Torreón Silente
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17 participantes
- InvitadoInvitado
Torreón Silente
15/04/19, 08:23 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Luci estaba concentrado principalmente en poner un pie delante del otro. Se mantenía lejos de la cabeza del grupo y lejos de la cola, pues tenía miedo tanto de ser el primero en enfrentarse al paisaje como de quedarse rezagado. Aparte de sus pasos también prestaba atención a las tres personas que le habían dirigido la palabra, asegurándose de tener al menos una a su alcance en todo momento. El daeliciano necesitaba nuevos referentes a los que aferrarse.
En cuanto a la fealdad de la ciudad, Luci hacía grandes esfuerzos por ignorarla. La zona por la que avanzaban parecía cada vez más y más ruinosa y los pocos edificios que se tenían en pie eran verdaderas abominaciones. Entre semejante escombrera no tardaron en ver una torre alzarse, claramente nueva y en buenas condiciones pero igualmente horrenda en sus términos estéticos. Por mucho que lo deseara no le quedaba más remedio que aceptar que ese era el posible refugio que había divisado la persona emplumada pues no había ningún otro sitio donde meterse. Se le escapó un gemido lastimero.
La torre (o más bien torreón) era altísima, de piedra gris y salpicada de diminutas ventanitas que auguraban un interior oscuro y frío. El único adorno que tenía era un ¿reloj? Parecía un reloj pero Luci no era capaz de interpretar la hora que marcaba. Tenía un puente sujeto por cadenas sobre un foso. Al acercarse el pelirrosa comprobó con alivio que no había huesos en él aunque olía terriblemente mal. << ¿Es que todo en esa ciudad es desagradable?>> pensó angustiado, cubriéndose la nariz con el cuello del pijama. No sería el primero en entrar, pero tampoco el último, simplemente seguiría al grueso del grupo a pasitos inseguros.
- Magia:
Irán en negrita los traducidos.
Grimorio de hechicería de andar por casa:
-Curación general (orgánicos)
-Niebla mágica (ocultación o búsqueda)
-Ampliación de sonido (comunicación u obtención de información)
-Térmico (físico)
-Hechizos medidores de magnitudes sencillas (físico)
-Hechizo reflectante (físico)
-Nudo de cerática (menores)
-Limpieza de ropas (menores)
Hechizos para defenderse de bestias menores:
-Centella ambarina (ofensivo)
-Escudo mágico (defensivo)
-Sortilegio de defensa (defensivo)
-Levitación (transporte)
-Corte (físico)
-Hechizo de impacto (físico)
-Hechizo de inyección (físico)
-Traspaso de energía (varios)
-Hechizo de dentera (varios)
Hechizos que compartidos por los macieleros:
-Recomposicion (orgánico)
-Luz mágica (menor)
-Chispa de intuición mágica (ocultación o búsqueda)
-Hechizo de impulso (físico)
-Moldear materia orgánica (físico)
-Moldear materia inorgánica (físico)
-Cambio de color (menores)
-Sanación superficial (orgánico)
-Restauración (orgánico)
-Amplificación sensorial (orgánico)
-Curación nívea (orgánico - cerca de la luna)
-Hechizo de confusión (ofensivo)
-Centella ambarina (ofensivo)
-Protección básica (defensivo)
-Desvío (defensivo)
-Campo de fuerza (defensivo)
Luci estaba concentrado principalmente en poner un pie delante del otro. Se mantenía lejos de la cabeza del grupo y lejos de la cola, pues tenía miedo tanto de ser el primero en enfrentarse al paisaje como de quedarse rezagado. Aparte de sus pasos también prestaba atención a las tres personas que le habían dirigido la palabra, asegurándose de tener al menos una a su alcance en todo momento. El daeliciano necesitaba nuevos referentes a los que aferrarse.
En cuanto a la fealdad de la ciudad, Luci hacía grandes esfuerzos por ignorarla. La zona por la que avanzaban parecía cada vez más y más ruinosa y los pocos edificios que se tenían en pie eran verdaderas abominaciones. Entre semejante escombrera no tardaron en ver una torre alzarse, claramente nueva y en buenas condiciones pero igualmente horrenda en sus términos estéticos. Por mucho que lo deseara no le quedaba más remedio que aceptar que ese era el posible refugio que había divisado la persona emplumada pues no había ningún otro sitio donde meterse. Se le escapó un gemido lastimero.
La torre (o más bien torreón) era altísima, de piedra gris y salpicada de diminutas ventanitas que auguraban un interior oscuro y frío. El único adorno que tenía era un ¿reloj? Parecía un reloj pero Luci no era capaz de interpretar la hora que marcaba. Tenía un puente sujeto por cadenas sobre un foso. Al acercarse el pelirrosa comprobó con alivio que no había huesos en él aunque olía terriblemente mal. << ¿Es que todo en esa ciudad es desagradable?>> pensó angustiado, cubriéndose la nariz con el cuello del pijama. No sería el primero en entrar, pero tampoco el último, simplemente seguiría al grueso del grupo a pasitos inseguros.
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Silente
30/04/21, 12:47 am
Amira salió a por agua mientras que Kolja se quedaba parado en el sitio. Luci se preocupó, pero no fue capaz de decirle nada.
-No tengas miedo, Kradko, solo es Adam -dijo para tranquilizar a la clinger, tomándole las manos por si se le ocurría echar a correr. Se dio cuenta de que las suyas temblaban.
Amira llegó con el agua y Luci se separó de Kradko un segundo para ir a buscarle una taza. Andaba mejor con las alas recogidas aunque seguía sintiéndose inestable. El suelo estaba pringoso por todos los charcos de sangre de unos y de otros.
-Ten -le dijo a Kradko ofreciéndole la taza tras llenarla en el cubo. Se sentó a su lado en el sofá, recogiendo las piernas -Yo no estoy bien. ¿Cómo puede nadie estar bien? Esto es un caos…
Que ya no se estuviese retorciendo de dolor no significaba que sintiese alivio, o que el miedo hubiese desaparecido. Si acaso tenía más miedo que nunca ahora que tenía la mente clara para pensar.
-No tengas miedo, Kradko, solo es Adam -dijo para tranquilizar a la clinger, tomándole las manos por si se le ocurría echar a correr. Se dio cuenta de que las suyas temblaban.
Amira llegó con el agua y Luci se separó de Kradko un segundo para ir a buscarle una taza. Andaba mejor con las alas recogidas aunque seguía sintiéndose inestable. El suelo estaba pringoso por todos los charcos de sangre de unos y de otros.
-Ten -le dijo a Kradko ofreciéndole la taza tras llenarla en el cubo. Se sentó a su lado en el sofá, recogiendo las piernas -Yo no estoy bien. ¿Cómo puede nadie estar bien? Esto es un caos…
Que ya no se estuviese retorciendo de dolor no significaba que sintiese alivio, o que el miedo hubiese desaparecido. Si acaso tenía más miedo que nunca ahora que tenía la mente clara para pensar.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Re: Torreón Silente
30/04/21, 01:37 am
El recibimiento de Chromsa fue muy típico de él, y esa positividad tan familiar la reconfortó como para sonreír de vuelta con nuevo alivio, aunque flaqueó cuando este se congeló in situ. Kahlo creyó que había visto o notado algo negativo (puede que en ella) y se removió hasta que volvió en sí. Fue cuestión de segundos, pero los suficientes como para que se sintiese rara el resto de la conversación.
—Yo también me alegro... Todavía no sé lo que ha pasado. Aún no lo tengo muy claro... —la Luna les había transformado, eso seguro, igual que lo habría hecho con sus secuestradores y los monstruos que les recibieron el primer día, pero eso no quitaba otras incógnitas. ¿Qué eran?
Con la pregunta en mente miró a Lethe. Verla así era... extraño. Claro que no era de piedra, pero la debilidad no pegaba con ella. Era casi como ver a tus padres llorar cuando sigues siendo un niño. Su estado le provocaba malestar, por lo que volvió la vista a Alyssa tan pronto habló. A dónde la humana miró tras sus palabras fue algo que no pasó por alto, e hizo que se removiese con más incomodidad si cabía. Se mantuvo al margen de la propuesta de Chromsa, fijándose en los cambios de los tres en silenciosa e incrédula curiosidad. Había perdido la capacidad de hacer magia y tampoco quería volver abajo sola, motivo por el que no se ofreció a buscar agua para que Alyssa se limpiase y se mantuvo de espectadora. Quizás Lethe tuviera mal aspecto, pero al menos no estaba todo perdido de sangre ni sumido en absoluto caos. Claro que le preocupaban los demás, pero el miedo la había cegado lo suficiente como para querer esperar un poco por su propio bien. Además, seguía incómoda consigo misma.
