El Macetero
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Rocavarancolia Rol
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- Rocavarancolia Rol
El Macetero
12/08/12, 06:35 pm
Recuerdo del primer mensaje :
El Macetero
Portal situado en el continente, al centro, cerca de la isla.
Portal situado en el continente, al centro, cerca de la isla.
- InvitadoInvitado
Re: El Macetero
15/08/20, 10:57 pm
La comunicación con Cicatriz se cortó de forma repentina.
-¿Comandante? ¿Hola?
La señal se había perdido y Zmey tuvo un breve momento de pánico, hasta que Plumagris tomó el relevo de la línea y le ordenó que terminase su tarea. Ninguna opción a dudas ni preguntas, una orden directa. El piromante se puso a trabajar.
Una vez los magos le informaron de que habían terminado de acotar el incendio Zmey levitó por encima del bosque. Tomó altura para poder ver en un solo vistazo todo el parche rojo y negro que manchaba el verde del paisaje . Extendió los brazos frente a él, con las palmas hacia abajo, y respiró hondo. Se concentró en el fuego bajo él, en el lamer lento de las llamas sobre la madera viva, en los crujidos, en el humo que ascendía. Se concentró también en su propia respiración y en su pulso. Sus latidos, acelerados por la adrenalina y la presión de su tarea, bajaron lentamente. Se obligó a sí mismo a entrar en un estado de calma, y al mismo tiempo obligó al incendio a sus pies. Invadidas por una repentina pereza, las llamas se volvieron mansas. Mordían los árboles con lentitud y no podían defenderse del agua que caía sobre ellas. Zmey sintió tristeza con su muerte, pero se centró en mantener su posición. Podía ver el ir y venir de los equipos de rescate. Sus compañeros estaban ahí abajo y contaban con él.
De pronto, en la lejanía, algo llamó su atención. Primero sintió un extraño tirón en las entrañas, luego vio una enorme columna de humo. Otro incendio. Era mucho mayor y más rápido. Zmey se apresuró a informar a su superior pero su respuesta fue la misma: Termina tu tarea. Por mucho que el otro fuego le llamase no podía desobedecer. Continuó reteniendo las llamas hasta que las notó tan débiles que eran prácticamente arcilla en sus manos. El piromante descendió con la vista fija en las copas ennegrecidas de los árboles para evitar cualquier distracción. En cuanto tocó tierra llamó a los restos de incendio para que acudieran a él y los absorvió.
Necesitó apoyarse en un árbol para no perder el equilibrio. Nunca había tenido sus reservas tan llenas ni había tratado con semejante cantidad de fuego. Estaba mareado, se podría decir que un poco borracho. Sacó su comunicador.
-Karime, ¿cómo vais por allí? Yo ya he terminado, vuelvo al puesto de mando.
Necesitaba saber qué había ocurrido con el otro incendio, le parecía extraño que no le hubiesen dado ninguna información al respecto. Más aún la presencia del rey allí. ¿Había sido una ilusión? ¿Tanto se había descontrolado la situación? Fue volando directamente al puesto de mando y se presentó ante Plumagris.
-Señor, el incendio ha sido neutralizado.
Esperaba órdenes. Estaba henchido de magia y fuego.
-¿Comandante? ¿Hola?
La señal se había perdido y Zmey tuvo un breve momento de pánico, hasta que Plumagris tomó el relevo de la línea y le ordenó que terminase su tarea. Ninguna opción a dudas ni preguntas, una orden directa. El piromante se puso a trabajar.
Una vez los magos le informaron de que habían terminado de acotar el incendio Zmey levitó por encima del bosque. Tomó altura para poder ver en un solo vistazo todo el parche rojo y negro que manchaba el verde del paisaje . Extendió los brazos frente a él, con las palmas hacia abajo, y respiró hondo. Se concentró en el fuego bajo él, en el lamer lento de las llamas sobre la madera viva, en los crujidos, en el humo que ascendía. Se concentró también en su propia respiración y en su pulso. Sus latidos, acelerados por la adrenalina y la presión de su tarea, bajaron lentamente. Se obligó a sí mismo a entrar en un estado de calma, y al mismo tiempo obligó al incendio a sus pies. Invadidas por una repentina pereza, las llamas se volvieron mansas. Mordían los árboles con lentitud y no podían defenderse del agua que caía sobre ellas. Zmey sintió tristeza con su muerte, pero se centró en mantener su posición. Podía ver el ir y venir de los equipos de rescate. Sus compañeros estaban ahí abajo y contaban con él.
De pronto, en la lejanía, algo llamó su atención. Primero sintió un extraño tirón en las entrañas, luego vio una enorme columna de humo. Otro incendio. Era mucho mayor y más rápido. Zmey se apresuró a informar a su superior pero su respuesta fue la misma: Termina tu tarea. Por mucho que el otro fuego le llamase no podía desobedecer. Continuó reteniendo las llamas hasta que las notó tan débiles que eran prácticamente arcilla en sus manos. El piromante descendió con la vista fija en las copas ennegrecidas de los árboles para evitar cualquier distracción. En cuanto tocó tierra llamó a los restos de incendio para que acudieran a él y los absorvió.
Necesitó apoyarse en un árbol para no perder el equilibrio. Nunca había tenido sus reservas tan llenas ni había tratado con semejante cantidad de fuego. Estaba mareado, se podría decir que un poco borracho. Sacó su comunicador.
-Karime, ¿cómo vais por allí? Yo ya he terminado, vuelvo al puesto de mando.
Necesitaba saber qué había ocurrido con el otro incendio, le parecía extraño que no le hubiesen dado ninguna información al respecto. Más aún la presencia del rey allí. ¿Había sido una ilusión? ¿Tanto se había descontrolado la situación? Fue volando directamente al puesto de mando y se presentó ante Plumagris.
-Señor, el incendio ha sido neutralizado.
Esperaba órdenes. Estaba henchido de magia y fuego.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: El Macetero
16/08/20, 12:23 am
Plumagris estaba más huraño que de costumbre. Además de asumir el mando en ausencia de Cicatriz, también tenía que ocuparse de los soldados que se empeñaban en desatender sus tareas y, sobre todo, de acallar los rumores que iban de boca en boca y que cada vez se retorcían más y más. Las fantasías sobre la captura del responsable del incendio eran casi tan comunes como aquellas que hablaban de la muerte del rey, o de su sacrificio, o de un agujero negro que se había abierto de pronto en el lugar del segundo incendio y se había llevado al fuego, al piromante y probablemente pronto les sucedería lo mismo a ellos. El ziz estaba que echaba humo.
—¿Dónde podemos encontrar a la Comandante?
Una voz desconocida le hizo girarse a media bronca que estaba dirigiendo a un grupo de soldados. Supo quiénes eran al verlos, no obstante: aquel variopinto grupo de transformados con varias décadas a sus espaldas solo podían ser los miembros de la antigua Legión de los Audaces.
—La Comandante está ocupada con otro asunto: yo soy el siguiente en la cadena de mando, el Capitán Plumagris.
—De acuerdo, Capitán, entonces nos pondremos a sus órdenes. Venimos con el beneplácito de dama Aroma, Alquimista Mayor del Reino, para unirnos a las maniobras.
La driade extendió un documento firmado por dama Aroma hacia Plumagris, quien lo leyó a toda prisa. El ziz alzó el rostro y sostuvo la mirada a Leahrrä unos instantes, como si estuviese evaluándola.
