Torreón Silente
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17 participantes
- InvitadoInvitado
Torreón Silente
15/04/19, 08:23 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Luci estaba concentrado principalmente en poner un pie delante del otro. Se mantenía lejos de la cabeza del grupo y lejos de la cola, pues tenía miedo tanto de ser el primero en enfrentarse al paisaje como de quedarse rezagado. Aparte de sus pasos también prestaba atención a las tres personas que le habían dirigido la palabra, asegurándose de tener al menos una a su alcance en todo momento. El daeliciano necesitaba nuevos referentes a los que aferrarse.
En cuanto a la fealdad de la ciudad, Luci hacía grandes esfuerzos por ignorarla. La zona por la que avanzaban parecía cada vez más y más ruinosa y los pocos edificios que se tenían en pie eran verdaderas abominaciones. Entre semejante escombrera no tardaron en ver una torre alzarse, claramente nueva y en buenas condiciones pero igualmente horrenda en sus términos estéticos. Por mucho que lo deseara no le quedaba más remedio que aceptar que ese era el posible refugio que había divisado la persona emplumada pues no había ningún otro sitio donde meterse. Se le escapó un gemido lastimero.
La torre (o más bien torreón) era altísima, de piedra gris y salpicada de diminutas ventanitas que auguraban un interior oscuro y frío. El único adorno que tenía era un ¿reloj? Parecía un reloj pero Luci no era capaz de interpretar la hora que marcaba. Tenía un puente sujeto por cadenas sobre un foso. Al acercarse el pelirrosa comprobó con alivio que no había huesos en él aunque olía terriblemente mal. << ¿Es que todo en esa ciudad es desagradable?>> pensó angustiado, cubriéndose la nariz con el cuello del pijama. No sería el primero en entrar, pero tampoco el último, simplemente seguiría al grueso del grupo a pasitos inseguros.
- Magia:
Irán en negrita los traducidos.
Grimorio de hechicería de andar por casa:
-Curación general (orgánicos)
-Niebla mágica (ocultación o búsqueda)
-Ampliación de sonido (comunicación u obtención de información)
-Térmico (físico)
-Hechizos medidores de magnitudes sencillas (físico)
-Hechizo reflectante (físico)
-Nudo de cerática (menores)
-Limpieza de ropas (menores)
Hechizos para defenderse de bestias menores:
-Centella ambarina (ofensivo)
-Escudo mágico (defensivo)
-Sortilegio de defensa (defensivo)
-Levitación (transporte)
-Corte (físico)
-Hechizo de impacto (físico)
-Hechizo de inyección (físico)
-Traspaso de energía (varios)
-Hechizo de dentera (varios)
Hechizos que compartidos por los macieleros:
-Recomposicion (orgánico)
-Luz mágica (menor)
-Chispa de intuición mágica (ocultación o búsqueda)
-Hechizo de impulso (físico)
-Moldear materia orgánica (físico)
-Moldear materia inorgánica (físico)
-Cambio de color (menores)
-Sanación superficial (orgánico)
-Restauración (orgánico)
-Amplificación sensorial (orgánico)
-Curación nívea (orgánico - cerca de la luna)
-Hechizo de confusión (ofensivo)
-Centella ambarina (ofensivo)
-Protección básica (defensivo)
-Desvío (defensivo)
-Campo de fuerza (defensivo)
Luci estaba concentrado principalmente en poner un pie delante del otro. Se mantenía lejos de la cabeza del grupo y lejos de la cola, pues tenía miedo tanto de ser el primero en enfrentarse al paisaje como de quedarse rezagado. Aparte de sus pasos también prestaba atención a las tres personas que le habían dirigido la palabra, asegurándose de tener al menos una a su alcance en todo momento. El daeliciano necesitaba nuevos referentes a los que aferrarse.
En cuanto a la fealdad de la ciudad, Luci hacía grandes esfuerzos por ignorarla. La zona por la que avanzaban parecía cada vez más y más ruinosa y los pocos edificios que se tenían en pie eran verdaderas abominaciones. Entre semejante escombrera no tardaron en ver una torre alzarse, claramente nueva y en buenas condiciones pero igualmente horrenda en sus términos estéticos. Por mucho que lo deseara no le quedaba más remedio que aceptar que ese era el posible refugio que había divisado la persona emplumada pues no había ningún otro sitio donde meterse. Se le escapó un gemido lastimero.
La torre (o más bien torreón) era altísima, de piedra gris y salpicada de diminutas ventanitas que auguraban un interior oscuro y frío. El único adorno que tenía era un ¿reloj? Parecía un reloj pero Luci no era capaz de interpretar la hora que marcaba. Tenía un puente sujeto por cadenas sobre un foso. Al acercarse el pelirrosa comprobó con alivio que no había huesos en él aunque olía terriblemente mal. << ¿Es que todo en esa ciudad es desagradable?>> pensó angustiado, cubriéndose la nariz con el cuello del pijama. No sería el primero en entrar, pero tampoco el último, simplemente seguiría al grueso del grupo a pasitos inseguros.
- Percy
Ficha de cosechado
Nombre: Kolja Günterson
Especie: Humano/Alemán
Habilidades: Nociones de lucha. Rapidez mental. Resistencia.
Re: Torreón Silente
05/05/21, 03:28 pm
Kolja aparto la vista de la ceniza metálica al escuchar su nombre. No había estado atendiendo a nada a su alrededor desde su ataque de tos con sorpresa. Fue el primer momento en el que se dio cuenta de que Kradko había escapado de su pupa, sin cambios aparentes, bueno, menos aquellos apéndices de su espalda. Luci le estaba diciendo algo, ¿que le había dicho? tenía algo que ver con agua. Entonces Amira se le adelantó saliendo a por agua del pozo, eso debía ser lo que le había pedido Luci. Al no ser necesitado se quedó un rato más sentado en el suelo en silencio. Adam volvió del patio, seguía siendo un equino, no parecía habérselo imaginado. Y hablando de cosas imaginarias volvió a bajar la vista a al montón de ceniza que seguía sujetando en sus manos. Seguía ahí.
Se abstrajo de nuevo con aquello hasta que Chromsa bajó por las escaleras dando voces. Entonces se levantó y se acercó al histérico ochrorio.
-Chromsa cálmate por favor ¿qué ocurre? ¿Ha pasado algo más? ¿Dónde están Alyssa y Lethe? ¿Están bien?-preguntó mientras se acercaba y Adam asaltaba su cabeza con preguntas y sus oidos con berrinchos.
Se abstrajo de nuevo con aquello hasta que Chromsa bajó por las escaleras dando voces. Entonces se levantó y se acercó al histérico ochrorio.
-Chromsa cálmate por favor ¿qué ocurre? ¿Ha pasado algo más? ¿Dónde están Alyssa y Lethe? ¿Están bien?-preguntó mientras se acercaba y Adam asaltaba su cabeza con preguntas y sus oidos con berrinchos.
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carisma
Re: Torreón Silente
05/05/21, 05:23 pm
El ochrorio volaba por las escaleras entre lamentos buscando a su pareja. En algún momento escuchó pasos que le seguían, pero le daba igual. No iba a parar hasta tener a Adam delante. Solo aminoró un poco su carrera cuando vio en el suelo un rastro de hojas que iba en dirección contraria a él. ¿Se le habrían caído sin darse cuenta cuando subió? Fue en el pensamiento fugaz de recogerlas que se unieron a las que flotaban tras él y tuvo que apartarlas para que no le dieran en la cara al subir con tanta rapidez.
Estaba a punto de bajar los últimos peldaños cuando, a la vez que Luci le pedía que tuviera cuidado, tropezó y se dio de bruces contra el suelo. Había forzado demasiado sus nuevas piernas y estaba empezando a pagar las consecuencias. Esta vez solo notaba las piernas cansadas y doloridas al igual que los antebrazos al intentar parar el golpe. No parecía que se hubiera hecho ninguna herida como la caída anterior, si bien no se molestó en comprobarlo. Estaba tan pendiente de encontrar al ruso con la mirada que ni siquiera había notado como las hojas habían intentado amortiguar también la caída. Veía a la mayoría del grupo y varios le estaban hablando y acercándose para ver que le pasaba. Adam le estaba hablando también, pero no lo veía por ninguna parte. Además, había algo raro en su voz, como si la escuchara pero sin pasar por sus oídos. Entonces notó como un animal alado de color blanco hacia ruidos intentando llamar su atención. Sus plumas...