Se sentó en el borde de una cama donde echó un vistazo a la pelusa de su muñeca y las alas a su espalda. Cada vez eran más reconocibles (no eran de mariposa, sino de polilla) mas al intentar moverlas un ligero pinchazo de dolor recorrió su espalda. No estaban listas, y posiblemente su cerebro tampoco controlase bien sus nuevos músculos y nervios. Desistiendo observó a la griega, a quien se le había abierto una flor en la cabeza.
—Uhm, Alyssa... te han salido flores —señaló en su propia cabeza el lugar. Era bonito y emitía un olor muy agradable. Pestañeó varias veces—. ¡Ah! ¿Puedes hacer el hechizo reflectante? El de espejo. Lo haría yo misma, pero... —alzó ligeramente el muñón de forma significativa—. Así podrías verte. Podríamos vernos todos.
—Yo también me alegro... Todavía no sé lo que ha pasado. Aún no lo tengo muy claro... —la Luna les había transformado, eso seguro, igual que lo habría hecho con sus secuestradores y los monstruos que les recibieron el primer día, pero eso no quitaba otras incógnitas. ¿Qué eran?
Con la pregunta en mente miró a Lethe. Verla así era... extraño. Claro que no era de piedra, pero la debilidad no pegaba con ella. Era casi como ver a tus padres llorar cuando sigues siendo un niño. Su estado le provocaba malestar, por lo que volvió la vista a Alyssa tan pronto habló. A dónde la humana miró tras sus palabras fue algo que no pasó por alto, e hizo que se removiese con más incomodidad si cabía. Se mantuvo al margen de la propuesta de Chromsa, fijándose en los cambios de los tres en silenciosa e incrédula curiosidad. Había perdido la capacidad de hacer magia y tampoco quería volver abajo sola, motivo por el que no se ofreció a buscar agua para que Alyssa se limpiase y se mantuvo de espectadora. Quizás Lethe tuviera mal aspecto, pero al menos no estaba todo perdido de sangre ni sumido en absoluto caos. Claro que le preocupaban los demás, pero el miedo la había cegado lo suficiente como para querer esperar un poco por su propio bien. Además, seguía incómoda consigo misma.
Se sentó en el borde de una cama donde echó un vistazo a la pelusa de su muñeca y las alas a su espalda. Cada vez eran más reconocibles (no eran de mariposa, sino de polilla) mas al intentar moverlas un ligero pinchazo de dolor recorrió su espalda. No estaban listas, y posiblemente su cerebro tampoco controlase bien sus nuevos músculos y nervios. Desistiendo observó a la griega, a quien se le había abierto una flor en la cabeza.
—Uhm, Alyssa... te han salido flores —señaló en su propia cabeza el lugar. Era bonito y emitía un olor muy agradable. Pestañeó varias veces—. ¡Ah! ¿Puedes hacer el hechizo reflectante? El de espejo. Lo haría yo misma, pero... —alzó ligeramente el muñón de forma significativa—. Así podrías verte. Podríamos vernos todos.
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidad
Re: Torreón Silente
30/04/21, 01:39 am
Adam se notaba extraño. Su nuevo cuerpo se le antojaba raro para todo: respirar, oír, ver, todo era rarísimo en su conjunto por su nuevo organismo. Sentado intentó relajarse un poco, asimilar todo lo que estuvo pasando. Intentó dejar la mente en blanco para no molestar a los demás pero alguna palabra se le escapaba sin querer.
Kradko se asustó de él. No se lo tomó mal, quizás era de la sorpresa de ver un animal bastante grande dentro del torreón, un animal del que quizá la clinger no tenga conocimiento alguno. Luci tenía toda la razón del mundo, aunque fuese un animal por fuera seguía siendo Adam, Adam Petrov, un hombre ruso que se perdió a la aventura en un mundo fantástico. Nunca se arrepintió de haber ido a Rocavarancolia pero por primera vez, si hubiese sabido lo que le iba a pasar, no hubiera accedido.
—<<Si, solo soy yo. Soy el mismo, el que tocaba el tambor con vosotros dos>> —en sus pensamientos hubo monotonía. Dejó de tocar el tambor por lo mal que se sentía por la muerte de Qirra pero ahora, por no tener capacidad para hacerlo, lo echó de menos, como casi todo—. <<A mi no me ha llegado a doler nada, solo picores. Me empezaron a salir plumas y... no sé como ha ocurrido. D-De repente me he convertido en un caballo con alas y creo que podéis escuchar lo que pienso>> —bufó ligeramente, odiaba la situación en la que se encontraban. Nadie les contó acerca de todo esto y era injusto para todos.
<<¿No os importaría pasarme una manta? No sé si las hay lo suficientemente grandes para mí pero… necesito estar tapado, por favor>> —imploró a todos, quería aunque sea tener algo de dignidad y taparse. Puede que sea un despropósito para un caballo pero él no es un caballo, es Adam.
Kradko se asustó de él. No se lo tomó mal, quizás era de la sorpresa de ver un animal bastante grande dentro del torreón, un animal del que quizá la clinger no tenga conocimiento alguno. Luci tenía toda la razón del mundo, aunque fuese un animal por fuera seguía siendo Adam, Adam Petrov, un hombre ruso que se perdió a la aventura en un mundo fantástico. Nunca se arrepintió de haber ido a Rocavarancolia pero por primera vez, si hubiese sabido lo que le iba a pasar, no hubiera accedido.
—<<Si, solo soy yo. Soy el mismo, el que tocaba el tambor con vosotros dos>> —en sus pensamientos hubo monotonía. Dejó de tocar el tambor por lo mal que se sentía por la muerte de Qirra pero ahora, por no tener capacidad para hacerlo, lo echó de menos, como casi todo—. <<A mi no me ha llegado a doler nada, solo picores. Me empezaron a salir plumas y... no sé como ha ocurrido. D-De repente me he convertido en un caballo con alas y creo que podéis escuchar lo que pienso>> —bufó ligeramente, odiaba la situación en la que se encontraban. Nadie les contó acerca de todo esto y era injusto para todos.
<<¿No os importaría pasarme una manta? No sé si las hay lo suficientemente grandes para mí pero… necesito estar tapado, por favor>> —imploró a todos, quería aunque sea tener algo de dignidad y taparse. Puede que sea un despropósito para un caballo pero él no es un caballo, es Adam.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Torreón Silente
30/04/21, 02:15 pm
Escuchó la voz de Kahlo y abrió los ojos para mirar en su dirección. La varmana estaba prácticamente irreconocible si solo echabas un vistazo, pero más allá de sus nuevos colores y en el par de alas de insecto que lucía en su espalda no estaba en condiciones de fijarse. Por supuesto no podía participar en la conversación, pero Chromsa se encargó de resumir su estado bastante bien. Además le hizo pensar en Kradko, que también había sido encerrada en una pupa. ¿Se parecería ella ahora a la varmana? Suponía que si Kahlo se encontraba bien, lo mismo se podría suponer de la clinger, pero en ese momento fue cuando más frustración le produjo no ser capaz de hablar para preguntar por la niña.
Cuando el ochrorio se le acercó con una propuesta asintió enseguida: no podía hacer nada en aquel estado y seguramente si la dormían no tendrían que estar tan pendientes de ella. A fin de cuentas en realidad creía que estaba bien. Llena de dolor y escozor, pero no muriéndose, aunque a ratos casi sentía como si así fuera. La verdad es que saber que estaba recuperando el pico y el plumaje le habían proporcionado un alivio psicológico considerable. Cerró los ojos al escuchar el cántico del hechizo de Chromsa y enseguida se sumió en un sueño inquieto pero libre de pesadillas.
