llevaba grabadas runas de impacto.
Al principio, y tras escuchar la advertencia de Tap decidí encarar al nuevo contrincante, y para ello cargué en uno de los tubos vacíos de mi guantelete derecho un nuevo dardo, cuya punta se asemejaba a la de un taladro, y se lo disparé. Su propósito era realmente el que parecía: una vez en el aire empezó a girar a gran velocidad y, gracias a un sistema de runas de impulso, el proyectil no se detendría al impactar sino que seguiría empujando a la vez que giraba, taladrando lentamente cualquier cosa a su paso.
¿Dije que solo lo encaré al principio? Cierto. Realmente planeaba centrarme en el del escudo y dejarle el otro al repoblador, pero la cosa cambió cuando el anamorfo rugió aquel insulto.
"Uh... la acabas de liar"
Sí, vale. Era en plural, se refería a ambos y es una pelea… pero mirad, creo que a estas alturas sabéis que tengo fama por tener mala leche. No necesito explicar que aquello me hizo cambiar de objetivo.
Lo primero que hice fue alzar mi brazo izquierdo para bloquear el zarpazo. La posición “8” que antes le había asignado activaba un hechizo de guantelete invocado y el escudo creado, aunque era difícil de ver, se encontraba enganchado en el propio guantelete. Con este bloqueé el ataque y lo siguiente que hice fue propinarle una patada en la rodilla, no me moleste en fijarme en cual. En cualquier caso aquella patada probablemente iba a doler, porque los guanteletes no son las únicas piezas con runas que llevo puestas y la punta de mi bota llevaba grabadas runas de impacto.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Casa de Gar
10/08/16, 03:03 pm
La patada de Valek sirvió para destrozar las defensas restantes de Barne y el hechizo acoplado a estas bastó para romperle la rodilla al licántropo arruinado. Volvió a rugir, esta vez de dolor. Y no le dio tiempo a asimilarlo porque, escasos segundos después, Tap había acabado de conjurar de nuevo la quemadura negra. El antebrazo izquierdo de Barne quedó en carne viva.
El licántropo se dejó caer al suelo y se alejó del vampiro. Merillion era el único que quedaba en pie. El astrario menudo estaba visiblemente asustado y había tirado el escudo contra la tarima como si un bicho le hubiera trepado el brazo, al notar que el dardo del vampiro estabah aciendo cosas raras. Pensó en embestir, pensó que tal vez podría haber salvado a sus compañeros de los hechizos si no hubiera tardado tanto en reaccionar (o si supiera usar su gravedad mágica en condiciones). También pensó que podría haber participado de forma más activa si su jefe no lo hubiera relegado a segurata.
Pero lo que pensara daba igual. En aquel momento, el astrario lanzó también la espada al suelo y alzó los brazos en un gesto de rendición.
—¡No me hagáis nada, por favor! —les suplicó.
Tap inmovilizó a Barne escasos segundos después de que se dejara caer, para asegurarse de que el gigante peludo no les daba problemas. Se giró justo a tiempo para escuchar al otro gigante rendirse y el poltergeist proyectó una carcajada sonora a todos los que permanecieran en el mismo piso que ellos.
>>Vergonzoso —escupió directamente a la cabeza de Merillion.
El licántropo se dejó caer al suelo y se alejó del vampiro. Merillion era el único que quedaba en pie. El astrario menudo estaba visiblemente asustado y había tirado el escudo contra la tarima como si un bicho le hubiera trepado el brazo, al notar que el dardo del vampiro estabah aciendo cosas raras. Pensó en embestir, pensó que tal vez podría haber salvado a sus compañeros de los hechizos si no hubiera tardado tanto en reaccionar (o si supiera usar su gravedad mágica en condiciones). También pensó que podría haber participado de forma más activa si su jefe no lo hubiera relegado a segurata.
Pero lo que pensara daba igual. En aquel momento, el astrario lanzó también la espada al suelo y alzó los brazos en un gesto de rendición.
—¡No me hagáis nada, por favor! —les suplicó.
Tap inmovilizó a Barne escasos segundos después de que se dejara caer, para asegurarse de que el gigante peludo no les daba problemas. Se giró justo a tiempo para escuchar al otro gigante rendirse y el poltergeist proyectó una carcajada sonora a todos los que permanecieran en el mismo piso que ellos.
>>Vergonzoso —escupió directamente a la cabeza de Merillion.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
Re: Casa de Gar
12/08/16, 12:29 am
Lo primero que hice al confirmar que ganábamos fue desactivar el dardo taladro, realmente no me importaba que siguiera destruyendo cosas, pero el ruido de metal al ser perforado no estaba en mi lista de sonidos agradables, además inmovilizé con magia al tipo en cuestión por si acaso.
–Bueeeno… –Dije tranquilamente mientras iba sacando una petaca vacía cuya tapa incluía una aguja de jeringuilla. –Pues ya que te has rendido pacíficamente: ¿por qué no empiezas a soltarlo todo? Empezando por decirme por qué ibais a por mí. –Tras eso clavé la petaca en el animorfo, casi como si fuera un deslíz. Las runas de la misma se activaron y la petaca empezó a llenarse succionando la sangre del mismo.
