Torreón Silente
+13
Reifon
Birdo
Yber
Isma
Poblo
LEC
Kanyum
Leonart
Dal
Harek
Lops
Percy
Giniroryu
17 participantes
- InvitadoInvitado
Torreón Silente
15/04/19, 08:23 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Luci estaba concentrado principalmente en poner un pie delante del otro. Se mantenía lejos de la cabeza del grupo y lejos de la cola, pues tenía miedo tanto de ser el primero en enfrentarse al paisaje como de quedarse rezagado. Aparte de sus pasos también prestaba atención a las tres personas que le habían dirigido la palabra, asegurándose de tener al menos una a su alcance en todo momento. El daeliciano necesitaba nuevos referentes a los que aferrarse.
En cuanto a la fealdad de la ciudad, Luci hacía grandes esfuerzos por ignorarla. La zona por la que avanzaban parecía cada vez más y más ruinosa y los pocos edificios que se tenían en pie eran verdaderas abominaciones. Entre semejante escombrera no tardaron en ver una torre alzarse, claramente nueva y en buenas condiciones pero igualmente horrenda en sus términos estéticos. Por mucho que lo deseara no le quedaba más remedio que aceptar que ese era el posible refugio que había divisado la persona emplumada pues no había ningún otro sitio donde meterse. Se le escapó un gemido lastimero.
La torre (o más bien torreón) era altísima, de piedra gris y salpicada de diminutas ventanitas que auguraban un interior oscuro y frío. El único adorno que tenía era un ¿reloj? Parecía un reloj pero Luci no era capaz de interpretar la hora que marcaba. Tenía un puente sujeto por cadenas sobre un foso. Al acercarse el pelirrosa comprobó con alivio que no había huesos en él aunque olía terriblemente mal. << ¿Es que todo en esa ciudad es desagradable?>> pensó angustiado, cubriéndose la nariz con el cuello del pijama. No sería el primero en entrar, pero tampoco el último, simplemente seguiría al grueso del grupo a pasitos inseguros.
- Magia:
Irán en negrita los traducidos.
Grimorio de hechicería de andar por casa:
-Curación general (orgánicos)
-Niebla mágica (ocultación o búsqueda)
-Ampliación de sonido (comunicación u obtención de información)
-Térmico (físico)
-Hechizos medidores de magnitudes sencillas (físico)
-Hechizo reflectante (físico)
-Nudo de cerática (menores)
-Limpieza de ropas (menores)
Hechizos para defenderse de bestias menores:
-Centella ambarina (ofensivo)
-Escudo mágico (defensivo)
-Sortilegio de defensa (defensivo)
-Levitación (transporte)
-Corte (físico)
-Hechizo de impacto (físico)
-Hechizo de inyección (físico)
-Traspaso de energía (varios)
-Hechizo de dentera (varios)
Hechizos que compartidos por los macieleros:
-Recomposicion (orgánico)
-Luz mágica (menor)
-Chispa de intuición mágica (ocultación o búsqueda)
-Hechizo de impulso (físico)
-Moldear materia orgánica (físico)
-Moldear materia inorgánica (físico)
-Cambio de color (menores)
-Sanación superficial (orgánico)
-Restauración (orgánico)
-Amplificación sensorial (orgánico)
-Curación nívea (orgánico - cerca de la luna)
-Hechizo de confusión (ofensivo)
-Centella ambarina (ofensivo)
-Protección básica (defensivo)
-Desvío (defensivo)
-Campo de fuerza (defensivo)
Luci estaba concentrado principalmente en poner un pie delante del otro. Se mantenía lejos de la cabeza del grupo y lejos de la cola, pues tenía miedo tanto de ser el primero en enfrentarse al paisaje como de quedarse rezagado. Aparte de sus pasos también prestaba atención a las tres personas que le habían dirigido la palabra, asegurándose de tener al menos una a su alcance en todo momento. El daeliciano necesitaba nuevos referentes a los que aferrarse.
En cuanto a la fealdad de la ciudad, Luci hacía grandes esfuerzos por ignorarla. La zona por la que avanzaban parecía cada vez más y más ruinosa y los pocos edificios que se tenían en pie eran verdaderas abominaciones. Entre semejante escombrera no tardaron en ver una torre alzarse, claramente nueva y en buenas condiciones pero igualmente horrenda en sus términos estéticos. Por mucho que lo deseara no le quedaba más remedio que aceptar que ese era el posible refugio que había divisado la persona emplumada pues no había ningún otro sitio donde meterse. Se le escapó un gemido lastimero.
La torre (o más bien torreón) era altísima, de piedra gris y salpicada de diminutas ventanitas que auguraban un interior oscuro y frío. El único adorno que tenía era un ¿reloj? Parecía un reloj pero Luci no era capaz de interpretar la hora que marcaba. Tenía un puente sujeto por cadenas sobre un foso. Al acercarse el pelirrosa comprobó con alivio que no había huesos en él aunque olía terriblemente mal. << ¿Es que todo en esa ciudad es desagradable?>> pensó angustiado, cubriéndose la nariz con el cuello del pijama. No sería el primero en entrar, pero tampoco el último, simplemente seguiría al grueso del grupo a pasitos inseguros.
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.
Re: Torreón Silente
15/02/20, 04:53 pm
La francesa sonrió un poco al ver que incluso Lethe parecía pensar que el asesino no volvería al día siguiente. Consideraba que la pájaro era la que más parecía estar acostumbrada al peligro de todos ellos, así que saber que pensaba como ella le tranquilizaba. Siguió prestando atención a todos los demás mientras sugerían planes, aunque no hizo más ese día. Se acostó pronto aquel día, ya que la mañana siguiente le tocaba madrugar y no quería estar cansada.
En cuanto Lethe la despertó se levantó y empezó a prepararse. Se vistió con ropa cómoda y se recogió el pelo en una trenza simple: le hubiera gustado hacerse un peinado más estéticamente bonito, pero lo que importaba aquel día era ir cómoda, no guapa. Frunció el ceño al peinarse. Tenía el pelo horrible y lo sentía áspero. Odiaba no poder cuidárselo en condiciones.
Bajó abajo en cuanto estuvo preparada, e imitó a Alec en lo desayunar algunas sobras. —¿Sabes tú por qué está todo esto así? —le preguntó, viendo todas las espadas tiradas por ahí. A lo mejor él tenía alguna idea. Tras terminar su desayuno bajó a por un par de dagas que llevaría al cinto. Cualquier cosa más grande sería incómoda y pesada para correr en el caso de que fuera necesario. Una vez estuvieron listos, salió del torreón con el resto. No podía evitar estar nerviosa, aunque esperaba que no pasara nada.
Sigue en Los pozos
En cuanto Lethe la despertó se levantó y empezó a prepararse. Se vistió con ropa cómoda y se recogió el pelo en una trenza simple: le hubiera gustado hacerse un peinado más estéticamente bonito, pero lo que importaba aquel día era ir cómoda, no guapa. Frunció el ceño al peinarse. Tenía el pelo horrible y lo sentía áspero. Odiaba no poder cuidárselo en condiciones.
Bajó abajo en cuanto estuvo preparada, e imitó a Alec en lo desayunar algunas sobras. —¿Sabes tú por qué está todo esto así? —le preguntó, viendo todas las espadas tiradas por ahí. A lo mejor él tenía alguna idea. Tras terminar su desayuno bajó a por un par de dagas que llevaría al cinto. Cualquier cosa más grande sería incómoda y pesada para correr en el caso de que fuera necesario. Una vez estuvieron listos, salió del torreón con el resto. No podía evitar estar nerviosa, aunque esperaba que no pasara nada.
