Torreón Letargo (Archivo I)

Recuerdo del primer mensaje :

Llegamos a las afueras del torreón, que esta completamente cubierto de enredadera, a primera vista no se ve la puerta, así que me pongo a buscarla ...
-Ayudarme por favor - les pido a Elliot y a Gael - ...
Comienzo a golpear con la punta del bate suavemente sobre las enredaderas, esperando oír algo que no sea la madera golpeando contra la piedra bajo de las enredaderas ...

-Holaaa! Hay alguien? -grite


Nuestro torreon se derrumbaba infestado por insectos, teniamos que buscar refugio o moririamos, por favoe que haya alguien

-ABRIIDDNOOOS!!!

Ahora sí, estoy demasiado cansada. Tengo ganas de vomitar, y no puedo mantenerme en pie.

-Creo... que me desmayo. No, espera, no. ¿O sí? Oh... qué mareo.
Caigo al suelo, y me siento ahí mientras espero a que nos abran la puerta.
Me cojo la cabeza con ambas manos intentando mitigar el dolor, pero no es suficiente. Necesito descansar, estoy fatal.

-¡POR FAVOR, ABRIDNOS! NUESTRO TORREÓN SE ESTÁ DESMORONANDO, ¡NECESITAMOS AYUDA!

Grito con las pocas fuerzas que me quedan, pero un dolor horrible de cabeza me asalta y caigo rendida en el suelo. Me quedo ahí, tumbada, semiconsciente de lo que está pasando. Tengo frío, y tiemblo. La cabeza me da vueltas.

Bonnie acababa de desplomarse, sus ojos apenas se abrian y se cerraban lentamente, Bonnie estaba desmayado, habia que entrar, le toque la frente, estaba ardiendo, debia de haber sido por el sobreesfuerzo, si nadie nos abria pronto, Bonnie....

-ABRIIIDNOS!! BONNIE ESTA ENFERMA!SE HA DESMAYADO-grite sujetandola

Iba a morir, iba a morir....todo iba a desaparecer...

Hace ya rato que me levanté y me di un baño antes de desayuna. Ahora llevo mucho rato leyendo el libro de magia y buscando nuevos hechizos de utilidad, pero me está entrando el hambre otra vez. Por desgracia me he dado cuenta de que tenía que haber echado sangre en el hechizo de comunicación del burdel, pero ahora ya es tarde y hay que hacer el hechizo otra vez. Bajo hasta la cocina y veo a Nia allí.
-Hola, ¿qué tal has dormido? -le pregunto sonriendo.
Pero tan pronto cojo una fruta escucho unos gritos fuera, ¿qué pasa aquí? Salgo afuera alarmado, diciéndole a Nia que espere dentro pero sin comprobar si me hace caso o no. Levito por encima del muro y observo al tumulto de gente que hay allí. Gritan algo de un torreón que se desmorona.
-¿Quiénes sois? ¿Qué pasa? -Veo a una chica en el suelo y gente que parece herida. Entre ellos va Nikolas, y otra cara conocida del burdel, una chica con la que creo que no he hablado-. ¿Estáis todos bien?
Les abro para que puedan descansar fuera de peligro pero sigo insistiendo para que me cuenten qué ha pasado.

He realizado todo el trayecto en silencio, agarrada de la mano sana de Alex, cuya mano quemada, tras refrescarla, he vendado con un trozo de kimono cortado con el cuchillo de la manga del mío.
Y ahora... Bonnie ha caído en redondo, como un muñeco roto, y tiembla.
Aporreo la puerta con fuerza:
-¡¡¡NECESITAMOS AYUDA!!! -grito con todo el aire de mis pulmones.
Miro a Bonnie. Will parece muy nervioso. Normal: no debe ser fácil ver así a una persona amiga. Pongo la mano sobre el hombro de Will, que también parece a punto de desplomarse de un momento a otro:
-Solo está agotada -digo en un gemido, aunque ni yo misma estoy realmente segura de ello.
Ella parece tener frío, mucho frío. Así que, sacando de nuevo el cuchillo del pliegue de la manga del kimono que aún me queda, corto la parte del kimono que va desde la rodilla hasta mis pies, y pongo el trozo de tela sobre el cuerpo de Bonnie.
-Esperemos que así deje de temblar -murmuro.
Si salimos de esta, necesitaré otra cosa para vestirme, puesto que la prenda que me cubre está hecha ya jirones. Sin embargo, eso en este momento no me importa demasiado.

Entonces, un chico abre la puerta y nos invita a pasar, ofreciéndonos su ayuda.

