- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidadPersonajes :- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
- Damian: Humano italiano (1.35m)
Síntomas : En ocasiones se desconcentra con más facilidad. Sufrirá de vez en cuando migrañas con aura.
Armas :- Adam: Cimitarra y cuerpo de caballo. La incomodidad
- Damian: Dientes
Daga
Status : muñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñones
Humor : ajjaj- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
Deseos de doble filo
02/12/23, 02:42 pm
Una visión, un intruso, un malechor. La imagen de aquel ser con plumas y escamas con voz aguda le produjo un repentino pavor a Damian la primera vez que lo vio. Ni siquiera aquel fantasma de color negro pudo entrar, ¿por qué aquel monstruo si pudo? Al principió no paró de pensar en esa cosa que seguía viva y pensó que, quizás, se habría marchado para siempre.
Había vuelto. Dos semanas después ese despreciable tuvo el atrevimiento de meterse en la vida de todos de nuevo. Damian solo pudo verlo de lejos y huía de los intentos de Nohlem de asestarle un flechazo. ¿Acaso esa cosa no tuvo suficiente con haber robado la lucidez de Serena, de haber robado a una de las nuevas personas que él había conocido? Tenía deseos de que fuese atravesado por ellas, que se fuese para siempre y dejase de dar por saco.
Incluso Damián quería hacerlo.
En el patio se encontraba solo, con la daga en sus manos. La desenfundó de su desgastada guardia y miró su hoja algo mellada y desgastada. Se acordó de la primera vez que se la apropió, en un intento desesperado de defenderse de ese otro monstruo neblinoso y terrorífico. La hoja pesaba más de lo que él se pensaba y justo ese mismo peso le daba una muy buena sensación. Se sentía fuerte con su mano rodeando el mango de cuero, sintiendo como el acero algo oxidado se alargaba. Era como llevar un palo largo de madera o un bastón, sin embargo el filo le daba algo que lo embriagaba.
Kalna lo estuvo entrenando en el uso de la daga y Damian hacía todo lo que estaba en su mano por aprender pero era muy joven, novato e incluso aniñado para empaparse bien del arma, de saber usarla apropiadamente. Aun así ahí se encontraba, solo, como otra veces. Estaba acostumbrado a la soledad de haberse metido tantas veces en la caravana y no tener a nadie cerca, en cierto modo, le ayudaba a evadirse de las fuertes emociones que lo ahogaban. Por eso tampoco le bastaba con entrenar una vez, quería más, saciar esa rabia que sentía hacia el pájaro de los mil demonios que parió su maldita madre. Apretó los dientes y, con el ceño fruncido, meneó la hoja en el aire. La manera en la que oscilaba, el silbar del viento en el aire, el sentir el peso en su hombro y brazo.
—¡NGHHH...! ¡GNHH...!
Gruñía al aire exhalando brevemente pero con fuerza, en su cabeza retrocediendo cuando huyó con la cesta y recibió esos dolorosos y desagradables pinchos de esas malditas ratas asquerosas hijas de puta. Deseaba volver al pasado, demostrar que no sería igual con el nuevo instrumento que tenía sujeto bien firme en sus manos, en un agarre fuerte que palidecía sus nudillos. Se dejaba llevar por la intensidad de sus pensamientos, imaginarse a su enemigo delante y echarlo de su carpa...
Para siempre.
Ojo por ojo. Diente por diente.
Había vuelto. Dos semanas después ese despreciable tuvo el atrevimiento de meterse en la vida de todos de nuevo. Damian solo pudo verlo de lejos y huía de los intentos de Nohlem de asestarle un flechazo. ¿Acaso esa cosa no tuvo suficiente con haber robado la lucidez de Serena, de haber robado a una de las nuevas personas que él había conocido? Tenía deseos de que fuese atravesado por ellas, que se fuese para siempre y dejase de dar por saco.
Incluso Damián quería hacerlo.
En el patio se encontraba solo, con la daga en sus manos. La desenfundó de su desgastada guardia y miró su hoja algo mellada y desgastada. Se acordó de la primera vez que se la apropió, en un intento desesperado de defenderse de ese otro monstruo neblinoso y terrorífico. La hoja pesaba más de lo que él se pensaba y justo ese mismo peso le daba una muy buena sensación. Se sentía fuerte con su mano rodeando el mango de cuero, sintiendo como el acero algo oxidado se alargaba. Era como llevar un palo largo de madera o un bastón, sin embargo el filo le daba algo que lo embriagaba.
Kalna lo estuvo entrenando en el uso de la daga y Damian hacía todo lo que estaba en su mano por aprender pero era muy joven, novato e incluso aniñado para empaparse bien del arma, de saber usarla apropiadamente. Aun así ahí se encontraba, solo, como otra veces. Estaba acostumbrado a la soledad de haberse metido tantas veces en la caravana y no tener a nadie cerca, en cierto modo, le ayudaba a evadirse de las fuertes emociones que lo ahogaban. Por eso tampoco le bastaba con entrenar una vez, quería más, saciar esa rabia que sentía hacia el pájaro de los mil demonios que parió su maldita madre. Apretó los dientes y, con el ceño fruncido, meneó la hoja en el aire. La manera en la que oscilaba, el silbar del viento en el aire, el sentir el peso en su hombro y brazo.
