Torreón Silente
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- InvitadoInvitado
Torreón Silente
15/04/19, 08:23 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Luci estaba concentrado principalmente en poner un pie delante del otro. Se mantenía lejos de la cabeza del grupo y lejos de la cola, pues tenía miedo tanto de ser el primero en enfrentarse al paisaje como de quedarse rezagado. Aparte de sus pasos también prestaba atención a las tres personas que le habían dirigido la palabra, asegurándose de tener al menos una a su alcance en todo momento. El daeliciano necesitaba nuevos referentes a los que aferrarse.
En cuanto a la fealdad de la ciudad, Luci hacía grandes esfuerzos por ignorarla. La zona por la que avanzaban parecía cada vez más y más ruinosa y los pocos edificios que se tenían en pie eran verdaderas abominaciones. Entre semejante escombrera no tardaron en ver una torre alzarse, claramente nueva y en buenas condiciones pero igualmente horrenda en sus términos estéticos. Por mucho que lo deseara no le quedaba más remedio que aceptar que ese era el posible refugio que había divisado la persona emplumada pues no había ningún otro sitio donde meterse. Se le escapó un gemido lastimero.
La torre (o más bien torreón) era altísima, de piedra gris y salpicada de diminutas ventanitas que auguraban un interior oscuro y frío. El único adorno que tenía era un ¿reloj? Parecía un reloj pero Luci no era capaz de interpretar la hora que marcaba. Tenía un puente sujeto por cadenas sobre un foso. Al acercarse el pelirrosa comprobó con alivio que no había huesos en él aunque olía terriblemente mal. << ¿Es que todo en esa ciudad es desagradable?>> pensó angustiado, cubriéndose la nariz con el cuello del pijama. No sería el primero en entrar, pero tampoco el último, simplemente seguiría al grueso del grupo a pasitos inseguros.
- Magia:
Irán en negrita los traducidos.
Grimorio de hechicería de andar por casa:
-Curación general (orgánicos)
-Niebla mágica (ocultación o búsqueda)
-Ampliación de sonido (comunicación u obtención de información)
-Térmico (físico)
-Hechizos medidores de magnitudes sencillas (físico)
-Hechizo reflectante (físico)
-Nudo de cerática (menores)
-Limpieza de ropas (menores)
Hechizos para defenderse de bestias menores:
-Centella ambarina (ofensivo)
-Escudo mágico (defensivo)
-Sortilegio de defensa (defensivo)
-Levitación (transporte)
-Corte (físico)
-Hechizo de impacto (físico)
-Hechizo de inyección (físico)
-Traspaso de energía (varios)
-Hechizo de dentera (varios)
Hechizos que compartidos por los macieleros:
-Recomposicion (orgánico)
-Luz mágica (menor)
-Chispa de intuición mágica (ocultación o búsqueda)
-Hechizo de impulso (físico)
-Moldear materia orgánica (físico)
-Moldear materia inorgánica (físico)
-Cambio de color (menores)
-Sanación superficial (orgánico)
-Restauración (orgánico)
-Amplificación sensorial (orgánico)
-Curación nívea (orgánico - cerca de la luna)
-Hechizo de confusión (ofensivo)
-Centella ambarina (ofensivo)
-Protección básica (defensivo)
-Desvío (defensivo)
-Campo de fuerza (defensivo)
Luci estaba concentrado principalmente en poner un pie delante del otro. Se mantenía lejos de la cabeza del grupo y lejos de la cola, pues tenía miedo tanto de ser el primero en enfrentarse al paisaje como de quedarse rezagado. Aparte de sus pasos también prestaba atención a las tres personas que le habían dirigido la palabra, asegurándose de tener al menos una a su alcance en todo momento. El daeliciano necesitaba nuevos referentes a los que aferrarse.
En cuanto a la fealdad de la ciudad, Luci hacía grandes esfuerzos por ignorarla. La zona por la que avanzaban parecía cada vez más y más ruinosa y los pocos edificios que se tenían en pie eran verdaderas abominaciones. Entre semejante escombrera no tardaron en ver una torre alzarse, claramente nueva y en buenas condiciones pero igualmente horrenda en sus términos estéticos. Por mucho que lo deseara no le quedaba más remedio que aceptar que ese era el posible refugio que había divisado la persona emplumada pues no había ningún otro sitio donde meterse. Se le escapó un gemido lastimero.
La torre (o más bien torreón) era altísima, de piedra gris y salpicada de diminutas ventanitas que auguraban un interior oscuro y frío. El único adorno que tenía era un ¿reloj? Parecía un reloj pero Luci no era capaz de interpretar la hora que marcaba. Tenía un puente sujeto por cadenas sobre un foso. Al acercarse el pelirrosa comprobó con alivio que no había huesos en él aunque olía terriblemente mal. << ¿Es que todo en esa ciudad es desagradable?>> pensó angustiado, cubriéndose la nariz con el cuello del pijama. No sería el primero en entrar, pero tampoco el último, simplemente seguiría al grueso del grupo a pasitos inseguros.
- Poblo
Ficha de cosechado
Nombre: Alyssa
Especie: Humana
Habilidades: Orientación, memoria y reflejos.
Re: Torreón Silente
07/05/19, 11:45 pm
Lo que el chico rubio le había contado le había parecido… extraño. No es como si no hubiera oído de profesiones que se pasan de generación en generación, pero durante tanto tiempo… Le sorprendía mucho que en tantos años nadie hubiera decidido tomar otro camino pero ella no era nadie para cuestionarlo y al menos él tenía una familia de la que sentirse orgulloso. Ella no podía decir lo mismo.
Pensar en aquello la puso de mal humor, así que salió deprisa del sótano, con la esperanza de que el cambio de aires le hiciera sentirse mejor. Una vez arriba había visto que la gente empezaba a limpiar y si bien no era su actividad favorita, en aquel momento aquello no podía haberle venido mejor: necesitaba distraerse con algo.
De modo que se había puesto a limpiar donde hacía falta, manteniéndose por el momento apartada del resto de la gente, no porque tuviera nada en contra de nadie, sino porque necesitaba tiempo sola con sus pensamientos. Tan centrada como estaba en su tarea no fue consciente de la gente que pasaba por donde se encontraba hasta que, en un momento en el que paró a descansar se percató de que, salvo tres o cuatro, estaba casi todo el mundo allí. Ni siquiera se había enterado de cuando habían llegado.
"Al menos lo de distraerme funcionó"
Ya que estaba allí se puso a escuchar la conversación. Parecía que iban a tener que convivir juntos, así que no vendría mal conocerse.
Pensar en aquello la puso de mal humor, así que salió deprisa del sótano, con la esperanza de que el cambio de aires le hiciera sentirse mejor. Una vez arriba había visto que la gente empezaba a limpiar y si bien no era su actividad favorita, en aquel momento aquello no podía haberle venido mejor: necesitaba distraerse con algo.
De modo que se había puesto a limpiar donde hacía falta, manteniéndose por el momento apartada del resto de la gente, no porque tuviera nada en contra de nadie, sino porque necesitaba tiempo sola con sus pensamientos. Tan centrada como estaba en su tarea no fue consciente de la gente que pasaba por donde se encontraba hasta que, en un momento en el que paró a descansar se percató de que, salvo tres o cuatro, estaba casi todo el mundo allí. Ni siquiera se había enterado de cuando habían llegado.
"Al menos lo de distraerme funcionó"
Ya que estaba allí se puso a escuchar la conversación. Parecía que iban a tener que convivir juntos, así que no vendría mal conocerse.
- Birdo
Ficha de cosechado
Nombre: Qirra
Especie: Parqia
Habilidades: Habilidad manual, Inmutabilidad, Imaginación.