Sigue en Los pozos
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Re: Torreón Silente
16/02/20, 02:26 am
A Kahlo le sorprendieron las disculpas de Chromsa por no haber conseguido un espejo, a las que respondió con que de verdad no pasaba nada. Tras aquello no pudo quitarse una espinita de encima, y es que no comprendía la amabilidad que algunos de sus compañeros destilaban. Había desconfiado de ellos, aún lo hacía, aunque le hubieran salvado la vida o se pusieran en riesgo por el bien del resto les seguía viendo como desconocidos, y darse cuenta de su propia visión le hizo sentirse un poco egoísta. Procuró escurrir el sentimiento a un lado, aunque en el fondo le estuviera dando vueltas a como aportar al grupo y ser útil dentro del torreón.
Aquella revelación no implicaba que viejas costumbres fueran a desaparecer fácilmente, claro. No prestó excesivo interés al plan para conseguir comida y se limitó a disfrutar de la conversación sobre mundos entre ella, Luci y Chromsa, y cuando fue la hora de dormir volvió a quedarse sola en el salón... O eso le habría gustado.
Kolja estuvo remoloneando de un lado a otro, y Kahlo, incapaz de dormir sino era a solas, cogió sus cosas de malísima gana, unos cuantos cojines, mantas y almohadas sobrantes y sin pedir ayuda alguna se hizo una suerte de cama en el estudio. Si dormir en el sofá no era una maravilla, el suelo estaba muy lejos de ser una mejora. Aún así logró descansar, a cambio de despertar al día siguiente con todo el cuerpo entumecido. Se levantó temprano y con ganas de quejarse de absolutamente todo, pero se guardó las intenciones al pensar en que al menos nadie la vería en camisón y recién levantada. Si en el salón no podía seguir durmiendo se adueñaría de aquel lugar.
Cuando salió del estudio los grupos ya habían partido. Bajó a desayunar, pero al ver el desastre que había hecho Kolja y al mismo durmiendo en su sofá se mordió la lengua para no despertarle pegando una voz al aire. Tomó aire, contó hasta diez mentalmente y antes de comer nada se dedicó a apartar y ordenar aquel montón de chatarra en una esquina menos peligrosa sin hacer ruido.
«Esta es mi buena acción del día. Que no me pidan más»
Aquella revelación no implicaba que viejas costumbres fueran a desaparecer fácilmente, claro. No prestó excesivo interés al plan para conseguir comida y se limitó a disfrutar de la conversación sobre mundos entre ella, Luci y Chromsa, y cuando fue la hora de dormir volvió a quedarse sola en el salón... O eso le habría gustado.
Kolja estuvo remoloneando de un lado a otro, y Kahlo, incapaz de dormir sino era a solas, cogió sus cosas de malísima gana, unos cuantos cojines, mantas y almohadas sobrantes y sin pedir ayuda alguna se hizo una suerte de cama en el estudio. Si dormir en el sofá no era una maravilla, el suelo estaba muy lejos de ser una mejora. Aún así logró descansar, a cambio de despertar al día siguiente con todo el cuerpo entumecido. Se levantó temprano y con ganas de quejarse de absolutamente todo, pero se guardó las intenciones al pensar en que al menos nadie la vería en camisón y recién levantada. Si en el salón no podía seguir durmiendo se adueñaría de aquel lugar.
Cuando salió del estudio los grupos ya habían partido. Bajó a desayunar, pero al ver el desastre que había hecho Kolja y al mismo durmiendo en su sofá se mordió la lengua para no despertarle pegando una voz al aire. Tomó aire, contó hasta diez mentalmente y antes de comer nada se dedicó a apartar y ordenar aquel montón de chatarra en una esquina menos peligrosa sin hacer ruido.
«Esta es mi buena acción del día. Que no me pidan más»
- Birdo
Ficha de cosechado
Nombre: Qirra
Especie: Parqia
Habilidades: Habilidad manual, Inmutabilidad, Imaginación.
Re: Torreón Silente
16/02/20, 09:51 pm
oofPara cuando Qirra despertó, el resto de chicos ya estaban preparándose para bajar. Se estiró bajo la cama, le dió los buenos días a sus compañeros de torreón y bajó a buscar a Kolja (ya que no lo había visto en la habitación). Por lo visto, había dormido en el sofá. La chica se acercó y empezó a zarandearlo suavemente del hombro con sus dos bracitos para despertarle.
oof—Vamos Kolja, ¡tenemos que estar listos para cuando pase la bañera! —dijo emocionada. No pudo evitar fijarse en el puñado de aquella cosa a la que llamaban espadas que había apoyado contra una de las paredes, pero pensó que sería cosa del vikingo, así que no se paró a pensarlo demasiado.
oof—Vamos Kolja, ¡tenemos que estar listos para cuando pase la bañera! —dijo emocionada. No pudo evitar fijarse en el puñado de aquella cosa a la que llamaban espadas que había apoyado contra una de las paredes, pero pensó que sería cosa del vikingo, así que no se paró a pensarlo demasiado.
- Percy
Ficha de cosechado
Nombre: Kolja Günterson
Especie: Humano/Alemán
Habilidades: Nociones de lucha. Rapidez mental. Resistencia.
Re: Torreón Silente
17/02/20, 06:05 pm
Kolja no llegó a despertarse hasta que la pequeña dragona le sacudió instándole a levantarse, ya que la bañera podría llegar en cualquier momento. Soltando un gruñido mientras se masajeaba la frente, Kolja recordó de que le estaba hablando y finalmente se sentó en el sofá, librándose de los últimos trazos de sueño. Estando sentado, hizo una rápida inspección de la cocina saludando con un cabezazo a los que se encontraban en ella y su vista fue a parar a el montón de espadas que había subido ayer.
-Tienes razón dragoncilla, hay mucho que hacer, es hora de ponerse manos a la obra- le contestó mientras se ponía en pie. Lo primero que hizo fue comprobar que el fuego de la cocina estuviese encendido y al verlo dio un cabezazo de satisfacción y echó un par de leños más al fuego. Tras esto salió al patio donde inspeccionó la estatua rápidamente y tras dar otro cabezazo volvió a dentro. El fuego se había avivado y comenzaba a caldear la habitación, por lo que se quitó la camiseta y se recogió el pelo en un moño, dejando a la vista todos sus tatuajes, incluido el del cuello. Echó unos leños más y se puso a quitarle el pomo a una de las espadas mientras esperaba que el fuego se calentase un poco más. Cuando estuvo lo suficientemente caliente, agarró unos alicates y cogiendo la espada sin pomo la metió en el fuego. La sacó cuando estuvo lista y se la llevó al patio, donde usando un brazo de la estatua como yunque empezó a darle fuertes y sonoros martillazos para ir curvándola. No necesitaba que se calentase demasiado, ya que si esto pasaba uno de los martillazos podría acabar doblándola totalmente haciéndola inservible. Así que, con cuidado, fue dándole golpes con el martillo mientras estaba caliente y luego se la llevaba otra vez a adentro para ablandarla otra vez. Repitió el proceso varias veces hasta que, entre martillazo y martillazo, empezó a oír el característico cántico del espantapájaros.