Cuando el ochrorio se le acercó con una propuesta asintió enseguida: no podía hacer nada en aquel estado y seguramente si la dormían no tendrían que estar tan pendientes de ella. A fin de cuentas en realidad creía que estaba bien. Llena de dolor y escozor, pero no muriéndose, aunque a ratos casi sentía como si así fuera. La verdad es que saber que estaba recuperando el pico y el plumaje le habían proporcionado un alivio psicológico considerable. Cerró los ojos al escuchar el cántico del hechizo de Chromsa y enseguida se sumió en un sueño inquieto pero libre de pesadillas.
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carisma
Re: Torreón Silente
30/04/21, 07:23 pm
En cuanto de terminó de hacer la propuesta Lethe asintió. -Bueno, pues me preparo entonces. Descansa, cuando despiertes todo estará mejor.- dijo el ochrorio mientras se acercaba y empezaba a recitar el hechizo. Unos segundos más tarde Lethe quedó dormida. -(Ojalá pudiera hacer algo más)- pensó un poco preocupado.
Iba a sentarse en la cama al lado de la enderth cuando las palabras de Kahlo lo mantuvieron en el sitio. Se giró hacia Alyssa para comprobar que, en efecto, las ramas que tenía en la cabeza estaban floreciendo. Aquello podría explicar el buen oolor que había en el ambiente, aunque también hacía que le surgieran muchas dudas al respecto de cómo funciona un cruce entre planta y terrestre. La solución más fácil y probable era magia, la Luna podía hacer cosas inimaginables. Entre los cambios de Alyssa y las hojas que flotaban por la habitación no pudo evitar comentar: -Ahora mismo si no te conociera creo que te confundiría con un espíritu del bosque.- Justo después añadió: -Y sí, creo que nos conviene poder vernos. Cuanto antes podamos ver nuestros propios cambios... Creo que antes podremos seguir adelante con ello.- Todavía no era consciente de un detalle, pero era algo muy importante que había olvidado desde que salió la luna.
Iba a sentarse en la cama al lado de la enderth cuando las palabras de Kahlo lo mantuvieron en el sitio. Se giró hacia Alyssa para comprobar que, en efecto, las ramas que tenía en la cabeza estaban floreciendo. Aquello podría explicar el buen oolor que había en el ambiente, aunque también hacía que le surgieran muchas dudas al respecto de cómo funciona un cruce entre planta y terrestre. La solución más fácil y probable era magia, la Luna podía hacer cosas inimaginables. Entre los cambios de Alyssa y las hojas que flotaban por la habitación no pudo evitar comentar: -Ahora mismo si no te conociera creo que te confundiría con un espíritu del bosque.- Justo después añadió: -Y sí, creo que nos conviene poder vernos. Cuanto antes podamos ver nuestros propios cambios... Creo que antes podremos seguir adelante con ello.- Todavía no era consciente de un detalle, pero era algo muy importante que había olvidado desde que salió la luna.
Re: Torreón Silente
01/05/21, 12:44 pm
–¿Cómo? –Esa fue la respuesta casi instintiva que Alyssa dio a lo que acababa de decir Kahlo sobre su cabeza antes de llevarse la mano al lugar donde señalaba la varmana.
Así era: Notó el tacto de una flor, pero no solo con sus dedos, también notó sus dedos desde la flor. Era… extraño, como tocarse el pelo, pero no exactamente...
La sugerencia de sus compañeros la sacó de sus pensamientos. ¿Conjurar el hechizo del espejo?
–Yo… esto… –¿Les había dicho alguna vez que ese hechizo estaba por encima de su nivel? No se acordaba, como mucho a Chromsa, pero tampoco descartaba que lo hubiera intentado hacer en privado.
Tampoco lo había intentado demasiado. Le daba miedo verse bien la cara, ya antes incluso de que tuviera cambios como los de ahora. No sabía si quería saber cuánto había cambiado desde entonces. No quería mirarse al reflejo y encontrarse con una desconocida.
Pero…
–Puedo intentarlo.
Era exactamente como había dicho Chromsa: necesitaban verse, aunque algunos no quisieran.
–Me ha salido… –Murmuró para sí misma cuando la superficie del plato se fue volviendo reflectante.
>>Antes no podía hacerlo.
Conjurar el hechizo no solo no le resultó imposible a Alyssa, sino que fue fácil. Demasiado fácil. Ni siquiera había notado un gasto de energía y, ahora que lo pensaba, no recordaba haber notado el gasto que normalmente le llevaba el hechizo térmico tampoco.
Y por fín podía verse la cara, y los cambios. Eran… menos llamativos de lo que esperaba, aunque no por ello pocos. Tenía, como decían los demás, ramas en la cabeza, y en estas ramas empezaban a brotar flores poco a poco.
Pero había más cambios que nadie le había dicho, y el más llamativo era el del pelo. Todavía quedaban mechones de su cabello original, pero la mayoría ya era verde, y no un verde como los teñidos, parecía tener la misma textura que las hojas de un árbol, al menos visualmente.
Sus ojos también habían cambiado. Al principio se habían vuelto completamente blancos pero, lentamente y desde el inicio del iris con la pupila hasta el final del propio iris, se iban tiñendo muy sutilmente de un rojo un tanto rosado, que apenas se distinguía del blanco por la parte de dentro, pero que se volvía completamente rojo por fuera, al alcanzar la esclerótica.
Le tendió el plato reflectante a Kahlo para que pudiera verse mientras pensaba en sus propios cambios, aunque tras verse había algo que la había tranquilizado.
A pesar de todo, cuando se miró en el espejo mágico, había seguido reconociéndose como ella misma.
Había cambiado, pero seguía siendo Alyssa.
Así era: Notó el tacto de una flor, pero no solo con sus dedos, también notó sus dedos desde la flor. Era… extraño, como tocarse el pelo, pero no exactamente...
La sugerencia de sus compañeros la sacó de sus pensamientos. ¿Conjurar el hechizo del espejo?
–Yo… esto… –¿Les había dicho alguna vez que ese hechizo estaba por encima de su nivel? No se acordaba, como mucho a Chromsa, pero tampoco descartaba que lo hubiera intentado hacer en privado.
Tampoco lo había intentado demasiado. Le daba miedo verse bien la cara, ya antes incluso de que tuviera cambios como los de ahora. No sabía si quería saber cuánto había cambiado desde entonces. No quería mirarse al reflejo y encontrarse con una desconocida.
Pero…
–Puedo intentarlo.
Era exactamente como había dicho Chromsa: necesitaban verse, aunque algunos no quisieran.
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–Me ha salido… –Murmuró para sí misma cuando la superficie del plato se fue volviendo reflectante.
>>Antes no podía hacerlo.
Conjurar el hechizo no solo no le resultó imposible a Alyssa, sino que fue fácil. Demasiado fácil. Ni siquiera había notado un gasto de energía y, ahora que lo pensaba, no recordaba haber notado el gasto que normalmente le llevaba el hechizo térmico tampoco.
Y por fín podía verse la cara, y los cambios. Eran… menos llamativos de lo que esperaba, aunque no por ello pocos. Tenía, como decían los demás, ramas en la cabeza, y en estas ramas empezaban a brotar flores poco a poco.
Pero había más cambios que nadie le había dicho, y el más llamativo era el del pelo. Todavía quedaban mechones de su cabello original, pero la mayoría ya era verde, y no un verde como los teñidos, parecía tener la misma textura que las hojas de un árbol, al menos visualmente.
Sus ojos también habían cambiado. Al principio se habían vuelto completamente blancos pero, lentamente y desde el inicio del iris con la pupila hasta el final del propio iris, se iban tiñendo muy sutilmente de un rojo un tanto rosado, que apenas se distinguía del blanco por la parte de dentro, pero que se volvía completamente rojo por fuera, al alcanzar la esclerótica.
Le tendió el plato reflectante a Kahlo para que pudiera verse mientras pensaba en sus propios cambios, aunque tras verse había algo que la había tranquilizado.
A pesar de todo, cuando se miró en el espejo mágico, había seguido reconociéndose como ella misma.
Había cambiado, pero seguía siendo Alyssa.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Personajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Torreón Silente
01/05/21, 02:20 pm
Hacía tiempo había dejado de seguir la evolución mágica de sus compañeros porque era un recordatorio de lo que ella había perdido, así que tampoco le sorprendió que Alyssa pudiera hacer el hechizo. Tan solo le dedicó una pequeña sonrisa y esperó con ligera impaciencia por su turno, observando al detalle sus reacciones. Buscó cualquier atisbo que delatase su opinión, aunque al final no le quedó muy clara.
