Torreón Letargo (Archivo I)

Recuerdo del primer mensaje :

Llegamos a las afueras del torreón, que esta completamente cubierto de enredadera, a primera vista no se ve la puerta, así que me pongo a buscarla ...
-Ayudarme por favor - les pido a Elliot y a Gael - ...
Comienzo a golpear con la punta del bate suavemente sobre las enredaderas, esperando oír algo que no sea la madera golpeando contra la piedra bajo de las enredaderas ...

Una chica nos abrio la puerta, llevando en brazos a Bonnie y siendo ayudado por Marta entramos en el torreon Maciel seguidos por Alex, y por Abigail que habia tardado mas en llegar, mire a la chica decia llamarse Nia, no tenia ganas ni de presentarme, Bonnie tenia aproximadaddamente 40º de fiebre aunque podria estar equivocandome, ella podia morir, y Alex tenia quemada su cara, y habiamos etado a punto de morir, y ahora Bonnie estaba...despues de todo eso me costaba tanto hablarle

-Hola...soy...Will-dije en voz baja, casi inexistente-Encantado..-les susurre al chico y a la chica

Estaba cansado, no queria pensar en nada, queria olvidarlo todo, pero debia, debia ayudsr, salvar a Bonnie, sali del torreon con un trozo de un paño lo moje en agia fria y volvi al torreon y se lo puse a Bonnie

-Por favor...resiste-dije

Me gire hacia la chica

-Haremos lo que sea, pero dejanos quedarnos aqui hasta que la situacion se mejore y Bonnie se recupere-dije

De repente vimos algo

-¿Que es eso..?-no me lo podia creer, ¿Que querian de nosotros? Ya no podia mas, esto ya era demasiado, lobos, bichos y ahora monos, ya podrian parar, no dabamos a basto

Harm cerró los ojos y se frotó el entrecejo.
-No estoy diciendo que no os vayamos a ayudar pero es que no hay recursos y, como está la ciudad ahora mismo...Quizas podrias encontrar otro sitio donde encontrar refugio...-
Se gira a Gael.
-Gael, ¿crees que podrás curarla con magia?-dice refirendose a Bonnie.-¿O, al menos aliviar los sintomas?
Harm se fijó en la cosa que llamaba la atención a los demás. Le dio mala espina.
-Cuidado...-les advirtio, adelantandose.-En esta ciudad hay algo más que animales con hambre...-

Nada de esto tenia que pasar, no, no podia estar pasando, de repente Marta se acerco a mi a ayudar a Bonnie, la senti cerca ayudandome, por primera vez me senti en calma, en paz desde que llegamos a Rocavarancola, era como cuando....cuando conoci a Diana...no, era incluso mas bello, mas real, pero...no, no podia estar pasando, de repente mi corazon se volvio a acelerar, Marta y Alex estaban....no, no podia ser, aunque me sentia en estos momentos de esa manera, tenia que olvidarme de ellos, seguro, seguro que pasaria de largo, esos sentimientos tenian que irse...

-Vamos Bonnie aguanta!!-dije-de verdad, dejarnos quedarnos, yo...por Bonnie, hay un monstruo ahi fuera...

De repente el mono nos lanzo un hechizo

-Que es eso...?

Abro los ojos de pronto.

-No fastidies... Me estoy muriendo, ¿Verdad? Veo monos hacer magia...
Me levanto y deduzco que no era fruto de mi imaginación, puesto que Will y Marta tienen la misma cara de poker que se me ha quedado a mí.

-Em... Chicos... No es por hacerme la interesante, pero veo monos hacer magia. ¿Alguien dice algo al respecto?

El mono pronto alcanza el torreón, todos se lo quedan mirando asombrados. Todavía le recuerdo, recuerdo el día que "robó" nuestros nombres. Y por lo que veo todavía los recuerda. Sigue tan loco como siempre, pero esta vez no están Vacuum ni Elliot para ayudarnos. Los demás empiezan a comentarlo en alto, e intento chistar con energía para que no lo enfaden más todavía, pero nadie me escucha. Entonces el maldito nos lanza un hechizo que no había visto antes. Me quedé paralizando mientras lo veía dibujar en el aire, ¿qué pretendía ese loco? No me dio tiempo a reaccionar por culpa de vacilar de aquella manera. Pudo ser un error fatal, pero tras realizar el hechizo no pasó nada. Mejor dicho, no nos pasó nada a nosotros. Fue algo muy rápido y muy confuso, pero al cabo de un rato los capullos empezaron a soltar su sustancia somnífera. El maldito mono quire dormirnos, a saber qué hará con nosotros después. Sacudo la cabeza para mantenerme despejado y busco las miradas de los demás.
-Los capullos de esta enredadera son somníferos. Resistid cuanto podáis al sueño. Este mono está loco -bajo más la voz para que no nos escuche-. Si lo complaces se vuelve dócil... o al menos así fue la última vez que nos lo encontramos. Intentaré hablar con él. -Miro fijamente al simio y subo mi tono de voz para que pueda escucharme-. Mi señor Vacuum Elliot Merryweather Gael, le he estado esperando -digo con solemnidad antes de hacer una reverencia-. Dígame cuáles son sus deseos y los cumpliré encantado.