Rápidamente dejó lo que estaba haciendo y subió a la azotea, llamando a Qirra por el camino. Al llegar pudo ver a la bañera no muy lejos, avanzando un poco por debajo de donde estaban. Qirra debía haber subido para vigilar, porque también se encontraba allí vigilando a la bañera, tumbada sobre la tripa. Parecía que esta se movía a una velocidad estable y sin dar tumbos ni nada. Tampoco hacía curvas, sino que seguía una linea recta por encima de los edificios. Kolja fue señalando con un trozo de madera a medio quemar los edificios que sobrevolaba, para tener una idea más clara de la ruta y comprobar durante los siguientes días que esta no variaba. Cuando llegó cerca del torreón se fijo que pasaba por encima del patio, no muy lejos de donde estaban, casi a distancia de salto. Debían haber salido siempre antes a buscarla y por eso no se había fijado hasta aquel momento. Apuntó los edificios por los que se alejaba y cuando la perdió de vista se sentó sobre la piedra de la azotea, mirando el dibujo que había hecho sobre las piedras.
-Tienes razón dragoncilla, hay mucho que hacer, es hora de ponerse manos a la obra- le contestó mientras se ponía en pie. Lo primero que hizo fue comprobar que el fuego de la cocina estuviese encendido y al verlo dio un cabezazo de satisfacción y echó un par de leños más al fuego. Tras esto salió al patio donde inspeccionó la estatua rápidamente y tras dar otro cabezazo volvió a dentro. El fuego se había avivado y comenzaba a caldear la habitación, por lo que se quitó la camiseta y se recogió el pelo en un moño, dejando a la vista todos sus tatuajes, incluido el del cuello. Echó unos leños más y se puso a quitarle el pomo a una de las espadas mientras esperaba que el fuego se calentase un poco más. Cuando estuvo lo suficientemente caliente, agarró unos alicates y cogiendo la espada sin pomo la metió en el fuego. La sacó cuando estuvo lista y se la llevó al patio, donde usando un brazo de la estatua como yunque empezó a darle fuertes y sonoros martillazos para ir curvándola. No necesitaba que se calentase demasiado, ya que si esto pasaba uno de los martillazos podría acabar doblándola totalmente haciéndola inservible. Así que, con cuidado, fue dándole golpes con el martillo mientras estaba caliente y luego se la llevaba otra vez a adentro para ablandarla otra vez. Repitió el proceso varias veces hasta que, entre martillazo y martillazo, empezó a oír el característico cántico del espantapájaros.
Rápidamente dejó lo que estaba haciendo y subió a la azotea, llamando a Qirra por el camino. Al llegar pudo ver a la bañera no muy lejos, avanzando un poco por debajo de donde estaban. Qirra debía haber subido para vigilar, porque también se encontraba allí vigilando a la bañera, tumbada sobre la tripa. Parecía que esta se movía a una velocidad estable y sin dar tumbos ni nada. Tampoco hacía curvas, sino que seguía una linea recta por encima de los edificios. Kolja fue señalando con un trozo de madera a medio quemar los edificios que sobrevolaba, para tener una idea más clara de la ruta y comprobar durante los siguientes días que esta no variaba. Cuando llegó cerca del torreón se fijo que pasaba por encima del patio, no muy lejos de donde estaban, casi a distancia de salto. Debían haber salido siempre antes a buscarla y por eso no se había fijado hasta aquel momento. Apuntó los edificios por los que se alejaba y cuando la perdió de vista se sentó sobre la piedra de la azotea, mirando el dibujo que había hecho sobre las piedras.
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Silente
17/02/20, 08:36 pm
Luci se despertó a la vez que los demás pero fingió seguir durmiendo hasta que todos se fueron. Permaneció en la cama, en silencio, hecho un ovillo. Había dormido muy mal y estaba cansado, sin embargo aunque la idea de quedarse en la cama hasta mediodía era tentadora se obligó a levantarse. Todos estaban haciendo un esfuerzo y él no iba a ser menos, tenia que buscar algo que hacer.
Mientras bajaba por las escaleras oyó los primeros golpes. ¿Qué estarían haciendo? Llegó al salón justo para ver a Kolja pasar sin camiseta y con una espada al rojo en las manos. Buscó a alguien con la mirada que le diese alguna explicación. Aparte del humano solo estaban Qirra y Kahlo, y la pequeña lagarta no parecía con la intención de prestar atención a nadie que no fuera Kolja así que se acercó a la varmana.
-¿Qué es todo esto? -preguntó bajito, como si tuviera miedo de interrumpir algún ritual alienígena. No obstante un par de vistazos más a las idas y venidas del rubio fueron suficientes para deducir que estaba haciendo algún tipo de artesanía. -Oh, ¡forja! Nunca la he visto de cerca, no la daban en mi escuela -dijo ilusionado.
Tampoco tardó en darse cuenta de que Kolja estaba ocupando el único fuego que tenían y que eso significaba que no podría bañarse ni hacerse nada caliente para desayunar. Hizo un mohín de disgusto pero no se quejó en voz alta y se limitó a prepararse unas tostadas untadas con una fruta de carne densa machacada y un poco de miel.
-¿Llevan así mucho rato? -le preguntó a Kahlo, de nuevo bajito, y le ofreció una de sus tostadas.
Mientras bajaba por las escaleras oyó los primeros golpes. ¿Qué estarían haciendo? Llegó al salón justo para ver a Kolja pasar sin camiseta y con una espada al rojo en las manos. Buscó a alguien con la mirada que le diese alguna explicación. Aparte del humano solo estaban Qirra y Kahlo, y la pequeña lagarta no parecía con la intención de prestar atención a nadie que no fuera Kolja así que se acercó a la varmana.
-¿Qué es todo esto? -preguntó bajito, como si tuviera miedo de interrumpir algún ritual alienígena. No obstante un par de vistazos más a las idas y venidas del rubio fueron suficientes para deducir que estaba haciendo algún tipo de artesanía. -Oh, ¡forja! Nunca la he visto de cerca, no la daban en mi escuela -dijo ilusionado.
Tampoco tardó en darse cuenta de que Kolja estaba ocupando el único fuego que tenían y que eso significaba que no podría bañarse ni hacerse nada caliente para desayunar. Hizo un mohín de disgusto pero no se quejó en voz alta y se limitó a prepararse unas tostadas untadas con una fruta de carne densa machacada y un poco de miel.
-¿Llevan así mucho rato? -le preguntó a Kahlo, de nuevo bajito, y le ofreció una de sus tostadas.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Personajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Torreón Silente
17/02/20, 10:38 pm
Kahlo se sintió mal tan pronto se fijó en que su ayuda pasaba sin pena ni gloria, que Kolja ni había reparado en el cambio sustancial del desastre que había dejado esa misma noche respecto ahora. Para más inri, ni él ni Qirra se molestaban en decir buenos días. Si no se movía mucho más juraba ir a transformarse en silla.
«Al menos yo saludaba a los sirvientes» pensó arrugando la nariz, cruzada de brazos en la cocina con las pupilas afiladas por el creciente enfado.
Siendo justos, la granta no acostumbraba a hacer semejantes gestos por amor al arte, menos cuando había crecido rodeada de personas contratadas para hacerlos, así que ver su esfuerzo caer en vano le molestaba mucho más de lo normal. Viéndose incapaz de decir nada que no fuera ofensivo, sacudió la cabeza con un suspiro resignado y pasó a hacerse el desayuno lo más apartada del fuego posible. Como si no se sintiera ya bastante violenta Kolja se quitó la camiseta, haciéndola apartar la mirada bruscamente y tiñendo sus mejillas de pura vergüenza y desagrado. ¿Es que acaso los machos de nariz de simio no tenían pudor ni respeto ninguno?
Luci bajó cuando ella cortaba de forma un tanto violenta trozos de fruta restantes para hacer una macedonia. Ante su primera pregunta tan solo chasqueó la lengua y siguió a lo suyo, cortando y emplatando a una velocidad por encima de la media. Al final el pequeño pareció menos entusiasmado por el panorama que había.
