Torreón Letargo (Archivo I)

Recuerdo del primer mensaje :

Llegamos a las afueras del torreón, que esta completamente cubierto de enredadera, a primera vista no se ve la puerta, así que me pongo a buscarla ...
-Ayudarme por favor - les pido a Elliot y a Gael - ...
Comienzo a golpear con la punta del bate suavemente sobre las enredaderas, esperando oír algo que no sea la madera golpeando contra la piedra bajo de las enredaderas ...

Cuando nos disponemos a salir, se nos unen al grupo más cosechados. Creo recordar que son de Maciel. Los saludo con un gesto.
<<¿Qué hacen aquí?>>, me pregunto. Supongo que habrán pasado la noche en el torreón... A partir de ahora, saldré más a menudo para enterarme al menos de lo que pasa. Sonrío.
- Gael tiene razón... Estoy segura de que Elliot no os quiere por aquí. Vamos, será mejor que nos demos prisa - digo.
Me vuelvo hacia Nikolas y encabezamos la marcha. No puedo evitar asustarme un poco, pero trato de reponerme con rapidez. Empezamos a caminar por la ciudad, en dirección a la cicatriz.

(Sigue en la Cicatriz de Arax).

Spoiler:

Abro los ojos y me llevo la mano a la cara,para comprobar que la cicatriz seguía allí. Doy un puñetazo de rabia a la pared.
-¿Es este...es este el precio por querer ser un héroe?
Me deprimo y caigo al suelo entre sollozos. Pero tengo que aparentar fuerza,me enjuago las lagrimas y sigo a la gente a la cicatriz.

Sigue en la Cicatriz de Arax

Helli, Nikolas, Nia y yo regresamos al torreón ya cuando la noche empieza a caer. Pasamos todos adentro y dejamos las cestas en la cocina. Aquello ya parecía el torreón de siempre, más silencioso, menos viciado. Además Jau ya había abierto las puertas que habíamos cerrado cuando estaba lleno. Helli ayuda a Nikolas a subir las escaleras y se van a dormir.
-Menudo día -suspiro-. ¿Vas a dormir, Nia? -le pregunto. Mientras, cojo una fruta bastante grande y empiezo a comerla. Tenía ya bastante hambre-. Tal vez mañana podamos encontrar un sitio más adecuado.

Pienso en la casa donde los dejamos... ni siquiera les dimos una advertencia, ¿estarán bien? Tampoco es que sea el fin del mundo, pero realmente es... chocante. Bostezo y le resto importancia al asunto.
-Voy a subir a la terraza un rato -digo a Nia-. Buenas noches.
Sonrío mirando al suelo y paso a su lado para subir las escaleras. Ya en la terraza me siento en el suelo y me abrazo a las rodillas, balanceándome adelante y atrás, dejando vagar la mente.

Nia bostezó.
-Si, estoy muy cansada.-sonrio. Gael dijo que subia a la terraza. No tenia mucho hambre y todo el mundo ya se estaba yendo a acostar. Nia subio al cuarto arrastrando los pies y vio en su cama el libro. Lo abrio por una página aleatoria y le hizo sonrojarse y mirar a todos lados como si lo que estuviera viendo fuera ilegal y cerró el libro subitamente y lo puso debajo de la cama. Comenzó a pasear por el cuarto, sonrojada y mesandose el pelo obsesivamente. Finalmente se decidio. Tenia algo que hacer antes de irse a dormir. Subio las escaleras, pesadamente, como si tuviera unas bolas con cadenas tirandola hacia atras y muy nerviosa localizó a Gael en la terraza, absorto en sus pensamientos.
No. No podia. Era imposible. Se giró en redondo. Pero...habia llegado muy lejos. Temblando, si bien por el frío o por el nervisosismo Nia avanzó rápidamente hacia el chico y le arremetio en la mejilla con un beso silencioso que le pilló por sorpresa. El beso duró menos que cualquier segundo pero sin duda a Nia se le hizo casi eterno. Su cara roja pegada con la de él unidos por sus labios. Nia finalmente se separó pero no se artrevio a decir nada, tan solo echó a correr adentro del torreón. Por una última vez, miro la terraza, parapetandose en el marco de la puerta. Su mirada coincidio con la de Gael y ella la apartó al instante, sonrojada y echó a correr escaleras abajo, saltando algunos escalones de vez en cuando. Se metio entre las sabanas y enterró la cabeza entre las mantas. El libro, que estaba en la mesilla volvio a abrise, como por arte de magia por la misma página que habia visto Nia solo que una imagen brillaba. En ella, un caballero habia trepado por un pino alto, haciendo que se inclinase al balcón de una chica joven y guapa. El caballero sujetaba una rosa en su guantelete y con el otro brazo, se agarraba al pino. La dama, tenia la cara de su amado entre sus manos y a ambos les unia un apasionado beso. Finalmente, la imagen cesó su brillo y se cerró solo. Nia quedó profundamente dormida con una sonrisa.

