Torreón Silente
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17 participantes
- InvitadoInvitado
Torreón Silente
15/04/19, 08:23 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Luci estaba concentrado principalmente en poner un pie delante del otro. Se mantenía lejos de la cabeza del grupo y lejos de la cola, pues tenía miedo tanto de ser el primero en enfrentarse al paisaje como de quedarse rezagado. Aparte de sus pasos también prestaba atención a las tres personas que le habían dirigido la palabra, asegurándose de tener al menos una a su alcance en todo momento. El daeliciano necesitaba nuevos referentes a los que aferrarse.
En cuanto a la fealdad de la ciudad, Luci hacía grandes esfuerzos por ignorarla. La zona por la que avanzaban parecía cada vez más y más ruinosa y los pocos edificios que se tenían en pie eran verdaderas abominaciones. Entre semejante escombrera no tardaron en ver una torre alzarse, claramente nueva y en buenas condiciones pero igualmente horrenda en sus términos estéticos. Por mucho que lo deseara no le quedaba más remedio que aceptar que ese era el posible refugio que había divisado la persona emplumada pues no había ningún otro sitio donde meterse. Se le escapó un gemido lastimero.
La torre (o más bien torreón) era altísima, de piedra gris y salpicada de diminutas ventanitas que auguraban un interior oscuro y frío. El único adorno que tenía era un ¿reloj? Parecía un reloj pero Luci no era capaz de interpretar la hora que marcaba. Tenía un puente sujeto por cadenas sobre un foso. Al acercarse el pelirrosa comprobó con alivio que no había huesos en él aunque olía terriblemente mal. << ¿Es que todo en esa ciudad es desagradable?>> pensó angustiado, cubriéndose la nariz con el cuello del pijama. No sería el primero en entrar, pero tampoco el último, simplemente seguiría al grueso del grupo a pasitos inseguros.
- Magia:
Irán en negrita los traducidos.
Grimorio de hechicería de andar por casa:
-Curación general (orgánicos)
-Niebla mágica (ocultación o búsqueda)
-Ampliación de sonido (comunicación u obtención de información)
-Térmico (físico)
-Hechizos medidores de magnitudes sencillas (físico)
-Hechizo reflectante (físico)
-Nudo de cerática (menores)
-Limpieza de ropas (menores)
Hechizos para defenderse de bestias menores:
-Centella ambarina (ofensivo)
-Escudo mágico (defensivo)
-Sortilegio de defensa (defensivo)
-Levitación (transporte)
-Corte (físico)
-Hechizo de impacto (físico)
-Hechizo de inyección (físico)
-Traspaso de energía (varios)
-Hechizo de dentera (varios)
Hechizos que compartidos por los macieleros:
-Recomposicion (orgánico)
-Luz mágica (menor)
-Chispa de intuición mágica (ocultación o búsqueda)
-Hechizo de impulso (físico)
-Moldear materia orgánica (físico)
-Moldear materia inorgánica (físico)
-Cambio de color (menores)
-Sanación superficial (orgánico)
-Restauración (orgánico)
-Amplificación sensorial (orgánico)
-Curación nívea (orgánico - cerca de la luna)
-Hechizo de confusión (ofensivo)
-Centella ambarina (ofensivo)
-Protección básica (defensivo)
-Desvío (defensivo)
-Campo de fuerza (defensivo)
Luci estaba concentrado principalmente en poner un pie delante del otro. Se mantenía lejos de la cabeza del grupo y lejos de la cola, pues tenía miedo tanto de ser el primero en enfrentarse al paisaje como de quedarse rezagado. Aparte de sus pasos también prestaba atención a las tres personas que le habían dirigido la palabra, asegurándose de tener al menos una a su alcance en todo momento. El daeliciano necesitaba nuevos referentes a los que aferrarse.
En cuanto a la fealdad de la ciudad, Luci hacía grandes esfuerzos por ignorarla. La zona por la que avanzaban parecía cada vez más y más ruinosa y los pocos edificios que se tenían en pie eran verdaderas abominaciones. Entre semejante escombrera no tardaron en ver una torre alzarse, claramente nueva y en buenas condiciones pero igualmente horrenda en sus términos estéticos. Por mucho que lo deseara no le quedaba más remedio que aceptar que ese era el posible refugio que había divisado la persona emplumada pues no había ningún otro sitio donde meterse. Se le escapó un gemido lastimero.
La torre (o más bien torreón) era altísima, de piedra gris y salpicada de diminutas ventanitas que auguraban un interior oscuro y frío. El único adorno que tenía era un ¿reloj? Parecía un reloj pero Luci no era capaz de interpretar la hora que marcaba. Tenía un puente sujeto por cadenas sobre un foso. Al acercarse el pelirrosa comprobó con alivio que no había huesos en él aunque olía terriblemente mal. << ¿Es que todo en esa ciudad es desagradable?>> pensó angustiado, cubriéndose la nariz con el cuello del pijama. No sería el primero en entrar, pero tampoco el último, simplemente seguiría al grueso del grupo a pasitos inseguros.
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manual
Re: Torreón Silente
06/06/20, 12:09 pm
Tras recobrarse de la impresión, Kradko no tuvo tiempo ni de girarse a chulear cuando alguien la agarró por detrás y la alzó. No pudo más que emitir un curioso grito insectoide, al principio por la sorpresa y luego mezclado con su propia risa. Contagiada por el entusiasmo del daeliciano la clinger movió las patas, un gesto que casi les desestabilizó.
Sin embargo, no tardaron en llegar unas noticias que a la bicha no le hubiera importado oír bastante más tarde. Para alguien tan joven como ella, cinco meses le parecían una eternidad. Más incluso cuando se paró a pensar en que los dos meses transcurridos ya le parecían otra. Bajó la cabeza y fue a sentarse cerca de los fogones. Aunque el fuego de la cocina ya estaba ya apagado, esta aún estaba bastante más caliente que el resto. Pensó en encenderlos, pensó en escalar algún muro o en tocar el tambor, pero ni siquiera eso le apetecía hacer ahora. Pensó que seguramente sería mejor que fuera a hacer algo de limpieza en los cuartos de arriba, alguien tenía que airear ni que fuera un poco las camas. No era una tarea fácil para su estatura, pero podría desenvolverse.
Sin embargo, no tardaron en llegar unas noticias que a la bicha no le hubiera importado oír bastante más tarde. Para alguien tan joven como ella, cinco meses le parecían una eternidad. Más incluso cuando se paró a pensar en que los dos meses transcurridos ya le parecían otra. Bajó la cabeza y fue a sentarse cerca de los fogones. Aunque el fuego de la cocina ya estaba ya apagado, esta aún estaba bastante más caliente que el resto. Pensó en encenderlos, pensó en escalar algún muro o en tocar el tambor, pero ni siquiera eso le apetecía hacer ahora. Pensó que seguramente sería mejor que fuera a hacer algo de limpieza en los cuartos de arriba, alguien tenía que airear ni que fuera un poco las camas. No era una tarea fácil para su estatura, pero podría desenvolverse.
- Percy
Ficha de cosechado
Nombre: Kolja Günterson
Especie: Humano/Alemán
Habilidades: Nociones de lucha. Rapidez mental. Resistencia.
Re: Torreón Silente
06/06/20, 02:08 pm
Kolja volvió a encogerse de hombros.
-No son del todo buenas noticias, pero pensadlo, tenemos una cadena de comida segura, hasta ahora nadie a resultado herido en ninguna salida, aunque no niego que hayan sido peligrosas, y además tenemos magia, lo cual nos quita otra desventaja. Aún si fuese un año y no solo los cinco meses que quedan, me parece que no lo vamos a tener tan complicado. Podríamos cambiar algunas cosas, para hacer nuestra estancia más segura, tomar medidas drásticas como cancelar todas las salidas que no fuesen totalmente necesarias y organizar un entrenamiento obligatorio para todos, aunque personalmente prefiero seguir como estamos.
Mientras el resto practicaba los hechizos que ya habían traducido Kolja continuó ocupándose del gulasch, pelando algunas patatas para cocerlas y ponerlas de acompañamiento. No tenía ninguna prisa, la magia no se iba a ninguna parte.
En secreto estaba algo preocupado, al resto de sus compañeros parecía que les habían prometido la posibilidad de poder hacer magia, pero a él nunca le habían hecho tal promesa. Y si sus miedos se cumplían, prefería que el fracaso fuese algo más privado, no en medio de todos sus compañeros.