—¡NGHHH...! ¡GNHH...!
Gruñía al aire exhalando brevemente pero con fuerza, en su cabeza retrocediendo cuando huyó con la cesta y recibió esos dolorosos y desagradables pinchos de esas malditas ratas asquerosas hijas de puta. Deseaba volver al pasado, demostrar que no sería igual con el nuevo instrumento que tenía sujeto bien firme en sus manos, en un agarre fuerte que palidecía sus nudillos. Se dejaba llevar por la intensidad de sus pensamientos, imaginarse a su enemigo delante y echarlo de su carpa...
Para siempre.
Ojo por ojo. Diente por diente.
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Deseos de doble filo
04/12/23, 01:29 pm
Sutileza podía haber muerto. El flechazo de Nohlem podía haber hecho que se desangrara, o podía haberse infectado y haberle provocado una sepsis, cualquier cosa. Pero aquel ser tenía que tener la suficiente suerte como para poder volver, dejarles sin comida y encima hacerse el chulo desde la seguridad del aire. Demasiado lejos para otro flechazo del varmano, todavía más para sus armas cuerpo a cuerpo.
Le tenía aversión ya no solo por que les dejase sin comida, sino por su actitud. Solo era un idiota que buscaba provocar, y aunque no pensaba caer en ello, costaba un poquito más cada día. Aquel ser era un idiota, uno que tendría que haber aprendido a cerrar el pico (de manera literal) hacía mucho, y al que esperaba que las consecuencias le llegasen más pronto que tarde.
Se esforzó más en entrenar a quienes se lo habían pedido, incluido a Damian. Se le veía tan interesado, y ponía tanto esfuerzo que no lo había dudado más que un par de segundos; podía ser un niño, pero no era tan pequeño como para negarle la capacidad de aprender a defenderse, y más con Sutileza rondando. Solo esperaba que fuera capaz de canalizar toda aquella emoción en aprender de verdad.
Aquel día se dirigía a sacar agua del pozo cuando observó al chiquillo manejar la daga de aquella manera tan poco ortodoxa. Su primer instinto fue correr y quitársela, pero con aquellos movimientos erráticos lo mismo se acababa llevando una cuchillada por error. No, eso no sería lo más inteligente. Suspiró hondo y se acercó al chico, asegurándose de que sus pasos sonasen y no se llevase un susto cuando hablase.
—Damian —sabía que el tono autoritario no era lo que mejor funcionaba con el humano, pero necesitaba que soltase la daga para poder hablar con él sin estar alejada —. Guárdala.
»Por favor.
Le tenía aversión ya no solo por que les dejase sin comida, sino por su actitud. Solo era un idiota que buscaba provocar, y aunque no pensaba caer en ello, costaba un poquito más cada día. Aquel ser era un idiota, uno que tendría que haber aprendido a cerrar el pico (de manera literal) hacía mucho, y al que esperaba que las consecuencias le llegasen más pronto que tarde.
Se esforzó más en entrenar a quienes se lo habían pedido, incluido a Damian. Se le veía tan interesado, y ponía tanto esfuerzo que no lo había dudado más que un par de segundos; podía ser un niño, pero no era tan pequeño como para negarle la capacidad de aprender a defenderse, y más con Sutileza rondando. Solo esperaba que fuera capaz de canalizar toda aquella emoción en aprender de verdad.
Aquel día se dirigía a sacar agua del pozo cuando observó al chiquillo manejar la daga de aquella manera tan poco ortodoxa. Su primer instinto fue correr y quitársela, pero con aquellos movimientos erráticos lo mismo se acababa llevando una cuchillada por error. No, eso no sería lo más inteligente. Suspiró hondo y se acercó al chico, asegurándose de que sus pasos sonasen y no se llevase un susto cuando hablase.
—Damian —sabía que el tono autoritario no era lo que mejor funcionaba con el humano, pero necesitaba que soltase la daga para poder hablar con él sin estar alejada —. Guárdala.
»Por favor.
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidadPersonajes :- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
- Damian: Humano italiano (1.35m)
Síntomas : En ocasiones se desconcentra con más facilidad. Sufrirá de vez en cuando migrañas con aura.
Armas :- Adam: Cimitarra y cuerpo de caballo. La incomodidad
- Damian: Dientes
Daga
Status : muñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñones
Humor : ajjaj- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
Re: Deseos de doble filo
11/12/23, 08:31 pm
Seguía en su mundo, en su torrente de cuchilladas cuando escuchó unos pasos que le hicieron parar pero sin soltar su arma. Era Kalna quien se estaba acercando, la misma persona con la que estuvo aprendiendo a blandir la hoja que tenía en su mano derecha.
Si tono era directo en cuanto mencionó su nombre y la orden vino, sin ningún tipo de decoro. Ya no era la primera vez que lo guiaba pero nunca lo había pillado con la daga por su cuenta. Damian bajó la mirada, un poco molesto y confundido. Estaba a su bola, ¿por qué lo interrumpía?