—Muy bien. El control del fuego está bastante avanzado, pero todavía quedan civiles por rescatar.
—Gracias, ayudaremos con ello de inmediato. ¡Legionarios, seguidme!
---
Para su alivio, las maniobras continuaron de forma mucho más eficiente tras haber logrado acallar los primeros rumores. Supervisaba de cerca a la Legión, pues no terminaba de fiarse por completo, cuando Zmey se acercó para informar.
—Buen trabajo —fueron las primeras palabras de aquella índole que pronunció desde la llegada al planeta, aunque lo hizo en un tono completamente neutro—. Continuaremos buscando y ayudando a los repobladores durante unos minutos más. Atentos a la orden de retirada para regresar a la ciudad en formación y en orden. Y sobre todo en silencio —anunció para que le escuchase todo el mundo, imprimiendo un tono especialmente severo en la última frase.
—¿Dónde podemos encontrar a la Comandante?
Una voz desconocida le hizo girarse a media bronca que estaba dirigiendo a un grupo de soldados. Supo quiénes eran al verlos, no obstante: aquel variopinto grupo de transformados con varias décadas a sus espaldas solo podían ser los miembros de la antigua Legión de los Audaces.
—La Comandante está ocupada con otro asunto: yo soy el siguiente en la cadena de mando, el Capitán Plumagris.
—De acuerdo, Capitán, entonces nos pondremos a sus órdenes. Venimos con el beneplácito de dama Aroma, Alquimista Mayor del Reino, para unirnos a las maniobras.
La driade extendió un documento firmado por dama Aroma hacia Plumagris, quien lo leyó a toda prisa. El ziz alzó el rostro y sostuvo la mirada a Leahrrä unos instantes, como si estuviese evaluándola.
—Muy bien. El control del fuego está bastante avanzado, pero todavía quedan civiles por rescatar.
—Gracias, ayudaremos con ello de inmediato. ¡Legionarios, seguidme!
---
Para su alivio, las maniobras continuaron de forma mucho más eficiente tras haber logrado acallar los primeros rumores. Supervisaba de cerca a la Legión, pues no terminaba de fiarse por completo, cuando Zmey se acercó para informar.
—Buen trabajo —fueron las primeras palabras de aquella índole que pronunció desde la llegada al planeta, aunque lo hizo en un tono completamente neutro—. Continuaremos buscando y ayudando a los repobladores durante unos minutos más. Atentos a la orden de retirada para regresar a la ciudad en formación y en orden. Y sobre todo en silencio —anunció para que le escuchase todo el mundo, imprimiendo un tono especialmente severo en la última frase.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: El Macetero
16/08/20, 12:24 pm
Irianna
Al principio no prestaba ninguna atención a los cuchicheos que se iban volviendo cada vez más numerosos, centrada en buscar y ayudar a los repobladores, pero al cabo de un tiempo se volvieron difíciles de ignorar por completo. ¿El rey? ¿Por qué hablaban de él? Logró captar que alguien decía que Andras Sula había ido a sofocar el segundo incendio, cosa que en realidad tenía mucho sentido dadas las circunstancias y lo que habían visto en la lejanía. Pero los rumores no acababan ahí: historias a cada cual más sórdida sobre lo que había ocurrido a varios kilómetros de su posición pasaban de boca en boca mientras trabajaban, con el Capitán Plumagris tratando de callarlas cada vez más enfadado. La idrina se sintió intimidada por él: el ziz tenía un aire severo que, a pesar de que ella ni estaba esparciendo rumores ni se encontraba bajo su mando, le hacía sentir como que no estaba trabajando de forma correcta. <<Céntrate, Irianna>> se dijo a sí misma, volviendo a lo que le ocupaba.
Cuando el piromante del ejército absorbió las llamas restantes se hizo un silencio casi inquietante: llevaban tanto rato escuchando el crepitar del fuego y las plantas quemándose que la destrucción silenciosa resultante era una visión desoladora y triste. Ella no estaba obligada a seguir ninguna orden, pero desde luego seguiría ayudando a buscar a los últimos supervivientes del incendio junto con Adru y Neil. Las tropas también estaban en silencio, Plumagris había hecho un buen trabajo asegurándose de eso, pero se podía notar el peso de la incertidumbre en el ambiente.
Adrune
El gamusino no entendía nada de lo que se decía a su alrededor, ya que ni siquiera recordaba que Andras Sula era el nombre del monarca de Rocavarancolia hasta que alguien usó la palabra “rey”, pero tenía claro que fuese lo que fuese que decían no era más importante que continuar salvando a los repobladores y apagar el fuego. Además el Capitán Plumagris parecía muy enfadado con los que estaban hablando y ella no pensaba convertirse en uno de ellos: temía que si hacía algo mal le expulsasen de las Fuerzas Armadas por ser tan solo una novata recién llegada.
Observó con asombro como aquel chico que podría ser un edeel sinhadre absorbía lo que quedaba del incendio: nunca había visto a un brujo hacer algo así y se preguntó si Neil podía absorber cera de aquella forma tan espectacular. En cualquier caso, gracias a eso ahora podían centrarse por completo en el rescate de los pequeños habitantes del lugar. Al contemplar todos aquellos kilómetros arrasados por el fuego se sintió triste: ¿cuántos repobladores y animales habían perdido sus hogares o sus vidas en aquella devastación? ¿Por qué alguien haría algo así?
Al principio no prestaba ninguna atención a los cuchicheos que se iban volviendo cada vez más numerosos, centrada en buscar y ayudar a los repobladores, pero al cabo de un tiempo se volvieron difíciles de ignorar por completo. ¿El rey? ¿Por qué hablaban de él? Logró captar que alguien decía que Andras Sula había ido a sofocar el segundo incendio, cosa que en realidad tenía mucho sentido dadas las circunstancias y lo que habían visto en la lejanía. Pero los rumores no acababan ahí: historias a cada cual más sórdida sobre lo que había ocurrido a varios kilómetros de su posición pasaban de boca en boca mientras trabajaban, con el Capitán Plumagris tratando de callarlas cada vez más enfadado. La idrina se sintió intimidada por él: el ziz tenía un aire severo que, a pesar de que ella ni estaba esparciendo rumores ni se encontraba bajo su mando, le hacía sentir como que no estaba trabajando de forma correcta. <<Céntrate, Irianna>> se dijo a sí misma, volviendo a lo que le ocupaba.
Cuando el piromante del ejército absorbió las llamas restantes se hizo un silencio casi inquietante: llevaban tanto rato escuchando el crepitar del fuego y las plantas quemándose que la destrucción silenciosa resultante era una visión desoladora y triste. Ella no estaba obligada a seguir ninguna orden, pero desde luego seguiría ayudando a buscar a los últimos supervivientes del incendio junto con Adru y Neil. Las tropas también estaban en silencio, Plumagris había hecho un buen trabajo asegurándose de eso, pero se podía notar el peso de la incertidumbre en el ambiente.
Adrune
El gamusino no entendía nada de lo que se decía a su alrededor, ya que ni siquiera recordaba que Andras Sula era el nombre del monarca de Rocavarancolia hasta que alguien usó la palabra “rey”, pero tenía claro que fuese lo que fuese que decían no era más importante que continuar salvando a los repobladores y apagar el fuego. Además el Capitán Plumagris parecía muy enfadado con los que estaban hablando y ella no pensaba convertirse en uno de ellos: temía que si hacía algo mal le expulsasen de las Fuerzas Armadas por ser tan solo una novata recién llegada.