–Ups. –Dije poniendo mi mejor cara de falsa sorpresa e ingenuidad que pude. –Vaya, fui impaciente y se la clavé sin decidir si era su sangre la que quería...– Y tras eso saqué otras dos petacas de una bolsa sin fondo que llevaba. –No importa, tengo más. –Tras una pausa me dirigí al Poltergeist. –¿Te apetece usarlas?– Concluí ofreciéndole al repoblador el control de las petacas.
–Bueeeno… –Dije tranquilamente mientras iba sacando una petaca vacía cuya tapa incluía una aguja de jeringuilla. –Pues ya que te has rendido pacíficamente: ¿por qué no empiezas a soltarlo todo? Empezando por decirme por qué ibais a por mí. –Tras eso clavé la petaca en el animorfo, casi como si fuera un deslíz. Las runas de la misma se activaron y la petaca empezó a llenarse succionando la sangre del mismo.
–Ups. –Dije poniendo mi mejor cara de falsa sorpresa e ingenuidad que pude. –Vaya, fui impaciente y se la clavé sin decidir si era su sangre la que quería...– Y tras eso saqué otras dos petacas de una bolsa sin fondo que llevaba. –No importa, tengo más. –Tras una pausa me dirigí al Poltergeist. –¿Te apetece usarlas?– Concluí ofreciéndole al repoblador el control de las petacas.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Casa de Gar
13/08/16, 12:15 am
>>Qué preguntas tienes... —la idea de poner banderillas a un par de gigantes de tres al cuarto era deliciosa para el poltergeist.
Tap poseyó ambas petacas a la vez y se concentró para dirigir cada una junto a un gigante distinto. Los afortunados fueron Barne y Étrame.
El astrario rechistó en silencio al verse inmovilizado. Podría haberlo evitado si hubierse aumentado su atracción mágica, pero no se lo había esperado. Su rendición era tan en serio que nisiquiera se llegó a plantear que no la respetaran. La visión de la petaca le dio pavor. El astrario apenas sintió dolor con el pinchazo, pero la sensación fue casi tan desagradable como la que vino después, cuando empezó a succionar. La idea de morir no era una de sus preferidas y Merillion entró en pánico.
—E-escucha, yo no quería, yo solo seguía órdenes. La culpa es del piojo ese, el poltergeist —de haber podido, el astrario habría señalado al par de frascos levitantes.
Las petacas descendieron con cuidado, pero al escuchar la confesión del astrario, se clavaron con especial saña en los brazos del chaneque y el oso.
>>¿Qué dice este ahora? —Tap había comenzado a mosquearse de repente y se coló también en la cabeza de Merillion telepáticamente—. Escucha, gigante follacardos, estoy harto de que todos los de vuestra calaña vengáis a culparme de lo fracasados que sois. Dile la puñetera verdad al vampiro o te saco los ojos con una cuchara al rojo vivo.
Tap poseyó ambas petacas a la vez y se concentró para dirigir cada una junto a un gigante distinto. Los afortunados fueron Barne y Étrame.
El astrario rechistó en silencio al verse inmovilizado. Podría haberlo evitado si hubierse aumentado su atracción mágica, pero no se lo había esperado. Su rendición era tan en serio que nisiquiera se llegó a plantear que no la respetaran. La visión de la petaca le dio pavor. El astrario apenas sintió dolor con el pinchazo, pero la sensación fue casi tan desagradable como la que vino después, cuando empezó a succionar. La idea de morir no era una de sus preferidas y Merillion entró en pánico.
—E-escucha, yo no quería, yo solo seguía órdenes. La culpa es del piojo ese, el poltergeist —de haber podido, el astrario habría señalado al par de frascos levitantes.
Las petacas descendieron con cuidado, pero al escuchar la confesión del astrario, se clavaron con especial saña en los brazos del chaneque y el oso.
>>¿Qué dice este ahora? —Tap había comenzado a mosquearse de repente y se coló también en la cabeza de Merillion telepáticamente—. Escucha, gigante follacardos, estoy harto de que todos los de vuestra calaña vengáis a culparme de lo fracasados que sois. Dile la puñetera verdad al vampiro o te saco los ojos con una cuchara al rojo vivo.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
Re: Casa de Gar
16/08/16, 11:49 pm
Mi amenaza era realmente bastante vacía ya que mis petacas no iban a sacarles tanta sangre como para causarles verdaderos daños: símplemente no tenían capacidad suficiente para ello. Aun así, ellos no parecían haberse dado cuenta de aquel detalle, por lo que me divertí bastante con sus reacciones.