No fue hasta que llegó el “por favor” que reconsideró su pasotismo, decidiendo hacer caso y guardando su arma en la funda que estaba en el suelo, recogiéndola.
—Que pasa —dijo sin adorno, medio imitando el tono anterior de Kalna. Apreciaba la compañía pero no le gustó demasiado la forma en la que interrumpieron su manera de desestresarse.
Se puso el cinturón de la funda, en una forma de declarar que no quería despegarse por lo pronto de su filo.
Si tono era directo en cuanto mencionó su nombre y la orden vino, sin ningún tipo de decoro. Ya no era la primera vez que lo guiaba pero nunca lo había pillado con la daga por su cuenta. Damian bajó la mirada, un poco molesto y confundido. Estaba a su bola, ¿por qué lo interrumpía?
No fue hasta que llegó el “por favor” que reconsideró su pasotismo, decidiendo hacer caso y guardando su arma en la funda que estaba en el suelo, recogiéndola.
—Que pasa —dijo sin adorno, medio imitando el tono anterior de Kalna. Apreciaba la compañía pero no le gustó demasiado la forma en la que interrumpieron su manera de desestresarse.
Se puso el cinturón de la funda, en una forma de declarar que no quería despegarse por lo pronto de su filo.
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Deseos de doble filo
15/12/23, 11:43 pm
Cuando el niño guardó el arma y el riesgo a llevarse una puñalada dejó de estar ahí, Kalna se acercó despacio y se agachó para quedar a su altura. Se notaba que no había tratado con muchos niños, pero consideraba que mirar a alguien a la cara cuando le hablabas era lo justo, así que tocaba estar levemente molesta un rato. Estaba claro que a Damian no le había gustado el tono, y respiró hondo antes de soltarle que tuviera un poco más de respeto, porque sabía que con él no iba a funcionar.
—No te la voy a quitar —eso se lo quería dejar claro. Nunca había expresado disconformidad en que entrenara, y desde que Sutileza había vuelto menos todavía. No sabían qué iba a hacer, y era mejor que los niños fueran armados para defenderse si les era necesario —, ni a prohibirte que entrenes, ni nada.
Apretó los labios, mientras buscaba las palabras adecuadas para explicarle el problema. Era difícil encontrar el tono justo entre no tratarle como un crío pequeño y no hablarle como a un adulto que tendría que haber sabido mejor.
»Pero tienes que tener cuidado. Haciendo eso podrías haberte hecho daño, o haber hecho daño a alguien que pasase cerca para coger agua —como había ido a hacer ella, precisamente aunque sospechaba que igual ponerse de ejemplo a ella misma no iba a ayudar—. Y no quieres hacernos daño a nosotros, ¿verdad?
Esperó su respuesta, mirándole con tranquilidad. Era un niño. Tenía razones para no saber que aquello era peligroso. Debía repetirse aquello, porque el tener cuidado con las armas era de lo primero que se aprendía, y las ganas de no ser tan amable con él estaban ahí.
—No te la voy a quitar —eso se lo quería dejar claro. Nunca había expresado disconformidad en que entrenara, y desde que Sutileza había vuelto menos todavía. No sabían qué iba a hacer, y era mejor que los niños fueran armados para defenderse si les era necesario —, ni a prohibirte que entrenes, ni nada.
Apretó los labios, mientras buscaba las palabras adecuadas para explicarle el problema. Era difícil encontrar el tono justo entre no tratarle como un crío pequeño y no hablarle como a un adulto que tendría que haber sabido mejor.
»Pero tienes que tener cuidado. Haciendo eso podrías haberte hecho daño, o haber hecho daño a alguien que pasase cerca para coger agua —como había ido a hacer ella, precisamente aunque sospechaba que igual ponerse de ejemplo a ella misma no iba a ayudar—. Y no quieres hacernos daño a nosotros, ¿verdad?
Esperó su respuesta, mirándole con tranquilidad. Era un niño. Tenía razones para no saber que aquello era peligroso. Debía repetirse aquello, porque el tener cuidado con las armas era de lo primero que se aprendía, y las ganas de no ser tan amable con él estaban ahí.
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidadPersonajes :- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
- Damian: Humano italiano (1.35m)
Síntomas : En ocasiones se desconcentra con más facilidad. Sufrirá de vez en cuando migrañas con aura.
Armas :- Adam: Cimitarra y cuerpo de caballo. La incomodidad
- Damian: Dientes
Daga
Status : muñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñones
Humor : ajjaj- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
Re: Deseos de doble filo
19/12/23, 01:51 pm
Le tenía mucho aprecio a su arma especial así que cuando Kalna confesó no tener intenciones de quitarsela le alivió lo suficiente como para relajar su cuerpo. En otras circunstancias, sin embargo, no se inclinaba para nada a dejar de entrenar por mucho que se lo prohibiesen, aunque fuese a escondidas.