Nia saluda a Gael al verle entrar a la cocina.
-Pues...bien...Creo.-dice al escuchar la pregunta de Gael. El corazón le dio un tumbo cuando oyó los gritos de fuera. Gael salio a comprobar pero la dijo que se quedará dentro.
-¡No puedes salir solo! ¡Aun no somos monstruos!- Y trotó detrás de él. Afuera, habia un grupo de gente, todos humanos y eran los que estaban llamando a voces.
<<Estos son cosechados tambien.>>le informó Harm.<<Estaban donde la fuente.>>
Algunos estaban al lado de una chica que yacia inconsciente a Nia le resultaba familiar y cuando se acerca pega un brinco.
-¡AH! ¡A esta la conozco! ¡La vi en la biblioteca!.-
Entonces entraron todo y escucharon atentamente su historia. Harm asintio con la cabeza.
<<Asi que los otros cosechados lo tuvieron dificil tambien...Y lo han pasado mal con esas bestias.>>Harm agarró el colgante de colmillos de lobo y tomó el control para formular una pregunta.
-Veo por vuestra expresión que llevais otro tipo de heridas dentro. ¿Murio alguien aquella noche?-su voz grave, supuso un cambio brutal conrrespecto a la dulce voz infantil de Nia.

Entramos siguiendo al chico. Ayudo a Bonnie a levantarse, pasando un brazo sobre mis hombros y tirando como puedo. Realmente, estoy tan cansada que no puedo ni andar yo, pero...
En el interior, una niña dice conocer a Bonnie. Después, escucha la historia, contada entre todos, con atención. Y, tras ello, me sorprende la dureza de su voz cuando realiza una pregunta que no me esperaba para nada.
-Sí... una chica. Emily -contesto con lentitud.

Sigo a los demás hasta llegar a un nuevo Torreón donde parece haber más gente. Bonnie se desmaya por el camino y los demás nos desesperamos. Oigo como responden las preguntas.
Emily muerta... Aníbal manco... Alex quemado. Eran demasiadas cosas. Cerré los ojos con fuerza. Estaba demasiado agobiada.
Me quedo cerca de Martalar intentando soportar el propio peso de mi cuerpo. Demasiadas situaciones durante tantos días. ¿Por qué el Maciel siempre tenía que sufrir tanto? Me quedé pensativa durante unos minutos... ¿los demás cosechados habrían vivido situaciones parecidas?
- Sentimos venir tantos así de sopetón... pero el Maciel está irreconocible, y bueno verás que todos hemos quedado afectados - dije señaland el brazo de Aníbal y ligeramente la cara de Alex - espero que nos dejéis quedarnos unos días hasta que podamos recuperarnos y buscar otro sitio al que ir... el Maciel estaba a punto de desplomarse, ahora mismo eso es un nido de criaturas.

-¿E-Emily?-dijo Nia mientras su voz se quebraba. Se abrazó el brazo inerte y ahogo cualquier pensamiento extraño. Cuando alzo la mirada no pudo evitar mirar las tumbas de Ulises y Tesla.
<<Esto no es justo...>>
Harm siguio el curso de la conversación.
-¿Dias? Nuestros recursos no son suficientes. Ni comida, ni camas. Además, el liderazgo reposa en otra persona que no está aqui ahora mismo. Ni Gael ni yo somos quien para dejaros quedaros tanto tiempo. Nosotros tambien lo pasamos mal.-

Las historias que cuentan los que acaban de llegar son increíbles. Y están hechos pedazos del viaje. Por desgracia el torreón no es lo suficientemente grande para todos, y menos después de haber perdido varias camas más el día del ataque de los lobos.
-Va a ser difícil que quepáis -admito rascándome la cabeza-, pero es posible que podamos encontrar alguna solución... Sobre esa plaga, ¿es posible que haya alguna forma de exterminarla? La biblioteca mágica está aquí cerca, podemos buscar algo sobre esos insectos. -Me estremezco al pensar en ello, no me gustaría haber visto ese espectáculo con mis propios ojos-. También podemos buscar otro sitio donde os podáis quedar... Os puedo ayudar en ambas cosas -añado al verlos tan hechos polvo por el viaje, no están para ir muy lejos ahora mismo-. De momento descansad. Si queréis beber, el pozo está allí. -Señalo al lugar que ocupa el pozo y vuelvo adentro mientras ellos beben agua para reponerse.
Bajo al horrible sótanol y rebusco rápidamente en la armería para encontrar varios puñados de cristales. Casi ninguno está cargado, pero los meto igual para los dos amplios bolsillos de mi chaquetón. Vuelvo arriba a la carrera y cargo los cristales abriéndome un tajo en la palma de la mano. Si vamos a ir por ahí fuera, mejor llevar más de los que suelo tener encima. Después salgo afuera de nuevo y me encuentro a la gente sentada por el suelo. La chica desmayada todavía no reaccionaba.
-¿Habéis decidido qué hacer? -les pregunto.
Cuando levanto la vista al horizonte, me parece ver un movimiento. Alarmado, miro de nuevo en esa dirección y por unos instantes no veo nada. ¿Qué demonios...? Entonces aparece otra vez, algo viene hacia aquí, de edificio en edificio... algo parecido a un mono con algo entre las manos, un palo.
-¿Qué es eso? ¿Lo veis? -grito de pronto mirando en esa dirección y señalando con el dedo índice. Con la otra mano aferro un puñado de cristales inconscientemente.