Re: Torreón Silente
08/05/19, 12:33 am
oof— ¿Caramelo? — dijo Qirra extrañada. Lo que el chico le ofrecía era una especie de cristalito envuelto en una cosa transparente que había sacado de unas bolsitas que estaban en la ropa que llevaba puesta. Sin duda eran interesantes los caramelos, pero: — ¿Qué tienen que ver los caramelos con la comida? — Preguntó esto último mientras se acercaba a coger uno para inspeccionarlo. No era como nada que hubiese visto antes, pero tampoco era nada impresionante. Lo que le llamó más la atención fue la envoltura. No parecía natural y hacía ruiditos raros.
oofVió al chico con bigotes desenvolver el cristal y metérselo en la boca. ¿Por qué se metería nadie un cristal en la boca? Sabía que había piedras saladas porque ella las usaba si quería quitarse un mal sabor de boca, pero se limitaba a lamerlas, y desde luego no comía cristales. Que chicos tan extraños...
oofVió al chico con bigotes desenvolver el cristal y metérselo en la boca. ¿Por qué se metería nadie un cristal en la boca? Sabía que había piedras saladas porque ella las usaba si quería quitarse un mal sabor de boca, pero se limitaba a lamerlas, y desde luego no comía cristales. Que chicos tan extraños...
- Percy
Ficha de cosechado
Nombre: Kolja Günterson
Especie: Humano/Alemán
Habilidades: Nociones de lucha. Rapidez mental. Resistencia.
Re: Torreón Silente
08/05/19, 03:13 pm
Kolja soltó una carcajada ante el comentario del escoces.
-Bueno, no soy el único que es facil de leer, desde luego era sencillo adivinar que eras granjero con las pintas que me traes. ¿Has traído el burro o lo has dejao en casa?-le contestó con una sonrisa, divertido.
Cuando Chromsa le recordó lo del rastrillo decidió que era mejor seguir con sus tareas, asi que volvió al piso de arriba para continuar bajando colchones. Cuando tuvo todos en el patio volvio a entrar para coger una pala y teniendola empezó a golpear los colchones para sacar el polvo. Esto le llevó un buen rato y cuando terminó estaba cuvierto de sudor y respiraba agitadamente. Repitió esta operación con los colchones de la otra sala. Cuando hubo terminado sus fuerzas estaban tan drenadas que se sentia incapaz de levantar los brazos. Aun asi fue en busca de Chromsa.
-Eh, hola Chromsa, yo ya he terminado con mi tarea, asi que si quieres hacer ese rastrillo, todavia nos quedan una o dos horas de luz creo.
-Bueno, no soy el único que es facil de leer, desde luego era sencillo adivinar que eras granjero con las pintas que me traes. ¿Has traído el burro o lo has dejao en casa?-le contestó con una sonrisa, divertido.
Cuando Chromsa le recordó lo del rastrillo decidió que era mejor seguir con sus tareas, asi que volvió al piso de arriba para continuar bajando colchones. Cuando tuvo todos en el patio volvio a entrar para coger una pala y teniendola empezó a golpear los colchones para sacar el polvo. Esto le llevó un buen rato y cuando terminó estaba cuvierto de sudor y respiraba agitadamente. Repitió esta operación con los colchones de la otra sala. Cuando hubo terminado sus fuerzas estaban tan drenadas que se sentia incapaz de levantar los brazos. Aun asi fue en busca de Chromsa.
-Eh, hola Chromsa, yo ya he terminado con mi tarea, asi que si quieres hacer ese rastrillo, todavia nos quedan una o dos horas de luz creo.
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.
Re: Torreón Silente
09/05/19, 08:13 pm
Amira escuchaba con interés las historias de sus compañeros de torreón, entendiendo por las palabras de Lethe la discusión que habían mantenido del camino al torreón por lo de la fuente: para ella aquellos bichos encarnaban un peligro real que parecía conocer bien.
Siguió limpiando de buena gana, ya que adecentar el torreón y evitar que siguiera lleno de polvo era algo básico para la francesa: el sitio podía ser una mierda, pero no iba a permitir que fuera aun peor por vaguear en vez de limpiar.
El otro humano se presentó como Kolja y dijo venir de Alemania, lo que provocó una reacción en el escocés que a Amira le sacó una sonrisa. —Argelia. Aunque no recuerdo nada de allí: me crie en Francia — respondió. No es que fuera el momento idóneo para compartir todos los detalles del pasado de cada uno (¿lo sería en algún momento?), pero no pensaba ignorar sus raíces.
Paró de limpiar unos momentos cuando Alec sacó los caramelos. Había estado demasiado preocupada por toda la situación que ni siquiera se había percatado de que llevaba sin comer nada desde la noche anterior, y ni siquiera había cenado mucho. Aceptó uno, esperando que al menos le sirviera para calmar algo el hambre. La reptil, cuyo nombre aún no conocía, preguntó lo que eran —Es…azúcar, básicamente. Saben a frutas, pero no son comida propiamente dicha.
«Aunque es todo lo que tenemos aquí». Suspiró. Tenía ganas de terminar de limpiar y coger algo de ropa que ponerse para poder quitarse el disfraz de una vez.
—Por cierto… ¿A alguno de vosotros os funciona el teléfono? El mío estaba estropeado cuando me he levantado en las mazmorras y…a lo mejor podemos llamar a la policía o algo— se mordió el labio, nerviosa. No contaba con ello, pero si habían tenido la remota suerte de que alguno funcionara, a lo mejor aún podrían salir de allí en algún momento.
Siguió limpiando de buena gana, ya que adecentar el torreón y evitar que siguiera lleno de polvo era algo básico para la francesa: el sitio podía ser una mierda, pero no iba a permitir que fuera aun peor por vaguear en vez de limpiar.
El otro humano se presentó como Kolja y dijo venir de Alemania, lo que provocó una reacción en el escocés que a Amira le sacó una sonrisa. —Argelia. Aunque no recuerdo nada de allí: me crie en Francia — respondió. No es que fuera el momento idóneo para compartir todos los detalles del pasado de cada uno (¿lo sería en algún momento?), pero no pensaba ignorar sus raíces.
Paró de limpiar unos momentos cuando Alec sacó los caramelos. Había estado demasiado preocupada por toda la situación que ni siquiera se había percatado de que llevaba sin comer nada desde la noche anterior, y ni siquiera había cenado mucho. Aceptó uno, esperando que al menos le sirviera para calmar algo el hambre. La reptil, cuyo nombre aún no conocía, preguntó lo que eran —Es…azúcar, básicamente. Saben a frutas, pero no son comida propiamente dicha.
«Aunque es todo lo que tenemos aquí». Suspiró. Tenía ganas de terminar de limpiar y coger algo de ropa que ponerse para poder quitarse el disfraz de una vez.
—Por cierto… ¿A alguno de vosotros os funciona el teléfono? El mío estaba estropeado cuando me he levantado en las mazmorras y…a lo mejor podemos llamar a la policía o algo— se mordió el labio, nerviosa. No contaba con ello, pero si habían tenido la remota suerte de que alguno funcionara, a lo mejor aún podrían salir de allí en algún momento.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Re: Torreón Silente
10/05/19, 02:59 pm
Reina le había caído bien, y eso no era algo que pudiera decir de mucha gente de primeras. Quizás fuera la curiosidad a la lejanía de sus mundos, la influencia que ejercía en ella el miedo a sentirse sola, la presión por socializar con alguien en esa locura, o puede que le hubiese caído bien sin más de forma sincera, pero fuese como fuese Kahlo procuraría no estropear aquella cordialidad. En otras situaciones le habría importado poco o nada que ¿la pequeña? de piel rosa no consiguiera ayuda, más ver a la asiática tan dispuesta a echar una mano hizo que sintiera una punzada de remordimiento. No por la vergüenza de no haberse ofrecido ella misma a ayudar a un crío, sino por el miedo egoísta a que Reina la viese como superficial o incluso cruel. Su hermano era capaz de hacer cosas que no quería con una sonrisa con tal de ganarse la confianza de alguien, incluso si no tragaba a la persona, mentalidad que ella repudiaba. Lo consideraba venderse, y más si era para algo fuera de negocios o modales.
Y aún así, ahí estaba ella, pensando como redimirse y suavizar cualquier mala impresión.
—Encantada, Luci-feh-ridhe… —pronunció despacio, con voz y expresión mansa a pesar del trabalenguas. Demasiadas letras juntas—. Tienes un nombre muy largo ¿Te importa si te llamo Luci?