Observó con asombro como aquel chico que podría ser un edeel sinhadre absorbía lo que quedaba del incendio: nunca había visto a un brujo hacer algo así y se preguntó si Neil podía absorber cera de aquella forma tan espectacular. En cualquier caso, gracias a eso ahora podían centrarse por completo en el rescate de los pequeños habitantes del lugar. Al contemplar todos aquellos kilómetros arrasados por el fuego se sintió triste: ¿cuántos repobladores y animales habían perdido sus hogares o sus vidas en aquella devastación? ¿Por qué alguien haría algo así?
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Re: El Macetero
23/08/20, 03:20 pm
La llegada de Karime con los magos no pasó desapercibida para Samika, que intentaba rescatara los desconfiados repobladores en la mayor cantidad posible, dejándolos subir sobre su espalda, mientras iba vertiendo el contenido del cubo de agua sobre el fuego. Sentía el calor cada vez más cerca, y aunque no podía ver el fuego como tal, sus brasas llamaban en las esquinas de sus ojos cuando se acercaba, en un intenso tono anaranjado rojizo.
-Entendido, Karime - dijo Samika obedeciendo la orden de la loba, tras poner a salvo a un pequeño grupo de repobladores uso su ecolocalización para asegurar la zona antes de usar el agua de su cubo para ir limitando la extensión del fuego, que aprecia querer seguir extendiéndose.
Samika estaba centrada en ello, hasta que empezó a escucharlo, de fondo, entre el crepitar de las llamas y las órdenes, palabras que aprecian ir de boca a boca como un susurro contante que iba creciendo sinprar, al igual que el fuego que por fin estaba consiguiendo apagar. Samika no entendía de que hablaban, tal vez por ser incapaz como ellos de ver lo que acontecía a la distancia. Pero las palabras “rey” ”otro incendio” “desaparición “el rey ha muerto” “han encontrado al incendiario” y demás cosas, empezaron a llegar a su mente, como resquicios de información, que a saber cuánto de cierto tenían, y que solo hacían por confundirla.. ¿Qué era lo que estaba pasando más allá de su visión?
Samika intento hacer oídos sordos lo más posible a algo que no estaba ni siquiera a su alcance, sintiendo como la tensión recorría sus musculo mientras intentaba no solo dejar escuchar, sino también no darle importancia a los comentarios que iban y venir entre los soldados, los magos y la gente que apagaba el fuego desde las alturas al igual que ella.
Las órdenes del Capitan Plumagris, que había pasado con la comandante era algo que no podía evitar cuestionarse, no tardaron en llegar a ellos. Exigiendo acallar los rumores ordenando continuar con el rescato y el cese del fuego, que oyó empezaba a por fin a perder su fuerza gracias al piromante Zmey.
EL fuego donde ella, Rasqa había estado trabajando también estaba controlado, el salvamento de los repobladores que había perdido sus casa y los cuales alguno tenían heridas por el fuego se hizo prioritario. Mas pese al cese de habladurías que Samika agradeció por lejos de calmarla la tensaba aún más, Samika no terminaba de estar del todo tranquila. Su ceguera tanto conveniente para unas cosas como inconveniente para otras. Quería preguntar que había ocurrido, pero a juzgar por como los rumores anteriormente se contradecían unos a otros, estaba segura que no sacaría nada en claro.
- Karime, he rescatado a unos repobladores los que fuego logro alcanzar, necesitan ser tratados, pero parece que esta colonia está a mayormente a salvo. Estuve buscando, pero no di con más de ellos, revisare un poco más antes de retirarnos- informo Samika por el comunicador hacia Karime a ser su rango más alto en su cercanía, mientras bajaba hacia donde estaba encargándose los magos para los tratamientos dejando al grupo de rescatados con los repobladores más graves que había sido puestos a salvo.
Todo mientras intentaba que sus pensamientos no se agobiante cuando el fuego disminuyo y pudo ser controlado por los magos y sus mayores esfuerzos se centraron en el rescate, que estaba siendo bastante fructífero dada las circunstancias. Debía centrarse. en rescatar a los repobladores a los animales si era posible, antes que darse importancia a preocupación obtenida por aquellos rumores inciertos.
La ordenes de PlumaGris era retirarse pronto ahora que el fuego había dejado de destruirlo todo, pero Smaika quería esforzarse hasta el último segundo en rescatar cuanto repoblador pudiera. Era lo único que podía hacer por ellos. Y centrarse en eso hacia que el nerviosismo que sentia quedare relegado a un segundo plano.
-Entendido, Karime - dijo Samika obedeciendo la orden de la loba, tras poner a salvo a un pequeño grupo de repobladores uso su ecolocalización para asegurar la zona antes de usar el agua de su cubo para ir limitando la extensión del fuego, que aprecia querer seguir extendiéndose.
Samika estaba centrada en ello, hasta que empezó a escucharlo, de fondo, entre el crepitar de las llamas y las órdenes, palabras que aprecian ir de boca a boca como un susurro contante que iba creciendo sinprar, al igual que el fuego que por fin estaba consiguiendo apagar. Samika no entendía de que hablaban, tal vez por ser incapaz como ellos de ver lo que acontecía a la distancia. Pero las palabras “rey” ”otro incendio” “desaparición “el rey ha muerto” “han encontrado al incendiario” y demás cosas, empezaron a llegar a su mente, como resquicios de información, que a saber cuánto de cierto tenían, y que solo hacían por confundirla.. ¿Qué era lo que estaba pasando más allá de su visión?
Samika intento hacer oídos sordos lo más posible a algo que no estaba ni siquiera a su alcance, sintiendo como la tensión recorría sus musculo mientras intentaba no solo dejar escuchar, sino también no darle importancia a los comentarios que iban y venir entre los soldados, los magos y la gente que apagaba el fuego desde las alturas al igual que ella.
Las órdenes del Capitan Plumagris, que había pasado con la comandante era algo que no podía evitar cuestionarse, no tardaron en llegar a ellos. Exigiendo acallar los rumores ordenando continuar con el rescato y el cese del fuego, que oyó empezaba a por fin a perder su fuerza gracias al piromante Zmey.
EL fuego donde ella, Rasqa había estado trabajando también estaba controlado, el salvamento de los repobladores que había perdido sus casa y los cuales alguno tenían heridas por el fuego se hizo prioritario. Mas pese al cese de habladurías que Samika agradeció por lejos de calmarla la tensaba aún más, Samika no terminaba de estar del todo tranquila. Su ceguera tanto conveniente para unas cosas como inconveniente para otras. Quería preguntar que había ocurrido, pero a juzgar por como los rumores anteriormente se contradecían unos a otros, estaba segura que no sacaría nada en claro.
- Karime, he rescatado a unos repobladores los que fuego logro alcanzar, necesitan ser tratados, pero parece que esta colonia está a mayormente a salvo. Estuve buscando, pero no di con más de ellos, revisare un poco más antes de retirarnos- informo Samika por el comunicador hacia Karime a ser su rango más alto en su cercanía, mientras bajaba hacia donde estaba encargándose los magos para los tratamientos dejando al grupo de rescatados con los repobladores más graves que había sido puestos a salvo.