A la tristeza le dio encuentro la confusión y la sorpresa mientras se levantaba como podía y se acercaba al pegaso: -¿A-Adam? ¿Eres tú, Adam? Por la Acromía, ¿¡qué te ha pasado!? ¿¡Cómo es que hablas dentro de mi cabeza!? ¡Hace un momento estabas bien, ¿por qué ahora eres...?!- Estaba justo frente a aquella criatura que, si bien reconocía que era bella, pensar que de verdad era el terrestre lo volvía inquietante. No terminaba de creérselo. Chromsa puso las manos a los lados de la cabeza del animal, tanto para buscar algún signo que confirmase que de verdad era Adam como para asimilar que no era un sueño. En cuanto lo hizo, su angustia se disipó al completo y su rostro pasó a tener una sonrisa enorme como si el ochrorio tuviera un buen día. Aquella sensación cálida y que llenaba de esperanza en cuanto lo tocó le confirmo que se trataba del ruso -Estoy perfectamente, Adam. No se que te ha pasado, pero cómo me alegro de que estés aquí.- Acariciaba la cara del pegaso mientras miraba hacia el resto de sus compañeros para contestar sus preguntas: -Están arriba, en las habitaciones. He dormido a Lethe porque estaba muy mal y Kahlo nos encontró allí a los tres. ¿Aquí estáis bien? He visto que Kradko ya está aquí también, me alegro de que no le haya pasado nada.- Dicho ésto, volvió a mirar a centrar su atención en Adam mientras recordaba una cosa más: -¡Ah! Y no se si aparte de los cambios evidentes les tienen algo más, pero yo ahora puedo controlar las hojas.- Al igual que en la habitación anterior, las hojas marchitas flotaban plácidamente por todo el salón.
Estaba a punto de bajar los últimos peldaños cuando, a la vez que Luci le pedía que tuviera cuidado, tropezó y se dio de bruces contra el suelo. Había forzado demasiado sus nuevas piernas y estaba empezando a pagar las consecuencias. Esta vez solo notaba las piernas cansadas y doloridas al igual que los antebrazos al intentar parar el golpe. No parecía que se hubiera hecho ninguna herida como la caída anterior, si bien no se molestó en comprobarlo. Estaba tan pendiente de encontrar al ruso con la mirada que ni siquiera había notado como las hojas habían intentado amortiguar también la caída. Veía a la mayoría del grupo y varios le estaban hablando y acercándose para ver que le pasaba. Adam le estaba hablando también, pero no lo veía por ninguna parte. Además, había algo raro en su voz, como si la escuchara pero sin pasar por sus oídos. Entonces notó como un animal alado de color blanco hacia ruidos intentando llamar su atención. Sus plumas...
A la tristeza le dio encuentro la confusión y la sorpresa mientras se levantaba como podía y se acercaba al pegaso: -¿A-Adam? ¿Eres tú, Adam? Por la Acromía, ¿¡qué te ha pasado!? ¿¡Cómo es que hablas dentro de mi cabeza!? ¡Hace un momento estabas bien, ¿por qué ahora eres...?!- Estaba justo frente a aquella criatura que, si bien reconocía que era bella, pensar que de verdad era el terrestre lo volvía inquietante. No terminaba de creérselo. Chromsa puso las manos a los lados de la cabeza del animal, tanto para buscar algún signo que confirmase que de verdad era Adam como para asimilar que no era un sueño. En cuanto lo hizo, su angustia se disipó al completo y su rostro pasó a tener una sonrisa enorme como si el ochrorio tuviera un buen día. Aquella sensación cálida y que llenaba de esperanza en cuanto lo tocó le confirmo que se trataba del ruso -Estoy perfectamente, Adam. No se que te ha pasado, pero cómo me alegro de que estés aquí.- Acariciaba la cara del pegaso mientras miraba hacia el resto de sus compañeros para contestar sus preguntas: -Están arriba, en las habitaciones. He dormido a Lethe porque estaba muy mal y Kahlo nos encontró allí a los tres. ¿Aquí estáis bien? He visto que Kradko ya está aquí también, me alegro de que no le haya pasado nada.- Dicho ésto, volvió a mirar a centrar su atención en Adam mientras recordaba una cosa más: -¡Ah! Y no se si aparte de los cambios evidentes les tienen algo más, pero yo ahora puedo controlar las hojas.- Al igual que en la habitación anterior, las hojas marchitas flotaban plácidamente por todo el salón.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Re: Torreón Silente
08/05/21, 07:08 pm
A Chromsa no debió gustarle lo que vio en el espejo porque empezó a llorar, lágrimas muy diferentes de las que ella misma vertía. Luego echó a correr llevándose las hojas consigo. Kahlo no comprendía el porqué de su reacción, si bien es cierto que eran cambios bastante fuertes el chico parecía aterrorizado por algo más que motivos estéticos. Miró a Alyssa en busca de empatía, saberse acompañada en eso de no entender que pasaba, pero la humana (porque seguía siendo humana, ¿no?) le dio una orden y se marchó. O al menos eso intentó, la granta tuvo que ayudarla rápidamente para que no se comiera el suelo, pero el pequeño susto no la detuvo. Por como se le iba la cabeza hacia delante era fácil suponer que las ramas pesaban lo suyo.
—De acuerdo... —respondió ya sin que nadie la oyera. Dio media vuelta y se sentó en el borde de la cama en la que estaba Lethe, presenciando como sus plumas crecían tan rápido como se abren los capullos de flor de una noche—. Tan feo no estaba —dijo, refiriéndose a Chromsa como si pudiera oirla. Con su pico nuevo parecía una persona distinta. Se limpió las lágrimas y esperó.
—De acuerdo... —respondió ya sin que nadie la oyera. Dio media vuelta y se sentó en el borde de la cama en la que estaba Lethe, presenciando como sus plumas crecían tan rápido como se abren los capullos de flor de una noche—. Tan feo no estaba —dijo, refiriéndose a Chromsa como si pudiera oirla. Con su pico nuevo parecía una persona distinta. Se limpió las lágrimas y esperó.
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manual
Re: Torreón Silente
08/05/21, 11:46 pm
No entendió muy bien lo que le quería decir Luci, pero tampoco podía hacer mucho. Se sentía bastante débil, así que ni siquiera se le había pasado por la cabeza levantarse. Al menos, poco a poco, su oído estaba volviendo a su estado habitual. Igual todo aquello no había sido más que una consecuencia temporal de… Lo que fuera que le había pasado dentro de aquella cosa.
Entonces conectó el comentario de Adam con ella misma, aunque en realidad se refiriera a Luci. Lentamente, giró todo lo que pudo el cuello para poder ver si había cambiado algo con sus alas. Y así era.
—Oh mierda de diplodocus… —Ya podía escuchar mucho mejor, así que podía expresarse con cierta normalidad —Esto explica cosas. —Volvió a su postura original para evitar que la cabeza le doliera más.
Sí, cosas como la extraña sensación de bombeo, la comezón que sentía en todo su cuerpo y, más allá de eso, las dificultades que estaba teniendo con sus antiguas alas durante los meses anteriores. Alas que, sin duda, ya no tenía más.
Entre todos aquellos pensamientos resignados, se preguntó si aquello nuevo que parecía tratarse de alas le permitiría volar.
Entonces conectó el comentario de Adam con ella misma, aunque en realidad se refiriera a Luci. Lentamente, giró todo lo que pudo el cuello para poder ver si había cambiado algo con sus alas. Y así era.
—Oh mierda de diplodocus… —Ya podía escuchar mucho mejor, así que podía expresarse con cierta normalidad —Esto explica cosas. —Volvió a su postura original para evitar que la cabeza le doliera más.
Sí, cosas como la extraña sensación de bombeo, la comezón que sentía en todo su cuerpo y, más allá de eso, las dificultades que estaba teniendo con sus antiguas alas durante los meses anteriores. Alas que, sin duda, ya no tenía más.
Entre todos aquellos pensamientos resignados, se preguntó si aquello nuevo que parecía tratarse de alas le permitiría volar.
- Poblo
Ficha de cosechado
Nombre: Alyssa
Especie: Humana
Habilidades: Orientación, memoria y reflejos.
Re: Torreón Silente
09/05/21, 11:44 pm
Cuando Alyssa llegó tras chromsa abajo casi se cae de bruces al final de las escaleras, pero consiguió mantener el equilibrio justo a tiempo apoyándose en el marco de la puerta, jadeando, y desde allí se encontró con una escena completamente diferente de la que había visto antes de subir persiguiendo a lethe antes, cuando había comenzado todo aquello.
La gente, los cambios… había demasiados como para asimilarlo todo de una vez. En su lugar centró su atención en el ochrorio al que había seguido y fue extendiendo su atención desde ahí.
Chromsa era fácilmente reconocible a pesar del caos ya que un enjambre de hojas parecía rodearlo allá donde iba como si fuera una nube de insectos. Lo que le costó más asimilar fue que estaba acariciando a un… ¿caballo? No. Estaba cubierto, así que al principio no había notado las alas, pero era un pegaso. Quiso preguntar qué estaba pasando, o cuando había entrado aquel animal en el torreón, pero pronto se dio cuenta de que la verdadera pregunta que debía hacerse no era “cómo” o “qué”, sino “quién”.
–A… ¿Adam?
El resto de los presentes, en mayor o menor medida, eran reconocibles. Todos menos el ruso, y si no fuera por el comportamiento de Chromsa no se habría siquiera aventurado a pensar que, efectivamente, estaba viendo al human… al pegaso.
–¿Qué? –Demasiadas posibilidades pasaban por su mente y, fráncamente, la chica ya no podía más.