Sonrió suavemente ante su preocupación, escondiendo en la mueca la ironía que sentía por lo que proponía.
«¿Limpiar? ¿Que si me apetece limpiar? Claro. Muero por hacerlo.»
—Gracias —cogió con suma delicadeza dos lados de su falda antes de hacer una pequeña reverencia, luciendo la tela—. Mi nombre es Kahlo. Kahlo Ghiope.
Dirigió una mirada significativa a Tomoe, evaluando que le parecía el plan de limpiar en silencio. Ante la duda, se ofreció primero: necesitaba compensar lo del pozo.
—Dentro ya hay mucha gente… ¿hay más platos, Luci? Podríamos ayudarte con ellos y la cubertería— «Aquí. Fuera»—. ¿Qué dices Tomoe? Podemos cambiarnos en un momento.
Y aún así, ahí estaba ella, pensando como redimirse y suavizar cualquier mala impresión.
—Encantada, Luci-feh-ridhe… —pronunció despacio, con voz y expresión mansa a pesar del trabalenguas. Demasiadas letras juntas—. Tienes un nombre muy largo ¿Te importa si te llamo Luci?
Sonrió suavemente ante su preocupación, escondiendo en la mueca la ironía que sentía por lo que proponía.
«¿Limpiar? ¿Que si me apetece limpiar? Claro. Muero por hacerlo.»
—Gracias —cogió con suma delicadeza dos lados de su falda antes de hacer una pequeña reverencia, luciendo la tela—. Mi nombre es Kahlo. Kahlo Ghiope.
Dirigió una mirada significativa a Tomoe, evaluando que le parecía el plan de limpiar en silencio. Ante la duda, se ofreció primero: necesitaba compensar lo del pozo.
—Dentro ya hay mucha gente… ¿hay más platos, Luci? Podríamos ayudarte con ellos y la cubertería— «Aquí. Fuera»—. ¿Qué dices Tomoe? Podemos cambiarnos en un momento.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Personajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Torreón Silente
10/05/19, 05:44 pm
Reina
Tras ayudar al chiquillo, este le recibió con buena educación y elogios para ella de lo más peculiares. Cuando este le confesó a la nipona que su piel le daba miedo esta se quedó paralizada unos momentos. Aquel comentario, venido de la nada, le descolocó a tal que los ojos se le quedaron desenfocados unos segundos. Razonandolo, por su tono de voz y el color de piel, pudo argumentar una razón para sí misma para explicarse que había llevado al chico a comentar algo tan chocante. Cuando volvió en sí misma, su mecanismo de defensa se activo y meramente sonrió, llevándose la mano a la boca suavemente conteniendose.
Justo cuando iba a responder de manera jocosa para intentar disminuir la tensión causada por el shock cultural, el chico habló de nuevo, presentándose. Otro que supondría que era un nombre de pila, pero no le molestaba demasiado a la nipona aquello, pues era bastante normal tratar a los niños pequeños por su nombre o apodo.
Lucifehridhe paso entonces a informarlas indirectamente sobre lo que estaban haciendo los otros. Limpiando al parecer. E invitándoles a las dos, parece que coincidieron a la hora de tratar la respuesta, mirándose la una a la otra. Esbozando una sonrisa cordial hacia Kahlo, quién a su percepción le parecía un tanto incómoda pero con aires de cumplidora, sus ojos de azul eléctrico se posaron de nuevo en Luci.
—Nos encantaría ayudar, peque.— la mirada inexpresiva de la nipona mostraba algo más de color y vida ahora que se apelaba ante aquellos dos, pero la apariencia de manequin le era difícil de escapar. Asintió hacia Kahlo. Si se volvían a quedar asolas quizás le explicaría a que le estaba dando vueltas en la cabeza.
—Por supuesto que si, lo que propone la hermana mayor Giope tiene mucho sentido. ¿Te parece, peque?—
No podía decirse que se le daban bien los críos. Reina no aguantaba a los mocosos que no se sabían comportar pero aquel pequeño de piel rosa no le parecía mal chico. Y decía chico, pero había ciertas cosas que le evocaban rasgos más femeninos. ¿Sería verdad lo que dicen que los chicos se arruinaban al crecer? Lucifehridhe bien podría ser una niña pequeña.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Silente
11/05/19, 12:47 am
La actitud de la reptil voladora ante su comentario le causó buena impresión, pero no iba a decirlo en voz alta. De todos modos aunque nadie de allí pareciese representar un peligro, Lethe solo confiaba en Kradko por el momento. Y no tanto porque fuese una clinger, sino porque era una clinger pequeña a la que no le había visto malicia alguna.
—No hay comida dentro de esta fortificación ni sabemos a qué se referían con esa chorrada de las bañeras —le respondió, no obstante, a su pregunta.
El humano poco listo se presentó también y la enderth se limitó a apuntar mentalmente su nombre. Solo “Kolja”, por supuesto, aunque no hubiese especificado nada al respecto como sí habían hecho Alec o Luci. No entendía por qué tenían nombres tan largos pero desde luego no pensaba perder el tiempo aprendiéndose toda esa ristra de fonemas alienígenas. ¿Es que no tenían sentido de lo pragmático aquellos mamíferos?
Los humanos comenzaron a hablar también de los lugares de los que procedían y Lethe desconectó por completo mientras continuaba su tarea, no teniendo ningún interés por escuchar más palabras sin ningún significado para ella. Pero el ofrecimiento de Alec le picó su curiosidad lo suficiente como para acercarse a mirar. Se trataba de unas esferas de diversos colores envueltas en un algo transparente. Observó como otros se los llevaban a la boca, esperando por si a alguien le sentaban mal. No pareció ser el caso, pero la enderth de todas formas prefería proceder con cautela. La reptil voladora hizo la pregunta que ella misma hubiese hecho y la explicación de Amira satisfizo la mayor parte de sus dudas al respecto.
—Si no es comida, ¿qué es? En cualquier caso: no, gracias —replicó con extrañeza.
Chromsa volvió a sacar el asunto de las dichosas bañeras y la enderth desvió momentáneamente su atención hacia él.
—No contéis conmigo para salir ahí fuera hoy. Un día sin comer no matará a nadie y tenemos agua.
Ella consideraba que iba implícita una recomendación general de que todos deberían hacer lo mismo, pero no se le pasó por la cabeza ser más clara al respecto.
—No hay comida dentro de esta fortificación ni sabemos a qué se referían con esa chorrada de las bañeras —le respondió, no obstante, a su pregunta.
El humano poco listo se presentó también y la enderth se limitó a apuntar mentalmente su nombre. Solo “Kolja”, por supuesto, aunque no hubiese especificado nada al respecto como sí habían hecho Alec o Luci. No entendía por qué tenían nombres tan largos pero desde luego no pensaba perder el tiempo aprendiéndose toda esa ristra de fonemas alienígenas. ¿Es que no tenían sentido de lo pragmático aquellos mamíferos?
Los humanos comenzaron a hablar también de los lugares de los que procedían y Lethe desconectó por completo mientras continuaba su tarea, no teniendo ningún interés por escuchar más palabras sin ningún significado para ella. Pero el ofrecimiento de Alec le picó su curiosidad lo suficiente como para acercarse a mirar. Se trataba de unas esferas de diversos colores envueltas en un algo transparente. Observó como otros se los llevaban a la boca, esperando por si a alguien le sentaban mal. No pareció ser el caso, pero la enderth de todas formas prefería proceder con cautela. La reptil voladora hizo la pregunta que ella misma hubiese hecho y la explicación de Amira satisfizo la mayor parte de sus dudas al respecto.
—Si no es comida, ¿qué es? En cualquier caso: no, gracias —replicó con extrañeza.
Chromsa volvió a sacar el asunto de las dichosas bañeras y la enderth desvió momentáneamente su atención hacia él.
—No contéis conmigo para salir ahí fuera hoy. Un día sin comer no matará a nadie y tenemos agua.
Ella consideraba que iba implícita una recomendación general de que todos deberían hacer lo mismo, pero no se le pasó por la cabeza ser más clara al respecto.