No hizo falta insistir mucho más para que el astrario lo soltara todo, y cuando lo hizo fruncí una ceja instintivamente mientras me guardaba mis repentinos deseos de asesinar a Tap. “Por supuesto que era culpa suya, tendría que haberlo imaginado”
En cualquier caso respeté su rendición, y los dejé ilesos... vale quizás con una ligera anemia, pero vivos. En cuanto a Tap… si les hizo algo no le detuve y decidí olvidar que habían ido a por mí por mi supuesta amistad con el poltergeist.
“¿Intimos? ¿Tap y yo? Venga ya...”
Por alguna razón negar mi amistad con el repoblador provocó que me diera cuenta de que nos habíamos coordinado escalofriantemente bien, memoria que tuve que suprimir a la fuerza
“Ha sido casualidad, nada más”
Volví a la tienda como si no hubiera pasado nada, con la intención de seguir curioseando.
No hizo falta insistir mucho más para que el astrario lo soltara todo, y cuando lo hizo fruncí una ceja instintivamente mientras me guardaba mis repentinos deseos de asesinar a Tap. “Por supuesto que era culpa suya, tendría que haberlo imaginado”
En cualquier caso respeté su rendición, y los dejé ilesos... vale quizás con una ligera anemia, pero vivos. En cuanto a Tap… si les hizo algo no le detuve y decidí olvidar que habían ido a por mí por mi supuesta amistad con el poltergeist.
“¿Intimos? ¿Tap y yo? Venga ya...”
Por alguna razón negar mi amistad con el repoblador provocó que me diera cuenta de que nos habíamos coordinado escalofriantemente bien, memoria que tuve que suprimir a la fuerza
“Ha sido casualidad, nada más”
Volví a la tienda como si no hubiera pasado nada, con la intención de seguir curioseando.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Casa de Gar
18/08/16, 02:12 am
Mientras Pablo volvía como si nada al interior de la tienda, Tap decidió que no estaba conforme con cómo habían acabado. Asegurándose de que continuaban bien inmovilizados, el poltergeist poseyó una a una todas sus armas (salvo la lanza rota de Barne) y las pasó a un rincón de la habitación, ignorando las cuatro palabras que intercambiaban Quem y Valek en aquel momento.
Tap volvió fuera y se siguió ayudando de su habilidad de posesión para desnudar por completo a los cuatro asaltantes. Sabía que los gigantes tenían una especie de pudor estúpido y quería avergonzarlos, cuanto más mejor. Una vez les robó toda la ropa, la quemó con un hechizo lo más básico posible y continuó con uno más potente para escribir su nombre a fuego en la frente de aquellos cuatro gilipollas. <<Ahora entiendo a Quem, esto es divertido>>. Había usado para ello la quemadura negra y estaba deseando que intentaran curarse en casa.
>>Decidle al saco de barro que dé él la cara la próxima vez que tenga un problema conmigo. Y vosotros no volváis a acercaros ni a mí ni al vampiro en todo lo que os queda de vida si no queréis ponerle un fin prematuro.
Un hechizo de intangibilidad más tarde, los mercenarios caían a la planta inferior a la que se encontraban, desnudos y marcados a fuego por el poltergeist. Tap se dio el gusto de gritar al mismo tiempo un "¡ABAJO LA BASURA!".
Para el repoblador tenía gracia porque, en cuanto pasara un rato, otro tipo de basura subiría de nuevo al piso en el que estaban para continuar con su miserable existencia.
Tap volvió fuera y se siguió ayudando de su habilidad de posesión para desnudar por completo a los cuatro asaltantes. Sabía que los gigantes tenían una especie de pudor estúpido y quería avergonzarlos, cuanto más mejor. Una vez les robó toda la ropa, la quemó con un hechizo lo más básico posible y continuó con uno más potente para escribir su nombre a fuego en la frente de aquellos cuatro gilipollas. <<Ahora entiendo a Quem, esto es divertido>>. Había usado para ello la quemadura negra y estaba deseando que intentaran curarse en casa.
>>Decidle al saco de barro que dé él la cara la próxima vez que tenga un problema conmigo. Y vosotros no volváis a acercaros ni a mí ni al vampiro en todo lo que os queda de vida si no queréis ponerle un fin prematuro.
Un hechizo de intangibilidad más tarde, los mercenarios caían a la planta inferior a la que se encontraban, desnudos y marcados a fuego por el poltergeist. Tap se dio el gusto de gritar al mismo tiempo un "¡ABAJO LA BASURA!".
Para el repoblador tenía gracia porque, en cuanto pasara un rato, otro tipo de basura subiría de nuevo al piso en el que estaban para continuar con su miserable existencia.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
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- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Casa de Gar
07/05/17, 09:46 pm
En las siguientes semanas Ruth se sumergió en la magia de lleno, notaba como el flujo de la Luna surcaba sus venas y le daba energías, como si fuera un motor que bombeaba determinación en su pecho. Paso a paso fue dominando más hechizos, aunque su progresión empezó a mermar llegado hasta cierto punto, pues descubrió que aún tratándose de una transformada también tenía límites. Y eso le gustaba. El sentirse útil en cierta medida, aunque fuera solo para sí. Hechizos como levitación, intangibilidad, esculpir llamas (era sorprendentemente hábil con eso) pasaron a sus filas. Luego había otros que se le resistían a pesar de su esfuerzo, como los escudos mágicos o el hechizo humedecedor, el cual era incapaz de realizar hasta el momento.