—El suficiente —respondió únicamente, mucho más alto. Cuando el daeliciano le ofreció una de sus tostadas dejó el cuchillo en la mesa, observándole como si le acabara de ofrecer un ramo de flores de la nada. Pestañeó varias veces. Era un gesto muy... pequeño, pequeño pero puro. Que alguien fuera considerado con ella era todo lo que necesitaba—. No... No, gracias Luci.
Dirigió la vista a su plato de frutas y tras un segundo de silencio sacó dos tenedores de los cajones, ofreciendo uno al menor mientras empujaba el plato entre ambos.
—Toma. Sírvete —pinchó ella misma un trozo y se lo llevó a la boca, masticando despacio. Con un resoplido se apartó el pelo de la frente—. Demonios, que calor. ¿Quieres que desayunemos en otro lado?
«Al menos yo saludaba a los sirvientes» pensó arrugando la nariz, cruzada de brazos en la cocina con las pupilas afiladas por el creciente enfado.
Siendo justos, la granta no acostumbraba a hacer semejantes gestos por amor al arte, menos cuando había crecido rodeada de personas contratadas para hacerlos, así que ver su esfuerzo caer en vano le molestaba mucho más de lo normal. Viéndose incapaz de decir nada que no fuera ofensivo, sacudió la cabeza con un suspiro resignado y pasó a hacerse el desayuno lo más apartada del fuego posible. Como si no se sintiera ya bastante violenta Kolja se quitó la camiseta, haciéndola apartar la mirada bruscamente y tiñendo sus mejillas de pura vergüenza y desagrado. ¿Es que acaso los machos de nariz de simio no tenían pudor ni respeto ninguno?
Luci bajó cuando ella cortaba de forma un tanto violenta trozos de fruta restantes para hacer una macedonia. Ante su primera pregunta tan solo chasqueó la lengua y siguió a lo suyo, cortando y emplatando a una velocidad por encima de la media. Al final el pequeño pareció menos entusiasmado por el panorama que había.
—El suficiente —respondió únicamente, mucho más alto. Cuando el daeliciano le ofreció una de sus tostadas dejó el cuchillo en la mesa, observándole como si le acabara de ofrecer un ramo de flores de la nada. Pestañeó varias veces. Era un gesto muy... pequeño, pequeño pero puro. Que alguien fuera considerado con ella era todo lo que necesitaba—. No... No, gracias Luci.
Dirigió la vista a su plato de frutas y tras un segundo de silencio sacó dos tenedores de los cajones, ofreciendo uno al menor mientras empujaba el plato entre ambos.
—Toma. Sírvete —pinchó ella misma un trozo y se lo llevó a la boca, masticando despacio. Con un resoplido se apartó el pelo de la frente—. Demonios, que calor. ¿Quieres que desayunemos en otro lado?
- ♪♫♬:
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Silente
18/02/20, 12:19 am
-¡Gracias!
Luci aceptó el tenedor con gusto, aunque no pinchó por el momento. Era cierto que en la cocina empezaba a hacer mucho calor, de hecho ya se había desabrochado algunos botones del pijama.
-Podríamos salir al patio, por lo menos hoy hace sol
Los días en la ciudad eran en su mayoría grises y feos. incluso cuando hacía sol y estaba despejado la luz era débil y deprimente. Luci intentaba aprovechar las horas de más luz fuera de los muros húmedos del torreón. Cogió una manta y el plato con sus tostadas, el tenedor que le había dado Kahlo y un vaso de leche, y salió al patio. La manta era para ponerla en el suelo y así no tener que sentarse sobre la piedra asquerosa y llena de polvo y guano. Eligió una esquina estratégica lo bastante lejos de las letrinas donde daba el sol y podían ver a Qirra y las idas y venidas de Kolja. Así, además, si alguno necesitaba ayuda los tendría a la vista para pedirla.
-A veces me siento un poco inútil -confesó, viendo al humano trabajar. -Osea, sé que no lo soy, pero mis habilidades aquí parecen no servir para nada.
Le dio un bocado a su tostada y masticó despacio. No lo había dicho en tono dramático o para victimizarse, era más como un pensamiento en voz alta. Le habían dicho que debía estar allí porque era especial, cuando en realidad no hacía más que sentirse fuera de lugar todo el rato.
Luci aceptó el tenedor con gusto, aunque no pinchó por el momento. Era cierto que en la cocina empezaba a hacer mucho calor, de hecho ya se había desabrochado algunos botones del pijama.
-Podríamos salir al patio, por lo menos hoy hace sol
Los días en la ciudad eran en su mayoría grises y feos. incluso cuando hacía sol y estaba despejado la luz era débil y deprimente. Luci intentaba aprovechar las horas de más luz fuera de los muros húmedos del torreón. Cogió una manta y el plato con sus tostadas, el tenedor que le había dado Kahlo y un vaso de leche, y salió al patio. La manta era para ponerla en el suelo y así no tener que sentarse sobre la piedra asquerosa y llena de polvo y guano. Eligió una esquina estratégica lo bastante lejos de las letrinas donde daba el sol y podían ver a Qirra y las idas y venidas de Kolja. Así, además, si alguno necesitaba ayuda los tendría a la vista para pedirla.
-A veces me siento un poco inútil -confesó, viendo al humano trabajar. -Osea, sé que no lo soy, pero mis habilidades aquí parecen no servir para nada.
Le dio un bocado a su tostada y masticó despacio. No lo había dicho en tono dramático o para victimizarse, era más como un pensamiento en voz alta. Le habían dicho que debía estar allí porque era especial, cuando en realidad no hacía más que sentirse fuera de lugar todo el rato.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Personajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Torreón Silente
19/02/20, 11:56 pm
—Está bien.
Habría preferido ir allí donde no tuviera que ver la desnudez del alien y a la lagarta dando vueltas, pero no permitió que el enfado la cegara más, tragándose su malestar por el bien de todos. La idea de Luci le pareció todo un detalle, y antes de sentarse como toda una señorita a pesar de lo cutre del lugar se arregló la falda. Desvió la mirada a las murallas que les protegían mientras desayunaba, siendo pillada de improvisto por las declaraciones de Luci. De nuevo se quedó congelada, mirando al pequeño daeliciano con el tenedor en la boca mientras pestañeaba varias veces, despacio. Dejó que el silencio se asentara para poder asimilarlo, incapaz de decirle de primeras que... que ella se sentía igual. Un vacío pareció tragarse todo lo que había en su pecho. Llevaba sintiéndose así desde que habían llegado y era incapaz de reconocerlo, su orgullo era mucho más fuerte, pero por mucho que se lo negase a sí misma aquello era lo que había. Puede que considerase a la inmensa mayoría de sus compañeros como inferiores a ella (sobre todo en cuanto a inteligencia y buenos modales) pero lo cierto es que le dolía admitir que al menos ellos daban de su parte esforzándose por la supervivencia de todos. Puede que la tonta fuera ella. Otra vez, un pinchazo de su propio egoismo le hizo costoso tragar la comida.
Tomó aire profundamente por la nariz y desvió la mirada al tenedor, dándole lentas vueltas en la mano.
—Estoy segura de que eres más útil de lo que crees, Luci —pinchó otro trozo de fruta pero no se lo llevó a la boca—. Sabes cocinar, tienes buen gusto, encontraste un jardín al que podemos ir pronto desde la azotea... Suena a que ya has sido más útil que yo.
Mordió la fruta, sintiéndose de repente muy débil.