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Silente
11/05/19, 02:27 am
-No hay problema, mucha gente me llama Luci -respondió a Kahlo. Ahora que sabía su nombre no podía esperar a decirlo en voz alta para saborear su sonoridad.
Se distrajo un poco con los adornos de la falda y los destellos que arrancó el sol a sus adornos cuando la felina se movió pero se recuperó a tiempo para no parecer un maleducado.
-Solo quedan estas tazas. No hay comida así que es lo único que vamos a necesitar, pero hay un recipiente de barro que podemos limpiar e ir llenando con agua.
La mención de la comida (o la ausencia de ella) vino acompañada de un inoportuno rugido de estómago. No quería pensar en que no había comido en todo el día, y para colmo había vaciado el estómago durante el discurso y no había parado de moverse. Empezaba a sentirse un poco mareado, aunque creía poder aguantar un poco más, al menos hasta poder beber.
-La olla está lista. ¿Podéis ayudarme a llenarla de agua? La vamos a hervir porque me da un poco de asquito beber directamente de este sitio.
Luci no sabía que el agua del pozo era perfectamente potable, solo veía piedra gris y mohosa y ausencia total de color. En cuanto la olla estuvo llena la cargó con cuidado de no derramar nada hasta la cocina, donde Kradko ya había encendido el fuego.
-¡Perfecto!
La olla era enorme así que necesitó ayuda para ponerla sobre el fogón, pero en cuanto estuvo le puso su tapaderita y ya estaba, solo quedaba esperar.
Como las chicas se habían ofrecido a limpiar los cacharros que quedaban y él no quería que se le reblandecieran más las uñas decidió bajar algo de ropa y mantas para sacudirlas en el patio como había hecho Kolja con los colchones. Podría hacerlo desde la ventana y no tendría que subir y bajar tantas escaleras pero no quería alejarse mucho de Kahlo y Reina ni del resto del grupo, el torreón le daba escalofríos.
Se distrajo un poco con los adornos de la falda y los destellos que arrancó el sol a sus adornos cuando la felina se movió pero se recuperó a tiempo para no parecer un maleducado.
-Solo quedan estas tazas. No hay comida así que es lo único que vamos a necesitar, pero hay un recipiente de barro que podemos limpiar e ir llenando con agua.
La mención de la comida (o la ausencia de ella) vino acompañada de un inoportuno rugido de estómago. No quería pensar en que no había comido en todo el día, y para colmo había vaciado el estómago durante el discurso y no había parado de moverse. Empezaba a sentirse un poco mareado, aunque creía poder aguantar un poco más, al menos hasta poder beber.
-La olla está lista. ¿Podéis ayudarme a llenarla de agua? La vamos a hervir porque me da un poco de asquito beber directamente de este sitio.
Luci no sabía que el agua del pozo era perfectamente potable, solo veía piedra gris y mohosa y ausencia total de color. En cuanto la olla estuvo llena la cargó con cuidado de no derramar nada hasta la cocina, donde Kradko ya había encendido el fuego.
-¡Perfecto!
La olla era enorme así que necesitó ayuda para ponerla sobre el fogón, pero en cuanto estuvo le puso su tapaderita y ya estaba, solo quedaba esperar.
Como las chicas se habían ofrecido a limpiar los cacharros que quedaban y él no quería que se le reblandecieran más las uñas decidió bajar algo de ropa y mantas para sacudirlas en el patio como había hecho Kolja con los colchones. Podría hacerlo desde la ventana y no tendría que subir y bajar tantas escaleras pero no quería alejarse mucho de Kahlo y Reina ni del resto del grupo, el torreón le daba escalofríos.
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manual
Personajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: Torreón Silente
12/05/19, 02:55 pm
Mientras se aseguraba de que el fuego crecía, Kradko también aprovechaba el mismo para obtener el calor que le era tan necesario. Mientras trabajaba en ello, instintivamente se puso a tocar un ritmo libre muy suave con una de las ramas sobre el hornillo. La situación era reconfortante, tras todo lo que había experimentado en las últimas horas. Tanto que, cuando finalizó, hubiera apagado el fuego para tener que encenderlo otra vez. Pero había más trabajo que hacer y ella no era de las que se quedan quietas.
—¿Caraqué? —Preguntó ante el ofrecimiento del mamífero.
Tras el rechazo directo de Lethe, decidió seguirla y no se preocupó ni en responder. Tenía mucha hambre, pero si no era comida poco o nada le iba a ayudar. Tras asegurarle a Luci que el fuego estaba encendido, se limitó a agarrar algunos utensilios de limpieza y subir las escaleras para empezar con alguna de las habitaciones.
—¿Caraqué? —Preguntó ante el ofrecimiento del mamífero.
Tras el rechazo directo de Lethe, decidió seguirla y no se preocupó ni en responder. Tenía mucha hambre, pero si no era comida poco o nada le iba a ayudar. Tras asegurarle a Luci que el fuego estaba encendido, se limitó a agarrar algunos utensilios de limpieza y subir las escaleras para empezar con alguna de las habitaciones.
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carisma
Personajes :- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
- Rick: humano, neoyorquino
- Erknest: humano, italiano/inglés Kamaitachi
Síntomas : A veces tendrá ataques de claustrofobia. Sus irises dejan de ser círculos perfectos, y en ocasiones sus ojos serán brevemente fosforescentes en la oscuridad.
Armas :- Rick: Sable y arco
- Erknest: "Espada legendaria" y cuchillas de aire
Status : The journey never ends
Humor : Cualquier cosa me vale.
- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
Re: Torreón Silente
13/05/19, 10:09 pm
Lethe contestó al instante su pregunta afirmando que podrían sobrevivir un día sin las bañeras. A Chromsa no es que le apeteciera irse a dormir sin cenar, pero podía hacerlo. -Bueno, es verdad. Puede que sea duro, pero hoy ha sido un día bastante extraño y deberíamos descansar. No creo que nos pase nada por no cenar, pero mañana deberíamos ir a buscar una.- dijo.
Un poco después volvió a entrar Kolja, que había estado limpiando los colchones en el patio, y le aviso de que podían ponerse a hacer el rastrillo. El ochrorio contestó: -Te aseguro que de ser un día normal me habría puesto a ello, pero la verdad estoy un poco cansado, como el resto del grupo. Creo que podemos dejarlo para cuando volvamos de buscar la bañera.- Se giró al resto y dijo con una acogedora sonrisa: -Bueno, voy a ir preparando mi cama y supongo que en un rato me iré a dormir. Creo que dormiré en la segunda planta, si no hay ningún problema. No se si en otros mundos es distinto, pero yo no tengo problemas con compartir cuarto con cualquiera. Os espero arriba. Y por si acaso, hasta mañana. Espero que podáis descansar bien y que la Acromía os proteja.-
Subió hasta la mencionada planta y eligió una de las camas: era prácticamente como todas las que había en aquella habitación, pero desde ella se podía ver por una ventana el patio. Teniendo en cuenta las circunstancias, no eran malas vistas. Incluso podía llegar a ser bastante tranquilizadora cuando se acostumbrara. Aquel torreón era como un lago con vegetación en un amplio páramo desierto y hostil, y habían tenido suerte al encontrarlo. En aquel momento Chromsa no sabía muy bien qué iba a pasar a partir de ahora, pero al menos no iba a estar solo y sus compañeros (¿podría llamarlos amigos ya? Se habían conocido hoy pero, ¿tal vez?) eran bastante agradables. Eso sí, todavía no había visto al Heraldo ni sabía cuando empezaría a hacer magia.
Mientras pensaba en esas cosas se dirigió a uno de los armarios en busca de un pijama. Al abrirlo vio que, aparte de que estaba un poco polvoriento, había todo tipo de vestimentas. Como estaba un poco cansado no se molestó mucho en elegir que ponerse, aunque sí que escogió algunas que no había visto mucho en su mundo. Se puso una blusa blanca de manga larga que le estaba un poco grande (sobre todo lo notó por la parte del cuello, que le quedaba amplia), un pantalón blanco con rayas verdes verticales y unas zapatillas de color negro un poco viejas que tenían pinta de estar bastante calentitas. Una vez se vistió, dobló su ropa de diario y la guardó en el armario.