Igualmente seguía un pelín en guardia con la ancha mujer que lo entrenaba, teniendo su mano apoyada encima de la funda de la daga por si acaso. Escuchó el discurso de Kalna, tampoco pretendía estar enfadado solo por un inicio brusco. Bajó la mirada, tensando los párpados porque se sentía regañado pero esa ultima pregunta hizo a Damian alzar sus ojos. La mirada amarilla de Kalna era calmada, no veía a una persona enfadada con él en ella y eso le hizo empezar a hablar.
—No es… lo que quiero hacer, yo no quiero hacer daño a ninguno de vosotros —lo soltó como si fuese la cosa más lógica del mundo para él—. Estoy aquí, a mi bola, aprendiendo por mi cuenta. Estaba solo, tampoco tengo a nadie cerca que pueda hacer daño y… bueno, yo no me haría daño. Lo tengo bien agarrado como me enseñaste y estoy haciéndolo mejor. Yo tengo cuidado, mucho.
Damian quería explicarse, demostrar que no sería tan tonto como para cortarse solo con el filo. No tuvo ningún accidente y eso le daba una cierta confianza ciega con respecto a esgrimar su arma con fuerza. Tampoco consideraba hacer daño al resto, él lo veía como una cosa muy de cajón, algo que no le pasaría jamás en su cabezonería.
—Es que me quiero poner más fuerte, ya está —afirmó para finalizar con una mirada esquiva, confesando sus deseos y esperando que con solo eso, Kalna lo comprendiese.
Igualmente seguía un pelín en guardia con la ancha mujer que lo entrenaba, teniendo su mano apoyada encima de la funda de la daga por si acaso. Escuchó el discurso de Kalna, tampoco pretendía estar enfadado solo por un inicio brusco. Bajó la mirada, tensando los párpados porque se sentía regañado pero esa ultima pregunta hizo a Damian alzar sus ojos. La mirada amarilla de Kalna era calmada, no veía a una persona enfadada con él en ella y eso le hizo empezar a hablar.
—No es… lo que quiero hacer, yo no quiero hacer daño a ninguno de vosotros —lo soltó como si fuese la cosa más lógica del mundo para él—. Estoy aquí, a mi bola, aprendiendo por mi cuenta. Estaba solo, tampoco tengo a nadie cerca que pueda hacer daño y… bueno, yo no me haría daño. Lo tengo bien agarrado como me enseñaste y estoy haciéndolo mejor. Yo tengo cuidado, mucho.
Damian quería explicarse, demostrar que no sería tan tonto como para cortarse solo con el filo. No tuvo ningún accidente y eso le daba una cierta confianza ciega con respecto a esgrimar su arma con fuerza. Tampoco consideraba hacer daño al resto, él lo veía como una cosa muy de cajón, algo que no le pasaría jamás en su cabezonería.
—Es que me quiero poner más fuerte, ya está —afirmó para finalizar con una mirada esquiva, confesando sus deseos y esperando que con solo eso, Kalna lo comprendiese.
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Deseos de doble filo
22/12/23, 02:23 pm
Asintió despacio a sus afirmaciones. Quería creer que tenía cuidado de verdad, pero Damian era un niño bastante movido y la necesidad de asegurarse de que no hacía nada peligroso para él mismo o los demás estaba ahí, latente. Había sido clara con el respecto a tener cuidado, pero aún así a veces dudaba que el niño entendiese el peligro que podía suponer un arma, ya que no parecía que nunca hubiera usado una hasta entonces,
—Bien —se forzó a sonreír, tratando de darle tranquilidad—. Es que un arma no es un juguete, y los accidentes pueden ocurrir, aunque tengamos mucho cuidado. Por eso me preocupo y quiero que lo tengas en cuenta.
No quería echarle la culpa, pero todavía le quedaba mucho por aprender, y tenerle respeto a un objeto capaz de matar era prioritario. Especialmente si, como pasaba con aquellas armas, estaban llenas de óxido. Nadie moría de un corte pequeño, pero sí por el tétanos o por una infección, y la falta de material para cuidarse las heridas allí hacía que esas opciones fuesen más posibles.
—Tú ya eres fuerte, te he visto hacer dominadas por las mañanas muchos días.
Estaba demasiado delgado, y se notaba que tenía mejor alimentación en aquella ciudad de la que había tenido en su vida en la Tierra, así que suponía que podría haberlo estado más. Pero él no tenía la culpa de que la gente del circo le hubiera infraalimentado toda su vida y nadie se hubiera molestado en darle la custodia a alguien que fuera a cuidarle bien.
»Sé que va a mejorar mucho, pero tampoco hace falta hacerlo ya. Te lo puedes tomar con un poco más de calma.
—Bien —se forzó a sonreír, tratando de darle tranquilidad—. Es que un arma no es un juguete, y los accidentes pueden ocurrir, aunque tengamos mucho cuidado. Por eso me preocupo y quiero que lo tengas en cuenta.
No quería echarle la culpa, pero todavía le quedaba mucho por aprender, y tenerle respeto a un objeto capaz de matar era prioritario. Especialmente si, como pasaba con aquellas armas, estaban llenas de óxido. Nadie moría de un corte pequeño, pero sí por el tétanos o por una infección, y la falta de material para cuidarse las heridas allí hacía que esas opciones fuesen más posibles.