—Estás muy bonita —respondió por lo bajo con sumo tacto. No quería decir nada que no debía pero su opinión era sincera. Chromsa tenía razón, parecía un espíritu del bosque, aunque ahora que se fijaba mejor las hojas que danzaban por el cuarto no la seguían a ella, sino al ochrorio. Se preguntó si sería casualidad según recibía el espejo—. Gracias.
Antes de apuntar al rostro inspiró profundamente, con el corazón dando saltitos por la espectación. La imagen que recibió hizo que su pulso se acelerase, aunque de primeras no supo si para bien o para mal. Lo que más le impactó no fue la cantidad de blanco que rodeaba su cara, sino sus ojos totalmente crema. A diferencia de los de Alyssa en los suyos nada indicaba donde acababa la esclerótica y donde empezaba el iris, y a pesar de tener la vista fija y mover el rostro de lado a lado nada delataba a donde miraba. No encontrar pupilas hizo que emitiese de nuevo una pequeña cantidad de toxinas.
Separó el plato para abarcar más reflejo. Si hubiera tenido dos manos habría ido acariciando según revisaba, no solo la densa pelusa blanca que cubría su cuello y hombros como la piel de un animal, también su pelo propiamente dicho y esas... no plumas, antenas, de un color tan precioso como lo habían sido sus ojos antes. Además tenía alas. Aunque estaba despeinada, sin maquillar y los cambios seguían chocando Kahlo se sintió más hermosa que nunca. Echaría de menos el violeta de sus ojos y el naranja de su pelo en otro momento. Le tendió el espejo a Chromsa mientras apartaba el rostro: se le estaban acumulando las lágrimas y necesitaba tapar una sonrisa. Alegría, el alivio de no ser grotesca, toda la tensión acumulada hasta ahora, aunque la varmana sería incapaz de ponerle nombre a lo que sentía. Ni siquiera sabía porqué lloraba.
—Que tontería... —masculló con el atisbo de una carcajada mientras se deshacía de las lágrimas con la muñeca, haciéndose cosquillas con el plumón en el proceso. Notaba el pecho calentito, y la luz de la Luna roja la llamaba como una amiga a la que había echado mucho de menos.
—Estás muy bonita —respondió por lo bajo con sumo tacto. No quería decir nada que no debía pero su opinión era sincera. Chromsa tenía razón, parecía un espíritu del bosque, aunque ahora que se fijaba mejor las hojas que danzaban por el cuarto no la seguían a ella, sino al ochrorio. Se preguntó si sería casualidad según recibía el espejo—. Gracias.
Antes de apuntar al rostro inspiró profundamente, con el corazón dando saltitos por la espectación. La imagen que recibió hizo que su pulso se acelerase, aunque de primeras no supo si para bien o para mal. Lo que más le impactó no fue la cantidad de blanco que rodeaba su cara, sino sus ojos totalmente crema. A diferencia de los de Alyssa en los suyos nada indicaba donde acababa la esclerótica y donde empezaba el iris, y a pesar de tener la vista fija y mover el rostro de lado a lado nada delataba a donde miraba. No encontrar pupilas hizo que emitiese de nuevo una pequeña cantidad de toxinas.
Separó el plato para abarcar más reflejo. Si hubiera tenido dos manos habría ido acariciando según revisaba, no solo la densa pelusa blanca que cubría su cuello y hombros como la piel de un animal, también su pelo propiamente dicho y esas... no plumas, antenas, de un color tan precioso como lo habían sido sus ojos antes. Además tenía alas. Aunque estaba despeinada, sin maquillar y los cambios seguían chocando Kahlo se sintió más hermosa que nunca. Echaría de menos el violeta de sus ojos y el naranja de su pelo en otro momento. Le tendió el espejo a Chromsa mientras apartaba el rostro: se le estaban acumulando las lágrimas y necesitaba tapar una sonrisa. Alegría, el alivio de no ser grotesca, toda la tensión acumulada hasta ahora, aunque la varmana sería incapaz de ponerle nombre a lo que sentía. Ni siquiera sabía porqué lloraba.
—Que tontería... —masculló con el atisbo de una carcajada mientras se deshacía de las lágrimas con la muñeca, haciéndose cosquillas con el plumón en el proceso. Notaba el pecho calentito, y la luz de la Luna roja la llamaba como una amiga a la que había echado mucho de menos.
- ♪♫♬:
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carisma
Personajes :- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
- Rick: humano, neoyorquino
- Erknest: humano, italiano/inglés Kamaitachi
Síntomas : A veces tendrá ataques de claustrofobia. Sus irises dejan de ser círculos perfectos, y en ocasiones sus ojos serán brevemente fosforescentes en la oscuridad.
Armas :- Rick: Sable y arco
- Erknest: "Espada legendaria" y cuchillas de aire
Status : The journey never ends
Humor : Cualquier cosa me vale.
- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
Re: Torreón Silente
01/05/21, 06:55 pm
Poco después Alyssa creó un un espejo en un plato. Chromsa había visto a la terrestre practicar y en varias ocasiones le había ayudado con algunos hechizos, pero en todo ese tiempo no vio la soltura que mostró en ese momento. Había mejorado mucho, ¿pero tanto? Recordó el día que Adam hizo magia por primera vez; al ochrorio no le extrañaría que la Luna tuviera que ver con aquello. Cambios físicos, magia... Desde luego era una señal de la Acromía.
Después de que Alyssa terminara de verse le pasó el plato a Kahlo. La griega no parecía demasiado afectada con sus cambios. Era algo alentador: los cambios eran dolorosos, pero el resultado no los convertía en monstruos. Al menos, no en unos feos. Chromsa se limitaba a mirarlas mientras esperaba su turno en el espejo. Parpadeó y antes de que pudiera darse cuenta Kahlo le estaba ofreciendo el plato. -(¿Ya ha terminado? Juraría que no ha tardado ni 10 segundos)- pensó desconcertado mientras lo cogía. También le extrañó el hecho de que a la varmana tuviera los ojos llorosos cuando hacía un momento se encontraba bien. Todo era muy extraño aquella noche.
Tenía ganas de verse, así que el ochrorio no tardó en mirarse en el espejo. Lo apartó lo suficiente para poder moverlo y ver todo su cuerpo. Además de los cambios que había podido notar fuera, se fijo en dos detalles más. Lo primero es que sus ojos, además de ser ligeramente más grandes, tenían unas pupilas de forma cada vez más rectangular. Lo segundo es que su piel se había tornado un poco más oscura. Le recordaba mucho a como se le quedaba la piel después de pasar el verano, parecía que se había puesto moreno. Quitando eso último, su imagen general le recordaba a una cabra; una cabra que controlaba hojas marchitas, pero una cabra al fin y al cabo. Seguía reconociéndose a pesar de los muchos cambios pero... Lo recordó. Quería volver a casa. Un mundo en el que nunca se había visto un ser como cualquiera de los que ahora estaban en ese torreón. Un mundo donde no había lugar para los monstruos. Habían pasado muchos meses, ¿cómo iba a reconocerlo su familia? ¿Cómo iban a creer a un ochrorio medio cabra que les dice que es su hijo que llevaba casi un año desaparecido?
Chromsa contemplaba horrorizado el espejo mientras lo alejaba de él. Estaba temblando y la ansiedad se le estaba disparando. -No... No...- consiguió decir mientras dejaba el plato en la cama más cercana. Los ojos se le estaban humedeciendo y no tardó en notar las lagrimas cayendo por sus mejillas. Necesitaba a alguien que le convenciera que sus padres no se horrorizarían con la criatura extraña que era ahora, que todo estaría bien y podría seguir viviendo con ellos a pesar de los cambios. Entre llantos empezó a gritar: -¡Adam!- mientras se disponía a correr hacia las escaleras. Cuando quiso darse cuenta ya estaba en el pasillo, no recordaba ni cómo había llegado tan rápido ni si alguien había intentado calmarlo. Pero no le importaba, solo quería huir de aquellos pensamientos y la visión del espejo. Seguiría corriendo hasta el salón y nombrando al ruso entre llantos, nada podría pararlo hasta que llegara a su pareja. Por suerte, no tuvo que apartar en ningún momento las hojas que le seguían tan apresuradas como él.