Mi carrera me conduce hasta Letargo, veo el torreón a lo lejos, y aprieto el paso, avanzo algo tambaleante aun conmocionado por las palabras de la criatura, quien me manda salir solo, si es que soy idiota, un puto hado infernal, el nombre suena bien ... y podre volar, alguna ventaja tiene que tener ... trato de ver el lado positivo de las cosas, pero tengo picos, en unos estoy muy optimista, pero en los otros estoy pesimista, ¿me aceptaran Cain y Elliot? ... ¿como podrían aceptar a algo como yo si me transformo en eso? ... llego corriendo a la puerta del torreó tras atravesar el puente y llamo a la puerta tres veces con fuerza, para que alguien me oiga dentro, para que me abran y pueda descansar, para poder llorar o reír en paz, sentado en un sofá ...
-Un hado infernal, ¿que coño es eso? - me pregunto apoyando la frente en la puerta - ... ¿de donde habrán salido? ...

Mientras sigo sentado escuchando la brisa escucho unos pasos a mi espalda. La única que quedaba despierta era... Cuando me vuelvo para ver quién es me quedo congelado a medio movimiento. Sus labios cálidos rozan mi mejilla durante un momento, y mis ojos se abren al máximo mientras parece que se me para el corazón. Cuando se aparta me doy la vuelta en cuanto puedo reaccionar, pero ella ya se está marchando. Me mira durante unos segundos, y no soy capaz de abrir la boca, solo consigo balbucir incoherencias mientras escucho sus pasos alejarse por las escaleras. Apoyo las yemas de los dedos allí donde todavía notaba ese cosquilleo y trago saliva. ¿Es asustando como me siento? Me levanto y doy unas vueltas en círculos por la terraza, sin que eso ayude a que se termine la confusión. Levanto la mirada hacia las estrellas y hago el hechizo de intangibilidad, para después dejarme hundir poco a poco en el suelo. Empiezo a levitar y bajo hasta la primera planta atravesando suelos que son techos y paredes. Salgo afuera y extingo el primer hechizo. Continúo flotando en el aire, porque la sensación de libertad y la brisa me distraen.
De pronto, escucho una llamada a la puerta con prisa, pero con sus reconocibles tres toques. Sobrevuelo el muro y al otro lado me encuentro a Vacuum en un estado bastante extraño en él. Parece nervioso, irritado, no sé...
-¿Vac? -pregunto asustado. Cuando me mira voy corriendo a permitirle la entrada. Ya en el suelo voy tras él y camino a su alrededor, preocupado-. ¿Ha pasado algo? ¿Dónde está E...?
Se me contagia su preocupación. Cuando entramos en la cocina me quedo parado, observándole. ¿Qué... qué le pasa? Empiezo a tener miedo.

Gael aparece por encima del muro y le miro fijamente, corre a abrir la puerta y pasamos al interior del torreón, se mueve a mi alrededor nervioso, me quito la espada y el escudo y los dejo junto a la puerta, cierro la puerta trancando y me dirijo a la cocina, con Gael alrededor mío, me pregunta algo, pero se corta a la mitad. Me siento en la mesa y me sirvo una baso de agua ...
-Elliot está bien, esta en el burdel, con Cain - le digo para tranquilizarlo - ... lo que pasa es que me he topado con un bicho al venir hacia aquí, y no ha sido un encuentro agradable, me ha contado cosas que ...
Empiezo a hablar, le describo a la criatura, sus movimientos, como me alzo, lo que le hizo a mis ojos, sus palabras en mi cabeza, le cuento lo que me dijo, en lo que me voy a convertir, en la locura en la que me voy a transformar, le hablo de mi madre, de como murió, y de como ese bicho dijo que tendría otra madre ... sus palabras aun retumban en mi cabeza y me impiden pensar con claridad ...
-Mierda, estoy jodido - le digo con los ojos húmedos de nuevo, joder ... soy un puto llorón - ...