La chica se toca el brazo durante ciertos segundos, y mira en una dirección.
-Evidentemente, nos ocuparíamos de ir a buscar cestas y comida suficiente para todos, si queréis incluso os ahorraremos ese trabajo para agradecer el alojamiento -intervengo.
-Y bueno, no nos importa dormir en el suelo mientras tengamos un techo bajo el que hacerlo... Es simplemente hasta que nuestra amiga, que tiene una fiebre muy alta, se recupere. De no ser así, probablemente muera.
Durante unos segundos, callo. Luego, murmuro con voz suplicante:
-Por favor...
En realidad, ni siquiera estoy de ánimos para soltar un discurso. Pero al parecer soy la única que aún no se siente totalmente perdida, así que seguiré hablando hasta que los demás puedan hacerlo.
Entonces, el chico que nos ha abierto vuelve a odrecernos su ayuda. Esbozo una débil sonrisa:
-No lo sé, pero puede que se vayan cuando no haya más comida. Lo malo es que el torreón está ya medio derruido.
El chico vuelve después de que bebamos agua, y hace una pregunta:
-Pues...
Sin embargo, segundos después señala algo que se mueve.
-Sí. Creo que lo he visto.
Entrecierro los ojos:
-¿Alguien sabe qué es?

Una chica nos abrio la puerta, llevando en brazos a Bonnie y siendo ayudado por Marta entramos en el torreon Maciel seguidos por Alex, y por Abigail que habia tardado mas en llegar, mire a la chica decia llamarse Nia, no tenia ganas ni de presentarme, Bonnie tenia aproximadaddamente 40º de fiebre aunque podria estar equivocandome, ella podia morir, y Alex tenia quemada su cara, y habiamos etado a punto de morir, y ahora Bonnie estaba...despues de todo eso me costaba tanto hablarle

-Hola...soy...Will-dije en voz baja, casi inexistente-Encantado..-les susurre al chico y a la chica

Estaba cansado, no queria pensar en nada, queria olvidarlo todo, pero debia, debia ayudsr, salvar a Bonnie, sali del torreon con un trozo de un paño lo moje en agia fria y volvi al torreon y se lo puse a Bonnie

-Por favor...resiste-dije

Me gire hacia la chica

-Haremos lo que sea, pero dejanos quedarnos aqui hasta que la situacion se mejore y Bonnie se recupere-dije

De repente vimos algo

-¿Que es eso..?-no me lo podia creer, ¿Que querian de nosotros? Ya no podia mas, esto ya era demasiado, lobos, bichos y ahora monos, ya podrian parar, no dabamos a basto

Harm cerró los ojos y se frotó el entrecejo.
-No estoy diciendo que no os vayamos a ayudar pero es que no hay recursos y, como está la ciudad ahora mismo...Quizas podrias encontrar otro sitio donde encontrar refugio...-
Se gira a Gael.
-Gael, ¿crees que podrás curarla con magia?-dice refirendose a Bonnie.-¿O, al menos aliviar los sintomas?
Harm se fijó en la cosa que llamaba la atención a los demás. Le dio mala espina.
-Cuidado...-les advirtio, adelantandose.-En esta ciudad hay algo más que animales con hambre...-

Nada de esto tenia que pasar, no, no podia estar pasando, de repente Marta se acerco a mi a ayudar a Bonnie, la senti cerca ayudandome, por primera vez me senti en calma, en paz desde que llegamos a Rocavarancola, era como cuando....cuando conoci a Diana...no, era incluso mas bello, mas real, pero...no, no podia estar pasando, de repente mi corazon se volvio a acelerar, Marta y Alex estaban....no, no podia ser, aunque me sentia en estos momentos de esa manera, tenia que olvidarme de ellos, seguro, seguro que pasaria de largo, esos sentimientos tenian que irse...

-Vamos Bonnie aguanta!!-dije-de verdad, dejarnos quedarnos, yo...por Bonnie, hay un monstruo ahi fuera...

De repente el mono nos lanzo un hechizo

-Que es eso...?

Abro los ojos de pronto.

-No fastidies... Me estoy muriendo, ¿Verdad? Veo monos hacer magia...
Me levanto y deduzco que no era fruto de mi imaginación, puesto que Will y Marta tienen la misma cara de poker que se me ha quedado a mí.

-Em... Chicos... No es por hacerme la interesante, pero veo monos hacer magia. ¿Alguien dice algo al respecto?