Después de que Alyssa terminara de verse le pasó el plato a Kahlo. La griega no parecía demasiado afectada con sus cambios. Era algo alentador: los cambios eran dolorosos, pero el resultado no los convertía en monstruos. Al menos, no en unos feos. Chromsa se limitaba a mirarlas mientras esperaba su turno en el espejo. Parpadeó y antes de que pudiera darse cuenta Kahlo le estaba ofreciendo el plato. -(¿Ya ha terminado? Juraría que no ha tardado ni 10 segundos)- pensó desconcertado mientras lo cogía. También le extrañó el hecho de que a la varmana tuviera los ojos llorosos cuando hacía un momento se encontraba bien. Todo era muy extraño aquella noche.
Tenía ganas de verse, así que el ochrorio no tardó en mirarse en el espejo. Lo apartó lo suficiente para poder moverlo y ver todo su cuerpo. Además de los cambios que había podido notar fuera, se fijo en dos detalles más. Lo primero es que sus ojos, además de ser ligeramente más grandes, tenían unas pupilas de forma cada vez más rectangular. Lo segundo es que su piel se había tornado un poco más oscura. Le recordaba mucho a como se le quedaba la piel después de pasar el verano, parecía que se había puesto moreno. Quitando eso último, su imagen general le recordaba a una cabra; una cabra que controlaba hojas marchitas, pero una cabra al fin y al cabo. Seguía reconociéndose a pesar de los muchos cambios pero... Lo recordó. Quería volver a casa. Un mundo en el que nunca se había visto un ser como cualquiera de los que ahora estaban en ese torreón. Un mundo donde no había lugar para los monstruos. Habían pasado muchos meses, ¿cómo iba a reconocerlo su familia? ¿Cómo iban a creer a un ochrorio medio cabra que les dice que es su hijo que llevaba casi un año desaparecido?
Chromsa contemplaba horrorizado el espejo mientras lo alejaba de él. Estaba temblando y la ansiedad se le estaba disparando. -No... No...- consiguió decir mientras dejaba el plato en la cama más cercana. Los ojos se le estaban humedeciendo y no tardó en notar las lagrimas cayendo por sus mejillas. Necesitaba a alguien que le convenciera que sus padres no se horrorizarían con la criatura extraña que era ahora, que todo estaría bien y podría seguir viviendo con ellos a pesar de los cambios. Entre llantos empezó a gritar: -¡Adam!- mientras se disponía a correr hacia las escaleras. Cuando quiso darse cuenta ya estaba en el pasillo, no recordaba ni cómo había llegado tan rápido ni si alguien había intentado calmarlo. Pero no le importaba, solo quería huir de aquellos pensamientos y la visión del espejo. Seguiría corriendo hasta el salón y nombrando al ruso entre llantos, nada podría pararlo hasta que llegara a su pareja. Por suerte, no tuvo que apartar en ningún momento las hojas que le seguían tan apresuradas como él.
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manualPersonajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: Torreón Silente
01/05/21, 09:41 pm
No pudo entender muy bien lo que Luci le dijo después de su grito, pero percibió el tono tranquilizador y el que le agarrara las manos le reafirmó que no debía preocuparse. Aún así el ser bizarro le intranquilizaba. ¿Se trataría de alguno de sus amigos? ¿Tanto le había cambiado la luna? Las palabras que le llegaron otra vez con tanta claridad le confirmaron ambas preguntas, así como su identidad.
—¡ADAM! —Exclamó totalmente sorprendida y demasiado alto.
No entendía muy bien la conversación porque solo era capaz de oír a Adam, por algún motivo. «¿Oír?». No, se trataba de otra cosa. «Es como… ¿como si le estuviera hablando directamente a mi cabeza?». Era raro y confuso. No podía comprender cómo era posible aquello. Pero casaba con lo que el mismo Adam les estaba confirmando.
—Gg… Kracias —le dijo a Luci cuando le dio la taza.
Era raro hablar sin poder oírse bien. No podía ni saber cómo estaban saliendo sus palabras del todo. Pensó que igual era mejor explicarse.
—Io… No puueedo escuchar been. —Intentó hablar despacio para evitar malentendidos—. Noo sée qué… pasa. Y mmme sieddto déebil.
Y seguía notando la espalda rara, como si lentamente algo dentro de ella estuviera bombeando hacia… Lo que fuera que tuviera ahora ahí. Aunque no lo supiera aún se trataba de sus nuevas alas que muy, muy lentamente, dejaban de ser simples muñones a su espalda.
—¡ADAM! —Exclamó totalmente sorprendida y demasiado alto.
No entendía muy bien la conversación porque solo era capaz de oír a Adam, por algún motivo. «¿Oír?». No, se trataba de otra cosa. «Es como… ¿como si le estuviera hablando directamente a mi cabeza?». Era raro y confuso. No podía comprender cómo era posible aquello. Pero casaba con lo que el mismo Adam les estaba confirmando.
—Gg… Kracias —le dijo a Luci cuando le dio la taza.
Era raro hablar sin poder oírse bien. No podía ni saber cómo estaban saliendo sus palabras del todo. Pensó que igual era mejor explicarse.
—Io… No puueedo escuchar been. —Intentó hablar despacio para evitar malentendidos—. Noo sée qué… pasa. Y mmme sieddto déebil.
Y seguía notando la espalda rara, como si lentamente algo dentro de ella estuviera bombeando hacia… Lo que fuera que tuviera ahora ahí. Aunque no lo supiera aún se trataba de sus nuevas alas que muy, muy lentamente, dejaban de ser simples muñones a su espalda.
Re: Torreón Silente
03/05/21, 01:09 pm
Alyssa no sabía qué pensar. Habían pasado demasiadas cosas y todavía no terminaba de asimilar ni la mitad. Su mayor logro hasta ahora había sido mantener la calma y no agobiarse con todo lo que se le había venido encima. Tal vez, si se hubiera parado a pensar en ello, podría haberse dado cuenta de que esa calma no era natural, pero aquel evento nunca ocurrió.
–¿Eh? Vaya, yo… gracias. –Fue lo que balbuceó al no haberse esperado el cumplido de Kahlo.
Pensando en ello… sus cambios no eran feos, eso era verdad. Y si tenían que cambiar todos tenía que reconocer que parecía ser de los que más suerte había tenido. Aun así… no sabía qué pensar. Todavía no.
Se dio cuenta de que, hasta ahora, no se había fijado en lo mucho que habían cambiado los ojos de la varmana. No, espera. Sí se había fijado ¿no? No terminaba de acordarse, pero eso no tenía sentido. Era algo demasiado llamativo para pasarlo así por alto…
Tampoco se dio cuenta de cuando Kahlo había tenido el plato a chromsa pero se acababa de fijar en que la chica estaba llorando, pero antes de que pudiera decir nada escuchó a chromsa.
–¿Chromsa?
Intentó llamarlo, pero en algún momento, sin que se diera cuenta, ya había echado a correr gritando el nombre de Adam, cubierto de un vendaval de hojas secas.
>>¡Chromsa!
Maldita sea. No quería tener que lidiar con otra persecución por el torreón, pero al mismo tiempo escuchar el nombre del ruso acababa de hacerla recordar que no sabía nada de los demás. no desde que había subido persiguiendo a Lethe. Cierto, no podía dejarla sola. Entonces...
–Vigila a Lethe –Dijo a Kahlo mientras se levantaba y… perdía el equilibrio.
Casi se cae de bruces, pero logró agarrarse a algo a tiempo. Al levantarse había notado más peso al inclinarse de lo normal.
“¿Por qué…?”
Continuó bajando con una mano siempre en la pared para cuando perdía el equilibrio, en en algún momento entendió lo que sucedía.
“Las ramas. Son las malditas ramas.”
Serían todo lo bonitas que le habían dicho, pero ahora mismo se habían convertido en un incordio. Al menos ahora sabía por qué, al moverse, se había desorientado.
Siguió el rastro de hojas secas que Chromsa había dejado, sin darse cuenta de que ella también dejaba su propio rastro, de pétalos de flor de manzano.
–¿Eh? Vaya, yo… gracias. –Fue lo que balbuceó al no haberse esperado el cumplido de Kahlo.