—Me siento igual que tú. Quiero... quiero pensar que soy muy capaz de grandes cosas. He dado clases de... tantos temas diferentes. He leído y aprendido tanto, tantos años dedicados a un futuro brillante —hizo una mueca amarga. Aún de haberse quedado en Varmania, todo esfuerzo habría resultado en vano tras su matrimonio—. Pero ninguna de esas cosas invulcraba vivir en un estercolero rodeada de extraños en condiciones paupérrimas. Nada me habría preparado para esto. No sé que hacer.
Pinchó una de las frutas y dejó el tenedor clavado en ella, observando como Kolja y Qirra se perdían dentro de nuevo. Al hablar lo hizo en voz más baja.
—Esta mañana dejé todo ese montón de basura recogido. Kolja dejó el salón hecho un asco. Es una estupidez, pero pensaba que ayudaría en algo. Como si no —suspiró—. Quiero sentirme provechosa. No así —posó la mirada en Luci—. Hagamos una cosa... tú me enseñas cosas que sepas hacer y yo te enseño a ti. De lo que sea. Al menos eso nos mantendrá entretenidas. Cómo... hm, ¿te gusta dibujar?
Habría preferido ir allí donde no tuviera que ver la desnudez del alien y a la lagarta dando vueltas, pero no permitió que el enfado la cegara más, tragándose su malestar por el bien de todos. La idea de Luci le pareció todo un detalle, y antes de sentarse como toda una señorita a pesar de lo cutre del lugar se arregló la falda. Desvió la mirada a las murallas que les protegían mientras desayunaba, siendo pillada de improvisto por las declaraciones de Luci. De nuevo se quedó congelada, mirando al pequeño daeliciano con el tenedor en la boca mientras pestañeaba varias veces, despacio. Dejó que el silencio se asentara para poder asimilarlo, incapaz de decirle de primeras que... que ella se sentía igual. Un vacío pareció tragarse todo lo que había en su pecho. Llevaba sintiéndose así desde que habían llegado y era incapaz de reconocerlo, su orgullo era mucho más fuerte, pero por mucho que se lo negase a sí misma aquello era lo que había. Puede que considerase a la inmensa mayoría de sus compañeros como inferiores a ella (sobre todo en cuanto a inteligencia y buenos modales) pero lo cierto es que le dolía admitir que al menos ellos daban de su parte esforzándose por la supervivencia de todos. Puede que la tonta fuera ella. Otra vez, un pinchazo de su propio egoismo le hizo costoso tragar la comida.
Tomó aire profundamente por la nariz y desvió la mirada al tenedor, dándole lentas vueltas en la mano.
—Estoy segura de que eres más útil de lo que crees, Luci —pinchó otro trozo de fruta pero no se lo llevó a la boca—. Sabes cocinar, tienes buen gusto, encontraste un jardín al que podemos ir pronto desde la azotea... Suena a que ya has sido más útil que yo.
Mordió la fruta, sintiéndose de repente muy débil.
—Me siento igual que tú. Quiero... quiero pensar que soy muy capaz de grandes cosas. He dado clases de... tantos temas diferentes. He leído y aprendido tanto, tantos años dedicados a un futuro brillante —hizo una mueca amarga. Aún de haberse quedado en Varmania, todo esfuerzo habría resultado en vano tras su matrimonio—. Pero ninguna de esas cosas invulcraba vivir en un estercolero rodeada de extraños en condiciones paupérrimas. Nada me habría preparado para esto. No sé que hacer.
Pinchó una de las frutas y dejó el tenedor clavado en ella, observando como Kolja y Qirra se perdían dentro de nuevo. Al hablar lo hizo en voz más baja.
—Esta mañana dejé todo ese montón de basura recogido. Kolja dejó el salón hecho un asco. Es una estupidez, pero pensaba que ayudaría en algo. Como si no —suspiró—. Quiero sentirme provechosa. No así —posó la mirada en Luci—. Hagamos una cosa... tú me enseñas cosas que sepas hacer y yo te enseño a ti. De lo que sea. Al menos eso nos mantendrá entretenidas. Cómo... hm, ¿te gusta dibujar?
- ♪♫♬:
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Silente
20/02/20, 01:50 am
Luci sonrió a Kahlo y le dio las gracias por sus cumplidos, especialmente por decir que tenía buen gusto. Viniendo de alguien como la varmana lo apreciaba de verdad.
La escuchó atentamente, picoteando de vez en cuando del cuenco de fruta. Él no había estudiado muchos años, recién había terminado la educación básica y todavía no tenía muy claro a qué quería dedicarse en el futuro, pero desde luego ninguno de sus planes de futuro incluían aquella pesadilla. Se sentía reflejado en las palabras de Kahlo y eso hizo que empatizase aún más con su intento fallido de tener un detalle con Kolja.
-Bueno, él no lo habrá apreciado pero gracias a que recogiste el desastre yo pude preparar mi desayuno nada más bajar a la cocina y te lo agradezco -le dijo.
En casa de Luci eran cinco, pero tenía amistades con familias más extensas. Desde pequeño le habían enseñado la importancia de hacer agradables los espacios en los que vivían y eso implicaba limpieza y orden. Claro que no era justo que alguien se dedicase a ensuciar y los demás a limpiar, aunque intentó romper una lanza en favor del humano, pues nunca le había visto escaquearse de las limpiezas grupales.
-A lo mejor solo fue un despiste. Parecía muy metido en su tarea y puede que solo estuviese pensando en eso. Y Lethe dice que no es muy despierto.
Si no hubiese visto a Alec y Reina en acción habría teorizado sobre si los humanos podían ser multitarea.
Con la proposición de Kahlo se le hicieron los ojos chiribitas. Se lo había pasado muy bien en la sesión de costura y no había encontrado el momento de pedirle continuarla, era una gran oportunidad.
-¡Me encanta dibujar! Bueno, me gusta más pintar, el tacto de la pintura es mucho más agradable pero creo que aquí será más sencillo encontrar materiales de dibujo, ¿no? Yo puedo… hummmm… -Se dio golpecitos con el índice en el labio inferior -Sé cocinar, puedo tocar el piano, el clavecin y algo de flauta, también estaba en el coro. Escultura, aunque solo la arcilla, soy horrible tallando ¡Oh, y se me da muy bien bailar! También se me dan bien los trabajos manuales y combinar colores y texturas, aprendí de mi mamá.
La escuchó atentamente, picoteando de vez en cuando del cuenco de fruta. Él no había estudiado muchos años, recién había terminado la educación básica y todavía no tenía muy claro a qué quería dedicarse en el futuro, pero desde luego ninguno de sus planes de futuro incluían aquella pesadilla. Se sentía reflejado en las palabras de Kahlo y eso hizo que empatizase aún más con su intento fallido de tener un detalle con Kolja.
-Bueno, él no lo habrá apreciado pero gracias a que recogiste el desastre yo pude preparar mi desayuno nada más bajar a la cocina y te lo agradezco -le dijo.
En casa de Luci eran cinco, pero tenía amistades con familias más extensas. Desde pequeño le habían enseñado la importancia de hacer agradables los espacios en los que vivían y eso implicaba limpieza y orden. Claro que no era justo que alguien se dedicase a ensuciar y los demás a limpiar, aunque intentó romper una lanza en favor del humano, pues nunca le había visto escaquearse de las limpiezas grupales.
-A lo mejor solo fue un despiste. Parecía muy metido en su tarea y puede que solo estuviese pensando en eso. Y Lethe dice que no es muy despierto.
Si no hubiese visto a Alec y Reina en acción habría teorizado sobre si los humanos podían ser multitarea.
Con la proposición de Kahlo se le hicieron los ojos chiribitas. Se lo había pasado muy bien en la sesión de costura y no había encontrado el momento de pedirle continuarla, era una gran oportunidad.