Por un momento creo que Vac me va a echar de la cocina, creo que le estoy agobiando de tanto andar a su alrededor sin saber qué hacer. Pero de pronto se pone a hablar, y me cuenta todo. Lo que ha pasado hoy, lo de su madre... A medida que habla me voy sobrecogiendo cada vez más. No soy capaz de decir ni una sola palabra de consuelo, no estoy acostumbrado a tratar situaciones de este tipo... ningún tipo de situaciones. Me sacuden temblores de vez en cuando, causados por el frío que sube por mi columna mientras lo escucho. Es demasiado, nunca había visto a Vac flaquear. Siempre se podía apoyar uno en él y estaría igual de tranquilo e incluso sonriente. Pero verlo así... el débil soy yo ¿qué puedo decirle para ayudarlo?
Voy en busca de un pañuelo de tela y se lo ofrezco. Jugueteo con las manos y miro el suelo intentando empezar a hablar.
-Dijiste que... que había que aceptar las cosas como vienieran. -Levanto la cabeza y lo miro a los ojos, esta vez sí-. Y también que no importa, pase lo que pase, seguiremos siendo nosotros. Y... y... y seguiremos siendo amigos todos. -Recuerdo la promesa que le hice a Nia-. No vas a hacer nada que no quieras, y... y no vas a ser el único en cambiar, todos lo haremos. Te ayudaremos y nos ayudaremos entre todos. Yo... uh, te lo prometo. Y si hace falta alejaremos a esos bichos de ti... ¡por la fuerza!
Sigo jugueteando con las manos, cabizbajo. No sé hacer las cosas como él, solo digo tonterías. Le agarro la manga de la chaqueta y tiro de ella suavemente. Invitándolo a ponerse en pie.
-Deberías descansar. Mañana será otro día... Lo veras todo de... de otra forma.

Gael me acerca un pañuelo de tela que uso para secarme la cara, el chico se retuerce las manos nervioso y empieza a hablar, repitiéndome lo que ye le he dicho yo a el, recordándome mis propias palabras, le sonrío agradecido ... tiene razón, me pongo en pie cuando me tira de la maga y le doy un abrazo de agradecimiento, le empujo por delante, escaleras arriba hasta el dormitorio. Una vez en la tercera planta Gael se va a su cama a descansar. Yo dejo la guitarra junto a la mía y me desvisto en silencio, mi cabeza le sigue dando vueltas al tema, me meto debajo de las sabanas y me tapo con ellas. Me hago un ovillo, abrazándome a mi mismo, tratando de eliminar el frío que me invade al dormir solo, echo de menos a Elliot y a Cain, necesito tenerlos cerca, si así fuera seria mucho mas llevadero, pero no es así y mis ojos vuelven a humedecerse, al final el cansancio me invade y me hundo en un sueño solitario, mis brazos echan de menos el rodear a Elliot y a Cain, pero no están, espero que estén bien ...

Me despierto bastante tarde, aún estoy cansado por lo de ayer y me duele un poco la pierna. Ultimamente no sueño nada y no entiendo porque, cuando estaba en la Tierra soñaba casi todos los días...

Me levanto apoyándome en la mitad sin punta de la lanza para no hacerme daño en la pierna, no es muy grave pero prefiero no forzarla de momento. Salgo de la habitación y voy hacia el piso de abajo a comer algo de lo que cogimos ayer. Aún noto las piernas como de gelatina cuando pienso en lo que pasó... Willi y Bonnie cayendo al vacío, es una imagen horrible y no creo que me la pueda quitar de la cabeza... Con todas las cosas que me están pasando en esta ciudad no se como podré mantenerme tranquilo, pero no quiero que el resto me vean mal.

Cuando llego a las escaleras hago el hechizo de levitación para bajar sin caerme y cojo algo de comer de la cocina. No hay nadie abajo asi que me siento en uno de los cojines y me pongo a leer unos libros de hechizos, los conozco casi todos pero bueno, asi puedo repasar...