Pensando en ello… sus cambios no eran feos, eso era verdad. Y si tenían que cambiar todos tenía que reconocer que parecía ser de los que más suerte había tenido. Aun así… no sabía qué pensar. Todavía no.
Se dio cuenta de que, hasta ahora, no se había fijado en lo mucho que habían cambiado los ojos de la varmana. No, espera. Sí se había fijado ¿no? No terminaba de acordarse, pero eso no tenía sentido. Era algo demasiado llamativo para pasarlo así por alto…
Tampoco se dio cuenta de cuando Kahlo había tenido el plato a chromsa pero se acababa de fijar en que la chica estaba llorando, pero antes de que pudiera decir nada escuchó a chromsa.
–¿Chromsa?
Intentó llamarlo, pero en algún momento, sin que se diera cuenta, ya había echado a correr gritando el nombre de Adam, cubierto de un vendaval de hojas secas.
>>¡Chromsa!
Maldita sea. No quería tener que lidiar con otra persecución por el torreón, pero al mismo tiempo escuchar el nombre del ruso acababa de hacerla recordar que no sabía nada de los demás. no desde que había subido persiguiendo a Lethe. Cierto, no podía dejarla sola. Entonces...
–Vigila a Lethe –Dijo a Kahlo mientras se levantaba y… perdía el equilibrio.
Casi se cae de bruces, pero logró agarrarse a algo a tiempo. Al levantarse había notado más peso al inclinarse de lo normal.
“¿Por qué…?”
Continuó bajando con una mano siempre en la pared para cuando perdía el equilibrio, en en algún momento entendió lo que sucedía.
“Las ramas. Son las malditas ramas.”
Serían todo lo bonitas que le habían dicho, pero ahora mismo se habían convertido en un incordio. Al menos ahora sabía por qué, al moverse, se había desorientado.
Siguió el rastro de hojas secas que Chromsa había dejado, sin darse cuenta de que ella también dejaba su propio rastro, de pétalos de flor de manzano.
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Silente
04/05/21, 01:30 am
Luci sintió verdadera pena por Adam al oír el comentario del tambor. También se sintió ridículo por la aversión que tenía a sus propios cambios. No explicó nada, en su caso era bastante evidente: tenía alas, le habían salido alas en una explosión de sangre y lágrimas. Inconscientemente se caló un poco más la improvisada capucha.
-La Luna nos está haciendo cosas -le dijo a Kradko quitándole la taza cuando acabó de beber para que no se le cayese y dejándola en el suelo -No podemos hacer nada, quédate aquí en el sofá y descansa, nosotros nos quedaremos contigo…
Los hechizos de curación eran inútiles, como había quedado demostrado, y no tenían más información que antes de empezar a cambiar. La Luna les estaba haciendo algo pero no sabían exactamente el qué, ni cuándo pararía, ni si era definitivo. Luci ni siquiera tenía muy claro que fuesen a sobrevivir a esa noche, a pesar de que la situación estaba empezando a estabilizarse.
Las cosas arrugadas de la espalda de Kradko estaban aumentando de tamaño. ¿Eran alas? ¿Le estaban saliendo alas también? Le pareció hipócrita señalárselo a la clinger cuando él mismo estaba haciendo esfuerzos por ignorar su cambio, así que aprovechó la excusa que le brindaba Adam para alejarse unos instantes.
No había ninguna manta lo bastante grande como para cubrir el nuevo cuerpo del humano. Luci descolgó la cortina que había estado usando para bañarse desde el primer día y la echó sobre los cuartos traseros de Adam, que supuso era lo que más reparo le daba llevar al aire. Realmente… tampoco había mucho que cubrir si era por vergüenza y no por frío por lo que quería taparse; las alas y la cola hacían casi todo el trabajo. Luci iba a decírselo cuando oyó la voz apurada de Chromsa y un trote descontrolado bajando las escaleras.
-¡Chromsa, ten cuidado!
-La Luna nos está haciendo cosas -le dijo a Kradko quitándole la taza cuando acabó de beber para que no se le cayese y dejándola en el suelo -No podemos hacer nada, quédate aquí en el sofá y descansa, nosotros nos quedaremos contigo…
Los hechizos de curación eran inútiles, como había quedado demostrado, y no tenían más información que antes de empezar a cambiar. La Luna les estaba haciendo algo pero no sabían exactamente el qué, ni cuándo pararía, ni si era definitivo. Luci ni siquiera tenía muy claro que fuesen a sobrevivir a esa noche, a pesar de que la situación estaba empezando a estabilizarse.
Las cosas arrugadas de la espalda de Kradko estaban aumentando de tamaño. ¿Eran alas? ¿Le estaban saliendo alas también? Le pareció hipócrita señalárselo a la clinger cuando él mismo estaba haciendo esfuerzos por ignorar su cambio, así que aprovechó la excusa que le brindaba Adam para alejarse unos instantes.
No había ninguna manta lo bastante grande como para cubrir el nuevo cuerpo del humano. Luci descolgó la cortina que había estado usando para bañarse desde el primer día y la echó sobre los cuartos traseros de Adam, que supuso era lo que más reparo le daba llevar al aire. Realmente… tampoco había mucho que cubrir si era por vergüenza y no por frío por lo que quería taparse; las alas y la cola hacían casi todo el trabajo. Luci iba a decírselo cuando oyó la voz apurada de Chromsa y un trote descontrolado bajando las escaleras.
-¡Chromsa, ten cuidado!
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidad
Personajes :- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
- Damian: Humano italiano (1.35m)
Síntomas : En ocasiones se desconcentra con más facilidad. Sufrirá de vez en cuando migrañas con aura.
Armas :- Adam: Cimitarra y cuerpo de caballo. La incomodidad
- Damian: Dientes
Daga
Status : muñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñones
Humor : ajjaj- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
Re: Torreón Silente
04/05/21, 03:10 pm
Antes de que Luci le cubriese con la cortina pasó con sus ojos fijos en Kradko. La pobre parecía que le costaba hablar y también mostró signos de que le estaban saliendo alas. Alas como las de Luci que cuando el daeliciano se acercase a él las pudo ver más de cerca. Por lo que pudo ver el niño rosa fue más afortunado que él.
—<<Tiene alas pero conserva su cuerpo, ha sido más afortunado que yo>> —de nuevo sus pensamientos se le escaparon sin que se diese cuenta.
Se dejó tapar para no dejar a la vista su cuerpo sin ropa y también por el frío desembocado por su pelaje húmedo. Cuando iba a a reposar su cabeza en el suelo, o al menos intentar ese gesto humano en su nuevo cuerpo, escuchó a Chromsa exclamar su nombre y sollozar como nunca. Eso último lo hicieron levantar presa de la preocupación.
—<<¡¿Chromsa?!>> —justo iba a comenzar a buscarlo cuando lo vio bajar a toda velocidad seguido de una gran cantidad de hojas secas que lo seguían. Solo de escucharlo le entraron los mil males, le dolía presenciar al ochrorio así— <<¡Estoy aquí Chromsa! ¡¿Qué ha pasado, te sigue doliendo el cuerpo?!>>
Prefería que su pareja no lo viese en aquel estado, sin embargo marchó cojeando ligeramente con la cortina aun encima hacia Chromsa, relinchando para que él reconociese que esos pensamientos eran suyos.
—<<Tiene alas pero conserva su cuerpo, ha sido más afortunado que yo>> —de nuevo sus pensamientos se le escaparon sin que se diese cuenta.
Se dejó tapar para no dejar a la vista su cuerpo sin ropa y también por el frío desembocado por su pelaje húmedo. Cuando iba a a reposar su cabeza en el suelo, o al menos intentar ese gesto humano en su nuevo cuerpo, escuchó a Chromsa exclamar su nombre y sollozar como nunca. Eso último lo hicieron levantar presa de la preocupación.
—<<¡¿Chromsa?!>> —justo iba a comenzar a buscarlo cuando lo vio bajar a toda velocidad seguido de una gran cantidad de hojas secas que lo seguían. Solo de escucharlo le entraron los mil males, le dolía presenciar al ochrorio así— <<¡Estoy aquí Chromsa! ¡¿Qué ha pasado, te sigue doliendo el cuerpo?!>>
Prefería que su pareja no lo viese en aquel estado, sin embargo marchó cojeando ligeramente con la cortina aun encima hacia Chromsa, relinchando para que él reconociese que esos pensamientos eran suyos.