-¡Me encanta dibujar! Bueno, me gusta más pintar, el tacto de la pintura es mucho más agradable pero creo que aquí será más sencillo encontrar materiales de dibujo, ¿no? Yo puedo… hummmm… -Se dio golpecitos con el índice en el labio inferior -Sé cocinar, puedo tocar el piano, el clavecin y algo de flauta, también estaba en el coro. Escultura, aunque solo la arcilla, soy horrible tallando ¡Oh, y se me da muy bien bailar! También se me dan bien los trabajos manuales y combinar colores y texturas, aprendí de mi mamá.
- Birdo
Ficha de cosechado
Nombre: Qirra
Especie: Parqia
Habilidades: Habilidad manual, Inmutabilidad, Imaginación.
Personajes : oof
oof
● Qirra: Parqia azulita con piedrecitas.
oof
Status : Feels bad man.
oof
Humor : Dorime
oof
Re: Torreón Silente
20/02/20, 09:55 pm
oofQirra subió a esperara a la azotea. No tenía muy claro lo que pretendía hacer Kolja con el fuego, pero no le quitó el ojo de encima. Fuese lo que fuese, tenía claro que no había visto nada parecido antes. Al final acabó no sirviendo de mucho, ya que la bañera pasó de largo mientras el vikingo golpeaba la espada, pero al menos pudieron fijarse en la trayectoria de la nave flotante.
oofEl vikingo subió a observar el cacharro más de cerca. Una vez hubo pasado, le preguntó a este, curiosa:
oof—¿Qué estabas haciendo con el fuego? —En estos momentos, la pequeña tenía más interés en descubrir cómo moldeaba el chico la piedra con el fuego y un martillo que en comer.
oofEl vikingo subió a observar el cacharro más de cerca. Una vez hubo pasado, le preguntó a este, curiosa:
oof—¿Qué estabas haciendo con el fuego? —En estos momentos, la pequeña tenía más interés en descubrir cómo moldeaba el chico la piedra con el fuego y un martillo que en comer.
upper secret oof
secret oof
Embeces la bida no es como keremos
secret oof
- Percy
Ficha de cosechado
Nombre: Kolja Günterson
Especie: Humano/Alemán
Habilidades: Nociones de lucha. Rapidez mental. Resistencia. Personajes : Kolja Günterson Humano Sutr
Status : Hype
Humor : Sarcastico/Incomprendido
Re: Torreón Silente
20/02/20, 11:14 pm
Kolja estaba relajado mirando la ruta de la bañera cuando Qirra le preguntó por la forja. Al principio la miró extrañado, la forja era algo muy antiguo, se remontaba a la antigüedad terrestre. Entonces, superándolo, pensó en explicárselo. La civilización de Qirra debía de ser muy primitiva, puede que incluso no utilizasen herramientas, ya que con los dientes afilados que tenían y por el hecho de que no cocinaban la carne, quizás no las hubieran necesitado. Además estaba el hecho de que no utilizaba vestimenta, por lo que todo apuntaba a que no estaban en ese punto.
-Ehm, pues, a ver como lo explico. No se si en tu mundo utilizáis piedras como herramientas, bueno, de lo que están hechas nuestras armas y algunas otras cosas se llama metal, es algo que se encuentra dentro de la tierra en algunas piedras y lugares. Pues para darle forma al metal, hay que calentarlo mucho y luego hay que pegarle fuerte con un martillo. Es algo más complejo que esto, pero es la forma más fácil de explicarlo- dijo mientras se rascaba la coronilla, buscando la forma de expresarse.- Lo que yo estaba haciendo con esas espadas era darles otra forma para poder utilizarlas para bajar las cestas de la bañera mientras nos sobrevuela, ¿Entiendes?
-Ehm, pues, a ver como lo explico. No se si en tu mundo utilizáis piedras como herramientas, bueno, de lo que están hechas nuestras armas y algunas otras cosas se llama metal, es algo que se encuentra dentro de la tierra en algunas piedras y lugares. Pues para darle forma al metal, hay que calentarlo mucho y luego hay que pegarle fuerte con un martillo. Es algo más complejo que esto, pero es la forma más fácil de explicarlo- dijo mientras se rascaba la coronilla, buscando la forma de expresarse.- Lo que yo estaba haciendo con esas espadas era darles otra forma para poder utilizarlas para bajar las cestas de la bañera mientras nos sobrevuela, ¿Entiendes?
- Motes:
Alec: Granjero
Kahlo: Gatita
Qirra: Pequeña dragona
Chromsa: Chico nutria
Luci: Niño chuche
Adam: Rusky
Lethe: La pájaro
Kradko: Niña bicho
Reina: La japonesa
Amira: en proceso
Alyssa: en proceso
Levántate y pelea…héroe.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido MusicalPersonajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Torreón Silente
21/02/20, 12:30 pm
Reina
Nada más de salir de la profundidad del sueño, si es que pudiera describirse como tal, Reina bajó a las salas comunes, e inmediatamente frunció el ceño. No solo era el estado de ocupación de muchos, sino recordar que se había comprometido a salir. Desdichada, se giró en sí y anduvo hacia las escaleras que llevaban a la armería. La nipona se había estado lamentando hasta aquel momento, pero ya sus ganas de tomar cartas en el asunto eran superiores que el desagrado de tener que pensar en defenderse como tal y más aún con aquellas armas.
Inmediatamente, como era obvio, centró su atención en los arcos, examinando todos y cada uno de ellos, para elegir de entre los más aceptables, que no mejores. Se negaba que tales piezas de tal paupérrima calidad podrían ser descritas como algo positivo, sobretodo con la calidad con la que se estaban comparando. Cada vez la chica lo tenía más claro cuál eran las funciones de tales instrumentos. Cargó la cuerda y tensó, comprobando la elasticidad y comodidad. Eran cortos, demasiado cortos para su gusto. Lo que no venía mal por otra parte. Una mayor velocidad y menos presión sobre su torso, pero por otra parte no se fiaba de la construcción o la estabilidad del armamento. Las esquinas, sobretodo. La madera se había mantenido a simple dejadez, colgada como tal. Sin barnizar, era áspera al tacto, pero Reina ya lo asumia. Aquello no era por placer, era un arma para defenderse y no tenía las opciones.
Pasó los dedos por la cuerda, áspera, también, pero con sus claras marcas de uso, lo cual la tranquilizó, pero no demasiado. Si alguien le había dado uso, podría confirmar que había superado previas fuerzas de estrés. Alzó el arma y se formó en posición, estirando la cuerda en varios cortos intentos. La carga de peso era ligeramente inferior a lo que estaba acostumbrada, pero superior a lo que había usado nunca en aquella gama. Notó el ardor de los músculos de su brazo izquierdo, sosteniendo, sosteniéndolo mal. Se recordó, paso a paso, como si fuera una niña, las diferencias entre esto y aquello. Casi era excitante, pero en verdad era un proceso muy frustrante mientras recorría en su cabeza como funcionaba el mecanismo y cómo escaparon las flechas el arma. Sin duda alguna, si debía de disparar en un momento, tenía una alta probabilidad de herirse. Tendría que aprender de memoria la inclinación del brazo izquierdo para evitar posibles quemaduras o lesiones.