Cuando me despierto por la mañana recuerdo de golpe todo lo que pasó ayer. El sueño fue reparador, pero ahora todo volvía con fuerza. La excursión con todos los demás que resultó un fracaso, Nia, Vac flaqueando...
Me incorporo en la cama y busco con la mirada al griego. Todavía duerme, pero no parece un sueño tranquilo. Tal vez... sí, seguro que Elliot, Cain o Elliot saben ayudarlo mejor. Debería avisarlos cuanto antes para que viniesen, tal vez incluso consiga traerlos antes de que se despierte.
Me levanto de la cama motivado por esa idea. Paso cerca de la cama de Nia y la veo profundamente dormida, y no como Vac, sino tranquila. Me doy cuenta de que estoy parado mirándola y me sonrojo. Cuando intento retomar la marcha me tropiezo con mis propios pies y trastabillo hasta casi caerme al suelo. Reprimo un pequeño gritito de susto y recupero el equilibrio para salir de allí a trompicones.
Cuando llego abajo me encuentro a Niko estudiando magia. Me alivia verlo más tranquilo.
-¿Te encuentras mejor? -le pregunto.
Anuncio que me voy a dar un baño y voy hasta el pozo para empezar a subir barreños de agua, haciéndolos levitar para que no se derrame ni una gota por el camino. Caliento el agua cuando ya está en la bañera y me lavo rápidamente para bajar a desayunar y poder avisar a los del burdel. Mientras mastico fruta y pan empiezo a hablar con Nikolas, no sin antes dedicar un pensamiento a la carne y verduras de las cestas, que parece que nadie sabe qué hacer con ellas si no está Vacuum con nosotros. Ojalá supiera cocinar.
-Niko... Voy a ir al burdel a buscar a Elliot. Ayer no contestaron al mensaje, es posible que nadie se haya fijado en él. No creo que tarde mucho. Quiero estar de vuelta antes de... quiero volver pronto. ¿Qué harás? ¿Irás a buscar a los otros?

Mientrás estaba estudiando Gael ha bajado. Y me ha preguntado que que tal estoy.

-Sí, me duele un poco y no la quiero forzar mucho pero ya estoy bastante mejor, gracias. ¿Tú que tal has dormido?

Se va a dar un baño así que espero a que vuelva. Yo huelo bastante mal así que pienso en darme uno en cuanto termine él. Vuelve y se pone a desayunar.

-Pues si no te importa me voy contigo que hace mucho que no voy al Burdel. Y después voy a la casa aquella para recoger al resto y desde allí irnos todos juntos a Maciel. Mientras desayunas, ¿me puedes esperar un momento para que me lave un poco? Que creo que apesto bastante.-Digo sonriendo, intento parecer contento pero la verdad es que me gustaría ponerme a llorar y encerrarme en una habitación hasta que todo esto termine.

Voy levitando hacia el pozo y me preparo un baño rápido, después subo y cojo la ballesta. No creo que pueda usar bien la lanza como tengo la pierna. Una vez preparado me acerco a Gael y le digo.

-Yo ya estoy, si no te importa te acompaño y si no me voy a Gamides a buscarles. Lo que prefieras.

Espero mientras Nikolas se baña. Se ha dejado el libro abierto, así que mientras no está lo hojeo. Termina enseguida, por lo que no me da tiempo a buscar nuevos hechizos útiles, pero mejor así, porque no quiero hacer esperar a Vac.
-Ven, quizá sea lo mejor. Si los demás se pasan por aquí de nuevo a Elliot puede darle algo -bromeo, aunque sé que en parte es cierto-. Pues venga, no perdamos tiempo. ¿Puedes volar?
Él asiente y salimos al patio. Hacemos el hechizo al mismo tiempo y empezamos a levitar. Me preocupa que la pierna de Niko todavía siga resentida. Sobrevolamos el muro del torreón y mientras avanzamos atentos a las calles, pienso en el portal de comunicación. No se está usando mucho, pero no se sabe cuándo podrá ser necesario. Si se puede renovar con sangre tal vez deba dejarles un frasquito con ella o algo así.

(Sigue en el Burdel de dama Espasmo).

Me despierto sobresaltado, con la sensación de una lengua recorriendo mis ojos y unas manos huesudas apretando mi cráneo. Sacudo la cabeza y me pongo en pie, bajo hasta la primera planta sin ver a nadie y salgo al patio a por agua, el frío muerde mi piel desnuda. Subo un par de cubos en las manos y hago levitar un tercero, en dos viajes lleno la bañera. Me meto en la bañera, el agua fría relaja mis músculos, y me despeja del todo. Salgo de la bañera y me seco a fondo, frotándome bien la cabeza. Subo a la tercera planta con la toalla a la cintura, me pongo los vaqueros, una camiseta gris de manga larga ajustada y la bufanda al cuello, me calzo las Converse y bajo a la cocina a coger unas hojas de menta, las mastico tras beber un poco de agua y subo de nuevo, cojo la guitarra al pasar por la tercera planta y continúo hasta la azotea. El viento fresco me revuelve el pelo y me reconforta, me encanta sentir el viento en la cara. Me siento en las almenas y observo el anochecer, viendo las estrellas salir en el cielo. Hay muchas, y su gran numero me hace pensar es lo poco que debe quedar para que llegue la Luna, días tal vez ... y luego, cuando la Luna surque el cielo nosotros cambiaremos, las palabras de la criatura resuenan de nuevo en mi cabeza, y su aspecto y su demencia me vuelven a golpear como una maza. Niego y trato de ver el lado positivo de las cosas, poder volar merece la pena, siempre me ha encantado el cielo, ahora estoy mas cerca de alcanzarlo, me agarro las rodillas con los brazos y apoyo la cabeza sobre ellas, en mis ojos distraídos se reflejan las estrellas ...
-Un hado infernal - dio con voz suave adormeciéndome un poco - ...

