Torreón Letargo (Archivo I)

Recuerdo del primer mensaje :

Llegamos a las afueras del torreón, que esta completamente cubierto de enredadera, a primera vista no se ve la puerta, así que me pongo a buscarla ...
-Ayudarme por favor - les pido a Elliot y a Gael - ...
Comienzo a golpear con la punta del bate suavemente sobre las enredaderas, esperando oír algo que no sea la madera golpeando contra la piedra bajo de las enredaderas ...

Bueno, qué podría hacer ahora... Creo que será mejor hacer una visita al río del que me hablaba Harm. Subo a buscar el atlas y estudio una ruta para llegar al río, mientras también decido hacer una visita a los refugiados que me dijo el bibliotecario que viven en el burdel. Dejo el libro en el salón para que pueda consultarlo quien quiera, aunque mejor sería que nadie se lo llevara por su peso. Que pena que no pueda dejar una nota, seguro que no se cree que haya traído un mapa... Se hinchará de orgullo con tal de no mirarlo. Algún día la matarán por ello.

Recojo la ballesta y las dagas y me dirijo al burdel. Después ya iré al río...

[VIAJO AL BURDEL]

Me despierta una discusión en el piso de abajo, una discusión absurda, discutir por discutir ... algo estúpido que me pone nervioso ... me tapo la cabeza con la almohada y me agarro al cabecero de la cama hasta que los nudillos se me ponen blancos, noto un cosquilleo que me quema por dentro y amenaza con desbordarme, pero al final remite ... respiro despacio y aflojo las manos ... oigo a Elliot subir al piso de arriba y me incorporo en la cama cuando la dejo de oír ... bajo a la segunda planta y me doy un baño, me seco y me pongo los vaqueros oscuros, una camiseta de tirantes negra, la sudadera y encima la chaqueta que encontré el otro día ... bajo abajo y me encuentro a Harm que anda distraído ... no hay rastro de la otra chica que discutía ... no creo conocerla, así que dejo de pensar en ella ... como una manzana azulada y salgo al patio a tomar el aire ... con un poco de agua del pozo me enjuago la boca, pero la manzana me a dado un aliento fresco, algo curioso en verdad, miro la vegetación y veo un poco de jazmín, se me ocurre una cosa y me acerco ... cojo unos pétalos de jazmín y me lo paso por detrás de las orejas, por las manos y el cuello ... inspiro un poco y el olor me reconforta ... me recuerda a ... bueno, que mas da ahora ...
Me apetece pasear así que subo a buscar a Elliot ... a lo mejor la apetece ir al burdel ... al pasar por la tercera planta cojo la guitarra y me la cuelgo a la espalda ...
-¿Te apetece salir del torreón? - digo apoyado en el marco de la puerta - ...

Llevo todo el día sin hacer nada de provecho, de aquí para allá. De hecho, llevo días y días sin hacer nada de provecho. Llevo un buen rato asomado al pozo, pero ya me canso de estar allí. Antes llegaron gritos desde el torreón, aunque es normal que haya tensiones, supongo. Ya hace que pasó todo, así que supongo que ya podré volver a entrar. Había refrescado bastante, y dentro se estaba mejor. Me siento en una silla y manoseo la mesa, aburrido. En momentos como estos echo de menos mis cómics, la tele, no sé... algo que hacer.
Cruzo los brazos sobre la mesa y apoyo la cabeza, quedando encorvado, y suspiro. No me puedo creer que haya llegado al punto de aburrirme, cuando antes el mero hecho de estar en esta ciudad maldita me aterraba. Aunque hace días que no salgo del torreón... no sé si es una falsa sensación de tranquilidad, pero me siento mejor en este lugar.