Todo mientras intentaba que sus pensamientos no se agobiante cuando el fuego disminuyo y pudo ser controlado por los magos y sus mayores esfuerzos se centraron en el rescate, que estaba siendo bastante fructífero dada las circunstancias. Debía centrarse. en rescatar a los repobladores a los animales si era posible, antes que darse importancia a preocupación obtenida por aquellos rumores inciertos.
La ordenes de PlumaGris era retirarse pronto ahora que el fuego había dejado de destruirlo todo, pero Smaika quería esforzarse hasta el último segundo en rescatar cuanto repoblador pudiera. Era lo único que podía hacer por ellos. Y centrarse en eso hacia que el nerviosismo que sentia quedare relegado a un segundo plano.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: El Macetero
23/08/20, 06:29 pm
Rasqa llevó a los repobladores a un lugar seguro, donde pudieran ser atendidos, y prestó atención a las palabras de Karime.
—¡Recibido! —respondió, asintiendo con vehemencia.
Obedeció sin rechistar. Irónicamente, se sentía como pez en el agua moviéndose a través de aquel incendio sin preocuparse de salir quemado. Se estaba divirtiendo incluso de tener que apagarlo o salvar a posibles víctimas, pues no llegaban a tiempo a todas partes y el humo de los caídos (y de absolutamente cada quemadura que sufrieran los que sobrevivían) alimentaba sus reservas mágicas. Individualmente habría sido inapreciable, pero eran tantos los afectados y los muertos que todos los poquitos se sumaban en un gran caudal.
Mientras trabajaba en apagar aquel brazo de fuego y localizar a posibles supervivientes, Rasqa escuchó a varios magos hablando y se estremeció ligeramente. Él era una persona bastante leal a los suyos y una traición como la que se rumoreaba le producía arcadas, más aún porque utilizaban como arma para dar el golpe el fuego. Eso le dio ánimos para poner todo su esfuerzo en apagar aquel incendio, por espectacular que fuese.
También tuvo la suerte de ver en directo a la Legión de los Audaces trabajando, lo cual lo llenó de gozo. Eran unas criaturas dispares, pero altamente experimentadas y muy, pero que muy coordinadas entre sí. Se sentía rodeado de profesionales y, de alguna forma, aspiraba a convertirse en lo que ellos.
Cuando los fuegos se extinguieron, Plumagrís les dejó buscar supervivientes durante unos minutos más. El moloch se armó con un hechizo de amplificación sensorial y se revolcó en las cenizas por puro gozo, con la excusa de buscar supervivientes. Cosa que hizo, claro, para que no pudieran ponerle un pero.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: El Macetero
24/08/20, 04:53 pm
Mientras el vampiro y la bruja ayudaban en las labores de extinción, Sinceridad se afanaba en localizar a repobladores y sacarlos de la zona. Para ellos debía ser una criatura extraña y a la vez de acercamiento fácil, con sus tonos verdosos, sus ojos bien abiertos y sus plumas, de lo menos alienígena de todas las criaturas que se afanaban en apagar el incendio. Erika le había prestado un sortilegio de vuelo para poder impulsarse aún más rápido, y también iba bien cubierta contra el fuego y la tremenda temperatura que había allí.
En una de sus pasadas también vio lo mismo que Irianna, pero siguió a lo suyo cuando supo que ella había ido a informar. Sobrevolaba el terreno, se detenía en algunos momentos y abría los ojos para ver tanto en todas direcciones como en direcciones concretas, de norte a sur y de este a oeste, una por vez. Cuando daba con un grupo de repobladores guarecidos en alguna planta gigantesca, se acercaba con tranquilidad. La mayoría se acercaban a curiosear, sobre todo después de haber visto que las llamas no quemaban aquel cuerpo emplumado, y lo aprovechaba para coger a cuantos pudiera y dejarlos encima de sus hombros y su cabeza, y algunos también se agarraban a las plumas de su espalda. Así, iba y venía, y de vez en cuando tanto Jack como Erika le renovaban las defensas.
Fue en una vuelta de regreso cuando vio aquella tremenda columna de humo. ¡Otro maldito fuego! Tenía que centrarse en lo suyo, pero no podía evitar pensar que les estaban ganando. Estaban tardando mucho en apagar aquel, cómo iban a apagar un seg... <<¿Qué ha sido eso?>> La roquense tuvo que volver a detenerse en el aire, perpleja. Había visto por varios de sus ojos cómo el fuego era absorbido (o algo así) por una persona, un chaval desconocido. Ya no había llamas, solo el suelo y la vegetación daban fe del infierno que habían combatido allí apenas unos instantes antes.
Después, quien dirigía a las tropas dio la orden de buscar unos pocos supervivientes más y retirarse a continuación. Esa criatura, por cierto, era distinta de la que montaba el hipogrifo, y realmente no sabía qué había ocurrido entre los soldados porque había escuchado cosas raras. No tuvo suerte cuando preguntó a Jack y Erika, quienes sabían lo mismo que ella: desde el aire solo habían visto retazos de cosas que aún no entendían y que esperaban que el Consejo aclarase en algún momento.
Bajaron a tierra para reunirse con los demás, los conocidos y sus empleados al menos. Erika se apoyaba en él, agotada, pero fue el vampiro quien habló con voz cansada.
—Señores, día libre, haced lo que queráis. Tenemos varios transportes llenos de agua y los vamos a usar para darnos un chapuzón y podéis comer algo en la plantación si os apetece, y quien quiera que se apunte o iros a casa ya —y también miró al resto de gente—. Va por todos, traed a vuestras amistades si queréis.
Fuera quien fuese, abrirían los transportes por arriba y dejarían que quien quisiera se refrescara en ellos. El rubio había visto suficiente fuego para media vida y solo quería meter la cabeza bajo el agua, y la roquense igual. Erika solo quería tumbarse a descansar y rodearse de burbujas.
En una de sus pasadas también vio lo mismo que Irianna, pero siguió a lo suyo cuando supo que ella había ido a informar. Sobrevolaba el terreno, se detenía en algunos momentos y abría los ojos para ver tanto en todas direcciones como en direcciones concretas, de norte a sur y de este a oeste, una por vez. Cuando daba con un grupo de repobladores guarecidos en alguna planta gigantesca, se acercaba con tranquilidad. La mayoría se acercaban a curiosear, sobre todo después de haber visto que las llamas no quemaban aquel cuerpo emplumado, y lo aprovechaba para coger a cuantos pudiera y dejarlos encima de sus hombros y su cabeza, y algunos también se agarraban a las plumas de su espalda. Así, iba y venía, y de vez en cuando tanto Jack como Erika le renovaban las defensas.
Fue en una vuelta de regreso cuando vio aquella tremenda columna de humo. ¡Otro maldito fuego! Tenía que centrarse en lo suyo, pero no podía evitar pensar que les estaban ganando. Estaban tardando mucho en apagar aquel, cómo iban a apagar un seg... <<¿Qué ha sido eso?>> La roquense tuvo que volver a detenerse en el aire, perpleja. Había visto por varios de sus ojos cómo el fuego era absorbido (o algo así) por una persona, un chaval desconocido. Ya no había llamas, solo el suelo y la vegetación daban fe del infierno que habían combatido allí apenas unos instantes antes.