- Percy
Ficha de cosechado
Nombre: Kolja Günterson
Especie: Humano/Alemán
Habilidades: Nociones de lucha. Rapidez mental. Resistencia. Personajes : Kolja Günterson Humano Sutr
Status : Hype
Humor : Sarcastico/Incomprendido
Re: Torreón Silente
05/05/21, 03:28 pm
Kolja aparto la vista de la ceniza metálica al escuchar su nombre. No había estado atendiendo a nada a su alrededor desde su ataque de tos con sorpresa. Fue el primer momento en el que se dio cuenta de que Kradko había escapado de su pupa, sin cambios aparentes, bueno, menos aquellos apéndices de su espalda. Luci le estaba diciendo algo, ¿que le había dicho? tenía algo que ver con agua. Entonces Amira se le adelantó saliendo a por agua del pozo, eso debía ser lo que le había pedido Luci. Al no ser necesitado se quedó un rato más sentado en el suelo en silencio. Adam volvió del patio, seguía siendo un equino, no parecía habérselo imaginado. Y hablando de cosas imaginarias volvió a bajar la vista a al montón de ceniza que seguía sujetando en sus manos. Seguía ahí.
Se abstrajo de nuevo con aquello hasta que Chromsa bajó por las escaleras dando voces. Entonces se levantó y se acercó al histérico ochrorio.
-Chromsa cálmate por favor ¿qué ocurre? ¿Ha pasado algo más? ¿Dónde están Alyssa y Lethe? ¿Están bien?-preguntó mientras se acercaba y Adam asaltaba su cabeza con preguntas y sus oidos con berrinchos.
Se abstrajo de nuevo con aquello hasta que Chromsa bajó por las escaleras dando voces. Entonces se levantó y se acercó al histérico ochrorio.
-Chromsa cálmate por favor ¿qué ocurre? ¿Ha pasado algo más? ¿Dónde están Alyssa y Lethe? ¿Están bien?-preguntó mientras se acercaba y Adam asaltaba su cabeza con preguntas y sus oidos con berrinchos.
- Motes:
Alec: Granjero
Kahlo: Gatita
Qirra: Pequeña dragona
Chromsa: Chico nutria
Luci: Niño chuche
Adam: Rusky
Lethe: La pájaro
Kradko: Niña bicho
Reina: La japonesa
Amira: en proceso
Alyssa: en proceso
Levántate y pelea…héroe.
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carisma
Personajes :- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
- Rick: humano, neoyorquino
- Erknest: humano, italiano/inglés Kamaitachi
Síntomas : A veces tendrá ataques de claustrofobia. Sus irises dejan de ser círculos perfectos, y en ocasiones sus ojos serán brevemente fosforescentes en la oscuridad.
Armas :- Rick: Sable y arco
- Erknest: "Espada legendaria" y cuchillas de aire
Status : The journey never ends
Humor : Cualquier cosa me vale.
- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
Re: Torreón Silente
05/05/21, 05:23 pm
El ochrorio volaba por las escaleras entre lamentos buscando a su pareja. En algún momento escuchó pasos que le seguían, pero le daba igual. No iba a parar hasta tener a Adam delante. Solo aminoró un poco su carrera cuando vio en el suelo un rastro de hojas que iba en dirección contraria a él. ¿Se le habrían caído sin darse cuenta cuando subió? Fue en el pensamiento fugaz de recogerlas que se unieron a las que flotaban tras él y tuvo que apartarlas para que no le dieran en la cara al subir con tanta rapidez.
Estaba a punto de bajar los últimos peldaños cuando, a la vez que Luci le pedía que tuviera cuidado, tropezó y se dio de bruces contra el suelo. Había forzado demasiado sus nuevas piernas y estaba empezando a pagar las consecuencias. Esta vez solo notaba las piernas cansadas y doloridas al igual que los antebrazos al intentar parar el golpe. No parecía que se hubiera hecho ninguna herida como la caída anterior, si bien no se molestó en comprobarlo. Estaba tan pendiente de encontrar al ruso con la mirada que ni siquiera había notado como las hojas habían intentado amortiguar también la caída. Veía a la mayoría del grupo y varios le estaban hablando y acercándose para ver que le pasaba. Adam le estaba hablando también, pero no lo veía por ninguna parte. Además, había algo raro en su voz, como si la escuchara pero sin pasar por sus oídos. Entonces notó como un animal alado de color blanco hacia ruidos intentando llamar su atención. Sus plumas...
A la tristeza le dio encuentro la confusión y la sorpresa mientras se levantaba como podía y se acercaba al pegaso: -¿A-Adam? ¿Eres tú, Adam? Por la Acromía, ¿¡qué te ha pasado!? ¿¡Cómo es que hablas dentro de mi cabeza!? ¡Hace un momento estabas bien, ¿por qué ahora eres...?!- Estaba justo frente a aquella criatura que, si bien reconocía que era bella, pensar que de verdad era el terrestre lo volvía inquietante. No terminaba de creérselo. Chromsa puso las manos a los lados de la cabeza del animal, tanto para buscar algún signo que confirmase que de verdad era Adam como para asimilar que no era un sueño. En cuanto lo hizo, su angustia se disipó al completo y su rostro pasó a tener una sonrisa enorme como si el ochrorio tuviera un buen día. Aquella sensación cálida y que llenaba de esperanza en cuanto lo tocó le confirmo que se trataba del ruso -Estoy perfectamente, Adam. No se que te ha pasado, pero cómo me alegro de que estés aquí.- Acariciaba la cara del pegaso mientras miraba hacia el resto de sus compañeros para contestar sus preguntas: -Están arriba, en las habitaciones. He dormido a Lethe porque estaba muy mal y Kahlo nos encontró allí a los tres. ¿Aquí estáis bien? He visto que Kradko ya está aquí también, me alegro de que no le haya pasado nada.- Dicho ésto, volvió a mirar a centrar su atención en Adam mientras recordaba una cosa más: -¡Ah! Y no se si aparte de los cambios evidentes les tienen algo más, pero yo ahora puedo controlar las hojas.- Al igual que en la habitación anterior, las hojas marchitas flotaban plácidamente por todo el salón.
Estaba a punto de bajar los últimos peldaños cuando, a la vez que Luci le pedía que tuviera cuidado, tropezó y se dio de bruces contra el suelo. Había forzado demasiado sus nuevas piernas y estaba empezando a pagar las consecuencias. Esta vez solo notaba las piernas cansadas y doloridas al igual que los antebrazos al intentar parar el golpe. No parecía que se hubiera hecho ninguna herida como la caída anterior, si bien no se molestó en comprobarlo. Estaba tan pendiente de encontrar al ruso con la mirada que ni siquiera había notado como las hojas habían intentado amortiguar también la caída. Veía a la mayoría del grupo y varios le estaban hablando y acercándose para ver que le pasaba. Adam le estaba hablando también, pero no lo veía por ninguna parte. Además, había algo raro en su voz, como si la escuchara pero sin pasar por sus oídos. Entonces notó como un animal alado de color blanco hacia ruidos intentando llamar su atención. Sus plumas...