Pero como acostumbraba en ella no todo era color de rosas, más bien era rojo. Vivía con una presión incesante, que nunca perecía. Se trataba de su conversación con el licántropo sobre sus respectivos futuros, la tenía grabada a fuego en la cabeza y no podía parar de pensar en la excursión a lo desconocido. Tenía miedo, y algo de rabia, acentuada por el astro rojo. Devoss le proporcionó información hablando con no sabía quién, y al final acabó por darse cuenta que aquel asunto solo dependía de ella. Así que Ruth dejó la Sede sin decir nada y se fue sola.
Y allí estaba, andando sola por las calles de la ciudad, únicamente protegida por un Aura eléctrica, pura precaución.
Sus alarmas se disparaban con el menor sonido. Si se cruzaba con alguien aligeraba el paso y agachaba la cabeza, intentando ocultar su naturaleza de demonio. No porque se avergonzase, eso creía tenerlo superado, si no porque desconfiaba, aún desconfiaba. Y empezaba a pensar que eso tampoco era malo. Después de todo se dirigía a la Casa de Gar, un lugar del que prefería no haber escuchado comentarios en la Sede.
Apretó el ritmo al ver el edificio recortarse en la distancia. Al fin.
-Vamos- se animó, y se prendió el pelo después de varios intentos para imponer más o parecer que dominaba su transformación al completo, seguramente no demostraría ninguna de las dos cosas. Su ropa llevaba hechizos ignífugos pero no lo demás, así que tendría que tener cuidado si no quería quemar algo por ir de dura.
Quemaduras estaba arriba, y el camino se le hizo eterno, vio cosas que la perturbaron, gente sin techo en las plantas bajas, hostiles que la miraban raro, como si no perteneciese a la ciudad ahora que era más demonio que niña. Trasformaciones de todo tipo se le presentaban ante sus ojos, gente con alas, garras, pieles de colores malva o azul. Algunos parecidos a sus compañeros de criba, pero nadie como ella.
Vio traficantes conforme subía, o al menos daban todo el pego, sus ojos encendidos apartaban la vista con constancia porque no quería ver nada de aquello, quería ser una sombra porque el miedo se extendía como una plaga por sus extremidades hasta agarrar su mente. Pero su paso no cesó.
Llegó a la planta superior y tardó un poco en localizarlo. Según la gente Quemaduras era un repoblador, como Ergot. Seguramente a él no le daría miedo el fuego. El fuego era parte de ambos.
-¿Hola?- se acercó, asomando los colmillos negros por encima del labio sin querer- ¿Eres Quemaduras?- preguntó. Puede que fuera obvio después de todo, pero aunque llevaba hechas muchas conversaciones ficticias en su cabeza aquello fue lo primero que se le ocurrió. Su cabello, danzante como una antorcha se apagó al instante, puede que por el miedo. Se maldijo, no podía dar peor impresión.
Pero como acostumbraba en ella no todo era color de rosas, más bien era rojo. Vivía con una presión incesante, que nunca perecía. Se trataba de su conversación con el licántropo sobre sus respectivos futuros, la tenía grabada a fuego en la cabeza y no podía parar de pensar en la excursión a lo desconocido. Tenía miedo, y algo de rabia, acentuada por el astro rojo. Devoss le proporcionó información hablando con no sabía quién, y al final acabó por darse cuenta que aquel asunto solo dependía de ella. Así que Ruth dejó la Sede sin decir nada y se fue sola.
Y allí estaba, andando sola por las calles de la ciudad, únicamente protegida por un Aura eléctrica, pura precaución.
Sus alarmas se disparaban con el menor sonido. Si se cruzaba con alguien aligeraba el paso y agachaba la cabeza, intentando ocultar su naturaleza de demonio. No porque se avergonzase, eso creía tenerlo superado, si no porque desconfiaba, aún desconfiaba. Y empezaba a pensar que eso tampoco era malo. Después de todo se dirigía a la Casa de Gar, un lugar del que prefería no haber escuchado comentarios en la Sede.
Apretó el ritmo al ver el edificio recortarse en la distancia. Al fin.
-Vamos- se animó, y se prendió el pelo después de varios intentos para imponer más o parecer que dominaba su transformación al completo, seguramente no demostraría ninguna de las dos cosas. Su ropa llevaba hechizos ignífugos pero no lo demás, así que tendría que tener cuidado si no quería quemar algo por ir de dura.
Quemaduras estaba arriba, y el camino se le hizo eterno, vio cosas que la perturbaron, gente sin techo en las plantas bajas, hostiles que la miraban raro, como si no perteneciese a la ciudad ahora que era más demonio que niña. Trasformaciones de todo tipo se le presentaban ante sus ojos, gente con alas, garras, pieles de colores malva o azul. Algunos parecidos a sus compañeros de criba, pero nadie como ella.