Notó que tenía sed, así que bajó a por agua. Antes de salir al patio vio que en la cocina se encontraba Luci hirviendo algo en una olla bastante grande, así que se acercó. Vio que era agua, así que cogió una de las tazas que allí había y dijo: -Luci, ¿puedo coger un poco?- Tras su respuesta, Chromsa llenó la taza mientras añadió de manera un tanto divertida sin apartar su tranquilidad permanente: -¿Sabes?, es una pena que no tengamos hojas para infusiones. En mi casa las tomábamos de vez en cuando y son perfectas con agua caliente. Además son relajantes, y creo que nos vendría bien a todos un poco después de hoy.- Hecho ésto, se despidió con la mano y subió de vuelta a la habitación. Allí se sentó en su cama mientras bebía intentando no quemarse y contemplando el patio por la ventana.
Un poco después volvió a entrar Kolja, que había estado limpiando los colchones en el patio, y le aviso de que podían ponerse a hacer el rastrillo. El ochrorio contestó: -Te aseguro que de ser un día normal me habría puesto a ello, pero la verdad estoy un poco cansado, como el resto del grupo. Creo que podemos dejarlo para cuando volvamos de buscar la bañera.- Se giró al resto y dijo con una acogedora sonrisa: -Bueno, voy a ir preparando mi cama y supongo que en un rato me iré a dormir. Creo que dormiré en la segunda planta, si no hay ningún problema. No se si en otros mundos es distinto, pero yo no tengo problemas con compartir cuarto con cualquiera. Os espero arriba. Y por si acaso, hasta mañana. Espero que podáis descansar bien y que la Acromía os proteja.-
Subió hasta la mencionada planta y eligió una de las camas: era prácticamente como todas las que había en aquella habitación, pero desde ella se podía ver por una ventana el patio. Teniendo en cuenta las circunstancias, no eran malas vistas. Incluso podía llegar a ser bastante tranquilizadora cuando se acostumbrara. Aquel torreón era como un lago con vegetación en un amplio páramo desierto y hostil, y habían tenido suerte al encontrarlo. En aquel momento Chromsa no sabía muy bien qué iba a pasar a partir de ahora, pero al menos no iba a estar solo y sus compañeros (¿podría llamarlos amigos ya? Se habían conocido hoy pero, ¿tal vez?) eran bastante agradables. Eso sí, todavía no había visto al Heraldo ni sabía cuando empezaría a hacer magia.
Mientras pensaba en esas cosas se dirigió a uno de los armarios en busca de un pijama. Al abrirlo vio que, aparte de que estaba un poco polvoriento, había todo tipo de vestimentas. Como estaba un poco cansado no se molestó mucho en elegir que ponerse, aunque sí que escogió algunas que no había visto mucho en su mundo. Se puso una blusa blanca de manga larga que le estaba un poco grande (sobre todo lo notó por la parte del cuello, que le quedaba amplia), un pantalón blanco con rayas verdes verticales y unas zapatillas de color negro un poco viejas que tenían pinta de estar bastante calentitas. Una vez se vistió, dobló su ropa de diario y la guardó en el armario.
Notó que tenía sed, así que bajó a por agua. Antes de salir al patio vio que en la cocina se encontraba Luci hirviendo algo en una olla bastante grande, así que se acercó. Vio que era agua, así que cogió una de las tazas que allí había y dijo: -Luci, ¿puedo coger un poco?- Tras su respuesta, Chromsa llenó la taza mientras añadió de manera un tanto divertida sin apartar su tranquilidad permanente: -¿Sabes?, es una pena que no tengamos hojas para infusiones. En mi casa las tomábamos de vez en cuando y son perfectas con agua caliente. Además son relajantes, y creo que nos vendría bien a todos un poco después de hoy.- Hecho ésto, se despidió con la mano y subió de vuelta a la habitación. Allí se sentó en su cama mientras bebía intentando no quemarse y contemplando el patio por la ventana.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carismaPersonajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Torreón Silente
15/05/19, 07:54 pm
Limpiar platos no era algo que requiriese demasiado trabajo, y por supuesto lo prefería a partirse las espaldas dentro o respirar todo el polvo que levantaban los colchones. Con una sonrisa más satisfecha que amable ante la buena recepción de su propuesta, Kahlo subió junto a Reina, aprovechando la excusa de cambiarse para cotillear las habitaciones. Al descubrir que estas eran compartidas y no individuales, todo rastro de cortesía se borró de su rostro, e intercambió su disgusto de forma menos violenta de lo que se sentía con la asiática. Tenía muy claro que de lograr dormir esa noche lo haría a solas, en el salón si hacía falta, pero bajo ningún concepto acompañada. Por supuesto que le daba miedo la ciudad, ni siquiera sentía verdadera seguridad en el torreón, pero su privacidad durante el sueño era algo sagrado. No se sentía cómoda compartiendo habitación en un momento de tanta vulnerabilidad y no iba a ser tan sencillo que, después de toda una vida sin compartir ni un vaso de agua con su hermano, compartiera de repente todo un dormitorio con más de cinco desconocidos.
Las ropas no eran feas, aunque sí y mucho para ella. Fue agarrando cada prenda con los dedos como pinzas, como si tocarlas de más fuera a darle algo, sacudiéndolas antes de verlas en detalle. Llevar algo que no fuera elegante le bajaba toda el autoestima, pero a Luci no le faltaba razón. Si se le manchaba la falda, el mantón, la camisa o tan siquiera los calcetines, Kahlo montaría todo un espectáculo de improperios. No le hacía especial gracia llevar pantalones, así que se quedó con una falda negra simple hasta los tobillos y una camiseta manga larga color crema. Aseguró su ropa al fondo del baúl del que habían sacado las prendas antes de bajar a trabajar tal como habían indicado. Tampoco olvidaba las perlas de rutenio que había dejado en el salón, y tan pronto tuviera un cajón al que llamar suyo metería dentro todas sus pertenencias. No quería que estuvieran danzando por distintos sitios al alcance de cualquiera.
Kahlo escuchó de fondo las conversaciones del resto mientras limpiaba la cubertería, sin realmente prestar atención alguna. Con las manos mojadas de quitar el polvo, llevando ropa de plebeya que no era suya y ahí arrodillada en el patio, el peso del arrepentimiento comenzaba a ser insoportable. En lo que terminaron la tarea, la varmana se dignó a presentarse al resto con menos ganas que antes, sin llegar a intercambiar más de cuatro palabras con ellos. “Kahlo Ghiope. De Varmania”
La falta de comida hacía de aquel día un poco más mierda de lo que ya era. Al llegar la noche la granta había llenado su estómago solo de agua, y a diferencia de otros no compartía el rato en los dormitorios, sino que ocupaba una pequeña esquina en el sillón del salón. Atenta a los ruidos de la noche, el murmullo de sus compañeros y los pasos en el torreón, mantenía la vista fija en sus anillos como pilar para no derrumbarse. En ocasiones apretaba el mango del estilete, pero la seguridad que sintió esa misma mañana por el tacto de su navaja se había desvanecido. Se encontraba agotada, pero veía imposible conciliar el sueño. Pensaba en su familia, en su mundo, incluso en su prometido, en los cadáveres de la plaza, en la humedad de la cárcel de la que habían despertado, en la fantasma con la que había pactado. Pensaba en lo poco que había merecido la pena su libertad y en lo demasiado que había pagado por ella.