-No son del todo buenas noticias, pero pensadlo, tenemos una cadena de comida segura, hasta ahora nadie a resultado herido en ninguna salida, aunque no niego que hayan sido peligrosas, y además tenemos magia, lo cual nos quita otra desventaja. Aún si fuese un año y no solo los cinco meses que quedan, me parece que no lo vamos a tener tan complicado. Podríamos cambiar algunas cosas, para hacer nuestra estancia más segura, tomar medidas drásticas como cancelar todas las salidas que no fuesen totalmente necesarias y organizar un entrenamiento obligatorio para todos, aunque personalmente prefiero seguir como estamos.
Mientras el resto practicaba los hechizos que ya habían traducido Kolja continuó ocupándose del gulasch, pelando algunas patatas para cocerlas y ponerlas de acompañamiento. No tenía ninguna prisa, la magia no se iba a ninguna parte.
En secreto estaba algo preocupado, al resto de sus compañeros parecía que les habían prometido la posibilidad de poder hacer magia, pero a él nunca le habían hecho tal promesa. Y si sus miedos se cumplían, prefería que el fracaso fuese algo más privado, no en medio de todos sus compañeros.
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.
Re: Torreón Silente
11/06/20, 04:39 pm
A diferencia de alguno de sus compañeros, Amira no iba a alegrarse de que la criba no fuera un año por ser la menos mala de las situaciones. Seguía siendo horrible, y en aquellos momentos sentía como la rabia le bullía en la sangre. Era injusto, horrible y no se merecían aquello. Ni aunque fueran solo tres meses le parecería bien. No les quedaba otra opción, de todas maneras, así que tampoco valía de nada estar enfadada. Intentó calmarse respirando hondo múltiples veces, dejando poco a poco de apretar unos puños cuyos nudillos estaban casi blancos. Decidió hacer como Luci y Kahlo y centrarse en la magia. Aunque a ella no se la hubieran prometido, seguía teniéndola delante, y tenía ganas de probarla y ver si era capaz de hacerla.
Practicó los gestos y las palabras mientras algunos de sus compañeros probaban, y luego fue ella. Suspiró profundamente y empezó a hacer el hechizo, nerviosa. ¿Y si no le salía bien? Apretó el cristal más fuerte, notando algo que no sabía identificar en sus manos antes de que el cojín le diera. No parecía haber funcionado, pero podía ser porque necesitaba más práctica, o hacerlo más rápido. Dejó que el resto probara, ofreciéndose a tirar cojines si era necesario. Después de probar todos se fue al sofá, pensativa. Todos los meses que le quedaban allí le seguían rondando la mente, y no podía concentrarse en mucho más que eso. Querría llorar de rabia y de impotencia, y se lo estaba aguantando porque no quería que nadie la oyese hacerlo.
Practicó los gestos y las palabras mientras algunos de sus compañeros probaban, y luego fue ella. Suspiró profundamente y empezó a hacer el hechizo, nerviosa. ¿Y si no le salía bien? Apretó el cristal más fuerte, notando algo que no sabía identificar en sus manos antes de que el cojín le diera. No parecía haber funcionado, pero podía ser porque necesitaba más práctica, o hacerlo más rápido. Dejó que el resto probara, ofreciéndose a tirar cojines si era necesario. Después de probar todos se fue al sofá, pensativa. Todos los meses que le quedaban allí le seguían rondando la mente, y no podía concentrarse en mucho más que eso. Querría llorar de rabia y de impotencia, y se lo estaba aguantando porque no quería que nadie la oyese hacerlo.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Re: Torreón Silente
12/06/20, 12:08 am
Alec entendía a la perfección los sentimientos del resto, él también habría querido volver a casa al día siguiente de haber podido. Saber que no era un año completo sino cinco meses más era un ligero alivio pero suscitana más preguntas para las que no tenían respuesta. Por eso decidió centrarse en la magia.
Le explicaron lo que necesitaba saber para hacerlo pero por más veces que lo intentó no consiguió absolutamente nada. Lejos de desanimarse por ello se alegró por los que sí consiguieron resultados. Estaba claro que no todos eran aptos para ello, pero en ese caso ¿para qué los habían traído a la ciudad? ¿Habría más motivos aparte de la magia en sí?
Desechó rápido aquella línea de pensamiento porque no le iba a llevar a ninguna parte. Si había alguna respuesta o estaba en el libro de historia o fuera del Torreón.
Recogió madera de la que tenían por allí, un buen cuchillo de la armería, una piedra de afilar y algo para poder lijar. Tenía en mente alguna cosa para sus más cercanos por Navidad. En la azotea nadie iba a molestarlo y en caso de que se pasasen por allí ocultaría sus progresos con la manta que usaba normalmente para tumbarse.
Le explicaron lo que necesitaba saber para hacerlo pero por más veces que lo intentó no consiguió absolutamente nada. Lejos de desanimarse por ello se alegró por los que sí consiguieron resultados. Estaba claro que no todos eran aptos para ello, pero en ese caso ¿para qué los habían traído a la ciudad? ¿Habría más motivos aparte de la magia en sí?
Desechó rápido aquella línea de pensamiento porque no le iba a llevar a ninguna parte. Si había alguna respuesta o estaba en el libro de historia o fuera del Torreón.
Recogió madera de la que tenían por allí, un buen cuchillo de la armería, una piedra de afilar y algo para poder lijar. Tenía en mente alguna cosa para sus más cercanos por Navidad. En la azotea nadie iba a molestarlo y en caso de que se pasasen por allí ocultaría sus progresos con la manta que usaba normalmente para tumbarse.
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Silente
12/06/20, 03:17 am
Lethe puso en palabras sus dudas, pero Luci se aferró a su resolución final: Escapaba a su control así que preocuparse era una pérdida de tiempo. Eso y el comentario positivo de Kolja le ayudaron a concentrarse en las instrucciones del hechizo.
No pudo evitar reír cuando Chromsa falló la primera vez aunque se cubrió la boca con las manos para no parecer maleducado.
-¡Aw, pero inténtalo otra vez! -le animó. Kradko había necesitado un par de intentos para que le saliera, era normal cuando se probaba algo nuevo. A él le salió a la segunda, ya que en el primer intento se asustó tanto de la sensación de la magia recorriéndole el cuerpo que perdió la concentración.
Cuando lo consiguió hizo un corto baile de la victoria. Corto porque resultaba que la magia cansaba, y después de ese primer hechizo se le quitaron las ganas de hacer ninguno más, al menos por el momento. Se sentó en una silla junto a los fogones y le insistió a Kradko para que se quedase a ver los intentos de los demás. Ver la magia en acción y sentirla en las manos había espoleado sus ilusiones iniciales, esas que le había dado Evelhan y que le habían convencido para ir a ese estercolero.
No pudo evitar reír cuando Chromsa falló la primera vez aunque se cubrió la boca con las manos para no parecer maleducado.
-¡Aw, pero inténtalo otra vez! -le animó. Kradko había necesitado un par de intentos para que le saliera, era normal cuando se probaba algo nuevo. A él le salió a la segunda, ya que en el primer intento se asustó tanto de la sensación de la magia recorriéndole el cuerpo que perdió la concentración.
Cuando lo consiguió hizo un corto baile de la victoria. Corto porque resultaba que la magia cansaba, y después de ese primer hechizo se le quitaron las ganas de hacer ninguno más, al menos por el momento. Se sentó en una silla junto a los fogones y le insistió a Kradko para que se quedase a ver los intentos de los demás. Ver la magia en acción y sentirla en las manos había espoleado sus ilusiones iniciales, esas que le había dado Evelhan y que le habían convencido para ir a ese estercolero.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Personajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Torreón Silente
13/06/20, 06:58 pm
Era un poco difícil alegrarse por las buenas nuevas con el peso del tiempo sobre sus hombros y dudó en si sería capaz de concentrarse en la magia hasta que la vio funcionar. Se tapó la boca para evitar que su sonrisa se notara cuando el cojín golpeó a Chromsa en la cara, mas no censuró su sorpresa cuando el hechizo surtió efecto. Chocó contra una barrera invisible y cayó a los pies del objetivo. No era nada espectacular como los vistosos -pero falsos- trucos de los artistas de su ciudad, aunque sí lo suficientemente emocionante, útil y sobre todo real como para querer probarlo ella misma. No lo hizo de cabeza, sino que esperó a que otros probasen antes que ella para fijarse bien en sus gestos, copiándolos metódicamente sin cristales ni palabras, y viceversa, susurrando las palabras para no trabarse al recitarlas, sin movimientos de por medio. Que le lanzaran nada a la cara sin la seguridad de poder detenerlo no entraba en sus planes preferentes, tenía un amor propio que cuidar, y visto que algunos de sus compañeros no habían logrado efectuarlo prefería ser precavida antes de fallar por un desliz. Que hubiera gente apta y no apta para la magia no entraba en su registro de posibilidades ni en su escaso conocimiento del tema.