Vio traficantes conforme subía, o al menos daban todo el pego, sus ojos encendidos apartaban la vista con constancia porque no quería ver nada de aquello, quería ser una sombra porque el miedo se extendía como una plaga por sus extremidades hasta agarrar su mente. Pero su paso no cesó.
Llegó a la planta superior y tardó un poco en localizarlo. Según la gente Quemaduras era un repoblador, como Ergot. Seguramente a él no le daría miedo el fuego. El fuego era parte de ambos.
-¿Hola?- se acercó, asomando los colmillos negros por encima del labio sin querer- ¿Eres Quemaduras?- preguntó. Puede que fuera obvio después de todo, pero aunque llevaba hechas muchas conversaciones ficticias en su cabeza aquello fue lo primero que se le ocurrió. Su cabello, danzante como una antorcha se apagó al instante, puede que por el miedo. Se maldijo, no podía dar peor impresión.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Casa de Gar
07/05/17, 11:38 pm
Quemaduras acababa de tatuar a un cliente y en aquel momento el local se encontraba vacío. Tap no vendía ese día y los negocios del demonio del fuego no eran tantos como los del poltergeist, aunque sí mucho mejor pagados. Quem flotaba por la habitación guardando trastos y, al ver entrar a Ruth, dio un respingo. La humana no le había asustado, pero ver su piel, su pelo, sus ojos... Conocer a más gente como él siempre era una sorpresa agradable.
—¡Hola! —exclamó, casi canturreando. En cuanto escuchó su nombre, el repoblador acudió al chiste recurrente—: Lo soy y las provoco.
El bichillo anaranjado se alzó en el aire entusiasmado y revoloteó alrededor de Ruth. No tenía muy claro si era por la propia humana o por cierto ego demoníaco, pero le parecía una preciosidad digna de ser tatuada en una buena espalda frondosa.
—¿Qué te trae a este antro? —hablaba sin ningún tipo de respeto por la casa de Gar. Quem le señaló una silla para que se sentara. A su alrededor había varios folios arrugados, diseños que no le convencían—. No te preocupes, aquí no arde nada sin mi permiso.
Sus ojos de insecto acarbonados no se separaban de Ruth. Tenía mucha curiosidad por ver qué quería y al mismo tiempo estaba preparado para matarla antes de que pudiera romper nada importante. No se trataba de ningún tipo de inquina, a Quem realmente le gustaba la humana. Pero así es como funcionaba Gar, bajar la guardia no era una opción.
—¡Hola! —exclamó, casi canturreando. En cuanto escuchó su nombre, el repoblador acudió al chiste recurrente—: Lo soy y las provoco.
El bichillo anaranjado se alzó en el aire entusiasmado y revoloteó alrededor de Ruth. No tenía muy claro si era por la propia humana o por cierto ego demoníaco, pero le parecía una preciosidad digna de ser tatuada en una buena espalda frondosa.
—¿Qué te trae a este antro? —hablaba sin ningún tipo de respeto por la casa de Gar. Quem le señaló una silla para que se sentara. A su alrededor había varios folios arrugados, diseños que no le convencían—. No te preocupes, aquí no arde nada sin mi permiso.
Sus ojos de insecto acarbonados no se separaban de Ruth. Tenía mucha curiosidad por ver qué quería y al mismo tiempo estaba preparado para matarla antes de que pudiera romper nada importante. No se trataba de ningún tipo de inquina, a Quem realmente le gustaba la humana. Pero así es como funcionaba Gar, bajar la guardia no era una opción.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
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- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Casa de Gar
08/05/17, 04:10 pm
Ruth dio un respingo casi a la vez que el repoblador, y luego otro más con su chiste. Si no fuera por su tono alegre pensaría que hablaba en serio.
Sintió una punzada de nostalgia con sus revoloteos cuando Quemaduras echó a volar, le recordaba vagamente a Ergot. ¿Serían todos los del Macetero iguales? ¿Tan llenos de vida?.
-Yo...- empezó a responder después de acomodarse en la silla, a su lado había folios llenos de dibujos, puede que diseños, algunos tan arrugados que no podía ver lo que escondían. Ruth se permitió mirar un poco la habitación con evidente interés, la camilla destartalada y la mesilla que se encontraba a su lado terminaban la ecuación. Parecía un tatuador.- soy Ruth- se presentó, hablaría como ellos lo hacían muchas veces, como lo haría Dama Poda- hija de esta Luna, y me preguntaba si...- pero no pudo seguir, sus ojos se clavaron en los acarbonados del transformado. Había algo que se extendía como una llama en el pecho y se aferraba a ella como los tentáculos de un pulpo.- he visto cosas abajo, necesito saber... necesito saberlo. ¿Dónde estoy exactamente? ¿Aquí se venden esclavos?- puede que estuviera pasándose de lista, pero no podía ignorarlo y cerrar la boca, si había entrado allí quería saber en que antro había metido la cola. Cambió la pregunta, torciendo la boca- ¿vendes esclavos?.