Las ropas no eran feas, aunque sí y mucho para ella. Fue agarrando cada prenda con los dedos como pinzas, como si tocarlas de más fuera a darle algo, sacudiéndolas antes de verlas en detalle. Llevar algo que no fuera elegante le bajaba toda el autoestima, pero a Luci no le faltaba razón. Si se le manchaba la falda, el mantón, la camisa o tan siquiera los calcetines, Kahlo montaría todo un espectáculo de improperios. No le hacía especial gracia llevar pantalones, así que se quedó con una falda negra simple hasta los tobillos y una camiseta manga larga color crema. Aseguró su ropa al fondo del baúl del que habían sacado las prendas antes de bajar a trabajar tal como habían indicado. Tampoco olvidaba las perlas de rutenio que había dejado en el salón, y tan pronto tuviera un cajón al que llamar suyo metería dentro todas sus pertenencias. No quería que estuvieran danzando por distintos sitios al alcance de cualquiera.
Kahlo escuchó de fondo las conversaciones del resto mientras limpiaba la cubertería, sin realmente prestar atención alguna. Con las manos mojadas de quitar el polvo, llevando ropa de plebeya que no era suya y ahí arrodillada en el patio, el peso del arrepentimiento comenzaba a ser insoportable. En lo que terminaron la tarea, la varmana se dignó a presentarse al resto con menos ganas que antes, sin llegar a intercambiar más de cuatro palabras con ellos. “Kahlo Ghiope. De Varmania”
La falta de comida hacía de aquel día un poco más mierda de lo que ya era. Al llegar la noche la granta había llenado su estómago solo de agua, y a diferencia de otros no compartía el rato en los dormitorios, sino que ocupaba una pequeña esquina en el sillón del salón. Atenta a los ruidos de la noche, el murmullo de sus compañeros y los pasos en el torreón, mantenía la vista fija en sus anillos como pilar para no derrumbarse. En ocasiones apretaba el mango del estilete, pero la seguridad que sintió esa misma mañana por el tacto de su navaja se había desvanecido. Se encontraba agotada, pero veía imposible conciliar el sueño. Pensaba en su familia, en su mundo, incluso en su prometido, en los cadáveres de la plaza, en la humedad de la cárcel de la que habían despertado, en la fantasma con la que había pactado. Pensaba en lo poco que había merecido la pena su libertad y en lo demasiado que había pagado por ella.
- ♪♫♬:
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido MusicalPersonajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Torreón Silente
16/05/19, 12:46 pm
Reina
La nipona no se habría atrevido a probar el agua más allá salvo para refrescarse la cara. Sabía a ciencia cierta como le podía afectar aguas menos salubres a sus compatriotas. Por ello, secretamente estuvo de acuerdo con Luci, ayudándole a hervir el agua y solo bebiendo tras asegurarse que esta estaba bien filtrada. No era agradable, por así decirlo, pero serviría para la ocasión. Terminaron de fregar los cacharros con cierto dinamismo. Años atrás Reina habría necesitado ayuda, pero desde que vivía sola había tenido que aprender a hacer ciertas labores del hogar que no enseñaban en la escuela. Y rápido.
Pronto algo más la distrajo, aquellos ropajes que el daeliciano estaba sacudiendo. Por el rabillo del ojo, la chica se fijó en ellos y lo que vio le horrorizó. Aquello parecían harapos que ni merecían ser donados a la caridad. Miró nerviosamente hacia Kahlo y notó que a ella también le había causado impresión. Si esa era la ropa que planeaban usar, iban a parecer un atajo de vagabundos desarrapados. Pero, pensandolo mejor, bien esa podía ser su situación en aquel momento. No eran más que un puñado de rehenes, la mayoría de ellos niños, en esta ciudad tan siniestra.
Lo intentó valorar desde otro punto de vista. Si bien una cosa buena era que se pudieran cambiar de ropa. No era muy higiénico o saludable el tener la misma ropa durante largos períodos de tiempo y, a juzgar porque les dieran una suerte de refugio, seguramente esperaban pasar ahí un tiempo. Lo que estaría segura de no encontrar sería sujetadores. Y ni hablar de si su talla. Se veía ya meses con un sarashi y el dolor que le conllevaba. También el horror era que iba a tener que compartir viviendas con hombres. No tenía el interés o la paciencia de lidiar con las situaciones absurdas que seguro que nacerían de tal situación.
Y al final, de intentar pensar en positivo, acabó deprimiendo se aún más. Arrastrándose por el torreón, finalmente lo exploró de cabo a rabo mientras ayudaba a limpiar por el lugar junto a la varmana. Iban a vivir en una suerte de miseria, pero la falta de comida era lo que más le preocupaba a Reina. Sin comida no durarían mucho. Sin embargo la otra le confesó el desagrado que le causaba el tener que compartir cuarto y Reina se intentó mostrar cordial al respecto. La entendía de veras, ella sentía más de lo mismo, le confesó de vuelta.
Caída la noche y todos ya preparándose para arrebujarse a dormir, la nipona se negó mudamente a compartir un cuarto con extraños y hombres con los que no conocía. Aún no se terminaba de fiar de la mayoría, pero ella vivía al pie de la letra de sus consejos ofrecidos a Kahlo. Tenía la ojeriza echada a los más mayores y necesitaría algún tiempo para acostumbrarse a su presencia. Y fue justo con Kahlo con quién se encontró en el salón. Sentada y obviamente frustrada por algo que adivinaba que compartían. Eran bastante similares, ahora que lo pensaba. Aún a pesar que sus facciones no lo eran y que Reina a ella le podía parecer algo más que un mono crecido al igual que ella le parecía un gato. Quizás por eso mismo aquella conexión significaba algo más. Que los extraterrestres bien podían ser como los humanos.
—Señorita Giope.—La saludó con una pequeña reverencia para sentarse a su lado, respetando una distancia mínima pero indudablemente cerca. —Ya veo que haces bien de tu promesa. —Una pequeña sonrisa se asomó a sus labios mientras miraba hacia la escalera. —Yo, por otra parte, aún tengo la esperanza que alguien vendrá a rescatarnos. No sé los demás, pero estoy seguro que mi ausencia ha sido notada.—La heredera se colocaría un mechón de pelo detrás de la oreja mientras le dirigía la mirada hacia la Varmana. — ¿Y tú? ¿Tienes a alguien que te echaría de menos?—
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Silente
16/05/19, 01:48 pm
Luci se cansó rápido de su tarea. El sol, aunque debil, le estaba molestando, y empezaba a encontrarse no demasiado bien.
Entró al torreón a por agua pero esta era insulsa y estaba calenturienta por haberse hervido hacía poco. Lo que Chromsa le comentaba de las hojas relajantes en el agua no le sonaba, para él tomar algo relajante era una buena taza de chocolate caliente o de leche con miel. Daría cualquier cosa por algo así, o por algo de comer, fuera lo que fuera.
El mareo fue a más y necesitó tumbarse. Era la primera vez en su vida que pasaba tanto tiempo sin comer y no saber cuándo conseguirían comida le causaba una gran ansiedad. Ni siquiera tenía fuerzas para tener un berrinche. Alec le ofreció caramelos de su mundo y eran tan insulsos que a Luci le dio la impresión de estar masticando agua, sin embargo si que ayudaron a que se sintiera un poco mejor, especialmente cuando se le ocurrió disolverlos en el agua transparente para tener algo decente que beber. El daeliciano permaneció el resto de la tarde en el sofá, haciendo tareas ligeras cuando se encontraba mejor y con una taza de agua azucarada siempre cerca para ir dándole sorbitos.
Cuando el sol empezó a ponerse Luci fue el primero en apremiar para que encontrasen alguna fuente de luz. Nunca había visto tanta oscuridad en el cielo. Incluso con las velas, el torreón parecía el estómago de algún monstruo gigante que estuviera a punto de digerirlos. Se metió en la cama cuando lo hicieron la mayoría y se empecinó en poner la cama lo más cerca de Kradko y Lethe, con una lámpara al lado que se negó en rotundo a apagar. Ni Reina ni Kahlo estaban allí y no sabía por qué pero tenía miedo de ir a buscarlas, no quería moverse de la cama hasta que se hiciera de día otra vez. La claustrofobia le paralizaba y el miedo le impedía dormir. Si cerraba los ojos la oscuridad se lo comería.
-Pst, Kradko, ¿estás despiera? -susurró con una vocecita angustiada. -¿Hay alguien despierto?