>>Yo… Necesito sentarme.
Habían pasado demasiadas cosas y aunque la griega, por motivos que no terminaba de entender, seguía sin agobiarse demasiado... eso no cambiaba que llevaba metida en algo que la superaba desde hacía ya un buen rato. En un primer vistazo no había visto peligros inminentes así que se sentó en el primer sitio en el que pudo hacerlo, dejando un rastro de pétalos por el camino sin percatarse de ellos.
Necesitaba tiempo para pensar, para asimilar la situación… además llevaba un rato notando un olor dulzón que la estaba distrayendo más que calmandola. Pero seguía siendo mejor que el olor de la sangre.
La gente, los cambios… había demasiados como para asimilarlo todo de una vez. En su lugar centró su atención en el ochrorio al que había seguido y fue extendiendo su atención desde ahí.
Chromsa era fácilmente reconocible a pesar del caos ya que un enjambre de hojas parecía rodearlo allá donde iba como si fuera una nube de insectos. Lo que le costó más asimilar fue que estaba acariciando a un… ¿caballo? No. Estaba cubierto, así que al principio no había notado las alas, pero era un pegaso. Quiso preguntar qué estaba pasando, o cuando había entrado aquel animal en el torreón, pero pronto se dio cuenta de que la verdadera pregunta que debía hacerse no era “cómo” o “qué”, sino “quién”.
–A… ¿Adam?
El resto de los presentes, en mayor o menor medida, eran reconocibles. Todos menos el ruso, y si no fuera por el comportamiento de Chromsa no se habría siquiera aventurado a pensar que, efectivamente, estaba viendo al human… al pegaso.
–¿Qué? –Demasiadas posibilidades pasaban por su mente y, fráncamente, la chica ya no podía más.
>>Yo… Necesito sentarme.
Habían pasado demasiadas cosas y aunque la griega, por motivos que no terminaba de entender, seguía sin agobiarse demasiado... eso no cambiaba que llevaba metida en algo que la superaba desde hacía ya un buen rato. En un primer vistazo no había visto peligros inminentes así que se sentó en el primer sitio en el que pudo hacerlo, dejando un rastro de pétalos por el camino sin percatarse de ellos.
Necesitaba tiempo para pensar, para asimilar la situación… además llevaba un rato notando un olor dulzón que la estaba distrayendo más que calmandola. Pero seguía siendo mejor que el olor de la sangre.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Silente
10/05/21, 11:37 am
Comenzó a desperezarse tras unos cuantos minutos después de que Chromsa finalizase el hechizo. Aquel en concreto no duraba mucho, ni siquiera con las nuevas capacidades de los recién transformados, pero le concedió a la enderth un muy necesario periodo de descanso, por breve que fuese. Cuando abrió los ojos todavía notaba un fuerte escozor en la cara y una comezón por todo el cuerpo, pero ya no parecía que fuese a morirse en cualquier momento. Primero se revolvió para destaparse, además aquellas sábanas se habían mojado por su culpa y no le gustaba la sensación de humedad concentrada que le estaba transmitiendo. Con algo más de fuerzas que antes logró incorporarse y aclarar su visión. Parpadeó varias veces hasta conseguir enfocar y al girar la cabeza hacia un lado fue cuando se fijó en la presencia que se encontraba a su lado. Se sobresaltó internamente en un principio al no reconocer a la extraña persona insecto que tenía delante, pero entrecerrando los ojos y poniendo atención pudo concentrarse más en los rasgos que sí reconocía.
—¿K… kahl… o?
Lethe no lo sabía, pero esa no era la primera vez que veía a la varmana desde el cambio. Lo había olvidado justo antes de dormirse. La mamífera que ya no lo era tanto tenía unas enormes alas de polilla y el pelo blanco, por no hablar de sus nuevos ojos de insecto. Estaba muy distinta, pero de algún modo todos aquellos colores le sentaban bien. Claro, por eso había estado encerrada en una pupa, pensó.
—¿Y Kk…r…krako? —se acordó de la niña al pensar en las pupas, preguntándose si ahora tendría el mismo aspecto que Kahlo, pero otra cosa de la que se dio cuenta le distrajo del pensamiento—. Puf…deo hafar. Máz o menz.
La enderth se llevó la mano a su nuevo pico, pasándola por su superficie, queriendo cerciorarse de que estaba ahí. Era distinto. Más largo y afilado. Pero no le importaba que fuese distinto: tenía pico de nuevo. A pesar de ello, suspiró.
>>Ehto efs… Ridículo.
Como si el mundo quisiera mofarse de ella, la última palabra fue capaz de pronunciarla correctamente.
Se levantó del todo de la cama y comenzó a examinarse. Las plumas le habían vuelto a crecer, pero eran claramente diferentes. Distinguió sus viejos colores en algunas zonas, pero también vio plumas de color más oscuro y plumas azules donde antes no las había.
—Tú te fas conv…rtio en un jinsefto y yo… ¿he muidao? De qué lufios va toosto?
—¿K… kahl… o?
Lethe no lo sabía, pero esa no era la primera vez que veía a la varmana desde el cambio. Lo había olvidado justo antes de dormirse. La mamífera que ya no lo era tanto tenía unas enormes alas de polilla y el pelo blanco, por no hablar de sus nuevos ojos de insecto. Estaba muy distinta, pero de algún modo todos aquellos colores le sentaban bien. Claro, por eso había estado encerrada en una pupa, pensó.
—¿Y Kk…r…krako? —se acordó de la niña al pensar en las pupas, preguntándose si ahora tendría el mismo aspecto que Kahlo, pero otra cosa de la que se dio cuenta le distrajo del pensamiento—. Puf…deo hafar. Máz o menz.
La enderth se llevó la mano a su nuevo pico, pasándola por su superficie, queriendo cerciorarse de que estaba ahí. Era distinto. Más largo y afilado. Pero no le importaba que fuese distinto: tenía pico de nuevo. A pesar de ello, suspiró.
>>Ehto efs… Ridículo.
Como si el mundo quisiera mofarse de ella, la última palabra fue capaz de pronunciarla correctamente.
Se levantó del todo de la cama y comenzó a examinarse. Las plumas le habían vuelto a crecer, pero eran claramente diferentes. Distinguió sus viejos colores en algunas zonas, pero también vio plumas de color más oscuro y plumas azules donde antes no las había.
—Tú te fas conv…rtio en un jinsefto y yo… ¿he muidao? De qué lufios va toosto?
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidadPersonajes :- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
- Damian: Humano italiano (1.35m)
Síntomas : En ocasiones se desconcentra con más facilidad. Sufrirá de vez en cuando migrañas con aura.
Armas :- Adam: Cimitarra y cuerpo de caballo. La incomodidad
- Damian: Dientes
Daga
Status : muñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñones
Humor : ajjaj- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
Re: Torreón Silente
11/05/21, 10:48 pm
Todavía no sabía decir si eran sus pensamientos lo que los demás lograban percibir o una suerte de voz interna pero se alegró de que Chromsa llegase a escucharlo. Los demás parecían reconocer su voz interior y el ochrorio no fue la excepción, para bien o para mal.
—<<N-no tengo ni idea Chromsa. Ha sido todo muy rápido y de un momento a otro he pasado a ser… esto>> —si bien estuvo a punto de expresar sus miedos las manos de su pareja y su expresión que pasó a ser una de completa felicidad lograron reconfortar al pegaso— <<Y yo me alegro un montón de que estés bien. Pensaba que se iba a morir o algo, es un alivio. Estoy feliz. Seré un animal pero lo tengo a él>> —y siguió pensando inconscientemente tras responder, usando por ratos la tercera persona.
Chromsa dio explicaciones de lo que estaba pasando arriba y no cabía en él su alivio. Estaban todos bien, solo ha sido una experiencia de cambios terribles aunque le preocupaba un poco el estado de la mujer pájaro. ¿Y si no llega a despertar? Las hojas volaban por todo el salón y el responsable era el ochrorio, un poder que asustó a Adam al principio pero ya ni sabía del por qué de su pavor, era agradable ver tantas hojas bailando por el aire.
Y hablando de cambios pudo apreciar mejor a Kolja y lo mucho que cambió. No eran cambios tan radicales como los de Alec pero se notaban y de lejos. Su maestro lucía bastante imponente aun con el respeto previo que ya tenía el ruso por él.
Y Alyssa fue otra de las personas que se impactaron al verlo. No la culpaba, ella y todos han sido víctimas. Algunos salieron mejor parados que otros pero nadie vería ni por asomo que… mutarían en cosas raras. Simplemente era injusto.