Nia se levantó frotandose los ojos. Harm estaba sentado al final de la cama, con los brazos cruzados. Nia puso una cara larga cuando vino venir el sermón.
<<Ha estado aqui. Mientras dormias.>>
Nia se puso roja, apartó la mirada y comenzó a jugar con sus pulgares.
-¿No...¿no dijo nada?-pregunta.
<<Estabas dormida. Pero más importante aun, ¿que planeas? ¿porque te sientes asi por un miembro de otra especie?>>
-No se...como describirlo. Ha sido tan amable y simpatico conmigo siempre que...Algo está cambiando en mi. Lo noto.-
<<Una vez que vuelvas a casa, no le podrás ver nunca más...>>
Nia se quedó en silencio.
<<Porque volveras...¿verdad?>>
-Aun...aun no lo se...-
<<¡!>>
Nia se vistio y bajó a la cocina, puesto que Gael no estaba en su cama ya. En la cocina, no hay nadie. Al igual que en el torreon entero. En la cocina come un poco de carne y sube hasta la azotea, donde estaba Vacuum que, risueño, miraba las estrellas. Algo parecia preocuparle. Le preguntaria más tarde que le pasaba. Estaba esperando para cuando volviera a ver a Gael que le iba a esperar toda la noche si hacia falta. Se acomodó en su sillón, encarado hacia la puerta y como de costumbre, se puso a leer.

Llegamos al torreón a toda prisa. Me doy cuenta al llegar de que me olvidé de lo del portal otra vez. Con las prisas... qué desastre. Nikolas se despide de nosotros y se va al edificio donde estaban sus compañeros, a buscarlos. Todos los demás entramos en el torreón. Cain y Elliot se van a buscar a Vac escaleras arriba, y yo no sé qué hacer. Cuando voy a subir también, aparece Nia con un libro bajo el brazo. Le sonrío tímidamente alegrándome de verla y ella me acompaña escaleras arriba cuando subo. En las habitaciones veo que no están ni Vac ni Elliot ni Cain... Espero que ahora se sienta mejor. La ayuda de los amigos es muy importante en momentos como este, y Vacuum me había ayudado mucho... Se merece todo lo bueno y más, y no estar en ese estado por culpa de algo que ya había aceptado hacía tiempo.
Miro con curiosidad el libro que tiene Nia, pero no se lo pido para echarle un vistazo, está demasiado apegada a él. En cambio sí le digo que estoy algo cansado y que voy a echarme ya a dormir. No parece muy contenta de escuchar eso pero también hace lo mismo en cuanto me meto en mi cama.
-Bu... buenas noches, Nia -susurro buscando su mirada. Después me vuelvo en la cama y cierro los ojos.
Antes de quedarme dormido me doy cuenta de que tengo hambre, pero no tengo ganas de levantarme para solucionarlo. Es pronto y mañana me despertaré temprano, así que no tiene importancia.


FdR: Lo siento, no he podido sacar mucho más ahora que no queda nadie. Como quedaron cosas inconclusas si eso las escribís antes de empezar el día nuevo. Jous T_T.

Al fin llegó aunque era un poco tarde. Nia lamentaba no tener más ropa bonita para la ocasión. Nia le devolvio una tímida sonrisa a la suya. No sabia muy bien que decir, si es que hubiera que decir algo. Entonces dice que está cansado y que se tiene que ir. Pensaba pasar algo de tiempo con él, pero mejor seria que nos fueramos a ir a dormir. Nia se acostó la cama, sin tener mucho sueño e intentando dormir. Gael se revuelve en la cama. Harm aparece.
<<¿De verdad que te estas pensando si volver a casa o no?>>
Nia fingio estar dormida para no tener que contestarle y Harm desaparecio. Al poco rato se quedó dormida.

Cuando despertó vio que era la única que se habia levantado asi que bajó a la cocina desayunó y se puso a entrenar con los cuchillos en el patio.