Entró al torreón a por agua pero esta era insulsa y estaba calenturienta por haberse hervido hacía poco. Lo que Chromsa le comentaba de las hojas relajantes en el agua no le sonaba, para él tomar algo relajante era una buena taza de chocolate caliente o de leche con miel. Daría cualquier cosa por algo así, o por algo de comer, fuera lo que fuera.
El mareo fue a más y necesitó tumbarse. Era la primera vez en su vida que pasaba tanto tiempo sin comer y no saber cuándo conseguirían comida le causaba una gran ansiedad. Ni siquiera tenía fuerzas para tener un berrinche. Alec le ofreció caramelos de su mundo y eran tan insulsos que a Luci le dio la impresión de estar masticando agua, sin embargo si que ayudaron a que se sintiera un poco mejor, especialmente cuando se le ocurrió disolverlos en el agua transparente para tener algo decente que beber. El daeliciano permaneció el resto de la tarde en el sofá, haciendo tareas ligeras cuando se encontraba mejor y con una taza de agua azucarada siempre cerca para ir dándole sorbitos.
Cuando el sol empezó a ponerse Luci fue el primero en apremiar para que encontrasen alguna fuente de luz. Nunca había visto tanta oscuridad en el cielo. Incluso con las velas, el torreón parecía el estómago de algún monstruo gigante que estuviera a punto de digerirlos. Se metió en la cama cuando lo hicieron la mayoría y se empecinó en poner la cama lo más cerca de Kradko y Lethe, con una lámpara al lado que se negó en rotundo a apagar. Ni Reina ni Kahlo estaban allí y no sabía por qué pero tenía miedo de ir a buscarlas, no quería moverse de la cama hasta que se hiciera de día otra vez. La claustrofobia le paralizaba y el miedo le impedía dormir. Si cerraba los ojos la oscuridad se lo comería.
-Pst, Kradko, ¿estás despiera? -susurró con una vocecita angustiada. -¿Hay alguien despierto?
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Silente
16/05/19, 02:39 pm
La enderth no entendía por qué los mamíferos estaban bebiendo el agua hervida cuando no había ningún problema con esta, pero como le beneficiaba el hecho de que hubiesen encendido el fuego se limitó a no decir nada y beber directamente del pozo para calmar su sed. Le complació que Chromsa entrase en razón y que finalmente nadie hubiese decidido salir del edificio en un futil y probablemente suicida acto desesperado por la falta de comida. Le habría forjado una opinión bastante pobre, mucho más de la que ya tenía sobre alguno de ellos, si unas cuantas horas sin comer bastaban para nublar su juicio de aquella forma.
Cuando cayó la noche Lethe se disponía a salir al patio para beber y emplear las letrinas una última vez antes de pensar en dormir. La oscuridad total la recibió y se vio obligada a ir en busca de un farol que habían encontrado durante la limpieza para iluminarse. No pudo si no advertir que no se veía ni una sola estrella en el cielo. Aquello era sin duda una prueba definitiva de que se encontraba en otro planeta muy lejos de Dryfus. Suspiró para sí y simplemente continuó su camino hacia el pozo.
Subió al cuarto y vio que alguno de los mamíferos ya se estaba metiendo en aquellas mullidas camas. Tras vacilar un poco, eligió una de las que se encontraban cerca de la puerta y la tanteó, como queriendo comprobar que era igual de blanda que aquella sobre la que se había sentado durante la tarde. Lo era. Imitando a los mamíferos retiró las mantas que cubrían aquella maravilla llamada colchón y se introdujo, tapándose a continuación torpemente con las mantas. Sí, sin duda aquella debía reconocérsela a los mamíferos. El agotamiento del día y la comodidad de aquella cama vencieron con facilidad al hambre y la enderth no tardó en caer profundamente dormida.
Cuando cayó la noche Lethe se disponía a salir al patio para beber y emplear las letrinas una última vez antes de pensar en dormir. La oscuridad total la recibió y se vio obligada a ir en busca de un farol que habían encontrado durante la limpieza para iluminarse. No pudo si no advertir que no se veía ni una sola estrella en el cielo. Aquello era sin duda una prueba definitiva de que se encontraba en otro planeta muy lejos de Dryfus. Suspiró para sí y simplemente continuó su camino hacia el pozo.
Subió al cuarto y vio que alguno de los mamíferos ya se estaba metiendo en aquellas mullidas camas. Tras vacilar un poco, eligió una de las que se encontraban cerca de la puerta y la tanteó, como queriendo comprobar que era igual de blanda que aquella sobre la que se había sentado durante la tarde. Lo era. Imitando a los mamíferos retiró las mantas que cubrían aquella maravilla llamada colchón y se introdujo, tapándose a continuación torpemente con las mantas. Sí, sin duda aquella debía reconocérsela a los mamíferos. El agotamiento del día y la comodidad de aquella cama vencieron con facilidad al hambre y la enderth no tardó en caer profundamente dormida.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Silente
16/05/19, 03:13 pm
El propio Alec comió caramelos demostrando que no les pasaba nada por si había alguno que deconfiase. Eso por supuesto terminó dándole sed pero imitó a la enderth y en vez de beber del agua caliente prefirió hacerlo del pozo.
Estuvo también de acuerdo en no salir a por comida, por un día no iba a pasar nada. No es como si fueran a morirse de hambre. Trabajó el resto del día y con las que menos se juntó resultó ser con la japonesa y la chica gato. No terminaba de casar con ellas pero esperaba que eso cambiase con el tiempo.
Salió afuera cuando se hizo la oscuridad y comprobó que no había ni luna ni estrellas. El escocés se preguntó a que rayos se referían con Luna Roja si ni siquiera había satélite.
Volvió a entrar al Torreón, les deseó buenas noches a las chicas del salón y subió las escaleras, entró en la habitación y se la encontró iluminada por una vela. Sin hacer ruido se acercó a la cama que estaba al otro lado de Luci, se quitó la ropa y se metió bajo las mantas.
Pensó en sus hermanos, en qué habrían hecho durante el día, si estarían bien y se alegraba que al día siguiente volvieran sus padres. Pero no servía de nada preocuparse por algo que no podía arreglar. Se preparaba ya para dormir cuando oyó la voz de Luci.
-Yo estoy despierto - respondió en voz baja intentando no molestar a nadie.- ¿Qué ocurre, Luci? ¿No puedes dormir? - preguntó.
Estuvo también de acuerdo en no salir a por comida, por un día no iba a pasar nada. No es como si fueran a morirse de hambre. Trabajó el resto del día y con las que menos se juntó resultó ser con la japonesa y la chica gato. No terminaba de casar con ellas pero esperaba que eso cambiase con el tiempo.
Salió afuera cuando se hizo la oscuridad y comprobó que no había ni luna ni estrellas. El escocés se preguntó a que rayos se referían con Luna Roja si ni siquiera había satélite.
Volvió a entrar al Torreón, les deseó buenas noches a las chicas del salón y subió las escaleras, entró en la habitación y se la encontró iluminada por una vela. Sin hacer ruido se acercó a la cama que estaba al otro lado de Luci, se quitó la ropa y se metió bajo las mantas.
Pensó en sus hermanos, en qué habrían hecho durante el día, si estarían bien y se alegraba que al día siguiente volvieran sus padres. Pero no servía de nada preocuparse por algo que no podía arreglar. Se preparaba ya para dormir cuando oyó la voz de Luci.
-Yo estoy despierto - respondió en voz baja intentando no molestar a nadie.- ¿Qué ocurre, Luci? ¿No puedes dormir? - preguntó.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Personajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Torreón Silente
18/05/19, 04:19 pm
Ensimismada en sus pensamientos, deslizaba un dedo por el mango sobrio del estilete. La voz de Reina la sacó de estos, haciéndola alzar cabeza rápidamente para encontrarse con sus ojos. Menos mal que no era de llanto fácil, ya que por los caminos por los que vagaba su mente bien podría haber empezado tiempo ha. La presencia de la morena la reconfortaba, y no le avergonzaba admitir lo mucho que le alegraba que tampoco estuviera durmiendo con los demás. No es que necesitase alguien con quien pasar la noche, pero sí que agradecía encarecidamente con quien hablar, y no había nadie mejor para completar aquella tarea que ella. Junto a Luci eran quienes más recibían de su empatía, una suerte de conexión hacia su semejanza y modales, sin contar a Chromsa por su amabilidad o a Kolja por haberla salvado.