—<<Kolja… está distinto. Tiene el pelo blanco y Alyssa, ¿qué le pasó a su pelo? Hemos cambiado. Todos nos hemos convertido en cosas extrañas. No es justo. ¡No es justo! No quería que me pasase esto. Lo siento por todos. Pobre Lethe. Maldita sea. ¿Y qué es de Kahlo, donde está? Preocupado. Estoy preocupado. Y Chromsa… que no se separe de mí por ser un caballo. Lo quiero tantísimo. Ya no podré entrenar de nuevo, ¡quería pedirle a Kolja que me dejase entrenar con él! ¡Quiero otra oportunidad! Quiero mi escudo. Quiero hacer magia. Nada de esto puede ser real. Nada. Real. ¡Nada es real! ¿Será un sueño? No, en los sueños si te pellizcas despiertas y mi pata duele más que un pellizco. Ay. Duele. ¿Me he lastimado? Fue mala idea intentar volar. Tal vez podría pedir a alguien que me cure pero deben estar cansados. Lo haría yo mismo pero ni siquiera puedo articular palabras con mi boca ni hacer gestos. No creo que pase nada por pedir…>>
Sus pensamientos, dudas, miedos, inseguridades, sentimientos amorosos, interrogantes existenciales y mucho más salieron prácticamente sin control, incluso su planteamiento sobre hacer o no la pregunta que hará a continuación. Entre palabras se podían percibir sonidos inconclusos, interpretaciones de imágenes sobrepuestas como si Adam tratase de traducir inconscientemente esos visuales esporádicos en sonidos mentales.
—<<Disculpad… ¿Alguno de vosotros puede curar mi pata? Me duele y creo que está inflamada>> —después del caótico torrente psíquico hizo la petición, levantando su pata herida y mostrando cierto hinchazón en la articulación.
—<<N-no tengo ni idea Chromsa. Ha sido todo muy rápido y de un momento a otro he pasado a ser… esto>> —si bien estuvo a punto de expresar sus miedos las manos de su pareja y su expresión que pasó a ser una de completa felicidad lograron reconfortar al pegaso— <<Y yo me alegro un montón de que estés bien. Pensaba que se iba a morir o algo, es un alivio. Estoy feliz. Seré un animal pero lo tengo a él>> —y siguió pensando inconscientemente tras responder, usando por ratos la tercera persona.
Chromsa dio explicaciones de lo que estaba pasando arriba y no cabía en él su alivio. Estaban todos bien, solo ha sido una experiencia de cambios terribles aunque le preocupaba un poco el estado de la mujer pájaro. ¿Y si no llega a despertar? Las hojas volaban por todo el salón y el responsable era el ochrorio, un poder que asustó a Adam al principio pero ya ni sabía del por qué de su pavor, era agradable ver tantas hojas bailando por el aire.
Y hablando de cambios pudo apreciar mejor a Kolja y lo mucho que cambió. No eran cambios tan radicales como los de Alec pero se notaban y de lejos. Su maestro lucía bastante imponente aun con el respeto previo que ya tenía el ruso por él.
Y Alyssa fue otra de las personas que se impactaron al verlo. No la culpaba, ella y todos han sido víctimas. Algunos salieron mejor parados que otros pero nadie vería ni por asomo que… mutarían en cosas raras. Simplemente era injusto.
—<<Kolja… está distinto. Tiene el pelo blanco y Alyssa, ¿qué le pasó a su pelo? Hemos cambiado. Todos nos hemos convertido en cosas extrañas. No es justo. ¡No es justo! No quería que me pasase esto. Lo siento por todos. Pobre Lethe. Maldita sea. ¿Y qué es de Kahlo, donde está? Preocupado. Estoy preocupado. Y Chromsa… que no se separe de mí por ser un caballo. Lo quiero tantísimo. Ya no podré entrenar de nuevo, ¡quería pedirle a Kolja que me dejase entrenar con él! ¡Quiero otra oportunidad! Quiero mi escudo. Quiero hacer magia. Nada de esto puede ser real. Nada. Real. ¡Nada es real! ¿Será un sueño? No, en los sueños si te pellizcas despiertas y mi pata duele más que un pellizco. Ay. Duele. ¿Me he lastimado? Fue mala idea intentar volar. Tal vez podría pedir a alguien que me cure pero deben estar cansados. Lo haría yo mismo pero ni siquiera puedo articular palabras con mi boca ni hacer gestos. No creo que pase nada por pedir…>>
Sus pensamientos, dudas, miedos, inseguridades, sentimientos amorosos, interrogantes existenciales y mucho más salieron prácticamente sin control, incluso su planteamiento sobre hacer o no la pregunta que hará a continuación. Entre palabras se podían percibir sonidos inconclusos, interpretaciones de imágenes sobrepuestas como si Adam tratase de traducir inconscientemente esos visuales esporádicos en sonidos mentales.
—<<Disculpad… ¿Alguno de vosotros puede curar mi pata? Me duele y creo que está inflamada>> —después del caótico torrente psíquico hizo la petición, levantando su pata herida y mostrando cierto hinchazón en la articulación.
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Silente
12/05/21, 12:07 am
El pensamiento de Adam le provocó un pinchazo en el pecho. Se sintió horrible. A medias avergonzado a medias enfadado, porque seguían dándole miedo sus propios cambios y no quería que le hiciesen sentir culpable por ello. Pero no había duda de que lo que le había pasado a Adam era una tragedia, y la entrada de Chromsa no hizo si no evidenciarlo todavía más. A Luci se le humedecieron los ojos y tuvo que dejar de mirar.
-Es un alivio… -murmuró en respuesta a las noticias del ochrorio.
Él también estaba muy cambiado; más peludo, con cuernos y piernas deformes. Alyssa bajó todavía más cambiada. Era...¿bonita? Luci no sabía si quería que le pareciera bonita. No sabía qué pensar de los cambios de todos, si empezar a compararse con ellos para sentirse mejor o peor, si dar gracias al Demiurgo porque todos estuvieran vivos a pesar de todo. << No, el Demiurgo nos ha abandonado… >> pensó con amargura. El constante flujo de los pensamientos de Adam se añadía a los suyos propios haciendo que se sintiese todavía peor, hasta que no pudo soportarlo más.
-¡CÁLLATE! -le gritó, tapándose las orejas con las manos a pesar de que no servía de nada -¡Maldita sea, cállate!
Arrepintiéndose al instante por haber gritado, echó a correr torpemente escaleras arriba. A medio camino empezó a llorar. No buscó a Kahlo ni a Lethe, sabía que estaban a salvo y eso era suficiente por el momento. Se metió en su cuarto de dibujo, en su armario, y se hizo un ovillo en la oscuridad, protegido de la luna infernal por sus muros de madera pintarrajeada.
-Es un alivio… -murmuró en respuesta a las noticias del ochrorio.
Él también estaba muy cambiado; más peludo, con cuernos y piernas deformes. Alyssa bajó todavía más cambiada. Era...¿bonita? Luci no sabía si quería que le pareciera bonita. No sabía qué pensar de los cambios de todos, si empezar a compararse con ellos para sentirse mejor o peor, si dar gracias al Demiurgo porque todos estuvieran vivos a pesar de todo. << No, el Demiurgo nos ha abandonado… >> pensó con amargura. El constante flujo de los pensamientos de Adam se añadía a los suyos propios haciendo que se sintiese todavía peor, hasta que no pudo soportarlo más.
-¡CÁLLATE! -le gritó, tapándose las orejas con las manos a pesar de que no servía de nada -¡Maldita sea, cállate!
Arrepintiéndose al instante por haber gritado, echó a correr torpemente escaleras arriba. A medio camino empezó a llorar. No buscó a Kahlo ni a Lethe, sabía que estaban a salvo y eso era suficiente por el momento. Se metió en su cuarto de dibujo, en su armario, y se hizo un ovillo en la oscuridad, protegido de la luna infernal por sus muros de madera pintarrajeada.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Personajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Torreón Silente
12/05/21, 01:34 pm
Kahlo estaba mirándose en el espejo, admirando su rostro y arreglando su pelo con mimo cuando Lethe despertó. Se giró al oír su voz, bajando el espejo hasta su regazo con una sonrisa.
—¡Lethe! —contestó de vuelta. Igual que ella parecía analizarla la varmana hizo lo mismo con la enderth. Observó sus cambios y sus plumas nuevas, de vuelta a un plumaje de adulto más bonito todavía. Antes de que pudiera decirle nada preguntó por Kradko y su sonrisa dudó unos instantes, no obstante volvió gracias a la torpeza con la que hablaba, no burlona, pero sí divertida. No iba a reírse de ella, pero que hablase como si se hubiera pasado con el vino le hacía imposible no sonreír—. Te queda bien —respondió primero al ver como tocaba su nuevo pico.
>>Están todos abajo —continuó en seguida, levantándose con ella, dispuesta a ayudarla si hacía falta. No podía decir nada de Kradko, solo sabía que se había metido en una crisálida como ella y que había sido la fuente de un ruido infernal—. La Luna —miró hacia la ventana, donde entraba un filtro de luz roja—. Esto es lo que nos ha hecho la Luna. Tú estás...
La admiró mientras se examinaba. Sus brazos eran alas, alas propiamente dichas, con unas plumas tan largas y enormes que si no podía volar con ellas sería la decepción del año. El nuevo patrón le hizo pensar en una rapaz, a juego con su pico. Sus ojos brillaron de la emoción, tan genuina como embobada por la Luna.