Después, quien dirigía a las tropas dio la orden de buscar unos pocos supervivientes más y retirarse a continuación. Esa criatura, por cierto, era distinta de la que montaba el hipogrifo, y realmente no sabía qué había ocurrido entre los soldados porque había escuchado cosas raras. No tuvo suerte cuando preguntó a Jack y Erika, quienes sabían lo mismo que ella: desde el aire solo habían visto retazos de cosas que aún no entendían y que esperaban que el Consejo aclarase en algún momento.
Bajaron a tierra para reunirse con los demás, los conocidos y sus empleados al menos. Erika se apoyaba en él, agotada, pero fue el vampiro quien habló con voz cansada.
—Señores, día libre, haced lo que queráis. Tenemos varios transportes llenos de agua y los vamos a usar para darnos un chapuzón y podéis comer algo en la plantación si os apetece, y quien quiera que se apunte o iros a casa ya —y también miró al resto de gente—. Va por todos, traed a vuestras amistades si queréis.
Fuera quien fuese, abrirían los transportes por arriba y dejarían que quien quisiera se refrescara en ellos. El rubio había visto suficiente fuego para media vida y solo quería meter la cabeza bajo el agua, y la roquense igual. Erika solo quería tumbarse a descansar y rodearse de burbujas.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: El Macetero
24/08/20, 09:53 pm
Karime
A medida que el fuego se iba extinguiendo, Karime iba enfocando sus esfuerzos y sus órdenes hacia el rescate, hasta finalmente priorizarlo tras la comunicación de Zmey.
-Un placer para mis oídos escucharte, rayito de sol -saludó alegremente al ver que la crisis había pasado-. Por aquí todavía queda trabajo de rescate, pero terminaremos pronto.
La loba había estado escuchando los murmullos y cuchicheos, pero había hecho oídos sordos en todo momento, concentrada en el trabajo. Además, no estaba de acuerdo con hacerse ecos de los rumores y mucho menos mientras fueran rumores y no noticias confirmadas y durante un momento tan crítico.
Con un par de últimas órdenes a los magos y la confirmación de los hechos de Samika, Karime comprobó que la zona quedara asegurada y todos los repobladores rescatados, antes de cumplir las órdenes del Capitán Plumagris y se movilizó junto al resto del ejército.
Irenneil
A Neil le abrumó la cantidad de rumores y comentarios que oyó, cada vez más numerosos y escandalosos a medida que iba pasando el tiempo, llegando a oir cosas que le horrorizaron. Él no quiso hacerse eco de los rumores y los ignoró en la medida de sus capacidades poniendo todos sus esfuerzos en ayudar con el rescate una vez se vio que el fuego estaba disminuyendo tanto que ya no necesitó más ayuda externa para ser apagado.
Cuando todo pasó, el brujo se sorprendió a sí mismo temblando de los nervios y el estrés que la situación le había producido y le dio a su edeel una sonrisa forzada en un intento de tranquilizarlo, ya que el gamusino tendría que irse con el ejército dejándole ahí.
Ante las palabras de Jack, el brujo agradeció con un movimiento de cabeza, casi sin fuerzas para hacer algún gesto más, y decidió quedarse junto a Irianna no queriendo quedarse solo, aunque esperando que la nebulomante decidiera volver pronto a la ciudad.
-¿Crees que es verdad lo que han dicho esos soldados? -le preguntó en un susurro tímido a la idrina, no estando muy seguro sobre cuál de los muchos rumores estaba preguntando.
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguasPersonajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: El Macetero
24/08/20, 10:32 pm
Se despidieron de Adru y ella y Neil se reunieron con Sinceridad, Erika y Jack. El vampiro les dio el día libre y les ofreció quedarse en la plantación un rato, pero posiblemente lo mejor sería regresar a la ciudad cuanto antes. Así se lo hizo saber a la bruja y al vampiro tras darles las gracias y rechazar educadamente su oferta. También le preguntó a la roquense si les acompañaba de vuelta al portal.
Fue cuando ya se iban a poner en marcha cuando el brujo de la cera le hizo una pregunta difícil.
—No lo sé… Es cierto que parece que el rey ha estado aquí, pero me cuesta creer que haya muerto.
Más bien no quería creerlo, porque eso significaría que había algo más peligroso que el propio Andras Sula con las Joyas de la Iguana. Y la incertidumbre que la muerte del monarca conllevaría, independientemente del motivo de su muerte. No quiso compartir aquellas inquietudes con Neil: el chico ya tendría bastante en lo que pensar y acababa de transformarse no hacía mucho. Fuese lo que fuese a ocurrir, la idrina solo esperaba que estuviesen mejor preparados que durante el desastre de la Torre de los Soñadores.
Fue cuando ya se iban a poner en marcha cuando el brujo de la cera le hizo una pregunta difícil.
—No lo sé… Es cierto que parece que el rey ha estado aquí, pero me cuesta creer que haya muerto.
Más bien no quería creerlo, porque eso significaría que había algo más peligroso que el propio Andras Sula con las Joyas de la Iguana. Y la incertidumbre que la muerte del monarca conllevaría, independientemente del motivo de su muerte. No quiso compartir aquellas inquietudes con Neil: el chico ya tendría bastante en lo que pensar y acababa de transformarse no hacía mucho. Fuese lo que fuese a ocurrir, la idrina solo esperaba que estuviesen mejor preparados que durante el desastre de la Torre de los Soñadores.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: El Macetero
24/08/20, 10:58 pm
El Macetero descansa de Rocavarancolia y sus habitantes se movilizan para sobrevivir al duro golpe. Son muchas las tribus que han dejado de existir, víctimas de un plan perverso para el que resultaban insignificantes, pero son aún más los repobladores heridos, los vagabundos, los aturdidos o los desesperados. Se puede llorar sin verter lágrimas y eso es lo que hacen, silbando por sus orificios los sollozos más tristes mientras escarban la ceniza en busca de ese amigo que dejó de responder o llaman a gritos a ese insecto fiel que no volverá.
Por suerte, son también muchas tribus las que abren sus puertas. El concepto en sí de tribu se afloja momentáneamente; al fin y al cabo, las cosas son como son porque la gente las quiere, y en este estado de terror, después de haber mirado al fuego a los ojos y haber visto en él la muerte, los repobladores que quieren sanar desdibujan las fronteras. Los desterrados dejan de existir, los hogares se comparten. La Telaraña abre sus telas a todos los que dan con ella y comparte sus hechizos con las tribus colindantes. Repobladores de pantano y de montaña también se adentran en la marabunta de los bosques y arriesgan sus vidas para entender que pasó y cobijar a quienes se lo explican. Incluso en las islas se ha visto el pilar de fuego y las columnas de humo y aquellos repobladores que una vez abandonaron el continente en busca de un nuevo hogar, se aventuran mar a través para buscar respuestas.
También se dan comuniones extrañas, en el lugar más importante del mundo los árboles de cristal refulgen y atraen a todo tipo de criaturas: reptiles, mamíferos, repobladores, anfibios… Tal vez sea la experiencia común que han experimentado todos, o tal vez el influjo del alma del mundo que busca consuelo, animales que ayer se cazaban firman una tregua en esos lares que les permite lamerse las heridas, curar las quemaduras y sanar el alma.