Sintió una punzada de nostalgia con sus revoloteos cuando Quemaduras echó a volar, le recordaba vagamente a Ergot. ¿Serían todos los del Macetero iguales? ¿Tan llenos de vida?.
-Yo...- empezó a responder después de acomodarse en la silla, a su lado había folios llenos de dibujos, puede que diseños, algunos tan arrugados que no podía ver lo que escondían. Ruth se permitió mirar un poco la habitación con evidente interés, la camilla destartalada y la mesilla que se encontraba a su lado terminaban la ecuación. Parecía un tatuador.- soy Ruth- se presentó, hablaría como ellos lo hacían muchas veces, como lo haría Dama Poda- hija de esta Luna, y me preguntaba si...- pero no pudo seguir, sus ojos se clavaron en los acarbonados del transformado. Había algo que se extendía como una llama en el pecho y se aferraba a ella como los tentáculos de un pulpo.- he visto cosas abajo, necesito saber... necesito saberlo. ¿Dónde estoy exactamente? ¿Aquí se venden esclavos?- puede que estuviera pasándose de lista, pero no podía ignorarlo y cerrar la boca, si había entrado allí quería saber en que antro había metido la cola. Cambió la pregunta, torciendo la boca- ¿vendes esclavos?.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
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- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Casa de Gar
08/05/17, 05:11 pm
Quem se posicionó frente a Ruth, a la altura de su cara, y sonrió al escucharla expresarse. La jerga de rocavarancolés fervoroso se extendía más rápido que los venenos que vendía el poltergeist. Al escuchar su pregunta no pudo evitarlo, se llevó las manecillas superiores a la boca y estalló en carcajadas. Esclavos, decía. Necesitó respirar hondo varias veces para responder.
—En este cubil no se venden esclavos, Ruth, mi trabajo es más artístico y menos amoral. Aunque duele mucho —rió. Se acercó a una pared, despegó un diseño rúnico muy sencillo y se lo acercó. Las runas quedaban camufladas con distintos detalles que le daban el aspecto de un tatuaje tribal—. Esto es lo mío, hago tatuajes con mis propios dedos. Y sí, lo hago quemando la piel —se encogió de hombros, no tenía ningún interés en ocultarlo—. Algunos días, mi compañero Tap también vende venenos y droga aquí. Espero que no tengas ningún problema con eso.
No era una amenaza, Quemaduras empezaba a hacerse a la idea de por qué lo visitaba y no quería espantarla, pero tampoco mentirle.
—Lo que has visto ahí fuera es lo normal en este edificio. Estas en la casa de Gar y habría sido más seguro para ti haber investigado antes de entrar por la puerta. Este lugar fue una vez un establecimiento bonito, propiedad de una momia cascarrabias (todas las que conozco lo son, debe de ser un defecto lunar); pero no duró mucho así.
>>En los sotanos se venden y se subastan esclavos, sí, y desde la planta baja hasta aquí te puedes encontrar de todo: sicarios, drogadictos, mercenarios, prostitutos, vendedores de comida o baratijas, ladrones... Es un sitio encantador —bromeó a medias—, uno de los lugares donde se concentra más trabajo por metro cuadrado de todo Rocavarancolia. Pero no has venido a que te de una clase de historia contemporánea, ¿no? Si lo que querías era mano de obra barata, te puedo dar un nombre para que preguntes abajo.
Si Gar no le gustaba, no quería imaginarse qué pensaría la pobre niña de lo que ocurría en los bajos fondos. Le sería mejor familiarizarse cuanto antes con lo que sucedía. Al fin y al cabo, lo único que diferenciaba a los habitantes de Gar del resto de rocavarancoleses era que no escondían lo que hacían.
—En este cubil no se venden esclavos, Ruth, mi trabajo es más artístico y menos amoral. Aunque duele mucho —rió. Se acercó a una pared, despegó un diseño rúnico muy sencillo y se lo acercó. Las runas quedaban camufladas con distintos detalles que le daban el aspecto de un tatuaje tribal—. Esto es lo mío, hago tatuajes con mis propios dedos. Y sí, lo hago quemando la piel —se encogió de hombros, no tenía ningún interés en ocultarlo—. Algunos días, mi compañero Tap también vende venenos y droga aquí. Espero que no tengas ningún problema con eso.
No era una amenaza, Quemaduras empezaba a hacerse a la idea de por qué lo visitaba y no quería espantarla, pero tampoco mentirle.
—Lo que has visto ahí fuera es lo normal en este edificio. Estas en la casa de Gar y habría sido más seguro para ti haber investigado antes de entrar por la puerta. Este lugar fue una vez un establecimiento bonito, propiedad de una momia cascarrabias (todas las que conozco lo son, debe de ser un defecto lunar); pero no duró mucho así.