—Tú ya eres fuerte, te he visto hacer dominadas por las mañanas muchos días.
Estaba demasiado delgado, y se notaba que tenía mejor alimentación en aquella ciudad de la que había tenido en su vida en la Tierra, así que suponía que podría haberlo estado más. Pero él no tenía la culpa de que la gente del circo le hubiera infraalimentado toda su vida y nadie se hubiera molestado en darle la custodia a alguien que fuera a cuidarle bien.
»Sé que va a mejorar mucho, pero tampoco hace falta hacerlo ya. Te lo puedes tomar con un poco más de calma.
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidadPersonajes :- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
- Damian: Humano italiano (1.35m)
Síntomas : En ocasiones se desconcentra con más facilidad. Sufrirá de vez en cuando migrañas con aura.
Armas :- Adam: Cimitarra y cuerpo de caballo. La incomodidad
- Damian: Dientes
Daga
Status : muñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñones
Humor : ajjaj- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
Re: Deseos de doble filo
23/12/23, 04:18 pm
No es un juguete esto, no es un juguete lo otro. Interiormente le daba coraje eso, ya sabía que era diferente un juguete de un cuchillo y ya se lo había dicho antes más de uno en el circo que lo pilló jugueteando con uno de ellos.
—Eso lo se, me lo han dicho en casa —hizo un mohín por sentirse algo infravalorado.
Sin embargo, asintió a la preocupación de Kalna y sus cejas se tornaron algo tristes. La mujer musculosa contestó a su sentimiento de querer más fuerza e incluso llegó a halagarlo. Sin cambiar su expresión esa vez la miró directamente, para luego agachar la mirada y exhalar por la nariz. Se rascó la mejilla, ocultando que eso le agradó un poco en el fondo pero no le apetecía mostrarlo. No era muy bueno escondiendo sus sentimientos, viéndose una culpable comisura levantada que luego bajó.
—Ya, es que… me gustaría ser más fuerte, como vosotros —volvió a su faceta seria, preparado a decir lo que le rondaba en su densa cabeza—. Yo con las ratas esas asquerosas no hice nada y encima me pincharon con sus pinchos de mierda. Luego me asusté encima con el fantasma negro que vino luego, encontré este cuchillo pequeño, la daga esta… Al final no le di uso ni siquiera cuando vino ese puto monstruo pollo.
Apoyó de nuevo su mano sobre su daga para sacarla de su funda, observando su filo desgastado. Nunca ha llegado a usarla de verdad y eso le daba coraje por sí mismo, no tuvo la oportunidad de actuar como quería y la pataleta interna no hacía sino crecer.
—¡Luego tú te pones con el escudo, esa espada! ¡Connor con ese troncho metálico también! Yo no puedo ni levantar una espada todavía —con amargura recordó como intentó levantar un mandoble enorme o, sin ir mas lejos, cuando Connor levantó por él varias armas pesadas con su enorme cuerpo. Damian se frustró de que ni siquiera podía con una sola—. ¡Es que…! Si viene el pollo, yo…
Se interrumpió a si mismo con una queja con la boca cerrada, pareciéndose a un ligero gruñido enrabietado. No le salía decir tampoco que tenía miedo, por no saber defenderse ante cosas que le estaban superando.
No se sentía seguro del todo ni siquiera con su arma.
—Eso lo se, me lo han dicho en casa —hizo un mohín por sentirse algo infravalorado.
Sin embargo, asintió a la preocupación de Kalna y sus cejas se tornaron algo tristes. La mujer musculosa contestó a su sentimiento de querer más fuerza e incluso llegó a halagarlo. Sin cambiar su expresión esa vez la miró directamente, para luego agachar la mirada y exhalar por la nariz. Se rascó la mejilla, ocultando que eso le agradó un poco en el fondo pero no le apetecía mostrarlo. No era muy bueno escondiendo sus sentimientos, viéndose una culpable comisura levantada que luego bajó.
—Ya, es que… me gustaría ser más fuerte, como vosotros —volvió a su faceta seria, preparado a decir lo que le rondaba en su densa cabeza—. Yo con las ratas esas asquerosas no hice nada y encima me pincharon con sus pinchos de mierda. Luego me asusté encima con el fantasma negro que vino luego, encontré este cuchillo pequeño, la daga esta… Al final no le di uso ni siquiera cuando vino ese puto monstruo pollo.
Apoyó de nuevo su mano sobre su daga para sacarla de su funda, observando su filo desgastado. Nunca ha llegado a usarla de verdad y eso le daba coraje por sí mismo, no tuvo la oportunidad de actuar como quería y la pataleta interna no hacía sino crecer.
—¡Luego tú te pones con el escudo, esa espada! ¡Connor con ese troncho metálico también! Yo no puedo ni levantar una espada todavía —con amargura recordó como intentó levantar un mandoble enorme o, sin ir mas lejos, cuando Connor levantó por él varias armas pesadas con su enorme cuerpo. Damian se frustró de que ni siquiera podía con una sola—. ¡Es que…! Si viene el pollo, yo…
Se interrumpió a si mismo con una queja con la boca cerrada, pareciéndose a un ligero gruñido enrabietado. No le salía decir tampoco que tenía miedo, por no saber defenderse ante cosas que le estaban superando.