Cuando le tocó a ella probar en serio el hormigueo que le recorrió los dedos le sorprendió tanto que casi detuvo el hechizo a medias. Luego tuvo el acto reflejo de esquivar el golpe manualmente, detalle que, sin embargo, fue innecesario. Escuchó un "plof" delante suya. El hechizo había tenido éxito y el cojín ahora yacía en el suelo. Necesitó un par de segundos para reaccionar.
—¡Otra vez, otra vez! —juntó ambas manos, ilusionada, dando un par de saltitos de alegría con los ojos bien abiertos. La segunda vez Kahlo pronunciaría las palabras con más seguridad, no cerraría los ojos cuando el cojín se le acercase ni se apartaría de la trayectoria. Ver que chocaba antes de llegar a ella le provocó una risa triunfal y la cara le dolió por la sonrisa. El cosquilleo resultaba extrañamente agradable—. ¡Tenemos que traducir más conjuros, esto es maravilloso!
Cuando le tocó a ella probar en serio el hormigueo que le recorrió los dedos le sorprendió tanto que casi detuvo el hechizo a medias. Luego tuvo el acto reflejo de esquivar el golpe manualmente, detalle que, sin embargo, fue innecesario. Escuchó un "plof" delante suya. El hechizo había tenido éxito y el cojín ahora yacía en el suelo. Necesitó un par de segundos para reaccionar.
—¡Otra vez, otra vez! —juntó ambas manos, ilusionada, dando un par de saltitos de alegría con los ojos bien abiertos. La segunda vez Kahlo pronunciaría las palabras con más seguridad, no cerraría los ojos cuando el cojín se le acercase ni se apartaría de la trayectoria. Ver que chocaba antes de llegar a ella le provocó una risa triunfal y la cara le dolió por la sonrisa. El cosquilleo resultaba extrañamente agradable—. ¡Tenemos que traducir más conjuros, esto es maravilloso!
- ♪♫♬:
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Silente
14/06/20, 09:51 pm
Lethe no pensaba darle más vueltas al asunto del tiempo, ni tenía nada que añadir al respecto, no compartía las visiones más pesimistas ni las más optimistas: para ella seguían más o menos como estaban, solo que se suponía que dentro de cinco meses… ¿Ocurriría algo? En realidad ni siquiera eso era seguro. Prefería, como algún otro, centrarse en los logros que habían obtenido en ese preciso instante. Viendo que el hechizo estaba tan solicitado, decidió hacer su propia copia de los pasos a seguir y observar los intentos de aquellos que se habían dedicado a traducirlo. No pudo hacerlo por mucho que insistiese, y de hecho muy pocos lo consiguieron. Le extrañó que personas que se habían dedicado de pleno a la traducción no lo hubiesen conseguido, no obstante, ya que claramente tenían ventaja respecto a otros y que alguien como Kradko lo hubiese logrado con relativa facilidad.
Durante los siguientes días se probó que había personas con mayor dificultad que otras, o que simplemente por más que lo intentasen no les salía nada. Kahlo parecía tener alguna clase de don para la magia, pues la enderth no había podido evitar fijarse en lo fácil que le resultaba normalmente llevar a cabo un hechizo nuevo y no parecía tener limitación. Ella misma no tenía mucha dificultad en lo que a memorizar y realizar los gestos con precisión se refería, pero a pesar de eso algunos no había forma de que le saliesen y además notaba que cada vez que lograba conjurar algo exitosamente se agotaba enseguida y no parecía ocurrirle a la varmana. Ello no le desalentó en absoluto, pero se preguntaba el porqué de aquellas diferencias.
Para cuando decidieron realizar otra salida en busca de unos jardines que Luci había visto en el mapa ya manejaban otros tres hechizos: uno que permitía limpiar, útil también para limpiar las heridas ya que habían concluido que el hechizo curativo no servía para demasiado, otro que modificaba la temperatura porque muchos de los mamíferos deseaban calentar el agua con facilidad y, finalmente, un hechizo que propinaba un golpe relativamente potente y que podría serles de ayuda en caso de volver a toparse con alguna criatura peligrosa. Por desgracia ella no podía llevar a cabo ese hechizo ni aquel del escudo, por lo que su siguiente objetivo sería buscar algo similar que sí le saliese.
Durante los siguientes días se probó que había personas con mayor dificultad que otras, o que simplemente por más que lo intentasen no les salía nada. Kahlo parecía tener alguna clase de don para la magia, pues la enderth no había podido evitar fijarse en lo fácil que le resultaba normalmente llevar a cabo un hechizo nuevo y no parecía tener limitación. Ella misma no tenía mucha dificultad en lo que a memorizar y realizar los gestos con precisión se refería, pero a pesar de eso algunos no había forma de que le saliesen y además notaba que cada vez que lograba conjurar algo exitosamente se agotaba enseguida y no parecía ocurrirle a la varmana. Ello no le desalentó en absoluto, pero se preguntaba el porqué de aquellas diferencias.
Para cuando decidieron realizar otra salida en busca de unos jardines que Luci había visto en el mapa ya manejaban otros tres hechizos: uno que permitía limpiar, útil también para limpiar las heridas ya que habían concluido que el hechizo curativo no servía para demasiado, otro que modificaba la temperatura porque muchos de los mamíferos deseaban calentar el agua con facilidad y, finalmente, un hechizo que propinaba un golpe relativamente potente y que podría serles de ayuda en caso de volver a toparse con alguna criatura peligrosa. Por desgracia ella no podía llevar a cabo ese hechizo ni aquel del escudo, por lo que su siguiente objetivo sería buscar algo similar que sí le saliese.
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidadPersonajes :- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
- Damian: Humano italiano (1.35m)
Síntomas : En ocasiones se desconcentra con más facilidad. Sufrirá de vez en cuando migrañas con aura.
Armas :- Adam: Cimitarra y cuerpo de caballo. La incomodidad
- Damian: Dientes
Daga
Status : muñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñones
Humor : ajjaj- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
Re: Torreón Silente
16/06/20, 05:18 pm
Con el amable ofrecimiento del ochrorio en enseñarle un poco de la magia que su grupo estuvo traduciendo, Adam se animó a intentarlo. Levantó la cabeza de la mesa, sonriendo un poco por la alegre personalidad de Chromsa, no hubo día en que no fuese agradable su compañía para el ruso.
Uno a uno fueron probando el hechizo por turnos, siendo él de los últimos solo por poder observar bien a los demás y por la vergüenza que le daba la posibilidad de fallar siendo de los primeros. Se tapó aun más la boca con la bufanda para ocultar la sonrisa tonta que se le dibujó cuando el cojín que le lanzaron a Chromsa impactó de lleno en toda su cara, siendo la escena bastante cómica para Adam. Algunos no lo consiguieron pero otros lograron crear una barrera que paró el cojín. Cuando fue testigo de eso el interés del ruso se duplicó, emocionado al ver de nuevo que la fantasía de este mundo no era para nada fantasiosa, era real.
La que se llevó el premio fue Kahlo, logrando con pasmosa facilidad realizar el hechizo no una, dos veces. Al ruso se le escapó un pequeño “guau” de sus labios por reflejo. Si no fuese por el ligero respeto que le tenía a la varmana la hubiese felicitado pero se detuvo en los últimos segundos, quedándose con la mano alzada y la boca semiabierta.