Uno de los chicos nos da explicaciones.
Entonces, el mono llega saltando, dando órdenes.
Gael finge obediencia. Y yo, bajando la mirada, me acerco al simio y murmuro teatralmente:
-¡Oh, señor! ¡Una humilde sierva, Martalar, se presenta ante usted! Escucho y obedezco.

-A sus ordenes!!-dije
Y llevando a Alex y a Bonnie conmigo sigo a Marta hacia el mono

-Oh, respetable amo, su humilde y estupido lacayo esta aqui para servirle-dije

Después de curarme las heridas avanzo hacia el simio y me arrodillo.
-Alexander Darkwater es vuestro leal siervo mi señor,hable y verá su voluntad cumplida.
No se que hago...yo nunca hincaría la rodilla...

Los demás van siguiendo mi ejemplo y se ofrecen a servir al mono, espero que poco a poco se vaya relajando cada vez más. Es imposible que no le afecten a él también las plantas. Siento un zumbido en los oídos y a ratos se me nubla la vista. Reprimo un bostezo y continúo mi reverencia a aquel ser. Intento pensar deprisa, tengo que ganar tiempo, me niego a seguirlo a no sé donde. ¿Qué le puedo decir?
-Mi señor, tenemos un problema que nos impide cumplir con lo que nos manda... Eh... Algo está acabando con nuestras fuerzas y se nos cierran los párpados, ¿cómo podemos seguirle en este estado? ¿No preferiría acaso parar aquí a descansar? Tenemos manjares de todo tipo esperando por usted, que preparamos cada día desde hace tiempo por si venía a ver a sus humildes siervos.
Hablo de la forma más calmada, servicial y tranquilizadora que puedo, pero tal vez me esté metiendo en un lío gordo. Si las cosas no salen como quiero... bien, entonces seguro que estamos en un lío muy gordo.

Harm se mantiene en silencio y con los brazos colgando al costado. Si aquel mono intentara algo acabaria con un cuchillo en el entrecejo. No sabia porque, pero le entraba el sueño pero permanecia imperturbable ante todo.
-Las plantas....-razono.
No sabia cual era el plan de Gael, los matones siempre vuelven a aprovecharse y complacer al mono no iba a poner fin a su estrambotico asalto al torreon. O si? Por el momento, le seguria el plan a Gael.
(Lo siento por el mierdipost xD)

Me despierto de golpe, en una cama del Torreón. Estoy confuso. Últimamente estoy muy desorientado y no se cuando he llegado aquí.
Me despierto, me desperezó y me bajo para ver quien hay por el torreón, con una camiseta vieja de tirantes en la mano que más que camiseta parece un trapo, puesto que dejaba al descubierto casi toda la espalda y el torso, y la camisa ya se terminó por romper por completo...
Cuando bajo, escucho mucho follón en la puerta y me asomo. Por sorpresa, descubro a mucha gente allí, amontonada, caras nuevas... De golpe me pongo la camiseta y me acerco a ellos...
-Qué está pasando aquí...? -Digo en voz alta, cuando de repente veo qué estaban rodeando los chicos.
Me acerco más a ellos y veo a Gael, un poco nervioso, también lo veo cambiado, ya que hacía tiempo que tampoco lo veía. Veo que está pensando algo y me ve. Me da señales para que me acerque a él y me ponga delante suya.
Al ponerme delante suya, se nota más que nunca mi nuevo tamaño al compararlo con el tamaño de mi joven amigo. Le tapo por completo y le miro a ese... Simio, que está delante mía.
-Qué está pasando aquí?? -Repito.
-¿Tú quién/qué coño eres? -Le pregunto mirándole.

Jau aparece de forma inesperada por la puerta del torreón y se coloca delante de mí. Por un momento siento alivio al no estar ya frente al mono, protegido detrás de Jau. Sin embargo, este le habla de malos modos y me asusto. Ha encendido unas llamas... y está claro que su dominio de la magia es superior. Tal vez pueda hacer algo ahora que Jau lo ha despistado, estoy... sí, tapado por completo detrás de él. Mientras dice la última frase empiezo a lanzar el hechizo de parálisis. Solo tengo una oportunidad, y tengo que asomarme y todavía encontrar a mi objetivo. Espero que siga donde recuerdo haberlo visto antes. El esfuerzo y los nervios me han espabilado un poco, pero aún así el sueño puede jugarme una mala pasada.
Rápidamente doy un paso al lado de Jau y clavo la vista en el mono, lanzando el hechizo de parálisis sobre él. Varias gotas de sudor resbalan por mi frente. Si no consigo acertar... ¿qué más podrá hacer este simio? ¿será más peligroso de lo que parece?

Harm vio como el mono se enfadaba por el intento de Gael de paralizarle.
<<Despues de todo no habia plan...>>
Sacó del cinto dos cuchillos rápidamente para poder contraatacar pero el mono tambien sacó uno y mató a un cosechado. Harm observa indiferente los ultimos momentos del cosechado y se gira, cuchillos en mano. Contiene la respiración para apuntar mejor y lanza primero uno que se dirige a su garganta y luego el otro que tiene como objetivo el esternón.