Y aun no se había puesto con las flechas. Un pequeño fardo, ajustado a la cintura como una faja, le servirá para cargar con ellas. Estaban muy ajustadas a la cintura, pero el jersey hacía que se deslizasen, así que deshizo lo andado y se quitó el jersey naranja, optando por quedarse con el top. Sus tatuajes estarían bien a la vista entonces, y hasta se notaría el sujetador improvisado que llevaba, pero eran inconvenientes tan nimios comparados con el pastel que se estaba cocinando dentro de su cabeza, que simplemente se lo ató a la cintura y lo juntó a la faja, asegurando las flechas doblemente. Las flechas eran increíblemente débiles y las colas con las plumas dejaban mucho que desear. Posiblemente no lograría dar a más de cincuenta metros, si el viento no ayudaba. ¡El viento! Claro, no estaba contando con él. Sería la primera vez que tendría que disparar en movimiento a pie, porque no creía que pudiera formar un buen ángulo y a una distancia apropiada de tiro. Frustrada, frunció el ceño.
Ya les podrían haber dado pistolas, tirarse flechas e ir con espadas por la calle. ¿Qué se tienen creído? Terminando de prepararse justo cuando se estaban reuniendo. Reina emergió serena de la armería, con el arco recurvo al hombro y por primera vez sin su jersey. No pareció darle mucha importancia o, más bien, no quería atraer demasiada atención sobre aquel momento. Sabia que había unos guantes al lado del baúl de ropa, en uno de los cajones, así que simplemente subió y se los puso. Olían peculiarmente, pero no estaba segura de si los lavaba se iba a llevar consigo los productos químicos con los que se había curtido el cuero. Sin importarle mucho, no cuando estaba tan concentrada en que no se le notase lo incómoda que se encontraba, Reina se predispuso a salir con su grupo.
Sigue en El Fumadero Abandonado
Nada más de salir de la profundidad del sueño, si es que pudiera describirse como tal, Reina bajó a las salas comunes, e inmediatamente frunció el ceño. No solo era el estado de ocupación de muchos, sino recordar que se había comprometido a salir. Desdichada, se giró en sí y anduvo hacia las escaleras que llevaban a la armería. La nipona se había estado lamentando hasta aquel momento, pero ya sus ganas de tomar cartas en el asunto eran superiores que el desagrado de tener que pensar en defenderse como tal y más aún con aquellas armas.
Inmediatamente, como era obvio, centró su atención en los arcos, examinando todos y cada uno de ellos, para elegir de entre los más aceptables, que no mejores. Se negaba que tales piezas de tal paupérrima calidad podrían ser descritas como algo positivo, sobretodo con la calidad con la que se estaban comparando. Cada vez la chica lo tenía más claro cuál eran las funciones de tales instrumentos. Cargó la cuerda y tensó, comprobando la elasticidad y comodidad. Eran cortos, demasiado cortos para su gusto. Lo que no venía mal por otra parte. Una mayor velocidad y menos presión sobre su torso, pero por otra parte no se fiaba de la construcción o la estabilidad del armamento. Las esquinas, sobretodo. La madera se había mantenido a simple dejadez, colgada como tal. Sin barnizar, era áspera al tacto, pero Reina ya lo asumia. Aquello no era por placer, era un arma para defenderse y no tenía las opciones.
Pasó los dedos por la cuerda, áspera, también, pero con sus claras marcas de uso, lo cual la tranquilizó, pero no demasiado. Si alguien le había dado uso, podría confirmar que había superado previas fuerzas de estrés. Alzó el arma y se formó en posición, estirando la cuerda en varios cortos intentos. La carga de peso era ligeramente inferior a lo que estaba acostumbrada, pero superior a lo que había usado nunca en aquella gama. Notó el ardor de los músculos de su brazo izquierdo, sosteniendo, sosteniéndolo mal. Se recordó, paso a paso, como si fuera una niña, las diferencias entre esto y aquello. Casi era excitante, pero en verdad era un proceso muy frustrante mientras recorría en su cabeza como funcionaba el mecanismo y cómo escaparon las flechas el arma. Sin duda alguna, si debía de disparar en un momento, tenía una alta probabilidad de herirse. Tendría que aprender de memoria la inclinación del brazo izquierdo para evitar posibles quemaduras o lesiones.
Y aun no se había puesto con las flechas. Un pequeño fardo, ajustado a la cintura como una faja, le servirá para cargar con ellas. Estaban muy ajustadas a la cintura, pero el jersey hacía que se deslizasen, así que deshizo lo andado y se quitó el jersey naranja, optando por quedarse con el top. Sus tatuajes estarían bien a la vista entonces, y hasta se notaría el sujetador improvisado que llevaba, pero eran inconvenientes tan nimios comparados con el pastel que se estaba cocinando dentro de su cabeza, que simplemente se lo ató a la cintura y lo juntó a la faja, asegurando las flechas doblemente. Las flechas eran increíblemente débiles y las colas con las plumas dejaban mucho que desear. Posiblemente no lograría dar a más de cincuenta metros, si el viento no ayudaba. ¡El viento! Claro, no estaba contando con él. Sería la primera vez que tendría que disparar en movimiento a pie, porque no creía que pudiera formar un buen ángulo y a una distancia apropiada de tiro. Frustrada, frunció el ceño.
Ya les podrían haber dado pistolas, tirarse flechas e ir con espadas por la calle. ¿Qué se tienen creído? Terminando de prepararse justo cuando se estaban reuniendo. Reina emergió serena de la armería, con el arco recurvo al hombro y por primera vez sin su jersey. No pareció darle mucha importancia o, más bien, no quería atraer demasiada atención sobre aquel momento. Sabia que había unos guantes al lado del baúl de ropa, en uno de los cajones, así que simplemente subió y se los puso. Olían peculiarmente, pero no estaba segura de si los lavaba se iba a llevar consigo los productos químicos con los que se había curtido el cuero. Sin importarle mucho, no cuando estaba tan concentrada en que no se le notase lo incómoda que se encontraba, Reina se predispuso a salir con su grupo.
Sigue en El Fumadero Abandonado
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Personajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Torreón Silente
21/02/20, 01:29 pm
Kahlo sonrió, una sonrisa genuina y sincera. Luci sabía animarla y hacerla sentirse apreciada, y ya era más de lo que podía pedir en un sitio así. Incluso se permitió reirse cuando citó a Lethe para referirse al nórdico.
—Sí, Lethe no ha fallado en eso.
Recapacitó sobre lo dicho en silencio. Kolja sería un cabezahueca que pensaba como 10 minutos tarde después de actuar, pero estaba lejos de ser una mala persona. La granta no olvidaba que si seguía viva era gracias a él. Solo asintió, mas su malestar había disminuido considerablemente.
Al oír toda la lista de cosas que sabía hacer Luci sonrió con un grado de sorpresa, impresionada. Sabía que era un niño educado, pero no que tenía tal nivel de cultura. Si el daeliciano ya había ganado mucho aprecio por parte de la varmana, con eso se llevaba la guinda del pastel.
—Caray, eso son muchas cosas. Estoy segura de que tu mamá te enseñó muy bien —dijo, mirándole de forma mucho más receptiva—. A mi también me gusta más pintar. Me enseñaron a hacer mis propios pigmentos, pero para eso necesitaríamos tener comida de sobra... El día que tengamos cestas suficientes pedimos permiso para hacer pintura, ¿te parece? Mientras seguro que encontramos papel y carboncillo.
Kahlo recolocó el plato de frutas para sentarse más cerca del menor, permitiéndose acariciarle el pelo para peinar los mechones que viera fuera de lugar.