El Macetero todavía no sabe que se llama así, pero todas las semillas de la maceta se mueven y se buscan y hablan. Transmiten lo que han perdido, lo que han ganado y lo que han visto para que nada de aquello pueda morir del todo bajo el fuego, y dan nacimiento a diferentes historias. En algunas se habla de demonios flamígeros, algunos incluso apuntan que dos de ellos ayudaron a apagar el fuego de un tercero desbocado. En otros se habla de un pequeño lagarto y un gran murciélago alado que sirvieron de vehículo para escapar del fuego. Hay historias de un felino blanco y lobos feroces que distan de ser los malos y que ahuyentaron las llamas con sus garras y sus aullidos. Se habla también de Niebla Viva, y de seres de colores tan rápidos que vuelan o incluso dejan estela. Se difunden cuentos de sombras y burbujas. De un ave enorme y un piloto sin cabeza que llamaron al Agua...
Son dos cosas las primeras en nacer de estos fuegos: la bondad y las historias de los Gigantes Amables, adalides de la Flora.
Por suerte, son también muchas tribus las que abren sus puertas. El concepto en sí de tribu se afloja momentáneamente; al fin y al cabo, las cosas son como son porque la gente las quiere, y en este estado de terror, después de haber mirado al fuego a los ojos y haber visto en él la muerte, los repobladores que quieren sanar desdibujan las fronteras. Los desterrados dejan de existir, los hogares se comparten. La Telaraña abre sus telas a todos los que dan con ella y comparte sus hechizos con las tribus colindantes. Repobladores de pantano y de montaña también se adentran en la marabunta de los bosques y arriesgan sus vidas para entender que pasó y cobijar a quienes se lo explican. Incluso en las islas se ha visto el pilar de fuego y las columnas de humo y aquellos repobladores que una vez abandonaron el continente en busca de un nuevo hogar, se aventuran mar a través para buscar respuestas.
También se dan comuniones extrañas, en el lugar más importante del mundo los árboles de cristal refulgen y atraen a todo tipo de criaturas: reptiles, mamíferos, repobladores, anfibios… Tal vez sea la experiencia común que han experimentado todos, o tal vez el influjo del alma del mundo que busca consuelo, animales que ayer se cazaban firman una tregua en esos lares que les permite lamerse las heridas, curar las quemaduras y sanar el alma.
El Macetero todavía no sabe que se llama así, pero todas las semillas de la maceta se mueven y se buscan y hablan. Transmiten lo que han perdido, lo que han ganado y lo que han visto para que nada de aquello pueda morir del todo bajo el fuego, y dan nacimiento a diferentes historias. En algunas se habla de demonios flamígeros, algunos incluso apuntan que dos de ellos ayudaron a apagar el fuego de un tercero desbocado. En otros se habla de un pequeño lagarto y un gran murciélago alado que sirvieron de vehículo para escapar del fuego. Hay historias de un felino blanco y lobos feroces que distan de ser los malos y que ahuyentaron las llamas con sus garras y sus aullidos. Se habla también de Niebla Viva, y de seres de colores tan rápidos que vuelan o incluso dejan estela. Se difunden cuentos de sombras y burbujas. De un ave enorme y un piloto sin cabeza que llamaron al Agua...
Son dos cosas las primeras en nacer de estos fuegos: la bondad y las historias de los Gigantes Amables, adalides de la Flora.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: El Macetero
06/03/23, 11:02 pm
Cosecha de Tawar, 9ª
El día había empezado como otro más, pero no lo había sido. Había amanecido bien, habían desayunado y se habían preparado para comenzar la jornada como otra cualquiera. Sin embargo, la llegada de repobladores de la Telaraña interrumpieron las labores. Traían consigo herramientas pequeñas de les isleñes y venían más repobladores que querían ayudar en la colonia. Habían perdido a muches repobladores e incluso colonias y tribus enteras después de los incendios pero cada vez más se sumaban en las tareas de reforestación de las Manchas Negras en los bosques colindantes.
Cuando llegaba gente nueva, se detenía la jornada. Se celebraban reuniones para presentarse y conocerse e interactuar entre sí, y después se continuaba para repartir faenas y roles. Podían relajarse un poco y disfrutar en los encuentros, pues llegaba gente de todos los rincones y las diferencias eran enriquecedoras en su mayoría.
Une repobladore en concreto se había retirado un poco de los límites de la colonia. Recibía con los brazos abiertos cualquier tipo de ayuda, incluso si venía de no creyentes. Pero le abrumaba tanto movimiento y prefería aprovechar el tiempo libre para descansar después de haber participado en las reuniones. Por eso, se encontraba en una zona que habían estado replantando días atrás y que conocía bien. Volvería antes del atardecer, pensó para sí mientras se distraía observando el esplendor de la Flora a su alrededor. Sentía satisfacción ya no solo por el trabajo bien hecho sino por toda la gente que se estaba volcando en ayudar.
El día había empezado como otro más, pero no lo había sido. Había amanecido bien, habían desayunado y se habían preparado para comenzar la jornada como otra cualquiera. Sin embargo, la llegada de repobladores de la Telaraña interrumpieron las labores. Traían consigo herramientas pequeñas de les isleñes y venían más repobladores que querían ayudar en la colonia. Habían perdido a muches repobladores e incluso colonias y tribus enteras después de los incendios pero cada vez más se sumaban en las tareas de reforestación de las Manchas Negras en los bosques colindantes.
Cuando llegaba gente nueva, se detenía la jornada. Se celebraban reuniones para presentarse y conocerse e interactuar entre sí, y después se continuaba para repartir faenas y roles. Podían relajarse un poco y disfrutar en los encuentros, pues llegaba gente de todos los rincones y las diferencias eran enriquecedoras en su mayoría.
Une repobladore en concreto se había retirado un poco de los límites de la colonia. Recibía con los brazos abiertos cualquier tipo de ayuda, incluso si venía de no creyentes. Pero le abrumaba tanto movimiento y prefería aprovechar el tiempo libre para descansar después de haber participado en las reuniones. Por eso, se encontraba en una zona que habían estado replantando días atrás y que conocía bien. Volvería antes del atardecer, pensó para sí mientras se distraía observando el esplendor de la Flora a su alrededor. Sentía satisfacción ya no solo por el trabajo bien hecho sino por toda la gente que se estaba volcando en ayudar.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
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- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: El Macetero
08/03/23, 02:54 am
Durante sus cosechas, Ramas necesitaba más artilugios que el resto. Contaba con su tabla de surf flotante para desplazarse por el Macetero, con un pinganillo mágico que le traducía a los repobladores o con un amuleto que le traducía en tiempo real, entre otras cosas. El hombre árbol había aparcado su tabla unos metros atrás y seguía el titilar de un reloj mágico que le indicaba el camino hacia el primer candidato del día. A cada paso que daba, su piel desnuda se cubría de madera gruesa y le crecían tallos y le surgían hojas y flores formando una suerte de Pinocho, como le gustaba decir a él; una figura silvestre.
Así fue como apareció ante Tawar, erguido y de andar lento. Sabía que su tamaño era un problema, pero confiaba en su apariencia arbórea para suavizar el susto.
— La Flora me envía en busca de alguien —anunció con solemnidad impostada. Su voz con acento alemán sonaba primero y, apenas un segundo después, le seguía con mayor volumen su voz traducida por el amuleto. Para cualquier humano parecería un experto aleatorio del típico documental doblado por encima, pero a Dirke le gustaba pensar que también le daba un aire mágico y misterioso—. ¿Cómo te llamas?