Finalmente fue su turno, estudiando durante un largo minuto los movimientos para no equivocarse. Agarrando con firmeza el maldito cristal que tanto le repugnaba, tomó aire y realizó los movimientos. No salió nada, esquivando el cojín por los pelos. Nada le impidió disculparse con quien le lanzó el cojín, pidiendo perdón por una tontería. Pidió una segunda oportunidad pero lo único en lo que cambió fue que el cojín lo alcanzó esta vez en toda su cara. Algo triste dejó caer los brazos, cabizbajo.
—Creo… que esto no es lo mío —dijo mirando a los que lo consiguieron, especialmente a Kahlo.
Durante los días venideros se animó a probar de nuevo los hechizos, repitiéndose el fracaso de nuevo una y otra vez. Lamentó con disgusto su imcompetencia, pensando para calmarse que quizás debería enfocarse en entrenar su cuerpo con Kolja y los demás bajo su tutela en lugar de intentar en vano esa magia inalcanzable.
Uno a uno fueron probando el hechizo por turnos, siendo él de los últimos solo por poder observar bien a los demás y por la vergüenza que le daba la posibilidad de fallar siendo de los primeros. Se tapó aun más la boca con la bufanda para ocultar la sonrisa tonta que se le dibujó cuando el cojín que le lanzaron a Chromsa impactó de lleno en toda su cara, siendo la escena bastante cómica para Adam. Algunos no lo consiguieron pero otros lograron crear una barrera que paró el cojín. Cuando fue testigo de eso el interés del ruso se duplicó, emocionado al ver de nuevo que la fantasía de este mundo no era para nada fantasiosa, era real.
La que se llevó el premio fue Kahlo, logrando con pasmosa facilidad realizar el hechizo no una, dos veces. Al ruso se le escapó un pequeño “guau” de sus labios por reflejo. Si no fuese por el ligero respeto que le tenía a la varmana la hubiese felicitado pero se detuvo en los últimos segundos, quedándose con la mano alzada y la boca semiabierta.
Finalmente fue su turno, estudiando durante un largo minuto los movimientos para no equivocarse. Agarrando con firmeza el maldito cristal que tanto le repugnaba, tomó aire y realizó los movimientos. No salió nada, esquivando el cojín por los pelos. Nada le impidió disculparse con quien le lanzó el cojín, pidiendo perdón por una tontería. Pidió una segunda oportunidad pero lo único en lo que cambió fue que el cojín lo alcanzó esta vez en toda su cara. Algo triste dejó caer los brazos, cabizbajo.
—Creo… que esto no es lo mío —dijo mirando a los que lo consiguieron, especialmente a Kahlo.
Durante los días venideros se animó a probar de nuevo los hechizos, repitiéndose el fracaso de nuevo una y otra vez. Lamentó con disgusto su imcompetencia, pensando para calmarse que quizás debería enfocarse en entrenar su cuerpo con Kolja y los demás bajo su tutela en lugar de intentar en vano esa magia inalcanzable.
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manualPersonajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: Torreón Silente
16/06/20, 06:15 pm
Kradko no estaba de mucho humor para más magia aquel día. O más bien, no estaba de humor para quedarse quieta mirando lo que los demás hacían. Por ello, a pesar de la insistencia de Luci, subió a la habitación común y se puso manos a la obra con las tareas que había pensado. A medida que el día iba transcurriendo, fue aceptando su destino y así su humor fue mejorando.
Durante los siguientes días se metió más a fondo a aprender magia. Su facilidad para aprender las gesticulaciones compensaba con creces su dificultad inicial para recitar, la cual fue mejorando a medida que aprendía más conjuros. Además, el hecho de que la verbalización y gestos le pareciera que tenían un ritmo —e incluso diría tono— común hacía que juntarlos le resultara mucho más sencillo.
Los conjuros que aprendió en los siguientes días le parecieron bastante más interesantes que el de sanación y, desafortunadamente, algunos también más divertidos. Un día en que estaba especialmente ociosa en el sofá y empezaba a coger frío decidió probar a calentarse la capa. El resultado le gustó tanto que cuando se le enfrió volvió a calentarla. Varias veces. Seguidas. Como es de esperar, tras unos pocos intentos notó que le costaba moverse y concentrarse. Pero le dio igual, no tenía nada que hacer aquel día. Al ejecutar el conjuro un par de veces más, su agotamiento era tal que se quedó dormida en el sofá casi al instante. Así fue cómo aprendió que usar mucha magia la dejaba totalmente sin energía.
Tras unos días de rutina general, decidieron hacer una visita a los jardines que Luci había encontrado en el mapa. Kradko se apuntó enseguida. Daba igual qué clase de criatura peligrosa se pudieran cruzar, pues esta vez sentía que podía con cualquier cosa. Ilusa.
Durante los siguientes días se metió más a fondo a aprender magia. Su facilidad para aprender las gesticulaciones compensaba con creces su dificultad inicial para recitar, la cual fue mejorando a medida que aprendía más conjuros. Además, el hecho de que la verbalización y gestos le pareciera que tenían un ritmo —e incluso diría tono— común hacía que juntarlos le resultara mucho más sencillo.
Los conjuros que aprendió en los siguientes días le parecieron bastante más interesantes que el de sanación y, desafortunadamente, algunos también más divertidos. Un día en que estaba especialmente ociosa en el sofá y empezaba a coger frío decidió probar a calentarse la capa. El resultado le gustó tanto que cuando se le enfrió volvió a calentarla. Varias veces. Seguidas. Como es de esperar, tras unos pocos intentos notó que le costaba moverse y concentrarse. Pero le dio igual, no tenía nada que hacer aquel día. Al ejecutar el conjuro un par de veces más, su agotamiento era tal que se quedó dormida en el sofá casi al instante. Así fue cómo aprendió que usar mucha magia la dejaba totalmente sin energía.
Tras unos días de rutina general, decidieron hacer una visita a los jardines que Luci había encontrado en el mapa. Kradko se apuntó enseguida. Daba igual qué clase de criatura peligrosa se pudieran cruzar, pues esta vez sentía que podía con cualquier cosa. Ilusa.
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carisma
Personajes :- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
- Rick: humano, neoyorquino
- Erknest: humano, italiano/inglés Kamaitachi
Síntomas : A veces tendrá ataques de claustrofobia. Sus irises dejan de ser círculos perfectos, y en ocasiones sus ojos serán brevemente fosforescentes en la oscuridad.
Armas :- Rick: Sable y arco
- Erknest: "Espada legendaria" y cuchillas de aire
Status : The journey never ends
Humor : Cualquier cosa me vale.
- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
Re: Torreón Silente
17/06/20, 11:44 pm
Tras su fallido intento se limitó a ayudar con los lanzamientos y a animar al resto. Fue capaz de ello en una parte por su confianza en que tenía que practicar más para realizar el hechizo y en parte por la reacción de algunos de los presentes al cojinazo que se llevó. De normal no le había prestado atención al fallo, pero incluso puso una sonrisa un tanto bobalicona que por poco se habría convertido en una risa. -Tal vez lo intente más tarde. No te preocupes Luci.- le contestó al chico rosa.
Pudo ver dos resultados en los lanzamientos: los que no conseguían invocar el escudo entre los que se encontraba y los que lo consiguieron a la primera o tras un par de intentos. La felicidad de Luci y Kahlo se le contagió y les felicitó con mucho ánimo. Además, aquel "muro" hecho de magia le fascinaba bastante. -Por supuesto, todavía nos quedan bastantes que traducir.- respondió a la chica. El ánimo del ochrorio lo bajó un poco el resultado de los intentos de Adam. Le había alentado a probar la magia para animarlo y al final lo había empeorado. No le dio tiempo a estar un tanto cabizbajo ya que se le ocurrió intentar animarle hablando con él mientras... Cierto. Tenía que avisar al resto de las noticias del huerto. Alzó la voz para que todos lo escucharan y dijo: -Se me olvidaba, tengo buenas noticias. El huerto va bastante bien y ya tenemos algunas verduras para cosechar.- Se giró en dirección al terrestre de la bufanda y le dijo: Adam, ¿después de almorzar me ayudarías?- El chico aceptó la oferta, lo cual le alegró. Incluso se motivó aun más cuando Alec se ofreció a ayudar también. Recordaba que le comentó en su momento que era también en un campesino, así que su ayuda sería muy útil.