-Algo así - le digo siguiéndola - ...
La adelanto y bajo hasta la primera planta rápido, veo a Gael y le saludo ... hacia tiempo que no lo veía ...
-¿Como esta Gael? - le pregunto mientras preparo algunos saquitos con especias y plantas medicinales, no se como andan de suministros en el burdel - ... ¿te vienes al burdel? ...
Mientras me muevo por la cocina me topo con los cubos de miel cristalizada ... cojo uno y se lo lanzo a Gael, creo que aun no los a probado ... termino de preparar los saquitos y me cuelgo la espada larga a la espalda, cruzada entre la guitarra y mi espalda y me afianzo el escudo al brazo izquierdo ...
Me apoyo en la encimera a esperar, y cuando están listos salgo por la puerta en silencio, encaminándome hacia el burdel, con los saquitos en los bolsillos de la cazadora ...

Continua en el Burdel de Dama Espasmo.

Sonreí feliz ante la perspectiva de hacer algo en cuento Vacuum lo sugirió.
-¡De acuerdo, voy!
Mientras Elliot bajó a la armería yo rebusqué mi vara y mi daga, siempre a mano por la planta baja y me situé detrás de Vacuum. Al salir hacia el burdel procuré ir entre ellos dos, alerta. Me da bastante miedo salir cuando oscurece.

(Sigue en el burdel de Dama Espasmo).

Nia despierta de su coma.
-¡MONSTRUOS!-dice sudando y jadeando se lleva una mano al hombro que esta completamente curado.
<<¿Que ha sido de los dragones? ¿Ahora has soñado con monstruos?>>
Nia niega con la cabeza velozmente.
-No, no. Estos eran de verdad. Y he hicieron daño ¡l juro!.-
<<Venga, venga, debes de tener hambre ¿porque no bajas a la cocina?>>
Nia se espabiló, incredula de lo que habia ocurrido. Juraria que no habia sido un sueño. Bajo a la cocina y se sorprendio al encontrar un plato humeante de puddin de marisco picante.
-¡WAH! ¿Quien lo habrá preparado? Pues se va a enfriar...Mejor me lo como yo...-dice glotonamente y comienza a comer sin apenas respirar. Harm sonrie para si mismo.
Tras cenar bien, Nia arrima un sillon a la entrada, esperando que los demás vuelvan. Como tardan mucho se queda dormida hecha un ovillo.
(desalmado el que la deje ahi xD, buenas noches)
EDIT(voz de calico electronico: Cabrones...xDD):
Nia se despertó y comprobó que aun no habian vuelto.
-¡¡DONDE SE PIENSAN QUE ESTAN!! A ESTA CASA SE VUELVE A UNA HORA NORMAL!!-dice con un puchero y cruzandose de brazos...

Llegamos al torreón al cabo de un rato, voy pensando en mis cosas y, raro en mi, no estoy muy atento a lo que pasa a mi alrededor, pero ya hemos llegado, cruzo el puente y busco la puerta tras las enredaderas, la abro del todo y pasamos todos a dentro, cuando entra el último cierro la puerta y saludo a Nia ...
-Hola - la saludo con tono distraído - ... ¿como estas? ...
Le enseño a Jack y a Norou todo el torreón, las plantas, los baños y sus camas, al final les llevo al patio, les enseño las flores y el huerto, los arboles y la vegetación, Jack y yo volvemos a entrar, pero Norou se queda sentado junto al pozo, con expresión feliz ...
Una vez dentro cojo una manzana azulada después de apoyar la espada y el escudo en la entrada y me dirijo al salón, me descuelgo la guitarra y me dejo caer sobre el sofá, con la manzana en la boca, la guitarra en las manos y la mirada perdida ...

Nia se gira indignada en su sillon al ver a Vacuum. Cuando se tumba en el sofá para relajarse se acerca silenciosamente a él por la espalda. Cuando esta dentro del rango de acción salta sobre él y comienza a hacerle cosquillas en las axilas.
-¡Castigo!¡Castigo!¡Castigo!-dice riendose con una malicia inocente.-¿Donde estuvisteis ayer? ¿Quienes son estas personas? ¡Castigo más si me mientes!-dice mientras no para de hacer cosquillas.