No se sentía seguro del todo ni siquiera con su arma.
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Deseos de doble filo
23/12/23, 10:51 pm
No se le escapó el lenguaje no verbal de Damian, pero prefirió fingir que no había visto nada. Si intentaba disimularlo era porque no quería que se notase, y no quería hacerle sentir todavía peor si hacía algún comentario al respecto. Entendía perfectamente lo que era aquello, y es que a ella tampoco le gustaba sacarlos demasiado a relucir, así que dejar que Damian creyese que no se había dado cuenta de nada era el curso de acción que le parecía mejor.
No le sorprendió que detrás de aquello hubiera algo más, pero sí lo hizo en parte el qué lo estaba. No porque Damian fuera un niño y tuviera aquellas preocupaciones sobre resultar útil, porque las comprendía demasiado bien, sino porque era un chico. No tenía que tenerle miedo a no saber luchar, o a no poder enfrentarse a los monstruos, porque eso eran cosas que en Libo preocuparían a una chica. Sabía que en la Tierra tenían bastante igualdad, pero oír de un chiquillo aquellas cosas le había resultado un poco chocante.
Especialmente porque de repente empatizar con él resultaba extremadamente fácil. Conocía bien cada mínima cosa que decía, la frustración por no poder hacer nada, por no poder ser suficiente. Ella también había sido una niña pequeña que a duras penas podía levantar un arma y que solo quería tener fuerza para hacerlo.
—A mi también me pincharon. Y eso de que no hiciste nada es mentira, ayudaste a llevar las cestas; eso fue más útil de lo que hizo mucha gente —no, mejor no se ponía a pensar en Abel “lanzándole” el escudo o la lanza de Serena que casi da a sus compañeros, o iba a cabrearse —. Tener miedo a lo desconocido es normal, Damian. Porque en tu mundo no hay monstruos así, ¿verdad? Yo nunca había visto uno en Libo, al menos.
No iba a decirle que si ella se había enfrentado a él era porque se veía muerta, que no había ninguna escapatoria. Era fácil no tener miedo cuando estabas en un callejón sin salida y la adrenalina hacía todo por ti.
Le hacía cierta gracia su reacción propia de un niño pequeño, pero se cuidó de que se notase. Se estaba abriendo por fin, y prefería aquello a una conversación tensa.
—Porque tienes que crecer, yo tampoco podía con una espada cuando era pequeña. Y tienes que seguir comiendo bien para ponerte fuerte —le sonrió un poco y luego bajó el tono, como si fuera una confidencia— . Además, una daga mata igual de bien que una espada si la sabes usar, y se esconde mucho mejor.
Y aquel tema. Había querido evitarlo, pero ahora no había vuelta atrás. Si lo lógico era decirle a Damian que si Sutileza volvía su prioridad era correr y ponerse a salvo, no quería hacerlo. Sabía que no era lo que el chico quería escuchar, porque ella misma no hubiera querido hacerlo, y verse a sí misma con menos años al otro lado de la conversación hacía que decirle lo que debía fuera mucho más difícil.
—¿De verdad crees que ese cobarde va a querer enfrentarse a nosotros? ¿Con todo lo que estamos entrenando? —no pensaba decirle que se quedase a luchar, no era tan inconsciente. Pero a lo mejor ayudaba a que se tranquilizase el hecho de que realmente ni siquiera ella esperaba que aquel ser buscase un enfrentamiento.
No le sorprendió que detrás de aquello hubiera algo más, pero sí lo hizo en parte el qué lo estaba. No porque Damian fuera un niño y tuviera aquellas preocupaciones sobre resultar útil, porque las comprendía demasiado bien, sino porque era un chico. No tenía que tenerle miedo a no saber luchar, o a no poder enfrentarse a los monstruos, porque eso eran cosas que en Libo preocuparían a una chica. Sabía que en la Tierra tenían bastante igualdad, pero oír de un chiquillo aquellas cosas le había resultado un poco chocante.
Especialmente porque de repente empatizar con él resultaba extremadamente fácil. Conocía bien cada mínima cosa que decía, la frustración por no poder hacer nada, por no poder ser suficiente. Ella también había sido una niña pequeña que a duras penas podía levantar un arma y que solo quería tener fuerza para hacerlo.
—A mi también me pincharon. Y eso de que no hiciste nada es mentira, ayudaste a llevar las cestas; eso fue más útil de lo que hizo mucha gente —no, mejor no se ponía a pensar en Abel “lanzándole” el escudo o la lanza de Serena que casi da a sus compañeros, o iba a cabrearse —. Tener miedo a lo desconocido es normal, Damian. Porque en tu mundo no hay monstruos así, ¿verdad? Yo nunca había visto uno en Libo, al menos.
No iba a decirle que si ella se había enfrentado a él era porque se veía muerta, que no había ninguna escapatoria. Era fácil no tener miedo cuando estabas en un callejón sin salida y la adrenalina hacía todo por ti.