El resto del día lo pasó entre cosechando con Alec y Adam a la vez que hablaban e intentaba animar al segundo y empezando la traducción de un nuevo hechizo. Pasaron varios días tras los cuales consiguieron traducir y hacer funcionales tres hechizos más. Chromsa estuvo ocupado con las tareas de siempre (traducir y cuidar del huerto), a lo que añadió el avance en la figurilla que estaba haciendo (ya le quedaba muy poco) y la práctica de algunos de los hechizos. La mayoría de ellos no conseguía hacerlos por más que practicase y le molestó un poco no poder realizar ninguno de los que había traducido. Sin embargo, si consiguió lanzar el hechizo de curación y un conjuro térmico que había traducido el otro grupo. Se emocionó enormemente la primera vez que uno de sus dedos brilló como ya había pasado con otros. ¡Había conseguido hacer magia por fin! El conjuro térmico lo puso a prueba un día que le empezó a doler un poco la espalda después de trabajar en el huerto. Se le ocurrió sentarse en el sofá del salón y cogió uno de los cojines. -Bueno, debería funcionar.- se dijo a si mismo mientras recitaba el conjuro sobre él. Notó casi al instante, lo que le dibujó una sonrisa, como el cojín adquiría un calor bastante agradable y se lo puso a la espalda para aliviársela.
Pasado este tiempo se propuso una expedición a unos jardines que había encontrado Luci en el libro de mapas de la ciudad. La idea le agradó mucho teniendo en cuenta que las dos últimas salidas habían salido bastante bien a lo que se sumaba que iban a ir a una zona llena de plantas. Con suerte esta vez podrían llevarse alguna sin que nadie la echara de menos. El día en que iban a salir se preparó con tiempo y fue de los primeros en estar esperando en la puerta a que el resto de los que iban a ir estuvieran listos.
Pudo ver dos resultados en los lanzamientos: los que no conseguían invocar el escudo entre los que se encontraba y los que lo consiguieron a la primera o tras un par de intentos. La felicidad de Luci y Kahlo se le contagió y les felicitó con mucho ánimo. Además, aquel "muro" hecho de magia le fascinaba bastante. -Por supuesto, todavía nos quedan bastantes que traducir.- respondió a la chica. El ánimo del ochrorio lo bajó un poco el resultado de los intentos de Adam. Le había alentado a probar la magia para animarlo y al final lo había empeorado. No le dio tiempo a estar un tanto cabizbajo ya que se le ocurrió intentar animarle hablando con él mientras... Cierto. Tenía que avisar al resto de las noticias del huerto. Alzó la voz para que todos lo escucharan y dijo: -Se me olvidaba, tengo buenas noticias. El huerto va bastante bien y ya tenemos algunas verduras para cosechar.- Se giró en dirección al terrestre de la bufanda y le dijo: Adam, ¿después de almorzar me ayudarías?- El chico aceptó la oferta, lo cual le alegró. Incluso se motivó aun más cuando Alec se ofreció a ayudar también. Recordaba que le comentó en su momento que era también en un campesino, así que su ayuda sería muy útil.
El resto del día lo pasó entre cosechando con Alec y Adam a la vez que hablaban e intentaba animar al segundo y empezando la traducción de un nuevo hechizo. Pasaron varios días tras los cuales consiguieron traducir y hacer funcionales tres hechizos más. Chromsa estuvo ocupado con las tareas de siempre (traducir y cuidar del huerto), a lo que añadió el avance en la figurilla que estaba haciendo (ya le quedaba muy poco) y la práctica de algunos de los hechizos. La mayoría de ellos no conseguía hacerlos por más que practicase y le molestó un poco no poder realizar ninguno de los que había traducido. Sin embargo, si consiguió lanzar el hechizo de curación y un conjuro térmico que había traducido el otro grupo. Se emocionó enormemente la primera vez que uno de sus dedos brilló como ya había pasado con otros. ¡Había conseguido hacer magia por fin! El conjuro térmico lo puso a prueba un día que le empezó a doler un poco la espalda después de trabajar en el huerto. Se le ocurrió sentarse en el sofá del salón y cogió uno de los cojines. -Bueno, debería funcionar.- se dijo a si mismo mientras recitaba el conjuro sobre él. Notó casi al instante, lo que le dibujó una sonrisa, como el cojín adquiría un calor bastante agradable y se lo puso a la espalda para aliviársela.
Pasado este tiempo se propuso una expedición a unos jardines que había encontrado Luci en el libro de mapas de la ciudad. La idea le agradó mucho teniendo en cuenta que las dos últimas salidas habían salido bastante bien a lo que se sumaba que iban a ir a una zona llena de plantas. Con suerte esta vez podrían llevarse alguna sin que nadie la echara de menos. El día en que iban a salir se preparó con tiempo y fue de los primeros en estar esperando en la puerta a que el resto de los que iban a ir estuvieran listos.
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Silente
19/06/20, 12:23 am
La hiperactividad por el descubrimiento de la magia le duró varios días. Para desgracia de sus compañeros se interesó muchísimo por el progreso de las traducciones hasta que se hizo más que evidente que estaba molestando más que ayudando.
Ya que no tenía muchas más cosas con las que entretenerse (había suficiente personal para ocuparse del huerto y su proyecto de estufa había quedado desbancado por el hechizo térmico) y las prácticas de magia eran más bien cortas debido a su poco aguante, se centró en su libro de arte. Aprendió bastantes cosas sobre la psicología de los artistas de la ciudad, principalmente que la gran mayoría estaba como auténticas chotas. Las obras no siempre tenían un objetivo o estética claros, eran o simple y burda experimentación o una demostración de técnica que incluso para un daeliciano resultaba excesiva. Aun así planteaba cosas interesantes; la belleza estaba presente, pero también el horror. Como había quedado patente en las decoraciones de la avenida de los palacetes había muchas obras que eran feas a propósito, creadas con el claro propósito de aterrar o asquear a los espectadores, y eso solo era fascinante. Viendo que Rocavarancolia parecía un reino de conquistadores (o así lo parecía según el libro de historia que tenían) no era tan descabellado que quisieran dar miedo, aunque a Luci se le ocurrían mejores maneras de conquistar a alguien.
Durante su lectura también descubrió una localización que sí salía en su libro de mapas y que prometía ser interesante a juzgar no solo por lo mucho que se explayaba el texto en alabarla si no por las ilustraciones que mostraba de sus esculturas. Con suerte no estaría en ruinas como otras partes de la ciudad.
El día elegido para la excursión se pertrecharon debidamente y salieron temprano. Luci llevaba el libro de arte en una bandolera improvisada, junto a una cantimplora y algunas chucherías que había hecho caramelizando grillos. Últimamente le daban muchas bajadas de azúcar y no quería arriesgarse a ser una carga.
Ya que no tenía muchas más cosas con las que entretenerse (había suficiente personal para ocuparse del huerto y su proyecto de estufa había quedado desbancado por el hechizo térmico) y las prácticas de magia eran más bien cortas debido a su poco aguante, se centró en su libro de arte. Aprendió bastantes cosas sobre la psicología de los artistas de la ciudad, principalmente que la gran mayoría estaba como auténticas chotas. Las obras no siempre tenían un objetivo o estética claros, eran o simple y burda experimentación o una demostración de técnica que incluso para un daeliciano resultaba excesiva. Aun así planteaba cosas interesantes; la belleza estaba presente, pero también el horror. Como había quedado patente en las decoraciones de la avenida de los palacetes había muchas obras que eran feas a propósito, creadas con el claro propósito de aterrar o asquear a los espectadores, y eso solo era fascinante. Viendo que Rocavarancolia parecía un reino de conquistadores (o así lo parecía según el libro de historia que tenían) no era tan descabellado que quisieran dar miedo, aunque a Luci se le ocurrían mejores maneras de conquistar a alguien.
Durante su lectura también descubrió una localización que sí salía en su libro de mapas y que prometía ser interesante a juzgar no solo por lo mucho que se explayaba el texto en alabarla si no por las ilustraciones que mostraba de sus esculturas. Con suerte no estaría en ruinas como otras partes de la ciudad.
El día elegido para la excursión se pertrecharon debidamente y salieron temprano. Luci llevaba el libro de arte en una bandolera improvisada, junto a una cantimplora y algunas chucherías que había hecho caramelizando grillos. Últimamente le daban muchas bajadas de azúcar y no quería arriesgarse a ser una carga.