Estoy arriba, practicando magia. Llevo días sin salir del torreón, intentando que me salga alguno de los conjuros que hay en el libro que trajeron de la biblioteca. No voy mal del todo, pero tengo que seguir intentándolo. Entonces, oigo ruidos abajo. Al principio no le doy importancia y sigo con lo mío, pero luego recuerdo algo... Y me detengo.
<<Será mejor que lo deje por hoy. Seguro que son mis compañeros, que acaban de llegar... Y tengo que contarles algo importante sobre nosotros. Muy importante>>, pienso.
Suspiro y empiezo a bajar las escaleras mientras rememoro la conversación que tuve con aquel hombre tan extraño. Estoy segura de que les va a resultar interesante...
Llego a la planta baja. Allí están Nia, Elliot y Vacuum, que han venido con otros dos chicos a los que no conozco. Más cosechados. Uno de ellos se queda en el patio. Me acerco a los demás, muy seria, y los saludo.
- Hola - digo. Nia parece enfadada, y empieza a hacerle cosquillas a Vacuum. - ¿De dónde venís?

Estoy pensando en mis cosas cuando Nia se me hecha encima para hacerme cosquillas, sonrió divertido mientras la oigo hablar y preguntar ...
-Nooo, piedad - bromeo - ... te responderé, ... pues hemos estado en el burdel, y estos chicos son Jack y Norou - digo haciendo un gesto hacia el patio, donde esta el último - ...
La agarro por debajo de los brazos y la levanto hacia arriba, alejándola de mi, por encima del sofá en el que sigo tumbado ...
-¿Y tu? - le pregunto riendo - .... ¿que has hecho tu? ...
Miro a Helli, que nos ha saludado ...
-Hola - le sonrió, con la niña aun en alto - ...

Saluda a Helli con una sonrisa.Se fija en los chicos. Uno va vendado. (creo) Le parece curioso pero le preguntará más tarde que ahora tenia asuntos importantes que atender, como por ejemplo regañar a Vacuum.
Nia patalea y se retuerce en un intento de liberarse pero es inutil. -Yo...he estado esperando a que volvieseis...-dice sonrojada, apartando la mirada y dejando de pelear por soltarse.
-¿donde...¿donde esta la malvada Elliot?-pregunta, cambiando de tema.

Esbozo una media sonrisa.
- Bueno, quizás sí - le respondo a Elliot, mirando a Vacuum y a Nia. - ¿El burdel? Nunca he estado allí...
Voy a preguntarles más cosas sobre ese lugar, pero decido saciar mi curiosidad en otro momento. Ahora tengo algo más importante que hacer. Me siento en una silla y los miro a todos.
- Chicos... Me parece que tendréis que dejar las cosquillas para otro momento. Tengo algo que contaros - comienzo a media voz. Hago una pausa. - Escuchad, el otro día vino un tipo muy extraño al torreón, y estuvimos hablando... Y creo que lo que me dijo podría interesaros.

-Ahí - digo señalando a Elliot - ...
Sigo sin soltar a Nia, manteniendola en alto, pero las palabras de Helli parecen importantes, así que me siento, dejando a Nia a mi lado y escucho atento lo que tiene que decir ...
-¿Un tipo extraño aquí? - pregunto confuso - ... ¿le conocías? ...
Mientras espero la respuesta me termino la manzana, preguntándome que sera eso tan importante que ha averiguado Helli ...

Escucho a Vacuum y asiento.
- Sí... Ya lo había visto antes. En la Sede de los Taumaturgos, la primera vez que fuimos juntos. Nos echó un discurso, no sé si lo recordáis. - Suspiro. - Apareció aquí para cuidar de la hiedra que hay en el torreón... Y estuvimos hablando.
>> Me contó que todos nosotros éramos larvas, y que más nos valía que nos gustase serlo. También dijo que la hiedra era la verdadera dueña del torreón, pero a eso no le di tanta importancia. No quiso hablar más; se marchó diciendo que esperara a otro habitante de la ciudad que me contara todo de golpe.
Hago una pausa y espero. Tengo tantas preguntas respecto a esto...