A la tristeza le dio encuentro la confusión y la sorpresa mientras se levantaba como podía y se acercaba al pegaso: -¿A-Adam? ¿Eres tú, Adam? Por la Acromía, ¿¡qué te ha pasado!? ¿¡Cómo es que hablas dentro de mi cabeza!? ¡Hace un momento estabas bien, ¿por qué ahora eres...?!- Estaba justo frente a aquella criatura que, si bien reconocía que era bella, pensar que de verdad era el terrestre lo volvía inquietante. No terminaba de creérselo. Chromsa puso las manos a los lados de la cabeza del animal, tanto para buscar algún signo que confirmase que de verdad era Adam como para asimilar que no era un sueño. En cuanto lo hizo, su angustia se disipó al completo y su rostro pasó a tener una sonrisa enorme como si el ochrorio tuviera un buen día. Aquella sensación cálida y que llenaba de esperanza en cuanto lo tocó le confirmo que se trataba del ruso -Estoy perfectamente, Adam. No se que te ha pasado, pero cómo me alegro de que estés aquí.- Acariciaba la cara del pegaso mientras miraba hacia el resto de sus compañeros para contestar sus preguntas: -Están arriba, en las habitaciones. He dormido a Lethe porque estaba muy mal y Kahlo nos encontró allí a los tres. ¿Aquí estáis bien? He visto que Kradko ya está aquí también, me alegro de que no le haya pasado nada.- Dicho ésto, volvió a mirar a centrar su atención en Adam mientras recordaba una cosa más: -¡Ah! Y no se si aparte de los cambios evidentes les tienen algo más, pero yo ahora puedo controlar las hojas.- Al igual que en la habitación anterior, las hojas marchitas flotaban plácidamente por todo el salón.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carismaPersonajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Torreón Silente
08/05/21, 07:08 pm
A Chromsa no debió gustarle lo que vio en el espejo porque empezó a llorar, lágrimas muy diferentes de las que ella misma vertía. Luego echó a correr llevándose las hojas consigo. Kahlo no comprendía el porqué de su reacción, si bien es cierto que eran cambios bastante fuertes el chico parecía aterrorizado por algo más que motivos estéticos. Miró a Alyssa en busca de empatía, saberse acompañada en eso de no entender que pasaba, pero la humana (porque seguía siendo humana, ¿no?) le dio una orden y se marchó. O al menos eso intentó, la granta tuvo que ayudarla rápidamente para que no se comiera el suelo, pero el pequeño susto no la detuvo. Por como se le iba la cabeza hacia delante era fácil suponer que las ramas pesaban lo suyo.
—De acuerdo... —respondió ya sin que nadie la oyera. Dio media vuelta y se sentó en el borde de la cama en la que estaba Lethe, presenciando como sus plumas crecían tan rápido como se abren los capullos de flor de una noche—. Tan feo no estaba —dijo, refiriéndose a Chromsa como si pudiera oirla. Con su pico nuevo parecía una persona distinta. Se limpió las lágrimas y esperó.
—De acuerdo... —respondió ya sin que nadie la oyera. Dio media vuelta y se sentó en el borde de la cama en la que estaba Lethe, presenciando como sus plumas crecían tan rápido como se abren los capullos de flor de una noche—. Tan feo no estaba —dijo, refiriéndose a Chromsa como si pudiera oirla. Con su pico nuevo parecía una persona distinta. Se limpió las lágrimas y esperó.
- ♪♫♬:
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manualPersonajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: Torreón Silente
08/05/21, 11:46 pm
No entendió muy bien lo que le quería decir Luci, pero tampoco podía hacer mucho. Se sentía bastante débil, así que ni siquiera se le había pasado por la cabeza levantarse. Al menos, poco a poco, su oído estaba volviendo a su estado habitual. Igual todo aquello no había sido más que una consecuencia temporal de… Lo que fuera que le había pasado dentro de aquella cosa.
Entonces conectó el comentario de Adam con ella misma, aunque en realidad se refiriera a Luci. Lentamente, giró todo lo que pudo el cuello para poder ver si había cambiado algo con sus alas. Y así era.
—Oh mierda de diplodocus… —Ya podía escuchar mucho mejor, así que podía expresarse con cierta normalidad —Esto explica cosas. —Volvió a su postura original para evitar que la cabeza le doliera más.
Sí, cosas como la extraña sensación de bombeo, la comezón que sentía en todo su cuerpo y, más allá de eso, las dificultades que estaba teniendo con sus antiguas alas durante los meses anteriores. Alas que, sin duda, ya no tenía más.
Entre todos aquellos pensamientos resignados, se preguntó si aquello nuevo que parecía tratarse de alas le permitiría volar.
Entonces conectó el comentario de Adam con ella misma, aunque en realidad se refiriera a Luci. Lentamente, giró todo lo que pudo el cuello para poder ver si había cambiado algo con sus alas. Y así era.
—Oh mierda de diplodocus… —Ya podía escuchar mucho mejor, así que podía expresarse con cierta normalidad —Esto explica cosas. —Volvió a su postura original para evitar que la cabeza le doliera más.
Sí, cosas como la extraña sensación de bombeo, la comezón que sentía en todo su cuerpo y, más allá de eso, las dificultades que estaba teniendo con sus antiguas alas durante los meses anteriores. Alas que, sin duda, ya no tenía más.
Entre todos aquellos pensamientos resignados, se preguntó si aquello nuevo que parecía tratarse de alas le permitiría volar.
Re: Torreón Silente
09/05/21, 11:44 pm
Cuando Alyssa llegó tras chromsa abajo casi se cae de bruces al final de las escaleras, pero consiguió mantener el equilibrio justo a tiempo apoyándose en el marco de la puerta, jadeando, y desde allí se encontró con una escena completamente diferente de la que había visto antes de subir persiguiendo a lethe antes, cuando había comenzado todo aquello.
La gente, los cambios… había demasiados como para asimilarlo todo de una vez. En su lugar centró su atención en el ochrorio al que había seguido y fue extendiendo su atención desde ahí.
Chromsa era fácilmente reconocible a pesar del caos ya que un enjambre de hojas parecía rodearlo allá donde iba como si fuera una nube de insectos. Lo que le costó más asimilar fue que estaba acariciando a un… ¿caballo? No. Estaba cubierto, así que al principio no había notado las alas, pero era un pegaso. Quiso preguntar qué estaba pasando, o cuando había entrado aquel animal en el torreón, pero pronto se dio cuenta de que la verdadera pregunta que debía hacerse no era “cómo” o “qué”, sino “quién”.
–A… ¿Adam?
El resto de los presentes, en mayor o menor medida, eran reconocibles. Todos menos el ruso, y si no fuera por el comportamiento de Chromsa no se habría siquiera aventurado a pensar que, efectivamente, estaba viendo al human… al pegaso.
–¿Qué? –Demasiadas posibilidades pasaban por su mente y, fráncamente, la chica ya no podía más.
>>Yo… Necesito sentarme.
Habían pasado demasiadas cosas y aunque la griega, por motivos que no terminaba de entender, seguía sin agobiarse demasiado... eso no cambiaba que llevaba metida en algo que la superaba desde hacía ya un buen rato. En un primer vistazo no había visto peligros inminentes así que se sentó en el primer sitio en el que pudo hacerlo, dejando un rastro de pétalos por el camino sin percatarse de ellos.
Necesitaba tiempo para pensar, para asimilar la situación… además llevaba un rato notando un olor dulzón que la estaba distrayendo más que calmandola. Pero seguía siendo mejor que el olor de la sangre.
La gente, los cambios… había demasiados como para asimilarlo todo de una vez. En su lugar centró su atención en el ochrorio al que había seguido y fue extendiendo su atención desde ahí.
Chromsa era fácilmente reconocible a pesar del caos ya que un enjambre de hojas parecía rodearlo allá donde iba como si fuera una nube de insectos. Lo que le costó más asimilar fue que estaba acariciando a un… ¿caballo? No. Estaba cubierto, así que al principio no había notado las alas, pero era un pegaso. Quiso preguntar qué estaba pasando, o cuando había entrado aquel animal en el torreón, pero pronto se dio cuenta de que la verdadera pregunta que debía hacerse no era “cómo” o “qué”, sino “quién”.
–A… ¿Adam?
El resto de los presentes, en mayor o menor medida, eran reconocibles. Todos menos el ruso, y si no fuera por el comportamiento de Chromsa no se habría siquiera aventurado a pensar que, efectivamente, estaba viendo al human… al pegaso.
–¿Qué? –Demasiadas posibilidades pasaban por su mente y, fráncamente, la chica ya no podía más.
>>Yo… Necesito sentarme.
Habían pasado demasiadas cosas y aunque la griega, por motivos que no terminaba de entender, seguía sin agobiarse demasiado... eso no cambiaba que llevaba metida en algo que la superaba desde hacía ya un buen rato. En un primer vistazo no había visto peligros inminentes así que se sentó en el primer sitio en el que pudo hacerlo, dejando un rastro de pétalos por el camino sin percatarse de ellos.
Necesitaba tiempo para pensar, para asimilar la situación… además llevaba un rato notando un olor dulzón que la estaba distrayendo más que calmandola. Pero seguía siendo mejor que el olor de la sangre.
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