—¡Estás impresionante, Lethe! —dijo no muy alto, pues tampoco sabía como se lo tomaría. Luego calló en la cuenta y le ofreció el espejo—. ¿Bajamos? ¿Estás bien? ¿Crees que necesitas ayuda?
—¡Lethe! —contestó de vuelta. Igual que ella parecía analizarla la varmana hizo lo mismo con la enderth. Observó sus cambios y sus plumas nuevas, de vuelta a un plumaje de adulto más bonito todavía. Antes de que pudiera decirle nada preguntó por Kradko y su sonrisa dudó unos instantes, no obstante volvió gracias a la torpeza con la que hablaba, no burlona, pero sí divertida. No iba a reírse de ella, pero que hablase como si se hubiera pasado con el vino le hacía imposible no sonreír—. Te queda bien —respondió primero al ver como tocaba su nuevo pico.
>>Están todos abajo —continuó en seguida, levantándose con ella, dispuesta a ayudarla si hacía falta. No podía decir nada de Kradko, solo sabía que se había metido en una crisálida como ella y que había sido la fuente de un ruido infernal—. La Luna —miró hacia la ventana, donde entraba un filtro de luz roja—. Esto es lo que nos ha hecho la Luna. Tú estás...
La admiró mientras se examinaba. Sus brazos eran alas, alas propiamente dichas, con unas plumas tan largas y enormes que si no podía volar con ellas sería la decepción del año. El nuevo patrón le hizo pensar en una rapaz, a juego con su pico. Sus ojos brillaron de la emoción, tan genuina como embobada por la Luna.
—¡Estás impresionante, Lethe! —dijo no muy alto, pues tampoco sabía como se lo tomaría. Luego calló en la cuenta y le ofreció el espejo—. ¿Bajamos? ¿Estás bien? ¿Crees que necesitas ayuda?
- ♪♫♬:
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Silente
12/05/21, 02:06 pm
Alec dejó al ruso entrar de nuevo al torreón, parecía más calmado y no debería ser un peligro para nadie. Y además el escocés deseaba disfrutar de la lluvia. Llevaba muchos meses sin sentir las gotas contra la piel, era nostálgico de muchas maneras.
Además Alec seguía con los ojos cerrados, fascinado por el vibrar de la tierra que sentía en los pies, la ciudad temblaba y el Tremor estaba seguro que era de admiración por la Luna Roja. Alec sentía una energía desmedida en su cuerpo, como si pudiera correr kilómetros sin cansarse, o aplastar montañas solo con desearlo. Ni siquiera borracho se había llegado a sentir así nunca y lo mejor de todo es que estaba completamente lúcido.
Seguía sintiendo dolor en el interior y no pudo evitar preguntarse si, al igual que los huesos que ahora sobresalían por su cuerpo, también el resto de su esqueleto se estaba recubriendo de metal. Notaba varios puntos en la espalda por los que estaban empezando a asomar nuevos huesos así que se quitó lo que quedaba de camiseta, estaba para tirar a la basura, desgarrada, ensangrentada... dudaba que sirviese para trapos. Los pantalones empezaban a apretarle y sentirse incómodos y al mirar los vio rasgados por algunas partes.
-Ponerme ropa va a ser difícil a partir de ahora - pensó en voz alta.- Espero que no me salgan muchos pinchos más...
Otra pregunta que le pasó por la mente fue, ¿y ahora como voy a dormir? Pero quizá se estaba preocupando demasiado pronto por aquello.
Con el aullido del viento y retumbar de los truenos no oyó el tumulto del interior del torreón por lo que tardó un minuto más en entrar. Se quedó trabado en la puerta, al principio por lo estrecha que era y después por un hueso que se le enganchó.
-Puta puerta - dijo en voz alta.- ¿Desde cuándo las puertas de este torreón encogen? ¿Será cosa de la Luna?
Además Alec seguía con los ojos cerrados, fascinado por el vibrar de la tierra que sentía en los pies, la ciudad temblaba y el Tremor estaba seguro que era de admiración por la Luna Roja. Alec sentía una energía desmedida en su cuerpo, como si pudiera correr kilómetros sin cansarse, o aplastar montañas solo con desearlo. Ni siquiera borracho se había llegado a sentir así nunca y lo mejor de todo es que estaba completamente lúcido.
Seguía sintiendo dolor en el interior y no pudo evitar preguntarse si, al igual que los huesos que ahora sobresalían por su cuerpo, también el resto de su esqueleto se estaba recubriendo de metal. Notaba varios puntos en la espalda por los que estaban empezando a asomar nuevos huesos así que se quitó lo que quedaba de camiseta, estaba para tirar a la basura, desgarrada, ensangrentada... dudaba que sirviese para trapos. Los pantalones empezaban a apretarle y sentirse incómodos y al mirar los vio rasgados por algunas partes.
-Ponerme ropa va a ser difícil a partir de ahora - pensó en voz alta.- Espero que no me salgan muchos pinchos más...
Otra pregunta que le pasó por la mente fue, ¿y ahora como voy a dormir? Pero quizá se estaba preocupando demasiado pronto por aquello.
Con el aullido del viento y retumbar de los truenos no oyó el tumulto del interior del torreón por lo que tardó un minuto más en entrar. Se quedó trabado en la puerta, al principio por lo estrecha que era y después por un hueso que se le enganchó.
-Puta puerta - dijo en voz alta.- ¿Desde cuándo las puertas de este torreón encogen? ¿Será cosa de la Luna?
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.
Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Torreón Silente
12/05/21, 09:58 pm
Los pensamientos de Adam colándose entre los suyos le resultaban extremadamente incómodos, pero no lo diría por respeto. Suponía que el ruso lo estaría pasando mal si no podía controlarlos, y no quería ahondar en la herida. Al menos Kradko parecía estar mejor. Se sentó en uno de los sillones, desde donde vio bajar a un Chromsa bastante cambiado. Tenía las piernas raras, en una posición antinatural pero que parecía controlar bien, y era mucho más peludo que antes. Además había un montón de hojas que parecían moverse con él, como si sus rasgos animales no fueran ya lo bastante difíciles de asimilar.
El ochrorio fue corriendo a donde Adam, cosa esperable, pero al menos informó de la situación de Lethe, lo que la tranquilizó algo. Al menos estaba dormida, y con suerte no sufriría mucho, si el hechizo funcionaba tan bien como con la amputación de Kahlo. Tras Chromsa bajó Alyssa, también extremadamente cambiada. Tenía la piel más oscura, unas ramas que parecían cuernos llenas de flores y el pelo verde. Amira se removió en su sitio, algo tensa. Se sentía extraña al ser la única que no tenía cambios, si ignoraba el mínimo cambio que eran sus orejas emplumadas. Hasta Kolja, que solo parecía haberse descolorido, echaba ceniza por la boca. ¿Acaso la Luna no le había afectado a ella?
—Estás… guapa —le dijo a Alyssa. Había dudado en que palabra elegir, pero lo pensaba de verdad. Eran unos cambios bonitos—. Y hueles a flores. Supongo que tiene sentido, teniendo en cuenta que las llevas en las ramas esas que tienes.
Cerró los ojos ante los nuevos pensamientos de Adam en su cabeza. No necesitaba oír todo aquello, y comprendía el estallido de Luci. Ella también quería irse. La necesidad de salir del torreón se iba incrementando según pasaba el tiempo, y solo lo había retrasado porque sus compañeros necesitaban ayuda. Salir al patio no había ayudado a calmar a inquietud interna, y sentía que aquella maldita luna la llamaba a correr por el desastroso empedrado de las calles rocavarancolesas mientras se mojaba (aún más si cabía) bajo la lluvia. Lo retrasaría más, sin embargo, hasta poderse asegurar de que Lethe estaba bien como mínimo. Quería verla y comprobarlo con sus propios ojos.
Mientras tanto esperaría en el salón, desde donde miró al escocés quedarse trabado en la puerta con una sonrisa.
—Alec, hijo mío, la puerta no ha encogido, es que tú te has convertido en un jodido armario.
El ochrorio fue corriendo a donde Adam, cosa esperable, pero al menos informó de la situación de Lethe, lo que la tranquilizó algo. Al menos estaba dormida, y con suerte no sufriría mucho, si el hechizo funcionaba tan bien como con la amputación de Kahlo. Tras Chromsa bajó Alyssa, también extremadamente cambiada. Tenía la piel más oscura, unas ramas que parecían cuernos llenas de flores y el pelo verde. Amira se removió en su sitio, algo tensa. Se sentía extraña al ser la única que no tenía cambios, si ignoraba el mínimo cambio que eran sus orejas emplumadas. Hasta Kolja, que solo parecía haberse descolorido, echaba ceniza por la boca. ¿Acaso la Luna no le había afectado a ella?
—Estás… guapa —le dijo a Alyssa. Había dudado en que palabra elegir, pero lo pensaba de verdad. Eran unos cambios bonitos—. Y hueles a flores. Supongo que tiene sentido, teniendo en cuenta que las llevas en las ramas esas que tienes.