—Señorita Tomoe —respondió en un tono similar, casi divertido, inclinando suavemente el torso hacia delante para imitar la reverencia desde su asiento. Sonrió al comprender a lo que se refería—. Y no soy la única, parece ser.
Se acomodó para dejar mejor espacio a la asiática, moldeando su lenguaje corporal a la conversación. No creía realmente que nadie fuera a bajar o entrar para atacarlas, así que quitó el estilete de su regazo para dejarlo a un lado, sobre el reposabrazos del sillón. Conversar con un arma encima no era lo más adecuado. Guardó silencio ante sus palabras, insegura sobre estas. Zarpa le había dicho que nadie notaría su marcha, pero no tenía claro si se refería al secuestro en sí o a algo más. Tampoco es que tuviera recuerdo alguno más allá de darle la mano.
—Desde luego —respondió finalmente—. Se me iban a prometer esa noche —una sonrisa ladina se dibujó en su rostro, sarcástica—. Era un secreto a voces, creerán que he huido despavorida. Tampoco les falta razón — dijo, tratando de tomárselo con humor. Luego emitió un suspiro corto, posando la vista en un punto inconcreto del suelo—. Mis padres estarán como locos, habrán movilizado a todos los sirvientes a buscarme, mi hermano es capaz de patearse las calles él solo…
Calló. Al entrar en detalles e imaginar la desesperación de su familia no pudo seguir.
—Espero que encontremos la manera de salir de aquí —tomó aire, recomponiéndose mentalmente—. ¿Y a ti, Tomoe? Por casualidad... ¿cómo se te llevaron? ¿Te engatusaron? ¿También te prometieron mentiras?
—Señorita Tomoe —respondió en un tono similar, casi divertido, inclinando suavemente el torso hacia delante para imitar la reverencia desde su asiento. Sonrió al comprender a lo que se refería—. Y no soy la única, parece ser.
Se acomodó para dejar mejor espacio a la asiática, moldeando su lenguaje corporal a la conversación. No creía realmente que nadie fuera a bajar o entrar para atacarlas, así que quitó el estilete de su regazo para dejarlo a un lado, sobre el reposabrazos del sillón. Conversar con un arma encima no era lo más adecuado. Guardó silencio ante sus palabras, insegura sobre estas. Zarpa le había dicho que nadie notaría su marcha, pero no tenía claro si se refería al secuestro en sí o a algo más. Tampoco es que tuviera recuerdo alguno más allá de darle la mano.
—Desde luego —respondió finalmente—. Se me iban a prometer esa noche —una sonrisa ladina se dibujó en su rostro, sarcástica—. Era un secreto a voces, creerán que he huido despavorida. Tampoco les falta razón — dijo, tratando de tomárselo con humor. Luego emitió un suspiro corto, posando la vista en un punto inconcreto del suelo—. Mis padres estarán como locos, habrán movilizado a todos los sirvientes a buscarme, mi hermano es capaz de patearse las calles él solo…
Calló. Al entrar en detalles e imaginar la desesperación de su familia no pudo seguir.
—Espero que encontremos la manera de salir de aquí —tomó aire, recomponiéndose mentalmente—. ¿Y a ti, Tomoe? Por casualidad... ¿cómo se te llevaron? ¿Te engatusaron? ¿También te prometieron mentiras?
- ♪♫♬:
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido MusicalPersonajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Torreón Silente
19/05/19, 01:08 pm
Reina
A la nipona le sorprenderia enormemente oir de la forma y tiempo en el cual fue secuestrada la chica. Una narrativa un tanto peculiar, abusada en historias de ficción, en carne y hueso. Pero de nuevo, la ficción refleja la realidad y ella misma sabia cuan extraordinariamente oportunos ciertos malos momentos en la vida de cada uno. Si acaso, no es que hubiera un mejor o peor momento para estar en su situación. Nadie sabia que esperaban de ellos en esta ciudad, les pedian supervivencia, algo tan básico y simple. ¿Quizás un juego macabro? Pero se disparaban en el pie al no darles comida.
—Vaya...— rompió a decir al final, cuando ya toda la historia habia sido relatada. Sus cejas se estremecieron unos instantes y se permitieron alzarse unos milímetros por encima de su posición de reposo. No habia que especular mucho sobre sus palabras cuando Kahlo mismo se explicó, como un libro abierto. Curiosamente, su confianza en ella era no solo esclarecedora sino agradable. A fin de cuentas, no se conocian y le acababa de contar algo que Reina habria considerado como personal. Al no mencionar sobre posibles reacciones de su proponiente, le dejó claro que bien le importaba poco aquel hombre, suponia, y que por lo tanto no era amigo. ¿Un matrimonio concertado? Posiblemente. Tamaña asquerosa tradición habia estado y todavia era presente durante la historia de la humanidad.
Una amenaza que Reina bien conocia. Con una especie de complicidad, la Heredera sonrió.
—Siento por tu familia y siento especialmente que se hayan quedado preocupados.—siguió. Sabia que por cordialidad o bien por curiosidad rebotaria aquella pregunta hacia ella. Un intercambio equivalente. Claro estaba, no podia contarle la verdad. No podia contarle sobre sus secretos de familia o sobre su relación con Nobuna. Alienígena o no, aquellos eran secretos tan personales que incluso ella misma dudaba si eran veraces en ciertos momentos de debilidad.
—Yo... Es más o menos lo mismo. No tengo pretendientes aún, gracias a mi suerte, pero es una amenaza reconocible, palpable incluso. Asi que te entiendo bastante bien.— sus ojos se desenfocaron mientras hablaba, dirigiendo la mirada vacia hacia la pared. Llamas del desagrado vibraron en sus retinas por un instante. —Pero mi familia es capaz de levantar hasta la última piedra para encontrarme. Soy, para ellos, una posesión demasiado valiosa como para perderme.—admitió. No podia contar la verdad, eso le era más que obvio. Pero no le prevenia de dejar trazas de hechos y verdades enmascaradas como situaciones más simplisticas. —Quien posiblemente me eche de menos sean mis amigas. Me secuestraron cuando estaba con ellas celebrando Halloween...—se cortó ahí al reenfocarse sobre Kahlo y ser recordada de sus facciones extraterrestres y que por lo tanto no seria consicente de que era Halloween.—...Es una fiesta de disfraces. Este es el mio.—aclaró en un momento, tirandose del jersey de rallas negras y amarillas.— Fue en un baño de mujeres. Un... Una señora, no sabria muy bien como definirla. Era humana, pero no lo era al mismo tiempo. Dificil de describir...—se tomó una pequeña pausa, frunciendo el ceño, recordando su apariencia con desidia.— Tenia juguetes como un vendedor callejero, pero no eran automatizados. Lo se a ciencia cierta, no hemos llegado a ese nivel. Lo mejor seria describirlos como seres con vida. Animales coleantes y vivos, pero hechos de materiales sin vida, como pequeñas esculturas.—
Se sacudió el pelo con gracilidad, dejandolo caer sobre su hombro. Ahora venia la parte que le daba rabia. La parte que hacia que el orgullo Empresarial y comerciante de Reina estallase de ira, pero se trasladó en una incomodidad en su nuca y una sequedad en sus palabras. Se llevó una mano a donde le molestaba y siguió hablando.
—Me drogó. Me mintió y me engañó. De haber estado en otra posición, no me habria hecho firmar nada. No tengo esa costumbre de firmar nada que me sea perjudicial, pero no estaba con mis aptitudes completas. Por ello, pagarán. De una manera u otra, lo que esta gente esta haciendo, no es solo ilegal, pero inmoral. Hay gente muy joven en nuestro grupo, y los habia incluso más en la plaza donde murió uno de los reptiles. Nadie que ponga en peligro a niños merece respeto o piedad.—
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
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