El hombre árbol no tenía medios arcanos para leer la mente de nadie y no le quedaba más remedio que preguntar.
Así fue como apareció ante Tawar, erguido y de andar lento. Sabía que su tamaño era un problema, pero confiaba en su apariencia arbórea para suavizar el susto.
— La Flora me envía en busca de alguien —anunció con solemnidad impostada. Su voz con acento alemán sonaba primero y, apenas un segundo después, le seguía con mayor volumen su voz traducida por el amuleto. Para cualquier humano parecería un experto aleatorio del típico documental doblado por encima, pero a Dirke le gustaba pensar que también le daba un aire mágico y misterioso—. ¿Cómo te llamas?
El hombre árbol no tenía medios arcanos para leer la mente de nadie y no le quedaba más remedio que preguntar.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
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- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
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Re: El Macetero
10/03/23, 10:31 pm
Se había quedado un poco grogui con el calorcito, el sol que le dejaba ver la Flora y lo mullido del sitio que había elegido para echarse. Merecía la pena cuidar todo eso. No podía protegerlo con su pequeño tamaño, pero no dejaría que desaparecie...
Unos pasos le sacaron de su ensimismamiento. Los brotes de su cabeza bailaron al sacudirla y se irguió un poco, alerta. No tardó mucho en ver que se aproximaba algo... ¿o alguien? Era una criatura bastante alta pero también era descendiente de la Flora, claramente. ¡Pero estaba en constante crecimiento! Así, embelesade, Tawar se levantó del todo con cierta torpeza e incluso dio un par de pasos hacia aquel ser. Era enorme, pero no había oído hablar de ningún gigante vegetal. Impresionaba y causaba estupor, pero también adoración, máxime cuando habló en nombre de la Flora. Incluso su voz era extraña, como si tuviera eco, pero no se amedrentó en ningún momento.
—¿Se me escucha bien desde aquí abajo?
No esperó a la respuesta y decidió acercarse, así que trepó un poco hacia arriba y buscó unas ramas que le quedaran a una altura mejor. Al verle de más cerca empezó a emocionarse. Caminaba sobre dos piernas y tenía dos brazos, pero la Flora le abrazaba por los cuatro costados y era más árbol que bestia. ¿Un ser ideal, une representante de la Flora? ¿Habría más?
Había abierto tanto los ojos y la boca, abrumado, que se olvidó un instante de qué hacía allí arriba. Se presentó entonces, palpando sus tatuajes y hablando a la vez.
—¡Me llamo Tawar! ¿Qué eres..., perdón, qué sois, y cómo sois tan hermose? ¿A quién buscáis?
Se hizo un lío con la forma de dirigirse a elle y no dejaba de mirarle con los ojos muy abiertos, pero ni se dio cuenta de la torpeza ni de que llevaba un rato sin parpadear.
Unos pasos le sacaron de su ensimismamiento. Los brotes de su cabeza bailaron al sacudirla y se irguió un poco, alerta. No tardó mucho en ver que se aproximaba algo... ¿o alguien? Era una criatura bastante alta pero también era descendiente de la Flora, claramente. ¡Pero estaba en constante crecimiento! Así, embelesade, Tawar se levantó del todo con cierta torpeza e incluso dio un par de pasos hacia aquel ser. Era enorme, pero no había oído hablar de ningún gigante vegetal. Impresionaba y causaba estupor, pero también adoración, máxime cuando habló en nombre de la Flora. Incluso su voz era extraña, como si tuviera eco, pero no se amedrentó en ningún momento.
—¿Se me escucha bien desde aquí abajo?
No esperó a la respuesta y decidió acercarse, así que trepó un poco hacia arriba y buscó unas ramas que le quedaran a una altura mejor. Al verle de más cerca empezó a emocionarse. Caminaba sobre dos piernas y tenía dos brazos, pero la Flora le abrazaba por los cuatro costados y era más árbol que bestia. ¿Un ser ideal, une representante de la Flora? ¿Habría más?
Había abierto tanto los ojos y la boca, abrumado, que se olvidó un instante de qué hacía allí arriba. Se presentó entonces, palpando sus tatuajes y hablando a la vez.
—¡Me llamo Tawar! ¿Qué eres..., perdón, qué sois, y cómo sois tan hermose? ¿A quién buscáis?
Se hizo un lío con la forma de dirigirse a elle y no dejaba de mirarle con los ojos muy abiertos, pero ni se dio cuenta de la torpeza ni de que llevaba un rato sin parpadear.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
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- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: El Macetero
11/03/23, 12:47 pm
El repobladore era menos agresive de lo que esperaba y aquello lo alivió, sería mucho más fácil así. Dirke asintió ante su primera pregunta y esperó pacientemente a que la criatura se pusiera a su altura. Registró su nombre y escuchó el resto de preguntas que tenía, aprovechando ese pequeño espacio de tiempo para idear lo que debía decirle para convencerle.
—Ahhh, Tawar... —repitió, fingiendo sorpresa—. Te vas a reir, pero justo te buscaba a ti. Mi nombre es Ramas y soy un mensajero de la Flora. Ya has visto que en los últimos tiempos, el bosque sufrió un golpe durísimo. Son tiempos difíciles para vosotres, están pasando cosas extrañas y la Flora está buscando a les repobladores más capaces para entregarles nuevos dones. ¿Qué te parece?
Extendió su mano frente a elle e hizo crecer una flor blanca de su palma. Con extrema precaución, la acercó al repobladore y le invitó a olerla. Su aroma no tardaría en adormilar a Tawar.
—Ahhh, Tawar... —repitió, fingiendo sorpresa—. Te vas a reir, pero justo te buscaba a ti. Mi nombre es Ramas y soy un mensajero de la Flora. Ya has visto que en los últimos tiempos, el bosque sufrió un golpe durísimo. Son tiempos difíciles para vosotres, están pasando cosas extrañas y la Flora está buscando a les repobladores más capaces para entregarles nuevos dones. ¿Qué te parece?
Extendió su mano frente a elle e hizo crecer una flor blanca de su palma. Con extrema precaución, la acercó al repobladore y le invitó a olerla. Su aroma no tardaría en adormilar a Tawar.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: El Macetero
11/03/23, 02:10 pm
¡¿Pero cómo?! Tawar estuvo a punto de perder el equilibrio mientras le escuchaba. Lo primero le había impactado sobremanera. Lo segundo era cierto; su bosque había quedado herido para muchos años por culpa de aquellos incendios. Y lo último... no, no podía ser.
—Pero si yo soy une simple recolectadore, tan solo me dedico a buscar semillas, replantar y cuidar el crecimiento... —empezó, confuse. Luego se quedó de piedra al ver la flor brotarle en una mano con estupefacción y se acercó a olfatear con curiosidad. Era embriagador, literalmente— ¿Quieres... quieres que te lleve a la colonia? Desde los últimos incendios nos hemos unido más y somos muches y más capaces, seguro que... seguro que allí encuentras a muches merecedores de los dones de la Flora también, mejor que yo incluso, como les de la Telaraña o les hábiles isleñes... —acabó y se rascó la cabeza. Seguía somnoliente, y mucho—. No quiero decir que os hayáis equivocado, solo que... yo no sirvo para tanto, solo soy une más.