- Percy
Ficha de cosechado
Nombre: Kolja Günterson
Especie: Humano/Alemán
Habilidades: Nociones de lucha. Rapidez mental. Resistencia.
Personajes : Kolja Günterson Humano Sutr
Status : Hype
Humor : Sarcastico/Incomprendido
Re: Torreón Silente
19/06/20, 08:39 pm
Kolja se quedó haciendo la comida mientras observaba los logros y fracasos de aquellos que experimentaban con la magia. Era gracioso ver como a algunos el cojín les golpeaba en la cara y las caras de sorpresa de aquellos que lo conseguían. Observó con una sonrisa los pequeños ataques de euforia de aquellos que lograban pronunciar el hechizo. Más tarde, cuando ya había comido, se hizo una pequeña herida con uno de los cristales e intentó poner en practica las palabras y gestos que dictaba el libro de magia, sin éxito. A pesar de que estaba seguro de que realizaba los movimientos correctamente, nada pasaba. A pesar de que se lo esperaba, le resultó algo decepcionante ver que se cumplía su presentimiento.
Durante los siguientes días siguió entrenando a aquellos que se habían apuntado a los ejercicios matutinos y el resto del tiempo lo pasó encargandose de pequeñas tareas, intentando no molestar a los equipos de traductores. Pero donde más rato pasaba era en la muralla, pensando, mientras aplicaba los cuidados necesarios a las diferentes armas de la armería.
Pronto la magia empezó a formar parte de su rutina diaria y siempre había gente practicando hechizos nuevos o traduciendolos. A pesar de que lo siguió intentando, según los otros iban traduciendo, ninguno de sus intentos tuvo resultado y finalmente aceptó que no tenía ni una pizca de magia en su cuerpo. Por lo menos no era el único, Alec, Adam, Alyssa y Qirra parecía que estaban en la misma situación que él mismo. Nada de lo que intentaban conseguía prender la chispa mágica en ellos cinco. Si no fuese por que Amira y Reina si que conseguían hacer algún que otro hechizo, hubiese pensado que se debía a su condición de humanos.
En cuanto se propuso la salida Kolja se apuntó inmediatamente, deseando dejar aquellas paredes atrás e internarse de nuevo en aquella ciudad tan caótica.
Durante los siguientes días siguió entrenando a aquellos que se habían apuntado a los ejercicios matutinos y el resto del tiempo lo pasó encargandose de pequeñas tareas, intentando no molestar a los equipos de traductores. Pero donde más rato pasaba era en la muralla, pensando, mientras aplicaba los cuidados necesarios a las diferentes armas de la armería.
Pronto la magia empezó a formar parte de su rutina diaria y siempre había gente practicando hechizos nuevos o traduciendolos. A pesar de que lo siguió intentando, según los otros iban traduciendo, ninguno de sus intentos tuvo resultado y finalmente aceptó que no tenía ni una pizca de magia en su cuerpo. Por lo menos no era el único, Alec, Adam, Alyssa y Qirra parecía que estaban en la misma situación que él mismo. Nada de lo que intentaban conseguía prender la chispa mágica en ellos cinco. Si no fuese por que Amira y Reina si que conseguían hacer algún que otro hechizo, hubiese pensado que se debía a su condición de humanos.
En cuanto se propuso la salida Kolja se apuntó inmediatamente, deseando dejar aquellas paredes atrás e internarse de nuevo en aquella ciudad tan caótica.
- Motes:
Alec: Granjero
Kahlo: Gatita
Qirra: Pequeña dragona
Chromsa: Chico nutria
Luci: Niño chuche
Adam: Rusky
Lethe: La pájaro
Kradko: Niña bicho
Reina: La japonesa
Amira: en proceso
Alyssa: en proceso
Levántate y pelea…héroe.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Personajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Torreón Silente
21/06/20, 04:29 pm
Hasta entonces lo mejor que había podido hacer por el grupo, a parte de traducir, era enseñar lo que sabía de esgrima, y aunque se esforzase por ser al menos la mitad de productiva que el que más sin salir del torreón, eso no la había salvado de las bajonas puntuales por sentirse inútil y fuera de lugar. La magia, sin embargo, lo cambiaba todo.
El primer día no hizo más hechizos, pues a pesar de la emoción, no buscaba fardar de sus nuevas capacidades cuando sus compañeros parecían afligidos por no poder hacer magia. Kahlo se conformaba con saborear ese triunfo en silencio. Los próximos días se enfrascó en la traducción de libros mucho más motivada y seria que antes, vertiendo la misma dedicación que le había puesto a la orfebrería en su momento a ese nuevo trabajo, convirtiéndolo en algo personal. Cada hechizo que sacaban a luz lo ponía a prueba sin dilación, descubriendo en el proceso dos cosas: que no padecía el cansancio que algunos mencionaban y que era capaz de llevar a cabo hechizos que otros, a pesar de tener el don, no podían. Sus límites eran mucho más tardíos y los experimentó a caso hecho, forzando el momento a base de repetir el mismo hechizo hasta agotarse por completo. Esto hizo que (a parte de llevarla a la cama a media tarde) el orgullo de la varmana se disparase considerablemente. Quizás no tuviese la fuerza, los músculos ni la valentía de Alec o Kolja, que siguiera siendo pequeña y con mucho que perder, pero ahora contaba con un nuevo poder que había traido de vuelta a la joven soberbia que había sido meses atrás, mucho más capaz de enfrentarse a nada.
Los días pasaron deprisa al tener cosas nuevas en las que entretenerse, una rutina menos pesada. Ahora podía darse largos baños de agua caliente o limpiar su ropa con un gesto, y solo con eso era como si las condiciones de vida hubieran mejorado una barbarie. Cinco meses seguían sonando como una eternidad, pero si sacaban más conjuros útiles al menos dejarían de estar para el arrastre y ella se sentiría menos indefensa. Se unió a la salida propuesta sin dudar, cansada de tenerle miedo al exterior, esperanzada a que lo que les deparase en los jardines fuera tan placentero como lo que encontraron en el palacete y en la biblioteca.
El primer día no hizo más hechizos, pues a pesar de la emoción, no buscaba fardar de sus nuevas capacidades cuando sus compañeros parecían afligidos por no poder hacer magia. Kahlo se conformaba con saborear ese triunfo en silencio. Los próximos días se enfrascó en la traducción de libros mucho más motivada y seria que antes, vertiendo la misma dedicación que le había puesto a la orfebrería en su momento a ese nuevo trabajo, convirtiéndolo en algo personal. Cada hechizo que sacaban a luz lo ponía a prueba sin dilación, descubriendo en el proceso dos cosas: que no padecía el cansancio que algunos mencionaban y que era capaz de llevar a cabo hechizos que otros, a pesar de tener el don, no podían. Sus límites eran mucho más tardíos y los experimentó a caso hecho, forzando el momento a base de repetir el mismo hechizo hasta agotarse por completo. Esto hizo que (a parte de llevarla a la cama a media tarde) el orgullo de la varmana se disparase considerablemente. Quizás no tuviese la fuerza, los músculos ni la valentía de Alec o Kolja, que siguiera siendo pequeña y con mucho que perder, pero ahora contaba con un nuevo poder que había traido de vuelta a la joven soberbia que había sido meses atrás, mucho más capaz de enfrentarse a nada.
Los días pasaron deprisa al tener cosas nuevas en las que entretenerse, una rutina menos pesada. Ahora podía darse largos baños de agua caliente o limpiar su ropa con un gesto, y solo con eso era como si las condiciones de vida hubieran mejorado una barbarie. Cinco meses seguían sonando como una eternidad, pero si sacaban más conjuros útiles al menos dejarían de estar para el arrastre y ella se sentiría menos indefensa. Se unió a la salida propuesta sin dudar, cansada de tenerle miedo al exterior, esperanzada a que lo que les deparase en los jardines fuera tan placentero como lo que encontraron en el palacete y en la biblioteca.
- ♪♫♬:
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.
Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Torreón Silente
24/06/20, 07:18 pm
Amira casi lloró con el primer baño de agua caliente. La magia le había devuelto algo tan sencillo como eso, que hasta hace dos meses era algo que suponía que siempre tendría. El descenso en la calidad de vida le seguía doliendo, aunque se hubiera acostumbrado bastante, y ya ni siquiera le importaba tanto no poder usar su teléfono, así que recuperar algo tan simple como limpiar la ropa de manera sencilla y poder calentar el agua le parecía maravilloso.