Cerró los ojos ante los nuevos pensamientos de Adam en su cabeza. No necesitaba oír todo aquello, y comprendía el estallido de Luci. Ella también quería irse. La necesidad de salir del torreón se iba incrementando según pasaba el tiempo, y solo lo había retrasado porque sus compañeros necesitaban ayuda. Salir al patio no había ayudado a calmar a inquietud interna, y sentía que aquella maldita luna la llamaba a correr por el desastroso empedrado de las calles rocavarancolesas mientras se mojaba (aún más si cabía) bajo la lluvia. Lo retrasaría más, sin embargo, hasta poderse asegurar de que Lethe estaba bien como mínimo. Quería verla y comprobarlo con sus propios ojos.
Mientras tanto esperaría en el salón, desde donde miró al escocés quedarse trabado en la puerta con una sonrisa.
—Alec, hijo mío, la puerta no ha encogido, es que tú te has convertido en un jodido armario.
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Silente
13/05/21, 06:51 pm
—Ya fé kasido la Luna, pero no ietne ninghún entido. Io ni zikira he cambiado tanto. No como tú, o Allfisa. O Chormsa. Nada de ezto tien sentio.
Parecía que empezaba a costarle menos pronunciar, pero aún necesitaría utilizar mucho más su nuevo pico para poder volver a tener una dicción que no diese vergüenza ajena. Por desgracia, necesitaba precisamente dar vergüenza ajena para poder superar el proceso.
Lethe había sentido bastante escepticismo al respecto de lo supuestamente “impresionante” que estaba en palabras de Kahlo, pero cuando le tendió el espejo y comenzó a observar su nuevo plumaje tuvo que darle la razón.
>>Por tofos los cazalotes… parezco un ave de preza.
No tenía del todo claro si eso era algo bueno o malo, pero no podía mentirse a sí misma: su nuevo aspecto no le desagradaba. Le llamaron mucho la atención los patrones tan extraños y simétricos en sus ojos, pero de algún modo le daba un toque… ¿Hermoso? La enderth no solía pensar en sí misma en aquellos términos, pero no podía evitar ver belleza en su nueva apariencia. Una belleza letal e imponente. Y además tenía unas nuevas alas que tenían toda la pinta de poderse usar para algo más que planear.
<<Prepárate, Kirés, ahora ya no podrás mirarme por encima del hombro>>. Sabía que el otro enderth no había hecho tal cosa en realidad y solo era su propia percepción respecto a cómo se había sentido al compararse con él, pero era un pensamiento muy satisfactorio.
Sentido o no, no podía decir que estuviese disconforme en aquel momento, cuando el dolor había dejado de ser incapacitante para convertirse en una molestia.
—Eftaré bien. Mis patas no han cauimbiado. Hay que azegurarfe de que los demás etán bien.
Parecía que empezaba a costarle menos pronunciar, pero aún necesitaría utilizar mucho más su nuevo pico para poder volver a tener una dicción que no diese vergüenza ajena. Por desgracia, necesitaba precisamente dar vergüenza ajena para poder superar el proceso.
Lethe había sentido bastante escepticismo al respecto de lo supuestamente “impresionante” que estaba en palabras de Kahlo, pero cuando le tendió el espejo y comenzó a observar su nuevo plumaje tuvo que darle la razón.
>>Por tofos los cazalotes… parezco un ave de preza.
No tenía del todo claro si eso era algo bueno o malo, pero no podía mentirse a sí misma: su nuevo aspecto no le desagradaba. Le llamaron mucho la atención los patrones tan extraños y simétricos en sus ojos, pero de algún modo le daba un toque… ¿Hermoso? La enderth no solía pensar en sí misma en aquellos términos, pero no podía evitar ver belleza en su nueva apariencia. Una belleza letal e imponente. Y además tenía unas nuevas alas que tenían toda la pinta de poderse usar para algo más que planear.
<<Prepárate, Kirés, ahora ya no podrás mirarme por encima del hombro>>. Sabía que el otro enderth no había hecho tal cosa en realidad y solo era su propia percepción respecto a cómo se había sentido al compararse con él, pero era un pensamiento muy satisfactorio.
Sentido o no, no podía decir que estuviese disconforme en aquel momento, cuando el dolor había dejado de ser incapacitante para convertirse en una molestia.
—Eftaré bien. Mis patas no han cauimbiado. Hay que azegurarfe de que los demás etán bien.
- Percy
Ficha de cosechado
Nombre: Kolja Günterson
Especie: Humano/Alemán
Habilidades: Nociones de lucha. Rapidez mental. Resistencia. Personajes : Kolja Günterson Humano Sutr
Status : Hype
Humor : Sarcastico/Incomprendido
Re: Torreón Silente
17/05/21, 03:01 pm
Kolja respiró aliviado cuando Chromsa le confirmó que el resto estaba bien, aunque pasando por sus propios cambios, especialmente traumáticos en el caso de la pájaro al parecer. Se apartó un poco del chico nutria y el pegaso, intentando darles algo de intimidad, aunque Adam y sus nuevas capacidades telepáticas no ayudaban. Se fijó un poco más en el ochrorio, cuya transformación también había avanzado desde que subió a por Lethe. Sus piernas parecían más peludas, sus rasgos más cambiados quizás, y aquella marea de hojas que le seguían era algo nuevo, aunque Kolja no lograba imaginarse pq el chico nutria las había hechizado con el conjuro de levitación para que le siguieran.
Alyssa apareció entonces detras de Chromsa, con sus propios cambios bastante avanzados también. Aquellos cuernos-ramas que le habían salido en la cabeza estaban en flor, trayendo una fragancia dulzona y agradable sobre el olor de la sangre derramada. Y era bonita, aquella piel del color de la madera y las flores, parecía un árbol en primavera, un árbol con forma humana, algo mitológico.
Y los pensamientos de Adam seguían atacándole el cerebro.
-Espera. ¿Qué?- contestó a uno de ellos- ¿Pelo blanco?- Con rapidez se sacó un mechón de detrás de la oreja y se lo puso ante los ojos.
-Esto no es blanco, es gris- notó. -¿Me he vuelto viejo? ¿La luna me ha envejecido?- preguntó mientras se miraba su mano, su brazo, y se palpaba la cara buscando arrugas. Haciendo esto se arrancó un pelo de la barba y lo alzó ante sus ojos, también era gris.
-Vale, parece que no estoy viejo, solo que mi pelo se ha vuelto gris, eso es un alivio- suspiró.
Cuando Adam pensó en retomar sus entrenamientos soltó otro suspiro. Se había pasado todo el tiempo desde la muerte de Qirra alejado de todo el mundo, había estado huraño, asocial, irritable, ¿y ahora quería retomar los entrenamientos? Bueno, era un caballo, así que por lo menos no tendría que ocuparse con ello, aunque descubrió que si que le daba algo de pena no poder seguir entrenando con el rusky.
Ante la huida de Luci Kolja sintió también la necesidad de salir del rango de la telepatía de Adam, era mucho, él mismo ya tenía lo suyo en lo que pensar, no podía compartir los pensamientos del ruso ahora mismo.
-Me subo a la azotea, lo siento Adam, pero estar escuchando tus pensamientos constantemente me está dando dolor de cabeza- comunicó, intentando no ofender más al pegaso, que ya estaba pasando por mucho.
Alyssa apareció entonces detras de Chromsa, con sus propios cambios bastante avanzados también. Aquellos cuernos-ramas que le habían salido en la cabeza estaban en flor, trayendo una fragancia dulzona y agradable sobre el olor de la sangre derramada. Y era bonita, aquella piel del color de la madera y las flores, parecía un árbol en primavera, un árbol con forma humana, algo mitológico.
Y los pensamientos de Adam seguían atacándole el cerebro.
-Espera. ¿Qué?- contestó a uno de ellos- ¿Pelo blanco?- Con rapidez se sacó un mechón de detrás de la oreja y se lo puso ante los ojos.
-Esto no es blanco, es gris- notó. -¿Me he vuelto viejo? ¿La luna me ha envejecido?- preguntó mientras se miraba su mano, su brazo, y se palpaba la cara buscando arrugas. Haciendo esto se arrancó un pelo de la barba y lo alzó ante sus ojos, también era gris.
-Vale, parece que no estoy viejo, solo que mi pelo se ha vuelto gris, eso es un alivio- suspiró.
Cuando Adam pensó en retomar sus entrenamientos soltó otro suspiro. Se había pasado todo el tiempo desde la muerte de Qirra alejado de todo el mundo, había estado huraño, asocial, irritable, ¿y ahora quería retomar los entrenamientos? Bueno, era un caballo, así que por lo menos no tendría que ocuparse con ello, aunque descubrió que si que le daba algo de pena no poder seguir entrenando con el rusky.
Ante la huida de Luci Kolja sintió también la necesidad de salir del rango de la telepatía de Adam, era mucho, él mismo ya tenía lo suyo en lo que pensar, no podía compartir los pensamientos del ruso ahora mismo.
-Me subo a la azotea, lo siento Adam, pero estar escuchando tus pensamientos constantemente me está dando dolor de cabeza- comunicó, intentando no ofender más al pegaso, que ya estaba pasando por mucho.