Acabó por sentarse en la rama donde estaba, parpadeando mucho. Claro que quería ayudar y le honraba que hubieran venido a buscarle a elle, pero ¿a elle precisamente? «¿Por qué iba la Flora a desperdiciar sus dones con alguien como yo?» se preguntó mentalmente, pero no se atrevía a decirle algo así a Ramas.
—Pero si yo soy une simple recolectadore, tan solo me dedico a buscar semillas, replantar y cuidar el crecimiento... —empezó, confuse. Luego se quedó de piedra al ver la flor brotarle en una mano con estupefacción y se acercó a olfatear con curiosidad. Era embriagador, literalmente— ¿Quieres... quieres que te lleve a la colonia? Desde los últimos incendios nos hemos unido más y somos muches y más capaces, seguro que... seguro que allí encuentras a muches merecedores de los dones de la Flora también, mejor que yo incluso, como les de la Telaraña o les hábiles isleñes... —acabó y se rascó la cabeza. Seguía somnoliente, y mucho—. No quiero decir que os hayáis equivocado, solo que... yo no sirvo para tanto, solo soy une más.
Acabó por sentarse en la rama donde estaba, parpadeando mucho. Claro que quería ayudar y le honraba que hubieran venido a buscarle a elle, pero ¿a elle precisamente? «¿Por qué iba la Flora a desperdiciar sus dones con alguien como yo?» se preguntó mentalmente, pero no se atrevía a decirle algo así a Ramas.
No Hope. No Dreams. No Love.
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- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: El Macetero
11/03/23, 03:48 pm
Tawar le estaba cayendo bien. Era une repobladore divertide y, en el fondo, le daba un poco de pena porque justo su especie era de las que más problemas podría tener para sobrevivir. Ojalá cayese con buenos compañeros, o tuviese magia para defenderse.
—La labor de les recolectores es importantísima —le dijo. Era verdad. Como solía ocurrir en las sociedades, los que estaban en los estaños de más abajo solían ser las piezas más importantes— y, a veces, las personas más valiosas de la colonia parecen ser solo une más, pero la Flora no se equivoca. Tal vez sea tu tesón, o tal vez tengas un talento oculto, pero hay algo especial en tus raíces y estoy seguro de que florecerás en algo increíblemente chulo. Igual que yo —Dirke le sonrió, hizo un cuenco con sus manos y las extendió hacia elle—. ¿Subes?
—La labor de les recolectores es importantísima —le dijo. Era verdad. Como solía ocurrir en las sociedades, los que estaban en los estaños de más abajo solían ser las piezas más importantes— y, a veces, las personas más valiosas de la colonia parecen ser solo une más, pero la Flora no se equivoca. Tal vez sea tu tesón, o tal vez tengas un talento oculto, pero hay algo especial en tus raíces y estoy seguro de que florecerás en algo increíblemente chulo. Igual que yo —Dirke le sonrió, hizo un cuenco con sus manos y las extendió hacia elle—. ¿Subes?
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: El Macetero
11/03/23, 08:50 pm
Cuando Ramas le habló de nuevo, la cola del repobladore empezó a moverse presa de la curiosidad. ¿Realmente pensaba eso? ¿Seguro que su labor era tan importante como la del resto? No le costó creerle, somnoliente como estaba. Y en verdad, razón no le faltaba, pues a menudo se sentía orgullose de que su labor reportara tantos beneficios tanto a la Flora como a su colonia.
Después, dijo que florecería en algo nuevo. Otra cosa inesperada. No sabía que pudieran desarrollarse más allá de como ya eran, así que agitó la cola con rapidez varias veces, inconscientemente, con entusiasmo. «¿Voy a ser como tú? ¿Parecide? ¿Con dones y más habilidad para cuidar los bosques?» Para rematar, le ofreció ir en sus manos y Tawar ya no podía caber en sí del gozo. Tampoco es que pudiera sospechar nada siquiera, pues tenía una neblina en la cabeza y le costaba pensar a largo plazo. Además, ¡por todas las semillas! Esto precisamente era para lo que había brotado en las montañas hacía tantos ciclos ya, ¿no? «¡Pues adelante!»
—Si la Flora quiere que le ayude y cree que puedo hacerlo mejor... ¡Claro que voy contigo! ¿Qué debo hacer? ¿Cómo... cómo puedo aportar más?
Hablaba con mucho entusiasmo e incluso lo hizo mientras brincaba para subirse en las palmas de Ramas, pero le fallaría el equilibrio unos instantes después de aterrizar. La cola se fue deteniendo y al final se terminó sentando en las manos del mensajero. La cabeza le daba vueltas. ¿Acaso estaba soñando todo aquello?
Después, dijo que florecería en algo nuevo. Otra cosa inesperada. No sabía que pudieran desarrollarse más allá de como ya eran, así que agitó la cola con rapidez varias veces, inconscientemente, con entusiasmo. «¿Voy a ser como tú? ¿Parecide? ¿Con dones y más habilidad para cuidar los bosques?» Para rematar, le ofreció ir en sus manos y Tawar ya no podía caber en sí del gozo. Tampoco es que pudiera sospechar nada siquiera, pues tenía una neblina en la cabeza y le costaba pensar a largo plazo. Además, ¡por todas las semillas! Esto precisamente era para lo que había brotado en las montañas hacía tantos ciclos ya, ¿no? «¡Pues adelante!»
—Si la Flora quiere que le ayude y cree que puedo hacerlo mejor... ¡Claro que voy contigo! ¿Qué debo hacer? ¿Cómo... cómo puedo aportar más?
Hablaba con mucho entusiasmo e incluso lo hizo mientras brincaba para subirse en las palmas de Ramas, pero le fallaría el equilibrio unos instantes después de aterrizar. La cola se fue deteniendo y al final se terminó sentando en las manos del mensajero. La cabeza le daba vueltas. ¿Acaso estaba soñando todo aquello?
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: El Macetero
12/03/23, 01:06 am
El entusiasmo del repobladore era contagioso y el alemán acabó soltando una carcajada.
—Tendrás que pasar una prueba junto a otras personas con capacidades diferentes a las tuyas hasta que una noche, cuando menos lo esperéis, les supervivientes recibiréis poderes increíbles, capaces de realizar milagros que harán palidecer la magia que conoces ahora. Va a ser difícil, no quiero engañarte —le dijo una vez empezó a adormilarse—. Pero espero que te merezca la pena, Tawar.
Tal vez el repobladore pudo ver cómo las palmas del hombre árbol se cubrían de ramas que se entrelazaban, dejando cada vez menos espacio para que entrasen el aire y la luz y formando una suerte de prisión natural. Era más para protegerle durante el viaje que para encerrarlo, pero después de aquello Tawar no vería nada más hasta que despertara en las mazmorras.
—Tendrás que pasar una prueba junto a otras personas con capacidades diferentes a las tuyas hasta que una noche, cuando menos lo esperéis, les supervivientes recibiréis poderes increíbles, capaces de realizar milagros que harán palidecer la magia que conoces ahora. Va a ser difícil, no quiero engañarte —le dijo una vez empezó a adormilarse—. Pero espero que te merezca la pena, Tawar.
Tal vez el repobladore pudo ver cómo las palmas del hombre árbol se cubrían de ramas que se entrelazaban, dejando cada vez menos espacio para que entrasen el aire y la luz y formando una suerte de prisión natural. Era más para protegerle durante el viaje que para encerrarlo, pero después de aquello Tawar no vería nada más hasta que despertara en las mazmorras.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
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