Había seguido ayudando a traducir hechizos esos días, así como a practicarlos. Ella no era la más dotada para la magia de todos sus compañeros y al principio le resultó frustrante: no estaba haciendo nada mal, y aún así no le salían algunos de los hechizos. No era ni de lejos la única, incluso algunos de sus compañeros ni siquiera podían hacer nada, lo que acabó pro convencerla de que no era culpa de no esforzarse o de no hacer algo como debía. No tenía el don que parecía tener Kahlo, vale, pero podía hacer magia. No sabía qué hacía que ella fuese tan buena con la magia, puede que su especie lo fuera (de hecho, a los humanos parecía dárseles peor, ya que solo ella y Reina parecían poder hacerla) o algún otro motivo que aún no conocían.
En cuanto Luci propuso la excursión, Amira se apuntó sin dudarlo. Si a aquel chico le interesaba un lugar de esa ciudad era porque era bonito o interesante o al menos no una ruina horrible; confiaba plenamente en su criterio estético para eso, y quería ver algo más que ruinas en esa ciudad. Cogió las armas que llevaba siempre antes de salir, contando esta vez con que poseían una pequeña ventaja: sabían algo de magia.
Había seguido ayudando a traducir hechizos esos días, así como a practicarlos. Ella no era la más dotada para la magia de todos sus compañeros y al principio le resultó frustrante: no estaba haciendo nada mal, y aún así no le salían algunos de los hechizos. No era ni de lejos la única, incluso algunos de sus compañeros ni siquiera podían hacer nada, lo que acabó pro convencerla de que no era culpa de no esforzarse o de no hacer algo como debía. No tenía el don que parecía tener Kahlo, vale, pero podía hacer magia. No sabía qué hacía que ella fuese tan buena con la magia, puede que su especie lo fuera (de hecho, a los humanos parecía dárseles peor, ya que solo ella y Reina parecían poder hacerla) o algún otro motivo que aún no conocían.
En cuanto Luci propuso la excursión, Amira se apuntó sin dudarlo. Si a aquel chico le interesaba un lugar de esa ciudad era porque era bonito o interesante o al menos no una ruina horrible; confiaba plenamente en su criterio estético para eso, y quería ver algo más que ruinas en esa ciudad. Cogió las armas que llevaba siempre antes de salir, contando esta vez con que poseían una pequeña ventaja: sabían algo de magia.
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Silente
14/07/20, 01:14 am
Alec se pasó el tiempo trabajando en los regalos que iba a entregar a sus compañeros para navidad. Un pez de madera para Lethe, una figura de un guerrero para Adam, un pequeño rastrillo y una pala para Chromsa, un conejo de madera para Luci, una espada y un escudo de juguete para Kolja y un colgante con un flor de madera para Kahlo. Para los demás aún no tenía ni idea pero según los fuera conociendo más idearía alguna cosa.
También ayudó a Chromsa con el huerto echando mucho de menos su trabajo en la Tierra. Entrenó como siempre y empezó a practicar magia de noche en la azotea siempre antes de acostarse. Los resultados eran decepcionantes y nulos por completo. De hecho cada día se sentía más inútil en comparación al resto, aquello era algo que se le escapaba por completo y viendo lo útil que podía ser en el exterior Alec se ponía de mal humor. Y no sabía si de mal humor con aquella ciudad o con él mismo por no poder hacer magia.
Aquel día el resto decidió salir y Alec, que ya llevaba un tiempo sintiéndose desanimado, decidió quedarse en el torreón. Quizá algo de soledad le sentase bien, o quizá solo acrecentase su sensación de inutilidad. Fuera como fuese podría dedicarse a terminar los regalos. También añadió algunas cartas:
Aunque primero de todo iba a preparar una buena comida para cuando llegase el resto. Eso al menos podía hacerlo.
También ayudó a Chromsa con el huerto echando mucho de menos su trabajo en la Tierra. Entrenó como siempre y empezó a practicar magia de noche en la azotea siempre antes de acostarse. Los resultados eran decepcionantes y nulos por completo. De hecho cada día se sentía más inútil en comparación al resto, aquello era algo que se le escapaba por completo y viendo lo útil que podía ser en el exterior Alec se ponía de mal humor. Y no sabía si de mal humor con aquella ciudad o con él mismo por no poder hacer magia.
Aquel día el resto decidió salir y Alec, que ya llevaba un tiempo sintiéndose desanimado, decidió quedarse en el torreón. Quizá algo de soledad le sentase bien, o quizá solo acrecentase su sensación de inutilidad. Fuera como fuese podría dedicarse a terminar los regalos. También añadió algunas cartas:
- Carta para los terrestres::
- ¡Feliz Navidad! (quizá algo atrasadas, no se lleva bien la cuenta del tiempo aquí) Quería decirte lo bien que lo estás haciendo en este lugar perdido de la mano de Dios y que hasta Santa debería traerte regalos. Espero que te guste.
Con cariño: Alec.
- Para los no terrestres::
- ¡Feliz Navidad! Seguro que te estás preguntando si se me ha ido la cabeza pero no, esta es la más bonita de las tradiciones terrestres, una fecha para estar con los seres queridos e intercambiar regalos. Como soy consciente de que lo primero es imposible he decidido traerte lo segundo. Este regalo es para ti, está hecho con mucho cariño.
Alec.
Aunque primero de todo iba a preparar una buena comida para cuando llegase el resto. Eso al menos podía hacerlo.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Silente
28/07/20, 10:25 pm
No hubo incidentes a la vuelta y, aunque el ambiente parecía haberse chafado y algunos de sus compañeros en particular no se habían tomado nada bien aquel encuentro, para la enderth había sido positivo en su mayoría. Aún con la frustración de no poder recibir más datos, tenían algo de información y alguien había mostrado un mínimo de interés de forma positiva por ellos. Ver a alguien de su especie después de todos aquellos años ya parecía superfluo, pero no podía evitar sentir cierta afinidad hacia Kirés, especialmente resultándole más fácil ignorar desde la distancia que si se comparaba con él salía perdiendo.
Regresaron y explicaron a los que se habían quedado en el torreón el encuentro. Lethe aportó su punto de vista, aunque no se extendió demasiado al respecto. El resto del día le dio bastantes vueltas a todo lo que significaba lo que el otro enderth les había contado y se preguntó si podrían sacar algo en claro en aquel libro de historia. No obstante, ella quería seguir estudiando magia, por lo que se lo hizo saber a algunos de los que ya habían comenzado a leer aquel denso tomo, para que estuviesen atentos en busca de posibles conexiones.
Alec le había dejado a ella y al resto una figura en sus respectivas camas, junto con una carta que no terminó de entender. Con su pez de madera en las manos fue en busca del humano y le agradeció el detalle a su manera, aunque el chico podría ver que estaba siendo sincera. También hizo algunas preguntas acerca de aquella fiesta de la que hablaba en la carta y en sus gestos se podría leer una notable confusión. Por lo visto los humanos no solo se regalaban cosas durante los cumpleaños si no que aprovechaban cualquier excusa para hacerlo y para celebrar constantemente eventos que no parecían tener relevancia alguna. O eso creía, pues no estaba muy segura de haber entendido nada en absoluto, si tenía que ser sincera al respecto.
Consiguieron traducir dos nuevos hechizos y, para su alivio era capaz de hacer uno de ellos, que consistía en una película mágica que protegía de golpes leves. El otro tan solo la varmana, una vez más demostrando su superioridad innata con la hechicería, fue capaz de llevarlo a cabo y al parecer permitía ver a través de las paredes. Resultaba un tanto frustrante, pero Lethe sabía encajar aquella clase de cosas. Si solo podía llevar a cabo algunos de aquellos hechizos se tendría que adaptar a aquel hecho y hacer todo lo que estuviese en su mano por resultar útil independientemente de este hecho.
Aquella mañana se había propuesto descifrar otro nuevo hechizo. Uno con el que, si no había entendido mal, podrían volar, o algo así. No avanzó mucho porque en cuanto que todos se empezaron a levantar el grupo decidió que volverían a la biblioteca aquel día.