- Motes:
Alec: Granjero
Kahlo: Gatita
Qirra: Pequeña dragona
Chromsa: Chico nutria
Luci: Niño chuche
Adam: Rusky
Lethe: La pájaro
Kradko: Niña bicho
Reina: La japonesa
Amira: en proceso
Alyssa: en proceso
Levántate y pelea…héroe.
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carisma
Personajes :- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
- Rick: humano, neoyorquino
- Erknest: humano, italiano/inglés Kamaitachi
Síntomas : A veces tendrá ataques de claustrofobia. Sus irises dejan de ser círculos perfectos, y en ocasiones sus ojos serán brevemente fosforescentes en la oscuridad.
Armas :- Rick: Sable y arco
- Erknest: "Espada legendaria" y cuchillas de aire
Status : The journey never ends
Humor : Cualquier cosa me vale.
- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
Re: Torreón Silente
17/05/21, 04:14 pm
Todo estaba bien, a pesar del dolor todos seguían vivos y muy seguramente con nuevos poderes. Aun estando empapado por la lluvia, Chromsa se sintió en un calor acogedor que solo una situación tan buena como aquella podía dar.
Miró tanto a Alyssa como a Alec cuando entraron al salón y les dedicó una sonrisa (y una carcajada en el caso del segundo después de las palabras de la francesa). -Pues sí, está magnífica. Parece un espíritu del bosque.- añadió al comentario de Amira mientras caía en la cuenta del olor dulzón que había llegado a la habitación. Sí, acompañaba perfectamente al momento tan agradable que había quedado después de la salida de la Luna. -La verdad es que todos estamos preciosos a su manera- siguió. Podía entender el susto y la incomprensión de todos por aquellos cambio, pero para el ochrorio todo estaba muy claro y quería mantener la tranquilidad en el grupo. Puede que necesitaran espacio (motivo por el que no se acercó a Alyssa cuando se sentó), pero al menos ayudaría con lo que pudiera hablando.
Seguía sosteniendo la cabeza de Adam y se centró en él cuando a su cabeza le empezó a llegar su voz. Era igual que hace un momento pero por la forma de hablar... ¿Eran sus pensamientos? Desde luego al ochrorio le pareció que no debería estar escuchando aquello. Lo escuchó en silencio mientras lo acariciaba con calma mientras sonreía, casi como si intentara trasmitirle su tranquilidad. Cuando el ruso terminó de pensar, tanto Luci como Kolja se fueron a los pisos superiores, uno más tranquilo que otro. Solo miró hacia las escaleras durante unos instantes cuando Luci gritó. Al parecer no había sido el único en escuchar a Adam.
Justo después el terrestre preguntó por una curación. Chromsa miró a la pata que levantó y comprobó que estaba inflamada. Según había escuchado, se la había hecho con un golpe al intentar volar. Adam decía que era un animal, pero el ochrorio no recordaba a ningún animal similar en su mundo. Por tamaño lo único que se le venía a la mente era el tritón de carga de su familia, pero distaba mucho de ser igual. -(Bueno, no creo que sea un problema teniendo magia)- pensó. A continuación respondió: -Claro, deja que le eche un vistazo.-
Se agachó mientras tomaba la pata con una mano y la apoyaba con cuidado en el suelo. Imaginaba que no debía ser fácil caminar con cuatro patas, menos cuando el ruso se había pasado toda la vida con dos. No iba a dejarlo a tres patas a riesgo de que pudiera caerse por fallarle el equilibrio. Después de examinar un poco el golpe comprobó que no era nada demasiado grave y procedió a realizar el hechizo pertinente para curarlo. En cuanto terminó dijo: -Vale, creo que esto ya está. Prueba a moverlo por si acaso. Y por cierto Adam, pase lo que pase y seas lo que seas no voy a...- Chromsa paró de hablar en seco. Cuando terminó de hacer el conjuro, se había levantado y le había dejado sitio a Adam para que pudiera maniobrar. Había dejado de tocarlo y aun no sabía de las propiedades de la transformación de su pareja. Mientras las hojas caían todas al suelo, la sonrisa del ochrorio fue cambiando a una cara seria que, en poco tiempo después, daría paso al miedo y a la tristeza. Estaba recordando por qué había bajado allí.
Miró tanto a Alyssa como a Alec cuando entraron al salón y les dedicó una sonrisa (y una carcajada en el caso del segundo después de las palabras de la francesa). -Pues sí, está magnífica. Parece un espíritu del bosque.- añadió al comentario de Amira mientras caía en la cuenta del olor dulzón que había llegado a la habitación. Sí, acompañaba perfectamente al momento tan agradable que había quedado después de la salida de la Luna. -La verdad es que todos estamos preciosos a su manera- siguió. Podía entender el susto y la incomprensión de todos por aquellos cambio, pero para el ochrorio todo estaba muy claro y quería mantener la tranquilidad en el grupo. Puede que necesitaran espacio (motivo por el que no se acercó a Alyssa cuando se sentó), pero al menos ayudaría con lo que pudiera hablando.
Seguía sosteniendo la cabeza de Adam y se centró en él cuando a su cabeza le empezó a llegar su voz. Era igual que hace un momento pero por la forma de hablar... ¿Eran sus pensamientos? Desde luego al ochrorio le pareció que no debería estar escuchando aquello. Lo escuchó en silencio mientras lo acariciaba con calma mientras sonreía, casi como si intentara trasmitirle su tranquilidad. Cuando el ruso terminó de pensar, tanto Luci como Kolja se fueron a los pisos superiores, uno más tranquilo que otro. Solo miró hacia las escaleras durante unos instantes cuando Luci gritó. Al parecer no había sido el único en escuchar a Adam.
Justo después el terrestre preguntó por una curación. Chromsa miró a la pata que levantó y comprobó que estaba inflamada. Según había escuchado, se la había hecho con un golpe al intentar volar. Adam decía que era un animal, pero el ochrorio no recordaba a ningún animal similar en su mundo. Por tamaño lo único que se le venía a la mente era el tritón de carga de su familia, pero distaba mucho de ser igual. -(Bueno, no creo que sea un problema teniendo magia)- pensó. A continuación respondió: -Claro, deja que le eche un vistazo.-
Se agachó mientras tomaba la pata con una mano y la apoyaba con cuidado en el suelo. Imaginaba que no debía ser fácil caminar con cuatro patas, menos cuando el ruso se había pasado toda la vida con dos. No iba a dejarlo a tres patas a riesgo de que pudiera caerse por fallarle el equilibrio. Después de examinar un poco el golpe comprobó que no era nada demasiado grave y procedió a realizar el hechizo pertinente para curarlo. En cuanto terminó dijo: -Vale, creo que esto ya está. Prueba a moverlo por si acaso. Y por cierto Adam, pase lo que pase y seas lo que seas no voy a...- Chromsa paró de hablar en seco. Cuando terminó de hacer el conjuro, se había levantado y le había dejado sitio a Adam para que pudiera maniobrar. Había dejado de tocarlo y aun no sabía de las propiedades de la transformación de su pareja. Mientras las hojas caían todas al suelo, la sonrisa del ochrorio fue cambiando a una cara seria que, en poco tiempo después, daría paso al miedo y a la tristeza. Estaba recordando por qué había bajado allí.
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manualPersonajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: Torreón Silente
18/05/21, 12:04 am
No pudo progresar mucho en su línea de pensamiento hasta que fue interrumpido por un monólogo de aquel cuadrúpedo que decía ser Adam. Creía conocer bastante bien al ruso y tal retahíla de palabras era totalmente atípica en él. Fue la primera que no se sorprendió ante el grito que dio Luci y quiso salir tras él al ver lo afectado que estaba. Sin embargo, posiblemente debido a causa de su dolor de cabeza, reaccionó bastante tarde. También se entretuvo a soltar una débil disculpa.
—Mi cabeza… Me duele. Necesito silencio ahora. Lo siento.
Para cuando subió las escaleras ya le había perdido la pista por completo. Imaginó que se habría ido a su cuarto y… Lo cierto es que no sabía si sería un buen momento para interrumpirle. Siendo sincera consigo misma, no creía estar preparada mentalmente para lidiar con mucho. Si hasta le había costado trabajo subir las escaleras.
Gracias a que su oído se había ya recuperado en gran medida, pudo oír otras dos voces familiares. Y por favor, parecían estar hablando con cierta calma. Se acercó y se asomó por la entrada. Sintió una mezcla de tranquilidad e inquietud al verlas. Tranquilidad por comprobar que estaban bien. Inquietud por sus cambios más perceptibles. Estos parecían ser especialmente agresivos en Lethe.
—H… Hola. Pasaba por aquí y… —Se interrumpió. Era verdad, pero no exactamente— Bueno, en realidad seguía a Luci. No está bien. Creo que… —igual debería ir a comprobar que estuviera bien. Se sentía muy mal simplemente dejándole solo.
»Pero quería saber cómo estáis vosotras.