>>En los sotanos se venden y se subastan esclavos, sí, y desde la planta baja hasta aquí te puedes encontrar de todo: sicarios, drogadictos, mercenarios, prostitutos, vendedores de comida o baratijas, ladrones... Es un sitio encantador —bromeó a medias—, uno de los lugares donde se concentra más trabajo por metro cuadrado de todo Rocavarancolia. Pero no has venido a que te de una clase de historia contemporánea, ¿no? Si lo que querías era mano de obra barata, te puedo dar un nombre para que preguntes abajo.
Si Gar no le gustaba, no quería imaginarse qué pensaría la pobre niña de lo que ocurría en los bajos fondos. Le sería mejor familiarizarse cuanto antes con lo que sucedía. Al fin y al cabo, lo único que diferenciaba a los habitantes de Gar del resto de rocavarancoleses era que no escondían lo que hacían.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Aes
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Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
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Re: Casa de Gar
10/05/17, 09:56 pm
Si no la anclaran motivos personales haría tiempo que Ruth se habría marchado. La israelita no era de las que ocultaban lo que pensaban y su expresión lo decía todo. Sentía pánico, por su sonrisa ante una pregunta como aquella, por su naturalidad al hablar, por establecer un negocio en un lugar como aquel. Porque no era partícipe de las atrocidades que se cometían en ese antro, pero las permitía. ¿Qué clase de persona podía trabajar con mercenarios y sicarios tan cerca?.
-Entonces solo eres tatuador y tu amigo vende droga- confirmó, alejándose un poco cuando le mostró el diseño rúnico, quiso comentar algo acera de ellos pero la incomodidad habló por ella. Lo cierto es que los tatuajes eran atractivos, reconocía que el repoblador se lo había montado bien. Era un lugar estratégico, desde luego ella nunca había visto a tantos transformados en el mismo sitio. Ni a tantos carroñeros. -Eres sincero- le dijo, clavando su mirada en los ojos del demonio, como si intentara adivinar sus verdaderas intenciones. Al final acabó por relajar los hombros y ladear la cabeza a un lado- es solo que la ciudad no se ha esforzado en dar buena impresión en ningún momento desde que llegué aquí. Al ver la Luna en el cielo pensé que todo estaba hecho, que había acabado. -pero no era así, ni de lejos. El peligro existía, se hacía real en los sótanos, en sus cimientos. Y se hacía real en Quem.- y supongo que me equivocaba. Este mundo es horrible. Sé que eres consciente de ello, y que si quisieras matarme ya lo habrías hecho, pero te necesito, por eso sigo aquí, no quiero molestarte mucho, me gustaría saber qué nos hace diferentes del resto- concluyó, el temblor de su voz anunciaba que sus intentos por no parecer asustada se hacían añicos.
La demonio de fuego no esperaba que le dijera lo que quería escuchar, pero tenía vagas esperanzas en poder controlar mejor sus poderes, y sobre todo en que notara que no quería problemas de ningún tipo. Lo que pasaba en esos muros no era asunto suyo, cuanto antes acabara mejor. Fiarse de Quemaduras implicaba aferrarse a un clavo ardiendo, por eso quería haber dejado en claro que no era tonta, que una neotransformada no podía hacer nada contra él y que únicamente la necesidad la había arrastrado allí.
-Entonces solo eres tatuador y tu amigo vende droga- confirmó, alejándose un poco cuando le mostró el diseño rúnico, quiso comentar algo acera de ellos pero la incomodidad habló por ella. Lo cierto es que los tatuajes eran atractivos, reconocía que el repoblador se lo había montado bien. Era un lugar estratégico, desde luego ella nunca había visto a tantos transformados en el mismo sitio. Ni a tantos carroñeros. -Eres sincero- le dijo, clavando su mirada en los ojos del demonio, como si intentara adivinar sus verdaderas intenciones. Al final acabó por relajar los hombros y ladear la cabeza a un lado- es solo que la ciudad no se ha esforzado en dar buena impresión en ningún momento desde que llegué aquí. Al ver la Luna en el cielo pensé que todo estaba hecho, que había acabado. -pero no era así, ni de lejos. El peligro existía, se hacía real en los sótanos, en sus cimientos. Y se hacía real en Quem.- y supongo que me equivocaba. Este mundo es horrible. Sé que eres consciente de ello, y que si quisieras matarme ya lo habrías hecho, pero te necesito, por eso sigo aquí, no quiero molestarte mucho, me gustaría saber qué nos hace diferentes del resto- concluyó, el temblor de su voz anunciaba que sus intentos por no parecer asustada se hacían añicos.
La demonio de fuego no esperaba que le dijera lo que quería escuchar, pero tenía vagas esperanzas en poder controlar mejor sus poderes, y sobre todo en que notara que no quería problemas de ningún tipo. Lo que pasaba en esos muros no era asunto suyo, cuanto antes acabara mejor. Fiarse de Quemaduras implicaba aferrarse a un clavo ardiendo, por eso quería haber dejado en claro que no era tonta, que una neotransformada no podía hacer nada contra él y que únicamente la necesidad la había arrastrado allí.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Casa de Gar
12/05/17, 04:04 pm
El temblor de voz de la humana despertó la ternura en Quem, que no pudo sino arrepentirse una chispa de haber sido tan brusco.