Regresaron y explicaron a los que se habían quedado en el torreón el encuentro. Lethe aportó su punto de vista, aunque no se extendió demasiado al respecto. El resto del día le dio bastantes vueltas a todo lo que significaba lo que el otro enderth les había contado y se preguntó si podrían sacar algo en claro en aquel libro de historia. No obstante, ella quería seguir estudiando magia, por lo que se lo hizo saber a algunos de los que ya habían comenzado a leer aquel denso tomo, para que estuviesen atentos en busca de posibles conexiones.
Alec le había dejado a ella y al resto una figura en sus respectivas camas, junto con una carta que no terminó de entender. Con su pez de madera en las manos fue en busca del humano y le agradeció el detalle a su manera, aunque el chico podría ver que estaba siendo sincera. También hizo algunas preguntas acerca de aquella fiesta de la que hablaba en la carta y en sus gestos se podría leer una notable confusión. Por lo visto los humanos no solo se regalaban cosas durante los cumpleaños si no que aprovechaban cualquier excusa para hacerlo y para celebrar constantemente eventos que no parecían tener relevancia alguna. O eso creía, pues no estaba muy segura de haber entendido nada en absoluto, si tenía que ser sincera al respecto.
Consiguieron traducir dos nuevos hechizos y, para su alivio era capaz de hacer uno de ellos, que consistía en una película mágica que protegía de golpes leves. El otro tan solo la varmana, una vez más demostrando su superioridad innata con la hechicería, fue capaz de llevarlo a cabo y al parecer permitía ver a través de las paredes. Resultaba un tanto frustrante, pero Lethe sabía encajar aquella clase de cosas. Si solo podía llevar a cabo algunos de aquellos hechizos se tendría que adaptar a aquel hecho y hacer todo lo que estuviese en su mano por resultar útil independientemente de este hecho.
Aquella mañana se había propuesto descifrar otro nuevo hechizo. Uno con el que, si no había entendido mal, podrían volar, o algo así. No avanzó mucho porque en cuanto que todos se empezaron a levantar el grupo decidió que volverían a la biblioteca aquel día.
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Silente
29/07/20, 01:57 am
Luci pasó cabizbajo todo el camino de vuelta, rumiendo los escasos datos que les había dado el enderth y sus propios sentimientos. Cuando llegaron al torreón dejó que los demás hablaran y no quiso aportar nada. Simplemente se quedó allí, en silencio, estudiando con ojos hinchados las reacciones del resto de sus compañeros. Pasó el resto del día acostado.
Durante un par de días sus entretenimientos habituales dejaron de tener interés para él. Fue incapaz de tocar de nuevo el libro de arte que había sacado de la biblioteca, sin embargo se sentía intensamente atraído por el de historia, aunque sus intentos por leerlo siguieran revolviéndole las tripas. Por la noche no dormía por culpa de infinidad de pensamientos intrusivos y pesadillas que, afortunadamente, no fueron tan horribles como la que había tenido semanas atrás. Por eso pudo oír a Alec colocar los regalos junto a las camas, aunque el grandullón puso tanto empeño en no hacer ruido que Luci fingió dormir todo el rato. Al día siguiente se encontró con su regalo y su nota, que lograron romper su burbuja de anhedonia.
Se arrepintió de preguntarle a Alec sobre la Navidad, pues lo que le contó de la fiesta le recordó dolorosamente a su hogar, aun así se aseguró de agradecérselo debidamente, fingiendo de manera muy convincente su entusiasmo habitual. Tomó la costumbre de llevar el conejo de madera a todas partes. Debido a su aspecto tosco, Luci le dio en su cabeza una personalidad gruñona, y en un momento le pintó unas cejas enfadadas con uno de los lápices diminutos que rondaban por el torreón. No quiso ponerle nombre. Se echaba siestas con él y por las noches lo ponía junto a su almohada, con su gesto enfadado apuntando a la ventana, como si eso pudiera espantar a lo que fuera que intentara colarse. Las pesadillas no cesaron, pero sí un poco los pensamientos intrusivos.
El grupo de traducción consiguió dos hechizos nuevos. Luci no fue capaz de realizar ninguno de los dos, y no solo eso, si no que también dejó de poder usar el escudo. Parecía que su poder quedaba relegado a la magia doméstica. No le importó demasiado.
Dado que las tareas diarias del torreón parecían gastar toda su energía y su ánimo no era el mejor, dejó sus sesiones de música con Kradko temporalmente, poniendo una excusa nueva cada vez. Se hizo un pequeño rincón para siestas dentro de un armario en uno de los estudios y pasaba allí la mayor parte del tiempo, durmiendo, peleándose con el libro de historia o dibujando en la madera del mueble con materiales que le robaba al grupo de traducción. La superficie rugosa de la madera no le permitía ser muy preciso, pero le relajaba. Los dibujos eran principalmente pájaros negros con dientes. Por la noche se iba a dormir a su cama como siempre.
No recordaba si fue él o fue otro compañero quien propuso volver a la biblioteca, pero se había hartado del libro de arte y quería cambiarlo por otro, así que se apuntó a la salida. El terror que le producía la ciudad se había vuelto una emoción tan familiar que estar fuera o dentro del torreón había dejado de tener importancia. Ese día se puso un vestido negro con cuello de bebé y botones, medias de rallas con agujeros, el jersey rosa de su madre y una cinta de cuero al cuello. También llevaba una bandolera que se había apañado para llenarla con materiales de la biblioteca. Por supuesto el conejo enfadado iba dentro.
Durante un par de días sus entretenimientos habituales dejaron de tener interés para él. Fue incapaz de tocar de nuevo el libro de arte que había sacado de la biblioteca, sin embargo se sentía intensamente atraído por el de historia, aunque sus intentos por leerlo siguieran revolviéndole las tripas. Por la noche no dormía por culpa de infinidad de pensamientos intrusivos y pesadillas que, afortunadamente, no fueron tan horribles como la que había tenido semanas atrás. Por eso pudo oír a Alec colocar los regalos junto a las camas, aunque el grandullón puso tanto empeño en no hacer ruido que Luci fingió dormir todo el rato. Al día siguiente se encontró con su regalo y su nota, que lograron romper su burbuja de anhedonia.
Se arrepintió de preguntarle a Alec sobre la Navidad, pues lo que le contó de la fiesta le recordó dolorosamente a su hogar, aun así se aseguró de agradecérselo debidamente, fingiendo de manera muy convincente su entusiasmo habitual. Tomó la costumbre de llevar el conejo de madera a todas partes. Debido a su aspecto tosco, Luci le dio en su cabeza una personalidad gruñona, y en un momento le pintó unas cejas enfadadas con uno de los lápices diminutos que rondaban por el torreón. No quiso ponerle nombre. Se echaba siestas con él y por las noches lo ponía junto a su almohada, con su gesto enfadado apuntando a la ventana, como si eso pudiera espantar a lo que fuera que intentara colarse. Las pesadillas no cesaron, pero sí un poco los pensamientos intrusivos.
El grupo de traducción consiguió dos hechizos nuevos. Luci no fue capaz de realizar ninguno de los dos, y no solo eso, si no que también dejó de poder usar el escudo. Parecía que su poder quedaba relegado a la magia doméstica. No le importó demasiado.
Dado que las tareas diarias del torreón parecían gastar toda su energía y su ánimo no era el mejor, dejó sus sesiones de música con Kradko temporalmente, poniendo una excusa nueva cada vez. Se hizo un pequeño rincón para siestas dentro de un armario en uno de los estudios y pasaba allí la mayor parte del tiempo, durmiendo, peleándose con el libro de historia o dibujando en la madera del mueble con materiales que le robaba al grupo de traducción. La superficie rugosa de la madera no le permitía ser muy preciso, pero le relajaba. Los dibujos eran principalmente pájaros negros con dientes. Por la noche se iba a dormir a su cama como siempre.
No recordaba si fue él o fue otro compañero quien propuso volver a la biblioteca, pero se había hartado del libro de arte y quería cambiarlo por otro, así que se apuntó a la salida. El terror que le producía la ciudad se había vuelto una emoción tan familiar que estar fuera o dentro del torreón había dejado de tener importancia. Ese día se puso un vestido negro con cuello de bebé y botones, medias de rallas con agujeros, el jersey rosa de su madre y una cinta de cuero al cuello. También llevaba una bandolera que se había apañado para llenarla con materiales de la biblioteca. Por supuesto el conejo enfadado iba dentro.
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