—Yo también di piano, pero el que era muy bueno tocando era mi hermano. A mi me gustaban la ocarina y el arpa. ¿Has oído alguna vez una ocarina, Luci? Yo creo que te gustaría —los dedos de Kahlo empezaron a tejer una trenza lateral en el cabello del menor—. ¿Sabes?, a lo mejor Alec y Chromsa son buenos tallando... podríamos pedirles que nos hagan una flauta de madera. Así nos damos clases y podríamos tocar juntas —añadió con una sonrisa. Terminó la trenza aunque no tenía nada con lo que sujetarla, así que la posó con cuidado para que no se deshiciera—. Al final me estoy emocionando y todo.
—Sí, Lethe no ha fallado en eso.
Recapacitó sobre lo dicho en silencio. Kolja sería un cabezahueca que pensaba como 10 minutos tarde después de actuar, pero estaba lejos de ser una mala persona. La granta no olvidaba que si seguía viva era gracias a él. Solo asintió, mas su malestar había disminuido considerablemente.
Al oír toda la lista de cosas que sabía hacer Luci sonrió con un grado de sorpresa, impresionada. Sabía que era un niño educado, pero no que tenía tal nivel de cultura. Si el daeliciano ya había ganado mucho aprecio por parte de la varmana, con eso se llevaba la guinda del pastel.
—Caray, eso son muchas cosas. Estoy segura de que tu mamá te enseñó muy bien —dijo, mirándole de forma mucho más receptiva—. A mi también me gusta más pintar. Me enseñaron a hacer mis propios pigmentos, pero para eso necesitaríamos tener comida de sobra... El día que tengamos cestas suficientes pedimos permiso para hacer pintura, ¿te parece? Mientras seguro que encontramos papel y carboncillo.
Kahlo recolocó el plato de frutas para sentarse más cerca del menor, permitiéndose acariciarle el pelo para peinar los mechones que viera fuera de lugar.
—Yo también di piano, pero el que era muy bueno tocando era mi hermano. A mi me gustaban la ocarina y el arpa. ¿Has oído alguna vez una ocarina, Luci? Yo creo que te gustaría —los dedos de Kahlo empezaron a tejer una trenza lateral en el cabello del menor—. ¿Sabes?, a lo mejor Alec y Chromsa son buenos tallando... podríamos pedirles que nos hagan una flauta de madera. Así nos damos clases y podríamos tocar juntas —añadió con una sonrisa. Terminó la trenza aunque no tenía nada con lo que sujetarla, así que la posó con cuidado para que no se deshiciera—. Al final me estoy emocionando y todo.
- ♪♫♬:
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Silente
22/02/20, 12:20 am
La enderth se sintió terriblemente aliviada cuando cruzaron el portón del torreón. Solo entonces se había permitido bajar la guardia y regodearse en la sensación de triunfo. No solo volvían con provisiones suficientes para que todos pudiesen comer adecuadamente, si no que no había sucedido nada malo. Dedicó un gesto fugaz, casi una sonrisa, a los que se habían quedado y estaban presentes en la planta baja y posó las cestas que cargaba sobre la encimera.
—Misión cumplida —dijo únicamente antes de cruzarse de brazos y dejar que fuesen ellos los que hiciesen las preguntas o sus compañeros de salida los que hablasen.
—Misión cumplida —dijo únicamente antes de cruzarse de brazos y dejar que fuesen ellos los que hiciesen las preguntas o sus compañeros de salida los que hablasen.
- Percy
Ficha de cosechado
Nombre: Kolja Günterson
Especie: Humano/Alemán
Habilidades: Nociones de lucha. Rapidez mental. Resistencia. Personajes : Kolja Günterson Humano Sutr
Status : Hype
Humor : Sarcastico/Incomprendido
Re: Torreón Silente
22/02/20, 01:52 am
Cuando Kolja oyó los gritos de los de fuera se levantó tranquilamente y bajó al sótano para dejarles entrar. Parecía que todo había ido a pedir de boca para el primer grupo, puesto que volvían pronto y con todas las cestas. Miró a Lethe cuando esta resumió el resultado y simplemente dijo "que bien, me alegro" y se puso a meter las cestas en el almacén. Desde luego lo dijo sinceramente y creyó que si había algo más que comentar ya lo habrían hecho, por lo que pasó a la siguiente tarea y se puso a inspeccionar las cestas, para comprobar el contenido a ver si era lo mismo que la última vez.
- Motes:
Alec: Granjero
Kahlo: Gatita
Qirra: Pequeña dragona
Chromsa: Chico nutria
Luci: Niño chuche
Adam: Rusky
Lethe: La pájaro
Kradko: Niña bicho
Reina: La japonesa
Amira: en proceso
Alyssa: en proceso
Levántate y pelea…héroe.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Silente
23/02/20, 11:53 pm
Alec cruzó el puente para entrar en el torreón. Se relajó casi de forma instantánea, dejó las cestas en la cocina y silbó de buen humor. Se estiró para relajar los músculos y bajó para dejar el arma en la armería.
-Desde luego hoy vamos a comer en condiciones - comentó de vuelta en la planta baja.- Es posible que podamos empezar a hacer algunas conservas, podemos usar los botes que vienen en las cestas para ello.
-¿Qué tal vosotros mientras hemos estado fuera? - preguntó a los que se habían quedado.
-Desde luego hoy vamos a comer en condiciones - comentó de vuelta en la planta baja.- Es posible que podamos empezar a hacer algunas conservas, podemos usar los botes que vienen en las cestas para ello.
-¿Qué tal vosotros mientras hemos estado fuera? - preguntó a los que se habían quedado.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Birdo
Ficha de cosechado
Nombre: Qirra
Especie: Parqia
Habilidades: Habilidad manual, Inmutabilidad, Imaginación.Personajes : oof
oof
● Qirra: Parqia azulita con piedrecitas.
oof
Status : Feels bad man.
oof
Humor : Dorime
oof
Re: Torreón Silente
25/02/20, 10:37 pm
oofCon que doblando “metal”. Tenía muchas preguntas para Kolja, pero decidió guardárselas para otro momento. El grupo de Lethe había llegado y por lo que pudo ver, iban bien cargados. Qirra empezó tenía hambre.
oof—¡Holaa! Veo que venís bien provistos. —saludó, enérgica. —No habéis tenido ningún contratiempo, ¿no?
oofLa llegada de la comida había hecho que la chica se pusiese muy contenta. Si sumamos esto al descubrimiento del metal, el día estaba saliendo redondo para la chica. Le habría encantado compartir esto con sus amigos, pero... aún no estaban allí con ella. Los traería tras la luna roja, pero, ¿cuándo se suponía que iba a salir? Aún había pasado poco tiempo como para preocuparse, pero el no tener demasiado claro qué tenía que esperar de la luna hizo que Qirra se inquietase. Decidió compartir su preocupación con el resto:
oof—Oid... —dijo como con miedo —¿Cuándo creéis que saldrá la luna roja de la que nos hablaron? —dijo algo más seria.
oof—¡Holaa! Veo que venís bien provistos. —saludó, enérgica. —No habéis tenido ningún contratiempo, ¿no?
oofLa llegada de la comida había hecho que la chica se pusiese muy contenta. Si sumamos esto al descubrimiento del metal, el día estaba saliendo redondo para la chica. Le habría encantado compartir esto con sus amigos, pero... aún no estaban allí con ella. Los traería tras la luna roja, pero, ¿cuándo se suponía que iba a salir? Aún había pasado poco tiempo como para preocuparse, pero el no tener demasiado claro qué tenía que esperar de la luna hizo que Qirra se inquietase. Decidió compartir su preocupación con el resto:
oof—Oid... —dijo como con miedo —¿Cuándo creéis que saldrá la luna roja de la que nos hablaron? —dijo algo más seria.
upper secret oof
secret oof
Embeces la bida no es como keremos
secret oof
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.