—Solo un tatuador, sí —se acercó flotando al hombro de la demonio—. Mira, Ruth, el principio es duro. Lo sé de sobra —sonrió con aprensión—. Pero te acostumbrarás, créeme. Y cuando lo hagas, todo lo que tendrás serán unas habilidades increíbles a las que sacar partido. El pedrusco rojo nos ha tratado bien, hay criaturas que no tienen la suerte de descubrir la violencia de la ciudad como espectadores; como nosotros.
>>Si no te gusta la casa de Gar, podemos ir a la mía o a algún lugar más tranquilo. Te explicaré todo lo que necesites saber con mucho gusto.
Quemaduras no tuvo la suerte de Ruth, no supo de ningún demonio de fuego que le ayudase con lo que le había dado la Luna. El tiempo había pasado muy rápido y le sorprendía estar de repente en el extremo de ser maestro de nadie, pero le hacía mucha ilusión. Sobre lo de haber querido matarla, prefirió no comentar. La verdad era que no había querido, pero lo habría hecho sin muchos problemas si Ruth hubiera intentado dañarlo a él o a su negocio.
—Solo un tatuador, sí —se acercó flotando al hombro de la demonio—. Mira, Ruth, el principio es duro. Lo sé de sobra —sonrió con aprensión—. Pero te acostumbrarás, créeme. Y cuando lo hagas, todo lo que tendrás serán unas habilidades increíbles a las que sacar partido. El pedrusco rojo nos ha tratado bien, hay criaturas que no tienen la suerte de descubrir la violencia de la ciudad como espectadores; como nosotros.
>>Si no te gusta la casa de Gar, podemos ir a la mía o a algún lugar más tranquilo. Te explicaré todo lo que necesites saber con mucho gusto.
Quemaduras no tuvo la suerte de Ruth, no supo de ningún demonio de fuego que le ayudase con lo que le había dado la Luna. El tiempo había pasado muy rápido y le sorprendía estar de repente en el extremo de ser maestro de nadie, pero le hacía mucha ilusión. Sobre lo de haber querido matarla, prefirió no comentar. La verdad era que no había querido, pero lo habría hecho sin muchos problemas si Ruth hubiera intentado dañarlo a él o a su negocio.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Casa de Gar
13/05/17, 09:52 am
Notó algo distinto en el demonio, como si intentara tranquilizarla, y por alguna extraña razón, que un transformado la comprendiera la relajaba. La humana se mordió el labio con pensamientos encontrados. ¿Realmente llegaría a acostumbrarse?. De todas formas... ¿Qué significaba eso?.
-Eso es verdad- admitió. Ella no tenía que cumplir precios, ni hacer sacrificos. Y mucho menos llamar al peligro por su nueva naturaleza. Pero era una demonio, y eso la hacía dudar de su moralidad todavía poco desarrollada. ¿Lo que ahora era la llevaría a cometer actos desagradables?. De demonio, además del aspecto, solo quería tener el nombre. El alivio la invadía cuando recordaba a Quemaduras, no parecía haberle ocurrido algo así a pesar de todo.
-No -dijo- no hace falta ir a tu casa, a menos que lo requiera. O pienses que te van a decir algo por tenerme aquí.- realmente se sentía más confiada pero no era suficiente para pisar la casa de un extraño. Ruth se llevó las manos a la cintura al tiempo que oscilaba la cola de un lado a otro. Otro punto a su favor, una vez llegabas a adaptare a la nueva extremidad no estaba tan mal. Le gustaba acariciarse las colas por las noches.- ¿No podemos volver a nuestra temperatura normal, verdad?- preguntó al final. Ella lo había intentado solo una vez en serio y el resultado había sido un golpe en la cabeza y un desmayo.
-Eso es verdad- admitió. Ella no tenía que cumplir precios, ni hacer sacrificos. Y mucho menos llamar al peligro por su nueva naturaleza. Pero era una demonio, y eso la hacía dudar de su moralidad todavía poco desarrollada. ¿Lo que ahora era la llevaría a cometer actos desagradables?. De demonio, además del aspecto, solo quería tener el nombre. El alivio la invadía cuando recordaba a Quemaduras, no parecía haberle ocurrido algo así a pesar de todo.
-No -dijo- no hace falta ir a tu casa, a menos que lo requiera. O pienses que te van a decir algo por tenerme aquí.- realmente se sentía más confiada pero no era suficiente para pisar la casa de un extraño. Ruth se llevó las manos a la cintura al tiempo que oscilaba la cola de un lado a otro. Otro punto a su favor, una vez llegabas a adaptare a la nueva extremidad no estaba tan mal. Le gustaba acariciarse las colas por las noches.- ¿No podemos volver a nuestra temperatura normal, verdad?- preguntó al final. Ella lo había intentado solo una vez en serio y el resultado había sido un golpe en la cabeza y un desmayo.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
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