No sabía bien cómo debía reaccionar. Quería ir y simplemente darles un abrazo, pero no podía evitar sentirse culpable por el daeliciano.
—Mi cabeza… Me duele. Necesito silencio ahora. Lo siento.
Para cuando subió las escaleras ya le había perdido la pista por completo. Imaginó que se habría ido a su cuarto y… Lo cierto es que no sabía si sería un buen momento para interrumpirle. Siendo sincera consigo misma, no creía estar preparada mentalmente para lidiar con mucho. Si hasta le había costado trabajo subir las escaleras.
Gracias a que su oído se había ya recuperado en gran medida, pudo oír otras dos voces familiares. Y por favor, parecían estar hablando con cierta calma. Se acercó y se asomó por la entrada. Sintió una mezcla de tranquilidad e inquietud al verlas. Tranquilidad por comprobar que estaban bien. Inquietud por sus cambios más perceptibles. Estos parecían ser especialmente agresivos en Lethe.
—H… Hola. Pasaba por aquí y… —Se interrumpió. Era verdad, pero no exactamente— Bueno, en realidad seguía a Luci. No está bien. Creo que… —igual debería ir a comprobar que estuviera bien. Se sentía muy mal simplemente dejándole solo.
»Pero quería saber cómo estáis vosotras.
No sabía bien cómo debía reaccionar. Quería ir y simplemente darles un abrazo, pero no podía evitar sentirse culpable por el daeliciano.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Personajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Torreón Silente
18/05/21, 01:10 am
A Kahlo no le importaba que no tuviera sentido. Estaba hermosa, y Lethe también lo estaba, ¿qué más daba la lógica en una ciudad mágica cuya Luna les regalaba cuerpos nuevos? Si tan solo tuviera sus dos brazos...
Se rio suavemente ante la sorpresa de la enderth por su propio aspecto, una risa que venía a decir "¿ves? Te lo dije". Con buen humor a pesar del posible desastre que hubiera esperándolas bajó cerca de Lethe a paso ligero, todavía atenta por si necesitaba ayuda. El jaleo era audible en la escalera, y aunque quería apreciar mejor y de forma positiva los cambios de sus compañeros el recuerdo del shock inicial todavía tiraba de su estómago hacia atrás, diluyendo su seguridad, y más cuando reconoció un grito de Luci que subió hasta ellas con un eco. Se apresuró en seguir bajando, siendo pronto interrumpidas por una cambiada Kradko. Sus alas nuevas estaban más arrugadas que las suyas, posiblemente por haber salido de esa ruidosa crisálida después que ella, o puede que también por su mayor tamaño: para su pequeño cuerpecito parecían abultar más que las propias. Sus ojos se abrieron de emoción al verla, por saberla bien y compartir cambios, aunque su expresión se congeló in situ al oír la duda en su voz y que, efectivamente, Luci no estaba bien. Sus alas emitieron toxinas rápidamente.
Luci. Le había dejado abajo ensangrentado y no había vuelto antes por el miedo, pero ese miedo fue su combustible a moverse rápido. Kradko parecía sana y ahora Lethe podía atenderla. Ella tenía que buscar al daeliciano.
—¿Tú cómo estás? —se acercó a la clinger, sujetando suavemente uno de sus brazos con una pregunta que posiblemente olvidaría—. Nosotras estamos bien, no te preocupes —sin esperar respuesta miró a Lethe para dar a entender que las dejaba—. Voy a buscar a Luci.
No había visto a donde había ido, pero si Kradko le había seguido no podía seguir en la planta principal. Además, le conocía. Sabía dónde se escondía cuando no estaba bien. Entró en su cuarto, fijando la vista en seguida en el armario. Por muy refugio que fuera todavía lo detestaba. Tomó aire para librarse (mal) del nerviosismo, y se asomó por la puerta abierta que delataba su ocupación. Dentro estaba el daeliciano, luchando por encajar con sus nuevas y raídas alas emplumadas. Asomaban en su cabeza unos pequeños bultos que, de no haber sido espectadora de los cambios de sus compañeros, habría creído chichones. A pesar de la oscuridad veía perfectamente, pero no le sorprendió. Tampoco es que tuviera tiempo a darse cuenta de que realmente estaba oscuro.
—Luci, cielo... —dijo con voz suave, arrodillándose para estar a su altura. Le tendió la mano, no buscando otra cosa que su tacto—. Soy yo, Kahlo. Tranquilo. ¿Estás bien...?
La pregunta era obvia, pero no podía decir nada más. Se sentía mal por haberle dejado. Si ella había estado asustada, a saber como debía haber estado él.
Se rio suavemente ante la sorpresa de la enderth por su propio aspecto, una risa que venía a decir "¿ves? Te lo dije". Con buen humor a pesar del posible desastre que hubiera esperándolas bajó cerca de Lethe a paso ligero, todavía atenta por si necesitaba ayuda. El jaleo era audible en la escalera, y aunque quería apreciar mejor y de forma positiva los cambios de sus compañeros el recuerdo del shock inicial todavía tiraba de su estómago hacia atrás, diluyendo su seguridad, y más cuando reconoció un grito de Luci que subió hasta ellas con un eco. Se apresuró en seguir bajando, siendo pronto interrumpidas por una cambiada Kradko. Sus alas nuevas estaban más arrugadas que las suyas, posiblemente por haber salido de esa ruidosa crisálida después que ella, o puede que también por su mayor tamaño: para su pequeño cuerpecito parecían abultar más que las propias. Sus ojos se abrieron de emoción al verla, por saberla bien y compartir cambios, aunque su expresión se congeló in situ al oír la duda en su voz y que, efectivamente, Luci no estaba bien. Sus alas emitieron toxinas rápidamente.
Luci. Le había dejado abajo ensangrentado y no había vuelto antes por el miedo, pero ese miedo fue su combustible a moverse rápido. Kradko parecía sana y ahora Lethe podía atenderla. Ella tenía que buscar al daeliciano.
—¿Tú cómo estás? —se acercó a la clinger, sujetando suavemente uno de sus brazos con una pregunta que posiblemente olvidaría—. Nosotras estamos bien, no te preocupes —sin esperar respuesta miró a Lethe para dar a entender que las dejaba—. Voy a buscar a Luci.
No había visto a donde había ido, pero si Kradko le había seguido no podía seguir en la planta principal. Además, le conocía. Sabía dónde se escondía cuando no estaba bien. Entró en su cuarto, fijando la vista en seguida en el armario. Por muy refugio que fuera todavía lo detestaba. Tomó aire para librarse (mal) del nerviosismo, y se asomó por la puerta abierta que delataba su ocupación. Dentro estaba el daeliciano, luchando por encajar con sus nuevas y raídas alas emplumadas. Asomaban en su cabeza unos pequeños bultos que, de no haber sido espectadora de los cambios de sus compañeros, habría creído chichones. A pesar de la oscuridad veía perfectamente, pero no le sorprendió. Tampoco es que tuviera tiempo a darse cuenta de que realmente estaba oscuro.
—Luci, cielo... —dijo con voz suave, arrodillándose para estar a su altura. Le tendió la mano, no buscando otra cosa que su tacto—. Soy yo, Kahlo. Tranquilo. ¿Estás bien...?
La pregunta era obvia, pero no podía decir nada más. Se sentía mal por haberle dejado. Si ella había estado asustada, a saber como debía haber estado él.
- ♪♫♬:
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Silente
19/05/21, 06:54 pm
Por fin apareció Kradko. A simple vista no notó nada nuevo en ella, pero enseguida se dio cuenta de que colgaban dos alas de un tipo diferente a las de los clingers en su espalda. No se detuvo a examinarlas demasiado, lo que importaba era que la niña se encontraba bien. La notó dudando mientras les explicaba sobre Luci. Asintió a la varmana antes de que esta fuese en busca del daeliciano y volvió su atención sobre la clinger. Reconoció su lenguaje corporal y fue la propia Lethe la que se acercó a abrazar a la pequeña.
—Fen, Krako —le dijo cogiéndola de la mano una vez se separaron del abrazo—. Como vez ahora no puefdo hablar del todo bien.
De pronto tuvo una sensación extraña. Sabía que Kradko les había dicho algo antes de que Kahlo se fuera, pero no conseguía recordar el qué. No le había parecido raro que la varmana quisiese ir en busca de Luci en particular: ella no sabía de la situación del resto y simplemente suponía que el daeliciano tenía algún problema. De todas formas a menos que la pequeña dijese lo contrario, seguiría bajando para reunirse con el resto.
—Fen, Krako —le dijo cogiéndola de la mano una vez se separaron del abrazo—. Como vez ahora no puefdo hablar del todo bien.
De pronto tuvo una sensación extraña. Sabía que Kradko les había dicho algo antes de que Kahlo se fuera, pero no conseguía recordar el qué. No le había parecido raro que la varmana quisiese ir en busca de Luci en particular: ella no sabía de la situación del resto y simplemente suponía que el daeliciano tenía algún problema. De todas formas a menos que la pequeña dijese lo contrario, seguiría bajando para reunirse con el resto.
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