Le hacía cierta gracia su reacción propia de un niño pequeño, pero se cuidó de que se notase. Se estaba abriendo por fin, y prefería aquello a una conversación tensa.
—Porque tienes que crecer, yo tampoco podía con una espada cuando era pequeña. Y tienes que seguir comiendo bien para ponerte fuerte —le sonrió un poco y luego bajó el tono, como si fuera una confidencia— . Además, una daga mata igual de bien que una espada si la sabes usar, y se esconde mucho mejor.
Y aquel tema. Había querido evitarlo, pero ahora no había vuelta atrás. Si lo lógico era decirle a Damian que si Sutileza volvía su prioridad era correr y ponerse a salvo, no quería hacerlo. Sabía que no era lo que el chico quería escuchar, porque ella misma no hubiera querido hacerlo, y verse a sí misma con menos años al otro lado de la conversación hacía que decirle lo que debía fuera mucho más difícil.
—¿De verdad crees que ese cobarde va a querer enfrentarse a nosotros? ¿Con todo lo que estamos entrenando? —no pensaba decirle que se quedase a luchar, no era tan inconsciente. Pero a lo mejor ayudaba a que se tranquilizase el hecho de que realmente ni siquiera ella esperaba que aquel ser buscase un enfrentamiento.
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidadPersonajes :- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
- Damian: Humano italiano (1.35m)
Síntomas : En ocasiones se desconcentra con más facilidad. Sufrirá de vez en cuando migrañas con aura.
Armas :- Adam: Cimitarra y cuerpo de caballo. La incomodidad
- Damian: Dientes
Daga
Status : muñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñones
Humor : ajjaj- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
Re: Deseos de doble filo
24/12/23, 06:02 pm
Al chico siempre le habían fascinado los bichos enormes como Gorsila pero eso era tras una pantalla. Vivirlos en carne propia, sin embargo, era una historia muy distinta. Negó con la cabeza cuando Kalna se preguntó si en su mundo había monstruos y, por mucho que los odiase, los animales del circo no eran monstruos tampoco, solo animales feos con mucho pelo. Loas había visto toda su vida y se acostumbró a su presencia.
De cosas más peligrosas que podrían habitar fuera de su castillo, no.
Por supuesto, Kalna alabó su participación pero Damian no quería llevarse esa parte de la acción. No era del todo esa utilidad la que buscaba y sus deseos se orientaban en el polo opuesto a servir únicamente de apoyo. Le hacía sentir inferior, menos, como si necesitase de otros para cubrir sus espaldas que era lo que le estaba sucediendo.
Para el lado bueno de las cosas, que la chica tan fuerte dijese que no podía con una espada cuando era pequeña inclinó un poco la balanza para bien. El chico alzó la mirada, curioso por ese dato.
—No sabia eso de ti, que no podías tampoco con una espada tan grande —la sonrisa le levantó los ánimos, mostrando un cierto brillo en sus ojos producto de la esperanza que le daba escuchar eso—. Sí, es enana pero si es igual de buena que la espada pues… —todavía se encontraba en la duda, valoraba mucho el tamaño y peso del arma.
La mención de Kalna de esa palabra, matar… Era eso lo que el pollo quería hacer con todos, matar a todos sus amigos con comida envenenada. Fue un movimiento muy sucio, ninguno de ellos y menos el propio Damian hubiese adivinado que en la comida habría algo chungo que los… matase.
—Ya pero quiero ser valiente y mucho más fuerte. ¡Por lo menos lo suficiente! Por si acaso viene a querer matarnos de nuevo quiero saber como reventarlo y que no vuelva nunca mas —eso le hizo expulsar más aire por la nariz, bastante encendido con el asunto—. Kalna, si me lo encuentro… ¿Crees que con lo que sé podría cargármelo yo? Quiero hacerlo, para estar tranquilo y-y punto —preguntó como quien pide salir a comprar pan, en una pureza producto de la falta de una experiencia real que guiase su juicio, nublado y temeroso.
De cosas más peligrosas que podrían habitar fuera de su castillo, no.
Por supuesto, Kalna alabó su participación pero Damian no quería llevarse esa parte de la acción. No era del todo esa utilidad la que buscaba y sus deseos se orientaban en el polo opuesto a servir únicamente de apoyo. Le hacía sentir inferior, menos, como si necesitase de otros para cubrir sus espaldas que era lo que le estaba sucediendo.
Para el lado bueno de las cosas, que la chica tan fuerte dijese que no podía con una espada cuando era pequeña inclinó un poco la balanza para bien. El chico alzó la mirada, curioso por ese dato.
—No sabia eso de ti, que no podías tampoco con una espada tan grande —la sonrisa le levantó los ánimos, mostrando un cierto brillo en sus ojos producto de la esperanza que le daba escuchar eso—. Sí, es enana pero si es igual de buena que la espada pues… —todavía se encontraba en la duda, valoraba mucho el tamaño y peso del arma.
La mención de Kalna de esa palabra, matar… Era eso lo que el pollo quería hacer con todos, matar a todos sus amigos con comida envenenada. Fue un movimiento muy sucio, ninguno de ellos y menos el propio Damian hubiese adivinado que en la comida habría algo chungo que los… matase.
—Ya pero quiero ser valiente y mucho más fuerte. ¡Por lo menos lo suficiente! Por si acaso viene a querer matarnos de nuevo quiero saber como reventarlo y que no vuelva nunca mas —eso le hizo expulsar más aire por la nariz, bastante encendido con el asunto—. Kalna, si me lo encuentro… ¿Crees que con lo que sé podría cargármelo yo? Quiero hacerlo, para estar tranquilo y-y punto —preguntó como quien pide salir a comprar pan, en una pureza producto de la falta de una experiencia real que guiase su juicio, nublado y temeroso.
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Deseos de doble filo
20/01/24, 06:51 pm
Asintió en un gesto pequeño pero firme cuando le dijo que en la Tierra no había monstruos. Cualquier cosa que le ayudase a darse cuenta de que todo aquello era algo desconocido, nuevo y peligroso, y por tanto tener miedo no era motivo de vergüenza valía. No iba a decírselo porque viendo cómo reaccionaba Damian estaba completamente segura de que se ofendería, pero era un niño pequeño, y por eso precisamente no debería preocuparse por tener miedo.
Amplió su sonrisa levemente, forzando las comisuras de los labios, para ocultar lo que hubiera sido el gesto al que realmente le tenía ganas, que era de estupefacción total. Damian no podía ser tan inocente de creer que siempre había sido tan alta. Hasta ella había sido niña una vez, aunque probablemente su infancia había sido bastante distinta a la de la gente normal.
—Te doy mi palabra de que lo es —le dijo, con solemnidad, poniéndose la mano derecha sobre el corazón—. Y cuando puedas con una espada te enseñaré a usarla también.
Probablemente no fuera en ese año, y probablemente no tendría que cumplir esa promesa después de aquello. Pero si aún así después de todo el chico quería, le entrenaría. «Si lo estoy haciendo con Connor puedo hacerlo contigo», pensó.
Le miró fijamente mientras hablaba, empatizando con él más de lo que le gustaría. Hubiera querido revolverle el pelo y mentirle diciéndole que claro que podría matarle. Pero no se sentía lo bastante cercana a él como para hacer lo primero y mentirle iba a ser peor.
—No —le dijo, con sinceridad. Sabía que iba a doler, pero subirle los ánimos con aquello podía ser peor—. Te falta entrenamiento todavía, pero eso podemos solucionarlo con tiempo —y no era que los mayores fueran mejor que él, pero al menos tenían de su parte ser adultos y no tener cuerpecitos pequeños—. Pero tienes espíritu, que es más de lo que tienen algunos aquí. Y eso no lo vas a conseguir entrenando.
Como Rick y sus manías de mantener con vida al pollo que había iniciado aquello. Si hasta el niño quería verle muerto. A Damian no iba a gustarle esa respuesta igualmente, pero tenía poco que ofrecerle sin hacerle vivir en un mundo de fantasía que pudiera ponerle en peligro. Tenía que empezar a ser realista. Al menos no había sido tan brusca con ello como podía haberlo sido cualquiera de sus instructoras. O peor aún, su Madre.
Amplió su sonrisa levemente, forzando las comisuras de los labios, para ocultar lo que hubiera sido el gesto al que realmente le tenía ganas, que era de estupefacción total. Damian no podía ser tan inocente de creer que siempre había sido tan alta. Hasta ella había sido niña una vez, aunque probablemente su infancia había sido bastante distinta a la de la gente normal.
—Te doy mi palabra de que lo es —le dijo, con solemnidad, poniéndose la mano derecha sobre el corazón—. Y cuando puedas con una espada te enseñaré a usarla también.
Probablemente no fuera en ese año, y probablemente no tendría que cumplir esa promesa después de aquello. Pero si aún así después de todo el chico quería, le entrenaría. «Si lo estoy haciendo con Connor puedo hacerlo contigo», pensó.
Le miró fijamente mientras hablaba, empatizando con él más de lo que le gustaría. Hubiera querido revolverle el pelo y mentirle diciéndole que claro que podría matarle. Pero no se sentía lo bastante cercana a él como para hacer lo primero y mentirle iba a ser peor.
—No —le dijo, con sinceridad. Sabía que iba a doler, pero subirle los ánimos con aquello podía ser peor—. Te falta entrenamiento todavía, pero eso podemos solucionarlo con tiempo —y no era que los mayores fueran mejor que él, pero al menos tenían de su parte ser adultos y no tener cuerpecitos pequeños—. Pero tienes espíritu, que es más de lo que tienen algunos aquí. Y eso no lo vas a conseguir entrenando.
Como Rick y sus manías de mantener con vida al pollo que había iniciado aquello. Si hasta el niño quería verle muerto. A Damian no iba a gustarle esa respuesta igualmente, pero tenía poco que ofrecerle sin hacerle vivir en un mundo de fantasía que pudiera ponerle en peligro. Tenía que empezar a ser realista. Al menos no había sido tan brusca con ello como podía haberlo sido cualquiera de sus instructoras. O peor aún, su Madre.
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.